El
Presidente Evo Morales informó este viernes que el agente de Bolivia ante
la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y expresidente, Eduardo
Rodríguez Veltzé, presentó la contramemoria dentro
del juicio iniciado por Chile sobre la naturaleza y uso de las aguas del Silala,
tres días antes de que venciera el plazo en La Haya. También se entregó
una contrademanda, aunque hace meses se había informado que no se optaría por
esa acción.
"Nuestra
contramemoria se funda en estudios realizados en la zona del Silala que
incluyen investigaciones geológicas,
geofísicas, hidráulicas, hidrológicas, hidroquímicas y medioambientales,
que confirman que el caudal considerable de las aguas de los manantiales del
Silala fluyen artificialmente hacia el territorio chileno por las obras de
canalización realizadas en el siglo pasado", manifestó Morales.
El
jefe de Estado anunció que se decidió contrademandar a Chile, pidiendo que
juzgue y declare que "Bolivia
tiene soberanía sobre los canales artificiales en los mecanismos de drenaje en
el Silala que están ubicados en su territorio y tiene el derecho a
decidir cómo los mantendrá".
Enfatizó
que el país "tiene soberanía sobre el flujo artificial de las aguas del
Silala, que ha sido mejorado o producido en su territorio y Chile no tiene
derecho a ese flujo internacional". Explicó que la compensación por el uso del líquido debe estar sujeto a compensación.
Morales
reiteró que en el caso de la contramemoria, incluye "argumentos históricos y jurídicos que
solicitan a la Corte que desestime la demanda de Chile y que declare que
las aguas del Silala, a diferencia de los que demanda Chile, tiene una
naturaleza distinta".
El jefe de Estado señaló que las aguas tienen un
carácter estratégico para Bolivia. Aseguró que la postura nacional es
"solvente" y que las obras realizadas por Chile en la zona fronteriza
no crearon ningún derecho para ese país sobre las aguas.
En
junio de esta gestión el primer mandatario había informado que se optó por no contrademandar por
recomendaciones jurídicas de expertos extranjeros. Sin embargo, esa
postura cambió.
Chile presentó una demanda ante La Haya el 6 de
junio de 2016,
para que dicho tribunal declare el Silala como río internacional y no como
un manantial natural como afirma Bolivia. En julio de 2017 la vecina
nación entregó su memoria para el litigio.
CONOCE A LAS
MUJERES QUE LUCHAN EN SU CAMINO HACIA LA IGUALDAD EN BOLIVIA
Las elegantes Flying Cholitas bolivianas fusionaron la lucha moderna con la historia de activismo de su comunidad.
National Geographic (www.nationalgeographic.com)
"La
gente necesita héroes, luchadores, campeones propios que puedan ser
admirados", reflexiona la fotógrafa brasileña Luisa Dörr, que pasó diez
días en El Alto, Bolivia, con un grupo único de luchadoras conocidas como
Flying Cholitas. Reconocibles por su colorido y elegante atuendo de faldas de
múltiples capas, chales bordados y bombines precarios, surgieron las cholitas
en el cambio de milenio, una expresión del renacimiento indígena que se está
imponiendo en las Américas.
Dörr,
que los compara con los superhéroes de Hollywood capaces de volar, se encontró
por primera vez con los luchadores mientras su esposo trabajaba con el
arquitecto local Freddy Mamani. Recuerda asistir a los partidos del domingo en
el centro multifuncional de la comunidad: "Ha pasado mucho tiempo desde
que dejé de gustarme las peleas de hombres. Son los mismos de siempre, pero los
Cholitas son los que salvan el espectáculo. Los miembros más jóvenes del
público se identifican con las buenas heroínas, mientras que los más viejos
prefieren los más rudos ", dice.
Los
Cholitas entrenan dos veces por semana y miran videos de YouTube de Lucha
Mexicana para mejorar sus técnicas y trucos. "La pelea, más que nada, es
una actualización constante de maniobras. Es como andar en bicicleta; si
aprendes a caminar, nunca lo olvidarás. Pero si quieres hacer trucos, debes
practicar. La pelea es igual. Un aprendizaje eterno ", explica Claudina,
cuyo padre, hermano y hermana también luchan.
Y
cuanto mejor se ponen, más pueden afirmar su presencia en un campo dominado por
hombres. En ocasiones, ambos sexos están incluso vinculados entre sí.
"Cuando una mujer lucha al 100 por ciento, los hombres quieren pelear un
1,000 por ciento. No aceptan que se les supere. En nuestros compañeros, también
hay algunos anti-Cholas", dice Mary Llanos Sáenz, conocida como Juanita La
Cariñosa en el ring. , que ha estado luchando durante casi 20 años. "Al
principio, no se nos permitía entrar a la habitación de los hombres. Solíamos
cambiar en las gradas y esperar afuera. Es por eso que creamos la Asociación de
Cholitas Combatientes. involucrarse."
Mónica, una amiga y trabajadora social en la comunidad, fue la puerta de entrada de Dörr. "[A los Cholitas] en realidad no les importan los periodistas y las revistas de lujo", comenta Dörr. "Muchos de ellos no estaban interesados en perder el tiempo con un fotógrafo en una historia que nunca leerán". Su actitud hacia los medios se ve alimentada, al menos en parte, por el hecho de que las cholitas tienen preocupaciones mucho más urgentes que hacerse famosas. Durante siglos, también han estado peleando fuera del ring para proteger el bienestar de su comunidad.
Mónica, una amiga y trabajadora social en la comunidad, fue la puerta de entrada de Dörr. "[A los Cholitas] en realidad no les importan los periodistas y las revistas de lujo", comenta Dörr. "Muchos de ellos no estaban interesados en perder el tiempo con un fotógrafo en una historia que nunca leerán". Su actitud hacia los medios se ve alimentada, al menos en parte, por el hecho de que las cholitas tienen preocupaciones mucho más urgentes que hacerse famosas. Durante siglos, también han estado peleando fuera del ring para proteger el bienestar de su comunidad.
La
mayoría de los luchadores de cholita son aymaras, una nación indígena que
reside en las altas llanuras de Sudamérica. El grupo se ha enfrentado a la
opresión y explotación étnica desde la colonización española de la región.
Referido peyorativamente como "cholo" o "chola" en el
momento, fueron forzados a realizar tareas domésticas para aristócratas;
requerido para adoptar costumbres europeas; se le negó la entrada a
restaurantes, transporte público y ciertos barrios adinerados; y se le negó la
oportunidad de votar, poseer tierras y aprender a leer.
Resiliente, la comunidad organizada, liderando varios movimientos exitosos durante muchas décadas, la última de las cuales fue la destitución del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada -actualmente acusado de homicidios extrajudiciales- y la elección de un político aymara, Evo Morales, al más alto país oficina. En el proceso, han recuperado el nombre y el estilo de vestimenta que alguna vez fueron peyorativos, convirtiendo ambos en símbolos de orgullo.
Resiliente, la comunidad organizada, liderando varios movimientos exitosos durante muchas décadas, la última de las cuales fue la destitución del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada -actualmente acusado de homicidios extrajudiciales- y la elección de un político aymara, Evo Morales, al más alto país oficina. En el proceso, han recuperado el nombre y el estilo de vestimenta que alguna vez fueron peyorativos, convirtiendo ambos en símbolos de orgullo.
"Cuando
El Alto se enoja con el estado porque han descuidado sus escuelas, sus centros
de salud o sus mercados, o debido a la falta de seguridad en los barrios, son
las mujeres las que salen a manifestarse", explica Dörr. "Y ahí
radica la esencia, la razón por la cual la gente disfruta viendo y admirando la
lucha de las Cholitas, porque es la dramatización de la mujer Chola Aymara de
El Alto". National Geographic (www.nationalgeographic.com)
ALISTAN
ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PERSONAS CON EL APELLIDO AIMARA MAMANI EN BOLIVIA
Se espera que cita dé paso a otros encuentros de personas que comparten
otros apellidos aimaras, como Quispe, Choque o Condori.
Diario Correo de Perú (www.diariocorreo.pe)
Personalidades
del arte y la cultura en Bolivia
alistan una reunión internacional para congregar a las personas que llevan el
apellido aimara "Mamani", con el fin de "revalorizar" y
demostrar el orgullo de sus raíces indígenas.
"Queremos
fortalecer la identidad, el orgullo y la fuerza que representa este apellido
aimara, que significa águila o halcón, una ave del altiplano", dijo a Efe
el pintor Roberto Mamani Mamani, uno de los organizadores.
Perú
invitado
El
encuentro se realizará entre el 14 y 16 de noviembre próximo en La Paz y se
espera la presencia de personas con este apellido provenientes de Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile y Perú, entre otros países.
"Esto
es importante porque debemos destacar que nosotros somos aimaras y es
fundamental para recuperar nuestra identidad cultural", señaló el artista.
Este
evento, denominado "Jacha Mamani" (jacha significa grande en aimara),
es organizado por personalidades destacadas con ese apellido, entre las cuales,
además del pintor, destacan el músico Siku Mamani y el impulsor de la
arquitectura andina Freddy Mamani.
Quispe,
Choque o Condori
El
pintor espera que este encuentro también dé paso a reuniones de personas que
comparten otros apellidos aimaras, como Quispe, Choque o Condori.
Agregó
que en esta reunión pretenden contar sus historias de vida y compartir los
logros de las personas que destacaron y aportaron con su trabajo al país.
Además
proyectan realizar un texto o un libro que quede "como testimonio" de
todas las presentaciones y que refleje "la lucha por defender el
apellido" y su identidad.
"Hay
muchos jóvenes dedicados a la vida espacial, la tecnología, la arquitectura, la
pintura y otras ramas que es importante que compartan su testimonio",
sostuvo Mamani Mamani.
El pintor acotó que antes del
encuentro internacional se realizarán cuatro encuentros locales para afinar las
actividades y conocerse entre todos.
EVO EL DETECTOR DE MENTIRAS
Evo Morales intenta, de nuevo, atacar la
libertad de expresión
El Observador de Uruguay
(www.elobservador.com.uy)
Evo
Morales, presidente de Bolivia desde hace mas de una docena de años y con
pretensiones de seguir lo más que se pueda, es un innovador. Ahora está
con la idea de crear una especie de ministerio detector de mentiras. Es único,
¿o no?
Lo
inquietante es que se trata de una nueva vuelta de tuerca para atacar la
libertad de prensa y la actividad periodística y para manipular a los
ciudadanos mediante un manejo monopólico y totalitario de la información.
