lunes, 30 de octubre de 2017

EN 1975 CHILE OFRECIÓ EN SECRETO UN CORREDOR A CAMBIO DE TERRITORIO Y AGUA DULCE


Los documentos desclasificados por la administración Trump revelan que Chile en 1975 ofreció en secreto a Bolivia ceder una salida al mar a cambio de territorio y acceso a aguas dulces.
La información la dio el presidente Evo Morales a través de su cuenta Twitter @evoespueblo, donde pone de manifiesto el ofrecimiento chileno para resolver el enclaustramiento boliviano. 
“Documentos desclasificados por Trump revelan que en diciembre de 1975, Chile hizo una oferta secreta a Bolivia: un corredor de 10 kilómetros”, escribió el Jefe de Estado.
En un segundo mensaje recuerda que Chile pidió en canje derechos de agua dulce boliviana. 
“A cambio del corredor, Chile pedía intercambio de territorio y derechos sobre agua dulce de Bolivia”, y destaca que “buscaba una alianza en contra de Perú”.
Luego precisa que Perú propuso un puerto bajo administración compartida con Chile y Bolivia. 
Pero “Chile rechazó esa posibilidad y así evitó su oferta de corredor”, remarcó.
Morales enfatizó que Chile dice no tener temas pendientes con Bolivia, aunque la historia revela que admitió su obligación de atender la demanda.
“Chile dice no tener temas pendientes con Bolivia, pero la historia revela que admitió su obligación de atender la demanda de #MarParaBolivia”, escribió Morales.
En 1975, después de 13 años de ruptura diplomática desde 1962, el gobierno del entonces dictador Hugo Banzer reanudó relaciones con Chile para replantear la demanda marítima, y ese año en la población fronteriza de Charaña, se reunieron los presidentes militares Banzer y Augusto Pinochet.
En un tercer mensaje el Jefe de Estado sostiene que estos antecedentes muestran los compromisos que tuvieron autoridades del vecino país sobre la demanda marítima.
El penúltimo párrafo de la hoja 133 de un documento de 551 páginas, desclasificado por Washington, incluye el argumento de La Moneda, de que Chile nada tiene pendiente con Bolivia, que reclama la restauración de su calidad marítima, perdida desde la invasión chilena de 1879. 
Analistas: documentos recién conocidos fortalecen la demanda marítima 
Los analistas en derecho internacional, Hugo Siles y Gastón Núñez, coincidieron en destacar que la información proporcionada por el presidente Evo Morales a través de su cuenta de Twitter es importante porque fortalece los argumentos de la demanda marítima.
Para el viceministro de Autonomía, Hugo Siles, la referencia de los documentos reservados forman parte de las conversaciones entre los gobiernos de Bolivia y Chile, los cuales tenían la intención de proporcionar un corredor en el océano Pacífico y la compensación territorial respectiva.
“Estos antecedentes sirven para desvirtuar toda posibilidad de duda y aclarar que sí hubo, después del Tratado de 1904, la intención de resolver el problema del enclaustramiento de Bolivia.
Siles señaló que la presentación de estos documentos dan la posibilidad de mostrar al mundo que Bolivia tiene los argumentos necesarios para resolver el conflicto centenario, y reforzar la demanda que se encuentra en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya.
Para Gastón Núñez esta revelación, a partir de los documentos desclasificados ordenados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es un elemento importante que demuestra el accionar de las autoridades chilenas que se concreto con El abrazo de Charaña (febrero de 1975).
“De ser así, eso demuestra parte de los compromisos que hizo Chile y que deben ser incorporados en los argumentos del equipo jurídico que tiene a su cargo al defensa de la demanda marítima”, sostuvo. 
En el primer trimestre del próximo año se conocerá, de acuerdo con las estimaciones, las fechas de exposición oral de los argumentos sobre la demanda marítima ante la CIJ.
La información desclasificada
Para EEUU el ofrecimiento tenía cuatro propósitos: 1.- Reducir las tensiones en el área, 2.- Ayudar a Bolivia a tener acceso al mar,  3.- Utilizar el corredor resultante como de cordón sanitario para disuadir a Perú y 4.- Fomentar la cooperación entre los países del área, sostiene el documento en su página 133 y añade:
 “En diciembre de 1975, los chilenos hicieron una oferta secreta a Bolivia de una franja de tierra de 10 kilómetros, que daba el acceso de Bolivia al mar, pero no incluía áreas para un posible puerto marítimo. A cambio, Chile solicitó algunos derechos de agua y una cantidad similar de territorio boliviano. Es evidente que el objetivo principal de Chile era cultivar una alianza con Bolivia contra Perú, y mejorar su seguridad mediante la construcción de un ‘cordón sanitario’. Bolivia, sin embargo, quiere que el corredor incluya el puerto de Arica y se opone a otorgar cualquier territorio a Chile o Perú”.

CANJE TERRITORIAL, SUPERFICIE COMPENSATORIA Y EL TOTAL DE LAS AGUAS DEL LAUCA
La  Nota 686 procedente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile el 19 de diciembre de 1975 y consignada en el Anexo 13 del Libro del Mar, detalla los términos del canje ofertado:

“Santiago, 19 de Diciembre de 1975.
Señor Embajador:
Tengo el agrado de acusar recibo de la Nota Nº681/108/75 de fecha 16 de diciembre en cursi, por el cual Vuestra Excelencia pone en mi conocimiento que el Ilustrado Gobierno de Bolivia acepta los términos generales de la respuesta del Gobierno de Chile a la proposición presentada mediante el Ayuda Memoria del 26 de Agosto próximo pasado, referente al marco de la negociación que permitiría alcanzar una solución adecuada, total y definitiva a la mediterraneidad de Bolivia. (…) 4. Atendiendo a la solicitud de Vuestra Excelencia, reitero en la presente nota los términos con que mi Gobierno desea responder a los lineamientos para una negociación destinada a alcanzar una solución mutuamente conveniente, sujeta a lo que sigue:
“a) Esta respuesta tiene presente lo expresado por el Excelentísimo Señor Presidente Bánzer en orden a considerar la realidad actual sin remover antecedentes históricos.
“b) Sobre esta base, la respuesta Chilena se funda en un arreglo de mutua conveniencia que contemplaría los intereses de ambos países y que no contendría innovación alguna a las estipulaciones del Tratado de Paz, Amistad y Comercio, suscrito entre Chile y Bolivia, el 20 de Octubre de 1904.
“c) Se consideraría. Tal como lo manifestara el Excelentísimo Señor Presidente Banzer, la cesión a Bolivia de un costa marítima soberana, unida al territorio boliviano por un faja territorial, igualmente soberana.
“d) Chile estaría dispuesto a negociar con Bolivia la cesión de una franja de territorio al norte de Arica hasta la Línea de la Concordia en base a las siguientes delimitaciones: Límite norte: el actual límite de Chile con Perú. Límite sur: la quebrada de Gallinazos y el borde norte superior de la quebrada del río Lluta, (en forma de que la carretera A-15 de Arica a Tambo Quemado quede en su totalidad en territorio Chileno) hasta un punto al sur de la Estación Puquios y luego una línea aproximada recta que pase por la costa 5370 del Cerro Nasahuento y se prolongue hasta el actual límite internacional de Chile con Bolivia. Superficie: la cesión incluiría el territorio terrestre ya descrito y el territorio marítimo comprendido entre los paralelos de puntos extremos de la costa que se cedería (mar territorial, zona económica y plataforma submarina).
“e) El gobierno de Chile descarta por ser inaceptable la cesión de territorial al sur del límite indicado que en cualquier forma pudiera afectar la continuidad territorial del país.
“f) La cesión a Bolivia descrita en el acápite d) estaría condicionada a un canje simultáneo de territorios, es decir, que Chile recibiría contemporáneamente a cambio de lo que entrega, una superficie compensatorio (sic) equivalente como mínimo al área de tierra y mar cedida a Bolivia. El territorio que Chile recibiría de Bolivia podría ser contínuo o integrado por distintas posiciones de territorio fronterizo. Para determinar los nuevos límites político internacionales entre Chile y Bolivia, se restablecería la Comisión Mixta de Límites, otorgándosele atribuciones para estudiar la zona fronteriza y hacer las proposiciones sobre el trazado de los límites a ambos Gobiernos, procurando evitar que los territorios a ceder comprendieran zonas pobladas.
“g) Las instalaciones o construcciones estatales existentes en los territorios a ceder, deberán ser adquiridas por el Estado que recibe el territorio al precio de reposición determinado de común acuerdo (Aeropuerto de Chacalluta, Ferrocarril de Arica a Visiri, etc.).
“h) Los Gobiernos de Chile y de Bolivia respetarán los derechos privados, legalmente adquiridos en los territorios que queden bajo sus respectivas soberanías como consecuencia del arreglo a que sellegue.
“i) El Gobierno de Bolivia autorizaría a Chile para aprovechar la totalidad de las aguas del río Lauca.
“j) El territorio cedido por Chile sería declarado Zona Desmilitarizada y, de acuerdo a conversaciones sostenidas anteriormente, el Gobierno de Bolivia se obligaría a obtener la garantía expresa de la Organización de Estados Americanos respecto a la inviolabilidad de la franja territorial cedida.
“k) Ambos Gobiernos se comprometerían a no ceder los territorios canjeados a una tercera potencia.
“l) Producido el acuerdo final se dejará testimonio solemne de que la cesión territorial que permite la salida soberana al mar, representa la solución plena y definitiva a la situación de mediterraneidad de Bolivia.
“m) Bolivia deberá comprometerse a respetar las servidumbres a favor del Perú establecidas en el Tratado Chileno-Peruano de 3 de junio de 1929.
“n) La validez de este arreglo estará condicionada al acuerdo previo del Perú de conformidad con el artículo 1º del Protocolo Complementario al referido Tratado.
“5. En atención a que el Ilustrado Gobierno de Bolivia por la Nota Nº681/108/75 de fecha 14 de diciembre de 1975, ha aceptado los término generales de la respuesta del Gobierno de Chile, con esta fecha mi gobierno está procediendo a formular al del Perú la consulta referida en la letra n) del párrafo precedente. (…)”.
Patricio Carvajal Prado, Ministro de Relaciones Exteriores.





