En la
actualidad el continente suramericano se encuentra en pleno auge, sobre todo
desde que en los diferentes países que lo forman se ha empezado a apostar por
el desarrollo de las TIC. Unas de las ciudades que más destaca por
presentar unas excelentes condiciones de vida es Santa Cruz de la Sierra, una ciudad de Bolivia que se encuentra en
pleno crecimiento.
Y es que
en los últimos años, el estado plurinacional de Bolivia ha crecido tanto
económica como demográficamente. Su superficie es la sexta más
extensa de Iberoamérica y comprende distintos espacios geográficos
como la cordillera de los Andes o la Amazonía. De esta
forma, Bolivia en la actualidad es uno de los países latinoamericanos que más
destaca para los turistas, por la gran
biodiversidad que posee y por el crecimiento económico que viene
notando desde años atrás.
El lugar ideal para vivir
En los
últimos años cada vez más personas han apostado por ‘cruzar el charco’ y
desplazarse hasta el continente americano, para encontrar trabajo y emprender
una nueva vida lejos del continente europeo. Sin duda, una de las ciudades que
más destaca por su desarrollo es Santa Cruz de la Sierra, la capital del
Departamento de Santa Cruz (Bolivia), que al mismo tiempo es la ciudad más poblada del país desde que El
Alto se segregó de La Paz para ser una ciudad
independiente de ésta.
Santa
Cruz de la Sierra es una ciudad que se encuentra situada al este del país, y
cuenta con una población de 1.453.549 habitantes, que unidos a los de
su área metropolitana ascienden a un total de 1.749.000 habitantes.
Una ciudad con muchos incentivos, ya sea para visitar o para quedarse a vivir,
si tenemos en cuenta las buenas
condiciones económicas, climatológicas
y de seguridad que posee.
En la
actualidad resulta muy común entre las personas buscar alquileres en
Santa Cruz, puesto
que en la ciudad se pueden encontrar
casas en alquiler que son auténticas oportunidades en forma de propiedades. Además Santa Cruz, es una
ciudad que desprende cultura por los cuatro costados, ya que en ella se
pueden ver una gran cantidad de paisajes y monumentos como la Catedral
Metropolitana, la avenida Monseñor Rivero, la plaza Metropolitana
24 de septiembre o el Zoológico de Fauna Sudamericana Noel Kempff
Mercado.
Pero como
ya se ha señalado antes, si por algo destaca Bolivia es por su biodiversidad, por lo que en esta zona
de Santa Cruz se puede disfrutar de espectaculares parques y jardines como el jardín
botánico de Santa Cruz de la Sierra, el parque El Arenal o
el parque Urbano. Además todos los años se celebra el famoso Carnaval
de Santa Cruz de la Sierra, que alberga una gran cantidad de actividades en
la ciudad y atrae a personas de todas las partes del mundo.
Encontrar piso en Santa Cruz de la Sierra
Actualmente
Santa Cruz de la Sierra es una de las ciudades con mayor crecimiento de América
del Sur, y presenta grandes atractivos para vivir o invertir. Esta zona de
Bolivia presenta grandes atractivos en cuanto a condiciones de vida se refiere,
por lo que cada vez más personas apuestan por trasladarse hasta el Departamento de Santa Cruz de la Sierra y buscan una
vivienda que les permita desarrollar su vida de forma placentera y tranquila.
En esta
zona de Bolivia resulta muy fácil encontrar oportunidades de alquiler de
todo tipo, como por ejemplo los inmuebles situados al norte en el barrio de
Equipetrol. Para ello es recomendable utilizar un portal referente en propiedades,
que ofrezca diferentes tipos de opciones a la hora de alquilar inmuebles.
Existen
algunos en la red, pero sin duda el que más destaca tanto por los inmuebles que
contiene como por las personas que lo utilizan (desde gente joven con pocos
recursos que pretende ganarse la vida, hasta extranjeros con dinero que quieren
hacer inversiones económicas) es http://www.infocasas.com.bo.
Trasladarse
hasta lugares prósperos de América Latina, como el Departamento de Santa Cruz
de la Sierra en Bolivia se ha convertido en una práctica cada vez más habitual
entre las personas que no encuentran trabajo en su país, y necesitan explorar
nuevas aventuras fuera de su hogar. Crónica
de España (www.lacronicadelpajarito.es)
Revista Cascara Amarga de España (www.cascaraamarga.es)
Para
muchos Santa Cruz de la Sierra está
considerada la mejor ciudad de Bolivia, e incluso una de las mejores de
América Latina para emigrar. Muchos factores influyen en esta valoración que se
hace de esta atractiva locación que ya no solo es escogida para turismo, sino
también como lugar para establecer una nueva vida.
No se
trata de una situación fácil y antes de tomar la decisión se deben tener en
cuenta varios aspectos. Por ejemplo, Santa Cruz de la Sierra es una de las zonas más seleccionadas por los
jóvenes para independizarse y formar una familia. Esto no involucra solo
a los habitantes de Bolivia, sino a ciudadanos de otros países que han visto
allí una oportunidad.
Debido al
gran crecimiento y desarrollo que ha experimentado Santa Cruz de la Sierra en
los últimos años, en Sudamérica es considerada una de las ciudades con más
potencial de todo el continente.
El auge
inmobiliario
Gracias a
esta evolución comercial, las oportunidades
en departamentos Santa Cruz son múltiples y variadas. Portales online
como InfoCasas.com.bo disponen de infinidad de anuncios y opciones que hacen
más sencillo buscar departamentos en
venta que cubran cualquier necesidad, tal y como puede verse aquí: venta departamentos Santa Cruz.
La compra y venta de inmuebles ha crecido en
paralelo con la región. Los más buscados son los
departamentos y esto se puede evidenciar con una búsqueda en el mencionado
portal InfoCasas. También el auge inmobiliario ha ido de la mano con el
surgimiento de nuevos negocios, como esta web consolidada como referente en la
búsqueda de propiedades online.
Al tomar
la decisión de emigrar hacia Santa Cruz de la Sierra el primer paso obligado es
en este sitio web, donde se encuentran propiedades a la venta en diversas zonas
de la ciudad. Además ayuda a ponerse en contacto con los dueños, revisar
fotografías, comparaciones y precios para tomar la mejor decisión de cuál es la casa o departamento ideal para
empezar la vida en Bolivia.
Para los
más indecisos aporta informaciones de valor sobre las mejores zonas de Bolivia
y de Santa Cruz, así como varios puntos a tener en cuenta antes de iniciar el
proceso.
Es
posible consultar antes las mejores
zonas para comprar en Santa Cruz en este sitio web especializado en
propiedades y descubrir cualidades únicas de cada región. Por
ejemplo, Equipetrol es de las más
buscadas para comprar propiedades.
¿Por qué
Santa Cruz?
Varias
son las razones que ubican a Santa Cruz al inicio del ranking de las ciudades
más escogidas de Bolivia para mudarse. Una de ellas es que los alquileres de casas o departamentos en
Santa Cruz de la Sierra tienen precios bajos en comparación con otras
ciudades que ofrecen más o menos el mismo estilo de vida.
Santa Cruz se caracteriza por la calidad de vida, la
seguridad y sus múltiples lugares que visitar. Es por ello que se ubica por encima de La Paz o Cochabamba, donde vivir
es mucho más caro.
A
diferencia de otras ciudades del continente americano, en esta localidad de
Bolivia es posible establecerse y llevar una buena vida. Adquirir una vivienda
no es una misión imposible ni una tarea de años.
También
la industria comercial ha evolucionado mucho y permite el desarrollo
profesional en diversas áreas, especialmente para los jóvenes. Sin embargo el
motivo principal de que se haya convertido en un destino muy buscado es la
producción agropecuaria.
Santa Cruz de la Sierra cuenta con más del 80% de
sus tierras en estado cultivable. Esto ha hecho
que cada vez más personas quieran iniciar una empresa enfocada en este sector,
que puede convertirse en la nueva empresa familiar.
También
existe un gran auge de industrias petroleras y petroquímicas, que ofrecen un
área de desarrollo para profesionales de estas áreas.
Aunque al
escoger un nuevo sitio para vivir la decisión no se suele basar en los lugares
turísticos, es importante destacar que en
Santa Cruz se encuentran algunos de los parques naturales más hermosos de
Bolivia. A pocos minutos de distancia se hallan increíbles maravillas
donde incluso es posible admirar a los cóndores.
Uno de
ellos es el remoto Parque Nacional Noel
Kempff Mercado que, además, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO. Este territorio abarca cinco ecosistemas que permiten a sus
visitantes apreciar la naturaleza en todo su esplendor. También hay espacio
para los amantes de la naturaleza, de los animales y de la vida silvestre en
lugares como el Parque Nacional Amboró.
El Parque Nacional Kaa-Iya es otra parada
obligatoria para observar increíbles animales como el puma, el armadillo
gigante, el pecarí, etc.
Sin duda,
estos atractivos son los que están convirtiendo a Santa Cruz de la Sierra en el
nuevo hogar de jóvenes de toda América Latina.
LAS MUJERES DEL HUERTO
Las mujeres de Itaú, una pequeña comunidad boliviana a
una hora de Caraparí, el pueblo donde se instalaron los campos petroleros más
ricos del país, se reúnen con regularidad desde hace años, cuando se
organizaron en una colectiva capaz de reconocerse juntas y proyectar un mundo
nuevo, que rompiera con los sometimientos y las violencias ancestrales.
Enredadas, salieron de sus casas para asistir y capacitarse en diferentes
talleres, sobre todo aquellos orientados al cultivo orgánico de hortalizas, y
recuperar sus pequeños huertos familiares. Hoy conforman una organización con
todas las mujeres de su comunidad y de distritos vecinos, la Asociación
Integral de Mujeres Productoras del Agro Sostenible, una herramienta de
desarrollo sustentable y feminista.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Cecilia
Yujra Chávez tiene la memoria de un elefante. Recuerda discursos enteros
palabra por palabra y es capaz de escribir diálogos completos días después.
Repite de memoria recetas de distintos tipos de abono orgánico con todos sus
tecnicismos, señala fechas con día y hora puntuales, recuerda lugares y
vestimentas precisos pero sobre todo recuerda el día que su padre se fue para
siempre.