No
es que la idea sea novedosa, por cierto. En realidad se trata del viejo reclamo
de “la información veraz” que defendieron incluso gobernantes democráticos. El
caso de Rafael Caldera, quien lo quiso imponer a nivel continental y solo
recibió el apoyo de Fidel Castro y Alberto Fujimori - lógico- y de muy pocos
más.
Ya
Venezuela iba mal. Tras Caldera vino Hugo Chávez que hizo borrón y cuenta nueva
en materia constitucional, pero que lo único que no tocó fue aquello de
la información “veraz y oportuna”.
No
parece tan grave, ¿por qué negarse a informar la verdad? Se dirá y se ha dicho.
Pero no se trata de eso, la pregunta es: ¿cuál es la verdad? ¿Quién es el dueño de la verdad? ¿Hay una única verdad? Y muy especialmente: ¿quién decide qué es verdad y qué es mentira? ¿Quién decide y en definitiva quién dice cuál información es veraz y cuál falsa?
Pero no se trata de eso, la pregunta es: ¿cuál es la verdad? ¿Quién es el dueño de la verdad? ¿Hay una única verdad? Y muy especialmente: ¿quién decide qué es verdad y qué es mentira? ¿Quién decide y en definitiva quién dice cuál información es veraz y cuál falsa?
Parece
que en la bolivariana república plurinacional de Bolivia el encargado será Evo
Morales. Casi un dios
En
la constitución boliviana ya está recogido el mentado principio de la
“veracidad”, como es lógico en una constitución bolivariana la que, como tal,
solo se modifica cada tanto para que Morales sea reelecto.
Lo
ingenioso de Evo es que ahora quiere impulsar una ley contra la mentira. Y eso,
¿por qué? Según él para sancionar a los mentirosos que, por ejemplo, le
hicieron perder el último referéndum y entre los cuales ha identificado y agrupado
a los integrantes de la oposición y a los medios de prensa. Para enfrentarlos y
perseguirlos y, de ser posible, acabar con ellos.
Evo
va a crear “una ley para no mentir”. En los hechos, como se dijo, va a crear un
ministerio detector de la mentira.
“El
que le tiene miedo a una ley contra la mentira es un confeso mentiroso”,
sentencia Evo. Pero el miedo no es por la ley, sino que es por quien va a
decidir qué es verdad y qué mentira.
De
antemano, Evo ha señalado a los que están en falta respecto a la prometida ley.
Desde hace un tiempo ya y en más de una ocasión, calificó duramente a la oposición y medios de prensa, a los que llamó “cartel de la mentira” y “ terroristas mediáticos”. Así nomas.
Desde hace un tiempo ya y en más de una ocasión, calificó duramente a la oposición y medios de prensa, a los que llamó “cartel de la mentira” y “ terroristas mediáticos”. Así nomas.
Es
inefable: Morales dice que la prensa miente y le critica porque él le quito
toda la publicidad oficial cuando la realidad fue exactamente al revés: como
“castigo” por la critica y la información de los medios independientes, que le
“destapaban algunas cositas”, Evo dispuso quitarles la publicidad oficial.
Y
él es el que va a decidir qué es mentira. Este nuevo intento y avance contra la
libertad de prensa ha recibido la condena de la SIP, de la Asociación Nacional
de la Prensa de Bolivia y otras organizaciones de defensa de la libertad de
prensa. Es de esperar que la OEA y sus organismos vigilantes del sistema
democrático se ocupen del caso.
Una
interrogante final: ¿la ley, que según lo anuncio el presidente “será para
sancionar al mentiroso sea autoridad o sean medios de comunicación” tendrá
carácter retroactivo? La pregunta cabe porque si lo tuviera podría afectar al
propio Evo, quien por lo menos en dos ocasiones les ha mentido a los bolivianos
afirmando que se trataba de “su último período”, y que no le interesaba la
reelección.
LAS TRES DICTADURAS
La demolición de los pilares de la democracia
moderna, camino al cual comienza
lentamente a sumarse la Bolivia de Evo
mediante la adopción del principio de reelección indefinida. Si eso llega a
consumarse, las tres dictaduras, como fue el caso de Los Tres Mosqueteros,
serán cuatro.
Informe 21 de España (www.informe21.com)
El
concepto dictadura será entendido aquí en su expresión más obvia, a saber,
regímenes que anulan la clásica división de poderes, concentrándolos todos en
el ejecutivo y apoyados en la fuerza represiva (policía, para-militares y
militares).
Valga
decir que las tres dictaduras latinoamericanas a las cuales me referiré -la cubana, la nicaragüense
y la venezolana- no solo cumplen con los requisitos
elementales que llevan a caracterizar a un régimen como dictatorial, sino,
además, agregan formas de dominación no equivalentes con las dictaduras
clásicas del siglo XX.
En
efecto, no se trata de dictaduras totalitarias como fueron las de Stalin,
Hitler y Mao Tse Tung, entendiendo por totalitarismo la apropiación del espacio
público y privado por la omnipotencia estatal, en el sentido otorgado por
Hannah Arendt al término. Ni carismáticas de acuerdo a la tríada formada por la
tradición, la religión y la cultura, según Max Weber primero, y después por la
misma Hannah Arendt. Ni personalistas (principio del caudillo) de acuerdo a las
definiciones de Carl Schmitt tomadas del español Donoso Cortés.
En
cierto modo podemos hablar de dictaduras mutantes. A veces aparecen en formato
militarista. Otras, bajo la égida de un caudillo. Y en algunas ocasiones, como
simples autocracias. Lo mismo ocurre con sus formas de representación
ideológica. Por lo general intentan vincularse a grandes mitos nacionales
(Martí en Cuba, Bolívar en Venezuela, Sandino en Nicaragua) los que combinan
con consignas marxistas de silabario. Son fascistas a veces, estalinistas
otras, o simplemente populistas. Pues si hay algo que las une, es su
ductibilidad. Más aún, ni siquiera pueden ser consideradas como
latinoamericanas típicas. Objetivamente corresponden a formas de dominación
(¿post-modernas?) que existen en otros continentes, como la Rusia de Putin, la
Bielorusia de Lukashenko, la Turquía de Erdogan, la Hungría de Orban. Son en
fin, las tres, aunque surgieron
en el siglo XX, dictaduras del siglo XXl en versión latinoamericana.
Las
tres poseen una legitimidad de orígen: la de una revolución democrática (Cuba)
o electoral (Venezuela) o ambas (Nicaragua). Ninguna llegó al poder como
resultado de un golpe militar a lo Videla o a lo Pinochet. Pero ya en el
gobierno, emprenden, primero lentamente, después de modo más progresivo, la
demolición de los pilares de la democracia moderna, camino al cual comienza lentamente a
sumarse la Bolivia de Evo
mediante la adopción del principio de reelección indefinida. Si eso llega a
consumarse, las tres dictaduras, como fue el caso de Los Tres Mosqueteros,
serán cuatro.
Desde
el momento que ascienden al gobierno los portadores de “la revolución”
comienzan a apropiarse del estado hasta llegar al punto en que gobierno y
estado terminan siendo sinónimos. Tiene lugar así la formación del Partido
Estado al cual son incorporados mediante sueldos fabulosos y corrupciones
inmensas, generales y oficiales de alto rango. Ya constituida la nueva clase de
estado, iniciará una verdadera lucha de clases desde arriba hacia abajo cuyo
objetivo final es asegurar su poder absoluto. Para ello será necesario destruir
tres segmentos no estatales: el aparato productivo (empresarios y obreros), las
clases medias profesionales y la clase política opositora.
Solo
en función del primer objetivo se entiende la economía política practicada por
esas dictaduras. La economía nacional - es lo que no han captado muchos
estudiosos- es puesta al servicio de la mantención y reproducción del poder de
la clase estatal dominante. Por eso, medidas económicas que según cualquiera
escuela parecen aberrantes, si se sigue la lógica de quienes manejan los
mecanismos del poder, se entienden perfectamente. Pues para ellos no se trata
de aumentar la producción, ni de nivelar salarios, ni de alcanzar una mayor
igualdad, sino de destruir radicalmente al antiguo orden político y social.
Tiene razón entonces Nicolás
Maduro al hablar de “guerra económica”. Para él la economía es un
arma de destrucción masiva.
Tales
dictaduras son, dicho en el peor sentido del término, auténticamente
revolucionarias. Su objetivo central es transformar a la sociedad de acuerdo a
los intereses comunes a toda la clase de estado. Una revolución en sentido
inverso. No la de los de abajo en contra de los de arriba, sino la de los de
arriba en contra de los de abajo. En cierto sentido apuntan, como ya advirtió
Arendt acerca de los totalitarismos modernos, a la transformación de una
sociedad de clases en una sociedad de masas.
Obreros y campesinos son convertidos -después de la destrucción de los centros productivos- en masa pauperizada. Tarjetas de racionamientos, bonos de subsidios y limosnas patrióticas, son mecanismos que aplicados llevarán a la dependencia biológica de las grandes masas con respecto al Estado.
Obreros y campesinos son convertidos -después de la destrucción de los centros productivos- en masa pauperizada. Tarjetas de racionamientos, bonos de subsidios y limosnas patrióticas, son mecanismos que aplicados llevarán a la dependencia biológica de las grandes masas con respecto al Estado.
Destruido
el sistema productivo, tendrá lugar, además, la formación de un
lumpen-proletariado sin proletariado. Mendigos, rateros, asaltantes o
simplemente andrajosos pululando en las calles, como tan bien describiera a la
“Cuba profunda” el escritor Leonardo
Padura en su novela La Transparencia del Tiempo.
Y por cierto, la prostitución, el “petróleo de Cuba” descubierto y organizado
por los Castro.
Cuba,
que linda es Cuba. Barcos llenos de turistas norteamericanos y europeos ansiosos
de “carne fresca” de ambos sexos arriban semanalmente a la Habana. Hoteles que
ni en sueños habitaron, bellezas que jamás pudieron tocar, ritos sexuales
clandestinizados en los países de orígen, practicados a precio de huevo bajo
los retratos del Che, Fidel y Chávez.
Una
variante distinta al “socialismo petrolero” venezolano y al “socialismo
hotelero” cubano parecía ser el “capitalismo social” instaurado en Nicaragua
por la dictadura Ortega-Murillo. Bajo la consigna de construir el socialismo,
el régimen optó por otra secuencia. En primer lugar no destruyó el de por sí
débil aparato productivo, simplemente “lo compró”. Para el efecto, intensificó
relaciones con empresas extranjeras, principalmente norteamericanas. Así, bajo
el llamado socialismo sandinista, Nicaragua pasó a ser uno de los países más
dependientes del capital externo de América Latina. A fin de alcanzar ese
rango, Ortega realizó dos movidas adicionales. Por una parte ofreció a las
empresas una mano de obra abundante y barata. Por otra, transfirió, vía
subsidios, remesas de capital destinadas a mantener la adhesión de los sectores
laborales. Con lo que no calculó el autócrata fue que bajo la égida del
capitalismo subsidiado, el sector laboral iba a crecer notablemente de modo que
los reclamos sociales comenzarían a hacerse cada vez más continuos. Tampoco
calculó que el desarrollo capitalista suele ir acompañado de cierta
modernización, expresada en el aumento de sectores intermedios a los cuales
pertenecen los estudiantes cuyos reclamos no solo son sociales sino, además,
políticos.
