El
vicepresidente Álvaro García Linera, fue taxativo al descartar la posibilidad
de que el país pida ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI), y
destacó que el de Bolivia, constituye hoy el único modelo económico exitoso de
la región, con un crecimiento planificado superior al 4,5 por ciento, el cual
será verificado por el Banco Mundial.
García
Linera señaló que desde 2003, Bolivia no recurre a esa organización financiera,
como sucedía anteriormente cuando el país tenía problemas en su economía interna.
E indicó en este 2018, por quinto año consecutivo la economía boliviana será la
que registre mayor crecimiento en América Latina.
Sin
referirse a la crisis argentina, lamentó que otros países de la región
atraviesen por una situación extrema de crisis [por sus políticas neoliberales,
que como ya se preveía, han fracasado], lo que les obliga a recurrir al FMI y
soportar las condiciones que se les imponga para acceder a un crédito que les
ayude a estabilizar su economía.
Esta
estabilidad responde al diseño de un modelo económico basado en pilares
sustentables y sólidos dentro de los que figuran la recuperación del excedente
económico, la redistribución de la riqueza, la nacionalización de empresas, la
bolivianización de la economía y la creciente diversificación económica, dijo.
Este modelo funciona y va a seguir funcionando por una década y media más.
Tiene suficiente combustible para llegar muy lejos, complementó el
vicepresidente del Estado, añadió.
Bolivia,
en los últimos 12 años, bajó el nivel de extrema pobreza en un 20 por ciento,
cifra que no fue alcanzada por ninguna nación vecina y se mostró confiado en
que en los siguientes meses habrá más flujo económico por el incremento en el
precio de los minerales, la soya, el precio del gas e hidrocarburos y otros
productos de exportación.
A
pesar de la crisis del precio de las materias primas, logró ahorrar y fue cauto
en no despilfarrar el dinero que le llegó después de decretar la
nacionalización de los hidrocarburos en 2006, amparado en los cuantiosos ingresos
que le dan las exportaciones de gas natural (que le vende a Brasil y
Argentina). Le llaman "el milagro económico boliviano”.
Argentina,
Brasil, México
El
presidente Evo Morales se reunió la última semana en La Paz con el canciller de
México, Luis Videgaray, quien le informó la decisión de su gobierno de liberar
la importación de quinua boliviana, lo que permitirá a los productores
bolivianos exportar este producto sin restricciones.
"México
es un mercado grande, somos un país de más de 125 millones de habitantes, en el
cual la quinua es un producto que se ha vuelto muy popular, y que hoy llegará
directamente de Bolivia”, agregó Videgaray.
A
su vez, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, aseguró que Bolivia
garantiza cumplir con la demanda para la venta de gas a Brasil por los
siguientes 7 u 8 años, mientras que la exportación del hidrocarburo hacia
Argentina está consolidada hasta 2026, además de cubrir el mercado interno
"hasta 2045".
Bolivia
cuenta actualmente con 10 trillones de metros cúbicos (TCF's) de reservas de
gas probadas y con múltiples inversiones en tareas de exploración conducidas a
incrementarlas. "En los próximos 3 o 4 años iremos incrementando las
reservas hidrocarburíferas", resaltó el ministro. La Haine (www.lahaine.org)
EL GOBIERNO
LANZA UN PLAN CONTRA EL NARCOTRÁFICO EN LAS FRONTERAS
En su punto principal,
consiste en nombrar a 94 jueces en provincias asoladas por la droga. Macri lo
anuncia con gobernadores y Lorenzetti.
La Gaceta de
Argentina (www.gacetamercantil.com)
El
Gobierno reforzará la lucha contra el narcotráfico en las fronteras,
en particular en los límites con Bolivia y Paraguay, con el nombramiento de más
de 90 jueces federal dentro de un plan de seguridad que será anunciado hoy por
el presidente Mauricio Macri.
Los
detalles del proyecto, que ya tiene estado parlamentario, se conocerán durante
un acto que encabezará a las 13:30 el Presidente junto con el presidente de la
Corte Suprema de Justicia argentina, Ricardo Lorenzetti, y la mayoría de los
gobernadores provinciales.
El
plan consiste en nombrar a 94 magistrados mediante concursos públicos y orales,
que no deberán durar más de seis meses y que serán transmitidos en vivo por
Internet para garantizar la transparencia del proceso.
Varios
de los jueces designados enviados a la frontera noroeste (provincias de Jujuy y
Salta), que limita con Bolivia, por donde ingresa cocaína, según informes del
Gobierno.
También
se reforzará la frontera noreste (provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y
Misiones), que limita con Paraguay, por donde ingresa marihuana, de acuerdo con
informes del Ministerio de Seguridad argentino.
La
iniciativa de Cambiemos tiene el apoyo de varios gobernadores opositores
peronistas y se estima que será aprobada por el Parlamento.
MASTER
BLENDS, LA PRIMERA EMPRESA EN PRODUCIR GINEBRA EN BOLIVIA, SE ADHIRIÓ AL PLAN
NACIONAL DE EMPLEO
NOVA de
Argentina (www.novargentina.com)
“De una manera silenciosa, la Bolivia nueva,
la Bolivia joven está comenzando a posesionarse”, afirmó Álvaro García Linera, vicepresidente
del Estado, al destacar el emprendimiento de la empresa Master Blends, dirigida
por jóvenes, desde 2012, ubicada en la zona sur de la sede de gobierno, que
esta semana se adhirió al Plan Nacional de Empleo.
Master
Blends es una pequeña destilería paceña, que funciona con 20 trabajadores, que
produce el ginebra “La República”, el aguardiente “Supay” y el licor “Cocalero
de altura”, este último ya es exportado a países de Sudamérica y de Europa.
El
emprendimiento es la primera empresa en producir ginebra en el país, y sus
productos incorporan una serie de ingredientes propios tanto del área andina
como de la Amazonía nacional.
“Aquí
tenemos a un grupo de jóvenes llevando adelante un conjunto de emprendimientos
fantásticos y es que en Bolivia, la mayor cantidad del empleo lo generan los
pequeños emprendimientos; somos un país de pequeños productores y en verdad lo
que sostiene a Bolivia es la pequeña producción y la juventud, esa es la fuerza
que mueve al país”, complementó la autoridad nacional.
Por
ello, el vicepresidente remarcó que es necesario construir una Bolivia adecuada
a los jóvenes, a sus ideas y a sus sueños, porque son gente muy capaz que solo
requiere de una oportunidad para mostrarla.
De
igual manera, García Linera, señaló: “Hacemos cuatro cosas para darles una mano
y si hay que hacer más, lo haremos; la primera, les garantizamos a todas las
industrias y emprendimientos costos de uso de energía eléctrica baratos, se han
hecho ajustes, pero que no son al costo real”; la segunda, se incentiva y
dinamiza el mercado interno que lleva a un mayor consumo de productos, lo que
garantiza la estabilidad económica del país; la tercera, es haber establecido
un máximo de interés del 6 por ciento para el crédito tanto para la
producción como para la vivienda y, la cuarta, es la posibilidad de ayudarles a
contratar personal.
“Quiero
que crezcan porque este país es de ustedes, de los jóvenes que están
construyendo silenciosamente el país y muestran que es posible soñar, imaginar
y arriesgarse, felicidades. Mientras generen empleo, el Estado siempre estará a
su lado”, aseveró la autoridad nacional.
Cabe
recordar que el Plan Nacional de Empleo tiene como objetivo generar 40 mil
fuentes laborales y está conformado por seis programas a nivel nacional: de
inserción laboral para jóvenes, de protección y habilitación de áreas
productivas, de infraestructura urbana, de fondo para capital semilla, de
incentivo a la generación de empleo en las contrataciones públicas y proyectos
productivos financiados por el Fondo de Desarrollo Indígena; con una inversión
de 346 millones de dólares.
Entre
estos programas, el que más se destaca es el de inserción laboral para jóvenes
comprendidos entre los 18 y 35 años, mediante el cual se ofrecen importantes
incentivos económicos a las empresas para que contraten a jóvenes con o sin
formación académica y/o experiencia laboral.
Este
programa cuenta con dos modalidades que es la contratación de mano de obra no
calificada con la que el Estado otorga a la empresa, durante la duración
completa del contrato que es de 11 meses, el 30 por ciento del salario
mínimo nacional, el total de los aportes patronales y un aguinaldo.
Adicionalmente, los jóvenes serán beneficiados con un periodo de pasantía y
distintos cursos de capacitación.
Y
la segunda modalidad es la contratación de mano de obra calificada, en la que
el Estado otorga a la empresa, durante seis meses, el 30 por ciento del
salario básico, entre 2.500 a 4.000 bolivianos, el total de los aportes
patronales y el 30 por ciento del aguinaldo; la duración de la
contratación será también de 11 meses.
“Estamos
repensando y rediseñando el país, desde el gobierno nacional, a partir de una
iniciativa del presidente Evo Morales, estamos dando este impulso a través del
Plan Nacional de Empleo, apoyando con el primer paso para que (las empresas
pequeñas) puedan consolidar su planta de trabajadores, para que jóvenes tengan
todos los respaldos en cuanto a aportes patronales, Caja Nacional se Salud,
tener todas las condiciones para tener un trabajo digno”, explicó, por su lado,
la ministra de Planificación de Desarrollo, Mariana Prado.