Tenía 11
años cuando su papá, después de beber y beber y golpear a su mujer y a sus
hijos día tras día, finalmente se marchó. “Cuando una es chica no sabe si
quiere o no quiere”, dice Cecilia, los ojos achinados, la voz dulce. Ladea la
cabeza con pena y por un segundo se pierde –o se encuentra– en los recuerdos de
su memoria implacable, sentada sobre un tronco a modo de silla bajo el techo de
lona de su casa en Itaú, un remoto lugar en el Chaco boliviano. Cecilia tiene
hoy 45 años.
De pronto se
levanta, sacude los recuerdos y sigue en lo suyo. Cecilia no es una mujer de
llorar. Su verbo es hacer y mientras habla cocina, lleva y trae, se mueve.
Conversa. Habla como hacen las mujeres alrededor del fuego: compartiendo sus
alegrías y sus penas más inconfesables. Por eso comienza su historia recordando
la maldad de su padre a quien ella no sabía si amar u odiar. Porque aún si
miraba cómo él castigaba a sus hermanos amarrándolos por el cuello con una soga
que luego colgaba del techo y con la punta les daba latigazos peores que la
muerte misma (“matarnos era poquito”, dicen ellos), el día que éste se marchó,
Cecilia lo despidió creyendo que volvería: “Papá: me va a traer de esas
galletas grandes... grandes, ¿no? Muñecas me lo va a traer”.
Cecilia
agarra el cuchillo con firmeza y rebana con maestría la cáscara de la yuca
gruesa, dura, terca. “¡Autoritario!” dice, mientras termina de pelar el último
tubérculo. Se levanta, tira la yuca pelada al agua hirviendo y regresa como si
acabase de escupir una pepa atorada en el corazón.
Cecilia
nació allí mismo, en Itaú, una pequeña comunidad de clima semi húmedo distante
una hora de Caraparí, el pueblo grande donde se han instalado los campos
petroleros más ricos, al sur del país. Luego de la nacionalización de los
hidrocarburos el año 2006, las arcas del municipio se llenaron de tal manera
que muchos pobladores llegaron atraídos por la bonanza petrolera. Como en
ningún otro lugar de Bolivia, en Caraparí lxs niñxs reciben desayuno, almuerzo,
mochila y material escolar para todo el año y un autobús los recoge de sus
casas para llevarlos al colegio gratis. Claro que cuando Cecilia tenía 11 años
y su papá se fue de la casa, nada de eso había y ella cursó solamente hasta el
cuarto año de primaria, igual que la mayoría de las mujeres bolivianas del área
rural. Poco después de cumplir 15 años, la niña Cecilia fue mamá.
Cecilia va y
viene de un lado a otro al mismo tiempo que conversa; no pierde el tiempo y
anda afanada en cocinar. Los vientos helados del sur llegaron esta mañana como
suele suceder de vez en cuando por estos lados donde lo habitual es el clima
caliente, de modo que gran parte de las viviendas no tienen puertas ni
ventanas, quiero decir, las casas pobres. Y casas pobres son casi todas, a
pesar del dinero petrolero.
La casa de
Cecilia queda al borde del camino de tierra, veinte minutos después de haber
dejado el asfalto y antes de llegar al centro de la pequeña comunidad de Itaú.
Es un extenso terreno de fronteras difusas cercado con maderas flacas y alambre
liso, donde se alzan dos mínimas construcciones precarias. La principal es
apenas un cuarto que tiene como base cinco filas de ladrillos y el resto de la
pared armado con tablas y un par de telas que cuelgan en vez de puertas. A un
lado está la cocina donde también hay una cama, una mesa y un montón de objetos
diversos, entre ellos un televisor y un reproductor de DVD que hoy que hay
invitadas tiene puesto el video de un grupo musical chaqueño; al otro lado,
separado por una tela, está el cuarto de Cecilia.
Chacho, su
marido, sólo logró levantar unas cuantas paredes de la casa que algún día
esperan terminar y que por ahora está rodeada de maleza a pocos metros del
cuarto principal. Detrás de todo, mirando a las montañas, está el huerto de
Cecilia tan pequeño como media cancha de tenis. Eso sí, está lleno de
hortalizas coloridas.
Calladiiiita
ya no más
Llueve
menudito. La tierra rojiza se ha hecho barro por donde pasean algunos chanchos,
gallinas y tres perros con nombres de súper héroes. Chacho y Cecilia esperan
visitas con un cerdo crucificado que se cocina lentamente clavado en un palo en
medio de la brasa. Allí mismo, Chacho lanza la “taba”: un hueso pequeño y
pesado que da nombre al juego que consiste en lanzar esa pieza sobre una
superficie marcada en el suelo mojado; dependiendo de qué lado caiga, se gana o
se pierde. Chacho se empecina en ganar a su mujer que se da tiempo de lanzar la
“taba”, al paso, mientras entra y sale de la cocina, abre una caja de vino
argentino, lo mezcla con soda, invita y ahora sonríe. Chacho se entusiasma,
prueba un sorbo y exclama: “¡púta!… tá ríco como ajéno…”, acentúa y estira las
vocales, usando a su antojo las palabrotas que allí son parte del vocabulario
cotidiano, florido, cachondo. “Saque y meta, saque y tome”, grita Chacho y ríe
otra vez. Ella y su marido hablan y hablan, los dos al mismo tiempo, en esa
batalla que de tanto pelear se ha hecho vida cotidiana llevadera. No sé si
logran escucharse pero sí sé que hablar es la revancha. Su marido es su marido
a fuerza de la costumbre de callar.
Eso cuenta
Cecilia recordando que “antes, las mujeres éramos criadas así, a palos; por eso
calladiiiitas teníamos miedo de avisar”. Avisar que Chacho, jovencito, iba y la
“afanaba” (afanar, argentinismo que significa apropiarse de lo ajeno). Así
nació su primer hijo y luego otro y otro cada dos años hasta completar ocho
igual que su mamá que desde el principio le dijo que si él quería casarse, ella
tenía que aceptar, y como Cecilia no entendía nada, se casó. Con un hijo tras
otro siguieron juntos hasta hoy.
Cecilia
asistía a las reuniones de la comunidad “solamente para hacer bulto, para que
no cobren multa nomás”, porque su timidez no daba para más. Cecilia se recuerda
a sí misma moviendo la cabeza en señal de reproche o lamento. “Yo no sé…
Es como si una tuviese que madurar para darse cuenta recién, para saber qué es
lo bueno, qué es lo malo. Yo calladiiiita todo ese tiempo. Todo sí nomás decía.
Mi marido me trataba como a una ‘chiqui’ (niña, pequeña). Lo que me decía yo
hacía; mi obligación era atender a mis hijos y a él. Vivía como si estuviera
durmiendo”.
Como las
abejitas
Por eso fue
lindo el día que su cuñada llegó como abeja que pica. Apareció diciendo que
había un taller sobre género. ¿Qué? –Género. Bueno. Como a todo decía que sí,
Cecilia fue y no se equivocó. Porque allí oyó decir que las mujeres tenemos un
problema y es que “una mujer no habla bien de otra mujer”. Supongamos
–explica–: “si una mujer se separa de un hombre y el hombre se queda con los
hijos, decimos: ‘pobre señor’, y lo ayudamos. No tiene con quién dejar a los
hijos para ir a trabajar: ‘tráigalos aquí’, decimos, ‘yo se los voy a cuidar’.
‘Qué mujer perra que se ha ido con otro’, decimos. No sabemos reconocer, no nos
damos nuestro lugar, no velamos por otra mujer, siempre por el hombre”,
advierte Cecilia.
Esa reunión
resultó suficiente para saber que algo estaba a punto de cambiar. De allí en
adelante, ella se apuntó a cuanto taller apareció. En uno de esos encuentros
Cecilia oyó el ejemplo que marcaría su vida. “Nos entraron con el ejemplo de
las abejitas –cuenta–. Tan chiquititas son que una no puede ver ni sus ojos,
pero las abejitas nos ven de leeejos. Ven, olfatean y ¡cómo tienen esa
resistencia! nos pican, nos pelean ¡nos hacen escapar!”, exclama, sabiéndose
ahora una suerte de abeja reina.
A pesar de
las protestas de su marido, Cecilia incluso se animó y viajó lejos con sus
hijxs a cuestas para asistir a un ambicioso curso sobre finanzas. Los reclamos
de Chacho cedieron cuando ocho meses después su mujer entendía sobre planes de
negocio, mercado, clientes y cómo comportase con ellos. Así lo ayudó a hacer
presupuestos para las obras que emprendía como albañil y desde entonces él
también supo valorar su trabajo. Más aún, los roles se invirtieron y eso quedó
claro cuando Cecilia, ya empoderada, le dijo: “Aquí no manda nadie más que yo”.
Y hasta en las fiestas o en las camorras ella se puso al frente, a defender a
su marido. “Yo no dejo que le humillen. Si alguien tiene que ofender, primero
que me ofenda a mí, primero que me diga a mí. Si tiene que pegarme primero que
me pegue a mí, después a él. Así he parado yo a la gente”, cuenta envalentonada
mientras Chacho mira de lejos sosteniendo su “taba” junto al cerdo que arde con
paciencia. El alma de la familia es claramente su mujer.
De pronto
“ahhhh…” , grita Chacho. La “taba” ha caído en el blanco y del lado correcto.
Todas
contentas
Sandra
Donaire tiene 40 años, la voz cálida, las manos cuidadas y el aire coqueto.
Habla con calma y precisión. Dolly Jurado es la más joven, tiene 35 años y una
figura imponente. Aunque poco, habla fuerte. Luisa Tórrez es pequeñita y tiene
la voz tan gruesa que junto al modo de hablar local, lleno de particularismos,
es difícil entenderle. Es la mayor de todas y esta vez la reunión es en su
casa, tan colorida como ella que parece la hormiguita hippie.
Las cuatro
mujeres se saludan de a besos y entre risas dicen “hola mi amor”, “hola
cariño”. Están contentas de verse. Se reúnen con regularidad desde hace varios
años cuando, igual que Cecilia, se reconocieron abejitas capaces de mirar lejos
y salieron de sus casas a capacitarse en distintos talleres, sobre todo aquellos
orientados al cultivo orgánico de hortalizas. Así resucitaron sus pequeños
huertos familiares. Luego conformaron un grupo con todas las mujeres de la
comunidad. Lo mismo sucedió en las otras comunidades del distrito hasta que
finalmente formaron una asociación que llamaron Asociación Integral de Mujeres
Productoras del Agro Sostenible, “un 25 de abril de 2010”, apunta Cecilia
memoriosa, siempre atenta a las fechas precisas desde la silla donde se ha
sentado para escuchar a sus compañeras. Sólo interviene para acotar nombres,
días, meses, años, cantidades, lugares. Su liderazgo se siente aún o
precisamente porque ahora calla y hablan las demás.
