El
presidente de Bolivia, Evo Morales, convocó a dirigentes de organizaciones
aliadas a raíz de la situación generada por el ultimátum que le dio la
oposición para que renuncie antes de este lunes en la noche. "Voy a pedir
una reunión de emergencia con nuestros dirigentes sindicales, nacionales, la
COB (Central Obrera Boliviana), Conalcam (Coordinadora Nacional por el Cambio),
otros sectores sociales, para planificar qué están pensando; yo dependo del
pueblo, las fuerzas sociales", dijo el mandatario a la radio San
Gabriel.
"El
pueblo también dirá su palabra", agregó el mandatario, para quien
"ahora ya no es elecciones ni fraude" el motivo de la protesta
opositora sino "un tema de golpe" de estado. "Hago un llamado a
la oposición para que no nos enfrentemos entre bolivianos", pidió.
Asimismo,
Morales aseguró que grupos de sindicatos están preparados para hacer vigilias
en defensa de su gobierno. "Ya estamos preparados, sectores por día vamos
a cuidar, hacer vigilias en la Casa Grande del Pueblo (sede del gobierno), por
circunscripción, pacíficamente, para defender nuestro proceso de cambio",
dijo.
La
tregua solicitada, tanto por oficialismo y oposición, para que el pueblo
boliviano conmemorara en la paz de los cementerios el tradicional “Día de Todos
Santos”, con feriado mediante el día sábado, se vio alterada en tres aspectos
de la crisis que afecta al país a partir del rechazo opositor a consagrar la
victoria de Evo Morales en la primera vuelta electoral del 20 de octubre.
Tres
aspectos agravan la endeble situación social e institucional: en lo político,
el cívico cruceño Luis Fernando Camacho, junto a otros sectores reaccionarios
que han cobrado poder y visibilidad durante las dos semanas de convulsión, dio
el sábado a la noche un ultimátum para que Morales renuncie a la presidencia;
en lo estrictamente electoral, el mexicano Arturo Espinosa Sills, a cargo del
equipo de especialistas de la OEA que comenzó a auditar el escrutinio de los
comicios generales, renunció la noche del viernes, poco después de pisar suelo
boliviano; y en lo judicial, investigaciones policiales determinaron seis
detenciones por los asesinatos de dos hombres ligados a la Juventud Cruceñista
el 30 de octubre en enfrentamientos en la ciudad de Montero, otro dolor de
cabeza para el gobierno porque las pesquisas indican la participación de
allegados al MAS.
El
movimiento cívico nacional, con eje en el Comité pro Santa Cruz al mando de
Camacho, y el Comité Nacional por la Defensa de la Democracia (CONADE)
volvieron a extremar el sábado sus posiciones al poner un plazo de 48 horas
para la renuncia de Morales. “Tomemos decisiones mucho más duras. El tirano
tiene 48 horas para renunciar porque el día lunes a las 19 horas, y en
cumplimiento al compromiso que hicimos en el Cabildo, aquí las mismas personas
vamos a tomar determinaciones de que él se vaya”, amenazó sin ambages en un
acto en el que intentó aleccionar al Alto Mando de las Fuerzas Armadas leyendo
una carta “para que se pongan del lado del pueblo y no se dejen amedrentar”.
Camacho
advirtió en el Cristo Redentor de Santa Cruz que “la llama se vuelve a
encender” y que, si Evo Morales no renuncia, impondrán “medidas
complementarias” al paro cívico hasta conseguir “no el derrocamiento, sino la
liberación de la patria”. Morales minimizó las advertencias al señalar que no
son más de dos mil los adherentes de Camacho.
El
ministro de Gobierno, Carlos Romero, en una entrevista a medios estatales,
apuntó hoy que las amenazas “significan constitucionalmente una ruptura del
orden establecido, pero fundamentalmente es la develación de la estrategia
golpista: no importaban las elecciones, se había anunciado que no eran
creíbles, fraudulentas, antes de su realización". Y denunció que los
dichos de Camacho coinciden con informes de inteligencia de que para el lunes
“se prepara una acción violenta confrontacional hacia plaza Murillo -eje
político del país en la ciudad de La Paz-, a cargo de grupos de choque
organizados por los cívicos”.
Otro
hecho que empantana la salida de la conflictividad fue el sorpresivo anuncio
que hizo el coordinador técnico de la Organización de Estados Americanos,
Arturo Espinosa, sobre su retiro del equipo de expertos auditores. “He decidido
retirarme de la auditoría para no comprometer su imparcialidad. Debí informar a
la OEA sobre manifestaciones públicas previas acerca del proceso electoral en
Bolivia”, explicó Espinosa vía Twitter. El 16 de octubre, en la misma red
social, había aseverado: “El domingo habrá elecciones en #Bolivia y
@evoespueblo va por su 4to periodo. Te cuento todas las maromas y enredos que
ha hecho para saltarse la Constitución”.
Pese
a que la auditoría cuenta con el aval expreso de la ONU y en los últimos días
países como Alemania, Estados Unidos, Francia y Rusia -con especial énfasis de
Vladimir Putin para que se evite cualquier tipo de injerencia sobre Bolivia-
han reiterado su apoyo, la renuncia de Espinosa fue la comidilla de la
oposición y sus medios acólitos, explotando las suspicacias del propio Carlos
Mesa, candidato por Comunidad Ciudadana, acerca de la unilateralidad con que la
OEA y el gobierno boliviano habrían convenido el recuento. También valdría la
pena preguntarse por qué la OEA destinó como jefe a Espinosa -teniendo en
cuenta sus antecedentes respecto a Morales-, y por qué él no rechazó la
propuesta en lugar de renunciar en medio de un país convulsionado.
De
allí que el propio Morales haya señalado en un acto en Cochabamba que “vamos a
ser respetuosos a las conclusiones, al informe de la OEA y los países,
esperamos que sea un informe técnico y jurídico y no político”. A su vez, hoy
el canciller Diego Pary insistió con que “no se puede engañar a la población
diciendo que hay fraude sin presentar pruebas, se espera que los líderes
políticos sean responsables”, y anunció que, a instancias del cuestionado
Tribunal Electoral Plurinacional, se gestiona “una auditoría paralela” con el
Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA).
Una
de las nuevas medidas que se adoptarán en defensa del gobierno partió de la
Alianza Democrática y Cultural de Organizaciones Sociales de Mujeres, que reúne
a trabajadoras, campesinas, indígenas y militantes con el objetivo de “proceder
a la inmediata investigación y juzgamiento de los actos discriminatorios que
venimos padeciendo”, y a movilizarse “contra el odio, el racismo, por la
pacificación y el cese de bloqueos y paros que perjudican a las familias, al
pueblo y el desarrollo económico del país”, además de denunciar “la utilización
del miedo, la mentira, el alarmismo y la desinformación entre hermanos
bolivianos”. Página 12 de Argentina
(www.pagina12.com.ar)
EL SECTOR MÁS DURO DE LA
OPOSICIÓN A EVO MORALES TOMA LAS RIENDAS DE LAS PROTESTAS EN BOLIVIA
Los líderes de las movilizaciones, que actúan de
espaldas a Carlos Mesa, buscan ahora una renuncia inmediata del Gobierno
El País de
España (www.elpais.com/internacional)
Mientras el
Gobierno boliviano ensaya varias medidas para hacer frente a las protestas en
un país convulsionado desde hace dos semanas por las movilizaciones contra
el resultado de las elecciones, algunos sectores radicales han comenzado a
dominar el movimiento de espaldas a los partidos políticos y a Carlos Mesa, el
candidato opositor que reunió la mayor cantidad de votos en los comicios.
Las demandas en las calles han cambiado: si antes planteaban corregir el
resultado electoral para que Evo Morales no fuera declarado ganador y tuviera que medirse
en una segunda vuelta con Mesa, ahora buscan la renuncia inmediata del Gobierno
y la convocatoria a una nueva elección en la que Morales no participe.
Al comenzar
el puente de Todos Santos, que en las comunidades rurales dura varios días, el
presidente pidió un
intervalo en las movilizaciones hasta la finalización de la auditoría de
las elecciones que está realizando la Organización de Estados Americanos (OEA), que durará
aproximadamente dos semanas. Solo obedecieron al mandatario los grupos que
habían sido movilizados por él mismo, los campesinos que cortaban caminos y los
“rompehuelgas” frente a los opositores. No obstante, la situación se ha
distendido, después de alcanzar su pico de mayor gravedad el pasado miércoles,
cuando murieron dos militantes “cívicos” en un tiroteo en Montero.
La
oposición, que rechaza la auditoría de la OEA, trató de mantener sus posiciones
durante el feriado: varias ciudades están completamente paralizadas y otras muy
convulsionadas por numerosas marchas, vigilias, asambleas, bloqueos de calles y
concentraciones multitudinarias que aquí se llaman cabildos, en recuerdo de las
reuniones municipales del periodo colonial. El jueves, cabildos organizados por
los llamados comités cívicos –o asociaciones de organizaciones urbanas–
aprobaron por aclamación una misma lista de exigencias y posiciones; entre
ellas figuraba mantener la independencia del movimiento respecto a Mesa. “Ni
Evo ni Mesa”, corearon los asistentes a estas reuniones.
Algunos
analistas consideran que los líderes cívicos plantean ahora nuevas elecciones
porque quieren participar en ellas con candidaturas propias. En La Paz, estos
dirigentes han propuesto, al mismo tiempo, el “cerco” y, eventualmente, la toma
de las instituciones públicas. Varias oficinas estatales de Santa Cruz se
encuentran “custodiadas” por dichos grupos cívicos. Sin embargo, las
principales oficinas ejecutivas y legislativas, que se alzan en torno a la
plaza Murillo, en La Paz, se hallan aisladas del conflicto por un anillo de
policías y otro de mineros y campesinos del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Después del cabildo, un grupo de universitarios trató de acercarse a la plaza Murillo,
pero fue repelido tras luchar durante horas contra la policía.
Luis
Revilla, alcalde de La Paz y vocero del partido de Mesa, Comunidad Ciudadana
(CC), anunció que los mesistas
no asistirían a los cabildos cívicos y criticó la “irresponsable” idea de tomar
instituciones. CC está siendo presionada para que acepte la consigna de nuevas
elecciones “sin Evo”, que es muy popular en este momento, pero también resulta
muy difícil de aplicar. En cambio, podría acordarse una segunda vuelta entre el
Gobierno y CC si la OEA encontrase indicios de un mal conteo de los votos y
anulase el fallo del Tribunal Electoral boliviano, que le dio la victoria
directa a Evo Morales por un margen muy pequeño. La gente movilizada, sin
embargo, no cree que el procedimiento de revisión de la votación vaya a ser
justo.