EL AVANCE SILENCIOSO DE LA MINERÍA CHINA EN BOLIVIA EMPEORA LA ESCASEZ DE AGUA Y LA CONTAMINACIÓN

Upside Down World (www.upsidedownworld.org)
                                                                                                                                 
"A lo largo de la provincia de Nor Caranges notamos el daño que la mina trae al medioambiente y a nuestra salud. Las cabeceras del río Sallala se han secado. Por generaciones hemos estado criando llamas. Es nuestro sustento Sin embargo, si el agua desaparece ... el agua es salud, el agua es vida. Estamos muy preocupados por nuestro futuro, y no estamos ganando ni un centavo de ganancias ".
Con este conmovedor discurso, Wálter Gutiérrez Calle de Andapata, una comunidad en el departamento boliviano de Oruro, quiere llamar la atención sobre los problemas que su gente está empezando a sufrir debido a la extracción de cobre. Ha sido invitado por varias organizaciones ambientalistas a un simposio en Cochabamba sobre derechos humanos, compañías multinacionales y la hegemonía china, para hablar sobre la expansión de la minería china en América Latina.
El municipio de Choquecota, de donde proviene Wálter, es un área aislada al oeste de Bolivia, no lejos de la frontera con Chile. Los habitantes de Choquecota son nativos de Suyu J'acha Carangas. Este grupo étnico se dedica a la agricultura y la cría de ganado en pequeña escala. Las llamas brindan la mayor fuente de ingresos para las comunidades que viven en el inhóspito altiplano.
Hace unos años, el poder del capital chino impregnaba la región y amenazaba la forma de vida tradicional. La compañía minera D-Copper S.A comenzó sus operaciones de extracción de cobre hace 5 años. Ahora quiere abrir una segunda mina en el límite de los distritos de Turco y Choquecota. Es una empresa boliviana, aunque el 70% de las inversiones provienen de donantes chinos.
Operaciones mineras ocultas en China
La región ya está acostumbrada a la minería en pequeña escala, pero nunca ha visto la minería industrial en la escala llevada a cabo por D-Cobre S.A. El primer proyecto, Cuprita, abarca unas 500 hectáreas. La creación de la segunda mina agrega otras 900 hectáreas, cerca de la comuna de Andapata, donde vive Walter.
Hasta hace poco, los aldeanos ni siquiera estaban al tanto de las actividades mineras de D-Copper S.A en su región. Muchos de ellos se enteraron por primera vez de la explotación minera a gran escala hace seis meses. Esto fue cuando se inició el proceso de consulta con la población local. De acuerdo con la ley, la compañía necesita pasar este proceso de consulta antes de poder abrir una nueva mina.
Victoria, una joven activista ambiental de la región, explicó en una entrevista el origen de la consulta. La compañía minera que se introdujo en la región en 2012 trabajó en secreto. "Nadie lo sabía", dijo ella. "La información no estaba disponible públicamente y el permiso nunca fue ordenado".
En 2014, se adoptó una nueva ley que obligaba a las empresas a consultar a la población local antes de comenzar nuevas operaciones. "Sin embargo, esta ley no se aplica a las concesiones ya otorgadas en años anteriores", agregó Victoria. "Estos ya no pueden deshacerse".
Es una región aislada y no hay organizaciones independientes que observen el impacto social y ambiental de los proyectos mineros. En consecuencia, las empresas en Choquecota pueden continuar sus actividades sin problemas.
La consulta preliminar sobre la expansión del proyecto con Cuprita Two, una segunda mina de cobre a cielo abierto, se organizó en Andapata, de donde es Victoria. Explicó que la compañía aprovecha la falta de conocimiento de las comunidades sobre las consecuencias de la minería.
"La población local está siendo presionada. Les dicen que tienen que decidir pronto si están a favor de la minería. Pero la población no tiene conocimiento previo ", dijo. "El proyecto nunca se ha discutido en detalle y no se les ha informado sobre los efectos negativos que puede tener sobre el medio ambiente. De esta forma, intentan engañarlos en el momento de las consultas ".
Escasez de agua y contaminación
La minería de metal a cielo abierto, por definición, tiene un impacto negativo en el medio ambiente porque la superficie se elimina con explosivos, lo que resulta en un pozo profundo. Además, se usa ácido sulfúrico o ácido clorhídrico en el proceso de recuperación de cobre. Estas son sustancias químicas y venenosas que unen las partículas metálicas como un imán. A menudo, el agua contaminada no se almacena adecuadamente para reducir los costos. Si surgen grietas en la presa, los ácidos y metales pesados ​​alcanzan altas concentraciones en el agua subterránea. Esto pone en peligro la vida de los seres humanos, los animales y el entorno natural. La biodiversidad en el área disminuye, la agricultura se vuelve imposible y existen grandes riesgos para la salud de las comunidades locales.
En su discurso, Walter también habló sobre el agotamiento de los recursos hídricos. Como resultado del calentamiento global, los glaciares en los Andes se están derritiendo rápidamente. Durante la estación seca, los bolivianos en el Altiplano dependen en gran medida del deshielo de estos glaciares.
A fines del año pasado, que era el más seco de Bolivia en los últimos 25 años, miles de residentes de La Paz protestaron contra la escasez de agua. De la poca agua que queda, se usa mucho en la industria minera. Todos los días se usan 10,000 metros cúbicos de agua en la minería. Eso es el doble de la cantidad de agua utilizada todos los días por los habitantes de La Paz.
El gran Lago Popoó, ubicado al sur de Oruro, cerca de Choquecota, ya se secó por completo. Esto se debe al cambio climático, pero también a la industria minera en el área, donde se usa mucha agua. En Bolivia se habla poco sobre la minería como una de las principales causas de la escasez de agua, y no ha sido reconocida como una causa de conflicto hídrico por parte de la administración boliviana, que colabora con las compañías mineras.
Luz verde a la expansión a pesar de votar en contra
Victoria, junto con activistas del colectivo WasiPacha, organizaron un taller en Andapata para informar a la comunidad local sobre las consecuencias de la extracción de cobre y los derechos de las comunidades indígenas. Esperaron que este taller fortaleciera la posición de los aldeanos durante el proceso de consulta.
El taller pareció lograr resultados. Durante la última reunión de consulta, la comunidad rechazó definitivamente el proyecto. "Rechazamos la implementación de proyectos mineros debido al daño ecológico, social, cultural y religioso que puede causar", afirmó la comunidad en una resolución.
A pesar de que varias comunidades votaron en contra del proyecto durante la consulta, a principios de octubre quedó claro que la expansión de la mina de cobre estaba siendo aprobada por el Ministerio de Minería. Según la ley minera de 2014, el resultado de las consultas obligatorias no determina la decisión final. El proceso de consulta simplemente se convierte en una formalidad que las empresas mineras deben cumplir para informar a las comunidades.
Uno puede cuestionar cuál es el objetivo de una consulta si el resultado no es vinculante. El Ministerio de Minería siempre tiene la última palabra y protegerá los intereses de la industria minera en casi todos los casos. El gobierno boliviano tiene fuertes vínculos con la industria extractiva, ya que el modelo de desarrollo boliviano se basa en esto.
Expansión de China en América Latina
Los problemas ambientales que enfrentan las comunidades de Suyu J'acha Carangas frente a la minería china y la violación de sus derechos por parte de las empresas no son únicos. En los últimos años, América Latina se ha convertido en un destino cada vez más importante para los inversores chinos.
La expansión de China en el continente se está extendiendo cada vez más rápidamente, centrándose especialmente en los sectores que tienen un impacto negativo en el medio ambiente: petróleo, minería y agroindustria. En Perú, las empresas chinas controlan más del 40 por ciento de los proyectos mineros. En Ecuador, las empresas chinas están activas en la explotación petrolera en el Amazonas. Tales proyectos causan daños sociales y ecológicos y crean muchos conflictos.
Una de las conclusiones del Simposio de Cochabamba fue que el gobierno boliviano está haciendo cada vez más atractivo para las empresas chinas extraer materias primas en el país y que cada vez dominan más el sector minero.
Sin embargo, en Occidente, tenemos una responsabilidad por los abusos que rodean a la extracción de cobre. El cobre es una materia prima relativamente barata utilizada para electrificar automóviles, redes de telecomunicaciones y computadoras. Es el principal mineral extraído por las empresas chinas en América Latina, principalmente para la producción china de productos electrónicos, de los cuales la UE es un gran comprador. Upside Down World (www.upsidedownworld.org)





MADIDI, LA JUNGLA AMENAZADA

Capibaras, jaguares, monos... La enorme biodiversidad del parque Madidi, en la Amazonia boliviana, está en riesgo por un megaproyecto hidroeléctrico que se está convirtiendo en una piedra en el zapato de su impulsor, el polémico Evo Morales.

