El
Presidente Evo Morales se refirió a la carta de renuncia que el presidente del
Comité Cívico pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho le iba a entregar y la
comparó con la que Luis García Meza llevó a la expresidenta Lidia Gueiler
Tejada antes de asumir un periodo dictatorial. Aseguró que el pedido de su
renuncia es similar a una acción dictatorial.
"Cuando
estaba de presidenta Lidia Gueiler,García Meza dio una carta para que
firme su renuncia y ahora lo mismo intentan traer una carta para que firme mi
renuncia. En 1978 ha habido elecciones y la dictadura anula las
elecciones", aseveró Morales.
En
1980 García Meza dio un golpe de Estado para alejar de la presidencia a Lidia
Gueiler Tejada, con la participación de las Fuerzas Armadas argentinas para
impedir la asunción de Hernán Siles Zuazo.
“La
historia se repite. Cuando estaba de presidenta Lidia Gueiler, (Luis) García
Meza lleva una carta para que firme su renuncia y ahora intentan traer una
carta para que firme mi renuncia”. De esa forma, Evo Morales
respondía al opositor Luis Fernando
Camacho, aprovechando una multitudinaria concentración en la plaza
San Francisco, en La Paz, y sus intenciones de sacarlo de la presidencia de Bolivia
mediante una carta de renuncia.
El
sábado pasado, Camacho -presidente del Comité Cívico de Santa Cruz- le dio un
ultimátum de 48 horas a Morales para que dimitiera ante las muertes registradas
en las protestas callejeras que iniciaron tras las denuncias de fraude
electoral en los comicios presidenciales del 20 de octubre.
Al
cumplirse el ultimátum, Camacho anunció que llevaría una carta de renuncia
hasta La Paz para que sea firmada por el mismo Morales. Pese a que hasta el
momento los intentos por conseguirlo han sido frustrados por los seguidores del
oficialismo, Camacho no ha desistido en su objetivo.
La
insinuación de Morales llevó a que el expresidente (2001 - 2002) Jorge ‘Tuto’
Quiroga respondiera irónicamente al actual mandatario. “Evo te quiero decir una
cosa: si tu eres Lidia Gueiler, yo soy astronauta o Lionel Messi”, dijo quien
acompañó a Camacho el miércoles en Santa Cruz.
Toda
esta situación nos regresa a la frase con la que inició este artículo. Morales
comparó el escenario actual con el que vivió en 1980 Lidia Gueiler, la primera
mujer en llegar a la presidencia de Bolivia.
Con
una carrera política que nació en 1948, cuando se convirtió en militante del
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), destacando como activista y
defensora de los derechos de las mujeres y los jóvenes, Gueiler llegó a la
presidencia en 1979 al ser elegida por el Congreso Boliviano, luego de que el
general Alberto Natusch se viera obligado a devolverle el poder a esta
institución.
Gueiler,
de 58 años, ocupó el cargo el 16 de noviembre de 1979 para garantizar que se
celebren las elecciones del 29 de junio de 1980 y entregar el cargo el 6 de
agosto. Sin embargo, el corto periodo estaría lleno de obstáculos y amenazas a
su vida.
A
inicios de junio, un coronel que ejercía como jefe de la escolta presidencial
intentó asesinar a Gueiler. El magnicidio fue frustrado gracias a la
intervención de un ayudante de la presidenta, quien pudo neutralizar al
embriagado militar que intentaba derrumbar del dormitorio de la mandataria.
Una
semana antes de las elecciones de 1980, una avioneta en la que viajaban varios
líderes de la izquierdista Unidad Democrática y Popular (UDP) fue objetivo de
un atentado estallando poco después de despegar de La Paz. En el ataque
falleció un candidato del UDP y el compañero de fórmula de Hernán Siles Zuazo,
Jaime Paz, resultó con quemaduras graves.
A
esto habría que añadirle el asesinato del sacerdote jesuita Luis Espinal,
defensor de la democracia y los derechos humanos y un atentado con granadas
militares seguido de un tiroteo tras el cierre de campaña de Siles en el que
murieron 2 personas y 50 resultaron heridas.
Estos
ataques, paradójicamente, beneficiaron políticamente a Siles quien se terminó
haciendo con el 30% de los sufragios en las urnas, el más votado durante el
proceso.
El
17 de julio, 18 días antes de que Gueiler entregue el cargo, el comandante de
las Fuerzas Armadas Bolivianas, Luis García Meza, perpetró un golpe de Estado
que comenzó con el ataque a una guarnición militar en Trinidad. Con el apoyo
del resto de militares, García Meza estableció una Junta de Gobierno, Gueiler y
sus funcionarios fueron retenidos por los golpistas en el Palacio Presidencial,
Siles fue herido y obligado a pasar a la clandestinidad.
Las
radios fueron tomadas por los militares, que anunciaban que el levantamiento se
daba para impedir que Bolivia se convirtiera en “un satélite de la Unión
Soviética, China o Cuba”, según un artículo publicado un día después por el
diario español El País.
La
Central Obrera Boliviana y otros movimientos sociales convocaron a levantar
barricadas en La Paz. Los enfrentamientos dejaron un saldo de 500 víctimas
entre desaparecidos, torturados y perseguidos, además de 4.000 detenidos según
la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la
Liberación Nacional.
Finalmente,
Gueiler fue obligada por los golpistas a firmar una carta renunciando a la
presidencia y asilándose durante tres meses en la Nunciatura Apostólica de La
Paz, antes de viajar hacia París. El
Comercio de Perú (www.elcomercio.pe)
EL ASEDIO AL GOBIERNO DE LOS INDIOS EN BOLIVIA
Radio La Primerísima de Nicaragua
(www.radiolaprimerisima.com)
En Bolivia
se desarrolla en estos momentos una hoja de ruta de asedio, mediante actos de
sedición interna que intentan un resquebrajamiento de las estructuras
institucionales, al unísono de una criminalización del gobierno de Evo Morales
desde el frente externo.
Se trata de
un nuevo golpe de Estado en marcha, una vía expedita para resolver por
mecanismos de fuerza lo que no se logró por la de los votos el pasado 20 de
octubre.
Los eventos
evidencian una clara agenda de cambio de régimen en marcha; tal proceso, aunque
sobrevino luego de las pasadas elecciones generales, había sido anunciado
tiempo antes por factores opositores en el país.
Semanas
antes de las elecciones, mediante la modalidad de "cabildos", la
oposición boliviana se organizó en una campaña ciudadana (al margen de los
mismos partidos opositores) de "voto castigo" contra Morales y
desconocimiento a priori por razones de "fraude" del resultado
electoral que, sabían por las encuestas, favorecería a Morales.
Los eventos
se articularon para fabricar el resultado electoral más cerradamente posible
como factor de legitimación del supuesto robo electoral, y las acciones y
consecuencias de la oposición golpista boliviana tienen características que se
suponen planificados con antelación.
La coyuntura
electoral como punto de quiebre
En la noche
del 20 de octubre, el presidente reelecto Evo Morales lideraba el conteo con el
45.28% de los votos frente a Carlos Mesa, quien acaparaba el 38.16%. Con este
resultado preliminar, ambos candidatos se encaminaban a una segunda vuelta, sin
precedentes en Bolivia, luego de escrutar el 84% de los votos.
Acorde a la
legislación boliviana, para evitar un balotaje, el candidato con más votos
debía obtener un puntaje superior al 50%, o al menos el 40% de los votos con
una diferencia de 10% sobre el segundo.
El órgano electoral,
tal como estaba previsto aunque fuera ocultado por los medios, paralizó la
noche del domingo 20 de octubre la emisión preliminar de resultados al 84% de
votos, dando un resultado de conteo manual y anticipando un posible balotaje el
15 de diciembre.
La modalidad
de recuento rápido de actas (TREP), reanudada al finalizar la tarde del lunes
21, otorgaba el 46.4% de los votos a Morales, y 37.07% a Mesa, con el 95.63% de
los votos escrutados.
Días luego,
conforme avanzó el conteo computarizado y la digitalización de actas, Evo
Morales se alzó con una diferencia de 10%, ganando en primera vuelta.
A primeras
horas, lo que parecía ser un acto negligente del órgano electoral por la
dilación en la entrega de resultados, consistía en la ejecución de una arremetida
en marcha.
Amparados en
las vulnerabilidades del sistema electoral manual de Bolivia, desde las
primeras horas de la noche del domingo y antes de que cualquier resultado fuera
anunciado, la oposición había convocado a sus seguidores a efectuar ataques
frontales contras las oficinas electorales, torpedeando el proceso de acopio y
conteo riguroso de votos.
Tal como lo
anunció el presidente Evo Morales, la noche del domingo 20 faltaba por escrutar
las actas de los centros electorales de las áreas rurales e indígenas, sectores
apartados, con particularidades para el acopio de votos y que históricamente
han apoyado al mandatario.
El caos en
los centros electorales demandó nuevos esfuerzos logísticos para el resguardo
de votos y actas, frente a una sinergia violenta que destruyó sedes y material
electoral en ciudades como Potosí y Santa Cruz, comprometiendo así el conteo
sobre un resultado que ya se consideraba "cerrado" para que Morales
alcanzara el 10% de diferencia.
Dicho de
otra forma, el proceso todo fue abiertamente saboteado.
Todos estos
eventos, aunados a las propias debilidades del sistema electoral boliviano,
sirvieron para la construcción de un "moméntum" idóneo para la
reproducción del ciclo violento hoy en marcha.
La fase violenta
Desde el
domingo 20 la agenda programada de caos se ha desarrollado tal como se había
anunciado en los "cabildos" organizados previo a las elecciones.
El énfasis
de la violencia en sus denominaciones más abiertas ha tenido lugar en Santa
Cruz, la histórica ciudad de los "cambas", los blancos de Bolivia,
donde en efecto parte de su gentilicio se asume como una nación que nada tiene
que ver con "la indiada" altiplana, y donde, recordemos, tuvo lugar
una arremetida racista y separatista en el año 2008. Es precisamente en Santa
Cruz donde hubo la pérdida de dos vidas humanas en el contexto de estos
eventos.
El
desarrollo de la violencia opositora en Bolivia ha tenido un calco y copia de
la violencia en Venezuela en los años 2014 y 2017, consistiendo en el cierre de
vías, el ataque a instituciones simbólicas, las paralizaciones forzadas de la
normalidad económica, el ataque directo a los "indios" o
"masistas" (seguidores del Movimiento Al Socialismo -MAS-) y la
confrontación con la fuerza pública con llamados a la sedición.
Hay un claro
factor de consonancia entre la violencia y los pronunciamientos que desde el
extranjero han cuestionado el proceso y el resultado electoral, el gobierno
estadounidense, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA).
En las
calles bolivianas el frenesí violento se acentuó invocando una arremetida
internacional contra el supuesto fraude.
El indefinido rol de la OEA
La OEA en la
noche del domingo 20 se dispuso a cuestionar al órgano electoral boliviano,
creando así las primeras suspicacias que luego fueron replicadas en las
vocerías de varios gobiernos de la región. En efecto, Estados Unidos, Argentina
y Brasil no dudaron en hacer sus apreciaciones para nada disímiles entre ellas.
Fue
convocada una reunión extraordinaria ante esa institución días después, la cual
generó un particular debate entre los países miembros, divididos en posiciones
a favor y en contra de inferir en el proceso electoral boliviano, mientras
Chile ardía y Ecuador viniera de allí, sin que hubiera llamados a reuniones en
Washington, sede del organismo.
Para la OEA,
tal como fue expuesto en un comunicado del secretario general, Luis Almagro, lo
idóneo era auditar oficialmente las elecciones bolivianas y emanar de ella un
resultado "vinculante", en claro desconocimiento al rol que es
exclusivo del órgano electoral.
Al mismo
tiempo, la "recomendación" emitida de ir a segunda vuelta de igual
manera desconocía los votos que dieron la diferencia de 10 puntos a Morales.
Pero lo que parecía ser un imposible, a expensas de los eventos violentos, ha
sido ahora una "posibilidad" de resolución del conflicto, o al menos
así lo espera el gobierno boliviano.
El gobierno
de Bolivia acordó la semana pasada con la OEA hacer una auditoría de carácter
"vinculante" a las elecciones. "Hemos concluido los acuerdos a
ser firmados entre Bolivia y la Organización de Estados Americanos (OEA) para
que se pueda realizar la auditoría integral a las elecciones generales del 20
de octubre", anunció en rueda de prensa el canciller boliviano, Diego
Pary.
Sobre el
proceso de auditoría, el mandatario reelecto indicó que "no tenemos nada
que ocultar, dejemos que la auditoría internacional a cargo de expertos
verifique si hubo o no fraude". Agregó desde su Twitter: "Pido que se
deje de lado la instigación al odio, al racismo y a la confrontación y que el
Ministerio Público investigue la violencia registrada en el país. No tenemos
nada que ocultar; dejemos que la auditoría internacional a cargo de expertos
verifique si hubo o no fraude".
¿A qué
obedece esta movida del gobierno boliviano? A primera vista, pareciera haber
una plena confianza en el escrutinio, pero más allá de ello, yace la confianza
que hay en los auditores de la OEA; parte de ellos son los mismos observadores
que cuestionaron el resultado el 20 de octubre.