“Lo único
que pacificará al país es la renuncia de Evo”, dijo en la televisión una mujer
que bloqueaba una rotonda en Santa Cruz. La rabia contra el presidente está muy
extendida y expresa algo más que suspicacia por el resultado electoral. También
es hartazgo por la duración de su Gobierno, sin parangón en la historia
nacional, por su estilo polarizador y por el culto a su personalidad.
Algunos
colaboradores de Morales no creen que este haya perdido capacidad de mando en
las ciudades de forma natural y responsabilizan de los hechos a una
conspiración realizada por Washington y la derecha nacional. El ministro de la
Presidencia, Juan Ramón Quintana, ha llamado a defender al gobierno mediante la
creación, en Bolivia, de un “nuevo Vietnam”. Las clases medias que protagonizan
las manifestaciones están demostrando que, si están verdaderamente motivadas,
no desisten rápidamente y no son asustadizas, como creía el oficialismo. El
núcleo del movimiento reside en Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más próspera
del país, que se halla completamente paralizada desde hace 11 días, lo que no
tiene precedentes históricos en Bolivia.
Fernando
Camacho, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, una entidad regionalista,
controla la ciudad a través de grupos de jóvenes que actúan a nombre suyo y
definen quién circula, revisan a los transeúntes que pasan por los puntos de
bloqueo y tienen rodeados e inmovilizados los barrios progubernamentales, como
el populoso Plan 3000.
Camacho es
un joven político conservador sin partido y un católico ferviente. Pertenece a
la elite social y política de Santa Cruz, la cual combatió a Morales hasta
2008, año en que este logró consolidarse en el poder. Desde entonces, esta
región fue gobernada por opositores moderados que, junto a los poderosos
empresarios cruceños, llegaron a un acuerdo de convivencia con el “proceso de
cambio”. Tal tipo de oposición se debilitó al ritmo en que Morales perdía peso
entre las clases medias, principalmente por su deseo de ser reelegido por
cuarta vez, desoyendo un referendo constitucional que rechazó tal pretensión en
2016. Se creó, entonces, el vacío que fue ocupado por el “macho Camacho”, como
se le llama. En un alarde de su poder, hace poco se negó a recibir a Mesa cuando
el candidato lo visitó para hablar del rumbo del movimiento, que ahora parece
estar en sus manos.
EVO DICE QUE
LA OPOSICIÓN "ESTÁ BUSCANDO MUERTOS" Y LA TENSIÓN VA EN AUMENTO
La Nación de
Argentina (www.lanacion.com.ar)
El
conflicto que se instaló en Bolivia después de las elecciones no avizora un
final cercano y recrudece en las calles y la política. Mientras el presidente,
Evo Morales, y la oposición elevan la tensión, grupos civiles se manifiestan
contra los dos principales candidatos.
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Morales,
reelegido hace dos semanas en unos cuestionados comicios, afirmó que la
oposición "está buscando muertos que vengan de la policía y las Fuerzas
Armadas".
"El
que pide la intervención militar está pidiendo sangre", coincidió el
ministro de Interior, Carlos Romero, después de que el líder opositor, Luis
Fernando Camacho, llamó a las fuerzas militares a colocarse "al lado del
pueblo".
Camacho,
líder del Comité Cívico de Santa Cruz, leyó una carta dirigida a los jefes de
las Fuerzas Armadas, a quienes alentó a "estar al lado del pueblo".
"Morales tiene 48 horas para renunciar, porque el lunes a las siete de la
noche vamos a tomar determinaciones y garantizar que él se vaya", indicó
Camacho.
En
este sentido, el ministro Romero informó que el llamado de Camacho
"coincide con información de inteligencia que señala que hoy por la noche
se estaría preparando una acción violenta y confrontacional hacia la Plaza
Murillo", donde está la Casa de Gobierno en La Paz.
La
oposición pide la anulación de la votación por "fraude" y la
convocatoria a nuevas elecciones generales. En tanto, Morales denuncia que sus
rivales quieren derrocarlo en un "golpe de Estado" y llamó a sus
seguidores a "defender la democracia".
El
gobierno de Morales aceptó una auditoría electoral de la Organización de los
Estados Americanos (OEA), pero la oposición boliviana la rechaza porque cree
que se trata de "una maniobra distraccionista para mantener a Morales en
el poder".
"Ni
Evo ni Mesa". Bajo esa consigna se enfilaron las nuevas exigencias de grupos
cívicos que salieron a las calles contra los candidatos presidenciales con la
idea de "ratificar la independencia política", lograr la renuncia de
Morales y convocar a nuevas elecciones. Las protestas resonaron sobre todo en
La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Potosí.
Los
grupos que participaron de las manifestaciones no están a favor de Morales y
consideran que actúa en forma antidemocrática, principalmente por haber
desconocido el referéndum de 2016 que rechazó la reforma constitucional para
postularse nuevamente. Sin embargo, tampoco los convence Mesa, especialmente
por la falta de solidez durante la campaña y la carencia de liderazgo propio,
ya que su apoyo se basó en los "votos anti-Evo".
Bolivia
quedó polarizada tras las elecciones en que Morales ganó la reelección, con el
47,08% de los votos, frente a Mesa, con 36,51%, según el recuento del Tribunal
Supremo Electoral (TSE). La diferencia entre ambos fue de 650.000 votos.
Desde
que se desató el conflicto tras las elecciones, se registraron dos muertos por
disparo de bala y unos 140 heridos, según la Defensoría del Pueblo.
EMBAJADORA
DE BOLIVIA EN CUBA DENUNCIA INTENTO DE GOLPE DE ESTADO A SU PAÍS DURANTE
ENCUENTRO ANTIIMPERIALISTA
VTV de
Venezuela (www.vtv.gob.ve)
La
embajadora de Bolivia
en Cuba, Ariana Campero,
denunció durante el Encuentro Antiimperialista de Solidaridad, por la
Democracia y contra el Neoliberalismo que realizan en La Habana, Cuba, un
intento de golpe de Estado en su país, auspiciado por Luis Fernando Camacho
mediante las organizaciones de comité fascista cívico de Santa Cruz.
Campero
detalló que el dirigente político de la oposición, en un cabildo abierto organizado
por los Comités Cívico de Santa Cruz, hizo una convocatoria silenciosa a que
las Fuerzas Armadas de Bolivia se confronten contra el gobierno elegido
democráticamente por el pueblo con más de 10% de diferencia.
Durante
su intervención, la embajadora informó que Luis Fernando Camacho le dio 48
horas al hermano presidente Evo Morales
para que renuncie.
También
destacó que en las últimas jornadas el país está viviendo un duro momento, la
derecha a través de sus comités está incitando a la violencia en las calles y
genera violencia racista contra los indígenas, las mujeres, la población
campesina y pobre que ha salido a defender su voto.
La
diplomática llamó a los hermanos y hermanas de los 95 países que se encuentran
en el Encuentro Antiimperialista de Solidaridad a que apoyen a Bolivia, porque
la derecha quiere poner sus manos en los recursos naturales de ese país
suramericano.
ESPAÑA
ENVIARÁ A BOLIVIA A UN EXEMBAJADOR PARA CONTRIBUIR AL ANÁLISIS DE LAS
ELECCIONES EN ESE PAÍS
Diario Siglo
XXI de España (www.diariosigloxxi.com)
El
ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell,
confirmó este lunes en el marco del Fórum Europa el envío de un exembajador en
Bolivia, conocedor de la realidad de este país, con el fin de que contribuya al
análisis de los resultados de las elecciones en ese país.
Así
lo dijo el jefe de la diplomacia española, en declaraciones a los periodistas,
al término de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en
Madrid que estuvo protagonizado por la presidenta del PSOE y candidata de los
socialistas al Senado en las elecciones del próximo día 10 de noviembre,
Cristina Narbona.
Borrell
destacó que España enviará un exembajador en Bolivia, "un diplomático con
muchísima experiencia en este país", para ayudar en el análisis de las
elecciones en este país, sin menoscabo de los medios humanos adicionales que se
pudieran necesitar.
También
explicó que se contribuirá a financiar la misión de la Organización de Estados
Americanos (OEA) que analizará la integridad electoral de los comicios en
Bolivia.
Bolivia
se encuentra inmersa en una crisis después de que el órgano electoral del país
modificase los resultados provisionales de las elecciones, que otorgaban el
triunfo al líder opositor Carlos Mesa, en favor de Evo Morales, que gobierna el
país desde el año 2006.
ANÁLISIS:
BOLIVIA POLARIZADA
Infogate de
Chile (www.infogate.cl)
El
pasado 20 de octubre se efectuaron elecciones presidenciales y parlamentarias
en Bolivia. En la previa quedó el
referéndum del 27/F que rechazó la reelección de Evo, como también la
autorización posterior de las autoridades que allanó la postulación, alegando
que la reelección “era un derecho
humano”. Para completar el cuadro, la oposición no encontró nada mejor
que enfrentar a Morales dividida en 8 candidaturas.
Las
elecciones en Bolivia son organizadas y
supervisadas por el llamado Tribunal Supremo Electoral, TSE. En
principio, un ente independiente y autónomo. Conformado por miembros designados
por el congreso algunos y por el Ejecutivo otros, pero como el partido de
gobierno, el MAS, tiene mayoría absoluta, ello se tradujo en un ente cada vez
mas afín al oficialismo, perdiendo muchos calificados funcionarios técnicos. A
su vez, durante la campaña, el oficialismo
hizo un uso abusivo de los recursos estatales para resaltar la obra del
presidente.
Si la oposición realizó un festival de divisiones
para estas elecciones, el MAS en cambio operó con disciplina andina, que del
ayllu se trasladó a las asambleas sindicales y al parecer también ha impregnado
a los llamados “movimiento sociales” mas urbanizados. El MAS
alcanzó un 60% en la anterior elección presidencial, hoy ha perdido apoyo, pero
conserva arriba de un tercio electoral fácil. No todo es número, tiene organización,
escuela de masas y de calle, y sobre todo, tiene mando único y vertical. El “Jefazo” manda, eso no lo pone en duda
ningún masista, los dirigentes que en el pasado pensaron que podía haber
alternancia hoy día caminan por el Callejón de la Amargura, pregúntenle al ex
canciller Choquehuanca.