Magazine Digital de España (www.magazinedigital.com)
                                                                     
El trayecto entre La Paz y Rurrenabaque es capaz de quitar el miedo a volar definitivamente. O todo lo contrario. Los aparatos que utiliza la compañía Amazonas parecen de juguete, y una siente que lo son cuando pasan, se diría que casi rozando, a través de los picos de 6.000 metros camino al corazón de la selva. Al Madidi, el área protegida con mayor biodiversidad del planeta y en la que se perdió en los años ochenta un grupo de aventureros. Estos días se ha estrenado en Estados Unidos Jungle, la película que narra la odisea del superviviente, y una no puede evitar pensar que por muchos peligros que encierre la jungla, los que la amenazan a ella son mucho más dañinos. Y vienen, como era de esperar, de la mano del hombre. De una presa cuya construcción alteraría para siempre uno de los escasos espacios vírgenes que todavía quedan.
Bolivia no es un país rico en dólares, pero lo es en el mayor recurso natural, que es la propia naturaleza. Contra la imagen que se suele tener desde fuera, la mayor parte de la superficie del Estado no la ocupa el Altiplano, sino la Amazonia, un 70% del territorio. Aquí se encuentra el parque nacional Madidi, una superficie del tamaño de El Salvador que va de las nieves perpetuas de las cumbres a la sabana, la selva seca y la tropical en el nordeste boliviano, haciendo frontera con Perú y Brasil; esta franja de altura que va de los 180 a los 6.000 metros le proporciona una veintena de diferentes hábitats, la razón de su biodiversidad de otro mundo: se han censado más de 8.244 especies de plantas superiores, 1.100 especies de aves (el 11% de todo el planeta), diez de primates, cinco de gatos, 279 de peces, 182 de mamíferos, 110 de anfibios, 96 de reptiles… Según los últimos cálculos, porque se siguen haciendo descubrimientos en este santuario: el año pasado entraron en el registro tres especies nuevas, entre ellas la lagartija Liolaemus, que vive en el lugar más alto del Madidi, un antiguo glacial a 5.000 metros de altura. Aquí nadan las nutrias gigantes y los delfines rosas, persiguen a sus presas los jaguares y los ocelotes, y los caimanes iluminan con sus ojos la noche. Aquí también, en las orillas del Beni o del Tuichí, dos de los ríos que serpentean por el área protegida, toman el sol las capibaras, unos roedores acuáticos a medio camino entre el hipopótamo y la rata gigante, con su más de metro de largo, y tortugas casi planas hacen equilibrio sobre los troncos caídos en el agua. 
Ovidio Valdez es uno de los guías del Chalalán, el ecolodge que las comunidades tacana y quechua crearon en 1995 para hacer del turismo sostenible un recurso que no sólo ayude a preservar esta riqueza medioambiental, sino que también posibilite que sus miembros puedan seguir viviendo allí, en sus tierras ancestrales, con y de su cultura, en vez de tener que emigrar a las barriadas de La Paz, El Alto o Cochabamba. Ovidio está ahí desde el principio, entre los que creyeron que el turismo bien gestionado podía ser su salvación y construyeron con sus manos las cabañas donde duermen los visitantes, desbrozaron la selva y abrieron los senderos desde los que una se retuerce el cuello de tanto mirar hacia arriba, a las copas de los árboles, esperan­do ver saltar a los monos capuchinos u observar el vuelo del serere, el pájaro de cresta amari­lla cuyo graznido suena a risa. Mientras muestra una pisada reciente de jaguar –“tranquilos, a esta hora seguro que ya está a varios kilómetros de aquí”–, se queja por el riesgo que corre el proyecto al que ha dedi­cado su vida. La represa de El Bala.
Saliendo de Rurrenabaque hacia la profundidad de la selva, el río Beni presenta un estrechamiento natural de 72 metros entre dos paredes, en el Angosto de El Bala. Es ahí donde en principio debía situarse la presa destinada a aprovechar el caudal de estos ríos y fabricar una electricidad que vender a los países vecinos aunque sea a costa de inundar amplias zonas del parque. Pan para hoy, hambre para mañana. El proyecto hidroeléctrico Chepete-El Bala tiene angustiadas a las 17 comunidades aglutinadas en una mancomunidad unida para defender su forma de vida. Para llegar al Chalalán son cinco horas largas de navegación río arriba, casi hasta la comunidad de San José de Uchupiamonas, donde viven Ovidio y el resto de los trabajadores del ecolodge, todos indígenas de estas comunidades y copropietarios del establecimiento. En noviembre del pasado año las comunidades formaron una barrera en el estrecho de El Bala para impedir el paso de las empresas que están realizando el estudio para la futura presa: no es sólo este ecolodge el que está en peligro, otros catorce proyectos de turismo sostenible creados y mantenidos por las comunidades indígenas ven muy incierto su futuro.
La idea de construir una hidroeléctrica con dos represas en las áreas protegidas del Madidi y la vecina Pilón Lajas tiene ya mucho recorrido, una primera aproximación viene de 1958 y fue recogida durante la gestión del presidente Hugo Banzer en 1998; entonces y tras varios estudios se llegó a la conclusión de que todo el conjunto era inviable técnica y económicamente, además de que tendría un gran coste medioambiental en el Madidi y la reserva biológica y en Pilón Lajas; esta última goza del doble estatus de área protegida y tierra comunitaria de origen, por sus poblaciones tacana, mossetén, chimán, leco-quechua-apolo y lecos. 
Sin embargo y pese a todas estas descalificaciones anteriores, el presidente Evo Morales desempolvó el proyecto hace una década, convirtiéndolo en una “prioridad nacional”. La implicación de Morales ha sido decisiva para mantenerlo adelante pese a las protestas y pese a que estas proceden en gran medida de las comunidades indígenas, que habían saludado su elección como presidente en gran parte por el hecho de que él también procede de una comunidad, aunque en este caso del altiplano. Morales ha llegado a decir que “estaba calculando que (con) El Bala, ojalá algunos fundamentalistas y ecologistas no perjudiquen, La Paz puede ser el centro energético con hidroeléctricas” (19 de enero del 2015), unas palabras que fueron inmediatamente contestadas con pancartas como la que aparece reproducida en estas páginas: “No somos una ONG” y con la decisión de interponer una acción popular contra el Gobierno de Morales por entender que este ha vulnerado sus derechos. Una vuelta del destino (y de la política): el presidente que llegó del activismo indigenista encuentra en estos su mayor contestación.
Con Morales se han sucedido los estudios y también las denuncias de las organizaciones medioambientales, comunidades indígenas y medios de comunicación, también las cifras millonarias en megavoltios, contratos y puestos de trabajo que ofrece el Gobierno boliviano, que destaca que, de construirse, la represa de El Bala se convertiría en la cuarta más grande de Sudamérica. “A un coste irreparable”, contesta la periodista Miriam Jemio en un reportaje publicado en La Pública, una plataforma digital de periodismo y participación ciudadana. Según Scientific American, el proyecto requeriría una inversión inicial de más de 6.300 millones de dólares, la más alta en la historia del país, ya que equivale al 20% del PIB boliviano. La revista norteamericana también recoge la preocupación por el impacto de la obra, no sólo directo por la inundación de zonas protegidas, sino por las alteraciones que provocaría en el comportamiento de las diferentes especies. Consciente de la polémica que provoca el proyecto, el ministro de Energía, Rafael Alarcón, afirmó en febrero que la presa, cuyo emplazamiento ha experimentado sucesivos cambios después de cada estudio, situándolo en ocasiones a varios kilómetros del estrecho de El Bala, afectaría únicamente al 1,9% del área protegida, y que el presidente Morales estaba estudiando la posibilidad de someterlo a ­referéndum. 
Río arriba, el Beni se ensancha o se estrecha dividido en meandros, porque estamos en la estación seca y el caudal es bajo. Es el segundo río más importante de la cuenca amazónica boliviana, pero en algunos tramos el conductor de la barcaza a motor y sus ayudantes han de remangarse y bajar para empujar con palos la embarcación entre los guijarros y las rocas. A ambos lados, la selva levanta sus muros vegetales, impenetrables si el viajero no va acompañado de un guía. Por estas aguas viajan también las canoas de los pobladores, cargadas con pescado o bananas que venden por el camino, o camino de Rurrenabaque a la visita del médico o a comprar en el mercado ropa y zapatos hechos en China, de donde viene todo, también los trabajadores de las carreteras que hieren la selva, y adonde se dirige el comercio ilegal de colmillos de jaguar. Rurrenabaque, y su gemela San Buenaventura, al otro lado del Beni, son el punto de partida de las expediciones turísticas o exploradoras. El aeropuerto luce un pomposo título de “internacional” que no se corresponde con sus dimensiones. Las motocicletas son las reinas de las calles, que recorren una y otra vez conducidas por jóvenes con orgullo de propietario; abundan los alojamientos para mochileros.
Yossi Ghinsberg fue uno de ellos; en 1981, el joven israelí, junto a otros tres compañeros, se internó en la maraña de vegetación que rodea el Beni. Perdidos mientras buscaban un fabuloso (y mítico) botín de oro, los cuatro aventureros se separaron en dos grupos; mientras el compañero de Ghinsberg fue arrastrado por la corriente y recogido por un pescador, Ghinsberg pasó tres semanas angustiosas completamente solo en el Madidi, sobreviviendo a los animales salvajes y a las picadas de los insectos, a las infecciones y al hambre. Cuando finalmente fue rescatado escribió el best seller Lost in the jungle, que ha sido llevado ahora al cine por Greg McLean con Daniel Radcliffe en el papel de Ghinsberg. Los otros dos miembros de la expedición tuvieron menos suerte, ya que nunca se ha vuelto a saber de ellos.
En Chalalán esperan que la publicidad de la película juegue a su favor y en contra del proyecto de represa. Ovidio Valdez conoció al aventurero israelí, quien con su narración popularizó el Madidi en Israel, un país del que procede un buen número de los visitantes del ecolodge. También de Estados Unidos, Italia, Alemania o el Reino Unido. También de Australia, los preferidos de Ovidio, ya que “son sencillos de trato y se adaptan a todo”. Pocos españoles y ahora más periodistas, atraídos tanto por la película como por el peligro que se cierne sobre el parque. El alojamiento está construido junto a una laguna que frecuentan los animales de la zona, tapires, pecaríes (cerdos salvajes), ciervos… Aguas frescas que en el mediodía tropical invitan al baño a pesar de la presencia de caimanes. Las vilipendiadas pirañas no son en realidad tan homicidas como las señala la mitología: de las 30 especies que se encuentran en Sudamérica sólo dos son auténticas comedoras de carne, el resto se alimenta de otros peces e incluso las hay vegetarianas. Una caminata por los senderos permite observar el agujero del que asoma una perezosa (y peluda) tarántula, ranas marrones, serpientes y muchas, muchísimas mariposas, hay más de 200 especies sólo en el Madidi. También tucanes y guacamayos, que en ocasiones cubren paredes enteras en las elevaciones con sus colores rojo y azul. Y también árboles, muchos árboles, de los que se aprovecha todo. Una sabiduría ancestral que los guías comparten gustosos con quienes les preguntan.
Otros ecolodges, como Barraco del Madidi o Madidi Jungle Eco Lodge, al igual que Mapajo, en Pilón Lajas, funcionan de la misma forma comunitaria, proporcionando trabajo y formación a buena parte de los pobladores de las áreas protegidas, unos tres mil indígenas. 
En la estación húmeda, el caudal del río aumenta hasta casi convertirse en un océano, las comunicaciones se vuelven más difíciles y los visitantes se hacen escasos. Las lluvias provocan desperfectos en las cabañas de los viajeros, con sus paredes de palmera chonta y sus techos de hojas de jatata, los mismos materiales que utilizan los indígenas para sus propias construcciones. Cuando deja de llover las reparan. Y esperan que, por muchos años, los políticos y el progreso les permitan seguir haciéndolo.