“Fue en
febrero de 2006” –precisa Cecilia– cuando se presentó una institución para
hablarles de un proyecto de huertos hortícolas. A todas les pareció interesante
porque hasta entonces compraban la verdura de un camión que venía desde muy
lejos y todas salían corriendo. Si el camión no venía o no lograban alcanzarlo,
tenían que caminar kilómetros hasta la casa de uno de los tres vecinos de la
comunidad que producía algo de verdura para vender.
La segunda
razón que las animó a poner empeño en sus huertos fue que así mataban tres
pájaros de un tiro: No gastaban dinero comprando verdura sino produciéndola; el
excedente podrían venderlo ellas mismas; y de paso cuidaban su salud y la de
sus familias produciendo hortalizas orgánicas.
Pero antes
de todas esas razones estuvo la primera: todas quisieron salir de sus casas y
ser autónomas. Sandra, que habla con cuidado, un poco en broma y harto en
serio, dice: “conocer nuestros derechos y tantas capacitaciones que hemos
tenido nos ha servido para liberarnos del yugo español”. Ellas estallan en una
carcajada y corrigen a coro: “del yugo de nuestros mariiidooos…”
Dolly es la
que más trabaja intentando “educar” a su marido. Tiene cuatro hijos pequeños y
“como es costumbre”, dice, se dedica a las labores de la casa. Su marido era
“muy caprichoso”, cuenta, “hay veces, cuando yo iba a las reuniones, volvía y
él estaba bravo. Era bien machista pero al final ya entendió. Parece que ya
torció el brazo. Cuando vuelvo yo le cuento lo que hacemos, aunque poco me da
importancia pero igual le cuento qué es lo que he aprendido y en qué más me
puedo capacitar”.
De pronto
vuelven las risitas, se miran y siguen riendo. Entonces Dolly explica que es
porque ahora la ven y la oyen hablar recordando lo tímida que era y lo mucho
que le costaba participar en las reuniones. “Yo sé que soy capaz de enfrentar y
aprender cosas que todavía no he aprendido”, cuenta casi solemne. Ahora viaja
dos, tres días a los talleres donde se capacita y a su vuelta le toca moderar
los ánimos de su marido. Finalmente dice: “es verdad: desde que empecé a salir,
recién él me está valorando. Porque a veces cuando la mujer sale, ellos piensan
que no es mucho lo que hacemos”.
Nuevamente
todas ríen y aclaran que hasta ahora ningún marido las ha llamado en medio
taller para recriminarlas o molestar. “Al revés”, comentan sonrientes: “llaman
cariñosos”. Chacho, el marido de Cecilia, dijo en su casa que su mujer “se ha
puesto ¡más guapa!”. También contó, con gesto resignado, que ahora los maridos
se quedan “wuajchi”, sin par, sin pareja. “Ni cómo ir a trabajar porque tengo
que estar cuidando aquí a los chicos que van al colegio…. tengo que estar
aquí viendo a los animales, dando de comer…” .
Luisa ya
superó todo eso. “Mi marido ahora es educado, antes no me dejaba: ‘¡A qué vas,
las mujeres no van a eso!’, decía. En una discusión, una vez dijo que si voy
ahí es que vuelvo más capaz a pelearle a él. Es eso pues, no me voy a dejar
tampoco porque ya no estamos en esos años”, asegura con solvencia. Ahora sus
hijos son los que más la apoyan: “mamita, cuando usted quiera ir nos avisa para
que nosotros hagamos aquí”, la alientan. Y eso sucede porque cuando Luisa
vuelve también enseña a sus hijos lo que aprende. Lo mismo pasa en la casa de
Cecilia donde las preguntas de sus hijos, cuando hacen las tareas de la
escuela, se dirigen siempre a ella.
Y lo que las
mujeres del huerto aprenden no es poco. Una a una describe los distintos tipos
de abono orgánico. Entonces Cecilia, que las ha escuchado calladita,
interviene, porque nadie como ella para repetir de memoria y con las medidas
exactas una receta: “50 litros de suero, 20 kilos de ‘aca’ de vaca, 180 gramos
de levadura y 3 kilos de chancaca…” Cecilia habla rápido, casi recitando y, de
paso, repasa la receta del “biol” para todas: “se raspa la chancaca, se
disuelve con agua caliente o tibia, ahí se aumenta la levadura, después de que
se hace esa mezcla, se echa a la bosta de vaca, se deja fermentar bien tapadito
y se deja un drenaje con una botella de agua. Dentro la botella se hacen
burbujas y el agua va aminorando. Ahí madura por 90 días y eso se echa de
acuerdo al crecimiento de la plantita, no es aconsejable echarle cuando está en
floración, eso es netamente para el tallo”. Es toda una maestra. Las demás la
escuchan y sólo cuando termina aprovechan para volver a reír porque aclaran que
la bosta debe ser “fresquita”. “Detrás de la vaca con nuestro recipiente vamos”
bromean, muertas de risa.
Producir
abono orgánico es costoso. Chacho dijo en su casa que “tienen que estar
molestando” a los vecinos para prestarse un aparato que pica la chala del maíz,
o tienen que ir lejos a traer bolsas con guano o tierra del monte y no tienen
movilidad. Sandra, Dolly y Luisa cuentan el tiempo que invierten en preparar
sus abonos, esperando semanas a que los gusanos hagan su trabajo. “Hay que
tener paciencia”, dicen.
Sería más
fácil comprar un químico y echar a las plantas, claro. Así las lechugas
crecerían grandes, fotoshopeadas, los tomates redondos, lisos, siliconeados,
igual que toda la verdura. Y en el mercado la gente miraría esas impactantes
hortalizas y compraría sin dudar pero también sin saber que esos químicos pasarán
pronto la factura a la salud. Las mujeres del huerto están absolutamente
convencidas de eso. Luisa protesta y resume así lo que todas repiten: que si la
gente enferma con cáncer es por eso, por los químicos. “Pollo con químico,
tomate con químico, papa con químico; en cambio la gente antes era guapa, sana,
le echaba papita a la tierra y daba nomás porque la tierra no era dañada”,
asegura. Cecilia interviene a su modo, siempre sonriente con su voz cantarina:
“Lo malo que sucede en Bolivia y otros países es que hay gran cantidad de
químicos. ¡Cuántas sonseras hay! Pero pulmones, hígados, riñones no hay. ¡Si
hubiera fuera lindo! Yo con gusto cambiaría. No sé dónde hay un repuesto: voy a
comprar”. Y todas carcajean.
Cuando las
mujeres del huerto sonríen sólo Sandra y Dolly muestran sus dientes blancos.
Cecilia y Luisa cierran la boca con discreción porque allí hay demasiados
espacios vacíos. Todas, excepto Luisa, tienen sobrepeso, y Sandra reconoce que
producir orgánicamente sus hortalizas es “lo mínimo” que están haciendo porque
“sí o sí le echamos a la olla arroz, fideo, aceite… y no sabemos cómo ha
sido producido todo eso”, dice. Por eso sus huertos son importantes. Mientras
sus hijos crezcan sanos, mayores serán las posibilidades lograr lo que sus padres
no pudieron.
Te invito
De vuelta en
la casa de Cecilia el vino circula de vaso en vaso. En el camino ella paró a
comprar más vino, mucho vino, al debe. En la tienda la conocen y saben que
luego pagará. Ella y su marido están alegres. Sus hijos llegaron del colegio y
acompañan, hablan de la escuela y Cecilia comenta que ahora a los hombres les
enseñan a tejer. Dice que Oliverio, su hijo, teje bien. Chacho aprovecha esa
mínima ocasión para ventilar su machismo con una gran risotada: “¡le voy a
comprar una pollera, una pollera chapaaaaca (falda del lugar)!”. Oliverio,
echado en la cama atento a su teléfono celular, ni se da por enterado pero
Chacho disfruta su ocurrencia como único resquicio a una situación sin vuelta
atrás: en su casa las mujeres ocupan el mismo lugar que los hombres y más.
Gracias a los talleres de su mujer, Chacho también ha participado en una de las
capacitaciones orientadas a construir estanques de agua y un sistema de cosecha
de agua. Ahora Chacho muestra orgulloso el único certificado de estudio que
ostenta en su vida.
Lo único que
Cecilia ha olvidado en todos estos años es la multiplicación de tres cifras,
cuenta con seriedad. No ha olvidado el día que su papá se marchó, pero la
madurez de los años le ha enseñado que “para qué una va a obrar mal con el papá
o la mamá. Por qué lo harían, no sé, tal vez sería porque la ley estaba a favor
del hombre, sería porque así lo han criado… Ahora mismo le digo a mi papá: ‘qué
desgracia que en ese tiempo yo no era grande, porque si hubiera sigo grande yo
te hubiera matado defendiendo a mi mamá’”, concluye. Agarra un vaso lleno de
vino patero y dice: “te invito”. Salud.
CENTRAL OBRERA BOLIVIANA DENUNCIA EXPLOTACIÓN DE
TRABAJADORES FABRILES
Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)
Los
trabajadores fabriles de Bolivia todavía deben hacer frente a los resabios de
la libre contratación y la explotación de la época neoliberal, dijo a Sputnik
el secretario de finanzas de la Central Obrera Boliviana, Vitaliano Mamani.
"En
muchas empresas privadas están haciendo trabajar a las mujeres hasta 14 horas y
les pagan el salario mínimo de 2.000 bolivianos (unos 287 dólares)", dijo
el sindicalista en el Día de los Trabajadores Fabriles de Bolivia, que se
celebra cada 18 de mayo en homenaje a los obreros que fueron asesinados por sus
demandas en 1950.
Han
pasado 67 años de aquella fecha en la que los trabajadores de las fábricas
hicieron frente a las fuerzas del orden en las calles del popular barrio de
Villa Victoria en La Paz y hoy se mantienen las luchas por mejores condiciones
de trabajo, según el dirigente.
Advirtió
que en Bolivia todavía existen "empresas que no están registradas en la
Confederación de Empresarios Privados y que sobreexplotan a sus trabajadores
que se ven sometidos a la oferta y demanda de mano de obra".