El
resto de la historia es conocido. Mediante la criminal represión, Ortega ha
intentado eliminar las consecuencias sociales de su propia estrategia. Después
de las horribles masacres cometidas durante el 2018, el “modelo Ortega” debe
darse por fracasado. Desde ahí a Ortega no le queda otra salida que seguir el
camino de Maduro (sin petróleo) así como Maduro ya sigue desde hace tiempo el
camino cubano: asegurar y reproducir, al precio que sea, el poder de la clase dominante
de Estado. Al menos Ortega cuenta con el mismo “factor positivo” que el
flamante Díaz-Canel y, en medida creciente, que Maduro: una clase política
opositora disgregada, dividida e incapaz de unirse en un solo frente de lucha.
Es
cierto que Ortega ha sabido operar sobre el conjunto de la clase política
nicaragüense formada por una infinidad de partidos y movimientos de tendencias
contrapuestas. Pero también es cierto que esa misma clase política ha sido
incapaz de formar un frente electoral unitario y solidario.
En
Cuba, en cambio, la clase política nacional fue eliminada rápidamente. Después
de la toma del poder por Castro en 1959, muchos militantes del potencial
bi-partidismo (Ortodoxos y Auténticos) pasaron a unirse al movimiento 26 de
Julio. Otros emigraron hacia Miami. Desde ahí, desligados de los verdaderos
problemas de su país, cayeron en labores conspirativas. Su Waterloo fue la
invasión a Bahía Cochinos el año 1961, hecho que sirvió a Castro para llevar
hasta el final la depuración de la oposición interna, dentro y fuera del 26J.
Hoy no existe clase política de oposición en Cuba.
Distinto
parecía ser el caso de Venezuela. Como en pocos países que viven bajo una
dictadura, llegó a formarse en contra del chavismo una fuerte oposición
articulada en los partidos de la MUD. La victoria del 26-D, culminación de una
larga trayectoria electoral comenzada el año 2006, fue vista por algunos como
el inicio de la derrota definitiva del régimen. La línea democrática,
constitucional, pacífica y electoral, propia al conjunto de la oposición,
pareció continuar durante el movimiento por el revocatorio (constitucional y
electoral) el que, al no ser aceptado por el régimen (no podía serlo) podía
transferir su potencial hacia los eventos electorales que se avecinaban. Las
jornadas callejeras del 2017, no hay que olvidarlo, surgieron en defensa de la
AN y en contra de la falsa Constituyente. Fue en ese momento, cuando, desde
fuera y desde dentro de la MUD, comenzaron a ganar terreno los sectores más
extremistas, antipolíticos y anti-electorales de la oposición. Mediante un
simulacro electoral, contagiado por una euforia masiva, otorgaron incluso un
carácter sacramental a un documento que no podía sino ser simbólico, el por
ellos llamado “mandato del 16-J”. La derrota en las calles, sufrida por
muchachos mártires sin más armas que escudos de cartón, fue considerada por el
extremismo opositor como la negación de toda salida electoral. Fue así que sin
mística ni fuerza, la oposición regaló a Maduro las elecciones municipales y
regionales.
A
pesar de todo la MUD tuvo una posibilidad de oro para recuperar la vía
política. Fue después del fracaso del “diálogo” de Santo Domingo. Las demandas
no aceptadas por la dictadura ofrecían, en verdad, un magnífico programa para
convertir a las elecciones presidenciales en un fuerte movimiento social y
político. Pero la incapacidad de elegir un candidato unitario -exigido desde
hacía tiempo por Henrique
Capriles- dio al traste con la posibilidad de propinar
a Maduro una fuerte derrota. Pocas veces, creo que nunca, se ha visto en la
historia política una oposición que, habiendo tenido todo en las manos para
alcanzar un triunfo, haya decidido retirarse abandonando la única vía que
conocía, la única donde podía vencer, la única donde podía conservar cierta
unidad.
No
voy a insistir sobre el tema. Así como la oposición nicaragüense está siendo
venezolanizada, la
oposición venezolana está siendo cubanizada.
Desde Miami, personajes con peso económico pero sin vinculación social ni
política intentan, como ocurrió con los cubanos, erigirse en dirigentes,
amparados en una supuesta “comunidad internacional” que nunca ha existido ni
existirá, dando curso libre a fantasías que solo pasan por sus cabezas
afiebradas. Por mientras, ya sin esperanzas, la población venezolana se
desangra sobre una ola migratoria sin precedentes en la historia
latinoamericana.
Queda
todavía una oportunidad, la única posible para no perder lo poco que queda de
la oposición venezolana. Hacia diciembre asoman nuevas elecciones. Por cierto,
no hay ninguna razón para ser demasiado optimistas con respecto a una salida
unitaria. La palabra unidad ha llegado a ser un comodín para salir del paso,
aún para políticos que han hecho todo lo posible para romper con la unidad. La
mayoría de los líderes opositores siguen sumidos en ese limbo de la nada al que
los llevó el abstencionismo del 20-M. Nadie se atreve a tomar una iniciativa
que no sea la de hacer frases “dignas” o llamar a paros destinados a parar a un
país parado. Después del 20-M la situación no puede ser más deprimente.
Pero
quizás, como en todas las cosas de la vida, hay que conservar todavía un gramo
de esperanza. Lo digo, claro está, solo por decir algo.
EDITORIAL. DICHOS
DE EVO MORALES
Muchos
chilenos, hace rato, no toman muy en serio los comentarios del presidente
altiplánico. Ojalá que eso no se confunda con una mala imagen para con ese
país. Chile tiene razón cuando se dice que la aspiración de Palacio Quemado se
queda sólo en eso. Un anhelo sin asidero en la legalidad. Esto no cambiará,
porque la Corte no tallará sobre este punto.
El Mercurio
de Antofagasta (www.mercurioantofagasta.cl)
El
presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo pública una vez más su confianza en
que conseguirán un triunfo en su demanda marítima contra Chile.
"Recuperamos los recursos naturales, recuperamos la patria, nos toca
recuperar el mar con soberanía y estamos muy cerca de volver al océano Pacífico
gracias a la unidad del pueblo boliviano", dijo el mandatario el pasado
domingo.
Por
cierto, se trata de una frase muy alejada de la realidad, una falsedad, pero
que no puede dejarse pasar, a fin de no conceder medias verdades o mentiras en
un asunto tan relevante.
No
está en juego la soberanía y, en el peor de los casos, la Corte Internacional
de La Haya podría pedirle a Chile de que negocie de buena fe, cuestión que el
país ha hecho; no ha sido nuestra nación la que se ha retirado de las
conversaciones, siempre ha sido Bolivia, país que insistentemente va por lo
imposible: Intentar minar el Tratado de 1904.
Las
últimas palabras de Morales apuntan a eso, lo mismo que las del agente de
Bolivia ante la CIJ, Eduardo Rodríguez, quien -insólitamente- apreció que tras
el fallo comenzará "un nuevo tiempo" en la relación con Chile, para
"sanar viejas heridas y convertirnos en buenos vecinos". A lo que
agregó que "tal vez podamos reunirnos en el Trópico antes de fin de año
para no solo conocer sino celebrar un fallo que esperamos nos acompañe".
Dichos
que caen en la anécdota.
Esto
es una cuestión crítica. Chile tiene razón cuando se dice que la aspiración de
Palacio Quemado se queda sólo en eso. Un anhelo sin asidero en la legalidad.
Fue
Bolivia el que nos llevó a La Haya y ha sido ese país el que ha torcido varios
hechos para construir una realidad paralela. Un grave problema derivado de lo
anterior es que se creado un estado de ánimo de alta expectación en la
población de ese país; y el despertar será duro sin que Chile haya contribuido
o tenga responsabilidad en ello... Porque simplemente, no habrá salida soberana
al Pacífico.
Y
eso puede empeorar una relación que ya es lastimosamente pobre y que nuestro
país no ha provocado ni ha querido causar.
OPINION.
SENTENCIA PRÓXIMA EN LA HAYA
La Tercera
de Chile (www.latercera.com)
Terminado
el receso de verano en Europa, la Corte podrá estar en condiciones de
sentenciar en el juicio con Bolivia. No hay plazos ni fechas determinadas, sólo
cuando sus Jueces y los Ad Hoc de Bolivia y Chile, intenten la unanimidad para
evitar que se multipliquen las opiniones disidentes. Los borradores circulan y
se busca el mayor acuerdo posible entre los Magistrados, a veces párrafo a
párrafo. Al mismo tiempo y fuera del Tribunal, abundan las especulaciones. Evo
nos lleva la delantera, pues asegura que recuperarán Antofagasta donde
flamearán las banderas bolivianas. Una temeraria afirmación que podría costarle
caro, simplemente porque no está en disputa soberanía alguna de Chile. Pero su campaña comunicacional no ha
cesado, en contraste con el consabido hermetismo nuestro, que amparado en
el respeto a la reserva debida a los pleitos en la Corte, poco o nada difunde.
Aumentan entonces las variadas versiones de ganar o perder, y qué hacer en
ambos casos. No es apropiado simplificarlo, caben variantes.
Hay
quienes ante los magros antecedentes conocidos, propician no acatar la
sentencia, salirse de la Corte, denunciar el Pacto de Bogotá, y hasta abandonar
las Naciones Unidas, si el resultado fuere desfavorable. Alternativas que
parecen desmesuradas, impracticables, o sin consecuencias para el fallo, y
demostrativas de una frustración
explicable, aunque tardía e inoportuna. Resulta más adecuado centrarse en el
objeto del caso, y porqué hemos llegado a ello, no siendo fácil explicarlo en
dos palabras. Sólo reiterar sus aspectos fundamentales.
