Más de cien
años de conflicto entre Chile y Bolivia por la salida soberana al océano
Pacífico de este último han mantenido a ambos países enfrentados durante años
de disputas que se han recrudecido y han puesto este asunto aún más si cabe en
el foco desde que el presidente boliviano, Evo Morales, asumió la dirección del
país hace ahora doce años.
Tras varias
intentonas de diálogo, de iniciar conversaciones para negociar si de algún modo
Bolivia podía recuperar ese acceso que perdió tras la guerra del Pacífico y que
se materializó en un tratado firmado en 1904, lo cierto es que no fue hasta
2015, cuando la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) se declaró
competente para estudiar el caso, cuando comenzó a verse que este conflicto
podría estar más cerca de terminar.
Tras tres
años de litigios, durante estos días tienen lugar en la ciudad holandesa los
alegatos finales por parte de ambos países, que una vez que terminen tendrán
que esperar hasta finales de año para conocer la resolución de la Corte.
Entre el
comité enviado por Bolivia, al que acudió el propio presidente Morales, se
encontraba el ministro de Justicia del país, Héctor Arce, que a su regreso de
Holanda ha hecho una parada en Madrid y ha concedido una entrevista a
Notimérica.
P: Ministro,
¿qué valoración hacen de los alegatos?
Ministro de
Justicia de Bolivia: "Mientras quede un boliviano vivo se reclamará el
acceso al mar"
R: Ha sido
una fase importantísima y reveladora de cómo en la causa boliviana el derecho y
la justicia confluyen de manera extraordinaria. Nuestra causa está fuertemente
respaldada en las grandes instituciones del derecho internacional, donde los
acuerdos, la práctica diplomática y las promesas de buena fe son la base de
este derecho. Ante los ojos de los jueces y del mundo, este es un caso justo en
el que Bolivia está reclamando los dos elementos que no deben dejar nunca nunca
de estar presentes entre las naciones, que son el diálogo y la negociación de
buena fe como instrumento para solucionar los casos.
Hemos vivido una etapa oral con características peculiares, con una magistralidad por parte de Bolivia, que ha trabajado muchos años en esto, y con una reacción de Chile airada y no acorde con lo que deben ser los grandes mecanismos de solución de controversias por esta vía
Hemos vivido una etapa oral con características peculiares, con una magistralidad por parte de Bolivia, que ha trabajado muchos años en esto, y con una reacción de Chile airada y no acorde con lo que deben ser los grandes mecanismos de solución de controversias por esta vía
P: Se han
encontrado con un Chile cerrado en banda que además ahora, con la llegada al
poder del presidente Sebastián Piñera, aún les pondrá más problemas para
negociar, tal y como él mismo ha expresado.
R: Debía haber un mejor animo por parte de Chile. Hemos visto reacciones muy airadas y con un tono muy antisonante que no es acorde con lo que se debe tener en la CIJ.
R: Debía haber un mejor animo por parte de Chile. Hemos visto reacciones muy airadas y con un tono muy antisonante que no es acorde con lo que se debe tener en la CIJ.
P: Pese a
este hecho, lo cierto es que en los últimos alegatos de Bolivia, que fueron
seis, al menos en tres ustedes hicieron referencia a la moralidad, la buena fe
y el diálogo entre los pueblos. ¿Qué peso cree que le va a dar La Haya a este
aspecto ético de la convivencia entre países vecino sobre el plano puramente
legal de la vigencia del tratado que respalda Chile? Habrá quien diga que si La
Haya se pronuncia sobre este caso en favor de Bolivia (lo que supondría
obligarles a negociar) estará obligando a incumplir un tratado firmado y
ratificado por dos países.
R: Nuestra
demanda, además de justa, se basa en las instituciones del derecho
internacional; hemos probado que hay más de un acuerdo suscrito con Chile que
reconoce su obligación de negociar con nosotros para que finalmente obtengamos
un acceso soberano al océano Pacífico.
Además, la
Corte consideró que el tratado de 1904 no solucionó el tema del acceso soberano
de Bolivia al mar y así se dictó en su fallo del 24 de septiembre de 2015. La
Corte entendió que el tema del acceso soberano no es un tema ni resuelto ni
zanjado por el tratado de 1904 y por ese criterio se declaró competente para
tratar nuestro litigio con una mayoría abrumadora --14 votos a favor frente a
dos en contra--.
P: ¿Está errando Chile entonces al aludir continuamente al tratado?
P: ¿Está errando Chile entonces al aludir continuamente al tratado?
R: Por
supuesto, porque la Corte no va a desdecirse a sí misma. Insistir en ese
tratado para eludir sus responsabilidades es un suicidio para Chile.
P: Pongámonos
en el supuesto de que el fallo dicta que efectivamente deben sentarse a
negociar. En ese caso, la CIJ no les obliga a negociar determinados puntos ni a
tener una solución en un plazo estimado; únicamente les obliga a sentarse y
dialogar. ¿Por dónde se inician esas negociaciones?
R: Bolivia
tiene una serie de propuestas para la etapa de la negociación. Queremos tener
buena vecindad y ver el futuro con unidad y esperanza de construcción hacia
adelante. La negociación se va a marcar sobre las aspiraciones de Bolivia y las
de Chile y toda negociación tiene que ser en condición de recíprocas
conveniencias y beneficios. Se entiende que ambos estados han de ganar y ahí se
abre un acceso inmenso de oportunidades para que Bolivia tenga acceso soberano
al mar y Chile tenga las compensaciones que se den dentro de la negociación.
Está claro que ambos cederemos, ganaremos y perderemos.
P: ¿Qué es lo mínimo que Bolivia estaría dispuesta a aceptar? ¿Sería suficiente con un puerto en propiedad y un tren similar al ya existente entre Arica y La Paz o estamos hablando de una cesión de territorio por parte de Chile?
P: ¿Qué es lo mínimo que Bolivia estaría dispuesta a aceptar? ¿Sería suficiente con un puerto en propiedad y un tren similar al ya existente entre Arica y La Paz o estamos hablando de una cesión de territorio por parte de Chile?
R: Hay
infinidad de posibilidades que nos pueden garantizar ese acceso soberano. En
este momento no podría precisarle, pero hay una gran cantidad de mecanismos
para que Bolivia tenga ese acceso.
P: Y ahora
pongámonos en el caso contrario. ¿Qué ocurriría si La Haya falla que no es
necesario que negocien?
R: Yo veo que esa situación es muy poco probable. Una Corte de paz, de justicia y desarrollo, que es el resultado de los traumas de la humanidad, es un organismo que se crea para la búsqueda de la paz. Veo muy difícil que se pronuncie así, pero de cualquier manera, el derecho de nuestro país es irrenunciable, por lo que mientras quede un boliviano vivo este derecho va a ser siempre reclamado en todas las instancias habidas y por haber.
R: Yo veo que esa situación es muy poco probable. Una Corte de paz, de justicia y desarrollo, que es el resultado de los traumas de la humanidad, es un organismo que se crea para la búsqueda de la paz. Veo muy difícil que se pronuncie así, pero de cualquier manera, el derecho de nuestro país es irrenunciable, por lo que mientras quede un boliviano vivo este derecho va a ser siempre reclamado en todas las instancias habidas y por haber.
P: Hablemos
ahora del referéndum para la reelección de Morales como mandatario, del que se
han cumplido dos años. Esa consulta se convocó, se perdió y se reinterpretó
haciendo una lectura de la Constitución que mantiene que si la Convención
Americana de Derechos Humanos ofrece mayores garantías que la Constitución
propia del país, es posible acogerse a ella. Visto desde fuera, da la impresión
de que todo podía estar planeado de la siguiente manera: "Si el pueblo
vota 'Sí' diremos que estamos cumpliendo con su voluntad y si vota 'No' nos
aferramos a esta lectura de la Constitución". ¿El referéndum fue un
paripé? ¿Desde el primer momento tenían claro que recurrirían a esta Convención
en caso de necesitarlo?
R: No hubo nada planeado, hubo un referéndum para una reforma constitucional y hubo una gran manipulación, una mentira increíble que es un tema que debería analizarse en las democracias sobre cómo las mentiras en momentos electorales pueden generar grandes desastres. A Evo le inventaron un hijo, le inventaron tráfico de influencias... y el presidente no tuvo tiempo de explicarse. Hubo una manipulación del resultado, pero es evidente que el resultado está ahí.
R: No hubo nada planeado, hubo un referéndum para una reforma constitucional y hubo una gran manipulación, una mentira increíble que es un tema que debería analizarse en las democracias sobre cómo las mentiras en momentos electorales pueden generar grandes desastres. A Evo le inventaron un hijo, le inventaron tráfico de influencias... y el presidente no tuvo tiempo de explicarse. Hubo una manipulación del resultado, pero es evidente que el resultado está ahí.
El otro es un
procedimiento de una lógica de interpretación de muchos países del pacto de
derechos humanos al que incluso podríamos haber acudido primero, pero en ningún
momento había un plan de ir a una elección o a otra.
P: Entonces,
acogiéndose directamente a ese pacto de DDHH, no habría hecho falta realizar
ese referéndum.
R: Posiblemente, para que usted vea que no hay ningún plan por ahí.
R: Posiblemente, para que usted vea que no hay ningún plan por ahí.
P: ¿Tanto
miedo tiene su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS) de presentar a un
candidato que no sea Morales? ¿No se ven con posibilidades de ganar si no es
con él?
R: La
revolución boliviana está encarnada en el presidente. Él es el gran conductor
hacia un proceso que es histórico. Hay una Bolivia antes y una Bolivia después
del gobierno de Evo. La anterior es de atraso, subdesarrollo y depresion,
mientras que ahora vivimos en un país en desarrollo y construcción, que está en
los primeros lugares en el continente en economía, estabilidad y desarrollo.
Evo está reescribiendo la historia y lo que no se ha hecho en 180 años él lo
está logrando en diez o doce.
P: ¿Pero no
cree que puedan encontrar otros líderes capaces de mantener ese legado?
R: En el
pueblo boliviano, por la naturaleza además de los pueblos indígenas, está muy
enraizada la imagen del presidente Morales y la realidad política marca que Evo
es el candidato ganador. En las encuestas que se hacen cada dos o tres meses,
que no están necesariamente vinculadas al oficialismo, él sigue apareciendo
como amplio ganador. Evo aplica a la perfección esa frase que dice que 'la ley
es para el hombre y no el hombre para la ley'.
P: En 2017,
la organización no gubernamental Freedom House, que promueve "la
democracia, la libertad política y los derechos humanos", colocó a Bolivia
en el puesto 111 de 199 en cuanto a libertad de prensa, lo que implica un
retroceso de quince puntos con respecto al año anterior, cuando países como
Turquía, Burundi o Sudán del Sur retrocedieron cinco. ¿Qué ocurre con la
libertad de prensa en Bolivia?