De
acuerdo con datos de la Central Obrera Boliviana cerca de 380.000 trabajadores
fabriles aportan actualmente al seguro social, pero no existen datos
actualizados de la cantidad de trabajadores que están repartidos en los
diferentes rubros del sector.
Mamani
explicó que hace dos años la Confederación de Trabajadores Fabriles intentó
realizar un "censo para conocer exactamente el número de trabajadores y su
situación económica y social, pero muchos empresarios impidieron que se realice
este registro".
Considera
que aún existe un alto nivel de inseguridad y precariedad del trabajo, realidad
que se ha visto agravada por el contrabando y la comercialización de productos
extranjeros.
"Tanto
el sector textil como los trabajadores en madera y en alimentos estamos siendo
avasallados por el contrabando, la mercadería china, la ropa usada y el
comercio de alimentos provenientes de Argentina y Brasil", afirmó.
Remarcó
que una de las prioridades de la Central Obrera Bolivia y la Confederación de
Fabriles es exigir al Gobierno una lucha más efectiva contra el contrabando
para proteger la industria nacional además de la reactivación del aparato
productivo.
"Estamos
empeñados en fortalecer nuestras empresas para así fortalecer también a los
sindicatos", sostuvo Mamani.
Los
trabajadores fabriles ocupan la secretaría general de la Central Obrera
Boliviana, segunda en importancia en el movimiento sindical después de los
mineros.
EMBAJADOR BOLIVIANO: “CON ARGENTINA TENEMOS LAZOS DE
HERMANDAD HISTÓRICOS, HAY QUE SEGUIR FORTALECIÉNDOLOS Y CONSTRUIR LA ANSIADA
PATRIA GRANDE”
Radio Fénix de Argentina (www.fenix951.com.ar)
En el
marco de “La Rioja abraza al mundo”, llegó a la provincia el embajador de
Bolivia, Santos Tito, quien manifestó su contento por estar en la provincia y
aseguró que esta visita significará un beneficio para ambos países.
Tito
resaltó que “en Argentina tenemos una gran población de compatriotas, estimamos
más de 1 millón de bolivianos viviendo en el país por ello es un gran honor
estar en La Rioja”. Y agregó, “venimos a celebrar los 446º aniversarios
acompañado de un cuerpo diplomático donde están numerosos embajadores del
mundo, pero también es especial porque con este país tenesmos lazos de
hermandad históricos, hay que seguir fortaleciéndolos y construir la patria
grande”.
De la
misma manera destacó la importancia dentro del ámbito diplomático, “creemos que
son necesarias algunas gestiones que vayan a favorecer a ambos países, tenemos
muchos acuerdos que nos permiten complementarnos”, expresó el embajador.
Finalmente
se refirió al motivo por el cual las fuerzas del ejército boliviano se
encuentran custodiando la zona fronteriza con Chile y explicó que “La principal
actividad que llevamos adelante en nuestro país es la lucha contra el
narcotráfico y el tráfico de personas y debe ser un trabajo bilateral entre los
países, es así que se moviliza personal de aduana y ejercito para controlar
estos males, no existe otro motivo, somos un país de paz”, ultimó.
GOBIERNO
ENVÍA NOTA DE PROTESTA A BOLIVIA POR “EXPRESIONES INJURIOSAS” DE SU MINISTRO DE
JUSTICIA
Cancillería
señaló que no se autorizó esta semana el reingreso de Héctor Arce al país
debido a las declaraciones que realizó la semana pasada tras visitar a
funcionarios detenidos en Alto Hospicio.
La
Tercera de Chile (www.latercera.com)
El Ministerio
de Relaciones Exteriores entregó esta tarde una nota de protesta a la
Cancillería de Bolivia por “expresiones injuriosas” realizadas por el ministro
de Justicia altiplánico, Héctor Arce, durante su visita en Chile la
semana pasada, cuando concurrió a la Cárcel de Alto Hospicio, donde se
encuentran recluidos siete funcionarios aduaneros y dos militares bolivianos.
En un
comunicado la Cancillería señaló que en la nota hizo ver “su más enérgica
protesta por las expresiones injuriosas, realizadas durante una visita a
nuestro país, del Ministro de Justicia de Bolivia respecto del gobierno y del
Poder Judicial de Chile, así como su alusión absolutamente inaceptable a la
Presidenta de la República”
El ministerio
señaló que debido a los dichos de Arce se le negó su reingreso al país.
El gobierno
de Morales criticó la prohibición realizada esta semana por Chile para el
reingreso de su ministro de Justicia, a lo que Cancillería respondió que a la
fecha, tras la detención de los funcionarios, se le ha concedido visa a trece
personas y funcionarios bolivianos “quienes han viajado con el objetivo de dar
asistencia jurídica y consular a los ciudadanos de ese país que están
detenidos”. Además, aclara que desde que comenzó el nuevo régimen de viss
oficiales diplomáticas con el país altiplánico, se han concedido 70 visas.
Además, La
Moneda agrega que “se han respetado todos los derechos y garantías de los
ciudadanos bolivianos detenidos. Ellos han accedido a la defensa de abogados
contratados para estos efectos por Bolivia, el apoyo de sus consulados, la
visita de sus familiares y de diversas autoridades bolivianas” y hace un
llamado a La Paz a “la prudencia y a respetar la labor de los tribunales de
Justicia de Chile”.
LUZMILA CARPIO, LA CHAMANA QUE CANTA CON LOS PÁJAROS
La cantante boliviana que se convirtió en vocera de los
pueblos originarios traerá mañana al ciclo Latinoamérica del CCK su espectáculo
Celebración
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Luzmila
Carpio aprendió de la música escuchando a los pájaros. Nació en un pequeño
pueblo boliviano de la comunidad de Qala Qala, del departamento de Potosí,
donde vivían apenas ochenta familias. Su madre y su abuela la ponían en sus
faldas y le contaban antiguas leyendas en aymara y quechua. A los once años
debutó profesionalmente. Su voz aguda ya sorprendía. En ella evocaba la leyenda
del cóndor, el mensajero entre el cielo y la tierra, o traducía el código de
las aves de su región. Luzmila podía saber, apenas escuchando el canto de un
pájaro, si su melodía servía para fertilizar la tierra o advertir de un
peligro. Ese aprendizaje de niña se transformó en su misión artística: evocar
la espiritualidad andina y preservar la cultura ancestral de su tierra.
"Mi madre y mi abuela me han enseñado sobre la espiritualidad de mi pueblo
y cómo hablar con la Luna, el Sol, las estrellas y la Madre Tierra. Son
creencias muy antiguas y profundas de nuestra Pachamama."
Luzmila
lleva más de cuarenta y cinco años sobre los escenarios, grabó 25 discos y
compuso más de 120 canciones en quechua y aymara. Buena parte de ese material
integra su nuevo espectáculo, Celebración, en el que recorre su historia
musical, que presentará mañana, a las 20, en el CCK, dentro del cico
Latinoamérica.
La
artista, referente de la música de América Latina en el mundo, vive en Francia
desde 1979 y fue elegida por el presidente Evo Morales embajadora boliviana en
París entre 2006 y 2011. Su labor excedió lo artístico y se transformó en una
vocera de los pueblos originarios. En 2006 se presentó frente a una audiencia
de más de 150.000 espectadores en la Plaza de la Constitución de Santiago de
Chile, para la asunción de la presidenta Michelle Bachelet; en la ocasión
interpretó "Canto a la gaviota", un tema en el que su voz simula el
vuelo del ave marina y el anhelo del pueblo boliviano de recuperar una salida
soberana al mar.
"Ésos
fue mi mensaje y mi pedido para el pueblo chileno, un pedido de hermandad y de
unidad de los pueblos latinoamericanos, pero también de justicia
marítima", afirmó Luzmila Carpio, poco después de compartir escenario con
artistas latinoamericanos como Gilberto Gil (Brasil), Andrea Etcheverry
(Colombia) y Julieta Venegas (México).
Durante
la década del noventa grabó Yuyay Jap'Ina, un trabajo impulsado por Unicef que
buscaba promover la alfabetización de las lenguas ancestrales de los pueblos
originarios. Ese material musical, compuesto por Luzmila Carpio en el idioma de
los pueblos indígenas de Bolivia, se transformó en un manifiesto de resistencia
cultural en plena celebración de los 500 años del descubrimiento de América.
"En
ese momento, a principios de los años noventa, nosotros, los artistas indígenas
de las Américas, quedamos impactados por la pompa de las celebraciones de un
llamado «descubrimiento de América» y estábamos decididos a hacer que las voces
de nuestra resistencia fueran oídas. Resistencia a cinco siglos de colonización
que no dejaban lugar a ningún tipo de tolerancia, o cualquier tipo de diálogo,
relegando el patrimonio cultural y el conocimiento musical de los pueblos
indios de América a las discusiones de salones exóticos y orientar el aparato
educativo latinoamericano hacia el olvido y el rechazo forzado de nuestra
identidad, valores y tradiciones", escribía la propia artista,
compositora, charanguista y cantante en los textos de la reedición del álbum de
2015, elegido por la revista Rolling Stone entre los mejores diez de ese año.
Esas
canciones suenan todavía como un argumento poderoso sobre la identidad y la
riqueza de la cultura andina. Hay canciones sobre la emancipación de las
mujeres ("Warmikuna Yupaychasqapuni Kasunchik") y canciones de la
resistencia contra las injusticias y la segregación racial sufrida por los pueblos
indígenas ("Yanapariwayku"). La energía de ese trabajo, dividido
originalmente en cuatro casetes, fue tomada por la nueva generación de
productores electrónicos del colectivo Zizek, que realizaron una serie de
remixes en 2015 que luego compartieron en las plataformas digitales.
"Muchas
cosas buenas han pasado con ese disco -dice Luzmila-. Me dio autonomía para que
pudiera crear mis canciones y lanzar mis mensajes a todo el norte de Potosí.
Con eso hemos logrado instalaciones de agua potable y molinos de grano. Estos
temas nunca los he cantado en ningún lado y me sorprendió agradablemente la
reedición. También me gustó y sorprendió que el colectivo de DJ de ZZK Records
hiciera un remix con algunos temas míos. Ellos nos escribieron y pidieron
permiso para trabajar, y el resultado es hermoso y puede escucharse en
YouTube."
