El Presidente
Evo Morales afirmó que el libre tránsito "no” existe a través de
territorio chileno para las exportaciones e importaciones bolivianas, en
referencia al paro y las movilizaciones de trabajadores estatales que continúan
en el vecino país. El Tratado de 1904 garantiza el libre tránsito de Bolivia a
través de territorio chileno hasta los puertos; sin embargo, esta condición se
vio restringida constantemente por los conflictos sociales internos del vecino
país y por la privatización de la administración de los puertos.
El Presidente
Evo Morales acusó a "un sector del gobierno y de la oligarquía chilena"
de optar por el “estrangulamiento económico de Bolivia” y denunció que Chile
aplica “políticas de bloqueo portuario” al comercio exterior nacional. Lo hizo
en el ínterin de la reactivación de un paro de funcionarios que interrumpe los
servicios de control en el puesto fronterizo de Chungará.
“Que el mundo entero conozca y juzgue
políticas de bloqueo portuario de Chile contra el desarrollo de Bolivia. El
"libre tránsito" No existe” (sic), escribió el mandatario en
su cuenta de Twitter @evoespueblo.
En otro
mensaje reclamó que “ un sector del
gobierno y de la oligarquía de #Chile opta por el estrangulamiento económico de
Bolivia mediante paros portuarios irresueltos”.
La Agrupación
Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) de Chile decidió continuar este lunes y
martes con su huelga por exigencias económicas al gobierno de Michelle
Bachelet, medida de presión que afecta al comercio boliviano con pérdidas de al menos Bs 450.000 diarios,
según un cálculo de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B).
La protesta
comenzó en octubre y hasta la fecha acumuló ocho días de huelga. La estatal
proyectó que el perjuicio alcanza a unos 450 camiones en el puerto de Arica y
otro tanto, que aún no fue cifrado, en la frontera.
No obstante,
el gobierno chileno asegura que la huelga no afecta el tránsito de la carga
boliviana y que es un conflicto "ficticio" propiciado por La Paz.
La anterior
semana, el procurador general del Estado, Héctor Arce, anunció que Bolivia
estudia acciones para presentar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)
una denuncia contra Chile por los perjuicios ocasionados al comercio nacional
con los constantes paros de
funcionarios de la Aduana chilena.
En tanto, la
Cancillería boliviana instaló un nuevo reclamo por este hecho ante la
Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), donde Bolivia demandó a
Chile en 2014 justamente por la vulneración del Acuerdo de Transporte
Internacional Terrestre (ATIT).
ARGENTINA
Y SU PROTAGONISMO EN EL TRIÁNGULO DEL LITIO
Sólo
la Argentina cuenta con casi el 10% del total de las reservas mundiales de
litio. Junto con Chile y Bolivia, nuestro país concentra el 65% del stock
global. El litio, la nafta del futuro, abre un horizonte de negocios.
Jornada
Online de Argentina (www.jornadaonline.com)
La Argentina
integra el denominado triángulo del litio, una zona geográfica que abarca el
norte argentino, el norte de Chile y el sur de Bolivia, en donde existe el 65%
de las reservas mundiales de este mineral que, en su estado más puro, es un
metal blando de color blanco plata. Sólo la Argentina cuenta con casi el 10%
del total de las reservas mundiales.
Contra lo que
podría suponerse, el litio no se extrae en el país de las rocas, mediante la
explotación de las minas convencionales, como ocurrió en el pasado, sino de los
salares localizados en Jujuy, en Salta y en Catamarca.
Mediante un
proceso de evaporación de la salmuera rica en minerales, y gracias a la intensa
radiación solar de la zona, se consigue aislar al litio bajo la forma de
carbonato de litio, la materia prima que se utiliza para la fabricación de las
baterías de los teléfonos celulares, de las tablets, de los relojes, pero
también en otras industrias como el vidrio y la cerámica, las grasas y la
farmacéutica.
El litio
comenzó a tener una fuerte demanda desde hace tres décadas, de la mano del
walkman y de las baterías portátiles.
Se trata de
un mercado que crece al 15% anual, y que si bien hoy es motorizado por las
portátiles, su futuro inmediato depende de la evolución de la industria automotriz,
donde el litio figura en el podio de los combustibles para los nuevos autos
eléctricos. Pero no es el único.
Hay algunos
competidores, como el hidrógeno, que podrían sacarle terreno, por lo que del
precio futuro de este mineral dependerá la dinámica de la demanda mundial. Y,
en un futuro más lejano, la mirada del litio está puesta como insumo de la
industria nuclear.
A modos de
ejemplo, el fabricante estadounidense de autos Tesla anunció que su planta de
Neda requerirá de una demanda anual de 35.000 toneladas de litio para producir
en una capacidad de hasta 500.000 autos anuales en un plazo de cinco años. Eso
es casi el 90% de todo lo que produce la Argentina en la actualidad.
Esta
incertidumbre sobre la demanda provoca que los entendidos no puedan cuantificar
las necesidades potenciales de litio en el mundo, pero hay proyecciones
lineales conservadoras, unas 350.000 toneladas anuales hacia 2020, que merecen
atención del Gobierno argentino y de las provincias.
La tonelada
de litio ronda hoy los u$s6.000, donde la Argentina logra colocar en el mercado
internacional alrededor de u$s300 millones, indicó a Télam el secretario de
Minería, Daniel Melián.
Algunos
jugadores en la demanda final, como en el caso de la automotriz japonesa
Toyota, se animaron a meterse en el proceso de explotación del litio, y en el
caso particular con la Argentina participan desde el 2012 en la sociedad Sales
de Jujuy, que desde hace dos años explota litio ubicado en el salar de Olaroz,
junto con la empresa de Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse).
El futuro de
la minería y en particular del litio estará dado también por las condiciones
locales que permitan competitividad. Más allá de las condiciones
macroeconómicas, según Melián, la competitividad sectorial vendrá de la mano de
un acuerdo federal minero, que el Gobierno nacional y las provincias acordaron,
recientemente, consensuar para antes de fin de año.
"Impulsar
proyectos de inversión, cuya vida útil no es menor a 30 años, requiere de
medidas impositivas y regulatorias estables por una gran cantidad de
años", concluyó Melián.
LA COMUNA ACOMPAÑÓ EL OPERATIVO DOCUMENTARIO DE
BOLIVIANOS QUIENES RESIDEN EN CORRIENTES
Corrientes de Argentina (www.corrienteshoy.com)
El intendente
Fabián Ríos acompañó a los integrantes del Consulado y a las familias
bolivianas que residen en la Capital correntina, durante el operativo de
regularización migratoria y la emisión de cédulas que otorgan la doble
nacionalidad a los hijos nacidos en Corrientes. “Siempre acudimos a Fabián Ríos
con la plena confianza de que es un hermano latinoamericano que no ve las
diferencias de piel y lenguaje, sino que ve seres humanos que necesitan la
presencia del Estado en su barrio para seguir sumando derechos”, destacó el
Cónsul Sixto Valdez Cueto.