R: Yo
escribía regularmente en La Razón y después en Pagina 7. Lamentablemente, pese
a la amistad que tengo con ellos, tuve que decirles que no escribía más porque
había una intencionalidad de hacer daño a la gente del Gobierno muy grande. Me
sacaron una foto al lado de un narcotraficante que jamás había conocido y
aquello me dolió como ser humano. Más
allá de la parcialidad que pueda haber en algunos medios, incluidos en algunos
estatales, que no se lo niego, lo que no se puede consentir es la
tergiversación de la realidad o que las noticias jueguen con la dignidad de los
seres humanos.
P:
¿Diría entonces usted que la libertad de prensa está garantizada en su país?
R: Creo
que está garantizada y a veces mal utilizada.
P: Imagino
que está al tanto de la situación que atraviesa España con respecto a Cataluña,
que es similar a la que han tenido ustedes y que se manifiesta según etapas en
la provincia de Santa Cruz. ¿Cómo vive Bolivia este proceso independentista
catalán? ¿Cree que podría sentar de algún modo un precedente para otras
regiones del mundo que también se plantean la posibilidad de reclamar su
independencia?
R: Yo estudié
en España y tengo un gran cariño por este país. Creo que la fortaleza de las
naciones es su unidad y su visión conjunta. Cataluña pertenece a España y
España pertenece a Cataluña; hay un pasado muy grande de unificación y ese
pasado tan glorioso debería llevar a una España con una gran proyección. Como
siempre hay intereses parciales, mezquinos y sectarios que no deben prevalecer
sobre el interés general. Nos pasó también a nosotros en Santa Cruz, pero yo
confío en que el interés general es mantener un solo estado y preservar sobre
todas las cosas la unidad del país. Notiamérica
de España (www.notimerica.com)
HISTORIADOR CHILENO AFIRMA QUE LOS TRATADOS PUEDEN SER
MODIFICADOS
El
historiador chileno Damir Galaz-Mandakovic aseguró que el peor error del
Gobierno de Chile fue permitir que se judicialice la relación bilateral de su
país con Bolivia, criticó la soberbia de sus autoridades y expuso que todos los
tratados internacionales son susceptibles de ser modificados, entre ellos el
Tratado de 1904.
“Lamentablemente,
en Chile las autoridades están pecando de una soberbia bastante evidente y
bastante preocupante en cuanto al tono, a la violencia verbal que está
involucrada en esta forma de referirse a este problema entre Chile y Bolivia”,
comentó en declaraciones al canal de televisión Abya Yala.
“Yo creo
que los tratados son tangibles, se pueden modificar, porque fueron creados en
otra época, en otro contexto socioeconómico, sociológico, político y las
sociedades van cambiando. Las demandas y los problemas que tiene cada país
también son dinámicos y son cambiantes. Por esa razón, es evidente que debe
haber una revisión respecto a cómo nos entendemos con Bolivia”, agregó vía
Skype.
Sostuvo
que en Chile hay una sensación de división porque hay gente que está a favor de
la demanda boliviana y otra que claramente está en contra.
Explicó
que muchas autoridades, políticos y medios de comunicación han fomentado un
sentimiento nacionalista alimentado por el racismo y la xenofobia, lo que es
bastante preocupante y violento.
“Hemos
visto una reivindicación de las dictaduras chilenas, lo cual genera bastante
dolor, bastante molestia y preocupación por parte de profesores y escritores
que están mirando este proceso”, dijo Galaz-Mandakovic.
Esta
relación de los capitales extranjeros que penetran Chile se inauguró
tácticamente al día siguiente de precipitada una guerra alentada por este
país.
Según el
historiador, todo lo que ha ocurrido en el territorio que Chile arrebató a
Bolivia —el desierto de Atacama— no fue decidido en Santiago de Chile, sino en
centros como Londres, Hamburgo y Nueva York, y actualmente esas decisiones se
las asumiría en París.
“Tenemos
empresas mineras que son de Australia, de Canadá”, dijo.
Galaz-Mandakovic
indicó que la chilenidad en el desierto de Atacama es bastante confusa, ya que
después de la Guerra del Pacífico se impuso un proceso fuerte de
deschilenización, desbolivianización y desperuanización.
Según el
historiador trasandino, actualmente existe un fuerte proceso de
extranjerización, en el que los capitales foráneos superan la influencia del
Estado nacional.
“Entonces,
estos territorios se convierten en una nueva periferia, ya no para Bolivia,
sino para el propio Estado chileno, que después de la guerra se transformó en
un Estado rentista”.
Esto
quiere decir que el Chile de hoy vive de los pequeños impuestos que le pagan
las empresas que controlan su riqueza minera. “Ya sea del cobre, de la plata o
de lo que ocurrió luego con el salitre y el litio, lo que está pasando ahora”,
agregó.
EL PEOR ERROR
Galaz-Mandakovic
precisó que el peor error que cometió Chile fue permitir que su litigio con
Bolivia llegue a una instancia legal, lo que judicializó su relación bilateral
con Bolivia.
“Yo creo
que es lo peor que pudo hacer Chile con Bolivia desde 1962, tras el rompimiento
de las relaciones diplomáticas entre ambos países por efecto del desvío chileno
del río Lauca”, aseguró.
El
historiador lamentó que algunas autoridades chilenas ahora estén pecando de una
soberbia expresada por el tono de su voz y la violencia verbal desatada tras
escuchar los alegatos orales de Bolivia.
Sin
embargo, Galaz-Mandakovic expresó que la relación entre Chile y Bolivia no es
tan significativa a nivel nacional, pero sí es muy significativa a nivel
regional.
En 2014,
por la Aduana de Tambo Quemado circularon 3 millones de personas, alrededor del
80% del movimiento portuario en Arica es boliviano y todas las ventas de la
zona franca, entre un 25 y 30%, vienen a Bolivia. (CAMBIO)
RAÚL ZURITA Y LA HAYA: “CHILE ES COMO UN NIÑO QUE TIENE
UNA CAJA DE LÁPICES Y NO QUIERE PRESTAR NINGUNO”
El Dínamo de Chile (www.eldinamo.cl)
El poeta
Raúl Zurita también sacó la voz para referirse a la demanda marítima de Bolivia
contra Chile en La Haya, mostrándose a favor de entregar una salida al mar a
los altiplánicos.
El premio
nacional de Literatura 2000 conversó con un grupo de estudios de Bolivia -el
llamado Núcleo de Integración Latinoamericana- del Instituto de Humanidades de
la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, donde entregó una serie de
conceptos para apoyar la propuesta boliviana.
Estas
fueron sus frases más destacadas
“Sueño con 5 mil zampoñas tocando por la integración en las rompientes”
“Chile tiene una posición egoísta pseudopatriótica. El acto verdaderamente
patriótico del que uno se siente orgulloso es el que dona. Aunque le duela y
que es capaz de ver a sus hermanos y vecinos, tenderles la mano”
“La defensa a ultranza de un territorio se transforma en lo contrario, en
inmovilismo, en estancamiento y apela a las regiones más barbaras de la
violencia, la lógica del exterminio y el sentido de la propiedad que es el
único pecado capital final: ser propietario”
“Yo amo a un país solidario capaz de entregar y ser efectivamente el asilo
contra la opresión ese es el país con el que he soñado”.
“Un país que tiene 4 mil kilómetros de costa es como un niño que tiene una
caja de lápices gigante de 64 colores pero
que no es capaz de prestar ninguno”
RODRÍGUEZ VELTZÉ: ESTAMOS CON EL COMPROMISO DE TENDER
UNA NUEVA RELACIÓN CON CHILE
El agente
boliviano y expresidente, Eduardo Rodríguez Veltzé, tras el cierre de los
alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), aseguró que Bolivia tiene el compromiso de
tender una nueva relación con Chile.
Afirmó que
Bolivia respetará el fallo que la CIJ vaya a determinar respecto al diferendo
marítimo entre ambos países.
“Insistimos
que Bolivia tiene razón en su planteamiento y que no ha variado (...). Este proceso tiene relación con un compromiso
que dos países han aceptado y aceptan la jurisdicción de la CIJ y significa
respetar sus decisiones”, indicó el agente boliviano.
Por otro
lado, el coagente boliviano, Sacha Llorenti, aseguró que la demanda boliviana
es un tema de interés hemisférico. “Lo que yo he notado han sido muchos vacíos
en los alegatos de Chile y lo que nos llama la atención es que han reconocido
que este ni es un tema relacionado al tratado de 1904”, indicó.
Llorenti aseguró que no se pueden desconocer las resoluciones de la
Organización de Estados Americanos (OEA) respecto a
las recomendaciones para negociar una salida soberana al mar para Bolivia.
La abogada
argentina, Mónica Pinto, miembro del equipo jurídico chileno, aseguró hoy que
existe una evidente ausencia de efectos jurídicos vinculantes en las
resoluciones de la OEA.
“Estamos
pidiendo a la CIJ que declare la obligación que tiene Chile de negociar un
acceso soberano al mar para Bolivia, basado
en su propia conducta continua y consistente a lo largo de los años”,
señaló Llorenti.
El agente
chileno, Claudio Grossman, cerró las intervenciones señalando que el vecino
país solicita a este organismo internacional que desestime todas las demandad
de Bolivia respecto a una obligación de negociar una salida soberana al mar.
HIPÓTESIS LOCAS: LO QUE PASARÍA SI CHILE SE VE OBLIGADO A
REESCRIBIR EL ACUERDO DE 1904
CNN Español (www.cnnespanol.cnn.com)
Bolivia y Chile se enfrentan en el Tribunal Internacional de Justicia de
La Haya. Aparentemente, todo lo que quiere Bolivia es negociar con Chile una
salida al mar y busca que esa instancia judicial, la más alta del planeta,
fuerce a los chilenos a conversar.
Bolivia
perdió sus territorios marítimos en una guerra con Chile, ocurrida entre 1879 y
1884, en la que los bolivianos fueron auxiliados por Perú. En total, unos 120.000 km2 pasaron de manos bolivianas a
chilenas.
La
posición de los chilenos es distinta. Los dos países se sentaron en 1904 a
negociar y lograron un acuerdo a perpetuidad, ratificado por ambos gobiernos y
parlamentos. En el acuerdo se crearon obligaciones para ambas naciones y los
chilenos alegan que ellos cumplieron rigurosamente su parte.
A mi
juicio, Chile tiene razón. Los tratados se firman para cumplirse. Casi ningún
país latinoamericano tiene hoy el contorno que tenía en el siglo XIX.