Luzmila
Carpio canta al espíritu de su pueblo y a la naturaleza. Sobre el escenario, se
puede transformar en un ave, una antigua guerrera aymara o una poderosa chamana
que da gracias por los frutos de la tierra a la Pachamama. Sus conciertos son
una mezcla de celebración de la naturaleza y ritual ancestral. "Trato de
hacer conocer de dónde vengo y de dónde soy. Dar a conocer el idioma quechua y
aymara, ya que si olvidamos la lengua, olvidamos el pensamiento."
Luzmila
Carpio es considerada la "Voz de los Andes". Ella desmitifica y dice
que sólo canta como un pajarito silvestre de la meseta andina que trae su
propio mensaje. "Tengo infinito respeto por todos los seres vivos. Nos
aseguramos de que el medio ambiente no está dañado. Si no es así, ¿qué vamos a
dejar a nuestros hijos? Tenemos que prestar atención al espíritu del agua, el
aire que respiramos, a nuestras montañas, a nuestros árboles. Todo este
conocimiento está muy presente en nuestra cultura. Vivimos en armonía con la
Pachamama, la Madre Tierra."
DESDE ALTURAS DE LA PAZ, BOLIVIA SE OFRECE AL MUNDO COMO
DESTINO GOURMET
Telemetro de Panamá (www.telemetro.com)
Bolivia,
que asoma tímida en el ranking internacional de la gastronomía, quiere imponerse
como destino culinario mundial desde las alturas de La Paz y de la mano de
intrépidos chef que apuestan por productos nativos como la quinua, el copoazú
-un cacao blanco amazónico- o la carne de llama.
Los
bolivianos "tienen unas oportunidades de desarrollo económico
sostenible muy fuertes, pero también de desarrollo de su gastronomía, es decir
de los restaurantes de más alto nivel, así como, para el público extranjero, de
su cocina más popular", dice a la AFP la francesa Carole Metayer,
creadora de la agencia de viajes La Route des Gourmets, dedicada al turismo
gastronómico.
La
municipalidad de La Paz decidió contar con esta experta para dar un nuevo
impulso a la cocina local.
Luego del
éxito del restaurante Gustu (sabor en quechua) que en poco tiempo trepó al
puesto 17 en el ranking Latin America's 50 Best en 2015, la culinaria boliviana
experimentó una gratificante explosión de sabores tradicionales e ideas
innovadoras.
El chef
Sebastián Quiroga, de 27 años y propietario del restaurante vegano Ali Pacha
(universo de las plantas, en aymara), cree que la culinaria boliviana tiene
"un potencial tremendo para mostrarnos al mundo".
La idea
en Ali Pacha "es resaltar los sabores, las texturas, los aromas que el
producto tiene", señaló Quiroga, que elaboró un plato a base de yuca
(mandioca) amazónica cocida y sellada, fermentada naturalmente, rociada con
leche de almendras, cortada con salsa de alcaparras, un champiñón sellado y un
amaranto -grano andino- crocante.
La idea
del evento "La Paz, destino gastronómico", lanzada por la
municipalidad, congregó esta semana a jóvenes chefs en un emblemático
cerro-mirador a 3.600 metros de altitud donde, en 1871, 40.000 aymaras
liderados por Tupac Katari tendieron un cerco de tres meses a la ciudad en
contra de las fuerzas coloniales españolas.
Esta vez
fue un cerco de sabores en una de las ciudades más altas del mundo.
Para
Metayer, la cocina boliviana "no debe introducir ningún producto
extranjero, que no sea realmente parte de la cultura alimentaria, es decir que
siempre está mejor consumir lo que el país le propone". En suma
"pensar global pero comer y consumir local", apunta.
La cocina
local debe representar "ideales comunes", sostiene Raúl Pérez, asesor
de la unidad turística del gobierno municipal de La Paz. "Es decir, un
comercio justo, cuidado y respeto al medioambiente -no generando desperdicios
en la cocina- y con productos 'kilómetro cero'", lo que quiere decir del
productor al consumidor".
Se trata
de una tendencia que ya aplica la alta cocina de su vecino Perú, destino
gastronómico por excelencia.
Esa
visión es compartida por los proveedores. El brasileño Sergio Leandro,
ejecutivo del proyecto social PRAAI (Promoción Agroalimentaria Inclusiva), que
recibe apoyo de la fundación española Barceló, cree en una producción orgánica
y ecológica y apuesta firmemente al "comercio justo", que apunta a
disminuir la brecha entre el productor y el consumidor final.
PRAAI
trabaja con centros gastronómicos de La Paz. Los productores son oriundos
mayormente de la zona ribereña del Titicaca, el lago navegable más alto del
mundo, a 3.800 metros de altitud.
A partir
de esas premisas, Leandro cree que "La Paz tiene un gran potencial".
"Tengo la certeza de que de aquí a un tiempo la culinaria gourmet
boliviana valorizará aún más sus productos, que algunos bolivianos no
conocen", afirma.
Y Carole
Metayer lo secunda: "Queremos que la gente tenga conciencia de la
identidad que tienen aquí en Bolivia y de su patrimonio inmaterial y
alimentario".
BOLIVIA PROYECTA LOGRAR EL ACCESO UNIVERSAL A SERVICIOS
DE AGUA POTABLE Y SANEAMIENTO EN 2025
Revista Aguas Residuales de España
(www.aguasresiduales.info)
El
Ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño, informó recientemente que el Gobierno nacional, a través de esta cartera
de Estado, ejecuta distintos programas y proyectos en el área urbana y rural
para garantizar hasta 2025, el acceso universal al agua potable segura y
asequible, meta enmarcada dentro de la Agenda Patriótica 2025.
Ortuño
explicó a los asistentes del “Taller de
intercambio de saberes y buenas prácticas en agua y saneamiento rural
orientadas a facilitar el cumplimiento de metas sectoriales”, que según
el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2012, 3.194 millones de habitantes
residen en comunidades con 2.000 o menos habitantes, lo cual corresponde al 32
% de la población total.
En ese
contexto, señaló que una proyección al año 2015 sobre los niveles de cobertura
con servicios de agua y saneamiento en el ámbito rural muestra que el 66% cuenta con acceso a servicios de agua potable y 42% a
saneamiento, identificando a la vez que los niveles de cobertura son más
críticos en el ámbito de las comunidades con menos de 500 habitantes, donde sólo el 59% tiene acceso a servicios de
agua y 35% a saneamiento.
“En los próximos años, hacia el 2020, en nuestro Plan de Desarrollo
Económico y Social, se ha planteado la meta de reducir la brecha de acceso a
los servicios básicos al mínimo. Es decir, que en el ámbito urbano se pretende
llegar al 95% de cobertura en agua y por lo menos a un 70% en saneamiento”, afirmó.
Objetivos
en agua potable y saneamiento
Acotó que
en el ámbito rural, la meta del Gobierno nacional es el de alcanzar el 80% en agua potable y por lo menos el 60% en
saneamiento, como “objetivos intermedios para llegar al 2025 con la
universalidad de estos servicios para todo el conjunto de la población
boliviana, en el marco de la Agenda Patriótica 2025 y considerando las metas de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a nivel mundial para el 2030”.
Ortuño
informó que en el país se han desarrollado iniciativas públicas “apostando a
un modelo de participación activa de todos los niveles del Estado, ya que el
desafío para este derecho humano no sólo se enmarca en la lógica de la
cobertura, sino que ésta debe estar acompañada con acciones que garanticen la
sostenibilidad de los servicios básicos”.
Uno de
los programas del Ministerio de Medio Ambiente y Agua que explora formas no
convencionales de acceso al agua es el denominado “Cosecha de Agua”, lanzado por el Presidente Evo Morales en agosto
de 2015, que tienen el objetivo de coadyuvar a las comunidades dispersas del
área rural, donde no cuentan con fuentes de captación de agua segura y pasan
por necesidades como la escasez de agua potable para beber, cocinar y criar animales.
GUACAMAYO FRENTE ROJA: VOLANDO ENTRE AMENAZAS Y ESFUERZOS
DE CONSERVACIÓN
Una de las aves endémicas y más amenazadas de Bolivia
despierta el interés de la población local, autoridades y ONG, que buscan
proteger los menos de 1000 guacamayos Frente Roja que quedan en vida silvestre
Revista Mongabay de Indonesia (www.es.mongabay.com)
“Ellas
llegan al atardecer, pasan en grupos gritando”, nos comenta Aleni Hinojosa,
habitante del municipio de Pasorapa, en el Departamento de Cochabamba, mientras
llegamos presurosos a un bosque cercano a la orilla de un riachuelo, esperando
que nuestro largo recorrido haya dejado tiempo para el esperado avistamiento al
esconderse el sol.
El reloj
marca las seis de la tarde, alistamos los equipos fotográficos y de filmación,
pero mientras eso sucede un grupo de seis Guacamayos Frente Roja nos sorprende
volando encima de nuestras cabezas. “¡Por allá van!”, señala Hinojosa con su
dedo. Las siluetas de las aves se pierden en un horizonte de peñascos y
arbustos medianos, dejando atrás el eco de sus chillidos.
Es la
primera vez que las vemos en su hábitat natural, y pese a ser un efímero
encuentro, la emoción del avistamiento cubre nuestras expectativas, y hace que
la prolongada y extenuada travesía de ocho horas haya valido la pena.
Encontrar al Guacamayo Frente Roja (Ara rubrogenys) –conocido
localmente como paraba– es cada vez más complicado. Su población ha decrecido
bastante la última década, hasta situarse entre apenas unos 800 a 1000
ejemplares en vida silvestre, según la Asociación Civil Armonía, ONG boliviana que trabaja por la
conservación de las aves amenazadas del país. Esto ha colocado al ave en la
categoría En Peligro Crítico (CR) en el Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de
Bolivia (2009). A nivel
internacional se encuentra descrita En Peligro
(EN) en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, y la CITES
la tiene en su apéndice I.
Apreciar
el vuelo de este guacamayo es una experiencia magistral. En su cabeza presenta
una franja frontal de color anaranjado rojizo con parches auriculares del mismo
matiz. Mientras vuela, sus alas superiores despliegan un azul intenso, que se
torna amarillo en las alas inferiores. Un verde oliváceo acompaña el resto de
su cuerpo, que combina con una coloración rosácea en la poca piel desnuda que
tiene su cara. Esta experiencia hasta despierta una especie de patriotismo
simbólico, ya que la Frente Roja lleva sobre sí los colores de la bandera
boliviana: rojo, amarillo y verde.