El Jefe Comunal
capitalino acompañó, este fin de semana, el nuevo operativo documentario que el
Consulado en Rosario (Santa Fe) del Estado Plurinacional de Bolivia, realizó en
la delegación del barrio Doctor Montaña. Se trata de un trabajo articulado entre
el Municipio capitalino y la gestión del Cónsul Sixto Valdez Cueto.
Es la segunda
intervención que se realiza en lo que va del año. Anteriormente se beneficiaron
las familias bolivianas que residen en Corrientes, durante un operativo
documentario realizado en la Delegación Municipal del barrio Esperanza.
Desde hace dos
años ambas gestiones vienen desarrollando políticas inclusivas que, además de
regularizar la situación migratoria de muchos bolivianos que se radicaron en la
Ciudad, también posibilitan que los hijos nacidos en esta Capital obtengan la
doble nacionalidad.
“Siempre
acudimos a Fabián Ríos con la plena confianza de que es un hermano
latinoamericano que no ve las diferencias de piel y lenguaje, sino que ve seres
humanos que necesitan la presencia del Estado en su barrio para seguir sumando
derechos”, destacó el Cónsul Sixto Valdez Cueto.
El funcionario
aseguró que “Corrientes este año fue el mejor ejemplo en materia de
documentación”; tal es así que detalló que “ya son casi el 90% los residentes
boliviano que tienen sus documentos, tanto argentinos como bolivianos”.
Valdez Cueto
explicó que a partir de la unificación de tareas con la Municipalidad de
Corrientes y la Dirección de Migraciones, se evita que las familias
beneficiarias vayan hasta Rosario, donde funciona la central del Consulado.
“El hecho de
que en solo 15 minutos obtengan su cédula, sin gastar en viajes; es una muestra
de que es posible la presencia y el trabajo organizado entre el Municipio y el
Estado Plurinacional de Bolivia”, destacó Valdez Cueto.
El sábado 5 de
noviembre el Cónsul definió que “hoy estamos cerrando con broche de oro las
gestiones de este año” que incluyó: el otorgamiento de los “documentos de
identidad y migratorios para el 90% de los residentes”; la organización del
primer “Centro de Residentes Bolivianos en Corrientes” y este fin de semana “el
otorgación de cédulas que le reconocen el derecho de la doble nacionalidad a
los hijos correntinos de residentes bolivianos”.
Se tratan de
tareas que vienen desarrollando a través de las oficinas móviles del Consulado
de Bolivia en Rosario y el Servicio General de Identificación (SEGIP),
dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de
Bolivia.
Los trabajos se
desarrollaron en Rosario (Santa Fe), Rafaela (Santa Fe), Monte Vera (Santa Fe),
Santa Lucía (Corrientes), barrios Dr. Montaña y Esperanza de la Ciudad de
Corrientes.
“Consideramos
que uno de los grandes derechos humanos es el Derecho a la Identidad que les
permite garantizar a nuestros hermanos el acceso a la salud, educación, trabajo
legal, combatir todo tipo de explotación y trata de personas. En este proceso
en Corrientes contamos con la gran y desinteresada colaboración del intendente
Fabián Ríos a quien le estamos inmensamente agradecidos”, destacó el Cónsul
Sixto Valdez Cueto.
ENTRE
LOS INMIGRANTES HAY MENOS DESEMPLEO QUE ENTRE LOS ARGENTINOS
La
Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Nuestra
Constitución nacional señala en su preámbulo que, entre sus propósitos, figura el
de asegurar los beneficios de la libertad para todos los hombres del mundo que
quieran habitar en el suelo argentino. Y la gran mayoría de los argentinos
procedemos de inmigrantes, a tal punto que el multiculturalismo es una
característica central de nuestro país. Sin embargo, en los últimos años,
existe en la Argentina una corriente mayoritaria que evalúa negativamente la
llegada de inmigrantes, especialmente de países vecinos. Dos factores le dan un
marco a esta cuestión: por un lado, el porcentaje de inmigrantes sobre la
población total en el país supera el promedio de América del Sur. Por otra
parte, el nivel de desempleo entre los inmigrantes es menor que entre los
trabajadores nativos.
El encargado
de poner sobre el tapete esta discusión fue el jefe del bloque de senadores justicialistas, Miguel Angel Pichetto,
quien días atrás desató una fuerte controversia cuando se preguntó:
"¿Cuánta miseria puede aguantar la Argentina recibiendo inmigrantes
pobres?". El senador planteó que debemos "dejar de ser tontos" y
que "el problema es que siempre funcionamos como ajuste social de Bolivia
y ajuste delictivo de Perú". Al mismo tiempo, denunció que hospitales
públicos, como el Rivadavia, están "llenos de paraguayos" y cuestionó
que los extranjeros accedan a las universidades públicas argentinas en forma
gratuita, sin ningún mecanismo de compensación.
Pichetto dejó
sobre la mesa dos cuestiones básicas. La primera guarda relación con el
prejuicio de que los inmigrantes de la región que llegan a nuestro país les
restarían posibilidades de conseguir trabajo a los propios argentinos. La
segunda se relaciona con la creencia de que una porción no menor de esos
inmigrantes -principalmente peruanos, de acuerdo con el legislador rionegrino-
amplifican la delincuencia.
Las
aseveraciones de Pichetto merecieron numerosas críticas entre dirigentes
políticos y representantes de organizaciones de derechos humanos. El propio
presidente Mauricio Macri destacó el
aporte que han hecho a la Argentina las corrientes inmigratorias. Sin embargo,
el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, expresó cierto acuerdo con la
preocupación del senador justicialista, al admitir que en los últimos años
"hay gente que entró al país con antecedentes no chequeados". Este
funcionario aclaró que eso no puede invalidar el hecho de que la Argentina debe
ser "un país de puertas abiertas para los que vienen a buscar aquí un
lugar para desarrollarse".
De acuerdo
con estadísticas de las Naciones Unidas, que se desprenden del trabajo
"Trends in International Migrant Stock", en 2015, la Argentina ocupó
el puesto número 27 entre los países con mayor número de inmigrantes, al
alcanzar los 2.286.000. Entretanto, la población económicamente activa está
conformada en alrededor de un 11% por extranjeros.
Del total de
inmigrantes, alrededor de 679.000 son paraguayos (30%), 419.000 son bolivianos
(18%), 213.000 son chilenos (9,5%), 195.000 son peruanos (8,5%) y 780.000
provienen de otros países (34%).
El dato más
llamativo es que el porcentaje de inmigrantes en la Argentina sobre la población
total alcanza en 2015 al 4,81%, guarismo que supera con creces el promedio para
América del Sur, que ronda el 1,39%. En el citado año, en Chile, la proporción
de extranjeros era del 2,62% y en Brasil, de apenas el 0,34 por ciento.
Entre las
características de la población trabajadora migrante, deben mencionarse, según
el especialista Carlos Aldao Zapiola, una alta participación laboral, con menor
nivel de desempleo que la población nativa y un alto nivel de informalidad, que
asciende al 52,9%.