LATINOAMÉRICA CONCENTRA UN TERCIO DE LA PRODUCCIÓN MINERA MUNDIAL

El Diario de Madryn, Argentina (www.eldiariodemadryn.com)

La región latinoamericana ha logrado consolidar su protagonismo dentro de la minería mundial, captando cerca de un tercio de las inversiones en la actividad a nivel global. Países como Chile, Perú y México han cifrado sus esfuerzos en que la industria sea uno de los puntales de desarrollo para sus habitantes, mientras que otras naciones, como Argentina y Colombia, está aún lidiando por legitimarse socialmente.
Este atractivo también se refleja en las operaciones actuales, siendo Chile el principal productor de cobre, mientras que Perú es el tercero. En el caso del oro, Perú, México y Brasil están en el “top ten”, mientras que, en la plata, México es el líder a nivel global, en tanto que Perú, Bolivia y Chile también se ubican dentro de las primeras diez posiciones. En lo que es hierro, Brasil se ha consolidado como el tercer productor del mundo, y apunta a seguir creciendo.
Así, pese a la caída de los commodities y el fin del súper ciclo de los metales, si se cuentan solo los países que pertenecen a la llamada Alianza del Pacífico, esto es, Chile, Colombia, Perú y México, se totalizan proyectos mineros que superan los US$200.000 millones.
Chile sigue confiando en el cobre
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) ha estimado que el país cuenta con una cartera de proyectos mineros de US$105.000 millones a 2023, de los cuales US$80.000 corresponden a desarrollos cupríferos. Si se concretara la totalidad de estas iniciativas, la producción de cobre de Chile pasaría de los 6 millones de toneladas actuales a 8,5 millones a 2025.
Sin embargo, el país sudamericano no tiene un camino fácil: al descenso en la cotización de los minerales, se suman dificultades internas, como son el incremento en el costo de los insumos críticos, especialmente el de la electricidad y del recurso hídrico, este último que provendrá de manera creciente del mar; un déficit de mano de obra calificada, y la disminución de leyes de los minerales. El escenario es especialmente desafiante para Codelco, la principal empresa del país, que debe ejecutar sus proyectos mineros para mantener su producción, ante el inminente agotamiento de algunos de sus yacimientos.
Por montos, el proyecto más grande es Expansión Andina 244, parte de los proyectos estructurales de Codelco, que con una inversión de US$6.586 millones, considera elevar la producción en la División Andina de la estatal (en la zona centro del país), de 94.000 tpd alcanzadas con el PDA Fase I a 244.0000 tpd hacia 2023. Esto se traducirá en que las toneladas de cobre fino aumenten en 343.000 toneladas, hasta llegar a las 600.000 toneladas para los primeros 30 años de operación, extendiendo la vida útil del yacimiento hasta 2085.
Le sigue el proyecto Cerro Casale, donde el 75% pertenece a Barrick Gold, ubicado en la Región de Atacama, una de las zonas de Chile con más alto potencial minero. Con una inversión de US$6.000 millones, posee recursos de 808,2 Mt @ 0,361 gpt Au; 0,177% Cu; y 1,053 gpt Ag. La capacidad de tratamiento será de 75.000 tpd de mineral oxidado a cianuración y 150.000 tpd a 170.000 tpd para el mineral sulfurado.
Actualmente el proyecto se encuentra suspendido por la empresa y en revisión, debido al retraso que presenta el proyecto binacional Pascua-Lama, también controlado por la minera canadiense.
El tercer proyecto más relevante por monto de inversión es Quebrada Blanca Hipógeno, de la mina de cobre propiedad de Teck, en la Región de Tarapacá, que con una inversión de US$5.590 millones, contempla la explotación de los recursos de sulfuros primarios ubicados bajo los recursos lixiviables actuales, lo que permitirá prolongar la vida útil de la faena por unos 39 años más. La inversión inicial implica la construcción de una planta concentradora con capacidad de 135.000 tpd, un depósito de lastre e instalaciones para el transporte del concentrado al puerto. Su puesta en marcha está definida para 2019.
En la región minera de Antofagasta se ubica el proyecto Radomiro Tomic Sulfuros, también proyecto estructural de Codelco que permitirá la continuidad del desarrollo de la mina rajo abierto de la División, cuya producción de óxidos decaerá fuertemente a partir de 2018, a través de la explotación de sus reservas de sulfuros estimadas en 2.482 millones de toneladas, con una ley media de cobre de 0,49%. Su año de puesta en marcha sería 2018, e involucra una inversión de US$5.226 millones.
Perú, cada vez más protagonista
Perú se ha consolidado como una potencia polimetálica, haciéndole honor a su tradición minera, donde el cobre ha adquirido el principal protagonismo de cara al futuro. Es así que el gobierno se ha puesto como meta alcanzar 2,8 millones de toneladas de producción anuales del metal rojo a partir de 2016. Entre enero y octubre del año pasado, la producción cuprífera en la nación incaica fue de 1,15 millón de toneladas, 2,15% más que en el mismo periodo de 2013. Actualmente, la cartera de proyectos de Perú totaliza US$61.000 millones, monto del cual el 64% aproximadamente representa iniciativas cupríferas.
El proyecto más relevante es Las Bambas, que según la cartera estimada por el Ministerio de Energía y Minas del país, representa una inversión de US$5.895 millones. Sin embargo, el año pasado el consorcio chino MMG, principal accionista del proyecto, informó que serán necesarios unos US$3.000 millones adicionales para completar el proyecto, y que su puesta en marcha sería en febrero de 2016. La operación tendrá una producción anual de 460.000 toneladas de cobre por los primeros diez años, y con una vida útil de 20 años. Tiene una reserva de 6,9 millones de toneladas métricas de cobre, con una ley de 0,73%.
La segunda inversión más relevante por montos, presenta un escenario mucho más complejo. Se trata del proyecto Conga, propiedad de Minera Yanacocha (cuyos principales accionistas son Newmont Mining y Compañía de Minas Buenaventura). Con una inversión de US$4.800 millones, el proyecto está paralizado pese a que obtuvo su aprobación ambiental en octubre de 2010, debido a la resistencia de las comunidades por las aprehensiones de que la operación minera afecte las reservas de agua en la zona, de vocación agrícola.
Le sigue a Conga la ampliación de Cerro Verde, mina controlada por la estadounidense Freeport McMoRan ubicada en la región sureña de Arequipa. Con una inversión de US$4.600 millones, este proyecto permitirá triplicar la capacidad de procesamiento de concentrados desde 120.000 tpd a 360.000 tpd, con lo que la producción de cobre fino ascendería a cerca de 270.000 toneladas anuales a partir de 2016.
Argentina: Lenta inversión
Según las cifras dadas a conocer por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (Caem), los diez principales proyectos mineros en ese país implican una inversión de US$27.500 millones hacia 2020. Estos proyectos son, en orden de magnitud: Pascua-Lama, Potasio Río Colorado, El Pachón, Los Azules, Agua Rica, Cerro Negro, Cauchari-Olaroz, Navidad, Lindero y El Quevar.
Sin embargo, Pascua-Lama es un proyecto binacional, donde de un total de US$8.500 millones, se materializará una inversión de US$4.250 millones en Chile (ver recuadro). Por otro lado, Potasio Río Colorado, que implica una inversión de US$5.915 millones, fue cancelado por la brasileña Vale al no recibir facilidades tributarias ante el aumento de costos, por el alto monto de la inversión involucrada y las malas perspectivas del mercado del potasio, con lo que la minera ha manifestado que quiere deshacerse del desarrollo.
Les sigue en monto de inversión el proyecto El Pachón, controlado por Glencore, yacimiento de cobre y oro ubicado a 30 km al oeste de la ciudad de San Juan en Argentina, a 5 km del límite con Chile. Con una inversión estimada de US$3.000 millones (anteriormente era de US$4.100 millones), la producción promedio de la mina será de 200.000 toneladas anuales de cobre durante los primeros cinco años, mientras que el promedio de vida útil de producción alcanzaría las 140.000 toneladas por un periodo mayor a 30 años de vida útil del proyecto. En 2015 se presentará su Estudio de Impacto Ambiental, para comenzar a partir del siguiente año con la construcción del campamento y obras del yacimiento con miras a iniciar la producción de mineral en 2018.
Respecto al bajo monto de las inversiones mineras para el potencial argentino, el sector privado de ese país señala que la actividad se ha visto afectada por la inflación, los impuestos recesivos y las restricciones cambiarias, factores que se combinan con la coyuntura minera mundial.
Brasil: el gigante del hierro crece
Brasil es el país que tiene los yacimientos de hierro más grandes del mundo, y uno de los principales actores de este mercado, por lo que quiere seguir creciendo. Para ello, hay una cartera de proyectos que superan los US$40.000 millones, entre proyectos de expansión y nuevas minas. Entre las iniciativas en carpeta, destaca el proyecto Carajás S11D de Vale, que involucra una inversión de US$19.670 millones, para levantar una unidad con una producción 90 millones de toneladas por año cuando alcance la plena capacidad, en 2018. La inversión implica el desarrollo de la mina y la construcción de una planta de proceso de extracción del material, el que se realizará mediante un sistema de correas (sistema truck-less), desde la mina a la planta, lo que sumará aproximadamente US$8.080 millones. El resto se destinará a aumentar la infraestructura logística, entre la que destaca la construcción de una ferrovía de 104 km de largo, la construcción de un nuevo muelle en el terminal embarcadero de Ponta Madeira en el estado de Maranhão, y la instalación de nuevas placas giratorias de ferrovía y equipos de carga para barcos. Este desarrollo, el proyecto greenfield de hierro más grande del mundo, comenzará a operar en 2016.
Otros proyectos en la región
Dentro de los proyectos mineros en América Latina, destacan también Pascua-Lama y Cobre Panamá. El primero es una iniciativa binacional (Argentina-Chile) controlada por Barrick, que, con una inversión de US$8.500 millones, apunta a una producción anual de 850.000 onzas de oro y 35.000.000 de onzas anuales de plata. Sin embargo, en 2013 la minera canadiense decidió “desacelerar temporalmente” la construcción del proyecto en el lado chileno, para responder a los requerimientos ambientales y regulatorios de las autoridades de ese país. La paralización se extenderá hasta que la empresa ejecute el sistema de manejo de aguas que estableció en su Resolución de Calificación ambiental.
Cobre Panamá es un proyecto controlado por First Quantum Minerals, ubicado en el país centroamericano. La operación, que involucra una inversión de US$6.400 millones, producirá en promedio 320.000 toneladas de cobre, 100.000 onzas de oro, 1,8 millón de onzas de plata y 3.500 toneladas de molibdeno anuales, con una vida de la mina de 34 años. Se espera que su puesta en marcha se produzca en 2017.