UN DOCUMENTAL
ARGENTINO SIGUE LA HUELLA DE LOS AFRICANOS EN BOLIVIA
Es el resultado de un año de
trabajo de Pedro Fernández Quiroga y Taio Gardey en el país vecino.
El Clarín de
Argentina (www.clarin.com)
No
se sabe si de casualidad o por obra del destino, Pedro Fernández Quiroga (27) y
Taio Gardey (29) se cruzaron con una nota del diario “El País” que los llevó a
adentrarse en la historia de los afrobolivianos.
Estos
amigos que viven en Beccar, en el Norte del Gran Buenos Aires, sin tener ningún
estudio en cine decidieron aceptar el desafío de darle visibilidad a esta
comunidad olvidada, filmando el documental “La fuerza de los invisibles”.
“Vimos
que el heredero del linaje real de Mozambique vivía en Tocaña, el lugar de
Bolivia en el que grabamos. Nos llamó la atención porque era rey en su
tierra pero esclavo en su comunidad, donde se prohibió esa práctica recién en
1952”, señala Pedro.
A
partir de esa inquietud viajaron a La Paz, donde filmaron a los
afrobolivianos que ocupan cargos políticos, pero donde mas se asentaron fue
en Tocaña.
“Nos
alojamos en la casa de un antropólogo que vive ahí hace 30 años. Los primeros
días fueron de reconocimiento. Trabajamos en forjar un vínculo con ellos
colaborando en sus actividades. Recién después de charlar un montón de días, de
conocer detalles finos, ahí nos pusimos a grabar las entrevistas, una semana
antes de volver”, relata Pedro.
Taio
agrega: “Al principio pensamos que iba a ser difícil que se abrieran porque
venían con muchos prejuicios de investigadores que habían ido en otras
ocasiones. Son historias muy duras, sólo uno de los nativos que había
sufrido la esclavitud se animó a hablar. Aún así otros pobladores se
abrieron y contaron sus historias y eso fue espectacular. Estuvimos mas de un
mes con ellos para poder lograr lo que nos propusimos”.
Al
finalizar su trabajo, luego de un año de intensa filmación y edición, los
autores decidieron volver a Bolivia a mostrar el documental a la comunidad.
“Fue
increíble como nos recibieron, con abrazos y alegría. Dijeron que el documental
les gustaba pero que eso no era lo mas importante, sino que habíamos vuelto.
Durante todo ese tiempo no pararon de darnos enseñanzas de vida, pero la
mas grande fue cómo continúan hacia adelante con alegría a pesar de ese pasado
tan terrible”, cuenta Taio.
Hace
diez días tuvieron la oportunidad de presentar la película en el Centro
Cultural San Isidro, ante mucho público.
“Al
ver tanta aceptación tenemos ganas de continuar con este tipo de proyectos. ‘La
fuerza de los invisibles’ es un nombre genérico porque en algún momento soñamos
que sea plataforma de otros proyectos audiovisuales que puedan darle
visibilidad a muchas otras comunidades. De esta forma creamos una sociedad mas
solidaria y ninguna sociedad quedaría marginada”, explica Pedro.
ARICA:
ADUANAS DETECTÓ MILLONARIO CONTRABANDO DE CIGARRILLOS EN EL PASO FRONTERIZO
CHUNGARÁ
Un camión proveniente de
Bolivia intentó ingresar más de 38 mil cajetillas escondidas en un cargamento de
soya.
Radio
Cooperativa de Chile (www.cooperativa.cl)
Un
millonario cargamento de cigarrillos de
contrabando proveniente de Bolivia fue detectado por el Servicio Nacional de Aduanas de Arica,
tras el control a un conductor de camiones en el paso fronterizo Chungará.
Según
informaron desde la intitución, el camión ingresó a Chile con un Manifiesto
Internacional de Carga que declaraba el
transporte de 22.400 kilos de torta de soya a granel en forma de
pellets. Sin embargo, al utilizar fibroscopios,
los fiscalizadores detectaron 75 cajas
de cigarrillos y 99 cartones sueltos, los que estaban escondidos entre
la soya.
"Los
fiscalizadores apostados en Chungará revisaron un camión con soya a granel. Debido a ciertos indicadores aplicaron
tecnología no invasiva y constataron que bajo los pellets habían cajas de
cigarrillos", señaló el director
regional de Aduanas de Arica, Hugo Yávar.
En
total, fueron incautadas 38.490
cajetillas de la marca paraguaya Mill Blue, lo que significa un
perjuicio en materia de impuesto de $84.106.099.
El
chofer fue denunciado por contrabando
y arriesga penas de cárcel y multas que van desde 50 hasta el 300 por ciento de
los derechos y gravámenes dejados de percibir.
TRABAJO
ESCLAVO: “LO DEL PARQUE PEREYRA ES MÁS COMÚN DE LO QUE CREEMOS”, DICE
ARRESEYGOR
Impulso
Baires de Argentina (www.impulsobaires.com.ar)
Sobre
el fin de la semana pasada, un grupo de dieciocho niños “esclavos” intoxicados
con agroquímicos, que fueron traídos engañados desde Bolivia junto a sus padres
para ser explotados laboralmente y reducidos a la servidumbre en una quinta del
Parque Pereyra Iraola, fueron liberados por la Policía durante cuatro
allanamientos.
“Lamentablemente
esta situación se repite en varios lugares del cordón hortícola de La Plata, es
necesario trabajar en conjunto con el estado y las autoridades para solucionar
este problema” explicó el líder del Sindicato Agrario SATHA, Gustavo
Arreseygor.
La
investigación comenzó cuando una maestra de una escuela rural de esa zona
descubrió que una alumna tenía las manos quemadas, al parecer tras tener
contacto con sustancias muy peligrosas. La docente hizo la denuncia y comenzó
una investigación en la que se descubrió una red de explotación de personas con
conexiones en el país del altiplano.
“El predio del Parque Pereyra es controlado por el Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, por esa razón no se pueden hacer controles y reina la ilegalidad con productores que no tienen ningún tipo de control” afirmo el Secretario General de SATHA.
“Hace tiempo que desde el Sindicato Argentino de Trabajadores Horticultores y Agrarios se vienen denunciando estas situaciones y nadie nos prestaba atención, por suerte rescataron a los niños, es un milagro que no haya muertos” finalizó Arreseygor.
“El predio del Parque Pereyra es controlado por el Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, por esa razón no se pueden hacer controles y reina la ilegalidad con productores que no tienen ningún tipo de control” afirmo el Secretario General de SATHA.
“Hace tiempo que desde el Sindicato Argentino de Trabajadores Horticultores y Agrarios se vienen denunciando estas situaciones y nadie nos prestaba atención, por suerte rescataron a los niños, es un milagro que no haya muertos” finalizó Arreseygor.
ASEGURAN QUE
LA EXPLOTACIÓN INFANTIL EN UN SECTOR RURAL DE LA PROVINCIA "ES MÁS COMÚN
DE LO QUE CREEMOS"
Agencia NOVA
de Argentina (www.agencianova.com)
El
Secretario General del Sindicato Argentino de Trabajadores Horicultores y
Agrícolas (SATHA), Gustavo Arreseygor, se refirió a la situación de 18
menores de edad que fueron rescatados luego de intoxicarse con agroquímicos en
la zona del Parque Pereyra Iraola dónde cumplían tareas en condiciones de
semiesclavitud.
“Lamentablemente
esta situación se repite en varios lugares del cordón hortícola de La Plata, es
necesario trabajar en conjunto con el estado y las autoridades para solucionar
este problema”, explicó el líder del Sindicato Agrario, luego de que se
conociera la historia de los menores que fueron traídos engañados desde Bolivia
junto a sus padres para ser explotados laboralmente y reducidos a la
servidumbre y que lograron su libertad tras cuatro allanamientos.
La
investigación comenzó cuando una maestra de una escuela rural de esa zona
descubrió que una alumna tenía las manos quemadas, al parecer tras tener
contacto con sustancias muy peligrosas. La docente hizo la denuncia y comenzó
una investigación en la que se descubrió una red de explotación de personas con
conexiones en el país del altiplano.
“El
predio del Parque Pereyra es controlado por el Ministerio de Agroindustria de
la Provincia de Buenos Aires, por esa razón no se pueden hacer controles y reina
la ilegalidad con productores que no tienen ningún tipo de control”, afirmó el
secretario General de SATHA.
“Hace
tiempo que desde el Sindicato Argentino de Trabajadores Horticultores y
Agrarios se vienen denunciando estas situaciones y nadie nos prestaba atención,
por suerte rescataron a los niños, es un milagro que no haya muertos”, finalizó
Arreseygor.