Lamentablemente,
la beldad casi artística de los tonos de sus plumas, llama la atención no solo
de los conservacionistas, sino también, de traficantes
de aves.
Principales amenazas
Según
reportes de Traffic
USA, el 82 % de 34 625 guacamayos de todos los que ingresaron de forma ilegal a
Estados Unidos entre 1979 y 1982, procedían de Bolivia. Esto significa 28 392
de estas aves, mientras que otra cantidad mayor habría sido enviada a Europa y
Asia.
Francisco
Rojas, comunario del municipio de Saipina, departamento de Santa Cruz, afirma
que antes veía más Frente Roja en la zona. “En años anteriores para nosotros
era muy normal ver sobrevolar a esta ave, pero en mayor cantidad. Frecuentaba
cultivos de maíz y maní, era parte de nuestras costumbres que se mande a los
hijos a espantarlas para proteger los cultivos, a pesar de que los daños no
eran significativos”.
Rojas
comenta que en los años 80 y 90 aparecieron comerciantes de guacamayos y uno
de los más requeridos era la Frente Roja. “Ellos portaban redes para la
captura, pero no podían solos, entonces contrataban algunas personas de la
comunidad pagándoles el doble de su jornal de trabajo para capturar una mayor
cantidad de loros”, recuerda.
En 1996 la investigadora Patricia Ergueta estimó que la población de esta
especie estaba entre 5000 y 8000 individuos. Estudios posteriores en 2006
establecieron el número entre 1000 y 3000 individuos.
Si bien
el tráfico internacional ha bajado considerablemente, este tuvo su impacto en
la disminución de la especie. Sin embargo, el tráfico doméstico continúa siendo
una amenaza para el ave. Una publicación de Armonía en 2008 reportó que 57 individuos de
Frente Roja fueron comercializados en el mercado Los Pozos de la ciudad de
Santa Cruz de la Sierra. Estudios recientes de la institución han mostrado que
el municipio de Toro Toro, en el departamento de Potosí, es un lugar donde
existe una red de contactos locales a los cuales los traficantes recurren para
adquirir individuos silvestres del guacamayo.
Armonía
indica como referencia que un Guacamayo Frente Roja es vendido por traficantes
dentro de Bolivia a un precio de 250 a 300 dólares americanos, mientras que en
el extranjero, en la época de mayor tráfico internacional, llegaba a costar
entre 1000 a 1500 dólares.
Esta
institución cuenta que 21 personas de Toro Toro fueron sindicadas por
pobladores locales como los que mantienen guacamayos Frente Roja en cautiverio
para ofrecerlos a los traficantes. Así también, 32 personas fueron señaladas
como contactos de traficantes del ave por varios de los entrevistados.
El hecho
de que este lugar sea un centro de tráfico ilegal se debe a que se encuentra
entre uno de los sitios importantes de alimentación de la especie, ya que se
ubica en la cuenca del río Caine, entre el fondo de un valle y la ribera del
río, donde gran parte de los campesinos se dedican a cultivar maíz y maní.
Estudios
han demostrado que los loros se encuentran entre los animales silvestres que la
población local aprecia tener como aves de compañía. El investigador español
José Luis Tella y otros autores reportaron en una publicación científica de
2013 que 45 Frente Roja eran mantenidas como mascotas en varias localidades a
lo largo del área de distribución de la especie.
La
naturaleza de esta actividad ilegal la hace difícil de cuantificar, y
representa un reto. Pese a existir normativa que regula esta actividad, como
la Ley del Medio Ambiente N° 1333 y los
decretos de veda general N° 22641 de 1990 y el N°25458 del año 1999, los controles para disminuir el tráfico
siempre han sido deficientes.
A la amenaza del tráfico se suma la degradación del hábitat de la especie.
La región
de los valles secos interandinos del centro de Bolivia se encuentra en un área
en medio de los Andes y el Chaco, donde convergen ecosistemas de alta biodiversidad.
Esta región tiene una larga historia de asentamientos humanos que han afectado
la fertilidad del suelo, luego de usos intensivos del mismo para actividades
agrícolas y ganaderas.
La sobrecarga animal por ganado vacuno, caprino, ovino y equino afecta a la
regeneración del bosque y de muchas especies de plantas que son la base
alimenticia del guacamayo, como Pica
Pica (Cnidoscolus tubulosus), Palo Borracho (Jatropha hieronymii),
Soto (Schinopsis haenkeana), Lanza Lanza (Prosopiskuntzei), Abrojo
(Xanthium spinosum) y Quiscaluro (Harrisia tephracantha). Esto se
debe a que el sobrepastoreo, de cabras principalmente, termina afectando los
tres estratos de la generación del bosque: el herbáceo, arbustivo y arbóreo.
Por otra
parte, están también la extracción de madera con fines maderables, leña y
carbón; y el avance de la frontera agropecuaria.
Cambio climático, la nueva amenaza
En el
2016 Bolivia sufrió su peor sequía desde 1980 y ocho de nueve departamentos
sufrieron por falta de agua. La región de los Valles Secos Interandinos no fue
la excepción, y a principios de 2017 la sequía del río Mizque llegó a afectar
la forma de vida de más de 10 comunidades y aproximadamente 300 000 habitantes
del lugar, afectando también el hábitat del Guacamayo Frente Roja.
“En mayo
del año pasado en algunas comunidades no teníamos agua, en agosto y septiembre
nos tuvieron que traer agua desde Omereque en cisternas. Hemos cavado pozos
pero no encontramos agua”, comenta con preocupación Filemón Soto, agricultor de
la comunidad Perereta, en el municipio de Omereque.
La
escasez de agua suspende temporalmente el crecimiento, desarrollo y actividad
física de la mayoría de las plantas de la zona, y muchas de las especies de
plantas de las que se alimenta el guacamayo quedan sin hojas, frutos o
semillas. En una investigación realizada por Guido Saldaña, coordinador del
Programa Frente Roja de Armonía, este indica que a consecuencia de esta sequía
se deteriora el hábitat del ave y se reduce el alimento en abundancia, una
razón probable por la cual la especie se desplaza hacia los sitios de cultivos
de maíz y maní, exponiéndola a ser perseguida por los agricultores locales.
Saldaña
explica a Mongabay Latam que hace tiempo intenta llamar la atención de
instituciones públicas del lugar sobre los efectos adversos de la deforestación,
la expansión sin control de la frontera agrícola y el mal manejo de la cuenca.
Estos
efectos adversos del clima también se sintieron en Pasorapa, en donde a causa
de la sequía extrema la criadora de ganado Aleni Hinojosa perdió 20 vacas, con
un valor de 40 000 bolivianos (unos 5747 dólares).
A Filemón
Soto le preocupa que año tras año haya más sequía en Omereque. “Las aves se
están perdiendo, no sé dónde migrarán. El año pasado no ha llovido nada y eso
ha bajado un poco la población de la paraba”, dice con voz pausada.
Maíz y maní mortales
Además de
una dieta de frutos y semillas de las plantas descritas, el maíz y maní forman
parte de la dieta selectiva del guacamayo. Lamentablemente, esto puede llegar a
costarles la vida a manos de granjeros locales, quienes perciben a esta
psitácida como una plaga.
Es así
que varios de los agricultores que se dedican a estos cultivos terminan matando
individuos de la especie en un intento por defender sus sembradíos. Datos de
Armonía indican que de 200 granjeros entrevistados, 96 reconocieron haber
matado al ave, sin embargo, según datos de la institución “todos los
entrevistados han mostrado una resistencia a declarar la cantidad de individuos
que han sacrificado en los últimos 12 meses”.
Guido
Saldaña afirma que es necesario generar mayor conciencia, pero a la vez mejores
condiciones y oportunidades de vida para los agricultores. El ornitólogo
explica que si bien la especie puede ser considerada dañina para los
productores, esto no es algo común en su comportamiento, ya que este consumo se
debe a que su alimento natural es cada vez más limitado a causa del mal manejo
de las personas sobre el ecosistema.
Saldaña
explica que la percepción negativa de los agricultores hacia el Guacamayo
Frente Roja es aún amplia, ya que él cree que los agricultores no cambiarán de
percepción mientras no se les demuestre los beneficios que pueden obtener en
retorno si conservan a esta ave. Para ello, el biólogo ve necesaria una mayor
inversión económica en proyectos productivos alternativos y de conservación del
ave.
Municipios lideran políticas de conservación
Pasorapa
es uno de los varios Macondos que resguardan las montañas y los exuberantes
valles de Bolivia. La amabilidad y hospitalidad es algo que caracteriza al pasorapeño.
En el
2010 este pueblo del departamento de Cochabamba asumió un liderazgo de
conservación importante: declararon como ícono del municipio al Guacamayo
Frente Roja.
“La
Paraba Frente Roja es algo que representa al pasorapeño”, comenta
orgullosa Cinthia Ávila, exalcaldesa del municipio. “Es una especie endémica y
tenemos la fortuna de tenerla todavía aquí, además que está en extinción.
Entonces, nosotros la estamos protegiendo. Por eso tenemos ordenanzas que
prohíben la captura del ave”, añade a Mongabay Latam.
Gracias a
estudios anteriores realizados por investigadores del Centro de Biodiversidad y
Genética de la Universidad de San Simón, se identificaron especies endémicas
que habitan el municipio de Pasorapa, una de ellas es el Guacamayo Frente Roja.
Esto dio lugar para que el 75 % del territorio municipal sea declarado Reserva
Natural. Todo el territorio es de unas 2000 hectáreas, de las cuales 1500 son
ahora una reserva.
Inspirados
por este entusiasmo y liderazgo, y con el apoyo de la Asociación Armonía e
instituciones públicas y privadas, los municipios de Omereque en Cochabamba, y
Saipina en Santa Cruz, han promulgado también leyes municipales que declaran al
Guacamayo Frente Roja como Patrimonio Natural de sus lugares.
“El
municipio de Omereque puede promover el turismo responsable con la Paraba
Frente Roja, al mismo tiempo que promueve la conservación”, comenta Ana
Serrano, ingeniera civil que desde hace casi 20 años es activista a favor de
los derechos de los animales, la conservación y la vida silvestre. Serrano
ayudó a la Asociación Armonía a promover con las autoridades locales la
aprobación de la ley municipal que declara a la Frente Roja como patrimonio
natural de Omereque.