Estos datos
alimentan en buena parte de la población la percepción de que los inmigrantes
les quitan trabajo a los argentinos en tanto tienen una mayor predisposición a
trabajar en negro. Tal vez por eso, en uno de los últimos estudios de opinión
pública realizados a nivel global para detectar el grado de apoyo o rechazo a
los extranjeros, realizado por la consultora Ipsos cinco años atrás, la
Argentina apareció como uno de los países cuya sociedad es más reacia a la
llegada de inmigrantes. Así, mientras para el 47% de los brasileños era un
factor positivo para la economía la llegada de gente de otros países, en la
Argentina ese porcentaje era de apenas el 22%, en tanto que para el 61% de los
argentinos los inmigrantes dificultaban la búsqueda de empleo por parte de los
trabajadores nativos.
EL
GENIO BOLIVIANO DE LA ROBÓTICA PREFIERE SU HUMILDE TALLER A LA UNIVERSIDAD
El
Mundo de España (www.elmundo.es)
El joven Esteban Quispe, conocido como "el
genio boliviano de la robótica", ha comenzado a ganar un reconocimiento
internacional pero prefiere seguir creando en su humilde taller y ha rechazado
la beca en una universidad privada.
Hace un
tiempo sorprendió en su país al construir con piezas recicladas en un basurero
al Wall-E boliviano, una réplica
del robot de la película Wall-E, y desde entonces no ha dejado de crear y ahora
trabaja en una docena de máquinas.
Su potencial
creativo en medio de las necesidades materiales que afronta en su casa en el
pueblo de Patacamaya, a 104
kilómetros al sureste de La Paz, ha sido suficiente para ser invitado a
Washington por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y participar en el
evento "Demand Solutions"
(Ideas para mejorar vidas).
Durante ese
viaje, la empresa Google
también lo invitó a visitar sus instalaciones y ha recibido numerosas ofertas
de trabajo de empresas fuera de su país, por ejemplo una colombiana, pero su
inspiración está centrada en las necesidades de la comunidad andina agrícola
donde vive.
Quispe, de 18
años, terminó sus estudios colegiales en Patacamaya y pese a que fue becado por
la Universidad Católica Boliviana
"San Pablo" de La Paz para estudiar Ingeniería Mecatrónica,
decidió abandonar alegando razones personales.
El joven
inventor prefiere no hablar sobre su decisión de abandonar la universidad a la
que asistió por un tiempo, pero enfatiza que su lugar favorito es su "laboratorio", un pequeño cuarto de
adobe y cemento, rodeado de barriles de metal y cajas de cartón con sus
herramientas y asientos hechos de tronco de árbol.
Quispe ha
explicado que su pasión y capacidad innata para la robótica surgieron de su
necesidad y que su sueño es ayudar a su
comunidad, donde la población es aimara. "Hay muchas personas que
tienen conocimiento, pero pocos hombres tienen inteligencia para buscar
estrategias que ayuden a su comunidad y yo quiero ayudar a mi comunidad",
ha subrayado el joven.
Cuenta que su
primer contacto con el mundo de la robótica se dio por la falta de dinero de
sus padres para comprarle un juguete, por lo cual, a sus 12 años, empezó a
fabricar sus propios artefactos. Su primera creación fue un mini coche fantástico, un vehículo con
luces hecho con material reciclado y con un "circuito inteligente"
que le permite avanzar en la sombra hasta encontrar la luz.
También creó
un cubo "inteligente" que produce luces con diferentes formas
geométricas y ahora sueña con ayudar a su comunidad a subsanar sus necesidades
agrícolas con la tecnología. Su proyecto es crear un robot agricultor que se llamará Quichu o Esqui, denominación
resultante de la combinación de las primeras sílabas de su nombre, Esteban
Quispe Churata.
El prototipo
del robot, cuya función es sembrar, estaría listo en febrero, sin embargo para
realizar una producción en serie, se
necesita mucha inversión, ha reconocido el inventor. Siempre preocupado
por el campo, donde está la mayor pobreza en Bolivia, Quispe también sueña con
tener su propia empresa tecnológica para buscar formas de proporcionar corriente inalámbrica para un uso
masivo en su país garantizando que la energía llegue al área rural.
"Las
personas de las áreas rurales necesitan apoyo. Lo que tendríamos que hacer es
darles corriente eléctrica porque si tienen corriente eléctrica, tienen
Internet y si tienen Internet, tienen información", ha destacado Quispe.
Ahora trabaja como profesor de robótica
en el colegio en que estudió en Patacamaya y, a su vez, construye 12
robots que venderá a escuelas para que los jóvenes se inspiren en sus
creaciones y realicen otros productos que apunten a solucionar los problemas de
la gente.
La madre y el
padre del joven, ama de casa y albañil respectivamente, siempre apoyan al joven
con lo poco que tienen, sin embargo, también esperan el apoyo económico de otras personas para que los sueños
de su hijo puedan realizarse. "Mi papá me decía que las personas que
cambian el mundo no son personas que tienen conocimiento, sino personas que
tienen necesidades", ha concluido el joven científico.
BOLIVIA
ADVIERTE QUE EE.UU. CONTINUARÁ CON SU POLÍTICA INTERVENCIONISTA
Telesur
(www.telesurtv.net)
La senadora
del Movimiento al Socialismo, Adriana Salvatierra, aseguró este lunes que
Estados Unidos mantendrá su política intervencionista en América Latina sin
importar cual sea el resultado de las elecciones de este 8 de noviembre.
"Continuará
la política de saqueo, amedrentamiento e intervención", dijo la
legisladora en una entrevista con el medio Sputnik.
Salvatierra
recordó que en EE.UU. gobierna un establishment (grupo de personas que
concentran el poder), quienes controlan la políticia exterior. Los presidentes,
sean demócratas o republicanos, responden al establishment.
"Ambas
corrientes tienen vínculos no solo con los sectores conservadores sino también
con las grandes transnacionales que controlan la agenda económica y política de
EEUU con el resto del mundo", indicó la senadora boliviana.
Añadió que la
confrontación electoral entre Donald Trump y Hillary Clinton fue un marketing
político para lavar la imagen de la candidata demócrata. "La única forma
de hacer digerible a una mujer (como Clinton) que estuvo vinculada a los golpes
de Estado en Oriente Próximo y a favor del ejercicio de la violencia en el
mundo, era poner al frente a alguien signifique un contrapeso electoral como
Trump", explicó.
Respecto a
los posibles cambios que pudieran generarse en las relaciones entre Bolivia y
Estados Unidos tras las elecciones, dijo que el país suramericano debe
continuar con su política de defensa de su soberanía nacional.
"Cualquiera
que fuera el resultado, Bolivia debe mantener su lógica de trabajo en defensa
de la soberanía, construyendo puentes de integración entre países sur - sur y
continuar rompiendo la dependencia respecto a EE.UU.", dijo la
senadora.