En 1881,
mientras Chile, Bolivia y Perú libraban la Guerra del Pacífico, Argentina firmó
un tratado con Chile por el que obtuvo 750.000 km2 de la fértil Patagonia,
hasta entonces en disputa. La amenaza subyacente era que Argentina podía
sumarse a Bolivia y Perú si no le entregaban las tierras.
Si Chile
se ve obligado a reescribir el acuerdo de 1904, ningún país puede sentirse
seguro. Rusia pudiera revocar la compra-venta de Alaska a Estados
Unidos en 1867 o España pudiera reclamar a Cuba, Puerto Rico y Filipinas, perdidas por el
Tratado de París de 1898.
Son
hipótesis locas, pero caen dentro de lo posible con semejante precedente.
AMPUERO NO RESPONDE SI CHILE ACATARÁ FALLO DE LA CIJ
La imagen
que el canciller de Chile, Roberto Ampuero, mostró el lunes, luego de los
alegatos orales de Bolivia, notoriamente molesto y hablando en voz alta, quedó
en el recuerdo ayer, cuando ofreció una conferencia de prensa en la que además
no dio certeza clara sobre si su país acatará o no el fallo que la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) emitirá sobre la demanda marítima boliviana.
Ampuero
entró al salón ubicado en el primer piso del hotel Hilton, centro de
operaciones de la delegación chilena en la ciudad de La Haya, Holanda, pasadas
las 15.30, se puso al frente de la bandera chilena y detrás de un micrófono.
Con un
tono más pausado y tranquilo, distante al que empleó el lunes para cuestionar
la demanda marítima boliviana y al propio presidente Evo Morales, habló
del trabajo de cara a los últimos argumentos que presentará hoy su país.
La
modulación en las palabras de Ampuero era evidente, y así lo hizo notar uno de
los periodistas cuando realizó su pregunta.
“Canciller
—dijo el periodista—, llevándolo quizá a otro plano, pero ayer (por el lunes)
no solamente a mí, sino a muchos de acá, nos llamó la atención el tono que
usted utilizó, a diferencia de otros días. Siempre fue firme, incluso a ratos
molesto, digamos el lunes y martes por algunas consideraciones hechas por Bolivia,
esto en su propia voz, pero fue duro, habló de que Bolivia quiere obligar al
Gobierno chileno a violar los derechos humanos de los ciudadanos del norte del
país, desplazándolos, sacándolos de ahí. Además fue especialmente duro con Evo
Morales, ¿cómo podemos interpretar? Nosotros sacamos nuestras propias
conclusiones: una, que por ejemplo la argumentación boliviana fue consistente,
y dos, que uno podría decir perfectamente ‘bueno acá hay algo’, no sé, ¿temor?
¿algún tipo de incertidumbre respecto a lo que se escuchó? ¿Cómo interpretamos
sus declaraciones?”.
“Nosotros
como país mantenemos una relación respetuosa con Bolivia, mantenemos una
relación respetuosa hacia los bolivianos y hacia sus autoridades”, respondió el
Ministro.
Dijo que
el tono que empleó “no fue duro” y argumentó: “Es un tono que deja énfasis y
deja claro que Chile en esto va a tener una posición muy definida, firme, y
que Bolivia no se equivoque en esto, que se ajuste, y por eso invito
nuevamente a Bolivia al respeto del derecho internacional, al respeto del
tratado vigente, a no intentar cambiar las fronteras de los límites y a no
utilizar una puerta trasera para entrar al Tratado de 1904 y dinamitarlo”.
Otra
periodista interpeló al Ministro sobre lo que sucederá luego de que Chile
cierre la segunda ronda de alegatos en la Corte, a la que le siguen la
deliberación y posterior lectura del fallo.
La
comunicadora dijo: “Diversos presentantes del equipo chileno, diplomáticos,
políticos, han dicho que temen que Bolivia no respete un fallo adverso a ellos, porque
dicen que van a seguir reclamando en otras instancias, pero no hemos logrado
todavía que ninguna autoridad chilena diga si Chile va a respetar sí o sí, sea
cual sea el fallo de la Corte Internacional”.
A ello el
canciller respondió: “Mire, nosotros como país respetamos el derecho
internacional, y lo hacemos respetar en relación también con los tratados que
nos rigen. Ése es un punto importante y lo otro, en el caso de Bolivia”.
“Pero no
nos respondió si Chile va a respetar”, insistió una segunda colega.
“Yo le
estoy diciendo”, replicó Ampuero, y apuntó: “Chile respeta el derecho
internacional y, en el caso de Bolivia, Bolivia está en una trampa que ella
misma se ha impuesto a través de su Constitución de 2009, que le exige a cada
presidente, a cada mandatario, dentro de un período perentorio, a desconocer
tratados como el de 1904”. “Muchas gracias”, dijo el Ministro chileno y salió
de forma abrupta de la conferencia, mientras los periodistas insistían en
la consulta.
EL DÍA EN QUE AUGUSTO PINOCHET SE COMPROMETIÓ CON
BOLIVIA A DARLE SALIDA AL MAR CON SOBERANÍA
Sectores de derecha, nacionalistas y pinochetistas, se
niegan hoy a ceder terreno al país altiplánico.
Ilustrado de Chile (www.ilustrado.cl)
El dictador altiplánico Hugo Banzer invitó al General Augusto Pinochet a la pequeña estación ferroviaria boliviana de Charaña con la idea de restablecer las relaciones diplomáticas, suspendidas por ambos países desde 1962.
En ese
encuentro, que recibió el nombre de Acta o Acuerdo de Charaña, ambos
líderes llegaban con ánimo de dialogar propuestas para negociar una posible
salida soberana al mar para Bolivia. Ello, pues los altiplánicos querían dejar
atrás su condición de país mediterráneo luego de firmar el Tratado de Paz
y Amistad de 1904.
Con mapas,
documentos y varias carpetas en mano, los dos dictadores hablaron sobre un
posible “canje” que incluía entregar un terreno chileno que unía a Bolivia con
el Pacífico. A cambio, los altiplánicos cederían tierras a Chile. Dado que
discusiones como esa requieren de especialistas, ambos acordaron continuar con
el diálogo en los próximos meses y, para ello, nombraron a cancilleres.
El embajador
boliviano envió un documento en el que solicitaba a Chile un corredor de al
menos 50 kilómetros de extensión por la costa y 15 kilómetros hacia el interior
en una zona cercana a Iquique, Antofagasta o Pisagua y que uniría, por fin, a
Bolivia con el mar. A esto se sumaba un enclave entre Pisagua e Iquique que,
tras el canje, adoptaría un régimen autónomo para regir sus operaciones
comerciales que se ejecutarían en el puerto de Arica.
Por esta
cesión, Chile recibiría “una superficie compensatoria equivalente al área de
tierra y mar cedida a Bolivia que podría ser continuo o integrado por distintas
proporciones de terreno fronterizo”.
Tal canje
estuvo a punto de ser firmado por ambas naciones, sin embargo, antes debieron
consultar a Perú, tal como lo indicaba el Tratado de Lima de 1929. Al
analizar las condiciones conversadas, ese país objetó la fórmula propuesta
acordada por los países en conflicto y planteó un estatuto trinacional para
ejercer derechos en la zona que Chile iba a donar a Bolivia.
Tanto
chilenos como bolivianos rechazaron esa propuesta y dilataron la conversación
hasta el 17 de marzo de 1978, día en que Hugo Banzer rompió las relaciones
diplomáticas con el país gobernado por Augusto Pinochet. Nunca más se discutió
esta propuesta, que ha sido la más cercana que ha obtenido Bolivia para acceder
al mar.
GUSTAVO FERNÁNDEZ: EX CANCILLER BOLIVIANO ALUDE A PARTICIPACIÓN
DE PERÚ EN EVENTUAL NEGOCIACIÓN
El Mercurio de Chile (www.economiaynegocios.cl)
Gustavo
Fernández era el canciller de Bolivia cuando en ese país se aprobó la primera
resolución de la OEA (1979) que señaló que la mediterraneidad boliviana era un
tema de preocupación hemisférica. Claro que en la madrugada del día siguiente,
1 de noviembre, sobrevino un golpe de Estado que acabó con el gobierno que
había contribuido a aprobarla.
Fernández
ha formado parte del equipo de Bolivia que se encuentra en La Haya y hoy
presenciará el alegato de Chile.
"Tanto
en 1979 en la OEA -comenta Fernández- como en el fallo de la excepción
preliminar que presentó Chile (2015) queda claro que existe un tema pendiente
entre Bolivia y Chile. Esa es la base en ambas resoluciones. Uno es producto de
un foro político y el otro es resultado de una resolución judicial".
Dice no
comprender el razonamiento de Chile de que las resoluciones de la OEA no tienen
"efecto jurídico", pues son recomendaciones. "Esto tiene que ver
con la conducta internacional de los estados y la fe de los estados. Las
resoluciones de la ONU y de la OEA no son leyes, pero son decisiones que
comprometen la fe del Estado", dice.
Participación
de Perú
En 2013,
el ex canciller dijo que "una negociación tiene que darse necesariamente
entre Bolivia, Chile y Perú. Mientras los tres no se sienten en una mesa y
decidan poner fin a la guerra del Pacífico, ese problema va a seguir".
Consultado
acerca de una eventual "negociación tripartita", en caso de que la
Corte señalara que existe una obligación de negociar, Fernández dijo: "Lo
que sé, y lo dije en Chile varias veces, porque es de sentido común, es que
esta negociación no es solo para reparar el daño de Bolivia, sino para
reconstruir la relación entre los tres países. Eso quiere decir que todos los
intereses de las tres partes tienen que estar contenidos en la resolución del
conflicto".
A lo que
agregó: "Y aunque no formen parte de esa negociación, el resultado de esa
negociación que devuelva la paz en la región y elimine un factor de eventual
conflicto, desde luego que beneficia al Perú. Todos se benefician".
Fernández
planteó que la importancia de Perú en este tema se debe también a "la
vigencia del Tratado de 1929 y de la decisión de ambos países, sin Bolivia presente,
de que una cesión de territorio a un tercero que no podía ser sino Bolivia
requería la aceptación del otro".
Canciller de Chile Roberto Ampuero:
"BOLIVIA CREE QUE TIENE DERECHO A DECIDIR SOBRE
NUESTRA SOBERANÍA. ASÍ NO FUNCIONAN LAS RELACIONES INTERNACIONALES"
El ministro expresó en La Haya que "Chile contestará
las acusaciones y tergiversaciones de Bolivia". Dijo además que el país ha
sido "generoso" con su vecino.
El Mercurio de Chile (www.elmercurio.cl.com)
"La
respuesta será contundente, como suele ser Chile y como hemos sido en estos
días", dice el ministro Roberto Ampuero. Se le nota tranquilo. Aunque se
molesta de forma casi automática cuando se le recuerdan los alegatos
bolivianos.