TRES CAMPANAS
ALERTABAN DE LA LLEGADA DE BOLIVIANOS EN LA GUERRA DEL CHACO
Ultima Hora
de Paraguay (www.ultimahora.com)
Durante
la contienda chaqueña retumbaban en el pueblo para dar aviso de la proximidad
de contingentes en barcos que atracaban el muelle La Victoria. Anunciaban la
llegada y partida de trenes, que se internaban en el interior del Chaco, y
también su toque advertía del sobrevuelo por la zona de aviones bolivianos, que
llegaron a bombardear Puerto Casado durante la Guerra contra Bolivia,
desarrollada desde 1932 a 1935.
Se
trata de tres emblemáticas campanas de la iglesia San Ramón Nonato, en Puerto
Casado, Departamento de Alto Paraguay. Las reliquias, que aún conservan firmas
intactas, guardan recuerdos imborrables de la Guerra del Chaco.
Los
soldados, incluso militares de alto rango, antes de partir hacia el campo de
batalla, subían hasta la torre donde estaban ubicadas las campanas. Estando en
la cúpula estampaban sus firmas con la fecha de partida al frente. Los que
lograban sobrevivir volvían para colocar la fecha de su retorno, relata el
sacerdote salesiano Martín Rodríguez.
Tal
es así que hay escrituras que hasta ahora aún se conservan con el paso del
tiempo; son firmas de los combatientes grabadas en el bronce.
Origen.
Según versiones que surgieron de la época, don Carlos Casado del Alisal, dueño
de la extinta empresa que lleva su nombre –que explotó el quebracho colorado en
el Chaco para la fabricación de taninos–, habría otorgado un cheque en blanco
al entonces párroco Livio Farinha después de terminar la edificación del
templo, en 1925. El sacerdote viajó a Italia y adquirió las campanas junto con
los altares que hasta hoy permanecen en su estado original.
Las
campanas fueron forjadas en una fundición denominada Barigozzi de Milán,
Italia, cuyo sello se puede observar aún en el metal. Cada una posee una
inscripción como lema: "Dios, Patria, Trabajo".
El
fundador del lugar, Carlos Casado del Alisal, perpetuó a su familia a través
del bronce poniéndoles nombres de sus hijas a cada campana.
La
primera es Casilda, que contiene una inscripción en latín que traducida al
español dice: "Llama a los operarios para tu mies"; la segunda es
Margarita, con la descripción: "Gloria, alabanza y honor a ti, Cristo
Redentor", y la tercera Genara, con el escrito: "Mi voz es voz divina
y os llamo para la liturgia, venid".
Visitas.
El sitio, a pesar de la escasa promoción, es muy visitado por propios y
extraños. Los turistas llegan hasta la parroquia de Casado para observar y registrar
una memoria de la importante reliquia que posee la ciudad.
Desfile.
Por el aniversario de la Paz del Chaco, hoy se realizará el tradicional desfile
de instituciones educativas en la ciudad de Fernando de la Mora. El evento se
inicia a las 8.00 en la plaza 28 de Febrero. Para mañana se prevé una ceremonia
recordatoria en el Cuartel de la Victoria.
La Nación de
Paraguay (www.lanacion.com.py)
“Yo,
Rutherford Birchard Hayes, presidente de los Estados Unidos de América, después
de haber tomado en debida consideración las dichas exposiciones y documentos
fehacientes, juzgo: que la dicha República del Paraguay tiene los títulos
perfectos y legales a la posesión del dicho territorio discutido entre el
Pilcomayo y río Verde y de Villa Occidental situada entre ellos, y de
consiguiente concedo a la dicha República del Paraguay el territorio en la
orilla occidental del río del mismo nombre, entre el río Verde y el Brazo
principal del Pilcomayo, incluyendo Villa Occidental”.
Se
trata del laudo arbitral del presidente de los Estados Unidos Rutherford Hayes
(1877 y 1881), emitido el 12 de noviembre de 1878 –que resolvió la cuestión de
límites entre Argentina y Paraguay–. En 1878 Argentina y Paraguay le
solicitaron a Hayes actuar como árbitro para definir sus límites en el Chaco
Boreal luego de la Guerra de la Triple Alianza entre Argentina, Brasil y
Uruguay contra Paraguay. Hayes laudó en favor de la posición paraguaya.
En
gratitud a ese histórico fallo de un presidente de los Estados Unidos, un
departamento de nuestro país se denomina Presidente Hayes, que tiene hoy por
capital a la ciudad de Villa Hayes, una decisión tomada muy acertadamente.
Esa
decisión del presidente de los Estados Unidos habría de marcar el desarrollo y
curso de las decisiones futuras de países vecinos, entre ellos Bolivia, un país
que tras perder costas en el Pacífico en su guerra contra Chile, buscaba apoyo
internacional para invadir el Chaco Boreal con la intención de sacar sus
productos por el caudaloso Río Paraguay hasta el Río de la Plata, en el
Atlántico. Pero como EEUU había fallado a favor de Paraguay, era difícil que se
prestara a las pretensiones bolivianas sobre el Chaco Boreal. Entonces, se
aventuró a invadir el Chaco Boreal, con las consecuencias que todos conocemos.
Los paraguayos los hicieron replegar hasta las estribaciones de Tarija,
recuperando su territorio y más, significando la derrota boliviana.
Las
causas y antecedentes de la Guerra del Chaco, en que perdieron la vida más de
90.000 soldados (60.000 bolivianos y 30.000 paraguayos), son bastante
complicados. Sin embargo, se resalta el hecho de una nefasta herencia de la
época colonial de determinación de límites para ambos países.
El
Chaco Boreal, hoy Chaco Paraguayo –solo un poco más pequeño que Francia– era
una inmensa zona inhóspita y despoblada, por lo que ambas naciones tuvieron que
fijar sus respectivas jurisdicciones de acuerdo con documentos y líneas propias
que no eran aceptados por ninguno de los dos. Se habían establecido cuatro
tratados de límites entre 1879 y 1907, pero más tarde tampoco habían sido
aceptados definitivamente por Paraguay y Bolivia.
Cuando
Bolivia pierde su salida al océano Pacífico, como consecuencia de la Guerra del
Pacífico (1879-1883), el Chaco adquirió un valor estratégico, siendo necesaria
su ocupación para salir al océano Atlántico por el río Paraguay.
Otra
de las razones de Bolivia para la ocupación del Chaco tiene que ver con los
rumores, ya en esa época –como hasta hoy–, de la supuesta existencia de
petróleo en el subsuelo chaqueño, que la Standard Oil ya extraía en los bordes
de la serranía en los umbrales del Chaco Boreal. Ocurrió que la Standard,
cuentan los historiadores, fracasó en su intento por sacar el petróleo
boliviano por un oleoducto en territorio argentino. Entonces, la otra opción
era lo más al sur posible, nuestro Chaco.
Así,
Bolivia resolvió la invasión del Chaco Boreal, yendo a una guerra contra
Paraguay que se inició en 1932 y culminó en 1935. No obstante, la ocupación del
Chaco ya se venía produciendo varios años antes del inicio formal de la guerra,
llegando inclusive hasta el Bajo Chaco, en Nanawa. Los bolivianos necesitaban
apoyo extranjero para conquistar suelo paraguayo, pero el laudo Hayes los
descolocó y emprendieron una guerra en un territorio hostil que no conocían y
contra un pueblo que ya había demostrado su bravura apenas pocas décadas atrás
en la contienda contra la Triple Alianza.
Arremetieron
contra paraguayos ante la atenta mirada de otras potencias del mundo, como
Estados Unidos y Gran Bretaña, que supuestamente también tenían intereses
petroleros en Sudamérica. Conocidos historiadores afirman que el petróleo en
realidad fue la gran causante de la Guerra. Dos empresas extranjeras se
disputaban en aquel entonces el control del petróleo: la inglesa Rochall Dusch
(Shell) y la Standard Oil (Esso), norteamericana, con presencia en Sudamérica.
Esta versión refiere que ambas compañías utilizaron a dos pueblos hermanos,
Paraguay y Bolivia, para definir la posesión de un vasto territorio en el que
se creía había abundante petróleo. Hasta hoy, ambas cosas son especulaciones:
la incidencia de las compañías en la guerra y la existencia del “oro negro” en
el Chaco. Se comprobó, no obstante, que hay gas, pero no crudo o petróleo para
su explotación comercial.
El
Chaco, tal como lo conocemos, es parte de la República del Paraguay debido a
decisiones valientes de verdaderos guerreros que hasta derramaron sangre por
defenderlo. Si hoy cuenta con casi 250.000 kilómetros cuadrados, es porque otro
diplomático y ex presidente de EEUU se plantó y evitó que Argentina se quede
con gran parte de la Región Occidental. No estamos ni podemos actuar nunca
solos. Por eso, va mi homenaje a todos ellos. Es bueno recordar la historia en
este tiempo en que celebramos la firma del Tratado de Paz, realizada en Buenos
Aires un 12 de junio de 1935.
MINAMBIENTE Y
CERREJÓN ESTUDIAN CORREDOR BIOLÓGICO DEL JAGUAR
El Heraldo de
Colombia (www.elheraldo.co)
Los
jaguares que han venido siendo sacrificados por campesinos que los ven como un
alto riesgo para sus animales domésticos y por los cazadores que los matan solo
para apoderarse de sus pieles, pues no comen ni sus carnes, ahora tienen una
mirada compasiva de diferentes instancias ambientales que cuentan en esta parte
de Colombia, con el apoyo de Cerrejón y Corpoguajira.