El gobierno
de Bolivia mantiene congeladas sus relaciones con Estados Unidos, luego de que
el presidente Evo Morales expulsara al embajador, Philip Goldberg, en
septiembre de 2008.
Portal de Turismo de perú (www.portaldeturismo.pe)
El Qhapaq Ñan
será el eje de una iniciativa que impulsarán Perú, Ecuador y Bolivia, con el
objetivo de integrar la oferta turística de tipo patrimonial y comunitario en
las poblaciones rurales ubicadas en zonas contiguas al ancestral camino inca
que recorre los tres países andinos.
La idea se
concretará a través del foro trinacional “Desarrollo de capacidades locales
para la aplicación del turismo cultural comunitario integrando el Qhapaq Ñan –
Sistema Vial Andino en Bolivia, Perú y Ecuador”, a realizarse del 8 al 11 de
noviembre en el Cantón Alausi, provincia ecuatoriana de Chimborazo.
El encuentro
internacional proyecta la concertación de acuerdos y lineamientos entre los
representantes de la tríada de naciones, en torno al Plan Maestro cuatrianual
que guie la implementación de la oferta turística mancomunada, indicó en nota
de prensa el Ministerio de Cultura y Patrimonio.
La idea es
integrar la oferta turística de tipo patrimonial y comunitario como alternativa
económica sostenible para poblaciones que viven en áreas contiguas, según
informó la agencia Prensa Latina.
A nivel
nacional, el proyecto lo ejecutan además la cartera de Turismo, el Instituto
Nacional de Patrimonio Cultural y el Programa para el Desarrollo de las
Naciones Unidas.
Hasta ahora las
partes identificaron las áreas que podrían formar parte del catálogo de la
oferta turística con un mapa de actores en el sub-tramo Achupallas-Culebrillas,
en el cual trabajan también las localidades y municipios impactados por el
plan.
ARTÍCULO
DE EDDIE CÓNDOR SOBRE DIÁLOGO PERÚ-BOLIVIA
La
Mula de Perú (www.lamula.pe)
Raúl Mendoza
Cánepa.- Desde el Plan de Acción de Isla Esteves (Puno) de junio de 2015 hasta
la reciente Declaración de Sucre, es evidente que se ha avanzado en el
fortalecimiento y la profundización de las relaciones entre Bolivia y Perú. En
estos dieciséis meses el mecanismo del Gabinete Binacional, con origen en Lima (durante
la COP 20) y su antecedente en su similar de Perú con Ecuador y con Colombia,
ha logrado consolidarse como la más alta instancia de diálogo con Bolivia.
Ambas
ediciones de este mecanismo se han desarrollado en base a reuniones técnicas
entre delegados, en las que se trabajaron cuatro ejes: medio ambiente y
recursos humanos; seguridad y defensa; desarrollo económico, asuntos sociales y
fortalecimiento institucional; e infraestructura para la integración y el
desarrollo. Los vicecancilleres ajustaron y dejaron listos los acuerdos para
los encuentros presidenciales.
Avances
logrados: el acuerdo en materia de promoción y protección recíproca de
inversiones; el memorándum que aprueba el Programa Operativo Anual 2016 de la
Autoridad Binacional Autónoma del Lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopó y
Salar de Coipasa; el acuerdo para establecer la red de gestión binacional de
áreas naturales protegidas del nor oeste de Bolivia y sur este de Perú; el
acuerdo entre el Ministerio de Transparencia de Bolivia y la Comisión de Alto
Nivel Anticorrupción de Perú; el acuerdo para la cooperación policial, para la
lucha contra el tráfico ilícito de drogas; el memorándum de entendimiento para
promover la viabilidad del corredor ferroviario bioceánico central; el memorándum
de entendimiento para la promoción industrial y el desarrollo de las micro,
pequeñas y medianas empresas; el memorándum de entendimiento en materia de
pesca y acuicultura, el acuerdo interinstitucional en materia sanitaria; el
acuerdo interinstitucional para la implementación y operación del procedimiento
de intercambio de información de equipos terminales móviles robados o hurtados,
perdidos y recuperados; el acuerdo interinstitucional de cooperación para el
intercambio de experiencias y fortalecimiento institucional y; el acuerdo
interinstitucional de lucha contra los delitos informáticos y otros de alta
tecnología.
La
combinación de crecimiento económico con políticas sociales y redistributivas
en ambos países, si bien ha reducido la pobreza, no es suficiente. En Perú, por
ejemplo, el 40% de la población tiene ingresos promedio diarios de entre USD 4
y USD 10 y no tiene acceso a oportunidades económicas que le permitan superar
su vulnerabilidad. Su desarrollo territorial es desigual y su productividad sectorial
heterogénea, en tanto los sectores con mayor absorción de fuerza laboral tienen
baja productividad; lo que está relacionado con que el 74.2% del empleo sea
informal, que el 40% de mujeres no participen en mercado laboral y que el 15%
de jóvenes urbanos estén desocupados.
Pese a las
mejoras, en ambos países persiste la desigualdad en la distribución de los
beneficios del crecimiento. En Perú 484 distritos, de 1,845 tienen incidencia
de pobreza superior al 60%. El Índice de Densidad Estatal (IDE) calculado por
PNUD-Perú a partir de la oferta de servicios de educación, salud, agua y
saneamiento básico, electrificación e identidad muestra que 107 de 194
provincias tienen IDE menor a la media provincial en 2013; la mayoría están en
zonas alto-andinas y amazónicas.
En cuanto a
seguridad existen retos de disponibilidad, acceso y calidad. En Perú la
percepción de inseguridad ciudadana fue de 56.6% en 2014 y la victimización por
delincuencia alcanzó al 30.6% de la población. En gestión pública,
especialmente a nivel subregional, existen problemas de eficiencia, efectividad
y transparencia. La descentralización política y administrativa no ha sido
efectiva en acercar el desarrollo a la población. La corrupción asoma como el
principal problema de desarrollo; se desconfía de la integridad del Gobierno
nacional, Congreso, Policía, Poder Judicial y los partidos políticos.
Estas
variables muestran que el reto de las relaciones binacionales es mayúsculo.
Habría que mejorar el foco de la agenda, si de fortalecer la integración en
áreas programáticas se trata. Se perciben sinergias y trabajar en la
escalabilidad y sostenibilidad de los avances resulta clave; quizás
diversificando las alianzas con entidades privadas, sociedad civil y donantes
bilaterales y multilaterales. Consolidar un sistema de monitoreo y la
evaluación en la gestión de la agenda convendría a ambos países.
La agenda
binacional es promisoria, Bolivia crece y Perú corre en paralelo. Un peculiar y
moderno escenario que debemos aprovechar.
LA
ÚLTIMA BATALLA DEL CHE GUEVARA, EL «SUICIDA» QUE SE ENFRENTÓ CON 16 “SUPERHOMBRES”
A 200 RANGERS
Esta
semana se han cumplido 50 años de la llegada del guerrillero a Bolivia, el
último país que en el que combatió y la región que le vio morir
ABC
de España (www.abc.es)
«El odio como factor de lucha, el odio
intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales
del ser humano y lo convierte en una eficaz,
violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: un
pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal».