"Entramos
a un terreno singular donde un país vecino cree que tiene el derecho a decidir
sobre nuestra soberanía, y a desplegar un mapa y plantear por dónde quiere
pasar y qué territorios quiere ocupar. No, así no funcionan las relaciones
internacionales, así no funcionan las relaciones entre los países vecinos y así
no está establecido en el Tratado de 1904", dijo ayer en el Hotel Hilton.
En este
contexto, el canciller aseguró que Chile responderá a Bolivia bajo la lógica
del derecho internacional, pero agregó que "también nos referiremos a
algunos aspectos de estas acusaciones, tergiversaciones, descalificaciones en
contra de Chile, que se enmarcan fundamentalmente dentro de una estrategia muy
política y vinculada a la campaña de Evo Morales".
Consultado
por la posibilidad de retirarse del Pacto de Bogotá de producirse un fallo
adverso de la Corte, Ampuero prefirió no pronunciarse.
"Yo
como canciller hago lo que me corresponde hacer, que es enfrentar este
escenario, y estamos respondiendo como corresponde. Eso no quita que un país
tenga siempre sus análisis más amplios. Pero quedémonos en este carril",
dijo.
El
canciller además puso ejemplos de por qué Chile no es "un mal
vecino", como ha dicho Bolivia. "Hemos sido un país generoso, que ha
respetado todos los beneficios, que ha hecho importantes inversiones en
infraestructura. Mejorando y perfeccionando los puertos y el control
fronterizo. Y hemos mejorado de forma sustancial el mejoramiento de los
mecanismos de colaboración en términos de la lucha contra el narcotráfico, el
robo de vehículos y el tránsito fronterizo. Chile es un país abierto. Bolivia
prefiere salir a través de los puertos chilenos porque tiene beneficios
notables".
Ampuero,
además, manifestó dudas sobre si Bolivia respetaría un fallo adverso.
"Está en una trampa en que ella misma se encuentra, a través de su
Constitución, que le exige a cada Mandatario, dentro de un período perentorio,
desconocer tratados como el de 1904".
En
cualquier caso, expresó que "lo que Chile espera es que este fallo se
enmarque dentro de lo que es el derecho internacional".
Ayer, el
canciller tuvo varias reuniones con los abogados internacionales y una, en la
noche, con los congresistas invitados. En el encuentro, ellos le manifestaron
la necesidad de que Chile respondiera en distintos niveles y abordara los temas
políticos planteados por Bolivia.
ALCALDE DE ARICA: ACÁ NADIE ESTÁ DE ACUERDO CON UN
CORREDOR PARA BOLIVIA
"Sería pasarnos a llevar en nuestra vida como
ariqueños", aseguró Gerardo Espíndola. Además, dijo que "nunca va a
ocurrir porque Perú no está dispuesto a perder la frontera con Chile".
Radio Cooperativa de Chile (www.cooperativa.cl)
El
alcalde de Arica, Gerardo Espíndola
(Partido Liberal), rechazó la
posibilidad de crear un corredor en la zona norte del país que conectara
Bolivia con el Pacífico, asegurando que ningún ariqueño está de acuerdo
con aquella iniciativa pues "sería
pasarnos a llevar".
El jefe
comunal reaccionó a las declaraciones del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, quien sostuvo
que, bajo el escenario de un fallo favorable en la Corte
Internacional de Justicia por la demanda marítima de su país, "proponemos una salida soberana al Océano
Pacífico para Bolivia al margen de este Tratado (de 1904), es decir por encima
de Arica".
"Nunca va a ocurrir porque Perú no está
dispuesto a perder la frontera con Chile. Segundo, Chile no está dispuesto a
entregar soberanía", aseguró el jefe comunal en conversación con La
Segunda.
Espíndola
reconoció que "como ariqueños vivimos y sufrimos el tratado, pero nunca se
ha discutido o hemos estado planteándonos ceder territorio y perder la frontera
con Perú, sobre todo pensando que Arica y Tacna son ciudades complementarias:
una vive de la otra".
Explicó
que "para nosotros es súper difícil pensar en que haya que ceder terreno.
Los Estados suscriben tratados y somos los ariqueños quienes pagamos las
consecuencias. Si llegara a pasar eso (un corredor) nos generaría problemas. La
ciudad más cerca de Arica es Tacna, 40 minutos; la ciudad chilena más cerca de
Arica es Iquique, cuatro horas y media. ¿Qué nos pongan otra frontera para
llegar a Tacna? No nos conviene", reflexionó.
El
alcalde de Arica sentenció que
"sentiría que cualquier tipo de acuerdo como ese sería pasarnos a llevar
en nuestra vida como ariqueños".
MANUEL JOSÉ OSSANDÓN Y SALIDA AL MAR DE BOLIVIA: “HAY QUE
DEFENDER MILITARMENTE LA ZONA”
El Dínamo de Chile (www.eldinamo.cl)
El senador RN Manuel José Ossandón se refirió a los
alegatos orales por la demanda marítima de Bolivia que se llevan a cabo en La
Haya, dejando en claro que Chile debe “mostrar un poco los dientes”.
“No se
trata de ir a la guerra, se trata de que ellos sepan que nosotros vamos a
defender y que nuestra soberanía no está en juego. Mostrar un poco los
dientes”, expresó.
En
entrevista con Cadena Nacional de Vía X, el parlamentario recalcó que “Chile nunca va a atacar ni va a tener
guerra con Bolivia, pero ¿Tiene que estar preparado para defender militarmente
la zona? Sí”.
“Evo le
ha contado a todo el mundo, mintiendo por todos lados, que nosotros somos
pésimos vecinos. Pero nunca le ha contado a nadie que la mayoría de los autos
que se roban en Chile terminan en Bolivia, y los bolivianos qué hacen,
regularizan los robos”, explicó.
Para el
otrora precandidato presidencial, desde Bolivia “han hecho una campaña del
débil al grande, mintiendo. Tendrán que
saber que si con mentiras ganan, nosotros tenemos que mostrarles los dientes.
Nosotros no estamos dispuestos, ni vamos a negociar soberanía”.
Pero
Ossandón tampoco dejó pasar el apoyo entregado a La Paz por parte de algunos
parlamentarios del Frente Amplio, a quienes tildó de “traidores a la patria”,
agregando que “Tomás Hirsch y Florcita Motuda son unos irresponsables”.
LOS OTROS CONFLICTOS QUE ENFRENTAN A CHILE CON BOLIVIA
Radio Bio Bio de Chile (www.biobiochile.cl)
Desde el
fin de la Guerra del Pacífico en
1884, una serie de temas pendientes han surgido en la tensa relación que
mantienen Chile y Bolivia, que
incluso los llevaron ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya.
Y es que
el conflicto no sólo tiene que ver con la demanda marítima de La Paz, puesto
que también está el reclamo por el uso
de las aguas del Silala, y que también incluye a los ríos Lauca y Caquena, o también conocido
como Cosapilla.
Recordemos
que Chile demandó hace dos años al país altiplánico ante el máximo tribunal de
justicia internacional, luego que Bolivia amenazara con una segunda
presentación ante La Haya por el Silala.
El curso
de agua nace en los faldeos del cerro Inacaliri y del Silala, en Potosí, a 4
kilómetros de Chile. En su camino, baja la cordillera uniéndose al río Cajón,
transformándose en el río San Pedro de Inacaliri, desembocando finalmente en el
Loa, en la región de Antofagasta.
Todo
transcurrió con normalidad, hasta 1908, cuando se intervino el curso de agua
para abastecer el servicio de ferrocarril que unía ambos países.
El tema
se mantuvo en bajo perfil hasta la década de los noventa, cuando Bolivia inició
una licitación para la utilización de las aguas, que se lo adjudicó Ductec
S.R.L. Esta empresa intentó cobrar por el uso a Codelco y Antofagasta Minerals
y luego de fracasar en su intento, les cortó el suministro provocando que el
problema escalara a las esferas diplomáticas.
La
iniciativa que tuvo mayor avance fue la denominada Agenda de los 13 Puntos promovida por Chile, que no prosperó
manteniéndose en la incertidumbre hasta la actualidad.
Incluso,
en 2009 hubo un proyecto de acuerdo entre Chile y Bolivia para distribuirse
equitativamente el agua. No obstante, La Paz se retiró de las conversaciones
ante la oposición de Potosí, que pretendía cobrar retroactivamente a Chile por
el uso del agua.
¿Qué
opina Chile?
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile,
por más de 8.400 años el avance del río ha formado una quebrada en pleno
desierto. Hoy llegan a Chile 170 litros por segundo en promedio.
Como
atraviesa por más de un país, el Silala
se considera un río internacional, lo que significa que todos los países
que reciben aguas de este río, tienen derecho a usarlas razonable y
equitativamente. La condición natural de la pendiente no ha sido alterada por
las rudimentarias canalizaciones realizadas a comienzos del siglo XX para
reducir la evaporación y mejorar la eficiencia en el uso del agua.
Chile la
utilizó desde principios del siglo XX, por ejemplo, para el suministro de agua
potable en Antofagasta y el funcionamiento del tren desde esa ciudad a Bolivia.
Actualmente,
el agua es utilizada en actividades productivas del norte del país. Durante más
de 100 años Bolivia reconoció que el
Silala es un río internacional, y así aparece graficado en el mapa del Tratado de 1904, que fijó
las fronteras entre ambos países.
En marzo
de 2016, el país altiplánico acusó a Chile de robar el agua del río, y amenazó
con demandar a nuestro país ante tribunales internacionales, para impedir que
siguiéramos utilizando el agua. Ante esa amenaza, en junio de 2016, Chile se
anticipó y demandó a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia.
En la
memoria o texto de la demanda, se detallan los argumentos jurídicos y
científicos recogidos tras investigaciones realizadas por equipos de abogados y
científicos chilenos y extranjeros, que han realizado estudios en la zona.
La demanda Chile busca que se establezca que:
– El Silala es un río
internacional.
– Ambos países tienen derecho a usar sus recursos de manera equitativa y razonable.
– Chile tiene pleno derecho al uso que actualmente de esas aguas.
– Ambos países tienen derecho a usar sus recursos de manera equitativa y razonable.
– Chile tiene pleno derecho al uso que actualmente de esas aguas.
El Lauca
El Silala
no es el único río que provoca conflictos entre ambos países, también está el río Lauca, caudal internacional
reconocido por ambos países, que al revés del primero, nace en Arica y
Parinacota desembocando en el lago Coipasa, en Oruro, Bolivia.
El
conflicto se inició cuando el país vecino acusó a Chile de desviar el Lauca
aproximadamente en 1962, para abastecer el valle de Azapa, dejando sólo un 10%
fluyendo libremente hacia territorio boliviano.