PILBARA MINERALS PLANEA SER LÍDER EN LITIO

The West de Australia (www.thewest.com.au)

El Pilbara pronto tendrá las mayores operaciones de extracción de litio en el mundo y Pilbara Minerals será para el producto básico lo que Rio Tinto es para el mineral de hierro, dice el director gerente de la compañía, Ken Brinsden.
La construcción del proyecto Pilgangoora de litio y tántalo de 2 millones de tanques de 2 millones de BTt de la compañía a 120km al sur de Port Hedland está en pleno apogeo, con la minería prevista para el próximo mes y los primeros envíos anticipados antes de finales de junio del próximo año.
La mina y la planta de procesamiento producirán un concentrado de espodumeno al 6 por ciento que los clientes chinos de Pilbara Minerals mejorarán en carbonato de litio de grado de batería o hidróxido de litio para su uso en baterías de iones de litio.
Brinsden dijo que China se está moviendo rápidamente para convertirse en el actor dominante en la producción de baterías de iones de litio que impulsan vehículos híbridos y eléctricos.
Y el ex jefe de Atlas Iron dice que Pilbara Minerals se convertirá en uno de los productores de materia prima más económicos del mundo, y que exportará el concentrado de espodumeno más limpio y de mayor calidad del mundo.
"WA, en su conjunto, está fantásticamente posicionada para convertirse en el jugador global dominante en la minería de litio de roca dura", dijo.
Gran parte de la atención mundial continúa centrada en las enormes reservas de salmuera en el triángulo de litio de Chile, Argentina y Bolivia.
Sin embargo, el Sr. Brinsden cree que el litio de roca dura de WA es de un grado superior, con menos impurezas y que, finalmente, se demostrará que rinde mejor en términos de costo.
Pilbara Minerals ya tiene acuerdos de compra que cubren la mayoría de sus 330,000tpa de espodumeno de la etapa uno de Pilgangoora con los clientes chinos General Lithium y Gangfeng Lithium.
También anunció recientemente un acuerdo con el fabricante chino de automóviles Great Wall, que respaldará el desarrollo de la etapa dos de Pilgangoora para aumentar la capacidad a 5Mtpa, produciendo hasta 800,000tpa.
Brinsden cree que el costo de un vehículo eléctrico podría alcanzar la paridad con un automóvil estándar a gasolina en dos años debido a los rápidos avances tecnológicos en China y que es cuando se espera que el consumo de vehículos eléctricos crezca exponencialmente.
Es probable que Pilgangoora opere a un costo de aproximadamente US $ 200 / t con un precio de concentrado de litio de US $ 800 a US $ 900 / t, lo que representa un margen saludable.
Pero Brinsden dijo que esperaba que la demanda superara el suministro en el corto y mediano plazo, lo que apunta al potencial de precios más altos para el producto de la compañía.
Pilbara Minerals exportará alrededor de un envío de concentrado de espodumeno al mes desde mediados del próximo año, mientras la compañía continúa las conversaciones con compradores potenciales en torno a un producto de mineral de envío directo y un acuerdo de compra para su producto de tántalo.
También está explorando el potencial de avanzar más en la cadena de procesamiento aguas abajo para producir un producto de mayor valor y mayor margen, como el carbonato de litio.
Una fuerza de trabajo de aproximadamente 400 estará presente en Pilgangoora en su pico de construcción a fines de este año con 120 puestos de trabajo creados en su etapa operativa.
Pilgangoora alberga un recurso de 156,3Mt con 1,25% de óxido de litio y 128 ppm de óxido de tántalo para 1,9 millones de toneladas de óxido de litio y 44 millones de libras de óxido de tantalio.
Pilbara Minerals anunció esta semana que tenía dos nuevos descubrimientos en sus propiedades existentes, que probablemente ampliarán aún más los recursos existentes de la compañía.
"Mientras más perforamos, más encontramos", dijo Brinsden. El reportero viajó a Pilgangoora como invitado de Pilbara Minerals.





EL FRENAZO DE LA IZQUIERDA EN AMÉRICA LATINA

Diario de Cuba (www.diariodecuba.com)
                                                                  