A favor de la tercera reelección de Evo jugaba el
crecimiento económico de sus ya 13 años de gobierno, la
política de redistribución operada a través de bonos como los Juancito Pinto o los Juana Azurduy. También la inclusión
social y cultural de las masas indígenas excluidas y discriminadas desde hace
500 años. En contra, el deterioro de la calidad de democracia, los casos de
corrupción, los privilegios corporativos para algunos sectores (como los cocaleros del Chapare) y un emergente
culto a la personalidad del Jefazo. Por cierto, a ello se debe sumar la activa
oposición de los antiguo propietarios de la Bolivia oligárquica, la “rosca” que
dominó tradicionalmente el país excluyendo a la mayoría indígena y popular.
Pero sería un error calificar a toda la oposición como “de derecha”. En
especial emerge en las ciudades un segmento juvenil mas escolarizado que sus
padres, quienes solo han conocido gobiernos de Evo en su vida consciente. Como
toda juventud devora tecnología y redes sociales, y derrocha energía.
Las elecciones del 20 de Octubre fueron concurridas,
mas de un 90% de participación, y supervisadas por misiones electorales de la
OEA y de la Unión Europea. Todo concurrió normal hasta que empezó el
recuento. En Bolivia existe un sistema oficial de Recuentro Rápido, llamado
TREP, que hace las veces de encuesta de boca de urna y permite arrojar muy
rápidamente los resultados. Con eso se despejan las incertidumbres y se
fortalece la calma para que los escrutinios formales, mucho mas lentos, puedan
culminarse con la debida calma.
Aquí
empezaron los problemas, en el ultimo reporte del TREP en la noche de las
elecciones, con una estimación sobre el 83% de los votos, el resultado arrojaba
un triunfo de Morales pero sin la contundencia necesaria lo que obligaba a una
segunda vuelta con su mas cercano seguidor, el ex presidente Carlos Mesa. Aquí empezaron los problemas porque el
TSE ordeno la suspensión del TREP y solo se siguió con el escrutinio normal.
Empezó
a arder Troya y en una dura declaración, la Comisión de la OEA manifestó su
extrañeza ante los hechos y sugirió la realización de una segunda vuelta. El
Gobierno no aceptó, el TSE menos y al día siguiente los resultados daban por
ganador a Evo con mayoría en ambas cámaras. Cierto o falso, lo cierto es que la
desconfianza se instaló y la violencia estalló.
A
la fecha la crisis no ha disminuido, todo lo contrario. La oposición, en muchos
casos por espontánea convocatoria en las principales ciudades se ha tomado las
calles. El gobierno por su parte
también ha movilizado a sus bases campesinas y populares que con chicotes y
trozos de dinamita defienden al presidente en las calles. Lo mas duro ha sido
la escalada de posiciones. La oposición en un principio demandaba una
segunda vuelta, para luego pasar a la exigencia de la anulación de las
elecciones. Peor aún, la noche del sábado, el Comité Cívico de Santa Cruz,
bastión opositor, dio plazo hasta el lunes en la tarde para que el presidente
presente su renuncia. Las FFAA permanecen en sus cuarteles y el orden público a
la fecha esta a cargo de la policía.
El Gobierno llegó a un acuerdo con la OEA para
realizar una auditoría a las elecciones, que ya empezó y debiera durar no más
de diez días. Pero nadie puede vaticinar que dirá esa auditoría ni como
reaccionaran las partes ante sus conclusiones.
Lo
cierto es que ambos bandos hoy están definidos, el gobierno no acepta que se
desconozca el resultado electoral que arroja el TSE. La oposición no le
confiere legitimidad ni legalidad a las elecciones. Estamos en curso de
colisión, de impredecibles consecuencias, lo que no es bueno para Bolivia,
tampoco para el barrio, Chile incluido.
Todo
esto ha ocurrido casi en los mismos días en que estallo la crisis chilena, por
ello el tema ha quedado opacado en los medios, pero como todo lo que ocurre en
Sudamérica, y en los países vecinos en especial, es de vital prioridad para
nuestra política exterior. La cancillería chilena ha tenido un sobrio, prudente
y profesional manejo del tema –a diferencia del caso venezolano- recuperando
una máxima estatal y realista: lo mejor para Chile y su destino, es que reine
la estabilidad en nuestra región.
EVO, ORTEGA,
BORGES Y ALGUNOS OTROS.
Informe 21
de España (informe21.com)
Cuando
Daniel Ortega en el año 2009 buscaba la relección que la constitución
nicaragüense le prohibía, a mediados de ese mismo año Tomás Borges decía que
todo podía pasar en su país, menos que el Frente Sandinista perdiera el poder,
“podemos, decía el líder del sandinismo, pagar cualquier precio, digan lo que
digan, lo único que no podemos es perder el poder”. Por supuesto que no solo no
lo perdieron, sino que pudieron continuarlo hasta ahora. Y digan lo que digan,
la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua gracias a
la mayoría de seis magistrados sandinistas, pues asistieron algunos suplentes
en lugar de los titulares de la oposición, declaró la no aplicación del art.
147 de la Constitución que prohibía a Ortega y al resto de los funcionarios
públicos la reelección inmediata al mismo cargo.
Pero
el camino para acudir al poder judicial, judicializando así un hecho político,
en razón de que el poder legislativo no le daba la tan ansiada reforma de la
constitución que le permitiera mantenerse en el poder en la próximas elecciones
del 2011, no fue idea suya, lo había iniciado ya en Cota Rica el premio nobel
Oscar Arias una vez que después de ser presidente a finales de los ochenta, la
comezón de volver a serlo se le metió en el cuerpo, aunque haya quienes afirman
que más bien se la contagiaron. Como quiera que sea y de después de varios
intentos la famosa Sala cuatro o Sala Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia, declaró finalmente la prohibición de la reelección consagrada en la
constitución costarricense como una limitación no solo al derecho
constitucional de los individuos a ser reelegido, derecho fundamental, sino
también al derecho de los electores para ejercer votar sufragio por quien
consideraran oportuno.
En
este asunto de la reelección, cada maestrillo tiene su librillo como dice un
viejo refrán popular. Chavez, por ejemplo, lo tenía todo atado con la
constitución que llevaba en el bolsillo cuando fue electo presidente en el 98,
logrando en el 2009 luego de perder un referéndum anterior, la reforma
constitucional deseada para ser reelegido eternamente. Otros, sin embargo, como
Lula o Correa tuvieron que delegar confiando en camaradas de viaje como Dilma
Rousseff o Lenin Moreno, aunque con diferente suerte. Quizás por eso, y aun
cuando podía ser candidata, Cristina Fernández, sin lugar a dudas una mujer
astuta e inteligente, prefirió aplazar su turno y esperar mejores tiempos para
lanzarse nuevamente al ruedo presidencial, cediéndole su derecho candidatural a
Alberto Fernández quien fuera jefe del gabinete de su esposo Nestor Kirchner.
Sin duda, una movida estratégica que le permite seguir manejando el poder tras
bastidores, pero desde un puesto con cero responsabilidades políticas, sin
exposición que la desgate, y que además la convertiría en presidenta en caso de
una vacante temporal o total del presidente de acuerdo con la constitución
argentina.
Si
Morales fuese un pintor, seguramente hubiese sido un pintor ingenuo o un poeta
ingenuo, a diferencia de Tomás Borges, si se hubiese dedicado a escribir
versos. Pero en su lugar prefiere ser, a veces, un politico ingenuo que dice
cosas que ningún otro político se atrevería a decir, aunque como él las piensen
y las practiquen. A finales del año pasado con ocasión de recibir un doctorado
honoris causa en la Universidad de San Carlos (USAC) de Guatemala, Evo Morales
confesó que tiene una adición: se ha acostumbrado al poder y no quiere dejarlo.
Un problema según el mismo lo definió que recientemente, en plena campaña
electoral, con diferentes palabras volvió a plantear a la periodista brasileña
Sylvia Colombo a quien le manifestó que no sabría qué hacer si ya no era
presidente, pues Bolivia era su vida y su familia.
No
sabemos si Evo Morales conocía lo que había dicho Borges, pero seguramente si
lo que hizo Ortega y anteriormente Arias quien volvió a ser presidente en el
2006, casualmente el mismo año en el cual Morales acababa de iniciar su primer
mandato y Ortega ganaba en Nicaragua sus primeras elecciones presidenciales de
este siglo.
Por
eso, cuando en el 2016, Evo Morales buscando emular a Chávez, pierde el
referéndum popular, lo que le obsatculiza la vía para derribar la pared
constitucional que le impide ser reelecto para un cuarto periodo presidencial,
decide utilizar la fórmula centroamericana y acudir directamente al Tribunal
Constitucional donde interpuso un recurso sobre la base de que prohibirle una
nueva reelección atentaba contra sus derechos políticos; es decir, el mismo
absurdo argumento de Arias y de Ortega. Le llevó muy poco tiempo recorrer aquel
atajo, pues en el 2017 los magistrados le concedieron lo que tanto el pueblo
como la Asamblea Nacional le habían negado, habilitándolo para buscar la
reelección, no la cuarta, sino las que quisiera.
Es
obvio después de visto lo que ha ocurrido en los recientes comicios
presidenciales bolivianos, que aquella experiencia centroamericana de la
primera década de este siglo le quedó a Morales muy bien aprendida y grabada en
piedra. Una piedra similar a aquella otra a la que se refirió el propio Daniel
Ortega luego de publicarse en el 2009 la decisión reeleccionista de la Corte
Suprema de Justicia de Nicaragua: “Como decían los magistrados, ésta ya es una
sentencia aprobada en piedra, es inapelable, y esto es importante que lo tengan
claro los oligarcas vendepatrias”.
MÉXICO MIRA
AL SUR
El
Economista de México (www.eleconomista.com.mx)
¿Quincena
catastrófica o punto de quiebre? El retorno del peronismo en Argentina y el
triunfo de Evo Morales en las presidenciales de Bolivia serían —junto con la inminente
victoria de Daniel Martínez en el balotaje uruguayo— las señales más rotundas
del viraje de América del Sur al centro-izquierdismo.