Con una
auditoría iniciada el pasado jueves y que durará entre 10 y 12 días, el rol de
definitivo de la OEA en los eventos bolivianos aún queda por definirse.
Ruptura opositora ¿y gobierno paralelo?
Los eventos
en Bolivia y su espiral violenta también yacen en la ruptura transversal que
marca a la oposición boliviana. Ésta acudió dividida a las elecciones y, ahora,
el ciclo violento es emprendido principalmente por los "cívicos", los
organizadores de los cabildos.
Para el
candidato perdedor, Carlos Mesa, se debe ir rumbo a la realización de una
segunda vuelta electoral, pero lejos de ello, su agenda es la calle. Mesa ha
perdido la cohesión de su denuncia de "fraude" pues no reconoce la
auditoría, por supuestamente estar "pactada" entre gobierno y OEA,
según sus palabras, "sin haber dado voz" a los que como él denuncian
el fraude.
La
probabilidad de que la auditoría respalde el resultado favorable a Morales
significa para Mesa un agotamiento de su agenda, por lo cual el empleo al
máximo de sus mecanismos de presión tienen al tiempo jugando en contra.
No obstante,
para los cívicos el resultado que emanará de la OEA (si es favorable a Morales)
parece irrelevante. Los cívicos son expresiones de un nudo crítico de la
oposición dura con tintes fascistas, y para ellos el desplazamiento de Morales
debe ser inmediato.
En Santa
Cruz, el presidente del Comité Cívico, Luis Fernando Camacho, principal
referente de la desestabilización en Bolivia, llamó a "resistir" con
el paro nacional, bloqueos y movilizaciones, hasta conseguir que el presidente
Evo Morales renuncie a su cargo.
"Hablamos
de la renuncia de Evo Morales, un nuevo proceso electoral sin la participación
de Evo Morales y un nuevo tribunal (electoral), pero la renuncia tiene que ser
inmediata”, dijo Camacho.
En seis
regiones se organizaron cabildos que determinaron rechazar la tregua planteada
por el presidente Morales; llamó a desistir de las movilizaciones hasta que
culminara la auditoría.
La narrativa
y el ímpetu de clara confrontación planteado por los cívicos cruceños también
ha supuesto la proclamación de Carlos Mesa como "presidente electo y
legítimo". Dicha semiótica parece enfilar la posibilidad de que se fragüe
en Bolivia otro ensayo de proto-Estado paralelo, tal como en Venezuela con Juan
Guaidó, aunque tal experiencia no ha rendido los frutos esperados en la agenda
golpista.
Para los
cruceños, su proclamación como "autonomía" o su consagración bajo la
nueva condición de ser "otro país" mediante una institucionalidad
paralela, no son actos que les parezcan descabellados. Sin embargo, el elemento
subyacente de estas pretendidas acciones supone propiciar un quiebre
institucional, el cual se está fabricando de manera multidireccional, con
llamados a las fuerzas armadas a que depongan a Morales.
Las posibilidades
de diálogo político para una pacificación de la coyuntura boliviana son
indecibles, por la ruptura opositora y el hecho de que no hay una interlocución
clara entre los adversarios de Morales.
¿Intento de magnicidio?
Como
componente adicional a la crisis boliviana sobrevinieron los eventos de este 4
de noviembre. El helicóptero donde viajaba el presidente Evo Morales sufrió una
falla mecánica precipitándose hacia tierra a baja altura, sin que el mandatario
u otro tripulante resultara lastimado.
A través de
un comunicado, la Fuerza Aérea Boliviana detalló que durante el despegue, el
piloto se dio cuenta de una falla en la cola de la aeronave, por lo que
aterrizó de inmediato. En ese sentido, el texto destacó que "la FAB de
acuerdo con las normas procederá a activar la Junta Investigadora de
Accidentes; mayores detalles referente al hecho se los dará de acuerdo con los
avances de la investigación".
Casi en
simultáneo a estos eventos, la Fuerza Armada de Bolivia se había pronunciado
institucionalmente reafirmando su rol de velar por el "mantenimiento de la
democracia" y apegándose a la Constitución, llamando a la
"racionalidad" y al "diálogo".
Una
respuesta directa a los llamados de sedición cada vez más acentuados y en la
víspera de los resultados de la auditoría electoral en curso.
RUSIA RECHAZA LAS ACUSACIONES DE INJERENCIA EN
BOLIVIA
Sputnik News de Rusia
(www.mundo.sputniknews.com)
El Gobierno
de Rusia cuestionó las especulaciones difundidas por un portal web báltico
sobre la presunta interferencia de Moscú en Bolivia.
"Rechazamos
firmemente este tipo de insinuaciones, las vemos como una provocación, un
ejemplo más de las 'fake news' contra las que lucha el mundo entero", dijo
la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, al
comparecer ante la prensa.
El
descontento de la oposición con los resultados de las elecciónes generales desembocó en multitudinarias protestas.
Los opositores,
liderados por comités cívicos que relegaron a los dirigentes políticos
tradicionales, demandan la renuncia de Morales y la convocatoria a nuevas
elecciones, tras denunciar un supuesto fraude electoral en favor del
Presidente.
La
Organización de Estados Americano realiza actualmente una auditoría al proceso electoral, pero los opositores no presentaron
pruebas del supuesto fraude.
EL PEOR MOMENTO DE EVO MORALES: SU "SED DE
PODER" PUEDE ECHAR POR LA BORDA AÑOS DE BUENA GESTIÓN EN BOLIVIA
El presidente boliviano enfrenta uno de los
momentos más complicados de su carrera tras masivas manifestaciones y
acusaciones de fraude
Publimetro de Chile (www.publimetro.cl)
Cuando en
2016 el presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó a un referéndum para saber si
el pueblo lo quería en un cuarto mandato, definitivamente no esperaba esta
situación.
Las
manifestaciones que acusan presunto fraude en los comicios presidenciales del
pasado 20 de octubre, que dieron como ganador a Morales en primera vuelta con
un cuestionado computo electoral, y los enfrentamientos de detractores con
adherentes ya acumulan tres muertos y alrededor de 200 heridos en un poco menos
de tres semanas
De acuerdo
con el doctor en Estudios Americanos del Instituto de Estudios Avanzados de la
Universidad de Santiago (Usach), Pablo Lacoste, “el ambiente previo a estas
elecciones ya era muy polémico, con vicios de irregularidades y de fraude”.
En ese
plebiscito los ciudadanos determinaron que no aceptaban una nueva candidatura
del mandatario. La misma Constitución de Bolivia, promulgada por Morales,
establece que un presidente sólo puede reelegirse dos veces. Sin embargo, a
pesar de estas instancias previas, el Tribunal Constitucional Plurinacional
(TCP) autorizó su candidatura presidencial.
A pesar de
la molestia, las elecciones presidenciales se realizaron el pasado 20 de
octubre con Evo Morales y Carlos Mesa como los principales contendores. Todo
pronosticaba una segunda vuelta, pero el conteo en vivo se interrumpió y
terminó dando como ganador a Morales, ese domingo comenzó la ira boliviana.
Días después el también cuestionado Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE)
confirmó el polémico resultado.
"Esto
ha creado un ambiente de incertidumbre. Aparte uno de los miembros del TSE
renunció denunciando fraude y presiones ilegales, con lo cuál se perdió
completamente la legitimidad de ese tricel", agregó Lacoste.
Según el
académico de la facultad de Derecho de la Universidad Central (Ucen) y ex
subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Edgardo Riveros, estos
elementos provocaron que el descontento social se fuera acumulando.
Sed de poder
Morales
asumió por primera vez en 2006 con una fuerte reticencia de la derecha, pero
con un amplio respaldo electoral que le daba legitimidad. Durante sus mandatos
tuvo grandes victorias: visibilizar a los pueblos indígenas y que la economía
de Bolivia creciera, entre otras.
Como explica
el docente de la Usach, Pablo Lacoste, “no fue capaz de dar el paso al costado
y generar otros liderazgos que pudieran sustituirlo en el poder”. Evo “se
resiste a aceptarlo, tiene un problema ahí de aferrarse al poder”.
En este
mismo sentido el profesor de la Ucen, Edgardo Riveros, señala que “si se
establece esa imagen de que quiere permanecer en el poder a toda costa,
cuestión que fue muy patente luego que no se respetó el resultado del
plebiscito, (…) puede empañar los resultados positivos que pueda él tener”.
“Pensó que
fácilmente podría desactivar la sublevación (como al inicio de su mandato),
pero su legitimidad esta cuestionada”, añade Lacoste.
Riveros
explica que Morales “está sintiendo un cuadro de reacción popular para el cual
seguramente no estaba totalmente preparado y eso hace que no haya podido
identificar de manera adecuada el cuadro de salida (…) En un momento dado
colocó como elemento de iniciativa convocar a la OEA y su dispositivo para
realizar una auditoria electoral, pero estas cosas tienen su tiempo y
oportunidad, si esto no cuadra con los procesos que se están viviendo pueden
ser ineficaces”.
Una salida
puede ser si el resultado de la auditoría “produce una segunda vuelta
electoral, que es en definitiva recurrir al soberano, que es el pueblo, ese
puede ser un camino de salida”, agrega.
En este
mismo sentido, Lacoste señala que “parece que es lo más razonable (…) porque
incluso en Bolivia hay mucha gente que no aceptó el gobierno de Morales, pero
dijeron ‘muy bien vamos a sostenerlo por un tiempo hasta que se termine’ y ya
no está dispuesta a seguir con un gobierno que no fue votado por el pueblo”.
ANALISTA POLÍTICO CARLOS VALVERDE: “SOCIALISMO
DEL SIGLO XXI ARREMETE EN AL”
Periodista boliviano también se refiere al
proceso electoral en su país y la difícil situación generada en torno a los
polémicos resultados de esos comicios.
El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
¿Cómo evalúa
el proceso electoral en Bolivia?
En realidad,
en este conflicto hay dos partes: los que llevaron y apoyaron la candidatura de
Evo Morales, que es completamente ilegal porque nace de un proceso amañado, y
que hoy día están tratando de corregir esa situación; y la otra parte, que se
cansó de todo y dijo “no va más”, y pelearon para que se realice una segunda
vuelta electoral.
-Si se
realiza una segunda vuelta, ¿qué garantías tendrían los bolivianos?
No hay
garantías de transparencia. No podemos confiar en quien no fue capaz de
garantizarnos el aspecto constitucional.
Enviamos una
solicitud a la Organización de Estados Americanos (OEA) preguntando si era
constitucional que Evo Morales se reelija, pero hasta ahora no tenemos una
respuesta.
Ya no confiamos en la OEA, el acuerdo que han hecho no ofrece garantías a la sociedad civil.
Ya no confiamos en la OEA, el acuerdo que han hecho no ofrece garantías a la sociedad civil.
Lo que
pedíamos ahora es que renuncien todos para convocar nuevas elecciones. Además,
la OEA hizo un acuerdo con el gobierno donde en su tercer punto reconoce la
soberanía del gobierno boliviano.
-¿Cambiarían
también al Tribunal Electoral?
Hay que
cambiarlos a todos. Morales tiene que irse, además me pregunto si el Congreso,
de mayoría del gobierno, será capaz de hacer una ley electoral que nos contenga
a todos o tenemos que hacer una especie de cierre del Congreso y que presida el
presidente de la Corte de Suprema de Justicia con un solo mandato de trabajar
el aspecto electoral y que la democracia se salve.
Finalmente,
si hemos hecho tantos malabares para tener una democracia interrumpida durante
37 años, lo menos que podemos hacer es tratar de salvarla para siempre.
-¿Cuál es su
opinión de la izquierda en la región?
Hay una
arremetida desesperada del socialismo del siglo XXI en América Latina. Donde
gobiernan, hay la intención de quedarse, y donde no, la intención es volver ya
sea de manera violenta o no.
El
socialismo del siglo XXI está tratando de volver al gobierno y por ahí puede
haber apoyo chino y ruso.
El panorama
para la democracia liberal clásica es que el socialismo del siglo XXI es bueno
para hablar de democracia cuando está en oposición y muy malo para ejercer
democracia cuando está en el gobierno.
-¿Eso es lo
que actualmente se puede ver con las diferentes manifestaciones?
Lo de Chile
va más allá de los errores cometidos por Sebastián Piñera, en Ecuador no pasó a
mayores; en Argentina lograron, pese al mal gobierno de Mauricio Macri, volver
por elecciones.
-¿Y en Perú?
Bueno,
ustedes tienen muy mala suerte con sus presidentes, todos terminan presos,
todos son corruptos, lamentablemente. Entonces, viene ahora este presidente que
tienen.
Yo tengo la
sensación de que también hay un acercamiento de Martín Vizcarra al populismo
del siglo XXI.
GOBIERNO DE
EVO ES DÉBIL
-¿Bolivía
llegará a la situación que se vive en Venezuela?
No creo. Evo
Morales no tiene tanta fuerza ni plata como Nicolás Maduro, el país no está en
buena condición económica y el 55 % de la gente no votó por Morales; es más son
adversos a su gobierno desde 2016. Morales tiene miedo, está arrinconado porque
el gobierno es débil. No tiene credibilidad y esa es una ventaja para los que
se manifiestan de manera pacífica.