El
último de estos anuncios para proteger esta especie felina que habita los dos
macizos montañosos antes de que llegaran los campesinos, tienen que ver con la
construcción de un corredor biológico, proyecto que también se conoce como El
Puente para el Jaguar, entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía El
Perijá.
Antes
de que se hicieran las carreteras, antes de que se plantaron grandes cultivos y
se devastara el pie de monte para los cultivos y mucho antes de que se
produjera la intervención minera en cientos de hectáreas, el jaguar o tigre
americano había presencia entre los dos macizos montañosos, pero las vías y las
grandes maquinarias y el acercamiento peligroso del hombre lo alejaron a
recónditos parajes para poder protegerse.
Ante
ese panorama poco alentador el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y
la Fundación Panthera (ONG Internacional) firmaron un Convenio de Cooperación
que busca crear un corredor biológico entre 13 países latinoamericanos
donde habita el jaguar.
En
2015 uno de los ministro de ambiente que estuvo en la firma de ese convenio,
aseguró que este corredor permitiría que se diera un intercambio biológico
entre los jaguares que habitan desde México hasta argentina.
Los
países que hacen del Corredor del Jaguar son: México, Belice, Guatemala,
Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Brasil, Argentina,
Paraguay y Bolivia.
En
La Guajira la compañía cerrejón aseguró que le apuesta al corredor y que están
alistando todo para empezar el entrante año.
En
la Guajira lo que se pretende es la construcción de puentes que serán subterráneos
por donde pasarán estos animales para comunicarse entre las dos serranías.
Gabriel
Bustos, gerente de gestión ambiental de Cerrejón, dijo que el aporte de la
companía se realiza por la compensación ambiental a la que están obligados por
la explotación minera que están haciendo en lo que fue antes el área de estos
felinos.
“Tenemos
una obligación ante el ANLA y por eso queremos compensar con este tipo de
proyectos. Pronto estos animales, no solo el jaguar, podrán pasar por estos
puentes que no son nuevos, pues existen en otros países donde se protegen esa y
otras especies, lo que se quiere es que los animales no tengan el riesgo de las
carreteras, ni las líneas férreas”, dijo el funcionario.
LAS DICTADURAS SON CUATRO:
CUBA, VENEZUELA, NICARAGUA Y BOLIVIA
Infobae de
Argentina (www.infobae.com)
Por
Carlos Sánchez Berzain.- El 48 Periodo Ordinario de Sesiones de la
Asamblea General de la OEA ha cumplido el objetivo de la Organización de
"promover y consolidar la democracia", declarando ilegítimo el
proceso electoral y el régimen de Venezuela. Es un hecho histórico que consolida
la recuperación de la OEA luego del vergonzoso periodo en que estuvo bajo
control y fue instrumento de las "dictaduras del socialismo del siglo
XXI" hoy denominadas "dictaduras de delincuencia organizada". Es
un recordatorio de que siguen existiendo
"dos Américas", la democrática y la
dictatorial, y que las dictaduras son cuatro: Cuba, Venezuela,
Nicaragua y Bolivia.
La democracia
en las Américas es obligatoria para los estados que forman parte de la OEA. No
es un concepto abstracto librado a consideraciones teóricas, ni es una cuestión
en debate, porque está contenida por un texto mandatorio que es la Carta
Democrática Interamericana (CDI) suscrita en Lima el 11 de septiembre de 2001.
El término "Carta" en el Derecho Internacional "se usa para
designar instrumentos oficiales de especial solemnidad, como el tratado
constitutivo de una organización internacional". La OEA tiene dos cartas,
la de Bogotá con la que se constituyó y la Democrática Interamericana con la
que institucionalizó la democracia. Esa es la importancia y obligatoriedad de
una norma obligatoria que las dictaduras pretenden sea vista como una simple
proclama.
El Art. 1 de
la CDI manda que "Los pueblos de América
tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y
defenderla". El Art. 3 determina que "son elementos
esenciales de la democracia representativa entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales;
el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el
sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del
pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la
separación e independencia de los poderes públicos".
Dictadura es el "régimen político que,
por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo
y organización y reprime los derechos humanos y las libertades
individuales". Aplicando la CDI, existe dictadura cuando se
establece "una forma de gobierno que concentra el poder en un individuo o
una élite violando cualquiera de los elementos esenciales de la
democracia". Estas son las características que
hoy se presentan en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia que son dictaduras.
La democracia
reacciona después de casi dos décadas de imposición del modelo dictatorial
cubano con el petróleo de Venezuela por la alianza Castro-Chávez, continuada
con el control castrista del régimen de Nicolás Maduro. Esto hizo de la OEA con Insulza un instrumento de expansión y encubrimiento
de las dictaduras, fortalecido con el sistema de crimen
organizado transnacional de contratación de obras destapado como "Lava
Jato" con el "Foro de Sao Paulo", la participación de Lula da
Silva desde Brasil y que aún se encubre en Cuba, Venezuela, Nicaragua y
Bolivia.
El Secretario
General Luis Almagro rompió el esquema en el caso Venezuela aplicando la CDI
con sus informes y su sostenida lucha que ha creado la "Doctrina
Almagro". La nueva política exterior de los Estados Unidos señalada por el
Presidente Trump en Junio de 2017 empieza a aplicarse casi un año después con
el Secretario Mike Pompeo y marca el retorno a los principios que coinciden con
sus intereses de seguridad nacional. El Grupo de Lima, el liderazgo de México,
el valor de Costa Rica y Chile, la decisión de Argentina y Brasil, el cambio de
Colombia dan 19 votos importantes pero no suficientes.
En los 11 países que se abstuvieron destaca
Ecuador con señales de salida del grupo de las dictaduras donde lo amarró
Correa,
Nicaragua que es una de las dictaduras pero que se abstiene seguramente a
cambio del trato suave que recibió, y los países que aún dependen del petróleo
dictatorial o del miedo.
Los que respaldan la dictadura Venezolana son
Cuba desde fuera,
que mostró controlar a Dominica y San Vicente LG, y Bolivia de Evo Morales
porque su permanencia indebida en el poder depende de las dictaduras de
Venezuela y Cuba.
No podemos
olvidar que las dictaduras que son cuatro: Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia
e integran una unidad de crimen organizado transnacional.
NICARAGUA SE
ALZA EN BARRICADAS CONTRA ORTEGA
Los bloqueos
en las carreteras han dejado varados a 6.000 camiones de carga con pérdidas de
más de 70 millones de dólares
El País de
España (www.elpais.com/internacional)
En
Nicaragua la Virgen María también se ha atrincherado. Un grupo de vecinos de la
colonial Granada, una ciudad localizada a 45 kilómetros al sureste de Managua,
crearon un altar con la imagen de la Virgen y la bandera de Nicaragua sobre una
de las barricadas que se han alzado en esta bella ciudad golpeada por el asedio
de las huestes de Ortega. La respuesta de la población, desarmada e indefensa,
ha sido atrincherarse tras estas barreras hechas con adoquines. La imagen de la
Virgen en la barricada, con los vecinos al rededor rogándole protección, es
símbolo de resistencia y de coraje frente al terror desatado por los grupos parapoliciales al mando de Ortega.
En las principales ciudades del país se han alzado centenares de barricadas,
mientras que las carreteras están paralizadas con más de cien bloqueos, que
desde hace dos semanas impiden el paso a más de 6.000 camiones cargados con
mercancía centroamericana. Las pérdidas, según ese sector, ascienden a más de
70 millones de dólares.
Una de las ciudades más asediadas por los grupos armados por el régimen de Ortega ha sido Masaya, localizada a 35 kilómetros
al sureste de la capital. Ahí las calles están bloqueadas con 200 barricadas y
los vecinos se han organizado para garantizar la seguridad y recolectar
alimentos para los jóvenes que cuidan las trincheras. Las parroquias de esta
ciudad considerada capital del folclore de Nicaragua se han convertido en
centro de acopios de alimentos y en refugios donde se trata a los heridos. El
sábado continúo el asedio contra la ciudad. Se reporta un muerto, un hombre de
63 años que recibió un disparo en el pecho, y media docena de heridos.
Nicaragua cumplió 54 días de crisis que han dejado más de 130 muertos,
según datos recopilados por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos
(CENIDH). La crisis comenzó en abril, cuando el presidente Daniel Ortega impuso
una reforma a la Seguridad Social –que fue rechazada por la empresa privada y
la población–, pero se agudizó tras la violenta represión desatada por Ortega
contra quienes se manifestaban contra las reformas. Esa respuesta violenta dejó
76 muertos en abril, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos. Las manifestaciones han continuado, pero Ortega las ha reventado con
violencia. El 30 de mayo centenares de miles de nicaragüenses marcharon en
Managua en honor a las madres de los muertos de abril. Esa marcha terminó en un baño de sangre después de que grupos
armados por el Gobierno dispararan contra los manifestantes. Se reportaron al
menos ocho muertos en Managua y decenas de heridos. Ese día trágico dejó 19
muertos en todo el país, porque también fueron reprimidas las manifestaciones
organizadas en el interior de Nicaragua.