De
acuerdo al excanciller David
Choquehuanca, el supuesto desvío del 90% de las aguas, les ha provocado
pérdidas de alrededor de 600 litros por segundo.
“Algunos
estudios dicen que Bolivia pierde cada segundo 600 litros por segundo, estas
aguas cuando hay más caudal suben a 2.500 litros por segundo, pero estamos
hablando de un promedio. Bolivia pierde 600 litros por segundo de agua que
alimentaba en el pasado al altiplano”, aseguró el exdiplomático según publicó
el diario
boliviano Página 7.
Esta
situación habría provocado un grave problema para la población Chipaya, que
vive a orillas del lago Coipasa. Esto, porque se estaría secando debido al
desvío de las aguas en territorio chileno, generando un desplazamiento de los
indígenas.
“Cuando
uno ve el Lauca le hierve la sangre. Tienen que ir al Lauca. Entonces, cuando
estén ahí parados van a decir: Estoy dispuesto a derramar sangre, a pelear para
recuperar lo que es nuestro, para reclamar nuestro derecho”, sentenció
Choquehuanca.
Al
respecto, el reconocido historiador de
la Pontificia Universidad Católica, Joaquín Fernandois, le baja el
perfil al reclamo boliviano, debido a que se puede determinar científicamente
si chile utiliza más del 50% de las aguas.
“Lo de
Lauca es una excusa porque se puede determinar científicamente si Chile saca o
no el 50% menos de agua”, asegura el académico. “¿Por qué estas cosas suben a
debates entre países? es porque es una cosa muy emocional”, agrega.
“No hay
que engañarse, no es solamente Evo Morales el que el tema chileno sea algo
emocional, Morales lo ha usado de una manera extraordinariamente intensa. Él
ayudó en virtuales golpes de Estado contra Carlos Meza y contra Gonzalo Sánchez
de Lozada, por el tema chileno. Por eso, cuando llega al poder con una actitud
aparentemente más abierta, después viene esta confrontación. Es usado por
Morales, pero el tema concita ánimos en Bolivia también”, asegura el
historiador.
“Cuando termine el gobierno de Morales, el tema va a
seguir. No pensemos que va terminar”, añade.
Por otro
lado, Fernandois pone en duda un eventual apoyo de La Haya a Bolivia ante el
conflicto por el Silala, tomando en cuenta además que el mapa original del
Tratado de 1904 dice “río internacional Silala”.
De ahí la
importancia absoluta de dicho Tratado de Paz, según Fernandois. “Se trabajó 20
años después del término de las hostilidades y finalmente se realizó un tratado
que fijó las fronteras y no hay más que decir. Las partes involucradas pueden
negociar cualquier cosa, ese es un principio, pero de ánimo voluntario de ambas
partes”, sentenció.
“Si
Charaña se hubiera realizado, no habría cambios en la frontera en el Tratado de
1904”.
Incluso,
a juicio del académico, el hecho que acusen que las obras fueron hechas para
favorecer a empresas chilenas, tampoco afectaría debido a que es un “acto
legítimo” favorecer los intereses del país en el marco de la legislación
internacional, que dice que no se puede desviar más del 50% del agua, salvo un
acuerdo entre las partes.
¿Es
posible un acuerdo con Bolivia?
Para
Fernandois, “es muy difícil” conseguir un acuerdo con el país vecino. “En todo
caso cualquier conversación va a ser después de La Haya, y tiene que ser
voluntaria. Hay que restañar las heridas. Se conversará después, teniendo muy
claro que una conversación no es obligación, con un vecino se conversan las
cosas”.
“Pueden
tomarse algunas ideas, pero jamás Chile va a aceptar voluntariamente ceder
soberanía sin que haya compensación territorial”, asevera el historiador,
agregando que “la aprobación no puede ser sólo de un Gobierno, tiene que haber
un acuerdo mayoritario. Pero estamos hablando de algo lejano, porque la demanda
boliviana del Gobierno de Evo Morales ha afectado la confianza chilena”.
Esto
último, especialmente tras la demanda
por el Silala. Y es que según reconoce Fernandois, se trató de una
jugada de la diplomacia chilena como una forma de castigar a Evo Morales por
llevar a Chile ante la Corte Internacional de La Haya.
¡GRACIAS EVO!
El Proa de Chile (www.elproa.cl)
Tomando en
cuenta los argumentos del patriotismo lógico y obvio de los ciudadanos de los
países cuando se enfrentan en un conflicto bélico y decir que las guerras son
nefastas, divisorias y que producen resentimientos y rencores por muchos años y
en algunos casos para siempre, es totalmente cierto. Muchas veces dejamos de
lado la objetividad al hacer comentarios bajo una mirada nacionalista en la
descripción histórica de cada una de las partes involucradas en un
enfrentamiento armado; tal es el caso de la guerra del Pacifico o la guerra del
guano y del salitre como la llaman nuestros vecinos altiplánicos.
Esta pugna
territorial ocurrió entre los años 1879 y 1883, provocando una gran cantidad de
bajas en los tres países involucrados, los datos y las posturas históricas que
Chile realmente ocupo militarmente Antofagasta y que fue Bolivia quien declaró
la guerra a Chile y que además, Perú tenía un pacto secreto con Bolivia para
atacar a Chile, son correctos.
El gobierno
chileno al estar en desacuerdo con las constantes subidas de parte del gobierno
boliviano a las exportaciones de guano y salitre que los empresarios anglo
chilenos explotaban en Antofagasta, mas la violación del tratado de 1874 que
prohibía nuevos impuestos o el aumento de estos, provocó que el gobierno de
Chile ordenara a su ejército que ocupara militarmente Antofagasta en febrero de
1879, posteriormente el 1 de marzo del mismo año Bolivia le declara la guerra a
Chile, un mes y cinco días más tarde Chile al enterarse que el Perú tenía un
pacto secreto con Bolivia, Chile les declara la guerra a ambos aliados el 5 de
abril de 1879.
Sin ahondar
más, todos sabemos el resultado final de estos sangrientos episodios que fueron
favorables para Chile y como es sabido, en todo conflicto bélico son los vencidos
los que ceden territorios ante los ganadores, siendo esto, lo que realmente
sucedió en esta disputa. Esto se estableció y ratificó en los tratados de pos
guerra; el primero fue el de Ancón en el año 1883, en el que Perú cedía a
Chile, Arica, Tacna y la región de Tarapacá.
Bolivia,
posteriormente en el año 1884 firmó un tratado de tregua en Valparaíso, dando
por finalizado la guerra con Chile y cediendo la provincia de Antofagasta, pero
no fue hasta el año 1904 en el que se fijó definitivamente los límites
territoriales entre Bolivia y Chile, posteriormente, en el año 1929 en el
tratado de Lima, se devuelve Tacna al Perú, y se fijan de forma definitiva los
límites fronterizos con el país incaico.
Cada país
cuenta a sus jóvenes con distintas narrativas como sucedieron los hechos,
siendo una reacción natural, el resentimiento de los pueblos vencidos, es por
lo cual, que debemos dar las gracias a Evo Morales por llevar a La Haya esta
demanda marítima por el supuesto incumplimiento del tratado de 1904 de parte de
Chile y tratar de obligar a negociar una salida soberana al mar para Bolivia.
¡Evo! Con tu constante y hostigante discurso supuestamente patriótico y anti
chileno has detonado un sentimiento de patria en la gran mayoría de los
chilenos y despertado en muchos jóvenes de Chile una conducta cívica poco vista
anteriormente en defensa de nuestra soberanía, con tu labia expresiva Evo, has
logrado una unión en casi la totalidad del pueblo chileno sobre guardar los
intereses patrios. Gracias Evo; hacia falta un remesón a la memoria colectiva
del chileno común y recordar los hechos históricos, Evo, tienes que tener la
seguridad, que por la fuerza de la razón, estas equivocado en tu petitorio,
respetuosamente.
LA FRANJA DE TIERRA QUE NO DEJA DORMIR A EVO MORALES
La popularidad de Morales cae en picado, sobre todo por
su candidatura a las presidenciales de 2019. Ha convertido la cuestión de la
salida al mar de Bolivia en el tema estrella de su campaña
El Confidencial de España (www.elconfidencial.com)
Una bandera de casi 200 kilómetros de longitud fue desplegada el pasado 10 de marzo entre
las ciudades bolivianas de La Paz y Oruro. Salvó montañas y valles,
serpenteando el escarpado paisaje del país sudamericano. El promotor de tan
majestuoso despliegue fue el presidente Evo Morales. Su
objetivo: reivindicar ante el mundo una
salida al océano Pacífico para su país, demanda que se ha convertido en
el centro de su polémica campaña electoral de cara a las presidenciales de
2019. “Hoy día nuevamente es un hecho histórico, inédito, que seguramente nunca
se vuelva a repetir en el mundo”, señaló Morales.
Dio así
el pistoletazo de salida a la última fase del proceso de alegatos orales en la
demanda que su país interpuso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de
La Haya. Su objetivo es conseguir que Chile acceda a negociar un acceso soberano de
Bolivia al océano Pacífico, espacio perdido hace 134 años.
El
proceso empezó en 2013. La posición de Bolivia, único país sudamericano, junto
a Paraguay, sin costa, es clara: Chile está obligada a negociar su salida
soberana al mar y la CIJ debe sentar al país vecino en la mesa de
negociaciones. También es meridiana la postura de Santiago: si Chile ha
mantenido diálogo en el pasado con Bolivia fue por buena voluntad y no por
obligación pendiente alguna. Para la mayoría de políticos y juristas del país
austral, la cuestión del acceso
soberano de Bolivia al océano Pacífico fue
saldada en un acuerdo firmado por las dos naciones en 1904.
"El
mayor acto populista del mundo"
Lo que no
esperaban es que fuese el mismo presidente Morales quien encabezase la delegación
boliviana que viajó a La Haya a mediados de marzo para defender la posición de
su país. El movimiento es inédito en demandas de la misma naturaleza. Las
críticas desde Chile no tardaron en llegar. “Lo que hizo fue convertir la corte en un comando de campaña,
porque estaba todo televisado para Bolivia”, dijo el exdiputado chileno Jorge
Tarud, uno de los más acérrimos críticos al proceso abierto por el país vecino.
“Le
estaban hablando a Bolivia, no le estaban hablando a la corte”, añadió el
político, que ya había calificado el ‘banderazo’ del 10 de marzo como “el acto populista más grande del mundo” de
cara a la campaña electoral del presidente boliviano.