PERFIL
Destacado
periodista boliviano y analista político. Estudió Derecho en la UAGRM.
Escribió una
serie de libros de investigación periodística, de denuncias y otros temas.
¿POR QUÉ CHILE Y ECUADOR PROVOCAN MÁS
INDIGNACIÓN QUE BOLIVIA?
Han pasado muchas cosas en Sudamérica en las
últimas semanas. En Argentina hubo elecciones, al igual que en Uruguay,
mientras que en Ecuador y en Chile ha habido protestas contra medidas de ajuste
que tomaron sus gobernantes. El caso boliviano merece una mención aparte.
Quisiera hacer unas muy breves reflexiones al respecto de Ecuador, Chile y
Bolivia.
Nomada de Guatemala (www.nomada.gt)
Ecuador
El caso
ecuatoriano ilustra bien el malestar que hay en torno a medidas de ajuste que
afectan el bolsillo de la clase trabajadora. El presidente Lenín Moreno intentó
recortar las subvenciones al combustible y eso enardeció a la población. Moreno
no fue hábil para manejar la situación y acabó por declarar estado de
emergencia, trasladarse a Guayaquil por temas de seguridad y lamentablemente
hubo al menos 7 muertos.
La medida
sorprendió a más de alguno (me incluyo). Moreno había ganado las elecciones
como delfín de Correa, pero durante su gestión se ha apartado del nefasto
socialismo del siglo XXI que pregonó su antecesor. La medida de recorte a los
subsidios irritó a muchos, pero ciertamente un informe de junio de 2019 publicado por el BID demostró que
Ecuador gasta el 7% del presupuesto nacional en subsidios a la gasolina, gas
licuado y electricidad, con lo cual la medida de Moreno tenía sentido.
El mismo
estudio demostraba que quitar el subsidio a la gasolina afectaría entre el 1 y
1.5% del ingreso de los ecuatorianos más pobres, con lo cual es sorprendente
ver el nivel de malestar que ocasionó la medida en la población. En términos
técnicos la medida propuesta por Moreno era justificada. Sin embargo, tuvo que
recular. Los platos rotos los pagarán con el incremento del déficit
presupuestario que acumularán. El propio Correa abonó al citado déficit.
Chile
Chile ofrece
otro escenario similar. Ciertamente el aumento a la tarifa del metro generó
malestar por buenas razones: según reporta la BBC, para los chilenos de bajo ingreso, el costo del
transporte representa el 30% de su ingreso.
Al igual que
en el caso ecuatoriano, probablemente el tacto político de Piñera falló y las
protestas han durado más de doce días consecutivos. Lo que causa sorpresa es
leer comentarios que pintan a Chile como un fracaso rotundo y como uno de los
sistemas más desiguales e injustos cuando tal cosa no corresponde con la
realidad. Muchos, incluso, han aprovechado la coyuntura para pedir una asamblea constituyente, no extraña que entre ellos el dictador
venezolano, Nicolás Maduro.
Pero hay que
recordar algunas cifras básicas de Chile: medido por paridad de poder
adquisitivo (2017) Chile tiene la renta per cápita más alta de la región (US$
24,634), la segunda tasa de pobreza más baja de la región (9%) por detrás de
Uruguay (8%), el índice de desarrollo humano más alto de la región (2017). Si vamos
a datos de calidad democrática la realidad es parecida: de acuerdo con el
Democracy Index que publica la revista The Economist, Chile, junto a Costa Rica y Uruguay, son las
tres democracias mejor calificadas de la región; si vamos al indicador de
libertad del Freedom House, Chile (94/100) y Uruguay (98/100) son los mejor
evaluados. Y si para remate fuéramos al Rule of Law Index, Chile ocupa el
puesto número 3 en la región y el 25 del mundo.
Chile tiene
problemas y sus problemas van en proporción a su nivel de renta. Muchos señalan
la desigualdad como un factor, aunque si nos guiamos por el indicador sobre la
materia, el coeficiente de Gini, veremos que Chile no es ni cerca el país más
desigual de Latinoamérica: de hecho, de 18 países de Latinoamérica, Chile
ocuparía el puesto 12. Los países más desiguales, de hecho, son Brasil (pese a
años de gobiernos del PT), Guatemala y Colombia y en esos países no vemos la
movilización social vista en Chile recientemente.
Bolivia
El caso
boliviano es trágico. La victoria de Evo Morales es la consagración de un
fraude que comenzó, al menos, desde noviembre de 2017. Evo intentó modificar la
Constitución en 2016 para permitir la reelección indefinida y perdió el
referendo. No contento con ello, el Tribunal Constitucional Plurinacional
decidió declarar “inconstitucional la Constitución” (al más puro estilo del
dictador hondureño, Juan Orlando Hernández) y esto avaló su notoriamente ilegal
candidatura.
Pese a ese
cúmulo de ilegalidades, el conteo de las pasadas elecciones en Bolivia se vio
inexplicablemente interrumpido y cuando el sistema reanudó el conteo, apareció
Evo Morales como ganador en primera vuelta. La propia OEA ha manifestado sus dudas sobre el proceso, pero eso al
régimen de Morales poco le interesa.
En Bolivia
también hubo protestas, pero no serán suficientes. Pocos hablan del notorio
fraude boliviano, aunque los indicadores hablan por sí solos. De acuerdo con el
Democracy Index de The Economist, Bolivia ocupa el puesto 14 de 20 países de
Latinoamérica y de acuerdo con The Freedom House, Bolivia es “parcialmente libre” y tiene una
deficiente calificación de 67/100.
Lamentablemente
no vemos la misma indignación por Bolivia que la que vemos por Chile y Ecuador.
Todo parece indicar que los regímenes afines al eje bolivariano son medidos con
otra vara y quizás veamos un triste retorno a aquella ola de gobiernos
bolivarianos tan poco amigos de la prosperidad y de las libertades y la
democracia.
NORMALIDAD EN LA FRONTERA CON BOLIVIA
No hay bloqueos en el tránsito por Villazón,
pero solo hasta Potosí, donde comienzan los conflictos en el Altiplano.
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.com)
A diferencia
de otros puntos de Bolivia donde hay serios conflictos, la frontera Villazón-La
Quiaca se mantiene al margen de esa situación. El paso para peatones y
transportes es normal, difiriendo con los bloqueos en los pasos fronterizos del
norte salteño.
El Tribuno
de Jujuy dialogó con Miguel Colque, jefe de Migraciones del lado boliviano,
quien dijo: "La situación es normal, no tenemos información de que vaya a
cambiar". Y añadió: "Por este paso fronterizo tenemos la misma
cantidad de personas que salen o ingresan a Bolivia, propia de la época, luego
va incrementándose"
Por último
expresó: "El puente está expedito, si alguien viene a Bolivia sepa va a
llegar solamente hasta Potosí, porque desde allí comienzan los cortes. Acá no
pasa nada, tampoco hay desabastecimiento; por ser una zona comercial la gente
prefiere trabajar", culminó.
Es que el
villazonense respeta la voluntad popular plasmada en las elecciones del 20 de
octubre.
Tampoco son
indiferentes a la realidad los máximos referentes políticos de esa ciudad
boliviana. Johnny Lugo, de Unidad Nacional: "El Comité Cívico no se
pronunció en el tema del litio, de la coyuntura política. Mientras el país está
color hormiga, Villazón parece taza de leche".
Molesta
detención de una obra de agua
El alcalde
de Villazón, Fernando Acho Chúngara, no se refirió al conflicto, pero desde la
Alcaldía mostraron su malestar porque no llegan los materiales desde Santa Cruz
para culminar la tan ansiada obra de agua potable. El proyecto tiene un avance
de obra del 60%, pero está detenido por falta de los tubos para el tendido del
servicio.
Algunos
sectores convocaron a los llamados cabildos en Villazon, pero tuvieron poca
convocatoria.
La situación
es totalmente normal, a tal punto que se ultiman detalles para el desfile del
domingo, recordando gesta de 1810.
El embajador argentino en Bolivia recomienda no viajar a ese país por los
conflictos sociales. Hay bloqueos y situaciones violentas, por lo que no es
recomendable viajar.
Hace más de
dos semanas que explotaron las marchas y movilizaciones en el vecino país, ya
que la oposición acusa al actual presidente Evo Morales por hacer fraudes en
las elecciones, derivando en conflictos en todo el territorio.
El embajador
argentino en ese país, Normando Álvarez García, pidió a los argentinos que no
viajen a Bolivia por los constantes conflictos que existen actualmente. “En
situaciones complejas interviene la embajada argentina y el consulado, pero lo
mejor sería que los ciudadanos no lleguen hasta aquí porque existen bloqueos y
manifestaciones violentas”.
Por otro
lado, el representante del país informó que los residentes argentinos en ese
país también están en una situación complicada y con miedo. “Los argentinos que
vengan a Bolivia van a tener serias dificultades. Hay gente que está trabajando
aquí y se quiere volver porque hay mucha inseguridad”.
Por el
momento, varios cruces internacionales de Bolivia están cerrados y tomados por
manifestaciones que piden la renuncia de Morales. Se supo que, por ahora, el
paso internacional de La Quiaca se encuentra habilitado.
EDITORIAL. BOLIVIA, SUMIDA EN EL CAOS
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Mientras Evo
Morales se proclama unilateralmente ganador en su intención de acceder a un
nuevo período consecutivo como presidente de Bolivia, las irregularidades en el
conteo de los votos de las elecciones del 20 del mes pasado derivaron, como
cabía esperar, en serias acusaciones de fraude y el rechazo de los resultados
por parte de una encendida oposición.
El país
vecino, en crisis desde hace más de dos semanas, se encuentra muy dividido
social y políticamente: el norte se inclina mayoritariamente en favor de
Morales y el sur, en cambio, exige su inmediata renuncia como requisito para
comenzar a pacificar un país sumamente convulsionado, en el que la aparición de
signos de desorden complica gravemente el presente y augura un futuro difícil.
Una de esas
señales, sumamente preocupante, la constituyó una turba de unas 200 personas,
bajo el liderazgo de un grupo de choque, armado con cartuchos de dinamita, con
el fin de apoderarse del control del Aeropuerto Internacional de El Alto, en
las inmediaciones de La Paz, del que nadie sale y al que nadie entra sin su
consentimiento. Ese grupo actuó para impedir el desembarque de un vuelo que
trasladaba al líder cívico del sur del país, Luis Fernando Camacho, dispuesto a
entregar a Morales un pedido de renuncia inmediata, exigido por las
instituciones cívicas del sur de Bolivia.
Camacho, en
una situación derivada del autoritarismo patoteril de quienes lo interceptaron,
no pudo salir del aeropuerto y debió regresar al sur sin cumplir la misión que
se le había encomendado. Los violentos enfrentamientos del día siguiente se
cobraron la tercera víctima mortal, lo cual desencadenó la furia de
manifestantes opositores, que tomaron la Alcaldía de Vinto, para incendiarla y,
en un condenable acto de humillación pública, secuestraron a Patricia Arce, la
alcaldesa, a quien escupieron, orinaron, pintaron y cortaron el pelo al grito
de "¡asesina!".
A todo ello
se suma el paro indefinido decretado por las entidades del sector del transporte
y el cierre de sus fronteras.
Nuestro
gobierno debería, junto con los de Brasil, Colombia, Chile y Ecuador,
pronunciarse en esta compleja instancia, insistiendo en que la crisis política
de Bolivia debe resolverse dentro de la legalidad y respetando la expresión de
la voluntad del pueblo en las urnas. Morales, apoyado por su socio bolivariano
Nicolás Maduro, puso a Bolivia al borde del abismo, lo que supone no vacilar en
provocar una crisis social de mayor magnitud aún y de la que sería uno de los
principales responsables.
MOVILIZACIONES EN BOLIVIA
El Universo de Ecuador (www.eluniverso.com/opinion)
Son
preocupantes las generalizadas protestas en Bolivia, por los estallidos de
violencia en algunas regiones y las lamentables pérdidas de vidas y heridos.
Convenimos con quienes sostienen como razón de peso a las sospechas de fraude
en las elecciones, en las que Evo Morales pretendió su cuarta reelección
presidencial. Esto, porque cuando las tendencias anticipaban una segunda vuelta
electoral, de pronto una detención del conteo rápido por casi 24 horas negó esa
posibilidad. Un evento anormal ya visto en estos lares.
En la
convulsionada nación se enfrentan quienes defienden la supuesta victoria de Evo
Morales con los que ahora exigen su renuncia.
El organismo
ciudadano, denominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade),
efectuó un informe con pruebas para sustentar las acusaciones del fraude,
documento destinado a la Organización de Estados Americanos (OEA), que
actualmente tiene a un equipo de especialistas auditando el proceso electoral.
El Conade, entre otras irregularidades, detectó: sumas equivocadas en las
actas; volteo de datos; actas en las que el partido de Evo obtiene más votación
que votantes inscritos; fotografías de actas completadas y firmadas cinco días
antes del proceso electoral. El informe también señala que hubo cédulas de
identidad duplicadas y traspaso de la votación del presidente a diputados y
senadores.