Esta es una
de las citas más famosas de Ernesto
Guevara, más conocido en todo el mundo como el Che Guevara. Un guerrillero que, tras
participar en un golpe de
estado contra el gobierno cubano de mano de los hermanos Castro y marcharse al Congo para combatir
contra el estado, decidió viajar a
Bolivia hace 50 años en un intento de iniciar una gigantesca revolución
latinoamericana.
En este país
fue, precisamente, donde encontró su final. Una muerte que le llegó después de
enfrentarse junto a 16 guerrilleros
desnutridos a más de 200 rangers
entrenados por la CIA y
el ejército americano. La batalla se sucedió el 8 de octubre de 1967 y, aunque
supuso su captura y su posterior asesinato, fue una contienda en la que el Che
logró resistir a la élite del ejército boliviano. Los mismos hombres que, en
palabras de uno de sus biógrafos más conocidos (Reginaldo Ustariz) consideraban que «los guerrilleros son casi superhombres, no le tienen miedo a la
muerte, usan pecheras a prueba de balas».
PUEDES LEER
LA BIOGRAFÍA DEL CHE SIGUIENDO EL SIGUIENTE ENLACE: Tras la
camiseta del Che: la verdad del «asesino hipersexual» traicionado por Fidel
Castro
Bolivia...
El Che llegó
a Bolivia el 5 de noviembre de 1966.
La primera anotación en su diario la hizo apenas dos días más tarde, cuando ya
había arribado a la casa de campo que había adquirido uno de sus compañeros en Ñacahuasú y que haría veces de cuartel general. «Hoy comienza una nueva etapa», afirmó
entonces el guerrillero. «Por la noche llegamos a la finca. El viaje fue
bastante bueno. Luego de entrar, convenientemente disfrazados, por Cochabamba,
Pachungo y yo hicimos los contactos y viajamos en jeep, en dos días y en dos
vehículos».
Acababa de
comenzar la última campaña militar de nuestro protagonista. Una operación a la
que, según han afirmado a lo largo de los años sus allegados, se aventuró sabiendo de antemano que era imposible la
victoria. «Entre un suicidio y un sacrificio. El Che no fue a Bolivia
para ganar, sino para perder. Es un místico. Quiere morir. No anunció su
suicidio, ni siquiera lo pensó claramente», determinó en una entrevista Jules Régis
Debray, uno de los compañeros del Che.
A nivel
oficial, su finalidad (así como el de la veintena de cubanos que le acompañaban
en principio) era fomentar la revolución en el país. Todo ello, combatiendo
desde la selva y reclutando cada vez a más y más guerrilleros. Un objetivo que,
a día de hoy, parece inalcanzable para el general Gary Prado. El mismo hombre que terminaría capturando a Guevara en
octubre del año siguiente.
«El Che se
equivocó al contradecir lo que él mismo había escrito. En su libro de la guerra
de guerrillas dice “en un país donde se mantengan las formas democráticas, al menos con apariencia, es imposible hacer la revolución”. Aquí teníamos un gobierno
democrático, elegido, con un gobernante popular como era Barrientos, el Congreso funcionaba y había libertad de prensa. Y el Che vino a hacer la revolución.
¿Cómo lo explica usted?», afirmaba el militar en 2006 en declaraciones al
diario «Página 12».
El mes
siguiente el Che pareció recuperar algo del furor guerrero que había perdido en
el Congo tras la derrota de su guerrilla. Así lo dejó claro en una anotación en
su diario: «Mi pelo está creciendo,
aunque muy ralo, y las canas se vuelven rubias y comienzan a
desaparecer; me nace la barba. Dentro
de un par de meses volveré a ser yo». Casi se podría decir que volvía a
sentirse como aquel veinteañero que se hizo un hueco junto a los hermanos
Castro. También le ayudó a mejorar el ánimo el que multitud de bolivianos y
cubanos fueran llegando poco a poco a la base para unirse a su contingente.
Todo parecía ir bien.
... y el
primer revés
Sin embargo,
los guerrilleros sufrieron su primer revés en diciembre de 1966 cuando Mario Monje (líder del Partido
Comunista de Bolivia -PCB- y el encargado de suministrarles hombres, armas y
alimentos) se personó en el campamento del Che con malas noticias. «A las 7.30
llegó [...] la noticia de que Monje estaba allí... La recepción fue cordial,
pero tirante; flotaba en el ambiente la pregunta: ¿a qué vienes?», explicó
Guevara en su diario. La finalidad del político no era otra que reclamar el liderazgo militar de aquella fuerza.
O eso, o el Che perdería el apoyo de su partido. Con todo lo que ello
significaba.
«La
conversación con Monje se inició con generalidades pero pronto cayó en su
planteamiento fundamental resumido en tres condiciones básicas: 1º) El renunciaría a la dirección del partido,
pero lograría de éste al menos la neutralidad y se extraerían cuadros para la
lucha. 2º) La dirección
político-militar de la lucha le correspondería a él mientras la
revolución tuviera un ámbito boliviano. 3º) El manejaría las relaciones con
otros partidos sudamericanos, tratando de llevarlos a la posición de apoyo a
los movimientos de liberación», determinó el Che en su diario. Guevara no
estaba dispuesto a tolerar ser apartado del mando, así que rechazó la propuesta.
Monje se
retiró entonces del campamento, y con él el apoyo del Partico Comunista de
Bolivia. «Cuando el pueblo sepa que esta guerrilla está dirigida por un extranjero, le volverá la espalda, le negará
su apoyo. Estoy seguro de que fracasará porque no la dirigirá un boliviano sino
un extranjero. Ustedes morirán muy
heroicamente, pero no tienen perspectivas de triunfo», afirmó. Con todo,
lo que si logró Guevara es que los combatientes bolivianos que se habían unido
al grupo (la mayoría provenientes del PCB) no se retiraran en masa tras la
negativa de Monje a apoyar la guerrilla.
Hambre, sed y
descubiertos
En febrero
comenzó, como bien señaló el Che en su diario, la etapa propiamente combativa
de sus hombres. «Probaremos a la tropa»,
determinó. A partir de entonces empezó el calvario de aquellos desdichados. Un
total de 53 guerrilleros que, en
los meses siguientes, tuvieron que enfrentarse a la sed, al hambre y a las enfermedades. Todo ello, sumado a las
continuas caminatas ordenadas por Guevara con el objetivo de explorar el terreno
y tender trampas al ejército boliviano partidario -lógicamente- del gobierno.
Unas misiones que (a pesar de ser exitosas inicialmente en lo que se refiere a
dar más de un susto al enemigo) desgastaron sumamente a la tropa.