Polémica
reelección
Lo cierto
es que la presidencia de Morales no pasa por un buen momento. Sus índices de aceptación han caído en picado,
a pesar de que su país sigue siendo el que más crece de Sudamérica. Ha influido
decisivamente su intención de presentarse
a las presidenciales de 2019, a pesar de que en febrero de 2016 perdió
un referéndum con el que pretendía modificar la Constitución para que se permitiese la reelección indefinida, prohibida por la Carta
Magna.
Morales
no cejó en su empeño, a pesar del golpe recibido en el plebiscito. Un polémico
fallo del Tribunal Constitucional le permitió, el pasado diciembre, reelegirse
indefinidamente, invalidando el artículo de la Constitución que se lo impedía.
La corte aludió al derecho de todos los bolivianos a presentarse a elegir y ser
elegido. Morales fue acusado de intervencionismo en el sistema de Justicia, y
su popularidad cayó. Muchos ven ahora
su empeño por la salida de Bolivia al mar como su acto principal de campaña.
“El tema
marítimo siempre ha sido utilizado políticamente. Los presidentes que han
estado en problemas han acudido a la
salida al océano para lograr cohesionar y mandar mensajes de unidad nacional”, destaca el analista político
boliviano Gustavo Pedraza.
“A
algunos les ha ido mejor y a otros peor. A Morales le está yendo muy bien. En
su peor momento, mientras su popularidad es inferior al 25% de apoyo, cuando
siempre había estado alrededor del 50% o 60%, ha acudido al tema. Hay mucha propaganda interna, mucho uso del
simbolismo y los canales de TV y la prensa están cubriendo lo que pasa
en La Haya al detalle. Prácticamente todos los problemas que había antes de los alegatos se han puesto en segundo
plano. Se han olvidado”, añade el experto.
Seis de
cada diez bolivianos creen que Morales está utilizando el litigio con Chile
para su reelección, según una encuesta del diario ‘El Deber’.
Más de un
siglo de diferencias
El
presidente boliviano no lo tendrá fácil para convencer a la CIJ, a pesar del
despliegue realizado. Los alegatos finales de ambos países en La Haya no se han
movido con respecto a los iniciales. Resumen
siglo y medio de diferencias, con una guerra de por medio. Bolivia tenía
acceso al mar cuando fue creada, en 1825, tras su independencia de España: controlaba la región de Antofagasta,
que lindaba al norte con Perú y al sur con Chile.
Santiago
tenía, bien entrado el siglo XIX, grandes intereses comerciales en las tierras
de sus vecinos. Su economía se basaba en la exportación de lo producido por las
empresas salitreras en territorio norteño. Bolivia decidió subir los impuestos
a dichas exportaciones en 1878, dando
lugar a la invasión de Chile, al considerar el país austral que sus vecinos habían violado un pacto de 1874 en
el que La Paz se comprometía a no elevar las tasas durante 25 años.
Pocos
meses después estalló la Guerra del Pacífico, que se extendería hasta 1884, y
en la que Bolivia y Perú fueron aliados contra Chile. Santiago ganó la batalla.
Bolivia perdió 120.000 kilómetros
cuadrados de su territorio y 400 kilómetros de costa. Las relaciones
entre ambos estados mejoraron con el tratado de 1904, en el que Chile otorga a
perpetuidad a Bolivia holgados derechos de libre tránsito comercial a través de
su territorio. También el acceso a los puertos de Arica y Antofagasta. La Paz
mantiene desde entonces puestos aduaneros en ambas localizaciones, donde cobra
sus propios impuestos. Santiago llegó incluso a construir un ferrocarril que
une la capital boliviana y Arica.
Para
Chile es suficiente, pero no para Bolivia. Varios de sus gobernantes han
reivindicado durante años un acceso al mar. La Paz cree que el pacto de 1904
fue firmado en el contexto de una posición dominante de Santiago como ganador
de la guerra. La Constitución boliviana
de 2009 obliga, de hecho, a desconocer ese tratado, y declara como
objetivos “permanentes e irrenunciables” solucionar la cuestión marítima de
forma negociada.
El
presidente Morales reclama la apertura
de un corredor soberano de 10 kilómetros de ancho para Bolivia en el norte
de Chile, algo que en el país vecino no están dispuestos a aceptar, no sólo por
no ceder de forma puntual parte de su territorio, sino para evitar futuras
demandas. Santiago teme que lo que realmente quieran los bolivianos sea
recuperar toda la región de Antofagasta. Ambos países rompieron sus relaciones
diplomáticas en 1978. Mantienen, eso sí, delegaciones a nivel consular. No
parece que las relaciones vayan a mejorar tras los últimos acontecimientos.
Posibilidades
de Bolivia
La
población de ambos países sigue muy de cerca las deliberaciones de La Haya.
Tanto en Chile como en Bolivia existe optimismo con respecto a la decisión de
la CIJ. “Hay una elevada confianza en
el Gobierno boliviano y en la ciudadanía acerca de la solidez de los
argumentos jurídicos, las justificaciones históricas y la demanda de Justicia, después de más de un siglo de intentos
fallidos para recuperar la cualidad marítima que tuvo en el momento de
nacer como república. Llevar a Chile ante un Tribunal ya es un éxito”, cree
Carlos Cordero, catedrático boliviano de la Universidad Mayor de San Andrés.
La Paz ha
recabado apoyos internacionales en su afán por conseguir el acceso al Pacífico.
Su postura ha sido fomentada en España
por Pablo Iglesias: “La salida al mar no sólo es justicia para Bolivia
sino para toda América Latina”, dijo en noviembre el líder de Podemos.
En Chile
piensan todo lo contrario. Ven como una posibilidad remota una victoria
boliviana en La Haya. “La gran mayoría de los chilenos cree que no hay temas
legales pendientes con Bolivia. Muchos
quieren buscar una salida favorable para ambos países, pero la gran
mayoría se opone a la iniciativa boliviana de llevar el caso a La Haya”,
explica el politólogo chileno Patricio Navia.
Navia
cree que una resolución favorable al país vecino generaría una reacción en
Chile: “El camino que eligió Bolivia es equivocado. Si la corte obliga al país
a sentarse a negociar, la opinión
pública chilena se opondrá con fuerza a cualquier concesión de Bolivia.
Había más chance de avanzar antes de este juicio que ahora”.
Los
dirigentes del país austral cerraron filas en defensa de la soberanía chilena
con un vídeo difundido por el Ministerio de Exteriores, en el que
aparecen los expresidentes del periodo posterior a Pinochet. Pero no todos los
políticos del país apuestan por no dar concesiones a Bolivia. Un pequeño grupo, en el que se cuentan
los congresistas izquierdistas Camila
Vallejo -conocida líder estudiantil- y Tomás Hirsch, así como Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, abogan por ceder el corredor marítimo al
país vecino.
“Es
absurdo discutir este tema cuando los gobiernos chilenos le han regalado a unas
pocas familias el mar de nuestro país de por vida, por lo tanto es bastante
hipócrita que hoy se estén rasgando las vestiduras al respecto”, señaló Hirsch.
Perú
también tiene mucho que decir
En
Bolivia, un país que, por cierto, sigue teniendo Armada, creen que un corredor soberano al mar
favorecería la economía nacional. “Somos un país que sigue siendo pobre
y subdesarrollado, comparativamente hablando. Tener un puerto con soberanía
podría generar un impulso que, sumado a otras actividades, podría mejorar
nuestra calidad de vida”, cree el experto Cordero. La Paz espera impulsar sus exportaciones de Gas Natural y minerales si
se llega a un acuerdo.
Cualquier
decisión, eso sí, atañe también a Perú, aliado de Bolivia en la Guerra del
Pacífico, y que también perdió parte de su territorio tras la victoria chilena.
Lima pactó con Santiago que deberá ser consultado en el caso de la cesión a La
Paz de cualquier territorio que fuese peruano antes del conflicto. “Perú
demostró en reiteradas oportunidades su interés en la resolución definitiva del
problema y apoyó a Bolivia en
prácticamente todos los espacios internacionales donde el país expuso el
tema”, comenta Ludwig Valverde, presidente del Colegio de Politólogos de La
Paz.
La
decisión final del tribunal de La Haya se espera para finales de 2018. Morales
conocerá probablemente el fallo antes de las presidenciales del año próximo.
QUÉ HACE EXACTAMENTE LA ARMADA DE BOLIVIA, PAÍS QUE
PERDIÓ SU SALIDA AL MAR ANTE CHILE HACE CASI 140 AÑOS
BBC de Londres (www.bbc.com)
Para
muchos que no son de Bolivia, resulta muy llamativo que ese país posea una
importante Armada si no tiene una salida soberana al mar desde la Guerra del
Pacífico que estalló en 1879.
Sin
embargo, para las autoridades y los militares bolivianos no es tan extraño si
se considera la cantidad de sistemas fluviales y lacustres existentes allí.
Además,
el país insiste en que su cualidad marítima debe ser restituida después de
perderla en aquel conflicto militar que convirtió en chilenas sus costas.
"Emplear el poder naval en la seguridad y
defensa, administrar y proteger los intereses marítimos, fluviales, lacustres y
la marina mercante", es la misión de la Armada Boliviana y está
reconocida por la Constitución Política vigente desde 2009.
De hecho,
el actual comandante de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) es un almirante, Yamil
Borda Sosa, lo cual también llama la atención.
Borda es
la máxima autoridad militar del país después del presidente Evo Morales y tiene
bajo su mando a las tres fuerzas existentes: el Ejército, la Armada y la Fuerza
Aérea de Bolivia.
De Fuerza
Fluvial y Lacustre a Armada Boliviana
La
primera Constitución boliviana aprobada en 1826, un año y medio después de la
fundación de ese país, creó la Fuerza Naval y esa es, según Morales, una de las
pruebas de que Bolivia nació con mar.
En sus
primeros años, llegó a tener buques de guerra, cañoneros, bergantines y
corbetas.
Sin
embargo, la fuerza fue absorbida por el Ejército en las siguientes décadas y la flota fue desmantelada de a poco,
al punto que la campaña boliviana en la Guerra del Pacífico se hizo
esencialmente en tierra firme.
En las
décadas posteriores, el país instaló un astillero y comenzó a lanzar
embarcaciones en los ríos que posee, sobre todo en su zona amazónica, al norte
del país.
Sin
embargo, no fue sino hasta 1963 que se da origen a la Fuerza Fluvial y Lacustre
como uno de los tres componentes de las FF.AA.
En 1966
fue rebautizada como Fuerza Naval y desde 1981 es la Armada Boliviana, para
resaltar la aspiración marítima del país.
"El
cambio de nombre se debe a que Bolivia
quiere decir que se está preparando para recuperar el acceso soberano al mar",
le explica a BBC Mundo Daniel Agramont, experto en política portuaria y
procesos de integración.
El
investigador añade que, por eso, es intención de la Armada Boliviana tener cada
vez mayor participación en cuestiones marítimas como contar con presencia en
los puertos por los que el país saca su mercadería.