Para el
politólogo boliviano Luis Alberto Amurrio (blog fisurasite.com),
contactado por este columnista, otras causas están presentes en las protestas:
La candidatura de Evo Morales se dio ilegítimamente, por ser contraria a la
Constitución que solo permite una reelección; y, además, porque un referéndum
negó la reelección indefinida.
Amurrio,
como muchos bolivianos, sospecha de la OEA. Es que no obstante haberse
pronunciado sobre las irregularidades y sugerido una segunda vuelta, el
organismo convocó a realizar una auditoría vinculante para todas las partes;
sin embargo, esto lo acordó únicamente con el Gobierno, sin incluir a los demás
sectores. Adicionalmente, su secretario general (Almagro) había respaldado la
ilegítima candidatura de Morales, aunque en mayo de este año expresara que “la
reelección no es un derecho humano”.
Encontramos
relevante, en la opinión de Amurrio, su apreciación de que en las
movilizaciones participan mayoritariamente jóvenes que reaccionaron rápidamente
ante el fraude electoral; y, que solo buscan garantizar la democracia, sin
dependencia política. También resulta importante la presencia de Luis Fernando
Camacho, líder de un comité cívico de la ciudad de Santa Cruz, que decidió
promover la renuncia de Morales, inicialmente sin mucha relevancia y luego
convertido en principal hecho mediático, que encendió los conflictos y dio a
Camacho plataforma para reunirse con los líderes opositores que respaldan su
propuesta.
Hay que
asumir la preocupación de Evo Morales desde que pidió a sus leales cercar
ciudades y confrontar las movilizaciones contra su régimen. Morales sigue
apelando a la lucha de clases; a oponerse a la derecha, al imperio, al golpe de
Estado y otras argucias. Así encubre el objetivo de desmovilizar, dividir y
atemorizar a los manifestantes.
Con Amurrio
estimamos que la conflictividad aumentará. Evo no tiene intenciones de
renunciar o convocar nuevas elecciones, pues enfrenta posibilidades de
perderlas, además hay varios casos de corrupción que saldrán a flote. Los
militares pueden ser un factor determinante, pero no han definido su postura.
Ante los ojos del mundo, el gobierno de
Morales saltó una norma, y no cualquiera, sino una crucial para la democracia de
su nación. Una acción que amenazaba con incendiar la pradera. Y lo ha hecho...
El Universal de México (www.eluniversal.com)
Como
si de una operación realmente programada se tratara, la inestabilidad
latinoamericana que hemos observado en las últimas semanas sigue subiendo la
temperatura. Y en esta ocasión vamos a hablar de Bolivia, otra nación
estremecida por acontecimientos recientes.
El
terco empeño de su gobernante, Evo Morales, por permanecer aferrado al poder,
ya venía encontrando sectores adversos cada vez más crecientes desde hace rato.
Sin embargo, los sucesos que rodearon al más reciente proceso comicial parecen
haber sido la gota que definitivamente derramó el vaso, y lo que podría
conducir a unos acontecimientos sin retorno.
Y
es que Bolivia vive desde hace más de dos semanas bajo incesantes protestas,
después que la oposición y movimientos cívicos denunciaran un fraude en el
recuento de votos a favor del presidente, al que el órgano electoral dio como
vencedor en primera vuelta para un cuarto mandato consecutivo.
Sin
embargo, aquí existió una grave irregularidad, de cara a lo que establecen las
leyes bolivianas. Las elecciones generales se realizaron el 20 de octubre
pasado, no solamente para elegir al presidente y vicepresidente del Estado
Plurinacional, sino también a sus 130 diputados y 36 senadores de cara al
período gubernamental 2020-2025.
El
25 de octubre el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia dio a conocer los datos
del 100 por ciento del conteo, otorgando al partido Movimiento al Socialismo,
de Morales, el 47,08% de los votos, mientras que Comunidad Ciudadana, del
candidato opositor Carlos Mesa, sumó 36,51% quedando descartada así una segunda
vuelta.
Pero
resulta ser que las normas bolivianas establecen expresamente que, en caso de
que ningún candidato alcanzara el 50% de los votos válidos o -habiendo superado
el 40%- tuviese una diferencia de 10% o más sobre el segundo, el eventual
balotaje para la elección presidencial es ineludible y estaba previsto que se
realizaría el 15 de diciembre de 2019.
Detonador
de las protestas
Todo
esto sucedió después que el candidato opositor Carlos Mesa había anunciado que
ya era inequívoco el escenario de una segunda vuelta, tras lo cual se suspendió
el conteo de votos con el 84% escrutado. Los opositores alegan que dicho conteo
se suspendió justamente porque la segunda vuelta era ineludible, como lo
confirman las cifras finales. Por si fuera poco, el vicepresidente del Tribunal
Supremo Electoral, Antonio Costa, renuncia públicamente al considerar que es
una irregularidad inaceptable la suspensión del conteo. Es este el escenario
que detona las protestas.
Ante
los ojos del mundo, el gobierno de Morales saltó una norma, y no cualquiera,
sino una crucial para la democracia de su nación. Una acción que amenazaba con
incendiar la pradera. Y lo ha hecho.
Es
por ello que, en los últimos quince días, la nación suramericana ha vivido
intensas manifestaciones exigiendo en primera instancia la segunda vuelta, pero
también la renuncia de Morales, ante un hecho que es considerado inaceptable
por buena parte de los bolivianos, quienes han chocado en las calles con los
partidarios del mandatario cuestionado, en manifestaciones a favor y en contra
que han hecho perder la paz al país.
Pero
los enfrentamientos no se han dado solamente en las calles. El Colegio de
Abogados de la combativa región opositora de Santa Cruz presentó ante el
Ministerio Público de ese país una denuncia penal contra los cinco vocales del
Tribunal Supremo Electoral.
Los
abogados acusan a estos vocales de haber incurrido en delitos electorales como
la doble o múltiple inscripción, la falsificación de documentos o uso de
documentos falsificados, la manipulación informática, la alteración y
ocultación de resultados, alteración o modificación del padrón, así como de las
actas electorales.
Todo
esto es mucha más leña que contribuye a alimentar un fuego que, al día de hoy,
no da señales de pretender apagarse.
Los
imprescindibles
Lamentablemente,
Evo Morales es otro representante del populismo que le ha hecho tanto daño a
Latinoamérica. Se ha erigido a sí mismo como un caudillo más, de esos que
pretenden hacerse los imprescindibles, con el fin de eternizarse en el poder,
saltando no solamente las leyes de sus respectivas naciones, sino también las
más elementales normas de la democracia.
Hoy,
importantes actores de la comunidad internacional condenan la obvia
irregularidad de haber confiscado al país el derecho a la segunda vuelta,
cuando no hubo manera de ocultar que los números no les daban.
Morales
se coloca así en un escenario de enorme complejidad. Ha logrado torear por años
el creciente descontento y rechazo ante su tozuda decisión de no entregar el
gobierno, pero las cartas para jugar se le acaban.
¿Podrá
Bolivia hacer valer la justicia en esta delicada situación? El continente
observa, porque la suerte de uno afecta a todos.
EVO, EL TRAMPOSO
El Nuevo Herald de EEUU
(www.elnuevoherald.com)
La
ciudadanía boliviana, con independencia de la estrategia que patrocinen, está
mostrando tener conciencia de que los derechos se defienden en caliente y en
todos los ámbitos, que los reclamos hay que hacerlos al instante, sin
concesiones, y que la renuncia del fullero Evo Morales es la única salida que
le queda al país para recuperar la democracia pérdida.
Exigir
la retirada del déspota y su entorno, demandar nuevas elecciones, otra Corte
Electoral y convocar a lo mejor de las Fuerzas Armadas Nacionales a que
respalden a la población en sus reclamos, es una exigencia fundamental.
Morales
ha evitado hasta ahora las sanciones internacionales que han llovido sobre sus
aliados de Cuba, Venezuela y Nicaragua, pero su tiempo de impunidad terminó. La
última farsa electoral que patrocinó, agotó la tolerancia de los más indolentes
y hasta la comunidad internacional, que ha estado impasible ante los numerosos
abusos del caudillo, ha despertado una pizca de su letargo.
Morales
llegó al gobierno en el 2006. Ha manipulado las instituciones del estado y se
ha reelegido fraudulentamente. La dupla que forma con Álvaro García Lineras es
responsable de numerosos crímenes, abuso de poder, de incrementar el cultivo de
la hoja de coca, y el aumento de la corrupción. Ha sido un depredador de oficio
y vulnerado los derechos ciudadanos incesantemente, delitos para los que tienen
inmunidad mientras gobiernen, razón por la cual violentó un referendo
vinculante que determinó que no debía postularse más para la presidencia. El
objetivo clave es mantenerse en el poder indefinidamente para evitar ser
juzgados por sus crímenes.
La
oposición, sabiamente ha rechazado una auditoría a las elecciones de la
Organización de Estados Americanos (OEA) a la que el gobernante se ha atado en
la confianza de la que misma le será favorable, sin embargo, debe preocuparle
que el mexicano Arturo Espinosa, jefe de la misión de la OEA que audita las
elecciones, renunció al cargo el 31 de octubre en la noche, una decisión nada
grata para el oficialismo.
De
la modalidad del despotismo transnacional, Evo Morales es uno de sus más
insignes representantes, tiende a conculcar las libertades ciudadanas
apuntalándose en el núcleo que integran los privilegiados de todos los sectores
sociales que le respaldan. A diferencia del Socialismo Real, los neomarxistas
del siglo XXI no responden a teorías, sino a una práctica política
delincuencial muy variable, contradictoria y oportunista.
Esa
Nueva Clase, calificó el yugoslavo Milovan Djila, a los depredadores que
gestaban las dictaduras ideológicas, más la anuencia y el respaldo material,
logístico y de conocimiento acumulado, de sus iguales que le precedieron en la
toma del poder en otros países, léase Cuba y Venezuela, confiere a los
gobernantes del castrochavismo una fortaleza singular que demanda una acción
ciudadana firme, constante y valerosa, junto al respaldo de las fuerzas
democráticas del hemisferio conscientes de que la caída de uno es el fin de
todos.
El
castrochavismo —más próximo al Socialismo Real—, y el Socialismo del Siglo XXI,
comparten objetivos y propósitos, pero pueden diferir en sus recetas para alcanzar
y controlar el poder. Ambos recurren a la desestabilización y la generación del
caos para desestabilizar sus objetivos, además, están listo para respaldar a un
aliado en peligro. Los bolivianos deben tener presente que Evo Morales y su
cuadrilla no están solos, les apoya un entramado internacional que sabe lo que
quiere y capaz de hacer lo que sea necesario para lograr sus fines.
Algunos
de los que se oponen a las propuestas populistas marxistas tienden a
menospreciar sus posibilidades de llegar al poder y confían que cuando lo
conquistan lo detentarán por poco tiempo. Hay una tendencia a menospreciar a
sus cabecillas y la eficiencia de sus propuestas. Subestimar a sus líderes y el
proyecto es casi una constante, así como considerarlos adversario cuando son en
realidad enemigos despiadados.
El
castrochavismo y su gemelo, el Socialismo del Siglo XXI, es un enemigo poderoso
e inteligente. Es preciso tener presente que no es una fórmula estrictamente
política ya que se fundamenta en prácticas criminales bien condimentadas con
propuestas que gustan a quienes prefieren que le “regalen el pescado en vez de
salir a pescar”, y esas, son muchas personas.
EL CONFLICTO BOLIVIANO SE
RECRUDECE
El País de
España (www.elpais.com)
El conflicto
desatado en Bolivia por los resultados de las elecciones generales celebradas el
pasado 20 de octubre —que favorecen al Gobierno pero que la oposición considera
fraudulentos— no encuentra una salida política ni institucional. Grupos de
manifestantes a favor y en contra del presidente Evo Morales se enfrentan a
diario en distintas ciudades del país, lo que ha provocado la muerte de tres
personas y decenas de heridos de distinta gravedad. La policía no tiene
capacidad para garantizar el orden, pero no se sabe si porque el Gobierno le
pide abstenerse de actuar en algunos casos, porque no cuenta con suficientes
recursos o porque, al estar dividida internamente, no puede ser usada con
confianza por las autoridades.
Las
organizaciones sociales de las ciudades que dirigen el conflicto, los llamados
“comités cívicos”, piden la renuncia del presidente y la convocatoria de nuevas
elecciones, una opción que es impensable para el oficialismo. Al mismo tiempo,
estos comités rechazan la auditoría de los comicios que está realizando
la Organización de Estados Americanos, en cuyo dictamen el Gobierno deposita su
esperanza de solucionar el conflicto. La oposición política, encabezada por el
candidato Carlos Mesa, ha perdido peso y se ha sumado, con un talante más
moderado, a la postura de los comités cívicos.