El
asunto objeto de la disputa es “si Chile está obligado a negociar de buena fe
un acceso soberano de Bolivia al Océano Pacífico y, si esa obligación existe,
si Chile la ha incumplido”. Lo decidió la Corte en su fallo de 24 de septiembre
de 2015 (párrafo 34), en el juicio preliminar de incompetencia interpuesto por
nosotros, y que la Corte no acogió. Sin embargo, redujo así las peticiones
bolivianas mucho más amplias de su demanda original de 2013, en el juicio de
fondo que ahora sentenciará. Asimismo, “recordó que Bolivia no pide a la Corte
que declare que tiene derecho a un acceso soberano al mar, ni que se pronuncie
sobre el estatus jurídico del Tratado de Paz de 1904” (párrafo 33). Vale decir,
la Corte no determinará la naturaleza jurídica ni alcances del “acceso
soberano”, el que será decisión de las partes, si debieren negociar. Tampoco
podrá alterar ni pronunciarse sobre el Tratado de Límites vigente. Y en caso de
negociarse, lo que podría sentenciar que no existe tal obligación, queda entregado
a las partes su resultado, el que la Corte no determinará.
Puntos
de la mayor importancia, pues implican que dicho acceso no podrá modificar “el
dominio absoluto y perpetuo de Chile” de los territorios transferidos por
Bolivia, y además, no se cambiará el reconocimiento de Chile “en favor de
Bolivia, y a perpetuidad, del más amplio y libre derecho de tránsito comercial
por su territorio y puertos del Pacífico” (estipulados en 1904). Es decir, no hay riesgo para nuestra
soberanía ni para el Tratado de Límites, centrándose el fallo próximo,
únicamente, en si tenemos o no la obligación de negociar el acceso soberano.
En
todo caso resulta trascendente, y así lo ha argumentado Chile, pues de manera
directa o indirecta, al no estar determinado en qué consiste el acceso soberano
(que el Tratado de 1904 no contempla), afecta e incide en la soberanía
nacional, terrestre o marítima, definitivamente transferidas a Chile por
Bolivia. De igual manera, la mencionada obligación de negociar fue objeto de
adicionales argumentaciones bolivianas, basadas en aquellas oportunidades en
que Chile aceptó conversar, negoció, intercambió notas, o hizo propuestas para
solucionar la falta de acceso al mar de Bolivia, presentados como Actos
Unilaterales puros que obligarían a Chile. Lo que Bolivia ocultó, es que todos ellos fueron condicionados a variadas
contraprestaciones, que ellos mismos rechazaron e impidieron sus resultados.
La
obligación de negociar, además, Bolivia la fundamentó en dos interpretaciones
de impredecibles consecuencias para el derecho vigente. Se refieren a la
existencia de una obligación jurídica permanente para quien acepta conversar
sobre límites con otro país; y el otorgarle un valor legal obligatorio a las
resoluciones adoptadas por los organismos internacionales (la OEA), que
examinaron el caso boliviano. Ambas afirmaciones, de aceptarse por la Corte,
cambiarían el valor jurídico existente de toda conversación entre países, y
alteraría la calidad de mera recomendación de las resoluciones de los
organismos, modificando el derecho y la práctica multilateral. Es improbable
que la Corte las acepte.
En
consecuencia y siguiendo lo ya determinado por la propia Corte, lo
verdaderamente en juego en la próxima sentencia, es si estaremos obligados, y
en qué medida, a negociar con Bolivia; si será un mandato de la Corte, o una
sugerencia de distintas graduaciones y posibilidades, con miras a solucionar
pacífica y jurídicamente una más que centenaria controversia, y que Bolivia
reitera insistentemente, trastocando a su favor el derecho, la historia, y las
relaciones con Chile, sin perder de
vista de que su objetivo apunta más a la simple devolución de los territorios
perdidos, que al aprovechamiento óptimo de las facilidades que Chile le otorga.
AUTORIZAN VIAJE DE MINISTROS
A BOLIVIA
El Poder Ejecutivo autorizó el
viaje de ministras y ministros de Estado a la ciudad de Cobija, en Bolivia,
para participar el lunes 3 de setiembre en el Cuarto Gabinete Binacional.
El Peruano
(www.elperuano.pe)
La
autorización fue establecida mediante la Resolución Suprema Nº 158-2018-PCM,
publicada ayer en el Boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
Viajarán
el jefe del Gabinete Ministerial, César Villanueva; el canciller Néstor
Popolizio, y los ministros de Defensa, José Huerta Torres; de Salud, Silvia
Pessah; de Energía y Minas, Francisco Ismodes; de Desarrollo e Inclusión
Social, Liliana La Rosa; del Interior, Mauro Medina; y de Transportes, Edmer
Trujillo.
De
igual forma, los titulares de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María
Mendieta; del Ambiente, Fabiola Muñoz; de Agricultura, Gustavo Mostajo; de la
Producción, Raúl Pérez-Reyes; de Vivienda, Javier Piqué; de Comercio Exterior y
Turismo, Roger Valencia; y de Educación, Daniel Alfaro.
Los
ministros acompañarán al presidente de la República, Martín Vizcarra, quien
encabezará la delegación peruana en el Encuentro Presidencial y Cuarto Gabinete
Binacional.
EXPERTOS
REUNIDOS EN BOLIVIA PERFILAN AL GAS NATURAL COMO VITAL PARA TRANSITAR A
ENERGÍAS LIMPIAS
Xinhua de
CHina (www.spanish.xinhuanet.com)
El
gas natural se constituye en el principal combustible hacia una matriz
energética limpia en los próximos años por ser barato, abundante y menos
contaminante que otros de origen fósil como el petróleo o carbón, consideraron
expertos reunidos en un foro internacional sobre el tema en Bolivia.
El
Primer Foro Internacional del Gas, Petroquímica y Combustibles Verdes se
realiza en la ciudad boliviana de Santa Cruz (este) del 28 al 31 de agosto con
la participación de autoridades, empresas transnacionales y organismos
petroleros más importantes del mundo, así como expertos en la materia.
El
coordinador regional de la multinacional International Gas Unión (IGU), Orlando
Cabrales, señaló que el gas natural registró en 2017 un aumento de consumo a
nivel mundial de un 3,7 por ciento, impulsado por la demanda de países
asiáticos y el invierno europeo, situación que debe ser aprovechada para
incentivar el consumo de esta energía limpia.
"El
gas natural seguirá siendo un jugador vital en el desarrollo sostenible de los
sistemas de energía del futuro y, de acuerdo a las proyecciones
internacionales, se prevé un amplio crecimiento en los próximos 20 años junto a
las energías renovables, desplazando al carbón y petróleo de la matriz energética",
afirmó Cabrales.
El
experto indicó que hay que aprovechar las características de este energético y,
con ello, generar un mayor crecimiento de la demanda del gas en las distintas
actividades, como en el consumo domiciliario, en el transporte público,
marítimo y en la industria a modo de permitir una reducción de la emisión de
gases contaminantes.
Cabrales
se declaró convencido de que el gas natural es la alternativa de la transición
energética en el contexto global.
"Los
Estados deben tomar decisiones y, en ese sentido, el gas natural juega un papel
importante como el generador de esa energía de transición hasta el año
2050", aseveró durante su ponencia "Panorama Mundial del Gas".
Para
Cabrales, los contratos de venta del gas cada vez se acortan; antes, en el 2010
se suscribían tratados en promedio de 15 años y a partir del último periodo,
los contratos suscritos son por 10 años, lo que genera un dinamismo en el
mercado del gas.
"Esta
dinámica del mercado es impulsada por la aparición de nuevas terminales de Gas
Natural Licuado (GNL) y puertos de regasificación que hacen que el mercado se
vuelva más dinámico", agregó.
Cabrales
dijo que el comercio internacional de gas en 2017 registró un aumento del 9 por
ciento en relación al 4 por ciento del año anterior, y que la producción de gas
no convencional tuvo un crecimiento del 10 por ciento del Shale Gas producido
en Estados Unidos, Canadá, Argentina y Australia.
En
tanto, el jefe del Departamento de Servicios de Información y Datos del Foro de
Países Exportadores de Gas (GECF, por su sigla en inglés), Roberto Arenas Lara,
dijo que en el actual escenario de crecimiento de la población mundial se
perfila el crecimiento de la demanda del gas natural.
"En
este contexto del mundo desarrollado, el gas natural será el combustible fósil
de más rápido crecimiento, aumentando en 1,8 por ciento por año. El petróleo y
el carbón perderán sus posiciones frente a otros combustibles", afirmó.
A
decir del experto, la participación del gas natural en la combinación energética
aumentará de 22 por ciento en 2016 a más del 40 por ciento en 2040.
Esto
motivado principalmente por su precio más barato entre las energías renovables,
las amplias reservas, el exceso de oferta, su condición de combustible limpio y
el impacto de las políticas internacionales y nacionales que favorecen el gas
sobre el carbón y el petróleo.
"El
mundo tiene que virar hacia el cambio de la matriz energética por las limpias,
es la única manera de mejorar la calidad del aire", aseveró Arenas Lara
durante el foro.
Manifestó
que una de las fortalezas evidentes del gas natural es su abundancia. Por lo
tanto, consideró que se debe promover la inversión en la exploración de nuevas
reservas como un tema vital en el futuro de la industria del gas.
EL CHAGAS, UN
PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA QUE NOS INVOLUCRA A TODOS
En Argentina
hay más de 250.000 niños menores de 14 años con Chagas y cada año nacen 1.300
bebés con la enfermedad.
Los Andes de
Argentina (www.losandes.com.ar)
Hoy
se celebra el "Día Nacional por una Argentina sin Chagas". En este
marco, la Fundación Mundo Sano y la Universidad de Buenos Aires (UBA) invitaron
a referentes de distintas instituciones públicas y privadas a compartir
experiencias que dan cuenta que la enfermedad de Chagas puede y debe tratarse.
El encuentro, denominado “Chagas en Acción”, se llevó a cabo el lunes 27 de
agosto en el aula magna de la Facultad de Odontología de la UBA, en el marco de
la semana “Por una Argentina sin Chagas”.
Silvia
Gold, presidente de la Fundación Mundo Sano, y Gabriel Capitelli, director de
Relaciones Institucionales de la UBA, en representación del Rector, abrieron el
encuentro destacando el compromiso conjunto de ambas instituciones para tratar
de buscar soluciones y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por
Chagas, una enfermedad que en nuestro país alcanza a más de 1,6 millones
de personas.
Por
su parte, Silvia Gold, subrayó el compromiso de la Fundación Mundo Sano que
desde hace 25 trabaja en la implementación de programas de prevención, diagnóstico
y tratamiento del Chagas en distintos puntos del país, e instó al resto de las
instituciones y el Estado a trabajar de manera mancomunada para que la
enfermedad deje de ser un problema sólo de médicos especializados. “Hoy, en
nuestro país hay más de 250.000 niños menores de 14 años con Chagas, y cada año
nacen 1.300 bebes con la enfermedad. Falta mucho por hacer porque el Chagas es
un problema de salud pública que nos involucra a todos como sociedad”, destacó
Gold.