Por su
parte, Samuel Montaño, experto en asuntos militares, indica que se trata de
"un mensaje". "Es una forma de decirle al mundo 'hemos tenido
mar y lo merecemos recuperar'", le dice a BBC Mundo.
Bolivia,
un país con almirantes
El grado
de almirante es, en términos militares, el de un general de la marina de
guerra.
De hecho,
la palabra deviene etimológicamente de dos voces árabes que significan "comandante del mar".
Por eso,
en foros de defensa llama la atención que Bolivia tenga a un almirante (Yamil
Borda) como máxima autoridad militar después del Capitán General de las FF.AA.,
que es el presidente.
"Eso
les suena incongruente, pero en
Bolivia para algunos eso es un sentido simbólico", afirma Montaño.
Esa
"incongruencia" que señala Montaño no es compartida por los militares
bolivianos, que reivindican el antecedente histórico de contar con una fuerza
naval.
El propio
almirante Borda destaca que su país contó con una Armada desde sus primeros
años y que su posterior debilitamiento
se debió a un error de visión en aquel entonces.
"Llevamos
con honor este uniforme como miembros de la Armada Boliviana, institución que
nació en 1826, casi junto con la República, que por la ambición, codicia y
forma artera de ver la geopolítica nos han minando hasta hacernos
desaparecer", afirma Borda en una entrevista con el periódico
gubernamental Cambio, publicada hace un mes.
El
Ejército, la Armada Boliviana y la Fuerza Aérea rotan anualmente el puesto de Comandante en Jefe de las FF.AA.
Las
actividades de la Armada Boliviana
Las
actividades que realiza y debería realizar esta fuerza militar son objeto de
debate en Bolivia.
De hecho,
sigue pendiente en la Asamblea Legislativa (Congreso) el tratamiento de una
nueva ley de las FF.AA. que precisaría cuáles serían las funciones y
atribuciones de la fuerza.
Mientras
algunos sostienen que se debe potenciar la presencia en ríos y lagos, miembros
del alto mando militar e incluso el presidente Morales sostienen que hay que aumentar su participación en los asuntos
marítimos del país e incrementar
su equipamiento.
"Consideramos,
hermano presidente, que es tiempo de
hacernos a la mar, navegar aguas profundas. En este sentido, a nombre de
los miembros de la Armada, de los marineros, millares de reservistas y el
sentimiento que nos une al mar le solicito la dotación de un buque
escuela", afirmó Yamil Borda en el discurso por el 191 aniversario de esta
fuerza militar, en noviembre del año pasado.
En aquel
acto, en el que además se realizó una serie de ejercicios militares anfibios en
el lago Titicaca, que Bolivia comparte con Perú, Morales indicó que "llegó
la hora de armar a las Fuerzas Armadas".
"Hasta
hace pensar en tratar de volver al cuartel para estar preparado para defender
la Patria. Esta clase de ejercicios
nos inspiran para acelerar el equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas",
afirmó el mandatario aquella vez.
Sin
embargo, para Daniel Agramont esta visión debería complementarse con un mayor
trabajo en los ríos y lagos existentes en Bolivia.
"Ellos
tienen en su mente que van a manejar una flota naviera y eso incluye la
preparación de la defensa ante un eventual conflicto", le dice el experto
a BBC Mundo.
Agramont
afirma que la Armada, "como el brazo del Estado" en los sistemas
fluviales y lacustres, debería hacer cumplir toda la normativa vigente para
lagos y ríos en materia de seguridad.
"Es
para ejercer soberanía y control en el territorio boliviano. No se trata de
solo temas de defensa, sino de ejercer de control y administración",
indica.
Por su
parte, Samuel Montaño apunta que la Armada debería "reconvertirse en una fuerza fluvial".
"Estamos
bañados de muchos ríos en el oriente y la zona amazónica y no tenemos control", indica.
El
experto en asuntos militares añade que se debería seguir el ejemplo de países
como Colombia y Brasil, en los que sus fuerzas navales tienen participación en el
resguardo de ríos y lagos en zonas donde existen conflictos armados o
narcotráfico.
BBC Mundo
le solicitó al ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, una declaración
sobre las funciones de la Armada Boliviana, pero al momento de publicación de este
artículo no obtuvo respuesta.
"Ante
cualquier invasión"
Pese a
las observaciones, la Armada destaca que sí realiza actividades de control
interno y que ha potenciado su presencia en las zonas donde Bolivia tiene ríos
con cauce internacional y otras regiones dentro del área limítrofe.
De
acuerdo con fuentes oficiales, la fuerza naval tiene bajo su control alrededor
de 3.000 kilómetros de zona fronteriza
con presencia de ríos, además del lago Titicaca, que es compartido con Perú.
También
apuntan que colaboran con la entrega de los bonos sociales que distribuye el
gobierno y apoyaron la demanda que Bolivia presentó contra Chile en la Corte
Internacional de Justicia de La Haya.
Además,
destacan que se realiza una permanente formación
de sus recursos humanos en la industria naval, además de la construcción
de sus propios navíos.
"La
Armada Boliviana es moral y espiritualmente fuerte, estamos preparados para cualquier tipo de invasión", concluyó
el almirante Borda a la hora de hacer un balance sobre el estado de salud de
esta fuerza militar.
"PACÍFICA", LA CERVEZA QUE LLEGA A BOLIVIA
CON NOTAS DE AGUA DE MAR
El viernes pasado, justo cuando el hermano país
celebraba su "Día del Mar", en Santa Cruz de la Sierra hizo su
estreno oficial esta curiosa edición limitada.
La Estrella de Arica (www.estrellaarica.cl)
Fundada el
30 de mayo del 2016, la Cervecería Artesanal Franka, de Bolivia, es un proyecto
cervecero que demoró un par de años en desarrollar e instalar productos en sus
mercados locales. Hoy, ya con recetas consolidadas, ofrecen tres tipos de
cervezas estables (rubia, ámbar y oscura) y una edición limitada que destaca
por su peculiar conexión con el norte de Chile, más específicamente con
Antofagasta.
"Pacífica"
es el nombre de esta bebida que Gonzalo Campero, maestro cervecero y fundador
de Franka, creó utilizando agua del Océano Pacífico que él mismo recogió en las
costas de la capital regional. Es más, como parte del lanzamiento de este nuevo
producto realizaron un video (bajo la producción de Cabruja Films y la agencia
Raza Ad, de Santa Cruz-Bolivia) donde explican la elaboración por medio de un
spot publicitario titulado "Pacífica - Manifiesto", en el sitio de
Youtube de la empresa: Cerveza Franka.
En las
imágenes se puede ver cómo Campero llega hasta La Portada de Antofagasta con un
botellón de vidrio para conseguir aguas del mar que, curiosamente, hoy tiene en
una incómoda controversia legal a los Estados de Chile y Bolivia.
"Decidimos
crear Pacífica, cerveza con un toque de agua de mar, para que bolivianos y
chilenos que aman la cerveza puedan sentarse a disfrutarla y
compartir...", relata en parte del spot que tiene una duración de 1.12
minutos, y que -hasta ayer- sumaba 34 reproducciones.
"La
idea se genera a partir de la búsqueda que tenemos como cervecería artesanal de
nuevas recetas y proyectos especiales. Coincide con la coyuntura que
actualmente se vive entre los países y creemos que es un concepto muy
conciliador y que brinda una perspectiva diferente y paralela. La cerveza esta
hecha para compartir [...] La experiencia ha sido muy satisfactoria, hemos
tenido un apoyo completo de la empresa productora y agencia de publicidad.
Técnicamente hemos tenido que incorporar muchos elementos para que se viabilice
el uso de agua de mar con muy buenos resultados...", comenta a La Estrella
-vía telefónica- su creador.
Sobre la
posibilidad de traerla al mercado chileno, ya sea en algún punto comercial
estable o a uno de los cada vez más reiterados festivales de cerveza de
Antofagasta, el empresario adelanta que "no está pensado aún llevarla al
mercado chileno, pero sí está dirigida a que los residentes chilenos en Bolivia
puedan probarla y disfrutarla. Todo dependerá de la expansión que estamos
planificando para este año y el levantamiento de capital necesario [...] Pero
si existe obviamente alguna contraparte interesada en poder invitarnos o hacer
las gestiones para hacer degustaciones, con todo gusto".
¿Conflicto?
Presentada
como una oportunidad de encuentro entre los pueblos, el fundador de Franka
afirma que "nosotros no estamos queriendo crear un conflicto con esta
campaña, tampoco pertenecemos a ningún partido político. Como bolivianos
tendremos siempre el anhelo de volver al mar y apoyamos que de manera
"pacífica" (de ahí en parte el nombre del producto) pueda llegarse a
un feliz acuerdo".
El viernes
reciente (23 de marzo, "Día del Mar" en Bolivia) lanzaron al mercado
la edición limitada de 240 L. (litros) de Pacífica, en un evento privado en la
ciudad de Santa Cruz, que contó con la presencia de diferentes personalidades
del mundo empresarial y medios de comunicación.
Todas las
cervezas producidas por dicha empresa se envasan en barriles de acero
inoxidable (Kegs) de 8 litros, y mensualmente se producen alrededor de 150
barriles de esta bebida alcohólica. La idea es que a partir del 31 de marzo,
Pacífica esté abierta a la venta a todo público y disponible hasta terminar los
litros ya elaborados.
"La
gente siente un link con el tema marítimo, y creo que cierta curiosidad por
probar nuevos sabores que evoquen una experiencia de esta naturaleza. No es la
primera receta con agua de mar que se hace en el mundo, pero sí es la primera
en Bolivia y Chile [...] Nos parece muy interesante hacer algún intento de
introducción del producto como edición limitada, creo que es factible siempre
que haya alguna empresa (chilena) con la que se pueda coordinar", explica.
Campero
señala que el tema de la recolección de agua desde las costas antofagastinas no
era simbólico, ya que parte importante del sabor de su receta llega por esta
acción.
"El
objetivo nuestro era usar una pequeña parte de mar en la receta. La bebida no
está en un 100% con agua de mar. De todas maneras los litros que hemos podido
recolectar han tenido que ser desalinizados [...] y después obviamente han pasado
por un proceso de filtrado, etcétera. Hemos en el intento, dejado un toque de
salado en la receta, y ha salido muy bien, creo que bastante bien balanceado
con otros sabores. Hemos tratado de también balancearla con maltas tostadas,
para que justamente contraponga un poco el tema del agua alcalina",
agrega.
Fueron ocho
los litros de agua que se llevaron hasta el otro lado de la cordillera, y con
ella buscaban entregar un homenaje también al sentir popular boliviano.