El pasado
miércoles, se produjo un brote grave de violencia en Cochabamba, la región del
país de la que proviene Morales. A primera hora de la mañana, un grupo de
mujeres cocaleras, antiguas compañeras de lucha del ahora presidente, marchó
desde el campo a la ciudad del mismo nombre, que se encontraba bloqueada en
distintos puntos. Durante todo el día se produjeron enfrentamientos con piedras
y palos entre grupos de campesinos, protagonistas habituales de las luchas
sociales bolivianas, y jóvenes citadinos pertrechados con escudos y cascos. En
los choques murió un joven de 20 años —que acabó con el cráneo roto— y decenas
de personas resultaron heridas. Al mismo tiempo, la alcaldesa de un municipio
colindante, Vinto, una militante del oficialista Movimiento
al Socialismo (MAS), fue retenida durante varias horas y vejada por un
grupo de manifestantes, que la acusaba de financiar y liderar a las personas
que habían querido desbloquear y romper el paro cívico.
La Paz y
sobre todo El Alto (que reúne a las zonas habitadas por inmigrantes rurales de
la primera ciudad) son las únicas urbes del país en las que las actividades
todavía se realizan con cierta normalidad, aunque hay algunos bloqueos, marchas
y concentraciones de ambos lados, y cada noche se observan combates entre
universitarios que quieren llegar a la plaza Murillo, donde se encuentra el
Palacio de Gobierno, y policías que lo impiden. El resto de las ciudades del
país protagonizan huelgas cuyo seguimiento es variable. Tras casi dos semanas
de protestas contra el fraude electoral, los huelguistas alegan que
están ya muy cansados, aunque ninguno habla en público de una suspensión de las
movilizaciones.
Al
contrario, los comités cívicos buscan radicalizar los paros con bloqueos de
carreteras internacionales, que comienzan a ser realizados por los
transportistas de carga, mientras que los transportistas de pasajeros están, en
general, del lado del Gobierno.
El dirigente
más visible de la protesta, Fernando Camacho, líder de los comités
cívicos de Santa Cruz, se trasladó a La Paz para entregar en el Palacio
de Gobierno una “carta de renuncia” preparada para que Evo Morales
solo tuviera que firmarla. Su llegada se convirtió en una pequeña odisea,
porque, en un primer intento, un grupo de militantes del MAS entró en el
aeropuerto de El Alto y estuvo a punto de agredirlo. El Gobierno tuvo que
evacuarlo en una avioneta. Horas después, Camacho, que iba “solamente con la
carta de renuncia y una Biblia” en las manos, volvió a aterrizar en El Alto y
logró salir del aeropuerto, rodeado de gente que lo repudiaba y que lo
aplaudía, gracias a un complejo operativo policial.
Camacho
convirtió la entrega de la carta a Morales en su principal misión después de
que se cumpliera el ultimátum de 48 horas que le había dado al presidente para
que renunciase, lo que causó comentarios humorísticos en las redes. Sin
embargo, sus dificultades para llegar a la sede del Gobierno lo volvieron a
proyectar como el hombre del momento.
Evo Morales
ha asegurado que no declarará el estado de emergencia, que en Bolivia se le
llama estado de sitio y se se le asocia históricamente con fuertes y violentas
acciones militares. Las Fuerzas Armadas se encuentran acuarteladas y han
afirmado que, de ser necesario, harán respetar el “orden constitucional”.
CÓMO CUBA
SOSTIENE LOS REGÍMENES DE VENEZUELA Y BOLIVIA
CNN de EEUU
(cnnespanol.cnn.com)
El
gobierno de Washington, numerosos expertos y diversos adversarios de Nicolás
Maduro y Evo Morales culpan al régimen de La Habana de respaldar a estos
gobiernos con su aparato de inteligencia.
¿Cómo
se puede ser una pequeña isla tan pobre y lograr mantener a regímenes afines en
el poder en países mucho mayores?
Sencillo:
es lo que hacía la URSS con sus satélites, país del que Cuba adquirió ese
siniestro conocimiento.
Hay
una primera fase crítica en la que el poder radica en las Fuerzas Armadas, a
las que Cuba aconseja sobornar.
Durante
ese periodo, la inteligencia cubana levanta un inventario de posibles
colaboradores militares y los llena de elogios, invitaciones a Cuba y fomenta
un vínculo extremo de camaradería y lealtad.
Forma
una estructura paralela a la jerarquía militar convencional, mientras persuade
al líder revolucionario de que tiene el respaldo incondicional de Cuba, lo que
le permitirá permanecer en el poder indefinidamente, aunque trafiquen con
cocaína y se conviertan en apestados internacionales.
¿Cómo
lo sabemos? Lo sabemos por los desertores. Vale la pena ver y escuchar al Dr.
Juan Antonio Blanco, ex integrante del Comité Central del Partido Comunista
Cubano para Estados Unidos y Canadá, en su sensacional entrevista en “Ahora con
Roxana”, localizable
en YouTube.
Aunque
Cuba niega injerencia en otros países, Juan Antonio Blanco reveló que existen
nexos que asesoran de cerca al presidente Evo Morales.
Pero
¿qué provecho económico saca Cuba de todo esto? Saca miles de millones de
dólares. Esencialmente, los saca mediante el alquiler de profesionales, muchos
de ellos relacionados con la medicina, a los que la Isla les confisca entre un
60% y un 90% del salario. Ese trasiego de médicos le sirve a La Habana, además,
para colocar a muchos de sus peones de inteligencia. Cuba gana plata e
influencia. Ese era el sueño de Fidel Castro.
‘JAQUE’ A
EVO MORALES: LA OPOSICIÓN DE BOLIVIA PRESENTA LAS PRUEBAS DEL FRAUDE EN EL
NUEVO INTENTO DE REELECCIÓN DE EVO MORALES
Periodista
Digital de España (www.america.periodistadigital.com)
El
Comité Nacional de Defensa de la
Democracia (Conade) de Bolivia presentó un informe con las pruebas que
sustentan sus acusaciones de que hubo un fraude en las elecciones del pasado 20
de octubre en favor de la reelección del presidente boliviano, Evo Morales.
El
reporte de 190 páginas fue elaborado por profesionales bolivianos residentes en el país y el exterior
encabezados por el ingeniero informático Edgar Villegas, explicó a los medios un representante del Conade,
Manuel Morales Álvarez. “Es un
informe completo con capturas de las actas, análisis estadístico, matemático,
informático donde se descubre cómo se ha hecho el fraude”, sostuvo. El “fraude”
ha sido “un proceso” que se dio antes y durante las elecciones, durante la
transmisión de los resultados preliminares, cuando se interrumpió y se reanudó
aquella información, y desde “el inicio del cómputo hasta la finalización”,
indicó.
El
informe incluye 19 indicadores como “sumas equivocadas en las actas, volteo de
datos, actas donde el MAS obtiene más votación que los inscritos para votar, situaciones irregulares como capturas de actas
a través de fotografías que se hacen cinco días antes del proceso electoral”,
explicó el representante del Conade.
También
se verificó que hubo cédulas de identidad duplicadas o con apenas dos cifras,
el traslado de columnas de votación para el presidente a las columnas de
diputados y senadores, “borrones en las
actas, transcripción adulterada en el cómputo oficial de lo que estaba en las
actas”, entre otros. Según el activista, quienes hicieron el reporte
inicialmente no tenían como objetivo “encontrar un fraude”, sino que empezaron
a verificar haciendo “barridos” a los resultados preliminares y del cómputo
oficial en los que pudieron “descubrir todas estas irregularidades”.
“El
sistema de seguridad del órgano electoral ha sido penetrado desde adentro, hay
registros de actas que han desaparecido y han vuelto a aparecer en el sistema
informático y todo esto lo tenemos documentado y lo estamos presentando al
pueblo boliviano”, añadió. El informe se prevé enviarlo a organismos
internacionales como Naciones Unidas, las embajadas acreditadas en el país e
incluso a la Organización de Estados
Americanos (OEA), que tiene en Bolivia
a un equipo de especialistas trabajando en una auditoría electoral.
Álvarez
reiteró las críticas a aquella auditoría porque fue pactada entre el Gobierno
de Morales y la OEA, dejando “al margen” a los sectores que denunciaron el
fraude. Aunque no confían en ese
organismo, igualmente le enviarán una copia del reporte, manifestó.
El
Conade reiteró su demanda de que renuncien los vocales del órgano electoral,
que se anulen los comicios y que se repliegue la misión de la OEA, al considerar que la auditoría,
en las condiciones que se realiza, “es un segundo fraude”. Las protestas se
suceden en Bolivia desde hace más de dos semanas después de que oposición y movimientos cívicos
denunciaran fraude en el recuento de votos a favor del presidente en los
comicios del 20 de octubre, al que el órgano electoral dio vencedor para un
cuarto mandato consecutivo.
El Gobierno ha pedido pruebas del supuesto fraude y
ha acusado a quienes protestan en su contra de intentar un “golpe de estado”. Carlos Mesa
afirmó que hay tiempo “más que suficiente” para repetir las elecciones en
Bolivia
El
opositor y candidato a la Presidencia de Bolivia, Carlos Mesa, ha asegurado este miércoles que hay tiempo “más que
suficiente” para repetir los comicios del pasado 20 de octubre y ha señalado
que el país vive una “situación inmanejable”. “Hay un tiempo más que suficiente
para repetir las elecciones”, ha indicado Mesa en una entrevista para la cadena CNN, afirmando que lo que
propone no es una salida inconstitucional ni antidemocrática.
Mesa
ha aseverado que la situación de enfrentamientos que se están llevando a cabo
en el país es “inmanejable por orden expresa del Gobierno”. El opositor ha
rechazado en reiteradas ocasiones los resultados oficiales de los comicios, que
le dan la victoria al presidente boliviano, Evo Morales, en primera vuelta. Mesa considera que los resultados
son fruto de un “fraude gigantesco”.
En un primer momento, pidió una segunda vuelta pero ahora reclama directamente
nuevos comicios.
BANANA. POR
QUÉ LOS CONFLICTOS EN LATINOAMÉRICA IMPACTARON EN EL PRECIO LOCAL
La Nación de
Argentina (www.lanacion.com.ar)
Las
bananas, una de las frutas más elegidas por los argentinos, vive momentos de
incertidumbre. En la última semana el precio se duplicó, y pasó de valer entre
$60 y $80 en las góndolas y verdulerías costar hasta $150. ¿La razón? Las
turbulencias sociales y políticas que están viviendo varios países latinoamericanos
involucrados desde los cuales este producto se importa.
Si
bien existe producción nacional, la mayor parte de las bananas ingresa de
Ecuador, Bolivia, Paraguay, Colombia y Brasil. "La fruta que tendría que
estar en la Argentina está acumulada en los puertos chilenos", afirmó dijo
a LA NACION Franco Sibilia, presidente de la Cámara de Importadores de Bananas
y Afines.
"Tenemos
problemas para abastecernos. Nunca pasó que el ingreso de la fruta se corte de
forma simultánea en varios orígenes", añadió. Según explicó, casi el 85%
del consumo de bananas del país es importado. De ese volumen, el 70% proviene
de Ecuador, más del 20% de Bolivia y un 5% de Paraguay.
Uno
de los primeros inconvenientes fue con Ecuador, que a principio de octubre tuvo
problemas políticos y manifestaciones que afectaron el suministro. Si bien ese
conflicto se apaciguó, la banana ecuatoriana entra a la Argentina a través del
Pacífico por Chile, y desde mediados del mes pasado que ese país vive paros y
huelgas en sus puertos.
Si
bien Sibilia afirmó que de a poco los problemas de importación desde Chile
están estabilizándose, no están del todo arreglados. A esa problemática se le
suma la paralización del flujo desde Bolivia, que también está viviendo
momentos álgidos. "Hace tres semanas que no recibimos nada de ese país.
Los camiones están parados por cortes de rutas y la situación es extrema".
Además,
a los conflictos de Ecuador, Bolivia y Chile se agregó que hace unas semanas
hubo un corte en la frontera con Paraguay que impidió el ingreso de la fruta.
Sin embargo, este fue el primer problema que se solucionó.
"Cuando
se liberen todos estos inconvenientes y llegue toda la fruta que está parada en
otros países, el precio de la banana va a bajar, porque es perecedera y no
podemos jugar con la mercadería", auguró Sibilia.
Los
argentinos son uno de los mayores consumidores de bananas del mundo. Según
datos de la Secretaría de Agroindustria de la Nación el consumo per cápita
anual de esta fruta en el país es de 12,2 kilos, mientras que en el mundo es de
8,5.
El
desabastecimiento se siente en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), donde
los precios mayoristas comenzaron a subir en la segunda quincena de octubre. De
acuerdo a Mariano Lechardoy, gerente de Información Comercial del MCBA, en
octubre hubo una caída interanual del 9%. El mes pasado el MCBA acumuló 5200
toneladas, mientras que en igual periodo de de 2018 había recibido 5700
toneladas.
Lechardoy
observó que la semana pasada el precio de un cajón de 20 kilos de la banana más
cara estaba $2200, pero que esta semana ya había descendido a $1900. Sin
embargo, antes del desabastecimiento el precio rondaba los $1100.
"Pensamos que esto está llegando a un equilibrio y no esperamos aumentos,
porque la gente no lo convalida, nadie paga $200 el kilo. Sin embargo, el
precio es una cuestión de expectativas", agregó.
Respecto
a por qué la baja de volumen impactó tardíamente en el precio minorista,
Lechardoy explicó: "Es posible que se haya estado vendiendo parte del
stock que había en las empresas, que guardan las bananas en cámaras para
madurarlas".