Un
viraje que tendría como detonante el triunfo de Andrés Manuel López Obrador
hace 14 meses. “¡Gracias a Dios, con AMLO México volverá la mirada a América
del Sur!”, saludó entonces Alberto Fernández, quien entonces ya se planteaba
reconstruir una agenda de corte progresista en la región.
Con
honores, el presidente electo de Argentina —asumirá el cargo en cinco semanas—
será recibido en Palacio Nacional. Se cumplirá así una cita postergada, hace
cuatro meses. Y es que Fernández, entonces candidato presidencial del Frente
para Todos, había sido convocado al encuentro fundacional de lo que entonces se
conoció como ProgresivaMente, un grupo de líderes políticos e intelectuales de
Iberoamérica, que sesionó por primera vez en la ciudad de Puebla.
La
iniciativa provino del think tank del Partido Progresista chileno y el Centro
de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales, basado en Buenos Aires,
con Marco Enríquez-Ominami y Mariano Mussa como articuladores de este “grupo de
reflexión, acción y articulación política transparente” que arrancó con 30
líderes de una decena de países iberoamericanos.
“No
es un encuentro académico ni diplomático, tampoco es un encuentro de partidos
políticos, es un nuevo espacio que estamos construyendo (para) buscar nuevos
caminos y enfrentar nuevos desafíos”, definió entonces el economista Aloizio
Mercadante, exjefe de oficina de Luiz Inácio Lula da Silva.
A
la cita acudieron el candidato presidencial uruguayo Daniel Martínez; el
expresidente de Colombia, Ernesto Samper; el senador chileno y exsecretario
general de la OEA, José Miguel Insulza; el diputado argentino Felipe Solá,
además de los legisladores chilenos Karol Cariola y Alejandro Navarro. Entre
los representantes mexicanos estuvieron Yeidckol Polevnsky —quien acudió con la
representación de AMLO—, la senadora priista Beatriz Paredes, René Bejarano y
Cuauhtémoc Cárdenas.
La
izquierda mexicana participa en estos mecanismos integradores desde hace cinco
lustros. En 1998, invitado por Lula, el entonces jefe del GDF participó en las
sesiones inaugurales del Foro de São Paolo. El exdirigente nacional del PRD
—AMLO estaba al frente del partido en ese entonces— encabezó una delegación en
la que estaban su hijo Lázaro; Ildefonso Aguilar, Armando Quintero y Saúl
Escobar, estos dos últimos entonces integrantes del CEN del sol azteca y ahora
líderes de Morena.
Lula,
quien para entonces ya había sido dos veces candidato presidencial, vendría a
México un año después, a una cumbre de políticos y académicos —coordinada por
Jorge G. Castañeda— que sesionó en un hotel de Tepoztlán, Morelos. Una
derivación de esos ejercicios fue el Foro de Biarritz, constituido en el año
2000 como un “espacio privilegiado de intercambio y reflexión” en el que
tendrían cabida líderes progresistas del hemisferio iberoamericano.
En
su primera etapa, el Foro de Biarritz tuvo como sus principales articuladores
al empresario franco-mexicano Xavier Casaubon, quien actualmente representa en
América Latina al fondo de inversión Pierson Capital y preside la Federación
Internacional de Pelota Vasca. También está emparentado con el canciller
mexicano.
El
presidente electo llegó a la CDMX antier para encontrarse con Casaubon, Felipe
Solá —diputado, asesor durante la campaña y probable canciller de Argentina— y
Marcos Enríquez-Ominami Jr. Un nuevo acuerdo de gobernabilidad en la región se
vería materializado, después de haber sido planteado hace 11 años en la costa
vasca... donde entonces estuvo Marcelo Ebrard.
La
articulación del nuevo frente progresista latinoamericano podría confirmarse
pronto. Una señal indubitable sería que México efectivamente asumiera la
presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el año
próximo. Y también, las decisiones que el Grupo Puebla asuma en su segunda
edición, este fin de semana, en Buenos Aires, donde Fernández participará como
socio con plenos derechos.
EFECTOS
SECUNDARIOS
CONSECUENCIAS.
Ha pasado un mes del fatal accidente en una de las atracciones de La Feria, en
la segunda sección del Bosque de Chapultepec y las pesquisas siguen su curso.
La clausura del parque de diversiones obligó a los concesionarios a terminar la
relación laboral con sus empleados. El gobierno de la Ciudad de México salió a
decir que ya se han reunido con algunos de ellos y que les van a pagar con el
seguro de desempleo. Sin embargo, el secretario general del sindicato que
representaba a los trabajadores de La Feria afirma en un comunicado que esto no
es cierto, que ninguna autoridad se ha acercado a ellos. Al contrario, será la
operadora del parque quien instale mesas para facilitar a sus excolaboradores a
que realicen el trámite correspondiente para obtener este seguro, ya que muchos
de ellos no lo recibirán, pues viven en otros estados o tienen entre 16 y 18
años.
SOLUCIONES.
Han pasado 10 meses del huachicolazo. El cierre de ductos y la protección de
las instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos obligaron al diseño de un
nuevo plan para abastecer las terminales de abastecimiento, implementado
durante las primeras semanas del 2019. Una estrategia que obligó a un esfuerzo
conjunto de autoridades e Iniciativa Privada. Enermex, que dirige Julio Jauregui,
se sumó facilitando su rack de trasvase para la descarga de refinados de
buquetanque a autotanque en la API de Tuxpan, Veracruz. A partir de allí ha
sido utilizado exclusivamente por Pemex para su operación propia. Hasta el mes
de octubre del 2019, Pemex ha recibido y descargado en el rack arrendado por
Enermex, 40 buquetanques de refinados, aproximadamente por 6 millones de
barriles en su totalidad.
MEJORES
PRÁCTICAS. Reforestamos México entregará esta noche los Bioscares, más de 80
reconocimientos a empresas que participaron durante la campaña anual para
asegurar los bosques de México, a la que se sumaron más de 16,500 voluntarios.
Y mañana, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, con la Fundación
Gonzalo Río Arronte, reconocerá a nueve organismos operadores de agua potable,
alcantarillado y saneamiento y nueve distritos de riego que se distinguen por
las mejores prácticas en el cobro-pago de los servicios hidráulicos. Ambas
instancias implementaron, hace siete años, un sistema de información, a través
de una herramienta digital, para promover la transparencia en el cobro-pago del
agua.
EVO MORALES
DEBERÍA ACATAR LAS REGLAS DE LA DEMOCRACIA
El
Economista de Argentina (www.eleconomista.com.ar)
Como
fuera destacado en una columna anterior, Bolivia no es la única de las naciones de América Latina que
parecen añorar sus turbulentas historias de inestabilidad institucional, las
que en parte se originan en la dificultad social y política de entender que la
democracia y la acción directa no son parte de la misma familia, ni merecen
convivir en la misma pieza.
Son
sociedades que aún se resisten a creer que los resultados electorales no
contaminados por el fraude ni otras distorsiones suelen proveer la fórmula
menos imperfecta para conquistar la paz, el desarrollo sostenible y el
recíproco respeto. Y aunque esto último ya debería ser parte del torrente
sanguíneo de Juan Evo Morales Ayma,
líder del partido de izquierda MAS (Movimiento al Socialismo), quien en 2006
llegó por primera vez a la Presidencia después de ganar por mayoría absoluta
las elecciones (53,74%) montado en un radical programa de transformación del
Estado y con el poder que surge de tener el respaldo mayoritario de ambas
Cámaras del Congreso, la lección no dejó huella.
Desde
entonces, Evo encontró la manera de perpetuarse en el mando hasta que llegaron
las elecciones generales que acaban de realizarse el 20 de octubre, las que
fueron convocadas para establecer quien tendrá el mando presidencial en el
período 2020-2025. En esta última ocasión, los principales contendientes fueron
el propio Morales y Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (un historiador,
político y periodista que ya había alcanzado la primera magistratura entre 2003
y 2005), quien encabeza un acuerdo de partidos políticos con gran influencia en
el oriente del país.
Según
la Constitución de Bolivia, en el caso de que ningún candidato presidencial
alcance más del 50% de los votos válidamente emitidos, o un mínimo del 40% de
ese caudal electoral, con una diferencia del 10% respecto de la segunda
candidatura más votada, es preciso realizar una segunda ronda electoral.
Pocas
horas después de iniciado el recuento de votos, una tarea delegada en la
Empresa Neotec, cuya tarea esencial fue la transmisión de los resultados
electorales y cómputo, en momentos en que ya se conocían los números calculados
para el 83,79% de la votación, sin registrarse una diferencia del 10% en favor
de Evo Morales (lo que hubiera evitado la segunda vuelta) se produjo la
paralización del sistema. Con la llamativa novedad de que, al reanudarse el
conteo, la diferencia necesaria para triunfar ya existía y el Presidente en
ejercicio, el propio Morales, se proclamaba ganador y por lo tanto reelecto
para un nuevo (el cuarto) término.
Ante
semejante escenario, gran parte de la población percibió de inmediato que el
proceso electoral estuvo viciado de fraude en favor del candidato oficial,
motivo por el que surgieron graves disturbios en La Paz y otras ciudades.
Tal movilización fue rápidamente liderada por comités cívicos de acción
popular, cuya actividad es habitualmente inorgánica y no partidaria.
Paralelamente,
al ver que el Ejército y la Policía optaban por declararse prescindentes, el
Gobierno de Morales no se quedó atrás y optó por convocar, con similar
dinamismo, a sus propios grupos de choque con la obvia intención de enfrentar a
los comités cívicos.
El
líder socialista se defendió de las acusaciones de fraude alegando que las
fuerzas de la oposición no querían reconocer el voto de los indígenas (cuya
proporción es minúscula frente al voto de las ciudades) y que su único delito
residía en ser un Presidente indio. También acusó a los opositores de propiciar
la vuelta al modelo neoliberal y suprimir las conquistas alcanzadas por la
Bolivia Plurinacional. Sus oponentes se limitaron a dejar constancia de que la
retórica de Morales sólo incentiva a polarización con argumentos
segregacionistas y posiciones extremas.
Con
independencia de las graves reyertas caseras, las declaraciones críticas de la
Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), Estados
Unidos, Brasil, Argentina y otros países, y de muchos otros vaivenes, el 30 de
octubre el Gobierno boliviano decidió aceptar una auditoría del organismo
regional, la que sería vinculante para los partidos políticos. Además, invitó a
que Paraguay y Perú se transformen en veedores de tales actividades.