"No nos alcanza para superar a nuestros adversarios". La declaración de Cristina Fernández de Kirchner, al aceptar su revés en los comicios del domingo pasado, bien podría ser el retrato de la situación delicada por la que atraviesa actualmente la izquierda latinoamericana.
La victoria del macrismo en las últimas elecciones argentinas, la fuerte resistencia a la que se enfrenta Evo Morales para buscar una posible reelección en Bolivia, las pugnas internas en el oficialismo en Ecuador, o la deriva autoritaria en que está atrapada Venezuela, corroboran la desaceleración que han experimentado los gobiernos de izquierda de América Latina en los últimos años.
Esta tendencia contrasta en principio con el saldo global de los 15 años de predominio de dichos gobiernos (en particular en el subcontinente suramericano): disminución de la pobreza, implementación de vastos programas sociales, desarrollo de infraestructuras, redistribución de la renta, inclusión en la esfera política de sectores tradicionalmente marginados.
Ahora bien, esta pérdida de respaldo se explicaría por una serie de factores que han terminado por atenuar el alcance de semejantes logros.
Desgaste político
En primer lugar, cabe mencionar el desgaste político que supone la gestión del poder durante varios mandatos. Ya sea en Argentina, Brasil, Venezuela, Bolivia o Ecuador, los gobiernos de izquierda han durado un promedio mínimo de diez años.
En este proceso de erosión confluyen elementos de diversa índole como, por ejemplo, la lucha feroz contra la oposición, inherente a la fuerte polarización que ha caracterizado el escenario político regional en lo que va de siglo.
O bien, con frecuencia, la utilización con dudosa eficacia de ingentes gastos públicos. En este sentido no menos relevante ha sido la incapacidad notoria de estos gobiernos para poner freno a la corrupción endémica que asola la región. El nepotismo y el clientelismo no han dejado de lastrar las instituciones del Estado.
Por otra parte, pese a las diferencias entre los distintos países, el modelo extractivista (que se cimenta en la exportación de materias primas) ha seguido siendo el paradigma de la economía regional.
Esto se explica por una implementación deficiente de los planes de diversificación del tejido productivo. Y a la vez por la dificultad, en el contexto de una economía global liberalizada y con predominio del sector financiero, de instaurar a gran escala políticas de industrialización.
Aunque la perpetuación del extractivismo se debe también a la prioridad que en general le concedieron los gobiernos locales, para sacar pingües beneficios del alza de las materias primas a mediados de la década pasada en el mercado mundial, y costear de ese modo el incremento de la inversión pública.
Estancamiento económico
Es justamente la dependencia de las materias primas lo que ha venido a socavar la posición de proyectos que habían basado en gran medida su legitimidad en la redistribución de la renta y los programas sociales.
La caída en picada del precio de los commodities ha dado lugar a una realidad morosa. Por un lado, la producción de riquezas ha tocado techo, dando comienzo a un ciclo de estancamiento, si no de recesión. Esto se traduce en una fuga de capitales y en la merma de las inversiones extranjeras.
Por otro lado, el agotamiento de las arcas del Estado implica un parón en el gasto social. Esto, ligado a la ralentización de la actividad productiva, vuelve a dejar con una cobertura mínima a los sectores más frágiles de la población que habían sido ampliamente beneficiados hasta hace poco por el despliegue de redes de protección social. Los índices de pobreza, por lo tanto, han empezado nuevamente a subir.
Riesgos de deriva autoritaria
Por último, los riesgos de deriva autoritaria (sobre en todo en Venezuela y, en menor medida, en Bolivia) han influido en la pérdida de popularidad de dichos gobiernos.
Pese a la mejoría considerable de las últimas décadas, las democracias de la región siguen atenazadas por la fragilidad institucional. Una inestabilidad en la que incurren actores de todo el espectro político, tanto de derecha como de izquierda. Se genera así un contexto en que la lógica del enfrentamiento precede, y se impone, a la de la búsqueda del consenso.
Algo propicio a la reactualización del caudillismo. Esto es ante todo evidente en los partidos-movimientos, como en Venezuela y Bolivia, donde la unidad de fuerzas heterogéneas (y hasta divergentes) depende de una figura carismática, fuerte, y de su perpetuación en el liderazgo.
Esta conjunción de factores (corrupción, fragilidad institucional, derivas autoritarias, sujeción a los ciclos de las materias primas) daría cuenta de los escollos que han frenado el impulso de la izquierda latinoamericana en el poder.
Pero también apunta a los retos que deberán superar los gobiernos venideros para remediar las altas tasas de pobreza, desigualdad social y violencia que caracterizan al continente.





LA CONFIANZA EN LA DEMOCRACIA SE REDUJO EN AMÉRICA LATINA

Los resultados del Latinobarómetro 2017 revelaron además que los ciudadanos desaprueban la gestión los gobiernos de la región.

El Comercio de Perú (www.elcomercio.pe)
                                                                                 
Según los resultados del Latinobarómetro 2017, la mayoría de los latinoamericanos creen que la democracia es el mejor sistema de gobierno. No obstante, ese apoyo viene cayendo, a la vez que los ciudadanos desaprueban la gestión del grueso de los gobiernos de la región.
Al presentar los hallazgos de la encuesta en Buenos Aires, junto con el director del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Gustavo Béliz, la directora fundadora de Latinobarómetro, Marta Lagos, señaló que es claro en la región que “tenemos una democracia enferma”.
Dos datos básicos explican su afirmación. Primero: el sondeo a personas de 18 países muestra que, si bien el 53 por ciento de los latinoamericanos cree que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, ese nivel está ocho puntos por debajo de lo registrado en el 2010. Es decir, está en baja.
Y segundo: al evaluar la gestión del gobierno de su país, en promedio, solo el 36 por ciento de los latinoamericanos la aprueban, aunque ese nivel es mayor en Nicaragua (67 por ciento), Ecuador (66 por ciento) y Bolivia (57 por ciento).
En el otro extremo están México (20 por ciento), El Salvador (17 por ciento) y Brasil (6 por ciento). En esta pregunta, Colombia indicó una aprobación de solo el 30 por ciento.
La encuesta también permite ver que, paradójicamente, Venezuela el país que más apoya a la democracia en esta parte del continente, con un 78 por ciento. A ella le siguen Uruguay (70 por ciento), Ecuador (69 por ciento), Argentina (67 por ciento) y Costa Rica (62 por ciento).
En ese grupo de países, que históricamente han apoyado más la democracia, Ecuador es el nuevo miembro. Colombia se encuentra un poco más abajo en ese listado, con el 58 por ciento, después de crecer 4 puntos durante el último año (en el 2016 ese apoyo era del 54 por ciento).
De otro lado, las naciones en las que sus ciudadanos menos apoyan a la democracia son Honduras (34 por ciento), El Salvador (35 por ciento) y Guatemala (36 por ciento), aunque las caídas porcentuales más significativas entre un año y otro se presentaron en México (10 por ciento), Perú (8 por ciento), Honduras (7 por ciento), República Dominicana (6 por ciento) y Bolivia (5 por ciento).





EVO MORALES DIJO QUE CHILE HIZO UNA "OFERTA SECRETA" EN 1975 A BOLIVIA PARA LA SALIDA AL MAR

Según el mandatario boliviano, los documentos desclasificados por el presidente de EEUU, Donald Trump, revelaron que, a cambio de la oferta, Chile pedía "un intercambio de territorio y derechos sobre agua dulce de Bolivia" y, además, buscaba una alianza contra Perú.

Infobae de Argentina (www.infobae.com)

El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó que documentos desclasificados por el mandatario estadounidense, Donald Trump, revelan que en 1975 Chile ofreció a Bolivia un corredor para hacer posible su salida al mar.
"Documentos desclasificados por Trump revelan que en diciembre de 1975, Chile hizo una oferta secreta a Bolivia: un corredor de 10 kilómetros", detalla Morales en su cuenta de Twitter.
Según el mandatario, a cambio de la oferta, Chile pedía "un intercambio de territorio y derechos sobre agua dulce de Bolivia" y, además, buscaba una alianza contra Perú.
Morales también aseguró que Perú propuso crear un puerto que tenga la administración compartida con Chile y Bolivia.
"Chile rechazó esa posibilidad y así evitó su oferta de corredor", sostuvo el gobernante.
En 1975, Bolivia era gobernada por Hugo Banzer y Chile por Augusto Pinochet y ambos dictadores en febrero de ese año celebraron un acercamiento en la frontera que pasó a la historia como el "Abrazo de Charaña".
Tras el fracaso de las conversaciones para resolver la controversia, Bolivia y Chile rompieron en 1978 otra vez sus relaciones diplomáticas, tras haberlas reanudado tres años antes.
Bolivia perdió 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros lineales de costa en la guerra contra Chile de fines del siglo XIX, y en la que terció Perú en alianza con los bolivianos.
Desde el 2013, Bolivia y Chile sostienen un pleito en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la demanda boliviana de que el Gobierno de Santiago negocie en firme y de buena fe su centenario reclamo de volver con un acceso soberano al Pacífico.
Chile descarta tal posibilidad alegando que un tratado firmado en 1904, 25 años después de la guerra, resolvió todos los asuntos fronterizos pendientes entre ambos países.





RECHAZO A ENTREGARLE MAR A BOLIVIA ESTÁ NUEVAMENTE AL ALZA ENTRE LOS CHILENOS

El Mercurio de Chile (www.economiaynegocios.cl)
                                                                                    
La negativa a ceder territorio y dar facilidades para las exportaciones a ese país llegó al 54%, un aumento de cinco puntos porcentuales con respecto a 2015.
Tras haber visto interrumpida su alza en 2015, el rechazo de los chilenos a entregarle mar y facilidades de exportación a Bolivia aumentó nuevamente este año, al alcanzar un 54% de preferencias en la nueva edición de la Encuesta Nacional Bicentenario.
El estudio, que realiza la Pontificia Universidad Católica y GFK Adimark, reveló que la negativa tuvo un aumento de cinco puntos porcentuales con respecto a 2015, mientras que la idea de solamente dar a Bolivia facilidades económicas para el uso de puertos chilenos descendió los mismos cinco puntos, marcando esta vez 32%.
Con estos resultados se demostró que, al igual que en los últimos años, el rechazo mayoritario a las pretensiones bolivianas sigue siendo mayoría entre chilenos.
El profesor del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica, Joaquín Fermandois, explicó a "El Mercurio" que estos resultados se deben a "la hostilidad permanente del gobierno boliviano hacia Chile, que han contribuido a fortalecer esta opinión (...) aunque si se plantease una pregunta sobre tener mejores relaciones con Bolivia, muchos más dirían que están de acuerdo".
Por otro lado, solo un 9% de los encuestados considera que Chile debiese ceder territorio para que los bolivianos tengan una salida soberana al mar, confirmando la tendencia que ha mostrado el estudio a lo largo de los años.
Esta última opción tuvo una acogida significativamente mayor en las personas de entre 18 y 24 años, con un 17% de ellas a favor, mientras que en el resto de los grupos etarios la aprobación no se movió del rango del 7% y el 9%.
Conflicto con vecinos
La encuesta abordó también las relaciones que Chile mantiene con sus países vecinos, en las que, según un 51% de las personas entrevistadas, hay conflictos de carácter menor.
Otro 43% de las personas (cuatro puntos porcentuales menos que en 2013) también perciben un conflicto, aunque en este caso lo califican como algo de mayor tamaño.
Solo un 5% de los encuestados considera que Chile no mantiene ningún enfrentamiento con Argentina, Perú o Bolivia.
Fermandois cree que esta idea mayoritaria de que existe alguna confrontación se da porque "acá domina una cierta seguridad de que el camino chileno ha sido mejor que el de los vecinos, por lo que se les ve como más problemáticos, en diversos grados".
El académico distingue entre cada país y apunta a Bolivia como el que mayor problemas genera, explicando así los resultados anteriores. "De cierta forma se admira a Argentina y hay una nueva relación vital con Perú que no existía antes en la historia, (pero, en el caso de Bolivia) yo sí estoy de acuerdo en que hay una situación conflictiva entre los gobiernos".
Para la realización del estudio se entrevistó a 2.023 personas mayores de 18 años, entre el 4 y el 28 de julio. El margen de error es de 2,1 puntos porcentuales.