Producción
nacional
En
la Argentina las provincias de Formosa, Salta y Jujuy concentran más de 5000
hectáreas de producción bananera. "El efecto rebote del alza del precio y
el faltante de frutos impactó favorablemente en el productor argentino",
sostuvo Pánfilo Ayala, director de la Federación Agraria Argentina (FAA).
Ayala
contó que en los últimos meses al productor nacional se le venía pagando $10 el
kilo y que a partir de la semana pasada los valores comenzaron a aumentar y
alcanzaron los $20 en chacra al productor. "Esta situación causó un efecto
favorable y no creemos que la situación cambie en los próximos días",
aseveró.
Si
bien en Formosa el pico de la cosecha ya terminó, ahora comienza el turno de
Salta y Jujuy, que producirán 90.000 toneladas para la venta, según
estimaciones del sector. "En el país se consumen 500.000 toneladas de
banana por año, y estamos calculando que el faltante de las importaciones de
este fruto estaría en un 30%", calculó Ayala.
EL GRUPO DE
PUEBLA ASPIRA A ORQUESTAR A LAS FUERZAS PROGRESISTAS DE LA REGIÓN
Sputnik News
de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
El
Grupo de Puebla que se reúne en la ciudad de Buenos Aires buscará el modo de
aportar ideas que contribuyan a consolidar las fuerzas progresistas de América
Latina, indicó en una entrevista exclusiva con Sputnik el exministro de
Economía de Chile, Carlos Ominami.
"El
principal aporte del grupo es pensar y ayudar a articular a las fuerzas
progresistas que durante el último tiempo han sufrido derrotas importantes y
que a su vez comienzan a remontar con triunfos como el de Alberto Fernández en
Argentina", señaló Ominami, doctor en Economía por la Universidad de París
y senador durante 16 años.
Quien
fuera una figura clave en la creación de la Concertación de Partidos por la
Democracia que derrotó al dictador Augusto Pinochet (1973-1990) en el plebiscito de 1988
aclaró que el Grupo de Puebla representa a un grupo de personas que
"se definen de izquierda, progresistas, nacional populares y proponen una
manera imaginativa e innovadora de pensar para renovar la práctica y las ideas
de las agrupaciones progresistas que han estado dispersas", describió.
Este
colectivo, por lo tanto, no quiere erigirse como antagonista del Grupo de Lima,
del que forman parte los Gobiernos de doce países de América Latina además de
Canadá, y por ende, no busca la confrontación, sino contribuir al proceso de
recomposición de las fuerzas progresistas, aclaró Ominami.
"Pero
el Grupo de Lima está francamente en bancarrota, porque está por salir [el
presidente argentino Mauricio] Macri, [su par de Chile, Sebastián] Piñera está en el suelo,
en Perú tienen una situación precaria, y en Colombia también la situación de su
presidente es complicada", repasó.
Además
de embanderarse en defensa de la igualdad y de la justicia social, el Grupo de
Puebla asume otros desafíos propios de estas épocas, como la igualdad de
género, la profundización democrática y la sustentabilidad ambiental.
En
el proceso de integración que intentan impulsar puede ser muy relevante la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), "la institución
de mayor amplitud que existe en América Latina y cuya presidencia a partir de
enero será asumida por México", observó Ominami.
Para
aprovechar ese espacio, "hay que hacer una discusión precisa de cómo nos
recomponemos en América del Sur ante una situación muy difícil, porque el
principal país tiene la presidencia que tiene", deslizó el exsenador en
alusión al mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Dado
el fracaso que constituyó también el Foro para el Progreso de América del Sur
(Prosur), creado a instancias del presidente chileno Sebastián Piñera y de su
par colombiano, Iván Duque, Ominami también propuso reflexionar sobre la Unión
de Naciones Sudamericanas (Unasur), que pese a ser "una gran idea, terminó
en un proceso de desmantelación donde buena parte de los países se han retirado
y han cancelado su participación".
A
su juicio, el sistema de unanimidad que se estableció en la Unasur fue su
perdición, ya que durante la secretaría general del expresidente colombiano
Ernesto Samper, entre 2014 y 2017, "no tuvo capacidad de poner de acuerdo
a sus integrantes sobre el uso de los vetos, en lo que fue una postura
excesivamente ideológica".
Ominami
publicó en 2017 "Claroscuros de los Gobiernos progresistas, América del
Sur: ¿Fin de un ciclo histórico o proceso abierto?", cuyas tesis vistas en
retrospectiva se han revelado como un acierto, de acuerdo a su autor.
"Lo
dijimos en el momento de mayor euforia de Ejecutivos conservadores, cuando nos
decían que los Gobiernos progresistas, motejados de populistas, habían
fracasado y venía una nueva era de economía promercado con buena relación con
EEUU", comentó.
Pero
ese escenario ya ha sido descartado por los acontecimientos que han tenido
lugar en los últimos meses.
En
primer lugar, porque "la idea de ciclo tiene fundamento en la economía, no
tanto en la política, que es más líquida y volátil", reveló Ominami.
En
América Latina ya no ganan las elecciones sectores ideológicos asociados con la
derecha o la izquierda, "sino que triunfan las oposiciones y pierden los
Gobiernos", añadió el exministro al citar como ejemplo las ascendencias de
Piñera y Bolsonaro.
La
tendencia predominante que consiste en poner en dificultades a los oficialismos
puede detectarse en las convulsiones que han sufrido en las últimas semanas
Perú, Ecuador, y ahora Chile.
También
el caso de Bolivia puede incluirse en este análisis, dado que su presidente Evo
Morales, realizó una gran gestión y "reivindica con buenos argumentos su
triunfo en primera vuelta, pero con el 47% de los votos, cuando en anteriores
convocatorias tenía más de 60%", convino Ominami.
El
Grupo de Puebla ha convocado a 30 líderes internacionales de doce países que se
reunirán entre este viernes y domingo en la ciudad de Buenos Aires.
Modelo
chileno
Ominami
también dijo a Sputnik que su país debe cambiar la matriz económica, dado que
el famoso "modelo chileno" está agotado.
"La
estructura productiva está constituida por exportaciones de piedras, palos y
frutas, en consecuencia, es un modelo que crece poco y distribuye pésimo, lo
que ha provocado parte de la crisis actual", evaluó.
El
integrante del Grupo de Lima propone avanzar hacia una política pos neoliberal,
reinstaurar un Estado con más capacidades de intervención que no sea
burocrático, e impulsar una reforma tributaria progresiva, pues Chile es el
único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) "en el que la distribución de ingresos después de impuestos es
igual antes que impuestos, o sea que no corrigen nada".
El
exministro del primer Gobierno democrático que tuvo Chile tras la dictadura de
Pinochet abogó a su vez por un plebiscito que se pronuncie sobre una nueva
Constitución, y en caso afirmativo, que decida si quiere redactarla a través
del Congreso, un comité de notables o una asamblea constituyente, pues "no
hay salida progresista sin que haya participación del pueblo".
"Esa
es la salida por arriba, pero tengo mis aprensiones de que haya cierta
regresión autoritaria, que el Gobierno intensifique la represión en el afán de
que las manifestaciones sean menos masivas y queden protagonizadas por grupos
radicales que terminen con actos vandálicos", alertó.
El
exministro se refería a las protestas que comenzaron en Chile el 14 de octubre
por el alza del precio en el pasaje del Metro, que días después fue anulada por
el presidente Sebastián Piñera.
Sin
embargo, las manifestaciones continuaron y tomaron un cariz más intenso que
dejaron hasta el momento un conteo oficial de 23 muertos, cinco de los cuales
perdieron la vida a manos de efectivos de las Fuerzas Armadas y la policía
militarizada.
Auditoría
del Gobierno argentino
El
presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, asumirá el próximo 10 de
diciembre con un escenario económico muy difícil de encarar, y para abordar los
problemas que puedan surgir a futuro sería una buena idea llevar a cabo una
auditoría del Gobierno, propuso en una entrevista exclusiva con Sputnik el
exministro de Economía de Chile Carlos Ominami.
"Sería
de ayuda que se realizara una auditoría rigurosa para que se sepa cuál es el
punto de partida que tiene la próxima gestión", dijo Ominami a
esta agencia.
Fernández
recibirá una economía en recesión "que no está ajustada en sus cuentas
fiscales, que tiene desequilibrios macroeconómicos fuertes, unas tasas de
interés incompatibles con cualquier proceso de reactivación de la economía y un
gran endeudamiento", enumeró el exministro.
El
líder de la alianza opositora Frente de Todos, con quien Ominami mantiene una
amistad desde hace más de 20 años, "ha afirmado su autoridad y liderazgo
durante el resultado electoral que (su compañera de fórmula, la expresidenta)
Cristina Fernández (2007-2015) no habría tenido".
De
este modo, y bajo una "conducción políticamente legitimada", el
próximo Gobierno "intentará conseguir un respiro en el tratamiento de la
deuda externa que le permita, sin una quita, iniciar un proceso de
reactivación".
Al
mismo tiempo, debe reactivar la economía y el poder adquisitivo de sectores
como el de los jubilados, que además de recibir una mejora en sus pensiones,
también tendrán una cobertura gratuita de los medicamentos que necesitan, según
prometió Fernández en campaña.
El
presidente electo argentino ha expresado su preocupación por la emergencia
climática pero al mismo tiempo reconoció sus intenciones de estimular la
minería y el yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en
la provincia de Neuquén (suroeste).
Consultado
sobre esta contradicción, Ominami reconoció que en general los países de
América Latina deben asumir su responsabilidad en la generación de gases de
infecto invernadero, "pero teniendo claro que nuestra incidencia en el
deterioro del calentamiento global es marginal" en comparación con países
como EEUU, China e India.
La
relación de amistad entre Ominami y Fernández llevó a que el argentino
reflexionase sobre corrupción y sobre sus divergencias con la ahora
vicepresidenta electa en un capítulo incluido en la obra "Claroscuros de
los Gobiernos progresistas", publicada en 2017, en lo que constituye uno
de los pocos escritos que se conocen del dirigente peronista.
La
próxima gestión argentina asumirá en funciones el 10 de diciembre.
EMPRESAS
CHINAS EXPLOTARÁN LITIO BOLIVIANO
Diálogo-Américas
(www.dialogo-americas.com)
El
Gobierno boliviano a través de su empresa Yacimientos de Litio y la compañía
china Xinjiang TBEA-Group Baocheng, constituyeron a finales de septiembre una
asociación para la instalación de nuevas procesadoras de carbonato de litio,
ahora en los salares de Pastos Grandes y Coipasa, departamentos de Potosí y
Oruro, con una inversión de USD 2400 millones. El acuerdo establece que Bolivia
tendrá el 51 por ciento de las acciones y que las procesadoras iniciarán operaciones
en 2021.
“[Queremos]
ayudar a la industrialización de las empresas como la metalurgia y la química,
y ayudar a realizar el sueño energético e industrial de Bolivia”, dijo a la
prensa el embajador chino Liang Yu. “Para el 2025 China va a necesitar 800 000
toneladas de litio anuales”.
El
proyecto chino incluye la construcción de cinco plantas que producirán 146 000
toneladas anuales de litio metálico, hidróxido de litio, ácido bórico, bromuro
puro y bromuro de sodio, muestra un video del Ministerio de Energías de
Bolivia. El litio, un polvo blanco-plateado fino, localizado sobre todo en
salmueras (agua con altas concentraciones de sal), es usado en la fabricación
de baterías recargables para dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos,
manufactura de cerámica, vidrio y producción de aluminio.
“La
asociación con China no va a cambiar el panorama de Bolivia. Este tipo de
acuerdos solo tiene beneficios en un solo sentido y es para el que tiene la
tecnología; no tiene retorno económico-social para la población”, dijo a Diálogo
Daniel Pou, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en
República Dominicana. “Donde hay litio y depósitos de bauxita, bases de las
nuevas tecnologías, está la voracidad de China por dominar el suministro de
estos elementos como parte de su estrategia global y de crecimiento”.
“Con
el [control del] 63 por ciento del mercado de baterías, China es el principal
consumidor de carbonato de litio en el mundo”, dijo la profesora de la
Universidad de Antofagasta Ingrid Garcés al diario chileno El Clarín. El
Gobierno boliviano asegura que el país posee 21 millones de toneladas métricas
del metal alcalino, con lo que Bolivia tendría la reserva de litio más grande
del planeta.
“El
Gobierno debe hacer públicos los estudios de evaluación de impacto ambiental de
la explotación del litio”, indica el Observatorio de Conflictos Mineros de
América Latina (OCMAL) en su sitio web. “La minería del litio inevitablemente
contrae un impacto socio-ambiental. La extracción de litio en los lagos salados
andinos y en los salares de Uyuni, Atacama y del Hombre Muerto, entre otros, se
traduce en el uso de químicos tóxicos, en la salinización del suelo y del agua,
en la contaminación del aire, en la pérdida de biodiversidad y sobre todo en el
desequilibrio del sistema hidrológico de la región”.
Cada
año salen al mercado nuevos productos que utilizan baterías. Desde autos
eléctricos que viajan cientos de kilómetros con una sola carga hasta
motosierras tan poderosas como las versiones que funcionan con gasolina. Pero
ese crecimiento genera preocupaciones de que el suministro mundial de litio,
corazón de muchas de las nuevas baterías recargables, puede agotarse
eventualmente, asegura el OCMAL.