A
continuación, la directora de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de
la Nación, Patricia Angeleri, brindó la primicia al destacar que Corrientes fue
declarada libre de Chagas y remarcó que a nivel nacional el Ministerio tiene
como objetivo complementar los esfuerzos de las provincias en lo que respecta a
la problemática del Chagas e interrumpir la transmisión vectorial en toda la
Argentina “No es un objetivo imposible que en poco tiempo nuestro país
certifique la interrupción de la transmisión vectorial, porque hubo una gran evolución
del control y monitoreo de viviendas”. A su vez, Angeleri remarcó que el
gran desafío es “trabajar en el Chagas congénito a nivel nacional y fortalecer
la red de sistemas de salud para mejorar el sistema de datos”
La
experiencia en terreno
Mariana
Fernández, de la Fundación ADESAR y Favio Crudo, del equipo médico de
Mundo Sano, mostraron el trabajo en terreno que ambas fundaciones realizan
tanto en zonas endémicas como no endémicas para disminuir la transmisión
materno-infantil y las complicaciones cardiovasculares de pacientes crónicos.
En
primer lugar, Crudo se refirió al programa de Mundo Sano en Añatuya, Santiago
del Estero, como “caso modelo” de trabajo conjunto con autoridades sanitarias
locales. “Primero logramos eliminar las vinchucas y desde hace dos años
trabajamos para asegurar acceso a diagnóstico y tratamiento tanto en
consultorios propios como en hospitales públicos”, destacó Crudo.
Desde
hace cuatro meses, ambas Fundaciones también se encuentran implementando el
“Programa Triple Frontera del Chaco Salteño” para detectar y tratar, además del
Chagas, otras enfermedades como VIH, Hepatitis B y Sífilis. “En dos operativos
llevamos realizadas más de 500 análisis a embarazadas, de las cuales el 9,44%
tiene Chagas”, destacaron los especialistas. Y reconocieron que “hay
conocimiento, y herramientas para tratar el Chagas, sólo falta que los soldados
que están en la trinchera los usen”.
El
director de la Fundación Primeros Pasos, Diego Montes de Oca, destacó también
“la importancia de la prevención en el embarazo, como oportunidad para el
abordaje familiar de la enfermedad de Chagas”.
La
experiencia de atender pacientes con Chagas
“Yo
no tendría que estar acá hablando de Chagas, cuando es una enfermedad muy fácil
de detectar y tratar”, fueron las palabras con las que comenzó su presentación
Raúl Chadi, médico cardiólogo del Hospital Pirovano y referente de la Red de
Chagas del GCBA. “En nuestro país hay más de 300.000 personas afectadas por
cardiopatías chagásticas, lo que demuestra que la enfermedad es un problema
social, educativo y también laboral, porque esas personas muchas veces son
rechazadas por patologías positivas”.
Susana
Lloveras, jefe de la Sección de Zoopatología Médica del Hospital Muñiz, se
refirió a la experiencia de atender pacientes con Chagas y destacó la
importancia del control personalizado para que completen el tratamiento.
“Necesitamos dar una pequeña solución al Chagas urbano. En Capital y Gran
Buenos Aires no hay vinchucas pero hay pacientes con Chagas por todos lados”.
En
la misma línea, Emmaría Danesi, Investigadora del Centro Nacional de
Diagnóstico e Investigación en Endemo-Epidemias mostró números crudos de esta
realidad. “En el Fatala Chaben del total de pacientes atendidos, el 57% son de
nacionalidad argentina, seguidas de inmigrantes de Bolivia y Paraguay. Del
porcentaje de nuestro país entre el 45 y 50 % de las mujeres diagnosticadas y
tratadas nacieron en zonas no endémicas, como GBA y CABA, y más del 50%
desconocen no solo su estado de infección sino el de sus propias
madres.
Finalmente,
Sergio Sosa Estani, Director del Programa Clínico de Chagas de DNDi, se refirió
a la importancia del trabajo de gestión para convencer a los decisores de
políticas públicas. “Pensar que lo que hacemos es un aporte para la eliminación
de la enfermedad de Chagas como problema de salud pública, es pensar desde un
punto positivo a favor de la gente”.
TRAS 8 AÑOS
DE RUPTURA, BOLIVIA Y ESPAÑA REAVIVAN RELACIONES DE COOPERACIÓN BILATERAL
El presidente
español reconoció que la nación andina fue pionera en reconocer el agua como un
derecho e incorporarlo en la Constitución del Estado Plurinacional
El Ciudadano
de Chile (www.elciudadano.cl)
España
y Bolivia han recobrado la relación bilateral que ambas naciones tenían para
finales de 2010 -cuando el socialista José Luis Zapatero dejó La Moncloa a su
opositor, Mariano Rajoy- tras la visita oficial de esta semana que Pedro
Sánchez realizó a Santa Cruz, la primera en 20 años de un presidente del
Ejecutivo español a una ciudad boliviana.
Sánchez
ha recuperado, a poco más de dos meses de reemplazar a Rajoy, la relación con
la nación andina.
El
mandatario boliviano, Evo Morales, y Sánchez firmaron un acuerdo para que
España invierta de primera mano en el Corredor Bioceánico Central, el mayor proyecto
de integración y comercio suramericano de la historia. La nación europea
alberga desde hace décadas a una potente comunidad de bolivianos que se acerca
al cuarto de millón de migrantes, principalmente ocupados en los servicios.
Como
el Canal de Panamá en el amanecer del siglo XX, este proyecto unirá en línea de
ferrocarril de casi 4.000 kilómetros longitudinales a los océanos Pacífico y
Atlántico.
El
Corredor, que además de Bolivia, Brasil y Perú incluiría conexiones con
Argentina, Uruguay y Paraguay, demandará una millonaria inversión de entre
10.000 y 14.000 millones de dólares.
Al
partir de Santa Cruz, rumbo a Colombia, tercera estación de su primera gira
latinoamericana que comenzó en Chile y terminará en Costa Rica, Sánchez, un
cuarentón sin canas, con vos de narrador fino de televisión española y de
complexión atlética que no deja escapar la apostura del basquetbolista que supo
ser, ha revelado las buenas relaciones personales que mantiene con Morales.
“El
Gobierno boliviano fue pionero, y esto es justo reconocerlo, en establecer el
derecho a los recursos hídricos en su Constitución de 2009“, proclamó Sánchez
durante la presentación del Programa del Fondo de Agua y Saneamiento, en las
instalaciones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID), en el centro de Santa Cruz.
Sánchez
y Morales se pasaron juntos la mayor parte de las 18 horas que el español
anduvo por Bolivia, de cuyo Cerro Rico el imperio de Carlos V de España y I de
Alemania extrajo 60.000 millones de toneladas de plata, tanta como para tender
un puente entre Potosí y Madrid, dice la leyenda dieciochesca.
A
vuelta de página, Morales, que el lunes por la noche puso en mayúsculas los
cientos de ambulancias , para todos los municipios bolivianos que Zapatero le
hizo llegar hace una década, celebró el nuevo estado de los vínculos entre La
Moncloa y la Casa Grande del Pueblo, nueva sede del Ejecutivo boliviano.
ODIOSAS
COMPARACIONES
A Pedro
Sánchez le gustan las dictaduras que llevan a la miseria
ABC de España
(www.abc.es/opinion)
El
presidente del Gobierno de España está de gira por Iberoamérica. Ha visitado
dos países que inauguran presidente, Chile y Colombia. Y uno, Bolivia, con un
régimen ideológicamente mucho más afín al socialista Sánchez y a sus socios
comunistas. Allí reina Evo Morales, como Daniel Ortega en Nicaragua, un
especialista en la supervivencia. No creyó conveniente Sánchez pasar a ver a
Nicolás Maduro, el campeón en sobrevivir en condiciones inauditas. Ahí sigue
después de destruir el país, asesinar y torturar a miles, robar y saquear a
todos. Ya mata en masa con hambre y enfermedades. Huyen por millones a países
vecinos y pagan con sangre, miseria y muerte la ceguera de haber llevado al
poder a los padrinos de Iglesias, Errejón y Monedero, esos que dictan ahora la
política fiscal a Sánchez. El jefe del Gobierno de España dijo ayer que los
venezolanos tienen que encontrar una solución entre ellos. Es como enviar una
señal de concordia a torturadores y torturados. O que los niños víctimas de
Mengele debieron empatizar más con el doctor. Esa infamia infinita, insulto
intolerable, se lo puede haber dictado su compañero de partido Zapatero, eficaz
agente del narcodictador Maduro para fortalecer su régimen criminal.
Sánchez
no ha dejado de hablar de Franco. También de una Comisión de la Verdad con la
que pretende reprimir las verdades incómodas para su partido. En Chile
recolectó malas ideas y peores intenciones en esa farsa del Museo de la
Memoria. Allí los chilenos han acatado una versión grotesca por maniquea de su
pasado en la dictadura de Pinochet. Se han tragado todo el cuento impuesta por
la izquierda. El ministro de Cultura chileno, Mauricio Rojas, tuvo que dimitir
nada más ser nombrado por haber dicho la verdad hace años. Dijo Rojas que
aquello «más que un museo (…) un montaje cuyo propósito (…) es impactar al
espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…) Es un uso desvergonzado y
mentiroso de una tragedia nacional». Por estas palabras se ha tenido que ir un
hombre culto y capaz. Lamentablemente, Rojas perdió, además del cargo, su
autoridad al intentar aplacar a las fieras izquierdistas con disculpas por
decir la verdad. El museo es un inmenso y costoso despliegue de hechos ciertos
y omisiones dolosas para construir una gran mentira. Una dictadura maligna se
abalanzó sobre el pueblo chileno por codicia y crueldad y murió por la protesta
interna y externa. El mismo cuento que en España aunque más breve.
Ni
una palabra de Cuba, los asesinatos, Allende como títere comunista. Sin mención
de causas. Nadie explica que un golpe en Chile llevó a una dictadura porque era
inminente una dictadura mucho peor. Hoy Chile es el polo de prosperidad y
libertad porque se evitó que fuera el polo de miseria y esclavitud con Cuba. El
canalla que quería convertir Chile en Cuba era Allende y quien lo evitó era
Pinochet. En el polo de la miseria con Cuba está ahora Venezuela porque no ha
tenido un Pinochet. Y si no lo ha habido es porque la izquierda ha logrado
imponer en Occidente esa postrera lectura falaz que protege las dictaduras
comunistas. Solo Thatcher hizo frente a la falacia global de la izquierda. La
inmensa mayoría de los venezolanos verían como una salvación surgir a un
Pinochet que en diez años pusiera el país al nivel de Chile. Con muchos menos
asesinados y torturados que en Cuba y Venezuela, por cierto. Pero Sánchez
detesta las dictaduras que se autodisuelven después de crear prosperidad y
seguridad. Las que generan dolor permanente y miseria, Venezuela o Cuba son las
que gustan a Sánchez. A sus socios más. Tanto que la quieren implantar aquí.