Reserva Paraba Frente Roja
Al
amanecer dejamos Pasorapa. Nos dirigimos ahora a uno de los sitios de
anidamiento más importantes del guacamayo, la comunidad de Perereta, en el
municipio de Omereque, Cochabamba. En el trayecto observamos el característico
paisaje de los valles secos interandinos, hogar del Guacamayo Frente Roja, que
viene acompañado de bosques secos y espinosos, en donde abundan las cactáceas,
chaparrales y tierras erosionadas. Esta majestuosa vista tiene también
pintorescas mesetas, colinas y valles, que dibujan un horizonte surrealista.
La
distribución de este guacamayo en Bolivia es restringida. Investigadores
indican que se ubica al centro del país, en ciertas áreas de los ríos Mizque,
Caine, Pilcomayo y Grande, entre los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz,
Potosí y Chuquisaca de la provincia biogeográfica de bosque tucumano boliviano,
específicamente en los Valles Secos Interandinos del país. Las cuencas del río
Mizque y el Caine fueron declaradas como Áreas Importantes para la Conservación de la Aves (AICA),
según BirdLife International.
Su área
de distribución potencial es de aproximadamente 25 000km2, sin embargo, la
totalidad del territorio donde habita actualmente es mucho más pequeña, y se
encuentra en alrededor de 5000 km2, entre los que prefiere hábitats ribereños y
los valles de los ríos, entre los 1000 y 3000 metros de altura. Parte de
su hábitat coincide con dos Áreas Protegidas Nacionales: El Parque Nacional
Toro Toro en el departamento de Potosí y el Área Natural de Manejo Integrado
(ANMI) El Palmar en Chuquisaca.
Una vez
arribamos a Perereta nos ubicamos cuidadosamente en el suelo entre medio de
algunos cactus y otros arbustos espinudos, en frente de dos farallones, y muy
próximo a un precipicio de unos 100 metros. Esperamos agazapados a los
guacamayos, lo que demanda de cautela, paciencia y concentración. Son casi las
ocho de la mañana, pasan unos 30 minutos y vemos arribar a un grupo de cuatro.
Su tamaño
pequeño (entre 55 a 60 cm, y peso entre 450 a 650 gramos) no impide que sus
chillidos se escuchen a la distancia. El eco de sus alaridos retumba en la roca
de los despeñaderos, como anunciando el dominio sobre su territorio. Las aves
se asientan sobre la percha de uno de los arbustos, pero al percatarse de
nuestra presencia huyen rápidamente. Así transcurrirán tres horas, hasta que
logremos retratar los colores de esta ave surcando cielo boliviano.
Gracias a
los primeros reportes de investigadores extranjeros 20 a 25 años atrás fue que
se reportaron los primeros sitios de anidamiento. Esto dio lugar a que se
inicien trabajos de conservación e investigación de la especie por parte de
Armonía y otras instituciones. En el 2009 se logró establecer la Reserva Paraba
Frente Roja, con una superficie de casi 49 hectáreas, ubicada al sur del
departamento de Cochabamba, entre las comunidades de San Carlos, Perereta y
Amaya, del municipio de Omereque.
Un
paisaje de valles, despeñaderos y cultivos es atravesado por el cauce del río
Mizque, una de las cuencas que cuenta con la mayor cantidad de nidos, según
estudios. Si bien la superficie de esta reserva es pequeña, dentro de ella se
está logrando proteger una población importante de la especie y uno de los
sitios con la mayor cantidad de nidos, 54 aproximadamente.
“Lo más
apasionante de mi trabajo es despertar el interés de la gente local que convive
con la especie, para que puedan protegerla, valorarla y aprovecharla de manera
sustentable, y que al final se convierta en una alternativa de alto valor
ecológico, económico y cultural para ellos”, menciona Saldaña.
Desde el
año 2009, Saldaña trabaja como coordinador del Programa Paraba Frente Roja en
Armonía, en donde ha concentrado sus esfuerzos y conocimientos en luchar junto
a las comunidades rurales y autoridades para que la población silvestre del
guacamayo pueda restablecerse. Al mismo tiempo, su trabajo se enfoca en mejorar
la calidad de vida de la población local, ya que los agricultores de la zona
donde habita el guacamayo son de bajos ingresos y en algunos casos viven en la
pobreza.
Protegiendo nidos
Al estar
Bolivia dentro de la región de los Andes Tropicales y albergar porciones
significantes de la mayoría de biomas y ecoregiones de Sudamérica, el país se
ha favorecido también con una extensa lista de 1435 especies de aves
registradas hasta julio de 2016. Esto sin duda ha atraído a observadores de
aves de diferentes lugares del mundo.
Armonía,
en alianza con las comunidades, llevó a cabo la construcción de un albergue en
la reserva, que permite la llegada de observadores de aves, quienes vienen
atraídos por la posibilidad de apreciar una especie endémica y en peligro
crítico en su medio natural.
De las
ganancias obtenidas por el turismo, las comunidades han incursionado en el
cultivo de papaya, diversificando la producción local y generando nuevas
alternativas económicas para la población. También con el apoyo de Armonía, los
agricultores han incursionado en la apicultura. Estas actividades han permitido
mejorar la calidad de vida de las comunidades y también fueron fundamentales
para que las comunarios protejan los sitios de anidamiento de la reserva.
Los
visitantes tienen la posibilidad de observar la interacción de la Frente Roja
con sus congéneres. La etapa de cortejo comienza en el mes de septiembre, junto
con la llegada de la primavera. Durante esta temporada los guacamayos escogen
sus nidos en cavidades de las paredes rocosas en sitios apartados e
inaccesibles. Luego entre noviembre y diciembre, colocan de dos a tres huevos
que incuban por un periodo de 26 días. El periodo de cría de los pichones dura
entre 70 a 78 días, actividad en la cual participan ambos padres.Los
ornitólogos indican que durante este tiempo la pareja se encuentra muy activa y
alerta, compartiendo roles como el cuidado del nido mientras la otra busca el
alimento.
Son casi
las 11 de la mañana, el intenso sol del valle comienza a calentar las piedras
sobre las cuales llevamos tres horas recostados, es hora de partir. Las parejas
de guacamayos comienzan también su retirada, van en busca de árboles y sombra
donde descansarán durante las horas más calientes del día mientras toman una
silenciosa siesta, hasta regresar de nuevo a sus sitios de dormidero: los
inaccesibles cañones del río Mizque.
LA DEFORESTACIÓN QUE ACABA EN TU PLATO CONTINÚA
Un estudio denuncia que persiste la tala de árboles para
producir soja para multinacionales alimentarias
El País de España (www.elpais.com)
En
febrero, la organización
ecologista Mighty publicó un informe sobre la relación entre la
producción de soja y la deforestación masiva en la cuenca del Amazonas. Tras
desvelar que gigantes de la alimentación como las estadounidenses Cargill y
Bunge compraban soja producida a costa de talar árboles en Brasil y Bolivia,
las compañías se comprometieron a controlar mejor las prácticas de sus
proveedores. Ahora, tras comprobar vía satélite la evolución en los últimos
meses de algunas de las 28 plantaciones investigadas, Mighty señala que la
merma de los bosques amazónicos para abrir paso al cultivo de soja continúa en
algunas de las explotaciones que quedaron retratadas.
Utilizando
la tecnología de imágenes de
Planet Lab, los autores del nuevo informe han visto que se han
talado al menos 60 kilómetros cuadrados más de cubierta forestal —el
equivalente a una décima parte de la ciudad de Madrid—, y que hay preparativos
para despejar otros 120 de forma inminente.
Compañías
como Cargill y Bunge utilizan gran parte de esa soja para alimentar a vacas y
otros animales, que acaban convertidos en productos cárnicos o lácteos. Los
granos proceden, por ejemplo, de terrenos como los de la imagen, a una hora de
San José (Bolivia). Allí se han talado 10 kilómetros cuadrados más desde la
anterior pubicación, y Cargill confirmó que era uno de sus proveedores. Por eso
la organización Mighty ha contactado con ambas empresas, además de con clientes
suyos presentes en numerosos países como los supermercados Carrefour, Walmart o
Tesco, compañías como Nestlé, Unilever o Kraft Heinz o establecimientos como
McDonald’s, Burger King o Starbucks.
El
estudio se felicita por la respuesta de la mayoría de estas firmas, que en su
mayoría se han mostrado contrarias a formar parte de una cadena que contribuya
a la pérdida de bosques y se han mostrado de acuerdo en que acabar con la deforestación requiere acciones por parte de to el
sector. Las consultas con estos distribuidores y restauradores también
muestran, según Mighty, que hay una “creciente demanda” en el sector para extender esta protección
de los bosques a otras regiones sojeras de América Latina. “Reconocen que
hacerlo es asumible [menos de un millón de euros al año en monitoreo, según los
autores del informe] y necesario para mantener la confianza de los
consumidores”, destaca el estudio.
La que no
sale tan bien parada es Cargill. “Sus acciones contradicen enormemente los
millones de dólares que están gastando en campañas publicitarias sobre lo mucho
que les importa el medio ambiente”, critican desde Mighty. Pero se felicitan
porque, dicen, ya no es posible vender una imagen respetuosa y luego hacer lo
contrario. “El monitoreo por satélite y la relación cada vez mayor entre las comunidades
forestales y diferentes actores internacionales, así como la tecnología para
rastrear la cadena de suministro posibilita identificar los casos de
deforestación y apropiación de tierras casi en tiempo real”.
Pese a
los avances en muchos lugares del mundo, la pérdida de cobertura forestal sigue
siendo la tendencia dominante a nivel global. Los bosques del mundo han mermado
un 3% (se han perdido unos 130 millones de hectáreas) en los últimos 25 años.
Lo ha hecho, eso sí, a un ritmo mucho menor: la tasa neta de pérdida de árboles
ha pasado de siete millones de hectáreas anuales a tres millones en ese
periodo, según el informe Estado de los bosques del mundo de la FAO.
La urbanización y la destrucción de bosque para usos industriales, agrícolas o
acuícolas son algunas de las principales causas de deforestación.
GAS NATURAL: ¿CUÁL ES LA ESTRATEGIA DE CHILE?
El país vecino ha dado pasos clave para la explotación de
gas en el sur del país. Proyectan poner en marcha una central eléctrica
con el combustible.