Las
barricadas y bloqueos de carreteras han sido la última respuesta de los
nicaragüenses frente a la violencia de Ortega. En Nicaragua se les llama
“tranques” y tienen un alto costo para la economía del país. Los nicaragüenses,
sin embargo, están dispuestos a sufrir esas pérdidas antes que desmantelar sus
barricadas y desbloquear las carreteras. Son, a decir por vecinos consultados
en Managua, una forma de protección frente a los grupos irregulares que
siembran el terror en las ciudades del país. Estos grupos asaltan, saquean e
intimidan a la población por las noches. “Mire cómo dejaron esto”, dijo el
dependiente de una tienda localizada en una gasolinera de la capital, al
señalar los estantes vacíos. “Vinieron esos tipos y rompieron todo, se llevaron
lo que encontraron”, explicó el chico, un muchacho de mediana estatura, moreno,
de rostro redondo, que no quiso revelar su nombre por temor. La tienda está
ubicada a unos metros de la Universidad Nacional Autónoma, la principal del país,
donde decenas de estudiantes se mantienen atrincherados. Esa
universidad fue atacada por las huestes de Ortega el jueves. En el ataque murió
un chico de 18 años.
Managua,
una ciudad de 1.4 millones de habitantes y siempre dispuesta al baile y las
fiestas, se ha convertido en una capital desolada desde las seis de la tarde,
cuando la gente se encierra en sus casas por temor a las bandas armadas. Los
diarios reportan todas las mañanas muertos de la noche anterior, asesinatos que
hasta ahora se mantienen sin explicaciones y dentro de la impunidad. El último
ha sido un chico de 18 años asesinado con un disparo en la cabeza. Bares,
restaurantes, centros comerciales y tiendas de la ciudad sufren pérdidas
millonarias. La crisis, según la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo
Económico y Social (FUNIES) podría dejar al país pérdidas superiores a los 600
millones de dólares. Entre las consecuencias de la violencia está la suspensión
de las misas vespertinas en la capitalina Catedral Metropolitana para proteger
a los feligreses. La Iglesia echa el cierre desde las 6:00 de la tarde.
“Sabemos muy bien que a esa hora andan los paramilitares”, dijo este domingo a los
medios nacionales el vicario de Catedral, Silvio Romero.
Debido
a esa violencia desatada desde el Estado es que los nicaragüenses se han alzado
en barricadas contra Ortega y de paso paralizado el país. Sin duda están
sorprendidos de la magnitud del daño que le han hecho al régimen, en un
despertar popular inédito en Nicaragua, que le ha arrebatado el control de las
calles a Ortega, una suerte de autoritario tropical, cuyo Gobierno mezcla lo
místico con lo religioso, el pragmatismo económico con el clientelismo para los
más pobres, la represión a las voces críticas con un mensaje de paz y amor. La
imagen de fuerza, indestructible, que proyectaba a nivel nacional y en el
exterior empieza a grietarse tras este movimiento popular, parecido a los
terremotos que de cuando en cuando resquebrajan a este país centroamericano. A
pesar de la respuesta violenta frente al estallido social, los nicaragüenses parecen dispuestos a mantener su lucha, atrincherados
en sus barricadas, convertidas también en alteres para rezar a la
Virgen María.
HACIA UNA
RENOVACIÓN DEL PARADIGMA DEPENDENTISTA
Revista
Intersecciones de Argentina (www.intersecciones.com.ar)
Claudio
Katz es uno de los exponentes más destacados de la teoría marxista de la
dependencia en América Latina. Próximamente va a publicar un nuevo libro en el
cual reivindica una renovación del paradigma dependentista. Conversamos con él
sobre este trabajo en curso, incluyendo su evaluación de los debates
dependentistas de los años sesenta y setenta, su reivindicación de la figura de
Ruy Mauro Marini, el estado actual del dependentismo en América Latina y el
mundo, así como la necesidad de adecuar las reflexiones dependentistas a las
particularidades de la fase capitalista actual.
El
dependentismo ha sido caracterizado de manera variada, como teoría, escuela e
incluso como paradigma. ¿Qué fue para ti ese desarrollo teórico y conceptual?
El
debate sobre el estatus analítico de la teoría de la dependencia comenzó junto
a la propia aparición de esa concepción. Agustín Cueva rechazó la existencia de
leyes propias del capitalismo dependiente, en polémica con Ruy Mauro Marini y
Theotônio Dos Santos, que atribuían a sus formulaciones esa condición. Eran dos
miradas metodológicas contrapuestas. Posteriormente se tornó evidente que la
primera postura era muy restrictiva y que la segunda no era satisfactoria.
Entonces aparecieron criterios más flexibles. Cobró fuerza la idea de evaluar
al dependentismo como un paradigma, en el sentido de un modelo aceptado por la
comunidad de los cientistas sociales. Otros hablaron de una perspectiva, un
enfoque, un punto de vista o un programa de investigación. Yo coincido con
estas reformulaciones. Lo importante es registrar que el propósito específico
del dependentismo ha sido estudiar el funcionamiento de las economías
periféricas.
En
su debut esa corriente incluyó internamente variantes de las tres principales
expresiones del pensamiento económico latinoamericano. Todas asumieron cierta
auto-denominación dependentista, aunque expresaban afinidades con el
liberalismo, el desarrollismo y el marxismo. Las mismas escuelas que han
confrontado en la última centuria polemizaron dentro del universo teórico de la
dependencia. El clima radicalizado de esa época explica esa curiosa confluencia
en un campo compartido.
La
corriente marxista estuvo representada por Marini, Dos Santos y Bambirra.
Retomaron ideas sugeridas por Marx en sus análisis de China, India y sobre todo
Irlanda. Recogieron de Lenin, Trotski y Luxemburg explicaciones del subdesarrollo
conectadas con la confiscación imperial de los recursos de los países
atrasados. Y adoptaron miradas similares a Sweezy y Mandel, en la
caracterización de los drenajes padecidos por la periferia.
Especialmente
Marini reelaboró esos conceptos en forma muy original, combinando el legado
marxista con ciertas nociones de la economía latinoamericana trabajadas por
Prebisch y Furtado. Estudió detenidamente la forma en que la región reproduce
su inserción subordinada en el mercado mundial y aportó un planteo muy
esclarecedor de la reproducción dependiente.
¿Cuáles
fueron las otras dos vertientes?
La
segunda corriente estuvo liderada por Fernando Henrique Cardoso, que presentaba
un enfoque en los hechos compatible con el liberalismo. Yo comparto la
interpretación de varios autores brasileños, que destacan las viejas raíces de
los planteos derechistas adoptados por Cardoso como primer mandatario. Ese giro
no fue sólo una improvisación pragmática, del hombre que quemó todo lo escrito
antes de ocupar el sillón presidencial. Hubo un elemento de continuidad en su
pensamiento. Siempre fue hostil a los proyectos radicales. Coqueteaba con una
especie de marxismo weberiano totalmente ecléctico y en su libro con Falleto
concibió la problemática de la dependencia en simplificados términos políticos.
Expuso una clasificación de regiones en modalidades de enclave o mayor
autonomía, pero rechazó la contraposición básica entre dependencia y
desarrollo. Postuló una idea de desenvolvimiento asociado con empresas
transnacionales y posteriormente profundizó esa propuesta incorporando todos
los dogmas del neoliberalismo. Su evolución guarda cierto parentesco con viejo
liberalismo socialista que inauguró Juan B. Justo. Mientras que la teoría
marxista de la dependencia se ubicaba en las antípodas de las tesis derechistas
de la modernización, Cardoso elogiaba las inversiones extranjeras.
La
tercera corriente del dependentismo mantuvo nexos con la CEPAL y expresó un
momento de gran radicalización del desarrollismo. En cierta medida Osvaldo
Sunkel representaba ese enfoque, que constituía una corriente de opinión con
exponentes muy variados. Planteaba una combinación de dependentismo e
industrialismo. No sólo promovían la intervención del estado en la regulación
económica, sino que también convalidaban propuestas de reforma agraria. Fueron
los antecesores de las corrientes social-desarrollistas del reciente ciclo
progresista.
En
síntesis, si se revisa la trayectoria de la teoría de la dependencia en sus
años de gestación, puede notarse la convivencia y el choque en su interior de
las tres vertientes del pensamiento económico latinoamericano. Esta
reconsideración es útil para evaluar también los debates con los críticos del
dependentismo. Yo creo que en los años setenta se exacerbaron las divergencias
dentro del marxismo en torno a esa concepción. Por eso las fuertes polémicas de
inicio se zanjaron con convergencias posteriores.