Entrevista al
periodista y escritor Raúl Zibechi, autor de “Movimientos sociales en América
Latina” (Zambra-Baladre)
MOVIMIENTOS
SOCIALES EN AMÉRICA LATINA, UN NUEVO CICLO DE LUCHAS
Rebelión de España
(www.rebelion.org)
El
Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) de Brasil impulsó en Septiembre de
2017 la ocupación de Povo Sem Medo, en Sao Bernardo do Campo (Sao Paulo), que
reivindicaba el derecho a la vivienda para familias con escasos recursos. El
campamento se organizó con tiendas y barracas de plástico en los terrenos
-60.000 metros cuadrados, abandonados desde hace cuatro décadas- de una
constructora. Diversas fuentes calcularon la presencia de más de 30.000
personas en el asentamiento.
El
periodista e investigador Raúl Zibechi (Montevideo, 1952) resalta esta
ocupación como ejemplo del empuje popular en América Latina. Autor de una
veintena de libros –“Descolonizar la rebeldía”, “Latiendo resistencia” o
“Cambiar el mundo desde arriba”, entre otros- acaba de publicar en la editorial
Zambra-Baladre “Movimientos sociales en América Latina. El ‘mundo otro” en
movimiento”. “He optado por editoriales pequeñas, con el fin de tejer una red
de amigos y compañeros; escribo además para la gente común, no para las grandes
editoriales”, afirma. Zibechi colabora actualmente en los periódicos La Jornada
de México, Brecha de Uruguay, Gara y la agencia de noticias Sputnik. En el
prólogo de su último libro recuerda las 400 fábricas recuperadas en Argentina, los
12.000 acueductos comunitarios que funcionan en Colombia o los más de 2.000
“emprendimientos” sostenibles promovidos por colectivos populares en México, el
doble que hace una década.
-Tu
último libro revisa un texto publicado en 2003, “Los movimientos sociales
latinoamericanos: tendencias y desafíos” (Observatorio Social de América
Latina, CLACSO). Sostienes que, tras la victoria electoral de Hugo Chávez
(1998) seguida por otras como la de Evo Morales (2005), “la estabilización
progresista permitió que los estados pusieran en pie políticas sociales que
desintegraron, debilitaron o cooptaron a no pocos colectivos”. ¿Nos hallamos
ante una etapa nueva en la batalla de los movimientos sociales?
Me
gustaría que se tratara de un nuevo ciclo de luchas; creo que lo es, aunque tal
vez dentro de una década afirme que me equivoqué; la primera característica del
ciclo es que nace bajo el modelo “extractivista”, con una enorme especulación
inmobiliaria, una terrible acumulación por despojo, la presencia de los monocultivos
de soja y la minería a cielo abierto. Después el modelo se estancó con la caída
de los precios de las materias primas. Es además la etapa de los gobiernos
“progresistas”, en gran medida porque estos mejoraron la situación de los
pobres, pero no realizaron cambios estructurales. Un segundo rasgo es la gran
participación de jóvenes de los sectores populares y de las mujeres. Por
ejemplo, en Brasil es el Movimiento Pase Libre, por el transporte público
gratuito, el que en junio de 2013 desencadena las luchas. En tercer lugar,
comienzan a terciar sujetos colectivos que habían estado en una actitud más
tranquila, como los negros y los sectores más sumergidos en el mundo del
trabajo, las favelas, palenques y quilombos; sobre todo en Brasil, Colombia y
el Caribe. En Brasil hubo, en marzo de 2014, una huelga de los recogedores de
basura –negros, pobres y jóvenes- durante el carnaval de Río de Janeiro. Una
cuarta característica es la profundización en la idea de autonomía.
-¿Podría
fijarse una fecha para esta nueva fase de las luchas sociales, por ejemplo en
Perú, la resistencia popular contra el proyecto minero Conga en el departamento
de Cajamarca, a partir de 2012?
En
Brasil, a partir de las jornadas de junio de 2013 en plena Copa de
Confederaciones de fútbol, se manifestaron 20 millones de personas en 353
ciudades; tras la represión, la izquierda se paraliza, la derecha aprovecha
para subirse al “carro” de las movilizaciones y tomar la calle. Pero en Bolivia
el punto de inicio se situaría en 2011, con la Marcha en defensa del Territorio
Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure (TIPNIS), donde el Gobierno Nacional
proyectaba construir una carretera que atravesara este espacio protegido. En
Argentina el punto de partida es la ocupación del Parque Iberoamericano de
Buenos Aires, en 2010, durante la presidencia de Cristina Kirchner; sectores
populares urbanos se movilizaron en este enorme parque por el derecho a la
vivienda y contra la insuficiencia de las políticas sociales.
-¿Prefieres
la idea de “movimiento social” o el de “sociedades ‘otras’ en movimiento” para
el caso específico de América Latina? Mencionas en el libro, entre otras, la
población de Cherán (Michoacán de Ocampo, México), que volvió a sistemas de
organización p’urhépechas cuando se levantó en 2011 contra las mafias que
arrasaban los montes comunales.
El
concepto de “movimiento social”, que es muy útil, surge en Europa y
Norteamérica para explicar la emergencia en los años 60 del siglo XX de
movimientos como el de mujeres, la lucha en Estados Unidos por los derechos
civiles, contra la OTAN, por el pacifismo y el ecologismo; todos exigen a los
estados ciertos derechos. Sin embargo, en América Latina los movimientos van
arraigando en territorios, y esta “territorialización” es una seña de identidad
muy diferenciadora. En todos estos espacios, el Movimiento de los Trabajadores
Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil, el zapatismo o los mapuches van creando
nuevas sociedades, que incluyen producción, salud y en algunos casos órganos de
poder no estatales, como las Juntas de Buen Gobierno del zapatismo, que es el
caso más conocido y desarrollado; el ejemplo zapatista destaca por las
centenares de comunidades agrupadas en más de 30 municipios en cinco regiones,
con escuelas, clínicas y hasta cultivos sin agroquímicos; otro caso es el de
los cabildos indígenas de la población nasa, en los resguardos del sur de
Colombia. A una escala distinta, el MST ha recuperado cerca de 25 millones de
hectáreas de los hacendados; ha impulsado 5.000 asentamientos, donde viven dos
millones de personas, y donde hay 1.500 escuelas así como cooperativas de
producción y distribución en ferias.
-¿Por
qué subrayas que estas sociedades “otras” necesitan movilizarse e incluso
cambiarse a sí mismas?, Así ocurrió con los pueblos de las tierras bajas de
Bolivia, que tras un proceso de unificación en asambleas y reconstitución de
sus territorios, iniciado en los años 80 del pasado siglo, acabaron
participando decisivamente en la Marcha en Defensa del TIPNIS (2011).
Porque
de lo contrario estos territorios, que son como islas, quedan cercados y
terminan siendo ahogados y reprimidos por el Capital. Necesitan luchar y
vincularse con otros, expandirse para sobrevivir. Un ejemplo es el
levantamiento en junio de 2009 de los indígenas wampis y awajún en Baguá, en la
selva amazónica peruana; ocho años después de los enfrentamientos con la
policía armada, que terminaron con centenares de muertos, más de 80 comunidades
wampis proclamaron su autogobierno para defender 1,3 millones de hectáreas de bosque
de las multinacionales. Otro caso es el de los nasa, que tenían durante mucho
tiempo un espacio consolidado en el departamento colombiano del Cauca; en
octubre de 2008 unos 10.000 indígenas iniciaron la Minga Social y Comunitaria,
que pasó por ciudades como Cali y terminó en Bogotá. Durante el recorrido se
sumaron cortadores de caña, negros, estudiantes y otros colectivos urbanos;
tras esta gran marcha, en 2010, se fundó el Congreso de los Pueblos, que reúne
a numerosos movimientos populares.
-También
te refieres a la Educación Popular “en movimiento”, con dos grandes modelos: el
desarrollado por el EZLN zapatista y el del MST brasileño…
El
MST parte de la educación popular de Paulo Freire. En los asentamientos de los
“sin tierra” la profundizan y desarrollan hasta llegar a la “pedagogía de la
tierra”, que básicamente podría definirse como “transformarse transformando”;
así, tanto el movimiento como los sujetos del movimiento se transforman
haciendo, y en las 1.500 escuelas aplican una pedagogía que busca enraizar al
sujeto campesino en la tierra. A su vez trabajan la relación entre el docente y
los alumnos, de modo que no sea tan vertical y sí más participativa. Esto se da
sobre todo en la educación de adultos, donde se busca un método pedagógico en el
que el papel del maestro sea más circular y todos se conviertan en sujetos
evaluadores. También han desarrollado un concepto que para mí es muy
importante: transformar el movimiento -en todos sus tiempos y espacios- en
tiempos y espacios pedagógicos. Todo lo que se haga ha de tener un contenido y
un resultado pedagógico; si participamos en una campaña de lucha o acciones,
tiene que haber servido también para discutir la realidad y empoderar a la
gente.
-En
“Movimientos sociales en América Latina” citas otras experiencias como la Red
Cecosesola, fundada hace 50 años en el estado venezolano de Lara. “Nuestro
proceso educativo está presente en todo lo que hacemos”, afirman. En las
cooperativas agrícolas, de salud, ahorro y préstamo o producción industrial en pequeña
escala de Cecosesola participan 20.000 socios y más de 50 organizaciones
populares.
Quisiera
destacar también los Bachilleratos Populares de Argentina. Surgieron en la
primera década de los años 2000 sobre los territorios y espacios del movimiento
piquetero, y funcionan en fábricas recuperadas por los trabajadores, sindicatos
y organizaciones territoriales de barrios populares. La gente, ya adulta, que
no ha terminado la enseñanza secundaria acude a los bachilleratos y estudia el
periodo que les falta; funcionan como espacios “en movimiento”, y hay ya más de
un centenar en Argentina, sobre todo en las ciudades. Los bachilleratos
organizan una gran asamblea inicial, donde colectivamente se empieza a trabajar
la currícula, que no es la del Estado, sino la que definen los colectivos,
docentes y estudiantes. A partir de esa currícula, comienzan los tres años de
formación, que terminan con avances en el terreno pedagógico, la adquisición de
conocimientos, logrando hablar en público y con estudiantes que son militantes
e incluso líderes de los movimientos. Esta pedagogía tiene relación con la de
Paulo Freire, echa raíces en la realidad concreta y está dirigida a hombres y
mujeres de los barrios muy pobres.