El Comercio de Perú (www.elcomercio.pe)
Chile
daría sorpresas en el mercado energético. El país ha dado pasos clave para su
explotación de gas natural en la región de Magallanes (en
el estrecho homónimo), registrando incipientes volúmenes del combustible,
revirtiendo la tendencia que lo ubicada como no productor en la región.
Así lo
expresó Javier Díaz, gerente, analista y consultor en energía de S&P
Global Plats en el foro “Políticas y tendencias mundial que afectan al comercio
energético de Sudamérica”, organizado hoy en Lima por la firma.
En junio pasado la Empresa Nacional de Petróleos de Chile firmó un contrato con la firma estadounidense ConocoPhillips para la explotación de gas no convencional en la cuenca, informó entonces la prensa chilena.
La estrategia marca así cambio de estrategia para el país vecino, importador neto del combustible hasta ahora, y uno de los más perjudicados tras la ampliación del canal de Panamá, debido a la reorientación de los flujos de gas hacia nuevos mercados, en un contexto de sobreoferta global, destacó.
En junio pasado la Empresa Nacional de Petróleos de Chile firmó un contrato con la firma estadounidense ConocoPhillips para la explotación de gas no convencional en la cuenca, informó entonces la prensa chilena.
La estrategia marca así cambio de estrategia para el país vecino, importador neto del combustible hasta ahora, y uno de los más perjudicados tras la ampliación del canal de Panamá, debido a la reorientación de los flujos de gas hacia nuevos mercados, en un contexto de sobreoferta global, destacó.
En
efecto, se espera que la demanda chilena de gas aumente una vez que entre en
operación - se espera en 2019 - la Central Eléctrica El Campesino, que
generaría 640 MW. El proyecto está en suspenso puesto que existen retrasos
en la obtención de permisos ambientales de funcionamiento, informó. Esta
situación, observó, no permite por ahora prever cuál será la demanda de gas del
país vecino a futuro ni si habrá retrasos en las importaciones de gas hacia ese
país.
ATRACTIVO
SUDAMERICANO
En la
misma presentación, Díaz observó el atractivo que generan estos países de la
región.
BRASIL
En 2013 se alcanzaron niveles récord de importación de gas natural, usado para impulsar la generación eléctrica. En ese sentido, señaló que el combustible permitió paliar el impacto de la sequía registrada el año pasado. No obstante, se espera que el país carioca consolide su apuesta por las energías renovables en desmedro del gas.
En 2013 se alcanzaron niveles récord de importación de gas natural, usado para impulsar la generación eléctrica. En ese sentido, señaló que el combustible permitió paliar el impacto de la sequía registrada el año pasado. No obstante, se espera que el país carioca consolide su apuesta por las energías renovables en desmedro del gas.
ARGENTINA
Se ha observado un mayor uso de fuel oil en lugar de gas para las refinerías. Indicó que en el yacimiento de gas no convencional Vaca Muerta, el mayor de la región en reservas, se está extrayendo sobre todo tight gas y no shale gas. Pese a los recientes incentivos tributarios orientados a impulsar la producción del combustible, el reto del país es desarrollar infraestructura que permita transportarlo hacia las zonas de consumo, dijo.
Se ha observado un mayor uso de fuel oil en lugar de gas para las refinerías. Indicó que en el yacimiento de gas no convencional Vaca Muerta, el mayor de la región en reservas, se está extrayendo sobre todo tight gas y no shale gas. Pese a los recientes incentivos tributarios orientados a impulsar la producción del combustible, el reto del país es desarrollar infraestructura que permita transportarlo hacia las zonas de consumo, dijo.
BOLIVIA
Es el principal proveedor de gas de Brasil y Argentina, pero el sistema de incentivos implementados por el gobierno “aun no da los frutos esperados” y los empresarios productores advierten aún restricciones del 15% en su rentabilidad, explicó Díaz. Dijo que aunque exportan gas, la demanda doméstica tiende a seguir creciendo.
COLOMBIA
El Fenómeno del Niño afectó la producción de hidroenergía, lo que llevó al país a complementar la operación de las centrales con gas natural. También se usó fuel oil, carbón y diésel. Apuntó que pese a que los volúmenes de gas eran superiores de la demanda antes de 2015, lo que les permitió exportar a Venezuela, actualmente se observa una caída en la disponibilidad local del recurso. Ante ello, han optado por invertir en una planta de desgasificación en Cartagena que tomó su primera carga en noviembre de 2016.
URUGUAY
El gobierno planea desarrollar una planta de desgasificación flotante para añadir gas natural al mix de generación y suplementarla con una planta de ciclo combinado de 500 MW. Cuando esta planta se empezó a desarrollar se preveía que en 2016 llegase a 900 MW y el resto sería complementada con Gas natural. Pero la capacidad instalada de energía renovable sobre todo eléctrico ha crecido a 1.500 MW, por lo que no hay necesidad de usar gas natural, lo que motiva la búsqueda de nuevos suscriptores al suministro como los gobiernos de Argentina y Brasil. Dijo que la empresa Shell también estaría interesada.
Es el principal proveedor de gas de Brasil y Argentina, pero el sistema de incentivos implementados por el gobierno “aun no da los frutos esperados” y los empresarios productores advierten aún restricciones del 15% en su rentabilidad, explicó Díaz. Dijo que aunque exportan gas, la demanda doméstica tiende a seguir creciendo.
COLOMBIA
El Fenómeno del Niño afectó la producción de hidroenergía, lo que llevó al país a complementar la operación de las centrales con gas natural. También se usó fuel oil, carbón y diésel. Apuntó que pese a que los volúmenes de gas eran superiores de la demanda antes de 2015, lo que les permitió exportar a Venezuela, actualmente se observa una caída en la disponibilidad local del recurso. Ante ello, han optado por invertir en una planta de desgasificación en Cartagena que tomó su primera carga en noviembre de 2016.
URUGUAY
El gobierno planea desarrollar una planta de desgasificación flotante para añadir gas natural al mix de generación y suplementarla con una planta de ciclo combinado de 500 MW. Cuando esta planta se empezó a desarrollar se preveía que en 2016 llegase a 900 MW y el resto sería complementada con Gas natural. Pero la capacidad instalada de energía renovable sobre todo eléctrico ha crecido a 1.500 MW, por lo que no hay necesidad de usar gas natural, lo que motiva la búsqueda de nuevos suscriptores al suministro como los gobiernos de Argentina y Brasil. Dijo que la empresa Shell también estaría interesada.
EL GOBIERNO DE ECUADOR DENUNCIA A UN PERIODISTA POR UN
TUIT
El Ejecutivo acusa a Luis Eduardo Vivanco de intentar
“confundir a la ciudadanía al atribuir responsabilidad al Gobierno en hechos de
corrupción"
El País de España (www.internacional.elpais.com)
El
periodista Luis Eduardo
Vivanco, editor del diario La Hora, declaró este jueves ante
la Fiscalía de Ecuador por una denuncia que el Ministerio del Interior presentó
en abril por un tuit. El Ejecutivo de Rafael Correa acusa a Vivanco de intentar
“confundir a la ciudadanía atribuyendo responsabilidad al Gobierno Nacional en
hechos de corrupción” después de que el periodista publicara una imagen de
decenas de fajos de billetes incautados en una operación contra el narcotráfico
con el mensaje: “Sobre estos colchones descansa la revolución”.
Con una trayectoria de más de 10 años en el oficio, Vivanco
fue llamado este jueves por la Fiscalía para rendir su versión dentro del
proceso iniciado el pasado abril. Vivanco se presentó a declarar mientras en
las calles aledañas decenas de periodistas lo apoyaban con gritos y carteles
que mostraban frases como: “Por la libertad de expresión”, “Hago mío este tuit”
y “Fuerza, Luis Eduardo”.
La
oficina jurídica del ministerio asegura que el mensaje del periodista, que
cuenta con casi 30.000 seguidores en la red social, además de buscar la confusión de los
ecuatorianos, intenta “deslegitimar [el] más elevado deber cumplido” del
Gobierno.
El tuit
hace referencia a una operación de las autoridades contra el narcotráfico
en la que encontraron 12 millones de dólares ocultos debajo del suelo de varias
viviendas y capturaron a tres policías. A este mensaje en Twitter, que suma
alrededor de 2.000 retuits, se añade otro en el que Vivanco cita un tuit de un
usuario sobre la misma imagen (“Es gracias a este dinero que la economía no ha
colapsado aún más”) y agrega: “¿El narco sostiene la dolarización?”.
La
investigación puede durar entre seis meses y un año, y el delito que se
pretende probar es el de “intimidación”. Mariana Yépez, abogada del periodista,
asegura que este delito no se ajusta a los hechos y considera prematuro hablar
de sanciones en este caso. “Como rótulo le han puesto ‘intimidación’, pero no
está claro el delito y mucho menos la sanción. La Fiscalía solo tiene la
opinión y una pregunta del periodista”, señala la letrada.
Vivanco
explica que sus comentarios en la red social “partieron de una noticia pública,
sobre la cual hubo 1.000 comentarios”, y concluye que hay una persecución en su contra. “La situación busca
principalmente intimidarme a mí y al resto de periodistas para evitar que sean
críticos en redes sociales”, asegura. Ante la pregunta de si se autocensurará
durante la investigación de la Fiscalía, Vivanco responde: “Me parecería una
traición a la gente que me respalda. Yo seguiré igual porque no he cometido
ningún delito”.
Ataque a
los reporteros
Para
Juana López, directora adjunta de La Hora, la investigación de Vivanco
es “una muestra más del amedrentamiento del Gobierno contra la prensa en el
país”. Esta presión, según López, se ha ejercido sobre “determinados periodistas
que son contrarios a la idea política del Gobierno”. El periódico, que tiene
una edición nacional y varias regionales, fue el primer medio de comunicación enjuiciado por el presidente Correa
—que entregará el poder a su sucesor, Lenín Moreno, el próximo miércoles— por
un editorial de 2007 que cuestionaba el papel de los diputados que dieron paso
a la Asamblea Constituyente propuesta por el mandatario en ese entonces.
Después de este primer asalto, que ganó el periódico, el medio ha enfrentado
alrededor de una decena de procesos legales, la mayoría bajo la Ley de
Comunicación que está vigente desde hace tres años.
La
Superintendencia de la Comunicación, que es el brazo sancionador de la ley, ha
iniciado casi 900 procesos en este periodo. El monto recaudado por estas
medidas asciende a 630.000 dólares. Los medios privados han llevado la peor
parte.
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