Agustín
Cueva cuestionaba con razón las exageraciones exogenistas y la interpretación
del subdesarrollo como un efecto exclusivo de la dependencia externa. Marini
respondía objetando la unilateralidad inversa de explicaciones atadas a la
dinámica de procesos internos. El trasfondo era la vieja discusión sobre las
causas del retraso regional. Una mirada ponía el acento en los grandes
latifundios y la otra en la extracción de recursos al exterior. Pero en los
hechos ambas posiciones eran complementarias. La combinación de terratenientes
y empresas extranjeras era determinante del subdesarrollo. Incidía tanto el
despilfarro local como en la succión de los excedentes hacia afuera. Por eso
Cueva y Marini convergieron, a medida que se clarificó la confrontación de
ambos con Cardoso. Estas líneas divisorias maduraron con el tiempo, superando
la inclusión o exclusión inicial en el universo del dependentismo.
Es
interesante lo que dices frente a la usual contraposición de la teoría de la
modernización (centrada en factores endógenos) con la teoría de la dependencia
(preocupada por los factores exógenos). Pero también se afirma que el
dependetismo incurrió en un determinismo económico, refutado por la
industrialización de los “tigres asiáticos”.
Yo
creo que es una visión muy superficial, que desconoce la matriz política de
todos los razonamientos del dependentismo marxista. Esta corriente surgió en
directa sintonía con la revolución cubana. Sin ese acontecimiento no habría
existido en la modalidad que emergió. Lo que determinó el ascenso y descenso de
la prédica dependentista fue la incidencia de esa revolución y de su proyecto
de gestar el socialismo en toda América Latina. La tesis de Marini constituye
una teorización de esa expectativa y de un programa socialista como solución
radical al problema de la dependencia. Esa misma percepción estaba presente en
Cueva, a pesar de las fuertes divergencias que tuvieron en la definición de los
caminos para alcanzar esa meta. Esas diferencias alcanzaron un pico de gran
intensidad durante la experiencia de la Unidad Popular chilena. En
contraposición a las estrategias de alianza con la burguesía nacional, Marini
auspiciaba un proceso ininterrumpido de radicalización socialista.
Como
todos los debates presentaban este fuerte trasfondo político, me parece
totalmente desubicado calificar al dependentismo de economicista. Los
principales exponentes de esa vertiente ni siquiera se consideraban
economistas. Marini, Dos Santos y Bambirra pensaban como revolucionarios.
Durante la gestación de la teoría estuvieron más comprometidos con la
militancia que con el dictado de clases en alguna universidad.
Por
otra parte, la problemática de los tigres asiáticos apareció cuando decaían los
debates sobre la dependencia. Esa discusión fue previa y signada por otras
circunstancias. Además, el impetuoso surgimiento de economías asiáticas no fue
previsto por nadie. La omisión achacada al dependentismo valdría también para
los economistas neoclásicos y heterodoxos. En realidad quién estuvo más cerca
de explicar el fenómeno fueron todos los teóricos marxistas que realzaron la
problemática de explotación. El gran capital comenzó a desplazarse al Sudeste
Asiático para lucrar con la baratura de una fuerza del trabajo más
disciplinada. Es importante situar siempre cada debate en su momento histórico.
Cuando se olvida esa contextualización aparecen todo tipo de arbitrariedades.
El
desenvolvimiento del dependentismo incluye una extraña paradoja. Ha sido
marginalizado en un momento de gran recrudecimiento de la dependencia ¿Cuáles
fueron las razones de ese retroceso?
Esa
pérdida de influencia tiene una explicación política. América Latina presenta
hoy un escenario más dependiente que en los años setenta y la tesis que mejor
esclarece esa situación gravita menos que en el pasado. Actualmente impera el
extractivismo y la regresión industrial en todos los planos, pero el registro
de este hecho es menor. Las razones del divorcio se encuentran en lo sucedido
en el plano político.
Tres
grandes acontecimientos cerraron el ciclo de la revolución cubana. Primero se
consumó la derrota de los movimientos guerrilleros, que buscaban expandir esa
transformación social al conjunto de la región. El asesinato del Che simbolizó
ese cambio. Luego se registró la frustración de la Unidad Popular en Chile y el
renacimiento revolucionario posterior en Nicaragua, quedó cerrado con la
derrota electoral del sandinismo. Ahí comenzó a la expansión del
neoliberalismo, que fue parcialmente contenido en la última década con el ciclo
progresista, pero sin la fuerza suficiente para evitar la ulterior restauración
conservadora. En todas las fases de las últimas décadas se verificaron momentos
de resurgimiento de la tradición dependentista. Pero en ningún caso se ha
revertido el contexto adverso para ese proyecto.
Es
interesante que sitúas el declive en el plano político frente a la generalizada
creencia en una derrota del dependentismo en el plano teórico.
Esa
impresión es totalmente equivocada. ¿Cómo medimos la derrota de una teoría?
¿Por su consistencia interna? ¿Por su capacidad para formular pronósticos
acertados? El primer plano se dirime en los debates conceptuales. El segundo
plantea un parámetro muy controvertible. Si la teoría de la dependencia no tuvo
pronósticos certeros: ¿quién los tuvo? ¿Alguien previó el despegue del Sudeste
Asiático?
Estamos
considerando fenómenos muy complejos cuya dimensión política es siempre
imprevisible. La caída de la Unión Soviética es otro ejemplo de esa dificultad
de previsión. Hay que cuidarse de la típica evaluación retrospectiva de los
sucesos del pasado con miradas del presente. La misma objeción de pronósticos
fallidos que se expone contra el dependentismo cabría para cualquier otra
teoría. No me parece un camino sensato de análisis.
A
pesar de un cierto declive la teoría de la dependencia nunca desapareció, y su
instrumental incluso ha sido utilizado por algunos economistas europeos.
¿Cuáles han sido los aportes al dependentismo en otras regiones?
Hay
varios desarrollos a nivel internacional. Un curso muy fructífero se
desenvolvió en el encuentro con la teoría del sistema-mundo de Immanuel
Wallerstein. Ese empalme fue interesante, porque no estuvo centrado en ningún
caso particular. No investigó lo ocurrido en un determinado país, sino que
indagó la consistencia general de nuevos conceptos, como la semiperiferia. Esa
noción de formaciones intermedias fue asumida por Marini al distinguir de hecho
a Brasil de Haití. Pero también hubo áreas de discrepancia entre las dos
concepciones. Marini y Dos Santos eran marxistas clásicos. No razonaban con el
modelo cerrado del sistema-mundo, ni con la tesis de un fin predeterminado, con
fechas de eclosión del capitalismo.
No
estoy muy familiarizado con la recepción del dependentismo en Europa, pero es
muy evidente la existencia de problemáticas comunes. Durante la crisis de la
deuda en Grecia se generalizaron las comparaciones con lo ocurrido en Argentina.
Esos contrapuntos se hicieron con miradas dependentistas. Se reconoció un
problema común de la deuda manejada por distintos acreedores. En vez de Estados
Unidos actuaba Alemania y en vez del FMI el ajuste era impuesto por la Comisión
Europea. Pero la lógica es la misma. Algunos economistas franceses han escrito
trabajos muy interesantes con ese basamento teórico, para clarificar la
problemática del Euro. Plantearon muy bien cómo el Euro vincula a países con
salarios diferentes, generando transferencias de valor desde la periferia al
centro de Europa.
En
ese caso se quita a los países periféricos la posibilidad de devaluar,
generando un desequilibrio enorme. La periferia ya no tiene más válvulas de
escape que disminuir el nivel de vida de los trabajadores.
Exacto.
Ese mecanismo económico tiene muchas semejanzas con las tesis de Marini. Es la
misma idea con otras modalidades operativas. El problema es siempre la
transferencia de valor. Se puede consumar por senderos comerciales, financieros
o productivos. En la periferia europea (Irlanda, Portugal, Grecia), el Euro
consagra desequilibrios comerciales a favor de Alemania, que desembocan en
endeudamiento y dependencia. Hay muchos estudios empíricos de esa dinámica.
Pero
más allá del impacto que tuvo el dependentismo en Europa hay dos personalidades
no latinoamericanas, que tuvieron gran influencia en el desenvolvimiento de esa
teoría. Primero André Gunder Frank, un intelectual muy singular que
inicialmente canalizó la conexión de las vertientes antiimperialistas de
Estados Unidos (asociadas con la revista Monthly Review) con el dependentismo.
Desenvolvió una formulación muy popular de esa concepción con la idea de
“desarrollo del subdesarrollo” y su libro fue tomado como una gran síntesis de
la teoría.
Pero
curiosamente Frank abandonó ese enfoque muy temprano. En 1971 quedó fascinado
por la teoría del sistema mundial que él contrapuso al dependentismo, cuando
Wallerstein convergía con Marini y Dos Santos. Y en una etapa posterior elaboró
una exótica concepción sobre el capitalismo milenario con epicentro en China.
Fue una figura muy controvertida. Si miramos lo ocurrido en forma
retrospectiva, Cueva fue mucho más dependentista. Sus críticas a Frank
resultaron acertadas, especialmente en el debate historiográfico sobre el
origen del capitalismo en América Latina.