«Los últimos días de hambre han mostrado una
debilitación del entusiasmo», afirmó el Comandante en su diario (entrada
de «Análisis de febrero»). La situación llegó a ser tan precaria que los
soldados tuvieron que matar un caballo
enfermo que se habían encontrado para poder alimentarse. Una decisión
nefasta que les llevó a sufrir una epidemia de «descompostura estomacal». El mes siguiente tampoco fue demasiado
bueno en lo que se refiere a la alimentación de los combatientes. En una
ocasión, incluso, tuvieron que alimentarse de una cotorra y una paloma cazadas
al vuelo. «Yo tengo comienzo de edemas
en las piernas», añadía el Che posteriormente.
Ya fuera por
el cansancio, por la ineptitud, o por el hambre, los guerrilleros acabaron
cometiendo algunos errores que llevaron al ejército boliviano a estrechar el cerco sobre la zona del
país en la que operaban. Una nefasta noticia que se vio aumentada (si cabe) por
la ayuda enviada al gobierno de Bolivia por parte del eterno enemigo de Cuba: Estados Unidos. El mismo país que,
contra el que Guevara había cargado en multitud de ocasiones (entre ellas, durante un
discurso en la ONU) por considerarlo capitalista y un perpetuo
opresor de latinoamérica.
A la caza del
Che
El momento en
el que EEUU empezó a involucrarse realmente en el conflicto fue el 20 de marzo, cuando viajaron (en
palabras de la «Fundación Che Guevara»)
a Bolivia cuatro oficiales (dos de ellos de la CIA) para empezar a empaparse de
lo que realmente sucedía en la zona. Una semana después se inició una «activa participación» de la embajada
norteamericana y de su servicio secreto en el país. Todo ello, después de que
se corroborara que era el Che quien dirigía las hostilidades.
La noticia,
como era de esperar, hizo que el ejército boliviano se movilizase en masa para
dar caza al revolucionario más buscado de la época. «Las radios siguen
saturadas de noticias sobre las guerrillas. Estamos rodeados por 2.000 hombres en un radio de 120 kilómetros, y se estrecha el cerco,
complementado por bombardeos con napalm»,
escribía el mismo comandante en su diario. Por si fuera poco, Guevara carecía
de noticias de Cuba (desde donde Fidel Castro había
cortado de forma drástica la ayuda -ya de por si exigua- a la guerrilla) y los
heridos y enfermos se amontonaban.
Estas
dificultades llevaron al comandante a tomar la decisión de dividir sus fuerzas
para que fueran más operativas. Un gran error, como explicaba Gary Prado en 2006 al diario
latinoamericano: «Se equivocó en elegir a Bolivia, ese fue su primer gran
error. El segundo gran error que cometió fue dividir sus fuerzas. La falta de previsión lo llevó a eso. Hay
un momento en que la guerrilla se divide en dos grupos [...] y nunca más vuelven a encontrarse los dos
grupos. Eso es un error infantil. Nunca más se encontraron. Deambularon en el bosque de un lado a otro
hasta que fueron derrotados por separado»
Más y más CIA
Y mientras,
los estadounidenses no paraban de enviar agentes de la CIA a Bolivia para
entrenar al ejército en labores de contraguerrilla
y ofrecer a los soldados un armamento más moderno del que disponían.
Entre el mismo, fusiles Garand capaces
de disparar en modo de repetición (en lugar de tiro a tiro). «La CIA tomó el
control de las oficinas del correo y de la central telefónica de La Paz. En
esos momentos, el despliegue militar de las […] divisiones norteamericanas sumaba más de 4.800 efectivos para
luchar contra una guerrilla de apenas
30 personas», afirma la Fundación Che Guevara en su dossier.
Pocos meses
después, en septiembre, los instructores norteamericanos terminaron el
entrenamiento de nada menos que 640
soldados de élite del ejército boliviano especializados en el combate en la jungla y la lucha contra la guerrilla. Los
denominados rangers. «El 18 de
septiembre, el vicepresidente de Bolivia, Luis Adolfo
Siles Salinas y los instructores militares norteamericanos
clausuraron el curso de entrenamiento de rangers. […] El acto de graduación
concluyó con el desfile de los rangers con los uniformes y las boinas verdes al
estilo de los utilizados por el ejército norteamericano», completa la
fundación.
La batalla
final
Entre hambre,
enfermedades, sed y accidentes. Así se desarrolló el siguiente mes en la
partida guerrillera del Che hasta la llegada de octubre. Para entonces la
situación era sumamente precaria ya que, como explicó en una entrevista
posterior Dariel Alarcón Ramírez (alias
«Beningno», uno de los
guerrilleros que todavía quedaban en la partida de Guevara), más de la mitad de
los combatientes se encontraban indispuestos.
El 7 de
octubre, cuando el comandante hizo las últimas anotaciones en su diario, apenas quedaban 16 combatientes a sus órdenes.
Todos desnutridos. Y estos tenían pisándoles los talones a 1.800 soldados enemigos.
El día 8 llegó el horror para el Che.
Aquella jornada, mientras los guerrilleros caminaban por la quebrada del Churo (una región cercana
al pequeño pueblo de La Higuera),
fueron descubiertos por un soldado boliviano disfrazado de campesino: Pedro Peña. Habían sido cazados.
El militar,
como alma que lleva el diablo, corrió para dar el aviso a Carlos Pérez Panoso, jefe de una
sección de la compañía A del ejército (acantonada en las proximidades de la
zona). Inmediatamente, la maquinaria castrense se puso a funcionar. «Panoso se
puso en contacto por radio con los jefes militares […], con dos compañías de rangers que tenían 145
hombres cada una y un escuadrón con 37», explica la Fundación Che
Guevara.
La suerte
estaba echada para los guerrilleros. Al instante, Gary Prado (al mando entonces de 70 hombres -el resto del contingente
se había separado del grupo en labores de patrulla-) dividió a sus subordinados
en dos grupos y ordenó crear un cerco
alrededor del grupo de guerrilleros. El objetivo: que no pudieran
escapar de la región vivos.
El Che, por
su parte, organizó la defensa basándose en el factor sorpresa y en la idea de
que sus combatientes (hambrientos y febriles) pasasen desapercibidos. No podía
estar más equivocado. Y es que, pronto se unieron a los hombres de Prado otros
tantos militares dispuestos a acabar con los guerrilleros. En total, a las
nueve de la mañana había un total de
195 hombres.
Y todos ellos
descansados y llenos de energía. «Los guerrilleros padecían sed y hambre, tenían un ropaje formado por andrajos, y se
sentían cansados después de haber pasado una mala noche», afirma Reginaldo Ustariz en «Che Guevara. Vida, muerte y resurección de un mito».
A pesar de
ello, Guevara no estaba dispuesto a rendirse. «El Che lo organizó todo, no dejó nada al azar: él organizó la
defensa, hizo exploraciones, previó todas las cosas, hacia dónde teníamos que
ir y, si ocurría un desbande, dónde teníamos que reagruparnos», determina Beningo
en una entrevista concedida para el libro «Che Guevara. Vida, muerte y
resurrección de un mito».