-Has
estado en diferentes ocasiones en Chiapas y conocido la “Escuelita” Zapatista.
“Frente al modo occidental y académico, abstracto y general, los zapatistas de
las bases de apoyo tienen la virtud de lo concreto y la sencillez de la
exposición”, concluyes en el libro. Asimismo el pensamiento crítico del EZLN,
que surge de la praxis cotidiana en las bases de apoyo, se reproduce en
centenares de escuelas.
Los
zapatistas tienen una particularidad. Es la comunidad en asamblea la que elige
quiénes van a ser los docentes, y no porque alguien tenga mayor o menor
capacidad, sino porque le toca. Además los docentes, que no perciben un
salario, tienen que dedicarse por tiempo completo a sus alumnos y les sostiene
la comunidad, que por ejemplo les cultiva la milpa. Hay una diferencia clara
entre las escuelas del estado y las zapatistas. Es más, en algunas regiones,
cuando el zapatismo empezó a instalar “secundarias” o “primarias”, el Estado
también las implantó –cuando antes no las había- para contrarrestar las
escuelas zapatistas. En éstas los padres colaboran, los alumnos y docentes
limpian la escuela, de hecho la gestionan conjuntamente; mientras que en las
escuelas estatales el docente es un mestizo o blanco llegado de la ciudad en
coche, en las zapatistas son gente de la misma comunidad.
-Algunos
de los pensadores recuperados son, entre otros muchos, el filósofo y psiquiatra
de la isla de Martinica, Frantz Fanon, y el filósofo y antropólogo argentino
Rodolfo Kusch. ¿Por qué propones una ruptura epistemológica frente al
eurocentrismo y defiendes los pensamientos “propios” de los pueblos indios,
negros y los sectores populares? ¿Hay en América Latina una dependencia de los
patrones –de hacer y pensar- europeos y estadounidenses?
Sí,
sobre todo en las academias y universidades. Los autores, la forma de trabajo y
estudio, el papel de los estudiantes y universidades es muy eurocéntrico. Así,
para el estudio de los movimientos sociales se apela a autores a los que
aprecio mucho, como Marx, Foucault, Alain Touraine o Sidney Tarrow; ahí está,
por tanto, la necesidad que tienen los movimientos de buscar en sus tradiciones
otra pedagogía; ahí es donde hablo de una ruptura epistemológica. En el libro
explico la experiencia de la Comunidad de Historia Mapuche. Nace en 2004 en
Temuco, al sur de Chile. La mayoría de los 23 integrantes de la Comunidad
provienen de La Universidad de La Frontera, en la ciudad de Temuco. Se trata de
profesores universitarios y “secundarios”, trabajadores sociales, periodistas,
artistas y escritores; algunos viven en comunidades y muchos se definen como
activistas de las organizaciones mapuches. También acompañan procesos
judiciales contra detenidos políticos, procesos de defensa territorial contra
el extractivismo y forman parte de la lucha por la revitalización del
mapudungun (lengua mapuche). Han sacado a la luz episodios que estaban en la
oscuridad, como la muestra en 1883 de un grupo de 14 mapuches en un zoológico
humano –el jardín de Aclimatación de París-, donde eran estudiados por su
“rareza”; o las derrotas que las comunidades infligieron a los conquistadores
españoles en el siglo XVI.
-Otra
idea central es la “descolonización” de los métodos de investigación y oponerse
a la hegemonía de los especialistas. En este punto destacan iniciativas como el
Taller de Historia Oral Andina (THOA). ¿En qué consiste?
Es
una experiencia dirigida por la antropóloga boliviana Silvia Rivera Cusicanqui,
quien destaca la necesidad de “un ejercicio colectivo de desalienación” y, para
ello, resulta determinante el papel de la Historia Oral y el de las
comunidades. El taller fue creado en 1983, cuando Silvia Rivera era profesora
de Sociología en la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz. La condición
para formar parte del grupo era saber hablar aymara o quechua. El primer
trabajo de los estudiantes consistía en contar la historia de su vida. Entonces
se dieron cuenta de que sufrían, además de la represión externa, una
autorrepresión muy fuerte respecto a su lengua, cultura y tradiciones, aunque
en el proceso de introspección empezaron a liberarse. Se trata de estudiantes
de las comunidades aymaras o urbanos –que provienen de las comunidades- ya
alfabetizados y que van a la universidad.
Invitados
por los ayllus (comunidades), los integrantes del THOA desarrollaron talleres y
en las investigaciones se crearon equipos mixtos conducidos por los comuneros
de base, con quienes se definieron las metas, tareas y formatos de
investigación. La Historia Oral es lo que les permite descubrir, y que las
personas subordinadas se conviertan en sujetos. Además son las comunidades en
asambleas las que deciden cómo ha de ser la “devolución” de los estudios, en
este caso en forma de teleteatros o radionovelas, que fueron escuchados por
cientos de miles de personas en las radios del Altiplano. Esta metodología ha
permitido difundir la historia de Túpac Katari, que lideró la rebelión aymara
de 1781 simultánea a la de Túpac Amaru en lo que hoy es Perú; o la
reconstrucción de la biografía de Santos Marka T’ula, cacique que luchó por la
recuperación de las tierras comunales. Los talleres han influido en la
formación del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), una
de las organizaciones indias más relevantes de Bolivia.
-Desde
1986 has recorrido América Latina, sobre todo la región andina, como periodista
e investigador “militante”. ¿En qué prejuicios y vicios de perspectiva
consideras que incurre el investigador del Norte cuando se acerca a las
comunidades indígenas?
Creo
que hay un error básico, que consiste en pensar que el investigador sabe y la
comunidad no. El segundo es lo que denominamos el “extractivismo” académico,
que consiste en ir a las comunidades, “chupar” conocimientos y utilizarlos para
la propia carrera institucional o académica, sin devolver nada a la comunidad.
La tercera, y me parece fundamental, es que hay que estar en la comunidad,
tener vínculos y establecer afectos. No vale con ir de visita media hora con el
grabador para sacar información: si no hay relaciones de confianza, nadie te va
a contar las cuestiones de fondo, por lo que la información será siempre
parcial e incompleta; ahí me parece que existe una reproducción del modelo
colonial, que implanta una relación entre los que tienen poder y los que no lo
tienen, y muy a menudo entre varones blancos y mujeres, niños y niñas indias,
negras y mestizas. Además, te diría que las academias tradicionales tienden a
reproducir el modelo colonial sujeto-objeto y a cosificar a los indígenas, los
negros y los sectores populares.
-Sin
embargo, las escuelas y facultades de periodismo hacen hincapié en la neutralidad,
la separación entre información y opinión y la importancia del rigor. ¿Es esto
compatible con la militancia?
Creo
que hay que ser riguroso, contrastar y ser crítico con las fuentes. Tenemos
ejemplos maravillosos de periodistas muy comprometidos que están del lado de
los oprimidos, como Eliane Brum, una periodista y escritora brasileña que
escribe notas largas en la edición brasileña de El País; o Marcela Turati,
reportera de Proceso, en México, también absolutamente comprometida con los
sectores populares sin por ello perder la rigurosidad.
-Por
otra parte, en el artículo de 2003 afirmabas que comuneros, cocaleros,
campesinos Sin Tierra y, cada vez más, desocupados urbanos y piqueteros
argentinos trabajan en la construcción de la autonomía. ¿Cómo ha evolucionado,
después de 15 años, la idea de “autonomía” en las organizaciones populares?
Creo
que en una primera fase de los movimientos, que incluye a los piqueteros
argentinos, lo que interpretábamos del zapatismo -aunque ellos no lo planteaban
así- y otros, la autonomía se formulaba como un discurso defensivo frente al
Estado, los partidos políticos, las iglesias y los sindicatos. Actualmente se
camina hacia una autonomía más integral, que implica contar con un territorio,
una producción propia en lo posible sin utilización de agroquímicos y, en
definitiva, una autonomía que abarque todos los aspectos de la vida. Mientras
campesinos e indígenas tienen una amplia experiencia en autonomía alimentaria y
prácticas en salud, los sectores populares urbanos han sido despojados de estos
saberes. De ahí la importancia de experiencias como, entre otras muchas, la de
algunas comunas de Medellín, que consiguieron cierta autonomía en el suministro
del agua, la Comunidad Habitacional Acapatzingo, en el Distrito Federal de
México; o la experiencia en cultivos de quinua de los vecinos de Potosí, en
Ciudad Bolívar (Bogotá). Una autonomía que disponga también de espacios para la
resolución de conflictos –eso que llamamos poder o justicia- propios, para no
tener que recurrir a la justicia del Estado.
-¿Qué
ejemplos resaltarías?
Se
tiende a ello en el caso mapuche, con los grupos de autodefensa no formales; y
en Colombia, en el movimiento de los pueblos nasa y misak organizados en torno
a la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) y el Consejo
Regional Indígena del Cauca (CRIC); además de sus instancias de justicia y
escuelas de formación, los nasa-misak cuentan con una guardia indígena elegida
por las comunidades. Cada comunidad nasa elige a diez guardias indígenas
durante un año, de modo que son más de 3.000 guardias coordinados por cada
resguardo, con mandos propios rotativos y armadas de bastones. Se trata de
gente autoorganizada y bajo la vigilancia de los cabildos. Hacen pesar la masa
–cantidad de personas- en sus acciones. Han conseguido detener a los
paramilitares, al ejército, a las compañías mineras y a las FARC cuando
secuestraban indígenas. Y esto porque consideraron que en su territorio no
querían la guerra.
-¿Qué
lecturas de medios independientes recomendarías a los ciudadanos europeos para
informarse, de manera crítica, sobre la realidad latinoamericana?
Por
salirnos de los grandes medios como Brecha o La Jornada, destacaría la página
web Desinformémonos de México, que está muy vinculada a los movimientos y que
dirige la periodista Gloria Muñoz Ramírez; se trata de un periodismo militante
y que dispone de muy pocos recursos. Otro ejemplo es Mapuexpress, en relación
con el pueblo mapuche. Pero el caso más increíble es el de Argentina. La Asociación
de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA) tiene censadas
cerca de 200 revistas culturales, independientes y autogestionadas, en formato
papel o digital; estas publicaciones vinculadas al campo popular -por ejemplo
Lavaca.org, Barcelona (Periodismo por otros medios), La Tinta (Periodismo hasta
mancharse) o Campo Grupal- suman entre cinco y siete millones de visitas
mensuales. En estas revistas, en su mayoría cooperativas, trabajan o colaboran
a tiempo completo más de 1.500 personas. La comunicación en América Latina se
ha multiplicado de manera notable. Muestra de ello son la Red de Educación
Radiofónica de Bolivia (ERBOL), fundada en 1967, la tradición de las radios
comunitarias en Ecuador o las 10-15 publicaciones del mundo mapuche. El proceso
es muy rico, hay infinidad de experiencias que uno no sabía ni que existieran.