La
otra figura ha sido Samir Amin. Es el teórico vivo más importante del
dependentismo y construyó la obra más consistente. Tuvo quizás la paradójica
ventaja de razonar fuera del condicionamiento latinoamericano. Trabajó desde
Europa, Asia y África con una mirada distinta y un enfoque más global. Partió
del problema de viejas sociedades orientales sometidas al colonialismo europeo
y no de un Nuevo Continente capturado por esa dominación. Por eso su análisis
de las formaciones tributarias es tan distinto de la clásica controversia sobre
el feudalismo y el capitalismo colonial.
Ha
combinado como pocos autores la esfera de la historia con la economía y también
razonó con otras referencias políticas. Mientras que el dependentismo
latinoamericano estuvo signado de la revolución cubana, Amin partió de Bandung
y la convergencia del nacionalismo revolucionario con el socialismo en Asia y
África. Sin lugar a dudas expresa otra vertiente muy fructífera de la teoría de
la dependencia.
Y
también está el caso del dependentismo en el Caribe, donde se registró una
recepción bastante interesante y poco investigada.
Si.
Fue distinta por su peculiar mezcla con tradiciones múltiples. Ahí aparece el
problema de la negritud que no es estrictamente latinoamericano. La relación de
dependencia con el indigenismo conceptualizada por varios autores
andinos, adoptó en el Caribe otro tipo de conexiones, insertas en la huella de
los jacobinos negros y la revolución haitiana. Pero ahí también se observa la
mayor proximidad de la revolución cubana. La teoría de la dependencia articuló
esa diversidad de problemáticas con la especificidad de economías muy
fragmentadas. Lo que Marini pensaba para Brasil no se aplica a Jamaica, pero
ambos países están conectados a la misma dinámica de la reproducción
dependiente.
Quería
preguntarte sobre las distintas trayectorias dentro del dependentismo
latinoamericano.
Yo
considero necesario estudiar con detenimiento a Marini que elaboró un
razonamiento integral. Indagó el caso de Brasil que en los años sesenta
era una formación intermedia en proceso de industrialización. Compartió las
mismas preocupaciones de los teóricos de la CEPAL sobre Argentina y México y
analizó la dinámica de esas economías. En ese abordaje introdujo categorías muy
novedosas y polémicas, como la superexplotación, el ciclo dependiente y el
subimperialismo. Lo que Cueva estudiaba para países como Ecuador, Bolivia o
Perú –aún centrados en la problemática del campesinado y el latifundio– Marini
lo indagaba para una sociedad como Brasil, ya signada por los desequilibrios de
la industrialización. Eran dos escenarios distintos de la lógica de la
dependencia.
Me
parece importante rescatar también la figura de Theotônio dos Santos que acaba de
fallecer. En los años 60-80 aportó ideas claves sobre el estado, las clases y
también la estrategia socialista. Razonó de otra forma, con menos apego a la
elaboración abstracta de Marini, que seguía rigurosamente las pistas de El
Capital y de todas las categorías de Marx.
Es
decir, pensaba el dependentismo a partir de la ley del valor.
Si.
Claramente en Marini. Pero en Theotônio prevalece más bien el estudio combinado
de la dimensión económica y política. Desarrolla una visión más familiar al
abordaje que inauguró Lenin. No hay tanta preocupación por definir las
contradicciones de un modelo de la reproducción ampliada, sino por detectar
cuáles son las fuerzas sociales actuantes en cada escenario. Ahí aparece esa
reflexión sobre las relaciones entre el estado, las clases dominantes y la
burocracia, que en la obra posterior de Dos Santos asumieron connotaciones más
controvertidas. Quizás a la hora de los homenajes conviene también recordar las
interesantes clasificaciones que desarrolló Bambirra, sobre distintas economías
latinoamericanas.
En
mi opinión hay que revisar la originalidad y consistencia de cada aporte
teórico, pero con alguna tesis ordenadora. De lo contrario, nos deslizamos
hacia la simple descripción o hacia la reivindicación ritual. Mi balance
subraya la síntesis entre Cueva y Marini y la consiguiente confluencia del
endogenismo con el exogenismo marxista. Observo los aspectos problemáticos de
ambas vertientes, pero no pierdo de vista que ese empalme define un enfoque
integral y rival del pensamiento liberal o desarrollista. En ese trípode se
concentran las grandes divergencias teóricas que perduran hasta la actualidad.
En
los años ochenta el dependentismo experimentó un fuerte revés y partir del
nuevo milenio se observa una ligera recuperación. ¿Cómo caracterizarías ese
acotado resurgimiento?
Yo
creo que efectivamente hay una cierta recuperación del dependentismo. Ese
rebrote acompañó al ciclo progresista de la última década y sobre todo al
surgimiento del chavismo. La teoría de la dependencia estuvo muy presente en el
universo conceptual de Chávez y también en muchos razonamientos Evo Morales. No
es la mirada de Lula, ni tampoco de Cristina Kirchner, que son tolerantes pero
no afines al dependentismo. Con el mismo énfasis que postuló la actualidad del
comunismo y del socialismo, Chávez reivindicó la teoría de la dependencia.
En
términos más generales, todas las propuestas teóricas que aparecieron en los
últimos años como el “socialismo del siglo XXI”, el “bolivarianismo” o el “buen
vivir” rescatan elementos de la teoría de la dependencia. Por eso hemos visto
homenajes a sus principales figuras y una interesante reedición de libros. No
se repite el clima intelectual de los 70, pero resurgió el pensamiento crítico.
Han aparecido además muchos núcleos de investigación especialmente en Brasil,
mientras que en México continúa la elaboración de los autores que fueron
discípulos de Marini. Hay muchas variantes de estos replanteos en distintos
puntos de América Latina. Incluso en Argentina, dónde nunca tuvo raíces
significativas.
En
la actualidad se verifica también un llamativo contrapunto entre los defensores
de la teoría de la dependencia tal como fue formulada por Marini, y los
críticos marxistas de ese enfoque, que conforman la vertiente antidependentista.
Retoman los cuestionamientos que aparecieron desde los años 80, especialmente
en Inglaterra. Son planteos con cierta resonancia en el mundo académico de
Argentina.
Pero
también existe una corriente que reivindica una renovación de la teoría
marxista de la dependencia.
Si.
Yo me ubico en ese terreno de reivindicación de la teoría, señalando al mismo
tiempo la necesidad de introducir importantes actualizaciones y modificaciones.
En este plano hay varios temas en discusión. El primero es la superexplotación.
En sus últimos trabajos Marini sostuvo que ese rasgo ya no constituía una
peculiaridad de América Latina o la periferia, sino que integraba las
características del capitalismo globalizado. Esa reformulación abrió un debate
entre quienes ampliamos y reconsideramos la dinámica de ese principio y los
autores que defienden su formato tradicional.
El
segundo tema –que todavía no suscitó polémicas abiertas pero que seguramente va
a derivar en intensas discusiones– es la renta. Algunos pensadores cuestionan
la teoría de la dependencia por omitir esa categoría y otros responden que no
tiene relevancia específica. Yo coincido con la tesis de reintegrar el concepto
al dependentismo, con una caracterización peculiar de la renta agraria y
petrolera a escala internacional. Este problema tiene importantes consecuencias
para la evaluación de la economía argentina o venezolana.
También
se ha renovado el viejo debate sobre el intercambio desigual, ya no con las
referencias de los años 70 al modelo de Emmanuel, sino considerando las nuevas
modalidades de la división global del trabajo. Hay investigaciones muy
interesantes, sobre la forma en que la plusvalía es transferida a empresas
ubicadas en la cúspide de la cadena de valor. El mismo proceso se verifica en
las maquilas y en ciertas empresas transnacionales. Las ideas dependentistas
son muy gravitantes en estos terrenos.
Un
tercer problema en debate es la validez o alcance del concepto de
subimperialismo. Hay llamativas evaluaciones de Brasil y Sudáfrica y sobre todo
del papel de los BRICS. Yo creo que esa categoría rige más bien para países
como Turquía o India. No es una noción meramente económica. Es un concepto
geopolítico, referido a la capacidad de una potencia intermedia para actuar en
el plano militar. Es lo que hace Turquía en Siria contra los kurdos. Brasil ha
quedado situado en otro plano, desde que perdió capacidad de acción autónoma.
Otro tema muy conectado a estos debates es la configuración actual de China. La
controversia gira en torno a su clasificación dentro del denominado “Sur
global”.
Y
en ese caso si el comercio entre América Latina y China expresa una cooperación
sur-sur o una nueva forma de dependencia.
Exacto.
Hay trabajos muy recientes de autores estadounidenses sobre el tema. Abordan la
globalización productiva desde la óptica dependentista, con acertadas
evaluaciones de la nueva dinámica del arbitraje global del trabajo. Analizan
cómo el valor generado en un punto del planeta se realiza en otro. Pero
justamente ahí aparece el problema geopolítico del status de China. No creo que
esa nueva potencia forme parte del “Sur global”. Es la segunda economía del
mundo y actúa como un imperio en formación.
En
uno de tus textos más recientes reivindicas entonces la renovación del
paradigma dependentista. ¿Cómo se concretaría ese replanteo?
El
punto de partida es evaluar las enormes transformaciones registradas en el
capitalismo, en comparación a la época de Marini. Estamos en una etapa
neoliberal completamente distinta, luego del ocaso del periodo keynesiano. Necesitamos
conceptualizar el funcionamiento del capitalismo mundial de nuestro tiempo.