Tras algunos
minutos, dividió a sus escasos hombres
en cuatro grupos, a los que ordenó esconderse en espera del ataque
enemigo. Por entonces el reloj marcaba las nueve de la mañana. En las siguientes cuatro horas apenas se
escucharía nada. Se sucedió una calma desconcertante por parte de ambos bandos.
En ese tiempo, los guerrilleros se mimetizaron con la vegetación, y los
soldados no se decidieron a atacar.
«Superhombres»
En palabras
de varios soldados del ejército boliviano, podrían haber atacado, pero
esperaron tanto tiempo porque sentían verdadero pavor a los guerrilleros. Les
consideraban «superhombres»
equipados con chalecos antibalas y armas de última generación. Desconocían sus
condiciones reales de vida. A la una y
media, no obstante, comenzó el combate. El tiroteo se hizo entonces
insostenible.
En la
batalla, extrañamente, los guerrilleros lograron hacer multitud de bajas entre
sus enemigos. «Cuando yo estoy arriba, disparando contra ellos, en uno de los
momentos más intensos del combate, oigo claramente que el radista transmitía,
probablemente a la jefatura de la compañía: "Mi teniente pide permiso para retirar la tropa, mi teniente pide
permiso para retirar la tropa; estamos
teniendo muchas bajas, estamos teniendo muchas bajas..."», afirma
Benigno.
Según los
campesinos presentes en La Higuera, multitud de jefes militares se escondieron
en su cuartel general para escapar de las balas de los guerrilleros. «Tal
acusación es correcta, ya que [muchos oficiales] fueron al encuentro de Gary
Prado Salmón solo después de las cinco
y media de la tarde, cuando el combate ha terminado», afirmó Ustariz. A
pesar de ello, el ejército terminó cargando contra los hombres del Che entre un
ensordecedor tronar de fusilería, ametralladoras pesadas, y disparos de
mortero.
En ese
momento el Che decidió (en palabras de otro de sus guerrilleros, Pombo) dividir a sus fuerzas en dos
grupos. Uno de ellos, formado por los enfermos. ¿Cuál era su objetivo? Lograr
que pudiesen escapar: «Uno de los aspectos, al que hay que prestar más atención
para comprender cómo ocurrieron las cosas, está dado por las concepciones humanas del Che.
Porque es por eso, por su compañerismo, por sus sentimientos para con los que
venían enfermos, y por su tenía capacidad de combatir y, desplegando la
reducida fuerza con que contaba, garantizar
que los enfermos pudieran salir del cerco».
En palabras
del miembro del contingente, este acto hizo que quedase cercado y que no
pudiese, posteriormente, retirarse.
El Che, a
partir de entonces, combatió hasta el último cartucho. «Herido en una pierna,
el Che continuó combatiendo hasta que
se inutilizó su carabina y se
agotaron las balas de su pistola», se añade en el dossier de la
fundación. Posteriormente, antes de las tres de la tarde, Guevara decidió que
poco podía hacer para frenar el aluvión de militares que le estaban cercando y
subió junto a uno de sus hombres -Willy
Cuba- a una loma para tratar de huir.
Para su
desgracia, allí se topó con la sección del sargento Bernardio Huanca. Este, al darse de bruces con el Che, le propinó
un terrible culatazo y le capturó. Guevara, entonces, espetó lo siguiente a sus
captores: «Yo soy el Che Guevara, valgo
más vivo que muerto». Así acabó la carrera guerrillera del comandante
más famoso de su época. Posteriormente, y a eso de las cinco y media, el
ejército decidió retirarse del teatro de operaciones. Al fin y al cabo, ya
tenían a su presa más preciada. Una
presa que iba esposada y vigilada por varios soldados.
Así fue el
último combate del Che. Un guerrillero que, para muchos, compró su propio
féretro cuando decidió combatir en Bolivia y, posteriormente, se negó a
abandonar la lucha armada aún cuando sabía que iba a ser derrotado «Cuando se ve que la cosa ya no va, ¿para qué
persistir? Si usted lee el Diario del Che y habla con Benigno (compañero
del Che en la campaña de Bolivia), esos
últimos días son totalmente surrealistas. Sabían que el ejército se les
estaba viniendo encima. En vez de dispersarse y decir bueno, hasta otro día
camaradas, dejamos los fusiles, nos compramos un pantalón y una camisa, nos
sacamos la barba y sálvese quien pueda. No,
siguieron marchando», añade Prado.
¿SOLO UN DIARIO DE CAMPAÑA?
El Diario del Che en Bolivia guarda insospechados pasajes
de los últimos días del Guerrillero Heroico…
Cuba Ahora (www.cubahora.cu)
El año 1966
rozaba casi el fin. La helada Bolivia, bajo la dictadura de René Barrientos y
sus secuaces pedía, al menos, un soplo de independencia. Un hidalgo guerrillero
arribó con ánimos de rescatar la proeza del Libertador y surgieron estas
líneas: “Noviembre 7. Hoy comienza una nueva etapa. Por la noche llegamos a la
finca. El viaje fue bastante bueno. Luego de entrar, convenientemente
disfrazados, por Cochabamba, Pachungo y yo hicimos los contactos y viajamos en
jeep, en dos días y dos vehículos”.
Así nació el
último Diario del Che Guevara, testimonio fidedigno de la épica
protagonizada por un grupo de revolucionarios de probado coraje, guiados por el
médico de la motocicleta, el artífice de la Batalla de Santa Clara, eterno
siempre en su pensamiento.
Más allá de las
referencias bibliográficas y reseñas de investigadores, para muchos constituye
quizás una asignatura pendiente. Literatura de guerra, dirán, pensando solo en
la epopeya de sangre y fusiles. ¿Cuántos cubanos hoy conocen los pequeños
textos que Ernesto construía en los escasos momentos de descanso, cansado por
la tarea de avanzar en un terreno desconocido, o en intermedios de cada
combate?
Los hechos
acontecidos durante casi un año (noviembre de 1966-octubre de 1967) permanecen
vivos aún en cada palabra, de ahí que, luego de asesinar al héroe, el
manuscrito fue confiscado por Barrientos, seguro por una certeza: a los grandes
hombres se les teme hasta en sus puntos y comas.
“Pocas
veces en la historia, o tal vez nunca, una figura, un nombre, un ejemplo, se
han universalizado con tal celeridad y apasionante fuerza. Es que el Che
encarna en su forma más pura y desinteresada el espíritu internacionalista que
caracteriza al mundo de hoy y cada vez al de mañana”, apuntaba Fidel en el
prólogo a la edición cubana, publicada en 1968.
El 7 de
octubre de 1967, el Guerrillero Heroico escribió por última vez, pero el
diario, cual silencioso compañero atestiguó su aprehensión y tortura en
La Higuera. Luego pasó a manos del macabro presidente de Bolivia, quien
facilitó la lectura del mismo al personal de la CIA, al Pentágono y al gobierno
de Estados Unidos.