BAUDOIN: DESDE HACE 25 AÑOS, LA LITERATURA BOLIVIANA ABANDONÓ SU INSULARIDAD

El Diario de España (www.eldiario.es/cultura)

La escritora boliviana Magela Baudoin, ganadora del II Premio Hispanoamericana de Cuento Gabriel García Márquez con "La composición de la sal", considera que "desde hace 25 años la literatura boliviana ha decidido saltar la insularidad en la que estaba para darse a conocer al mundo".
Baudoin piensa que ese proceso tiene su constatación última en una realidad: "En la cuarta edición del Premio Hispanoamericano de Cuento García Márquez había dos escritores bolivianos entre los trece finalistas preseleccionados, Edmundo Paz Soldán y Liliana Colanzi, esta última ya entre los cinco finalistas".
En una entrevista concedida a Efe, Baudoin señala que "esta evolución de la literatura boliviana tiene que ver con su mediterraneidad y la conexión con los circuitos comerciales".
Pero a pesar de esa insularidad, Bolivia fue capaz de dar a la literatura escritores como Augusto Céspedes, una de las cumbres del cuento latinoamericano, que formó parte de la generación del Chaco.
Y desde principios del siglo XX, la literatura boliviana está llena de perlas como Ricardo Jaimes Freyre, padre del modernismo latinoamericano; Franz Tamayo, Yolanda Bedregal o, más recientemente, Edmundo Mitre.
En "La composición de la sal", que acaba de publicar en España Navona, todos los cuentos relatan situaciones de la vida cotidiana en las que aparentemente no pasa nada, pero por debajo están a punto de colapsar, y se sitúan en esa zona en la que se juegan el afecto y la fricción humana, las heridas y las cicatrices, lo que se dice y lo que no se dice.
"Si hay un lugar vindicado en mi literatura, es la inmigración, la no pertenencia a un lugar", confiesa Baudoin, boliviana de nacimiento y venezolana de adopción.
La autora escribe desde ese espacio personal, Venezuela y Bolivia, pero también hay otros países en sus libros o circunstancias narrativas, con un narrador Ulises, que "sale y busca" o Edipo, que "busca su propio universo".
Los cuentos de "La composición de la sal" fueron escritos, indica Baudoin, durante cuatro años hasta que vio que compartían una atmósfera y que respondían a una poética particular de ese momento.
La metáfora de la sal del título, comenta, esconde una "ambivalencia poética", pues "la sal, como la vida, te puede dañar o te puede curar, y esa doble lectura permitía construir un hilo conceptual".
Reconoce Magela Baudoin que hay un espacio de su escritura que tiene que ver con "la reelaboración de la memoria, lo que deja o transforma el olvido, porque allí siempre hay una ficción".
Aunque escriba habitualmente desde una experiencia personal, crea también desde un espacio lúdico y, como periodista, "desde el espacio de la curiosidad".
Baudoin se muestra interesada en "las diferentes formas del realismo" y pone su atención de manera especial en el espacio de lo pequeño, "las pequeñas verdades de lo doméstico, como Chejov".
En ese sentido, se inclina por "aquello que desestabiliza la normalidad" y por eso su interés por "la memoria, que viene al presente para perturbarnos".
Más que por un personaje en concreto, Baudoin pone el acento en las relaciones, "cómo se transforman, cambia la polaridad de sus poderes y cómo es posible que esos personajes puedan cruzar líneas que nunca creerían que cruzarían".
Con respecto a su profesión, Baudoin asegura que "el periodismo confiere gimnasia escritural y aprendes a escribir bajo presión", pero también agradece al periodismo "la jerarquización de la realidad" y la curiosidad, "siempre útil para espiar la realidad y narrar algo".
En la actualidad, Baudoin está escribiendo una novela y un libro de cuentos, "una doble dinámica creativa" que le ayuda mucho, pero tiene claro que "el cuento no es un género menor, sino que es como cambiar de velocidad".





PERDIDOS EN EL NORTE. UN BUEN REPRESENTANTE DE LA GENERACIÓN MCONDO

Se ha dicho de Edmundo Paz-Soldán (Cochabamba, Bolivia, 1967) que es uno de los autores más representativos de la generación latinoamericana de la década de 1990, conocida como McOndo.
No es poco, teniendo en cuenta que ello se afirma de un amplísimo territorio, que ha dado y sigue dando literatura de alta calidad.

Las Nuevas Musas de España (www.lasnuevemusas.com)
                                                                                         
Norte —no son necesarias muchas palabras para dar con el título perfecto— narra tres historias muy distintas, de tres personajes que viven en tiempos distintos y procedentes de ambientes distintos. Tienen en común su condición de gente que vive entre fronteras en el sentido físico y figurado de la expresión: Jesús, un joven mexicano paranoico-esquizofrénico de familia desestructurada, que vive obsesionado por su hermana, frecuenta amistades peligrosas y acaba convirtiéndose en un violentísimo asesino en serie; Martín, también mexicano, inmigrante indocumentado en los EEUU, interno en un psiquiátrico, que se dedica a pintar por afición y acaba por convertirse en un artista de renombre, y Michelle, boliviana, estudiante universitaria de literatura, que mantiene una relación tortuosa con su profesor, admira a Juan Rulfo y aspira a convertir el relato de éste Lavinia en un cómic famoso poblado de zombies, que la consagre a ella como escritora del género.
Si bien los tiempos en que comienza cada una de las historias y los lugares donde se ubican son diferentes (la de Jesús comienza en los años ochenta del siglo pasado en Ciudad Juárez; la de Martín en los años treinta en California y la de Michelle con los primeros años de este siglo y se desarrolla en Texas), las vidas de estos tres personajes acaban por cruzarse de algún modo.
Paz-Soldán nos ofrece tres versiones distintas del desarraigo en la historia de la inmigración latinoamericana, en tanto que ninguno de sus héroes medra en el Norte. Todos ellos siguen anclados en su primer referente cultural: Ángel, que oye voces que le ordenan exterminar la inmundicia del mundo, se ensaña con víctimas estadounidenses; Martín, que se niega a hablar inglés, vive en un mundo idealizado, anquilosado en los recuerdos de su pasado familiar y político en México; y Michelle, cuyo interés se centra en la literatura latinoamericana.
Sin embargo el autor boliviano no cae en la tentación del victimismo ni del maniqueísmo. Se limita al relato desapasionado de los sucesos. De hecho, la presencia de personajes de origen estadounidense está reducida al mínimo; nos confronta puramente con el malestar de las vidas de Ángel, Martín y Michelle.
En lo formal, Paz-Soldán no narra las tres historias de manera consecutiva, sino que alterna fragmentos de cada uno de los relatos, rompiendo la linealidad temporal, avanzando y retrocediendo, lo cual refuerza en el lector la impresión del denominador común. Técnicamente el autor utiliza en los casos de Ángel y de Martín un narrador omnisciente, que sin embargo sabe cambiar sensiblemente de registro adaptándose al ambiente y al personaje, mientras que en el de Michelle opta por la narración en primera persona; ello otorga al texto una frescura y una inmediatez coherentes con la juventud de la protagonista, frescura que se ve reforzada por la integración de los diálogos en el cuerpo narrativo, que no diferencia con los tradicionales guiones. 
Paz-Soldán pensó esta novela como la segunda parte de una trilogía, que comenzó con Los vivos y los muertos (2009) y que debía terminar con Iris (2014), que finalmente adoptó la forma de una novela de ciencia ficción.
Autor prolífico de cuentos, novelas y ensayos, muchas de sus novelas han sido editadas en España, sobre todo por la editorial Alfaguara.





PICHETTO: “DIJE QUE HABÍA QUE REFORZAR LAS FRONTERAS PORQUE ARGENTINA RECIBÍA MUCHOS DELINCUENTES”

El senador se refirió a su polémica frase sobre inmigración, la cual le causó críticas de varios sectores.

#PeriodismoPuro es un nuevo formato de entrevistas exclusivas con el toque distintivo de Perfil. Mano a mano con las figuras políticas que marcan el rumbo de la actualidad argentina, Fontevecchia llega a fondo, desmenuzando argumentos y logrando exponer cómo piensan los mayores actores del plano del poder. Todas las semanas en perfil.com/PeriodismoPuro.