“Si
el mundo quiere tener un número significativo de vehículos eléctricos en 2030
es necesario dar prioridad a las alternativas al litio”, concluyó Pou. “Las
baterías basadas en sodio y potasio, elementos más comunes en el planeta,
podrían tener una vida más larga, menor contaminación y menor costo que las
basadas en litio, son una mejor alternativa”.
LITIO: UN
TESORO ESCONDIDO EN LA PUNA ARGENTINA
Sumergido
bajo los inmensos salares del norte, se encuentra una de las mayores reservas
de "oro blanco" del mundo. Investigadores de la UNLP explican el valor
estratégico de este recurso y ponen la lupa sobre el rol de la Universidad
Pública en la definición de políticas soberanas para su explotación.
Infoblanco
de Argentina (www.infoblancosobrenegro.com)
Considerado
por los especialistas como el “oro blanco” o el “oro del siglo XXI”, el litio
aparece hoy como una esperanzadora alternativa para reemplazar a los
combustibles contaminantes, y alimenta los sueños de prosperidad de un puñado
de países en cuyos territorios se asientan las mayores reservas mundiales de
este mineral. Y la Argentina es uno de ellos.
El
litio, el metal más liviano de la Tabla Periódica, fue descubierto en 1817. Más
de 200 años después logró transformarse en protagonista excluyente de la actual
revolución tecnológica a partir de su utilidad para el desarrollo de baterías
para dispositivos móviles como celulares, tablets y laptops. Mineral clave en
la fabricación de sistemas de almacenamiento de energía más eficientes, limpios
y ligeros, dio un impulso vital a la aparición de vehículos híbridos y
eléctricos. Ya no se trata del futuro; es el presente.
En
un informe, #Investiga reunió a cinco
especialistas de la Universidad Nacional de La Plata quienes ofrecen su mirada
sobre el valor estratégico del litio para la región y abren el debate sobre los
aspectos más cruciales de este fenómeno. Los límites a la explotación, la
protección de los recursos naturales, la falta de legislación, y el rol de la
ciencia local para la consolidación de políticas soberanas en torno a la
explotación y desarrollo tecnológico.
Un
recurso estratégico
En
el norte del territorio argentino se asienta una de las mayores reservas de
litíferas del planeta, lo que ubica a nuestro país en el cuarto lugar entre los
principales productores de litio a escala global. Conforma, junto a Chile y
Bolivia el denominado Triángulo del Litio, en cuya geografía sobresalen el
Salar de Hombre Muerto de nuestro país, el de Atacama, en Chile y el de Uyuni,
en Bolivia.
Como
si se tratara de un territorio especialmente bendecido por la naturaleza, los
salares de estos tres países concentran el 85% de las reservas de litio de
fácil extracción del planeta. Sus cuencas salinas son también fuentes de
potasio, boro, magnesio, además de sulfatos, carbonatos y cloruros de sodio,
entre otras sales de interés económico.
Con
más de 870.000 hectáreas disponibles para explotación – según datos del
Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS)-, las reservas nacionales de
litio se concentran en tres provincias: Catamarca (Salar de Hombre Muerto,
Salar de Antofalla), Salta (Salar del Rincón) y Jujuy (Salar de Olaroz, Salar
de Cauchari). Se estima que allí se esconde entre el 10 y 12 por ciento del
total de las reservas del mundo. Un verdadero tesoro de oro blanco sumergido en
las entrañas de la Puna Argentina, que puede transformarse en una millonaria
fuente de ingresos.
“El
litio es un mineral que se encuentra en toda la tierra, es uno los metales
menos escasos; de hecho, hay más litio que cobre encerrado en nuestra corteza
terrestre”, afirma Guillermo Garaventta desde su laboratorio de la Facultad de
Ingeniería. “La ventaja es que en nuestro país existe una enorme cantidad litio
en los salares, lo que permite su fácil extracción. Eso explica que los ojos del
mundo estén puestos en nuestras reservas”.
La
Doctora Martina Gamba, investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas y
coautora del libro “Litio en Sudamerica”, explica que “actualmente en Argentina
hay dos proyectos extractivos, que se desarrollan en las provincias de Jujuy
(Salar de Olaroz) y Catamarca (Hombre Muerto), y son explotados por Sales de
Jujuy S.A, y FMC, respectivamente”. Entre ambos emprendimientos se extraen
alrededor de 40.000 toneladas al año. Jujuy produce unas 17.500 toneladas, y
Catamarca llega a las 22.500. Esto representa más del 15% del litio a nivel
mundial y ubica al país como el segundo exportador de carbonato de litio
proveniente de salmueras.
Pero
Gamba asegura que “la Argentina puede llegar hasta 130.000 toneladas al año si
se avanza en los proyectos que están en desarrollo: Salar del Rincón (Energy),
en Salta; Cauchari (Minera Exar), en Jujuy; Olaroz (Orocobre), en Jujuy.
Además, hay unos siete proyectos que están en etapa de prefactibilidad:
Pozuelos (Salta); Salar de Ratones (Salta), Mariana 1, 2 y 3 (Salta),
Centenario (Salta) y Gallego Project (Salta), Antofalla (Catamarca), Sal de
Vida (Catamarca) y Tres Quebradas (Catamarca)”.
Entre
cálculos y proyectos, el futuro del oro blanco en nuestro país parece no
encontrar su techo. Según estimaciones de distintos especialistas, se calcula
que para el año 2022, la capacidad extractiva a nivel local podría alcanzar
casi las 200 mil toneladas anuales, lo que equivale a quintuplicar la
producción actual. La demanda es impulsada no sólo por el fuerte incremento en
la fabricación de baterías de la mano de las grandes automotrices, sino por su
utilidad en la industria cerámica, del vidrio, en la elaboración de grasas y
aceites resistentes al calor, polímeros, elaboración de medicamentos, en
aleaciones livianas junto aluminio y cobre – especialmente para la industria
aeronáutica-. Además, es valorado como combustible nuclear en reactores de
fusión nuclear (fusión de núcleos livianos), tecnología que aún está en
desarrollo.
Se
trata de datos alentadores, especialmente a la luz de la evolución del valor
del litio en los mercados internacionales. Hace 15 años el precio por tonelada
rondaba los US$ 1.500. Entre 2018 y 2019, el rango de precios osciló entre los
US$ 10.000 y US$ 15.000 por tonelada.
Sin
embargo, no todas son buenas noticias. Y así lo explica Gamba:
Bajo
la legislación vigente, la exploración, extracción y comercialización está casi
absolutamente en manos de privados transnacionales –con alguna mínima
injerencia de alguna de las provincias como en el caso de Jujuy- sin tener el
Estado Nacional ningún tipo de política o participación en la cadena de valor
de algún derivado del litio.
“En
Argentina no hay un marco legal que regule la extracción del litio”, coincide
Garaventta. “En la actualidad se trata de un acuerdo entre privados donde las
empresas internacionales extraen el litio y se lo llevan. Los salares en
general son propiedad de particulares. El litio se extrae sin ninguna
rentabilidad para el Estado; la única ganancia deriva de los impuestos que
pagan las compañías por desarrollar sus actividades en nuestro país”.
En
la misma línea, Isidoro Schalamuk, director del Instituto de Recursos Minerales
(INREMI- UNLP- CIC) detalla que “el litio pertenece a la primera categoría en
el Código de Minería, Ley 1919. Esto significa que los exploradores y
explotadores de un salar pueden solicitar los derechos a explorar y explotar
los recursos, pero no son dueños de los terrenos; tienen el derecho de explotar
pagando una regalía o canon a la provincia en que se encuentra el depósito y
una tasa a los dueños de los terrenos. Normalmente se acuerda con las
poblaciones originarias”.
El
Dr Arnaldo Visintin, investigador del Instituto de Investigaciones
Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA), suma un nuevo componente al
debate: “América latina es un proveedor de la materia prima, pero es preciso
que modifiquemos esa ecuación. Hoy tenemos una enorme posibilidad de vender el
litio no sólo como materia prima, sino convertido en tecnología desarrollada en
nuestro país”.
Visintin
hace cálculos y asegura que “el carbonato de litio va a mantenerse en los
rangos actuales de precio por 20 o 30 años. Pero esto no es nada comparado a
las enormes ventajas que supone transformarnos en productores de baterías. Una
batería de 60 kwt que necesita un auto cuesta entre 20 y 30 mil dólares
–ejemplifica—. No sólo se trata de darle valor agregado al litio; es una
oportunidad para generar trabajo a través del desarrollo de alta tecnología con
sello nacional”.
Pero
lo cierto, hasta el momento, es que el negocio del litio en Argentina se limita
hoy a la exportación de dos productos primarios: el carbonato de litio
(equivale al 93% de las exportaciones) y el cloruro de litio. Más allá del
proceso de obtención del carbonato de litio de la salmuera, no existe ningún
producto industrializado luego de este proceso primario.
Y
es aquí donde los especialistas coinciden en la necesidad de avanzar hacia
modelos similares a los implementados Chile y Bolivia, los otros dos vértices
del triángulo de litio. En ambos países, el mineral es considerado un recurso
estratégico, y el Estado –con diferentes esquemas- participa de las ganancias,
promueve empresas nacionales y hasta desarrolla sus propios productos
industrializados.
En
términos de aprovechamiento del recurso natural, la Argentina aún tiene un
largo camino por recorrer. Y en este escenario, la Universidad Pública, como
generadora de conocimiento, puede desempeñar un rol preponderante.
Con
sello UNLP
Hace
casi una década, las investigaciones en torno al litio y su enorme potencial
como fuente de energía comenzaron a ganar espacio en la Universidad Nacional de
La Plata. Hoy, con el litio como uno de los ejes estratégicos de su política
científica, la UNLP constituyó la denominada Mesa de Trabajo sobre Litio. Se
trata de un espacio del que participan el Instituto de Recursos Minerales
(INREMI) UNLP-CIC, el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y
Aplicadas (INIFTA) UNLP-CONICET, el Centro de Química Inorgánica (CEQUINOR) UNLP-CONICET,
el Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica (CETMIC) y el Centro
Tecnológico Aeroespacial (CTA).
La
UNLP encabeza diferentes proyectos para lograr validar la utilización del litio
como fuente de energía limpia y alternativa a los combustibles fósiles en
nuestro país.
Uno
de los primeros avances vio la luz en 2013, cuando el triciclo eléctrico
desarrollado en los laboratorios de Ingeniería logró completar su primer viaje
de larga distancia, uniendo las ciudades de La Plata y Mar del Plata, por ruta
2. Aquel vehículo, alimentado íntegramente con baterías de litio, superó así
una prueba fundamental para evaluar su rendimiento y autonomía. El proyecto fue
encabezado por el Ingeniero Guillermo Garaventta, a quien varios en la facultad
apodan desde entonces como “el señor litio”.
Aquel
triciclo eléctrico se convirtió en el primer vehículo de Latinoamérica
alimentado íntegramente con baterías de litio. Un año antes, se había logrado
hacer funcionar una motocicleta utilizando el mismo tipo de energía. Ambos
prototipos fueron desarrollados en forma conjunta por investigadores INIFTA, de
la facultad de Ciencias Exactas, de la Unidad de Investigación y Desarrollo-
Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA), de la facultad de Ingeniería; y de
la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires
(CIC).
Pero
sin dudas uno de los máximos logros en materia de desarrollo y aplicación de
energías limpias se alcanzó en febrero de 2016, cuando el equipo encabezado por
el propio Garaventta logró poner en marcha con éxito el Ecobus Universitario,
el primer transporte cien por ciento ecológico de la ciudad de La Plata. El bus
eléctrico fue ideado y gestado íntegramente en la UNLP, y desde entonces
recorre –con dos unidades – las calles del bosque platense.
El
Eco-Bus funciona íntegramente con baterías de litio desarrolladas en los
laboratorios y talleres de la Universidad. Se trata de un avance sin
precedentes para el sistema universitario nacional en cuanto a investigación
aplicada para el desarrollo de energía no contaminante como alternativa a los
combustibles fósiles.
El
Ecobus tiene capacidad para unos 13 pasajeros sentados –no acepta pasajeros
parados-. Cuenta con 4 asientos en los que caben tres personas, más una butaca
individual ubicada junto a la del conductor. El vehículo es llamativamente
silencioso y transita a una velocidad no superior a los 20 kilómetros por hora.
La autonomía es de unas cinco horas, aunque el rendimiento de las baterías está
sujeto a distintas variables como la velocidad y el peso de la carga del
vehículo. El procedimiento para recargar las baterías es sumamente sencillo, ya
que sólo requiere enchufar las celdas de litio a un tomacorriente.
Lo
interesante de esta iniciativa es que, como no se trata de vehículos
originalmente alimentados con litio, la facultad de Ingeniería se encargó de
modificar diferentes aspectos de la mecánica e incorporar las baterías de litio
que hacen funcionar el motor de manera limpia y sin efectos contaminantes. De
fábrica, estos pequeños buses se alimentan a través de baterías de plomo; es
decir que, si bien cuentan con motores eléctricos no contaminantes, el plomo de
las baterías sí resulta perjudicial para el medioambiente una vez que éstas
agotan su vida útil y deben ser descartadas.