Como ha
sucedido con ciertos detalles de la impronta guevariana, la opinión pública
guiada por intereses hegemónicos se debatió entre el mito y el rumor. No revela
entonces nuestro Comandante cómo tuvo acceso al original, pero sí explica la
honestidad del proceso emprendido para su obtención, con pruebas de las copias
fotostáticas. Por supuesto, el tirano andino se negó a aceptar su veracidad y
catalogó de apócrifo el documento.
En la tarea de
esclarecer el mensaje tras cada trazo colaboró activamente la compañera de
lucha y esposa del Che, Aleida March. La letra diminuta y un tanto enmarañada
de doctor argentino quizás guarde todavía algunos misterios, que a decir del
periodista e historiador boliviano Carlos Soria Galvarro, “deben abrirse a la
investigación en Bolivia, Cuba y EEUU”.
No obstante, es
innegable el atractivo de cada episodio, contado de manera capsular. Con un
envidiable poder de síntesis inmortalizó el internacionalista las
conversaciones con los campesinos; aquel 14 de junio fecha de su cumpleaños 39,
comiendo junto a los compañeros “el ultimo potaje” que quedaba; los
ataques de asma reiterados ante la creciente escasez de medicamentos; la
pérdida del joven Tuma, luego de la operación ejecutada por él mismo en la
selva para rescatarle el hígado perforado por el enemigo.
Aunque no lo
vio nacer, Cuba lo siente como hijo amado y vibra orgullosa cuando mira a esa
muchacha con su imagen colgando del pecho, o la foto de Korda recorriendo el
mundo. Trascurridos casi cincuenta años, queda el Diario del Che en Bolivia,
como obra literaria, legado escrito de un ser humano ejemplar. En
cualquier librería cercana, aguardan sus páginas prestas a ayudarte a
conocerlo un poco más, puede que, por instantes parezca revivir y sientas, a tu
lado, su “querida presencia”.
DANIEL SCIOLI: “EN LA CALLE ME DICEN ‘'TENÍAS RAZÓN”
El peronismo trata de volver -“todos estamos hablando con
todos”-, dice el exgobernador
El País de España (www.elpais.com.es)
Daniel Scioli
estuvo a punto de ser el presidente de Argentina. De hecho era
el gran favorito. Pero una serie de factores, sobre todo la
inesperada derrota del peronismo en la provincia de Buenos Aires, le hicieron perder por menos
de tres puntos frente a Mauricio Macri hace un año. Scioli lucha ahora dentro
del peronismo, en plena guerra por la sucesión de Cristina Fernández de
Kirchner, para mantenerse como un referente. Pero él mismo admite, en una
entrevista con EL PAÍS, que en este momento nadie manda en la oposición y apela
a las próximas elecciones para ver quién lo logra, aunque admite que hay
conversaciones cruzadas de todos los sectores. “Todos estamos hablando con
todos. Eso [quien lidera la oposición] lo va a ir decidiendo la sociedad con
los distintos procesos electorales”.
Scioli, que fue
vicepresidente de los Kirchner y gobernó la provincia de Buenos Aires durante
ocho años, ha estado unos meses desaparecido pero vuelve ahora al primer plano al cumplirse un año del único debate presidencial en el que él
anunció todo lo que pasaría si ganaba Macri: devaluación, ajuste, inflación
disparada, aumento desorbitado de la energía. “La gente está preocupada porque
ve lo que yo le fui anticipando desde hace un año en el debate. Pérdida de
derechos, de poder adquisitivo, de tarifas accesibles, de puestos de trabajo.
Incluso en algo tan popular como el fútbol. A partir del año próximo no hay
programa de Fútbol Para Todos”, explica. Esto es, volverá a ser de pago. Casi
todo lo que auguró pasó, aunque nadie tiene muy claro que él no hubiera hecho
algo muy parecido dada la herencia que dejó el kirchnerismo. “Entonces decían
que hacíamos la campaña del miedo y hoy muchos me dicen en la calle “tenías
razón”. “El Gobierno prometió a la gente la revolución de la alegría, que nadie
le iba a quitar lo que tenían y que iban a estar mejor. Y eso no se viene
dando”, insiste.
Como el resto
de peronistas, Scioli, tiene un problema: la sombra de Cristina Kirchner, que
opaca a todos los demás. Sin ella, es difícil hacer nada. Con ella, también, porque
genera mucha adhesión pero también muchísimo rechazo. En el debate Cristina sí
o no, Scioli, que nunca se atrevió a enfrentarse a ella, no se moja. “Ella lo
ha dicho con toda claridad, que no va a ser obstáculo y que lo que busca
después de empoderar al pueblo argentino es que la gente defienda sus
derechos”, asegura, dando pie a la idea de que ella no se presentaría a las
próximas elecciones de 2017, donde se renueva buena parte del Congreso.
Los escándalos
de corrupción, que llegaron al zénit cuando José López, exsecretario de Obras
Públicas, trató de esconder nueve millones de dólares en un convento, están
hundiendo la imagen del kirchnerismo. Scioli dice que sintió “rechazo,
indignación”, y cuando se le pregunta si es kirchnerista corrige: “peronista”.
Pero no parece preocupado ni siquiera por las acusaciones que lleguen a su
entorno más cercano: su jefe de gabinete y su tesorero son investigados por
financiación ilegal de sus campañas. “La lucha contra la corrupción debe ser
una política de Estado. Un compromiso de todos los sectores políticos. El
peronismo está trabajando para facilitar las leyes contra la corrupción. No
tiene excusas”, asegura.
El peronismo
solo tiene una posibilidad para ganarle a Macri las próximas elecciones de
2017: que la economía siga mal y la gente se vuelque contra el Ejecutivo. El
excandidato pide a los argentinos que no se dejen engañar en año electoral. “El
Gobierno va a tratar de decir que lo peor ya pasó, que el país empieza a ver
una recuperación. El año que viene van a tratar de que haya una sensación de
mejora que no va a ser genuina y va a estar apoyada en un superdéficit fiscal y
un gran endeudamiento. Y creo que después se va a venir una segunda etapa de un
ajuste muy duro”, esto es tras las elecciones.
Scioli trata de
que la gente no olvide los peores datos de Macri: “En Argentina, este año, hay 1.500.000 más de pobres”, dice
muy serio, golpeando la mesa. “Este año Argentina se endeudó más que muchos los
países de la región todos juntos. 40.000 millones de dólares y otros 40.000
millones el año que viene. ¿Y qué pasó cuando Argentina se endeuda? Fue
terrible”.
El exgobernador
incluso niega que la herencia económica que recibió Macri fuera tan mala.
“Quebrado estaba el país en 2002 y 2003, cuando asumió Duhalde o Kirchner. Esa
sí era una pesada herencia. Ahora el país se está endeudando a niveles
preocupantes para el futuro, y ya se sabe lo que pasa cuando un país se endeuda
mucho: viene el ajuste y el fondo a decirte como tenés que hacer para pagar esa
deuda y empiezan a haber recortes y privatizaciones”.
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