Al
redactar la columna, la OEA ya había enviado 30 técnicos para iniciar el
trabajo encomendado, el que no estará exento de posibles y serios problemas de
aplicación práctica. Uno de ellos, el interés del Gobierno auditado de limitar
el alcance de la tarea en ciernes, ya que desearía que la evaluación se limite
a ciertos resultados electorales y nada más. Otro factor conflictivo es la
existencia de sectores muy radicalizados que piden lisa y llanamente anulación
de las elecciones realizadas el 20 de octubre.
Va
de suyo que la crisis boliviana deberá figurar en un lugar prioritario y entre
los temas que tenga en cartera el Gobierno de Argentino que asumirá funciones
el 10 de diciembre, ya que hay obvias razones históricas, políticas y
económicas para buscar la paz y el equilibrio en el territorio de esta vecina
nación.
Quienes
deban trabajar en el tema no podrán ignorar ciertos antecedentes. Por ejemplo,
las derivaciones de la nueva Constitución boliviana de 2009, cuyo texto reformó
la estructura política y asignó prioridad a los derechos de la población
indígena y de las minorías, en uno de los países étnicamente más diversos de
América Latina, donde el racismo es una endemia estructural. Bolivia cambió en
ese marco su denominación por Estado Plurinacional de Bolivia para reconocer la
diversidad cultural y la importancia de los indígenas y campesinos. El censo de
2012 determinó que 41% de la población (11,2 millones en 2018) se
autoidentificaba como quichuas o aimarás mientras gran parte del resto son
mestizos.
MANIFESTACIONES
EN SUDAMÉRICA: EL BAILE DE LOS QUE PROTESTAN
Perú, luego
de Bolivia, es el país con más personas que participan en manifestaciones.
Perú 21
(www.peru21.pe)
¿Podría
reproducirse en Perú un desborde social masivo como en Chile? ¿Cuáles son los
factores que desencadenarían un conflicto de semejante magnitud en nuestro
país? ¿Qué podría contenerlo? Estas son las preguntas que muchos analistas,
académicos y políticos han explorado en las últimas semanas tras las revueltas
en el modélico país del sur. Las respuestas llegan desde Sociología, la
Economía, las Ciencias Políticas y un aporte a ellos es el trabajo realizado
por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) de Vanderbilt
University, que grafica qué tan dispuestos o comprometidos están los ciudadanos
de diferentes países con las movilizaciones y protestas. Los países escogidos
para este estudio comparado son Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú y
detallan la evolución desde 2010 hasta 2018.
La
pregunta realizada a los encuestados de los países mencionados fue “¿en los
últimos 12 meses ha participado en una manifestación o protesta pública?”.
Según los resultados del estudio de 2018/2019, el primer lugar lo obtuvo
Bolivia. El 16.7% de los referidos respondió que sí había participado. En el
segundo lugar se ubica Perú con 14.3%, luego Argentina con un 13.7%, Chile con
9.7% y finalmente Ecuador con 7.7%. Cabe resaltar que tanto en Chile como en
Ecuador se registraron protestas con matices violentos pero de diferente
naturaleza que han puesto en jaque a sus respectivos gobiernos. El presumible
bajo “compromiso” con las protestas en Chile no impidió tremenda ebullición que
paralizó a toda una nación y después de 15 días aún mantiene a la población en
las calles.
Por
otro lado, de acuerdo a la información sistematizada de la última década, se
demuestra una tendencia creciente en los cinco países; es decir, cada vez más
gente participa en las movilizaciones sociales, siendo Ecuador el que menos ha
crecido.
LUPA
AL CASO PERUANO
El
caso peruano merece auscultarse con lupa. En nuestro país, la asistencia a
marchas ha ido aumentando de manera tímida, pero progresiva. En 2010, asistió
un 12.2% de la población; ocho años después, la participación aumentó a 14.3%,
tal como se explica en el segundo cuadro.
Los
resultados, tal como se presentan, podrían llevarnos a afirmar que Perú es uno
de los países con mayor inclinación a participar en protestas y movilizaciones,
luego de Bolivia, si lo comparamos con la baja proporción de movilizados en
Chile. Sin embargo, hay preguntas que se desprenden de estos porcentajes: ¿por
qué marchan los ciudadanos?, ¿cuáles son los detonadores de las protestas o
sobre qué buscan llamar la atención?, ¿son las problemáticas transversales a la
sociedad o afectan a un grupo específico de ciudadanos?, ¿son manifestaciones
centralistas o más bien del interior?
En
este último caso, la Defensoría del Pueblo tiene una respuesta. De acuerdo al
informe de setiembre de 2019, se han registrado 184 conflictos sociales. Si
bien estos han disminuido tomando en cuenta los registrados el año pasado, se
mantienen silenciosos, latentes e ignorados por la capital, hasta que la violencia
se pone de manifiesto.
"NI EVO
NI MESA": LA NUEVA EXIGENCIA DE GRUPOS CÍVICOS BOLIVIANOS
Radio Bio
Bio de Chile (www.biobiochile.cl)
Los
opositores bolivianos están movilizados para conseguir anular la cuestionada reelección del presidente Evo Morales, pero
los grupos cívicos van más lejos: no solo exigen que se vaya el mandatario,
sino también su principal rival, Carlos Mesa.
“Ni Evo, ni Mesa”, fue la consigna que corearon miles
de ciudadanos en las asambleas populares o cabildos efectuados el jueves en las
ciudades más pobladas de Bolivia: La Paz, Santa Cruz (este), Cochabamba
(centro) y Potosí (suroeste).
Los
cabildos, organizados por un conglomerado de plataformas ciudadanas,
proclamaron que su propósito es “ratificar
la independencia política” de las protestas ante Morales y Mesa, los dos
candidatos más votados en los cuestionados comicios del 20 de octubre.
El
objetivo de estas plataformas es lograr la renuncia del mandatario y la convocatoria a nuevas elecciones, sin
Morales ni Mesa como candidatos.
Esas
plataformas afirman que Morales, de 60 años y en el poder desde 2006, actúa en
forma antidemocrática y está empeñado en mantenerse en el poder por encima de
la ley.
Pero
también tomaron distancia de Mesa, un centrista de 66 años que gobernó Bolivia
entre 2003 y 2005, quien se mostraba como la ficha alternativa a la silla
presidencial.
“La
antipolítica”
¿Por
qué los activistas cívicos bolivianos rechazan a los dos líderes más votados en
las elecciones?
“Es una expresión de la antipolítica, una expresión
del rechazo a la política, de rechazo a las posibles salidas en el marco
institucional”,
explica la politóloga de la Universidad Mayor de San Simón María Teresa Zegada
a la AFP.
Zegada
indica que esas posiciones suelen aparecer en asambleas o cabildos, donde hay
una acción ciudadana o de grupos minoritarios que rechazan a los partidos
tradicionales.
El
analista Carlos Borth indica a la AFP que los movimientos ciudadanos rechazan a
Morales porque lo consideran “antidemocrático” por haber desconocido el
referendo de 2016 que le negó su deseo de cambiar la constitución para
postularse nuevamente (lo que hizo ahora).
Fue
el Tribunal Constitucional, afín a Morales, el que le dio luz verde en 2017
para su nueva candidatura, lo que ha desatado hasta ahora airadas críticas en
su contra.
Borth
cree que el rechazo a Mesa obedece a dos factores: la desconfianza al no haber
demostrado firmeza durante la campaña y la carencia de liderazgo propio, pues
muchos lo apoyaron en las urnas solamente como un “voto anti-Evo”.
Durante
la campaña se estimaba que Morales contaba con un “voto duro” de alrededor del
30%, principalmente de indígenas y los más pobres, mientras que el voto adverso
era similar (30%), mayoritariamente de las clases media altas y altas.
El
40% restante se divide entre los que se abstienen en participar en los
comicios, o quienes votan nulo, o gente de la clase media, bastante fluctuante
ideológicamente.
“Difícil
previsión”
¿Se
puede hacer política en Bolivia sin Morales ni Mesa?
“Es
complicado lo que está sucediendo y es de difícil previsión lo que pueda
suceder por estas características”, dice Zegada.
Sin
embargo, la politóloga advierte que si los movimientos sociales asumen
posiciones radicales, será más difícil encontrar una salida a la crisis
política.
Borth,
por su lado, cree que las posturas de las plataformas ciudadanas de política
sin políticos “se quedan en el seno de
la sociedad civil”, sin posibilidad de realización en la práctica.
Bolivia
quedó polarizada tras las elecciones en que Morales ganó la reelección con el
47,08% de los votos, frente a Mesa, con 36,51%, según el recuento del Tribunal
Supremo Electoral (TSE).
La
diferencia entre ambos fue de 650.000 votos, según el cómputo oficial final del
TSE.
El
gobierno de Morales, con el aval del TSE, aceptó una auditoría electoral de la
Organización de Estados Americanos (OEA), pero toda la oposición boliviana la
rechaza porque cree que se trata de “una maniobra distraccionista para mantener
a Morales en el poder”.
De
este modo, Bolivia camina desde hace dos semanas por la convulsión, por choques
callejeros entre oficialistas y opositores, que han dejado dos muertos por disparo de bala y unos 140
heridos, según la Defensoría del Pueblo.
Bolivia,
que hasta 1982 vivió frecuentes cuartelazos y dictaduras militares, no avizora
todavía la luz al final del túnel.
"EL
INDIO EVO VA A RESISTIR": MADURO, PONIÉNDOSE COMO EJEMPLO PARA EL
BOLIVIANO
El líder del
régimen venezolano aseguró haber salido triunfante de varios intentos en su
contra para sacarlo del poder, por lo que animó a Morales a imitarlo.
Pulzo de
Colombia (www.pulzo.com)
“Le
dije a Evo: a mí me han dado este año como 10 ultimátum. Nicolás Maduro, 24 horas, te vas o te
tumbamos. Ven y túmbame pues, digo yo”, contó Maduro, quien acudió
sorpresivamente a la clausura del denominado Encuentro Antimperialista en La
Habana, Cuba.
En
el encuentro, Maduro expresó su apoyo a
Evo Morales, reelecto para un cuarto período presidencial en Bolivia en
una votación no reconocida por la oposición y cuestionada por los observadores
internacionales.