Finalmente,
al Ecobus le siguió el Ecoauto, el primer automóvil eléctrico desarrollado por
una universidad latinoamericana, e impulsado con baterías de litio. El
vehículo, un VW Gol adaptado con materiales reciclados, se enchufa a un
tomacorriente estándar y consume la mitad de energía que un aire acondicionado
para recargarse, en un tiempo estimado de 5 horas.
Del
proyecto participaron ingenieros y estudiantes avanzados de Aeronáutica,
Mecánica, Electrónica e Ingeniería en Computación. Es un auto eléctrico puro,
que no contamina. Su autonomía está entre 90 y 70 kilómetros, a una velocidad
media de 70 kilómetros por hora.
Mientras
explica con detalle sus proyectos, Garaventta insiste con un concepto que es
clave: “No hay legislación de autos eléctricos en el país. Esto que hacemos acá
es un desafío para nuestro staff político, para que vea que estamos en
condiciones de hacer autos eléctricos. Que la Universidad Pública no pretende
fabricarlos, pero sí informar a la sociedad para qué sirve un auto eléctrico,
cuáles son sus ventajas, y por qué es necesaria una legislación y proteger el
litio. No podemos seguir permitiendo que nuestro recurso mineral se vaya del
país como carbonato, sino que se tiene que ir como batería hecha en Argentina”.
Formación
superior
Uno
de los aspectos fundamentales para el aprovechamiento del litio como recurso de
valor estratégico para el Estado Nacional es el desarrollo de propuestas de
formación académica y capacitación orientadas en esa dirección.
Por
ello la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP dictará a partir del
año próximo la Especialización en Geociencia y Tecnología del Litio, un
posgrado dirigido a profesionales de las Ciencias de la Tierra y disciplinas
afines. Su objetivo es lograr una capacitación profesional en relación con la
prospección, exploración y explotación de minerales de litio procedentes de
pegmatitas y salmueras ricas en elementos alcalinos y alcalinos-térreos, y que
posibilite evaluar la factibilidad de desarrollar proyectos mineros sostenibles
ambientalmente y que beneficien la matriz energética nacional.
El
decano de la Facultad, Ricardo Etcheverry, señala que “hay un creciente interés
nacional por el desarrollo de recursos energéticos renovables y no renovables,
para lograr el autoabastecimiento nacional y una mejor calidad ambiental. Esto
conduce a la necesidad de buscar y producir elementos y materiales de uso
tecnológico en baterías para almacenar energías provenientes de estas fuentes,
como es el caso del litio”.
“Esto
motiva la necesidad de capacitar profesionales en el área de producción de
carbonato de litio, específicamente en nuestros salares del noroeste argentino,
donde existen importantes recursos potenciales, que son foco de la intensa
actividad prospectiva”.
MERCADO DE
PETRÓLEO Y GAS DE BOLIVIA POR FABRICANTES, REGIONES, TIPO Y APLICACIÓN,
PRONÓSTICO PARA 2026
Downey
Magazine de Australia (www.downeymagazine.com)
La recuperación de los precios, la fuerte demanda de la industria del transporte y los desarrollos modernos de las actividades de exploración y producción de petróleo y gas son algunos de los factores que impulsan el crecimiento del mercado de petróleo y gas de Bolivia.
El
aumento de las exportaciones e importaciones de petróleo y gas debido a la
creciente demanda en todo el mundo está impulsando el crecimiento del mercado.
La demanda mundial de petróleo se estima en 104 MMbbl / d en 2025 y el gas
natural continúa expandiendo su participación en los principales mercados. Las
compañías de petróleo y gas necesitarán expandir su producción para satisfacer
la demanda emergente en el futuro previsible.
La
industria del petróleo y el gas está experimentando transformaciones rápidas en
todo el mundo. La innovación de las nuevas tecnologías ha permitido la
perforación no convencional que mejora la producción de petróleo y gas. Los
nuevos modelos y servicios comerciales están evolucionando rápidamente y ayudan
a reducir el costo de las operaciones en el petróleo y el gas aguas arriba, lo
que a su vez promueve el crecimiento del mercado.
El
crecimiento sostenido en el consumo de gas natural, petróleo y productos
petroquímicos es uno de los principales motores de crecimiento para las
compañías de petróleo y gas en Bolivia. Las empresas que operan en la industria
pueden beneficiarse de esta oportunidad invirtiendo y participando en el
comercio de petróleo y gas. Las principales empresas de Bolivia están llevando
a cabo varios proyectos y contratos de oleoductos y gasoductos para ampliar sus
capacidades de producción y mantener su posición en la industria del petróleo y
el gas.
En
Bolivia, el consumo futuro de petróleo y gas aumentará debido a factores clave
como una economía fuerte, el crecimiento de la población y la economía de
combustible. Se espera que la dependencia del petróleo y el gas aumente a
medida que la infraestructura del país siga dependiendo en gran medida de los
productos derivados del petróleo.
Los actores del mercado también están emprendiendo varios planes de inversión para satisfacer la creciente demanda de productos de petróleo y gas. Las políticas gubernamentales y el apoyo relacionado con la exploración y producción de petróleo y gas están jugando un papel importante en la industria y están alentando a las empresas a impulsar las inversiones en petróleo y gas en Bolivia.
Los actores del mercado también están emprendiendo varios planes de inversión para satisfacer la creciente demanda de productos de petróleo y gas. Las políticas gubernamentales y el apoyo relacionado con la exploración y producción de petróleo y gas están jugando un papel importante en la industria y están alentando a las empresas a impulsar las inversiones en petróleo y gas en Bolivia.
La
investigación del mercado de petróleo y gas de Bolivia identifica que la
competencia continúa intensificándose año tras año. El informe cubre el
escenario 2019 y las perspectivas de crecimiento del mercado de petróleo y gas
de Bolivia para 2020-2026.
También
presenta un análisis exhaustivo del negocio de petróleo y gas del país. En el
informe se presentan tendencias clave e información crítica sobre los mercados
de petróleo y gas de Bolivia, junto con factores clave, restricciones y
oportunidades de crecimiento.
El petróleo crudo de Bolivia, el gas natural de Bolivia, el GLP de Bolivia, la gasolina de Bolivia, el diesel de Bolivia, el petróleo de Bolivia, la demanda de los mercados de GNL de Bolivia se analiza y pronostica para 2026. Además, la producción de petróleo y gas de Bolivia incluye petróleo crudo, gas natural, GLP, gasolina, Se pronostica la producción de diésel, aceite combustible y GNL de 2019 a 2026.
El petróleo crudo de Bolivia, el gas natural de Bolivia, el GLP de Bolivia, la gasolina de Bolivia, el diesel de Bolivia, el petróleo de Bolivia, la demanda de los mercados de GNL de Bolivia se analiza y pronostica para 2026. Además, la producción de petróleo y gas de Bolivia incluye petróleo crudo, gas natural, GLP, gasolina, Se pronostica la producción de diésel, aceite combustible y GNL de 2019 a 2026.
El
mercado de petróleo y gas de Bolivia se compara con cinco de sus mercados
competitivos en la región para analizar el papel de Bolivia en el frente
regional y comparar sus operaciones.
Las
perspectivas de los mercados mundiales de petróleo y gas, Asia Pacífico,
Europa, Medio Oriente, África, América del Norte y América del Sur y Central
también se presentan en el informe para proporcionar una perspectiva global de
la industria.
ESTUDIANTE
BOLIVIANA: UN SUEÑO QUE SE HIZO REALIDAD
Sputnik News
de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
La
joven boliviana Indira Ocampo Justiniano, que cursa la Maestría en Astrofísica
en Moscú, confiesa: "Tenía estereotipo que todos los rusos son muy fríos,
que no sonríen nunca. Y es totalmente mentira, porque pueden ser igual de
cálidos que los latinos e incluso más".
Desde
su adolescencia, al leer libros de autores rusos, se imaginaba estando en
Rusia, aunque no sabía casi nada de este país. Ahora es su segundo año de
Maestría en Astrofísica en la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú.
Sin
embargo, a pesar de que vivía en la capital de Bolivia, La Paz, eligió como su
primer destino en Rusia una ciudad muy alejada de Moscú.
"Moscú
a principio parecía como un choque muy grande, un cambio muy rotundo para mí.
Entonces, decidí ir a una cuidad más pequeña para adaptarme poco a poco. Yo
estudié ruso en Ufá, (la capital de la república rusa de Bashkortostán, a unos
mil km al este de Moscú)", explica.
Puede
ser, el cambio de espacio sí que no fuera tan rotundo, pero el de clima...
Indira, nacida y crecida en Bolivia, uno de los países con el clima más duro en
Sudamérica, consideraba a si misma acostumbrada al frío, pero no pudo imaginar
que se enfrentara con el de 35 grados bajo cero.
Evidentemente
los cambios en el ambiente también afectaron a sus costumbres alimentarias:
"Cuando
yo estaba en Bolivia era vegetariana, cinco años. Y cuando llegué a Ufá, a los
Urales, a unos 35 grados de frío, empecé a comer carne. También porque no
encontraba tanta variedad de frutas, tampoco estaba tan familiarizada con las
tiendas de productos saludables", comenta Indira.
Pero
con el paso del tiempo no solo conoció la cocina rusa, sino que se
enamoró de su variedad.
"Me
encantaría aprender a cocinar borsch", confiesa la boliviana en referencia
a la famosa sopa de remolacha.
Tras
dos años de vida en Rusia el nivel del dominio de ruso de Indira no le crea problemas en los estudios ni en la
vida cotidiana, salvo los casos cuando varias personas hablan a la vez y
rápido.
"Entonces
aparece la barrera de idioma", dice la joven y agrega que muy a menudo no
se entera de qué se trata cuando sus amigos rusos emplean la jerga juvenil.
Entre
otros de sus logros en Rusia Indira menciona deportes de invierno, como el snowboard o patinaje sobre hielo que empezó a practicar.
Durante
su estancia en Rusia conoció bastante de la vida cultural de este país y, cosa
lógica para una joven, está al tanto de las novedades de la música predilecta
de la juventud. Preguntada sobre sus preferencias musicales, sin problema
menciona a varios artistas rusos que le gustan.
"A
mí, siempre me ha gustado más el rock o el jazz, el blues, de este estilo.
[...] Hay uno [grupo] que es como blues y como reggae, algo así, se llama
'5'nizza'. También hay una canción que me encanta, se llama 'Sansara' (del
rapero ruso Basta). De hecho le escuché en el autobús en Ufá y me pareció, como
que estaba ganando algo para mi vida, como si alguien me había dado un
regalo", comparte Indira sus impresiones de la música rusa.
Preguntada
si podría comparar Moscú con alguna estrella, ha nombrado la más brillante de
la constelación de Escorpio, también su signo zodiacal.
"Siempre
he tenido el amor por esta constelación, Escorpio. Y Antrares es el corazón de
Escorpio. Entonces podría comparar Moscú con Antares porque es el corazón de
Rusia", explica la futura astrofísica boliviana.
ZOO PERUANO
PRESENTA RANAS GIGANTES AMENAZADAS NACIDAS EN CAUTIVERIO
2001 de
Venezuela (www.2001.com.ve)
Un
grupo de 36 ranas gigantes del
lago Titicaca, una especie en peligro de extinción muy codiciada por sus
supuestas propiedades afrodiasíacas, fue presentada a periodistas tras nacer en
cautiverio en un zoológico de Lima.
"La
rana de Titicaca es una especie categorizada en peligro crítico de extinción,
que está pasando por una serie de complicaciones bastante grandes por el tema
de contaminación del agua y porque la gente las captura para consumirlas en
licuados (brebajes)", dijo a la AFP la doctora Celia Díaz, del Parque
Zoológico Huachipa, al este de Lima.
Esta
especie, descubierta por el afamado investigador francés Jacques Cousteau, es
oriunda del Titicaca, el lago más alto del mundo ubicado a más de 3.800 m de
altitud en la frontera andina entre Perú y Bolivia.
"Los
animales que estamos viendo son producto de la reproducción de dos ejemplares
que fueron traídos en forma de decomiso desde los Andes", explicó Díaz.
Las
superranas fueron presentados en peceras, adornadas con plantas acuáticas y
están en buenas condiciones.
Se
reproducen dos veces al año y se alimentan de migroalgas y gusanos.Algunos
ejemplares pueden llegar a pesar hasta un kilogramo.
El
zoológico tiene un programa de conservación, donde a través de charlas se
enseña a proteger a estos animales cuya vida está amenazada, entre otros
factores, por la demanda para realizar extractos de rana para consumo
humano.Algunas creencias populares les atribuyen poderes
afrodisíacos.
"No
creo que estas ranas se puedan reproducir en su hábitat natural, se morirían
por la contaminación", dijo a la AFP José Flores, coordinador del área de
anfibios del zoo limeño.
En
Huachipa se había logrado anteriormente la reproducción exitosa de una camada
de ranas que fueron enviadas a fines de 2015 al zoológico de Denver, en Estados
Unidos, para su estudio, dijo Díaz.
Siga adelante!, saludos desde el blog https://fisurasite.com/
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