LA
EXPLOTACIÓN DE COBRE Y LITIO DESATA UNA "GUERRA DEL AGUA" EN EL
DESIERTO DE CHILE
El Gobierno
chileno hace esfuerzos por regular las concesiones de agua otorgadas en los
últimos años y establecer un mecanismo para garantizar las reservas hídricas.
RT de Rusia
(www.actualidad.rt.com)
La
sobreexplotación de las cuencas hidrográficas por parte de las compañías
mineras en Chile mantiene en alerta al gobierno de ese país, que busca
establecer una regulación para garantizar el acceso al agua.
En
entrevista a Reuters, el regulador hídrico chileno, Óscar Cristi, explica
que muchos acuíferos están siendo utilizados a más de su capacidad en el
norte del país por las compañías mineras, debido a la riqueza del suelo. Sin
embargo, su objetivo es establecer una normativa para "decretar áreas
prohibidas".
"El
estado ha sido muy reacio a establecer prohibiciones sobre la
extracción de agua", dijo Cristi, quien propone cambiar esa
realidad y "adoptar un enfoque mucho más diligente al decretar
áreas prohibidas".
¿A
las puertas de la regulación?
Según
el funcionario, las licencias de explotación del agua fueron entregadas de
manera indiscriminada durante décadas sin considerar el impacto que podrían
tener a futuro, lo que ahora genera un problema para la preservación de los
recursos hídricos disponibles en el desierto de Atacama, considerado el más
árido del mundo.
Aunque
todavía no se ha cuantificado la cantidad de recursos hídricos que hay en la
zona, se estima que son menos que la cantidad de permisos otorgados para la
explotación. El Gobierno, sin embargo, hasta ahora ha sido cauto ante la
posibilidad de restringir el acceso al agua por una razón: la economía del
país depende de la extracción del cobre.
El
lobby de las empresas mineras, así como la dependencia de la actividad
extractiva, han enfriado las iniciativas legislativas que han planteado poner
orden en el sector, como la revisión del código hídrico, que ha
permanecido engastado en el Congreso desde 2014.
Sin
más permisos
El
establecimiento de una prohibición a nuevos permisos para explotar agua en
un acuífero clave del Salar de Atacama es una señal de que los cambios se
avecinan. Por eso, los diversos actores de la industria minera tienen sus ojos
puestos en Cristi, quien ha prometido un giro a la política de regulación.
Esa
restricción se promulgó en un acuífero que suministra agua a Escondida, de la
empresa BHP Billiton, la mina de cobre más grande del mundo. El
próximo paso, afirmó el ente regulador, será decretar una reserva de agua
potable en el salar, donde operan los principales productores de litio a escala
planetaria: SQM y Albemarle.
El
as bajo la manga para este paso es una enmienda al código hídrico, que
le permite al Estado obligar a los usuarios a reducir la extracción de
acuíferos saturados. No obstante, tanto SQM como Albemarle aseguran que
tienen todos los derechos sobre los recursos hídricos, y que no esperan que la
restricción afecte sus niveles de producción actual o futura.
Litio
contra el agua
El
cuello de botella para preservar los recursos hídricos es la creciente demanda
de litio. Se estima que Chile posee el 50% de las reservas mundiales de ese
mineral, por lo que una restricción podría afectar los niveles de producción
del llamado "oro blanco", altamente demandado para la industria
de autos eléctricos, computadoras portátiles y teléfonos móviles.
Recientemente, SQM
y Albemarle firmaron un acuerdo para aumentar drásticamente sus
cuotas de extracción con la misma o menos agua en
el Salar de Atacama: "Lo que tenemos es una guerra del agua en la
salina. Hay un gran enamoramiento en el agua",
consideró Alonso Barros, un abogado de la
Fundación del Desierto de Atacama consultado por Reuters.
Por
otro lado, la profesora
de estudios de salinas en la Universidad de
Antofagasta, Ingrid Garcés, considera que hay un desconocimiento de cómo se
mueve el agua a través del salar e interactúa con la salmuera rica en litio.
Como
resultado, advierte Cristi, la autoridad del agua carece de jurisdicción porque
la salmuera tiene un componente de agua, pero en Chile se le considera como un
mineral, por lo que se rige bajo los mismos parámetros del cobre o el hierro.
"No
sabemos cuál es el impacto de la
extracción de salmuera en la
disponibilidad de agua en Salar", advierte el funcionario.
"Así que sí, podría haber un desequilibrio que no estamos
considerando".
GOBIERNO
CHILENO LUCHA POR REORDENAR USO DEL AGUA EN MEDIO DE AUGE DEL LITIO
Los
reguladores de Chile señalan
que se están preparando para crear una reserva de agua potable en el Salar de
Atacama.
Perú 21
(www.peru21.pe)
En
el escritorio del regulador hídrico chileno, Óscar Cristi, una pequeña taza de
café se balancea sobre montones de carpetas que parecen estar a punto de
colapsar, quizás una metáfora sobre la disponibilidad de agua en parte del país
sudamericano.
En
su oficina en un octavo piso frente al palacio presidencial, Cristi, un ex
profesor universitario y economista, trazó un mapa de Chile que
muestra cuencas hidrográficas clave para la minería.
Las
franjas del norte rico en minerales son de color azul, que define áreas donde
los acuíferos están sobreexplotados, pero donde el gobierno, sin embargo, no ha
prohibido emitir nuevos permisos. Cristi espera cambiar ese escenario.
Los
derechos han sido otorgados uno tras otro durante décadas con poca
consideración del impacto acumulativo, ya que los mineros se apresuraron en
reclamar intereses sobre los escasos depósitos de agua disponibles en el
desierto de Atacama, el más árido del mundo.
“El
estado ha sido muy reacio a establecer prohibiciones sobre la extracción de
agua”, dijo a Reuters el funcionario en una reciente entrevista. “Queremos
adoptar un enfoque mucho más diligente al decretar áreas prohibidas”.
En
Chile, las amenazas de una restricción gubernamental contra el agua a menudo
suenan huecas. Y es que las minas necesitan recursos hídricos y la economía del
país, impulsada por el cobre, necesita minas. Una amplia revisión del código
hídrico de la era de la dictadura, propuesto en 2014, languidece en el
Congreso.
Pero
la industria minera observa con atención las acciones del recientemente
designado Cristi, quien promete que esta vez será diferente.
El
gobierno ya ha marcado un cambio en el Salar de Atacama al imponer una
prohibición a nuevos permisos para extraer agua de un acuífero clave que
suministra el recurso a Escondida de BHP, la mina de cobre más grande del
mundo.
Los
reguladores señalan que también se están preparando para crear una reserva de
agua potable en el salar, donde operan los principales productores mundiales de
litio, SQM y Albemarle, que les permitiría restringir aún más el uso del agua.
Y
Cristi dice que una enmienda reciente pero poco conocida del código hídrico
permite al Estado obligar a los usuarios a reducir su extracción de los
acuíferos saturados.
SQM
y Albemarle han dicho que tienen todos los derechos de agua que necesitan y que
no esperan que nuevas restricciones afecten su producción actual o futura.
Joe
Lowry, consultor y analista de la industria del litio, dijo que Atacama
continuaría siendo una “fuerza importante” en el suministro de litio a pesar de
la restricción. “Dicho esto, también creo que el problema del agua limitará los
volúmenes futuros tanto de Albemarle como de SQM”, dijo.
Guerra
de agua
Se
habla de medidas drásticas del gobierno sobre el agua cuando el auge mundial de
la demanda de litio ha provocado una presión por una mayor producción en Chile,
que alberga casi el 50% de las reservas mundiales del llamado “oro blanco”.
El
litio ayuda a alimentar la vida moderna. Las baterías de iones de litio se usan
desde autos eléctricos y computadoras portátiles hasta teléfonos móviles, y se
espera que la demanda global se cuadruplique para 2025.
Para
satisfacer la demanda, SQM y Albemarle firmaron recientemente acuerdos con el
gobierno para aumentar drásticamente sus cuotas de extracción de litio en el
Salar de Atacama. Ambos se han comprometido a usar la misma o menos agua.
Pero
los recién llegados como Wealth Minerals, New Energy Metals y Lithium Chile
también tienen proyectos en distintas etapas de exploración en el salar. Las
firmas no respondieron a pedidos de comentarios.
“Lo
que tenemos es una guerra del agua en la salina. Hay un gran enamoramiento en
el agua”, dijo Alonso Barros, un abogado de la Fundación del Desierto de
Atacama.
Las
nuevas propuestas, dice Barros, han alimentado las tensiones y subrayado la
escasez de agua a medida que los grupos indígenas locales, los antiguos
productores SQM y Albemarle, los mineros regionales de cobre y los recién
llegados a la región compiten por los escasos recursos.
Agua
minera
El
punto crucial del problema, según la profesora de estudios de salinas en la
Universidad de Antofagasta Ingrid Garcés, es la falta de comprensión de cómo el
agua se mueve a través del salar y cómo el agua dulce y la salmuera de agua
salada rica en litio interactúan debajo de la cuenca.
Un
resultado de esto, dice Cristi, es que la autoridad del agua carece de
jurisdicción: la salmuera tiene un componente de agua, pero en Chile está
regulada como un mineral como el cobre o el hierro.
Los
reguladores de medio ambiente otorgan los derechos de extracción de salmuera,
dijo, y no la autoridad del agua, por lo que no se incluyen en los conteos de
agua disponible en una región como Atacama.
“No
sabemos cuál es el impacto de la extracción de salmuera en la disponibilidad de
agua en Salar”, dijo Cristi. “Así que sí, podría haber un desequilibrio que no
estamos considerando”.
Las
propias compañías pueden estar brindando pistas. En 2017, Albemarle pidió al
gobierno declarar una moratoria sobre nuevos permisos de agua en el sector C2
de la cuenca donde Escondida extrae agua, justo al sur de la región donde
Albemarle y SQM extraen salmuera para producir litio.
El
16 de agosto, el gobierno emitió una prohibición de nuevos derechos de agua en
el sector.
Si
Albemarle pide una prohibición para explotar más agua subterránea, dijo el
abogado Barros, implicaría admitir que los dos sistemas están conectados.
El
conocimiento de las compañías ha superado al del gobierno, dice Garcés,
haciendo que la regulación adecuada sea imposible.
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