El
venezolano recordó que el opositor boliviano Luis Fernando Camacho, jefe de una
poderosa entidad civil de Santa Cruz de la Sierra, dio un ultimátum a Morales para que renunciara en
48 horas.
“Este ultimátum no es contra Evo, es contra el
pueblo de Bolivia”,
señaló Maduro.
Aseguró
que en Bolivia hay una “derecha
racista, fascista (…), peor que la venezolana”, y que, con el apoyo de
Estados Unidos, “lo han intentado todo y no han podido” sacarlo del poder.
En
el encuentro, que sesionó durante 3 días en La Habana, también participaron los
expresidentes Salvador Sánchez Cerén,
de El Salvador; y Fernando Lugo,
de Paraguay; así como la abogada y política colombiana Piedad Córdoba.
MADURO A
EVO: “A MÍ ME HAN DADO ESTE AÑO COMO 10 ULTIMÁTUM. VEN Y TÚMBAME, LES DIGO YO”
El
venezolano recordó que el opositor boliviano Luis Fernando Camacho, jefe de una
poderosa entidad civil de la rica región oriental de Santa Cruz, dio un
ultimátum a Morales para que renunciara a la presidencia en 48 horas
El Comercio
de Perú (www.elcomercio.pe)
El
presidente de Venezuela Nicolás
Maduro aseguró el domingo haber resistido con éxito varios ultimátum
para sacarlo del poder y auguró que su aliado Evo Morales,
cuya reelección es cuestionada por la oposición en Bolivia,
también saldrá airoso.
“Le
dije a Evo: a mí me han dado este año como 10 ultimátum. Maduro, 24 horas, te
vas o te tumbamos. Ven y túmbame pues, le digo yo”, contó Maduro, quien acudió
sorpresivamente a la clausura del denominado Encuentro Antimperialista en La
Habana, donde ofreció un discurso.
Allí
compartió la mesa de honor con el líder socialista cubano Raúl Castro y el
presidente Miguel Díaz-Canel.
La
administración de Maduro es desconocida por Estados Unidos, que busca apartarlo
del poder, y por más de medio centenar de países que consideran al líder
opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
En
el encuentro, Maduro expresó su apoyo a Morales, reelecto para un cuarto
período en Bolivia.
El
venezolano recordó que el opositor boliviano Luis Fernando Camacho, jefe de una
poderosa entidad civil de la rica región oriental de Santa Cruz, dio un
ultimátum a Morales para que renunciara en 48 horas.
Camacho
también llamó a los militares a intervenir en la crisis desatada tras el
polémico escrutinio de las elecciones del 20 de octubre, que ganó Morales en
contienda con el exgobernante Carlos Mesa, generando manifestaciones ciudadanas
a favor y en contra.
“Este
ultimátum no es contra Evo, es contra el pueblo de Bolivia”, señaló Maduro.
Aseguró
que en Bolivia hay una “derecha racista, fascista (...), peor que la
venezolana”, y que, con el apoyo de Estados Unidos, “todo lo han intentado y no
han podido” sacarlo del poder. “El indio Evo va a resistir y va a triunfar
contra esta amenaza racista”, dijo.
La
oposición boliviana exige la anulación de la votación y la convocatoria a
nuevas elecciones generales (presidenciales y legislativas).
En
su discurso, Maduro también felicitó a Chile por las protestas que se suceden
en ese país desde hace más de dos semanas, en la peor crisis social que vive la
nación andina desde que recuperó la democracia en 1990.
“Chile
despertó (...) y es muy emocionante ver el despertar de Chile”, dijo Maduro, y
consideró que es “una vergüenza para todos los latinoamericanos” que en ese
país aún esté vigente Constitución aprobada por la dictadura de Augusto
Pinochet (1973-1990).
“Nadie
se atrevió a cambiar la Constitución (chilena) por cobardía, por intereses”,
apuntó. Maduro también bromeó con quienes acusan a Venezuela y a Cuba de estar
detrás de esas manifestaciones. Aseguró que la responsabilidad era de la
dictadura de Pinochet.
En
el encuentro, que sesionó durante tres días en La Habana, también participaron
los expresidentes Salvador Sánchez Cerén (El Salvador) y Fernando Lugo
(Paraguay), y la abogada y política colombiana Piedad Córdoba.
LA
INTERVENCIÓN DEL KREMLIN EN LAS CRISIS SUDAMERICANAS A TRAVÉS DE LA AGENCIA DE
SEGURIDAD DE LA FEDERACIÓN RUSA
Con el apoyo
de Putin, Evo Morales se ha sumado a la política autoritaria de Cuba y
Venezuela y rechazara las propuestas de la OEA. El plan para agitar la
inestabilidad de la región.
Infobae de
Argentina (www.infobae.com)
Pocos
días después de que el director de observación electoral de la Organización de
Estados Americanos (OEA) afirmara que sería una “mejor opción” convocar a una
segunda vuelta electoral en Bolivia dado a las irregularidades encontradas en
las elecciones del 20 de octubre, Evo Morales decidió declararse ganador en primera vuelta. Optó
por rechazar el pedido de la OEA, alinearse a una posición antidemocrática y
calificar a la oposición de “golpista”.
El
país hoy se enfrenta a un fuerte descontento popular por la decisión de
Morales. El ente electoral del país habría dado como ganador en primera vuelta
a Morales con el 47,08% de los votos, frente al opositor Carlos Mesa con
36,51%, una mínima ventaja de 10 puntos que según la ley permite acceder a la
presidencia sin necesidad de balotaje. Sin embargo, el opositor resaltó las
muchas irregularidades del proceso electoral, la cuales desataron una catarata
de protestas en todo el país, y pidió que se realizara la segunda vuelta. La
OEA decidió que la mejor opción para resolver el dilema y mantener la estabilidad
en el país era llevar a cabo la segunda ronda de elecciones. Por ahora Morales,
quien había asegurado con que cumpliría con las conclusiones de la
auditoría de la organización, se niega a hacerlo.
Según
reporta el periodista David Alandete en periódico español ABC, el
comportamiento autoritario del presidente boliviano se debe a una fuerte
injerencia rusa sobre los asuntos internos del continente latinoamericano.
Según explica en su columna, los rusos están ayudando al gobierno de Morales a
cambio de la firma de unos acuerdos comerciales bilaterales fijados entre el el
gobierno del mandatario boliviano y el presidente ruso, Vladimir Putin. Dentro
de estos, se encuentran “permisos para que Rusia construya en Bolivia la
central nuclear más elevada del planeta, en la ciudad de El Alto, 4.000 metros
sobre el nivel del mar, con un coste de 300 millones de euros ($3.350.130
dólares).”
Citando
al servicio de investigación ruso Proekt, el periodista basado en Washington asegura que Moscú
ha estado ayudado a Morales para garantizar los intereses de sus compañías en
Bolivia. El reporte de Proekt dice que “un grupo de consultores políticos rusos
vinculados al Kremlin que se encarga de redes sociales fue enviado a La Paz
hace unos meses para ayudar a Morales” con el propósito de garantizar que
empresas estatales rusas, principalmente Rosatom (la empresa de energía nuclear
del estado ruso), tengan una larga vida en Bolivia.
El
reporte dice que unas vez concretados los acuerdos bilaterales, “Rosatom
contrató a personas con experiencia en campañas electorales regionales en
Rusia, y luego reclutó especialistas con conocimiento de español para asistir a
los asesores políticos” de Morales. El reporte además dice que varios consultores
políticos ligados al Kremlin están trabajando para la campaña de Morales desde
junio de este año, justo después de que se firmaran los contratos.
En
este sentido, la injerencia rusa se vuelve a notar en las políticas del
continente americano. Utilizando sus ya conocidos canales de desinformación,
medios estatales, el Kremlin parece estar centrado en fomentar protestas en
varios regímenes latinoamericanos que no sirvan los propósitos comerciales de
Rusia. Esta semana, las cuentas de Twitter de Sputnik y RT, que están
fuertemente ligados al gobierno ruso, publicaron decenas de videos en un
aparente intento de fomentar las divisiones sociales de los países
latinoamericanos. Reportajes como los de Inna Afinogenova, una presentadora de
RT con amplio seguimiento en Twitter, han sido una parte íntegra de la campaña
de desinformación que supuestamente financió Rusia para alimentar al
descontento social dentro de estos países. Afinogenova es conocida por publicar
videos, que cuentan con millones de reproducciones en Facebook y Youtube, donde
critica sarcásticamente a las medidas tomadas por los “regímenes neoliberales”
del América Latina como el de Mauricio Macri en Argentina y Sebastián Piñera en
Chile y promueve teorías sobre la influencia estadounidense en la política de
la región. Para Alandete, estos videos demuestran la clara intención de los
rusos de influenciar las políticas interna de los países a través de la
difusión de información falsa e el apoyo de los gobiernos de Cuba y Venezuela.
Más
aún, escribió el periodista, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha salido
a atestiguar que efectivamente hay un “plan” que pretende fomentar las masivas
manifestaciones en los países de la región, diseñado por el “Foro de San
Pablo”.
"Al
Foro de San Pablo le puedo decir, desde Venezuela, estamos cumpliendo el plan,
va como lo hicimos, va perfecto, ustedes me entienden... Foro de San Pablo, el
plan va en pleno desarrollo, victorioso. Todas las metas que nos hemos
propuesto en el Foro las estamos cumpliendo una por una”, pronunció el
presidente durante un acto en Caracas.
Esto
no ha sido pasado por alto por las organizaciones destinadas a proteger el
orden y la democracia en la región. En un comunicado de prensa de la OEA, el
Secretario General Luis Almagro acusó abiertamente a los regímenes de Venezuela
y de Cuba de instar a la desestabilización: “Las actuales corrientes de
desestabilización de los sistemas políticos del continente tienen su origen en
la estrategia de las dictaduras bolivariana y cubana, que buscan nuevamente
reposicionarse, no a través de un proceso de reinstitucionalización y
redemocratización, sino a través de su vieja metodología de exportar
polarización y malas prácticas, pero esencialmente financiar, apoyar y promover
conflicto político y social.”
Por
otra parte, el gobierno de Estados Unidos acusó públicamente a Rusia de
interferir en las protestas de Chile. “Tenemos indicios de actividades rusas
para dar un curso negativo al debate en Chile”, dijo a la prensa un funcionario
del Departamento de Estado que pidió no ser identificado. Esas presuntas
incursiones tienen como objetivo “exacerbar las divisiones” en Chile, que había
sido considerado hasta ahora uno de los países más estables de América Latina.