Ese
sistema se basa en una agresión permanente contra los trabajadores, asentada en
el predominio de las empresas transnacionales. Hace cuarenta años ya era un
capitalismo mundial pero sin cadenas de valor. Ahora predomina la globalización
productiva, que define las formas de expansión de la mundialización financiera
y de los nuevos mecanismos de extracción de plusvalía. La distinción entre
explotación del centro y superexplotación en la periferia ya no constituye un
criterio acertado. Hay expresiones de ambos tipos en ambos polos de la economía
mundial, con fuertes diferencias en el status del trabajo formal e informal.
También
la estructura jerárquica mundial y las redes de transferencia de valor son
diferentes. Por eso necesitamos una comprensión del nuevo capitalismo mundial,
que opera con una inédita dinámica de recorte del empleo. No sólo destruye más
puestos de trabajo que los generados. Consuma esa demolición a una velocidad
muy superior a todo lo conocido. Theotônio dos Santos era un pensador muy
abierto a estudiar estos problemas. Pero esos procesos eran desconocidos en el
auge de la teoría de la dependencia. La revolución digital sólo era imaginada
en la ciencia ficción.
Además
el universo geopolítico actual es totalmente distinto. Desapareció la Unión
Soviética, surgió China y existe una controversia irresuelta sobre el declive
Estados Unidos, en un contexto de remodelación de todos los dispositivos
imperiales. El capitalismo y el imperialismo son distintos a los imperantes en
los años de Marini. Sin afrontar el tipo de transnacionalización pura que
conciben algunos pensadores, tampoco prevalecen las viejas configuraciones
nacionales. Más bien predomina una modalidad híbrida de mundialización
productiva, sin correlato equivalente en las clases sociales y los estados.
Esta
mutación nos obliga a re-conceptualizar muchos problemas. Por ejemplo, el
estricto paralelo entre subimperialismo y semiperiferia ya no se verifica con
la misma sintonía. Hay modalidades combinadas en todas las formaciones
intermedias. Una semiperiferia como Corea del Sur carece de rasgos
subimperiales y difiere de Turquía, que a su vez no tiene el grado de
integración global de la economía del Sudeste Asiático.
Por
lo tanto hay que reacondicionar muchas categorías en la tradición teórica del
dependentismo, pero sin fascinarse con un sólo pensador. Y por eso conviene
observar a esa escuela como un momento de evolución de todo el marxismo, con un
aporte específico en la indagación de la lógica del subdesarrollo. Quizás lo
más interesante es retomar las tesis del ciclo dependiente, como mecanismo de
transferencia de valor hacia economías más desarrolladas. Marini fue un buen
teórico de la maquila mexicana. Pero hay otros fenómenos que en su momento
exageró o que eran válidos para su época y no para la actualidad.
Y
desde esa perspectiva de una renovación intervienes en los debates sobre la
superexplotacion.
Si.
Pero en esas discusiones deberíamos tener cuidado para no repetir los errores
del pasado, cuando se extremaron contraposiciones entre partidarios de la misma
concepción. Como es un debate entre defensores de la misma tradición
dependentista deberíamos mensurar las divergencias en juego. Estas polémicas no
pueden tener la intensidad de las controversias con nuestros enemigos del
neoliberalismo o con nuestros adversarios de la heterodoxia.
En
los últimos años, una de las nociones más frecuentadas en los debates sobre el
desarrollo en América Latina ha sido el extractivismo, pero curiosamente emerge
con grandes desencuentros con el dependentismo. ¿Por qué?
También
ahí existe una dualidad de situaciones. Hay por un lado un gran espectro de
convergencias entre ambas corrientes, en la denuncia de la reprimarización y en
la defensa del medio ambiente. Muchos autores trabajan con razonamientos de las
dos concepciones. El desencuentro se ubica con lo que podríamos denominar
post-desarrollismo. Hay vertientes anti-extractivistas que objetan la idea del
desarrollo, en contraposición al programa marxista de forjar otro desarrollo.
Esa meta es clave en América Latina como corolario directo de la crítica al
subdesarrollo. Además, existe una fuerte divergencia con las perspectivas
localistas, meramente comunitarias y anti-estatales de esas corrientes. La
teoría de la dependencia se inscribe en una tradición de intervención estatal
radical, con la mira puesta en la gestación de una sociedad socialista. El
post-desarrollismo se opone a esa perspectiva.
El
fin del ciclo progresista es uno de los temas de mayor actualidad en la región.
¿Cuál sería la lectura dependentista de ese proceso?
Desde
una óptica dependentista cabría señalar que el ciclo progresista se frustró por
no encarar la superación del subdesarrollo. Y eso vale para Argentina, Brasil,
pero también para Venezuela. No se ha logrado transformar la renta agraria o
petrolera en una fuente de desarrollo inclusivo y equitativo.
Desde
la misma tradición es igualmente clave distinguir el radicalismo de Chávez o
Evo Morales del centroizquierdismo convencional de Lula o Kirchner. También
corresponde aclarar que esos procesos no están clausurados. Debemos extraer un
balance de lo ocurrido hasta ahora sabiendo que la disputa sigue en pie.
¿Y
cuáles son para ti las posibilidades y los límites del nuevo auge del
neoliberalismo en América Latina?
Yo
soy muy cauto con cualquier pronóstico. Lo que está claro es el diagnóstico.
Estamos en un momento de restauración conservadora con gobiernos neoliberales
que afrontan tres grandes problemas. El primero es económico. Pretenden
afianzar la primarización y el extractivismo, en un contexto internacional
adverso por el estancamiento de los precios de las materias primas. Implementan
una adaptación pasiva al libre-comercio, cuando Trump y Macron revisan todos
los aranceles. Además, el comprador de las materias primas es China y no
Estados Unidos, y los presidentes derechistas de la región han quedado
desubicados por su primitivismo ideológico pro-norteamericano.
El
segundo problema es político. Son gobiernos con legitimidad reducida, basados
en un esquema de constitucionalismo muy limitado. Cada día se corrobora algún
nuevo rasgo regresivo de sistemas políticos autoritarios con elementos
pro-dictatoriales. La consistencia de esos regímenes para implementar la
reorganización neoliberal que ambicionan es muy dudosa. El tercer aspecto es la
resistencia social. Todos enfrentan el rechazo en las calles. En Argentina esa
oposición es fuerte y ha limitado el proyecto de Macri. En otros países es más
limitada, pero todos los regímenes derechistas deben lidiar con el movimiento
popular. Qué no hayan logrado destituir a Maduro es otro indicio de los límites
del neoliberalismo. Bolivia, Venezuela, Cuba siguen en pie, demostrando la
persistencia de los bastiones que la derecha no ha podido remover.
Por
último, quisiera preguntarte sobre el alcance del dependentismo. ¿Puede
trascender el contexto latinoamericano y posicionarse frente al capitalismo
mundializado?
Me
parece que sí. Pero ese problema remite a una vieja disyuntiva de los
pensadores sociales de la región, que han buscado evitar tanto el puro
singularismo como la disolución de la especificidad latinoamericana. Nuestros
problemas no son únicos e incontrastables, pero deben ser abordados con una mirada
de tradiciones locales. Por eso es tan fructífera la herencia de Mariátegui.
La
teoría de la dependencia justamente evitó esos dos errores. Compartió las
trayectorias del marxismo latinoamericano y se mantuvo alejado del exotismo
regional y de la simple copia de enfoques elaborados en otros escenarios.
Confluyó con pensadores de África y Europa, integró exponentes de Estados
Unidos y nunca tuvo pretensiones latinoamericanistas excluyentes. Pero al mismo
tiempo evitó la mera absorción de un dogma elaborado fuera de la región.
El
dependentismo construyó una teoría para explicar el subdesarrollo y por eso
despertó tanto interés en otras regiones de la periferia. Brindó instrumentos
para comprender las polaridades mundiales y también las bifurcaciones. Este
último aspecto es clave por la relevancia actual de las semiperiferias frente a
la mera contraposición entre centro y periferia. No basta con explicar las
distancias que separan a Estados Unidos de Guatemala. También debemos entender
a Corea del Sur, en la pista aportada por Marini para indagar a Brasil.
Yo
creo que hoy es interesante estudiar por qué ciertas economías industriales
declinan, y otras avanzan. Es justamente el contrapunto entre Corea del Sur y
Brasil. Ese cambio sólo se explica en la lógica de la mundialización
productiva y por eso es decisivo renovar el dependentismo.
Finalmente
una observación política. La actualización de la teoría de la dependencia
empalma en mi opinión con el resurgimiento del antiimperialismo. Esta bandera
es clave en una era signada por la agresiva brutalidad de Trump. También
debería converger con tradiciones internacionalistas de acción común de los
pueblos sin distinción de nacionalidades. Son dos raíces que siempre nutrieron
al dependentismo. La lucha contra el imperio y la batalla contra el
capitalismo. En esas dos acciones aparecerán nuevos problemas y nuevas
respuestas que afianzarán la renovación de la teoría marxista de la
dependencia.
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