Perfil de Argentina (www.perfil.com)
                                                          
—Usted ha sido acusado de xenófobo y sus opiniones sobre la extranjeridad han sido siempre muy controvertidas. ¿Qué tiene para decir?
—Hay una mala interpretación. Pero diga lo que diga siempre seré malinterpretado, o al menos interpretado de manera sesgada para consolidar esa idea. Lo que sostuve es que Argentina es un país abierto. Aquí ingresa gente con antecedentes penales para cometer delitos. Dije que había que reforzar las fronteras con Paraguay, Perú, Bolivia y todo el norte argentino porque Argentina recibía muchos delincuentes. En la década de los ‘90 entró mucha delincuencia peruana, incluso vinculada con Sendero Luminoso, que formó la estructura de los carteles narcos de la 31 y la 1-11-14 junto a argentinos. En esto no hago ningún tipo de exclusión. Dije que era un problema, pero hay sectores de la sociedad a los que no les interesa la realidad, no les gusta. La ley migratoria argentina tiene una tara, sigue el concepto alberdiano del siglo XIX de “gobernar es poblar”. Entonces, que venga cualquiera. Me parece que el mundo de hoy, el moderno, con gran cantidad de inmigrantes, es más complejo. La política migratoria más dura de Estados Unidos aumentará el número de migrantes a la Argentina, donde se garantiza la educación pública gratuita, hay servicio público de medicina y un sistema previsional que otros países no tienen.
—¿No cree que, salvo en el caso de los delincuentes, la inmigración es buena para un país?
—Claro que sí. No tengo problemas ni reparos. Lo que digo es que tiene que haber convenios de reciprocidad. Si Argentina tiene una mirada generosa con los ciudadanos extranjeros en los hospitales públicos, me parece que cuando le pase algo a algún ciudadano argentino en Bolivia, Chile, Perú o Paraguay debería haber reciprocidad. No tengo una visión ni xenófoba ni de rechazo hacia quién viene a trabajar. Solo creo que debe haber más controles. Si incorporamos más  migrantes de extrema pobreza al conurbano lo que hacemos es aumentar la su complejidad social. Lo que digo es que la Patagonia es territorio vacío, que tiene trabajo, y me parece que tenemos que empezar a proyectar un sistema más armónico.
—Usted hablaba, con respeto al tema Maldonado, que el gobierno se quedaba atónito cuando se planteaba algo respecto a los Derechos Humanos, como si tuviera culpa. ¿A qué atribuye esa especie de fobia?
—En Argentina hay un pensamiento incorporado, valores, un estándar de Derechos Humanos que se logró a través del trágico proceso de la dictadura. El gobierno debiera prestarle mucha más atención a esos temas. También titubeó con el paso en falso del 2X1 de la corte, que fue un error. 
—¿Existen, dentro de Cambiemos o el PRO, personas que querrían reivindicar parte de lo hecho por la dictadura militar?
—No creo. Y si lo hicieran sería de una torpeza infinita.
—Me refiero a lo que desean en su inconsciente.
—Debe haber alguna, sí. Pero son pensamientos individuales que no expresan la línea del gobierno. No veo en el gobierno una reivindicación de la dictadura, ni creo que ellos lo sean. Sí advierto cierta dejadez en temas muy incorporados en el sentimiento colectivo.
—¿A qué lo atribuye?
—A que no formaron parte central de la agenda, a que tenían una visión más metropolitana de la Ciudad y estos temas ellos no los incorporaron. Pero creo que pueden ir corrigiéndolo. 





EL COMPLEJO PANORAMA DE LA "NARCOCULTURA" EN AMÉRICA LATINA

Aunque el tema del narcotráfico se tomó la agenda de las elecciones presidenciales en Chile, lo cierto es que la región debate -y trata de combatir- ese problema desde hace décadas.

El Mercurio de Chile (www.economiaynegocios.cl)
                                                                            
Desde que el sacerdote y capellán del Hogar de Cristo, Pablo Walker, planteó el problema de la "narcocultura" en las poblaciones de Chile, el debate sobre el combate al tráfico de drogas y sus efectos se instaló en la agenda nacional, de cara a las presidenciales de este año.
Pero el narcotráfico es un tema relevante en Latinoamérica desde hace varias décadas.
Los tres mayores productores de cocaína del mundo (Colombia, Perú y Bolivia) y el mayor de marihuana (Paraguay) se encuentran en la región. En Brasil y México los encargados de seguridad libran guerras contra pandillas y carteles que han aprovechado los vacíos de poder y se han apoderado de, por ejemplo, las favelas. En Uruguay, se experimenta con farmacias que se dedican a la venta legal de marihuana, un intento de combatir el tráfico de drogas quitándoles a los narcos su mercado.
Aquí, la situación de la "narcocultura" en Brasil, Colombia y México, tres países de la región en los que se celebrarán elecciones presidenciales en 2018 y donde la población está pendiente de las políticas de drogas.
Brasil: La "guerra" en Río de Janeiro
En lo que va del año, unas 4.000 personas han perdido la vida en Río de Janeiro producto de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los narcotraficantes. Entre las víctimas, 600 fallecieron por balas perdidas y más de cien eran policías.
El número de turistas muertos en la ciudad ascendió a cinco la semana pasada con el fallecimiento de María Esperanza Jiménez Ruiz, una española que visitaba la favela más grande de la ciudad, Rocinha, y que recibió disparos de la policía. Antes de ella, fueron víctimas un argentino, un polaco, una inglesa y un italiano.
Ante la ola de violencia, el Presidente Michel Temer ordenó en julio el despliegue de 10.000 militares en la ciudad, y el ministro de Defensa, Raul Jungmann, afirmó que Río vive una "guerra". Los diarios adoptaron ese término y crearon una sección titulada "la guerra de Río", mientras que en los noticieros de la TV los periodistas usan chalecos antibalas y cascos para reportear en la ciudad.
Según Miriam Leitão, columnista de O Globo, Río siempre estuvo bajo el control de tres grupos criminales que luchan entre sí. Pero este año la situación empeoró por el colapso financiero del estado y el fracaso de las policías pacificadoras que se instalaron en 2008 en favelas dominadas por narcos.
Asimismo, el ministro de Justicia, Torquato Jardín, ha asegurado que sospecha que mucho armamento en liquidación por la recién desmovilizada guerrilla colombiana de las FARC podría haber llegado a manos del crimen organizado en Río. Antes era al revés, las FARC recibían armas a cambio de cocaína por grupos brasileños, como el Comando Vermelho.
"Los grupos criminales enraizados en las favelas y en otros barrios pobres se armaron con armamento de guerra, en gran parte por la incompetencia de las políticas de seguridad que no apuntaron a impedir los flujos de armas y municiones en esas áreas pobres", asegura Silvia Ramos, socióloga del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía de la Universidad Candido Mendes. "La ideología de guerra ha contaminado a los policías, que se inspiran en el modelo de guerreros y consideran las vidas perdidas, como un niño en la entrada del colegio, como 'daños colaterales'", añadió.
Colombia: El aumento de los cultivos de coca
El informe anual de la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA) reveló que la producción del narcótico en Colombia aumentó 35% entre 2015 y 2016, pasando de 250 toneladas a 710 toneladas, los niveles más altos ya reportados. Los cultivos de hoja de coca, a su vez, aumentaron 18% en 2016, pasando de 159 mil hectáreas a 188 mil.
Dado el alza de las ganancias de los productores de coca, la DEA prevé que la influencia de las organizaciones delictivas trasnacionales colombianas -en particular con el Caribe, Centroamérica y México- se fortalezca en el corto plazo.
Según Bruce Bagley, coautor del libro "La guerra contra las drogas en el mundo andino" y académico de la Universidad de Miami, ese incremento se debe a tres razones. La primera, porque el gobierno de Juan Manuel Santos suspendió las fumigaciones con herbicidas. La segunda, por un creciente aumento de la demanda mundial de cocaína. Y, finalmente, porque las FARC convencieron a los campesinos a plantar coca para recibir subsidios por parte del Estado, como parte del acuerdo de paz.
México: La espiral de la violencia
En total, 18.505 personas fueron asesinadas en México en los primeros nueve meses del año -68 personas al día-, según la Secretaría de Gobernación mexicana. Los homicidios registrados superan al mismo período del año más letal, 2011, y suponen hasta 3.400 víctimas más que en 2016. Sin embargo, en comparación con 2011, cuando los asesinatos estaban muy concentrados en un par de estados golpeados por la narcoviolencia, ahora las muertes están mucho más distribuidas en el mapa.
Además de homicidios, se han cometido 866 secuestros, 4.315 extorsiones, 45.747 robos de vehículos con violencia, según la organización Semáforo Delictivo, que monitorea estos delitos.
La administración del Presidente Enrique Peña Nieto ha dado varios golpes contra el liderazgo de las principales bandas criminales, incluyendo la detención y extradición a EE.UU. de Joaquín "El Chapo" Guzmán, jefe del Cartel de Sinaloa. Sin embargo, esto, en vez de neutralizar la violencia, pudo haberla incrementado, al fraccionarse los grupos que aspiran a controlar las principales rutas de la droga.
La DEA afirmó, de hecho, que las organizaciones delictivas trasnacionales mexicanas siguen siendo "la mayor amenaza criminal en materia de drogas para EE.UU." y que no hay ningún otro grupo que "esté posicionado para desafiarlas". El Cartel de Sinaloa, el Cartel Nueva Generación de Jalisco, el Cartel de Juárez, el Cartel del Golfo, Los Zetas y la Organización Beltrán-Leyva dominan el mercado de narcóticos en EE.UU.
Según Steven Dudley, codirector de InSight Crime, las instituciones mexicanas han fallado al no contar ni con los recursos ni con el personal necesario "para poder establecer un estado de derecho y hacer un daño profundo a los grupos criminales trasnacionales".
VÍCTIMAS Unas 4.000 personas han muerto este año en Río en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y narcos. 

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