Teniendo
en cuenta estos hechos, Alandete deduce que sería muy probable que las
“brisitas bolivarianas” que hoy amenazan a las democracias de la región estén
siendo financiadas y promovidas desde Rusia. Putin se reunió con varios líderes
latinoamericanos en los últimos meses con el expreso propósito de conseguir
afianzar el poder de regímenes autocráticos como el de Maduro y debilitar a los
gobiernos no favorables a Rusia, como el de Piñera. Es posible entonces que
todo el aparato de propaganda ruso, con sus granjas de trolls y Agencia de Internet, también estén detrás de las masivas
manifestaciones de América Latina.
SUBVERSIÓN
CUBANA EN BOLIVIA: EL LARGO HISTORIAL DE OPERACIONES DEL CORONEL ZAMORA
Ciber Cuba
(www.cibercuba.com)
El
gobernante boliviano Evo Morales es un “agente” instrumental del régimen cubano
y de su servicio de Inteligencia. El embajador de Cuba en Bolivia, Carlos
Rafael Zamora Rodríguez es su oficial de caso, como se refiere en la jerga de
los servicios de inteligencia.
La
Dirección de Inteligencia de Cuba (DI) es la institución que dirige todo el
aparato de penetración, influencia y subversión de Cuba en el
mundo (anteriormente se conocía como Dirección General de Inteligencia,
DGI). La Inteligencia cubana desestabiliza, chantajea, subvierte, financia y
realiza cuanta actividad ilegal sea necesaria para imponer los intereses de
Cuba en el mundo, lo que no hacen los gobiernos democráticos que sufren estos
ataques por parte del régimen cubano.
Carlos
Rafael Zamora Rodríguez, “El Gallo”, como es conocido dentro de la DI, tiene 76
años y nació en 1943 en la entonces provincia de Oriente, según el testimonio de dos antiguos compañeros de Zamora y de su esposa en el
servicio de Inteligencia que conocen detalles de las
carreras de ambos.
Zamora
ingresó a la Inteligencia en 1968 como oficial en la sección Estados Unidos-Canadá
del Departamento de Análisis. En 1974, fue designado oficial de análisis en el
centro de la Inteligencia cubana en Nueva York, que desarrolla su trabajo
contra Estados Unidos bajo la fachada de representación diplomática del
gobierno de Cuba ante Naciones Unidas.
Allí,
con Ricardo Alarcón de Quesada como embajador ante Naciones Unidas, Zamora se
destacó en su actividad profesional. En 1978, luego de 12 años como embajador,
Alarcón regresó a Cuba al unísono con Zamora y lo pidió a la Inteligencia en
prestación de servicios para hacerlo jefe del Departamento de Prensa Extranjera
del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX). Alarcón había sido nombrado
como Viceministro Primero del MINREX y ese departamento se encontraba bajo
su control.
A
partir de ese momento, Zamora quedó con una fachada profunda del MINREX, a la
vez que continuó siendo un oficial operativo de la Inteligencia. Su caso es
similar al del vicepresidente del Consejo de Ministros y de su Comité
Ejecutivo, Ricardo Cabrisas Ruíz (el oficial “Crystal”), quien ingresó a la
Inteligencia a principios de los años 60 y, luego de destacarse como jefe de
centro en Canadá, fue nombrado viceministro de Comercio Exterior en 1970 (en
prestación de servicios) y ascendido a Ministro en 1980, continuando su carrera
hasta ahora en la máxima nomenclatura.
Según
la costumbre del servicio de Inteligencia, ambos -Zamora y Cabrisas- siguen
siendo parte de la plantilla operativa de la Inteligencia, ascendiendo
militarmente y cobrando sus salarios en la Inteligencia, amparados en sus
fachadas profundas.
En
1984, Zamora fue nombrado embajador de Cuba en Ecuador y fue acompañado por su
esposa, Maura Isabel Juampere Pérez, también oficial operativa de la
Inteligencia. Maura había ingresado a la Inteligencia cubana también desde
principios de los años 60. Se dice que es muy capaz y eficiente en su trabajo.
A raíz de la deserción en Ecuador, en enero de 1989, de Enrique García Díaz,
alias “Walter,” alto oficial operativo de la Inteligencia cubana, tanto Zamora
como Maura fueron retirados del país. Había quedado comprometida toda la base
clandestina del trabajo secreto de Cuba para desestabilizar y controlar a la
joven democracia ecuatoriana, incluida la financiación ilegal de campañas
políticas presidenciales por parte de los servicios cubanos.
Su
trayectoria demuestra que Zamora es uno de los más destacados operativos de la
Inteligencia cubana en el hemisferio de las Américas. No se conoce de oficial
alguno, en la historia del servicio de Inteligencia cubano, que haya ocupado
tantas posiciones de embajador en la región como Zamora. Esto demuestra que es
un “duro” eficiente.
En
1990, Zamora y su esposa regresaron al centro de la Inteligencia cubana en
Nueva York. Lo hizo como embajador alterno de Cuba ante Naciones Unidas.
En 1998, Zamora fue nombrado embajador de Cuba en Panamá, donde permaneció
hasta 2004, cuando se produjo una ruptura de relaciones diplomáticas entre
ambos países. De 2009 a 2013, fue embajador de Cuba en Brasil y, de 2017 a
2018, en El Salvador. Finalmente, en marzo de 2019, el Coronel Zamora presentó
sus cartas credenciales como embajador de Cuba en Bolivia. En todos sus
puestos, ha estado acompañado de su esposa, la experimentada oficial Maura.
Bolivia
ha sido foco de interés del gobierno cubano por décadas. Con anterioridad,
entre 2006 y 2011, figuró como embajador en La Paz Rafael Dausá Céspedes, uno de los
peces gordos de la inteligencia cubana, quien fue pieza clave para
la consolidación de Evo Morales en sus primeros años en el poder. Dausá es un
profesional consumado que trabajó en la DI tras su paso por la
Dirección de Inteligencia Militar (DIM).
Si
analizamos los países y las coyunturas históricas de cada uno cuando fue
nombrado embajador Zamora, es notable que todos han sido países de importancia
para la dictadura cubana en situaciones políticas complicadas para los
intereses cubanos. Si sumamos la destacada actividad de su esposa, respaldada
por los cargos diplomáticos que ha ocupado y por ser la esposa del embajador,
ambos son un binomio “explosivo” perfecto para imponer los objetivos de Cuba.
Estos espías cubanos también tienen costumbres peculiares. Según cuentan sus
allegados, al menos en el pasado reciente, Maura dejaba descansar a la cocinera
y preparaba exquisitas croquetas que su marido acostumbraba a desayunar con
huevos fritos y una cerveza.
La
dirección de Zamora y su esposa en Cuba es calle 3ra # 4206 entre 42 y 44, en
el reparto Miramar, La Habana.
Bolivia
es un satélite, junto con Venezuela y Nicaragua, del proyecto del Foro de Sao
Paulo, que busca llevar el socialismo del siglo 21 (neocomunismo) al poder en
una América integrada y liderada por Cuba. La llegada de Evo Morales al poder
fue uno de los éxitos del trabajo sistemático de Cuba durante seis décadas para
subvertir la democracia en la región y llevar la revolución al continente. Un
plan concebido, desarrollado e inicialmente financiado por Fidel Castro hasta
lograr acceder a las riquezas de Venezuela.
Queda
aún mucho por desnudar de los operativos cubanos en Bolivia.
LA VOLÁTIL
GEOPOLÍTICA EN AL
Brasil
y Argentina, espalda contra espalda; ¿AMLO?
El Economista de México
(www.eleconomista.com.mx)
En
la edición del programa Odisea Argentina del pasado lunes 28 de octubre, se
analizó el posible rumbo que adoptaría la política exterior del gobierno de
Alberto Fernández, al son de los saludos a Lula y a Evo Morales por su
“victoria electoral”.
En
las exaltaciones al hoy encarcelado expresidente brasileño y al cuasi presidente
vitalicio boliviano, se podría inferir ese curso: el retorno al eje del
populismo bolivariano, en apariencia hoy arrinconado. También, se mencionó un
hecho que no debería pasar desatendido. La organización terrorista iraní,
Hezbolá, habría mudado una supuesta célula desde Ciudad del Este, en Paraguay,
a La Paz. Desde allí, participaría en el narcotráfico junto a organizaciones
terroristas del continente, como el Comando Vermelho.
Entre
las turbulencias regionales, es muy fácil caer en las trampas de las teorías
conspirativas, pero sin duda alguna, hay hechos que están muy lejos de esos
pantanos, en los que la verdad es lo primero que se hunde.
El
cono de sombras que proyecta la elección de los Fernández podría ser más oscuro
si se avalan desde el inicio al eje La Habana-Caracas como el nuevo referente
geopolítico y a la cuestionada elección de Morales, como una manifestación de
la realpolitik del kirchnerismo, inserta en esta dimensión familiar. También la
trama de su política exterior se tornaría más espesa si, desde esta
orientación, Alberto Fernández recoge el guante que el pendenciero de Jair
Bolsonaro le arrojó ya antes del resultado del domingo. Ese rasgo del
presidente brasilero posee una rara virtud: la de su brutal honestidad política
al marcar enemigos.
En
este tema, un desafío será sin duda una posible ruptura del Mercosur, asumiendo
posiciones irreconciliables entre Fernández y Bolsonaro.
Dentro
de este nuevo ámbito se inscriben otros hechos que poseen un hilo conductor que
nace en el complicado México de López Obrador y que pasa por Colombia, desde
donde se intenta distinguir entre lo que son los “cantinfleos” a los que el
régimen venezolano es tan propenso, de las reales amenazas de un eventual
intento desestabilizador, con una frontera cada vez más caliente. Mientras que
Perú se debate en una debacle política de la que no logra recuperarse, tras el
impacto del caso Odebrecht, en Bolivia, Morales habría decidido meter la mano
en las urnas.
¿Cómo
se conectan a Chile y Ecuador con este nuevo mapa regional? El ámbito para su
análisis se ubica precisamente entre los extremos conspirativos y el de las
miopías o complacencias.
El
jueves 17 de octubre los chilenos se fueron a dormir, confiados en que vivían
en un país estable, aun a sabiendas de sus problemas estructurales y
coyunturales como la desigualdad, el clasismo, los bajos salarios, la creciente
inseguridad e inestabilidad laboral. Sin embargo, hasta esa noche durmieron con
la convicción de que, a pesar de todo, estaban mejor que el resto de los latinoamericanos,
y que el modelo, mal que bien, seguía funcionando. Al día siguiente y desde
entonces, esa realidad se trizó como un espejo y todo indica que el país ha
hecho un cambio sin retorno posible al orden anterior.
AMÉRICA
LATINA LUCHA Y VOTA A LA IZQUIERDA
Caras y
Caretas de Uruguay (www.carasycaretas.com.uy)
Nuestro
continente continúa siendo el escenario de las más importantes luchas de mundo
contemporáneo: contra el neoliberalismo y por la construcción de alternativas
al modelo adoptado por el capitalismo en el período histórico actual. El
aliento de la recuperación neoliberal se confirma como corto. Derrota
espectacular de Macri, del tamaño de la euforia que su victoria ha despertado.
Evo aguanta firme la ofensiva de la derecha, a pesar de la pérdida de apoyos.
En Uruguay, el Frente Amplio sigue como la más grande fuerza política, pero va
a tener un desafío duro en la segunda vuelta, por la pérdida de apoyos y por la
suma de los candidatos de derecha. En Colombia, las elecciones municipales
representan una dura derrota para el actual presidente, Iván Duque,
representante del uribismo, se fortalecen candidatos del campo popular y
vinculados al nuevo líder de la izquierda, Gustavo Petro.
Argentina
confirma las debilidades del neoliberalismo, que la derecha no tiene otra
alternativa, que no ha aprendido del agotamiento de su modelo, que se ha
engañado respecto al éxito de los gobiernos antineoliberales, volvió con su
política de ajustes fiscales y reveló su incapacidad no solo para retomar el
crecimiento económico y la lucha en contra del desempleo sino, como
consecuencia de ello, de conquistar bases de apoyo suficientes para tener
gobiernos con estabilidad política.
A
pesar de la recomposición de la derecha, Evo se apoyó en sus bases populares,
en gran medida en el movimiento indígena, para resistir, triunfar
electoralmente, y ganar un nuevo mandado, importante no solo para completar la
extraordinaria recuperación económica y las conquistas sociales y étnicas de
Bolivia, sino también para recomponer a sus fuerzas políticas de apoyo.
En
Colombia, también un gobierno neoliberal paga el precio del desgaste de ese
modelo, así como de la política represiva y autoritaria del uribismo, retomada
por el presidente actual. El gobierno fue derrota en todas las frentes,
empezando por Bogotá y Medellín, proyectando derrota en las próximas elecciones
presidenciales con favoritismo de Petro.
Pero
Latinoamérica no solo vota a la izquierda, lucha a la izquierda, desmonta el
modelo neoliberal en su eje fundamental, Chile, y destruye la posibilidad de
Moreno de restablecer el neoliberalismo en Ecuador. Explosiones populares
fueron la respuesta del pueblo a medidas de ajuste fiscal, que han tenido como
reacción la retracción abierta de Piñera y de Moreno, revelando que su modelo
es frontalmente antipopular y que el pueblo ya se ha dado cuenta y no acepta la
continuidad de las medidas antipopulares. Esos gobiernos se han agotado. En
Ecuador se dibuja un retorno de gobiernos vinculados a Rafael Correa. En Chile,
donde la derecha tradicional lideraba las encuestas, la izquierda
-especialmente el Frente Amplio- tiene una nueva y gran oportunidad para volver
a polarizar en contra del gobierno de Piñera.
La
primera década del siglo XXI en América Latina fue claramente de izquierda, con
protagonismo de gobiernos antineoliberales y de sus líderes -Hugo Chávez, Lula,
Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Evo Morales, Rafael Correa- como los
principales liderazgos de izquierda en el mundo. La contraofensiva conservadora
se ha impuesto en la segunda década del nuevo siglo, con las victorias de Macri
y de Bolsonaro, el viraje del gobierno de Moreno, el aislamiento internacional
del gobierno de Maduro, en el marco de la elección de Trump y la victoria del brexit.
Esa
ofensiva ha revelado luego sus debilidades, empezando por el mismo Trump y por
el brexit, por el fin del gobierno de Salvini en Italia, de la derrota
de Netanyahu en Israel, hasta que se ha consagrado con la formidable victoria
de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner, la de Evo Morales, y las
fantásticas movilizaciones en Ecuador y en Chile. China se reafirma como la
gran potencia del siglo XXI y los Brics como el proyecto de construcción de un
mundo bipolar, alternativo a la hegemonía imperial norteamericana en declive.
La tercera década promete ser la de la recuperación de la izquierda y la del
declive de la derecha en América Latina.
EXPERTOS
PREVÉN BAJA DEL PIB DE BOLIVIA EN 2019, PERO MANTENDRÁ LIDERAZGO
Xinhua de
China (www.spanish.xinhuanet.com)
La
baja demanda del gas natural por parte de Brasil y Argentina, las elecciones
generales y los conflictos políticos y sociales provenientes de los comicios,
tendrán su efecto negativo en el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia este
año, según expertos economistas.
Estas
previsiones, a decir del economista Gonzalo Chávez, tienen argumentos que el
propio gobierno admitió cuando anunció el impago del segundo aguinaldo el 30 de
octubre por varios factores.
"Sin
duda, el gran villano que explica el menor crecimiento del PIB boliviano es el
sector petróleo y gas natural, que registró una disminución de 20,11 por ciento
en el primer semestre de este año. Es cierto que algunos organismos externos
aún ven a Bolivia como el líder en crecimiento de la región, pero con
perspectivas a seguir bajando", dijo a Xinhua.
A
decir del experto, el sector externo de la economía boliviana sufrió un
"shock negativo" fuerte, que se traducirá en un déficit comercial por
quinto año consecutivo, una brecha fiscal superior al 9 por ciento del PIB,
pérdidas de reservas internacionales y mayor endeudamiento interno y externo,
entre otros.
Al
segundo trimestre de 2019, el crecimiento económico boliviano subió 3,13 por
ciento, que impidió el pago del doble aguinaldo en esta gestión, informó el
gobierno.
El
gerente de Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez,
dijo a Xinhua que esta situación del enfriamiento de la economía tiene varios
factores que van desde la baja de la demanda de gas natural de los socios
comerciales Brasil y Argentina, un año electoral complejo que afecta a las
inversiones.
"Este
año, las previsiones de crecimiento económico del 4,5 por ciento bajarán",
afirmó.
El
gobierno y el Banco Central de Bolivia (BCB) firmaron en febrero pasado el
Programa Fiscal Financiero 2019 que, entre otros aspectos, establece un
crecimiento económico de 4,5 por ciento y una inflación del 4 por ciento para
este año.
Rodríguez
mostró su preocupación por el descenso anual paulatino del crecimiento:
"La desaceleración del crecimiento del PIB en Bolivia de este año es
evidente en relación al 2013, cuando creció 6,8 por ciento, en 2014 un 5,5 por
ciento, en 2015 un 4,9 por ciento, en 2016 disminuyó a 4,3 por ciento, en 2017
bajó al 4,2 por ciento, el 2018 casi repitió, con 4,22 por ciento".
Empero,
recordó que estos crecimientos fueron los primeros en la región sudamericana, y
que este año se perfila que repetirá.
Al
hablar de las razones del enfriamiento del crecimiento económico en Bolivia, el
economista manifestó que se está exportando menos e importando más, lo que hace
que la tasa de expansión del PIB baje.
Durante
el período enero-junio de 2019, el PIB de Bolivia creció 3,13 por ciento, y
mantiene el mayor crecimiento a nivel de Sudamérica a pesar de un contexto
internacional adverso.
La
economía del país creció impulsada por los sectores vinculados a la demanda
interna, como el agropecuario, servicios financieros, industria manufacturera,
entre los más importantes.
De
acuerdo con el Ministerio de Economía, en el primer semestre del año Bolivia
registró un crecimiento de 3,13 por ciento, el mayor de la región sudamericana,
seguido por Colombia con 3,02 por ciento, Chile 1,76 por ciento, Perú con 1,73
por ciento, Brasil 0,74 por ciento y Ecuador 0,44 por ciento.
CURIOSIDADES
DE BOLIVIA QUE TE GUSTARÁ CONOCER
Ok Diario de
España (www.okdiario.com)
Bolivia
es un país de lo más interesante, aunque lo cierto es que no se oye hablar
demasiado sobre él. Es uno de los más pacíficos y tranquilos de América Latina,
con una gran diversidad étnica y cultural. A continuación hemos recogido las
principales curiosidades de Bolivia.
Estatua
de Jesús en Cochabamba
Aunque
el Cristo
Redentor es la estatua de Jesús más conocida a nivel global, lo
cierto es que no es la más grande. Sin ir más lejos, en Cochabamba existe una
de mayor tamaño. El enorme Cristo de la Concordia mide 34 metros sin contar el pedestal, así que es 4 metros más alto que
el de Río de Janeiro.
¿La
Paz? ¿Sucre? ¿Cuál es la capital?
Una
de las principales curiosidades de Bolivia tiene que ver con su capital. Y es
que, aunque casi nadie lo sabe, lo cierto es que Sucre es la capital constitucional del país. Y es
que, aunque los poderes ejecutivo, legislativo y administrativo del Gobierno de
Bolivia se encuentran en La Paz, esta no es considerada la capital del país.
Reservas
de litio
El
Salar de Uyuni es el salar más
grande de todo el mundo. Debajo de la superficie terrestre tiene una gran
riqueza. Y es que concentra aproximadamente el 60% de las reservas de litio del
planeta Tierra.
Diversidad
Si
por algo es bien conocida Bolivia es por su diversidad social y cultural. En el
año 2009 fue declarado Estado Plurinacional como reconocimiento a la diversidad
étnica. Se hablan unos 36 idiomas
distintos.
Consumo
de hojas de coca
En
Bolivia el consumo de hojas de coca
es legal. Los bolivianos llevan consumiendo esta sustancia desde hace varios
años. Incluso hay una variedad de productos, como jarabe y refresco.
Independencia
Fue
este el último país de América Latina
que consiguió la independencia. Todo apunta a que el primer movimiento
independentista tuvo lugar en la ciudad de Sucre. Bolivia se independizó el 6
de agosto de 1825.
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