"Esta
cerveza llega como un homenaje adicional a lo que anualmente se recuerda en
Bolivia, el Día del Mar en nuestro país es el 23 de marzo. El aporte nuestro es
a través de un producto tan noble como la cerveza, que está hecha para
compartir", concluye el empresario.
En tiempos
que el mar de Antofagasta es usado, y abusado, en bocas de juristas y
autoridades en ambos lados de la cordillera, un emprendimiento boliviano
propone una creación que -dicen- quizás pudiera ayudar a encontrar una salida a
este y otros conflictos.
VACA MUERTA: AHORA EL PROBLEMA ES QUÉ HACER CON EL GAS
Cadena 3 de Argentina (www.cadena3.com)
Despacio,
sin que siquiera nos enteremos, en Vaca Muerta avanza la producción de
combustibles no convencionales. Que no necesitan sólo pozos de extracción.
Demandan gigantescas obras de infraestructura para transformar, almacenar y
transportar el gas y el crudo. Sobre todo el gas: si no se sabe qué hacer con
él de inmediato, no se puede extraer.
Hechos no
faltan. El viernes, YPF inauguró formalmente la central térmica que construyó
en Loma Campana, en el corazón del desierto de Vaca Muerta. La central consta
de dos usinas alimentadas a gas. Cuando produzca a full, la electricidad
alcanzará para alimentar 380 mil hogares. YPF invirtió 200 millones de dólares
en ese proyecto.
El ministro
de Transporte, Guillermo Dietrich, le ratificó ese mismo día a la agencia
internacional Bloomberg que se construirá una línea ferroviaria de más de 650
kilómetros entre Vaca Muerta y Bahía Blanca para alimentar con gas el polo
petroquímico de esa ciudad. Será vital para que el gas se transforme, por
ejemplo, en fertilizantes. La gigante Dow Dupont, que ya extrae gas en Neuquén,
espera esa señal para multiplicar sus inversiones en Petroquímica Bahía Blanca.
Pero el
tren también será vital yendo para el otro lado, porque a Vaca Muerta deben
llegar las arenas que necesitan las petroleras para inyectarlas a presión y
quebrar las piedras a tres kilómetros de profundidad y liberar el gas y el
crudo, que en eso consiste el famoso fracking. De paso, el tren también podría
servir para trasladar a los puertos frutas del valle de Río Negro para su
exportación. Costará 500 millones de dólares y el gobierno de Macri espera
darle el visto bueno en dos semanas.
Tampoco
es lo primero que se hace. A principios de febrero, Tecpetrol, del grupo
Techint, inauguró en Fortín de Piedra, otro paraje de Vaca Muerta, una planta
separadora de gas de la que el año próximo, se estima, saldrá el 10 por ciento
del metano que se consuma en el país. Treinta millones de dólares enterró allí
Techint.
También
hay que trasladar crudo. La semana que pasó, la firma Oldeval consiguió la
aprobación del Ministerio de Energía para completar un oleoducto que va de
Medanito, en Río Negro, a Puesto Hernández, en Neuquén. El objetivo final de
esa traza es llevar el petróleo no convencional que sale de los pozos hacia el
tradicional complejo refinador de Luján de Cuyo, en Mendoza.
El boom ya está
Contra lo
que parece, el boom del gas no convencional ya comenzó. No sin problemas. Según
algunas empresas, el sindicato petrolero de Río Negro, Neuquén y La Pampa que
maneja Guillermo Pereyra no termina de poner en práctica las adaptaciones que
prometió y firmó el año pasado para posibilitar la costosa explotación de no
convencionales.
El otro problema es el que ya mencionamos: no hay dónde poner ni llevar todo el gas. De hecho, a fines del año pasado cuatro millones de metros cúbicos quedaron al garete en los gasoductos, según confió el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro. Argentina necesita menos gas en el verano. Y en noviembre no fue capaz de consumir todo lo que fue capaz de producir.
No todo
es color de rosa. El déficit energético que legó el kirchnerismo persiste. Pero
no es por culpa de Vaca Muerta sino por la brutal caída en la producción de
crudo y gas convencional, particularmente en Chubut, donde ni los gremios
aceptaron leves aggiornamientos de convenios a cambio de inversiones, ni hubo
políticas de incentivos. Según el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas
(IAPG) la producción de gas no convencional creció 78 por ciento en los últimos
tres años.
Por eso,
Argentina necesita moverse para no perder el impulso. En Neuquén señalan dos
rumbos, además de acelerar inversiones como las mencionadas.
Una vía
es habilitar exportaciones continuas a Chile. Cuando en 2007 Argentina le cortó
el gas (dado que la política kirchnerista había llevado ya a una fuerte caída
en la producción) Chile montó una estructura para importar gas licuado.
Ese gas es más caro en el verano del hemisferio sur, momento en que a Chile
podría convenirle más que nunca importarlo, pero natural, desde Argentina. Es
justo cuando el gas sobra de este lado de los Andes. Esto podría suceder en
2019.
La otra
vía es renegociar los contratos de abastecimiento con Bolivia, para que las
compras argentinas se concentren en invierno. Es un punto delicado. Bolivia se
encontraría con el mismo problema de Argentina: dónde almacenar o en qué
transformar el gas en el verano. Es nada menos que el 20 por ciento del gas que
consumimos. Un problema adicional: el contrato con Bolivia vence recién
en 2026.
Estímulo
Mientras
todo esto sucede, las petroleras sólo parecen limitadas por la infraestructura
y el remoloneo de los gremios para cumplir lo que prometieron. Por un
lado, los costos de explotación bajan. Miguel Gutiérrez, CEO de YPF, aseguró, a
principios de este mes, que desde 2016 la perforación de pozos horizontales
cayó 28 por ciento.
Por el
otro, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, estableció un plan de
estímulo que garantiza a las petroleras de Vaca Muerta que inicien
proyectos un precio mínimo de 7,50 dólares por millón de BTU (la unidad de
medida internacional de gas). Eso es mucho menos de lo que Julio De Vido llegó
a pagar importar gas en barco, pero es mucho más que el precio del gas
convencional e incluso del no convencional de Vaca Muerta que se comenzó a
extraer en años anteriores.
De hecho,
hay fuertes quejas de las petroleras pioneras. Sostienen que ellas cargaron con
el costo inicial y que ahora no sólo quedan en desventaja frente a nuevos
proyectos, sino que la Nación les debe miles de millones. Pero al final
terminan compitiendo por quedarse con las nuevas concesiones y los fuertes
beneficios asociados a ellas. En Neuquén y en el escritorio de Aranguren hay 17
propuestas de inversión en no convencionales de aquí a 2021, la mayoría en Vaca
Muerta, por unos 7.000 millones de dólares.
BOLIVIA SUFRE CAÍDA EN RESERVAS INTERNACIONALES POR
DÉFICIT COMERCIAL Y FISCAL
Xinhua de China (www.spanish.xinhuanet.com)
La
balanza comercial negativa y el déficit fiscal de Bolivia provocaron la
disminución de 388 millones de dólares en sus Reservas Internacionales Netas
(RIN) de enero a marzo de este año, tendencia que puede continuar en los
próximos meses, alertaron los expertos.
Las RIN
disminuyeron de 10.261 dólares en diciembre de 2017, a 9.873 millones de
dólares en marzo, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB), sin embargo
los economistas afirman que pueden caer más.
"Debido
al contexto económico internacional desfavorable, la baja de precios de los
hidrocarburos y la desaceleración de los socios comerciales, desde 2014 se
registraron déficits fiscales controlados", señaló el viceministro
boliviano del Tesoro y Crédito Público, Sergio Cusicanqui.
No
obstante, las cuentas fiscales mostraron un superávit en ocho años, gracias a
las políticas aplicadas y al modelo económico social y productivo, subrayó el
funcionario.
"A
pesar de la caída de ingresos del gas y gracias al ahorro proveniente del
superávit de gestiones pasadas, se continuó impulsando la inversión pública y
financiando políticas de protección social", agregó Cusicanqui.
Los 9.873
millones de dólares de las RIN están conformados por 7.778 millones de dólares
en divisas, 1.815 millones de dólares de reservas de oro, 243 millones de
dólares de Derechos Especiales de Giro (DEG) y el saldo es la posición neta con
el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El
economista y ex funcionario del BCB, Luis Ballivián, y el analista económico y
docente del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Mayor de
San Andrés (UMSA), Abraham Pérez, coincidieron por separado, en entrevista con
Xinhua, en la necesidad de implantar un urgente control del déficit comercial y
fiscal.
"Esta
merma en las reservas internacionales se debe a nuestro déficit externo. Al
país están ingresando menos dólares de los que están saliendo, ya sea por
comercio exterior de bienes y servicios o por movimiento de capitales",
explicó Pérez.
Como
consecuencia del auge de los precios internacionales de los productos que
exporta Bolivia, en diciembre de 2014 se registró la cifra máxima de las
reservas, cuando sumaron 15.000 millones de dólares.
En dos
años, las RIN de Bolivia cayeron en 5.000 millones de dólares y luego se
estabilizaron en un promedio de 10.000 millones.
Según
Pérez, las RIN continuarán con la tendencia al descenso en la medida que el
déficit fiscal se mantenga elevado y se sigan empleando estos recursos para el
financiamiento de esa brecha.
El
académico de la UMSA consideró que a mediano plazo la economía boliviana debe
dejar de depender de los recursos naturales y empezar poco a poco su
diversificación, como la industrialización por la cual apuesta el gobierno.
"El
extractivismo es una marca tradicional de la economía boliviana, y eso explica
los picos de crecimiento, por breves periodos, y luego largas fases de
decrecimiento", precisó.
Añadió
que una nación debe producir con valor agregado, generar empleo, en vez de
depender solamente de unas cuantas fuentes de recursos naturales.
Tras una
constante caída de las reservas en Bolivia, éstas se estabilizaron a principios
de año, cuando incluso volvieron a subir, pero esta baja nuevamente coloca el
tema ante los reflectores de los especialistas.
Ballivián
dijo que el gobierno debe tratar de controlar el déficit comercial y el déficit
fiscal, y "no generar la necesidad de recursos externos para no gastar el
ahorro".
Mencionó
que otra causa para la caída de las RIN es el déficit en cuenta corriente y en
las cuentas públicas, que alcanza el 7 por ciento del producto interno bruto.
El año
pasado, el BCB redujo el encaje legal (recursos de los depósitos que se deben
guardar como reserva), con lo cual se liberaron recursos para canalizarlos a
crédito productivo y vivienda, explicó.
Pese a todo,
las cifras de las RIN aún están elevadas y pueden encarar
"tranquilamente" situaciones críticas, afirmó el ex funcionario del
BCB.
La FAO dice que la nación avanza en la lucha contra la
pobreza y el hambre
BOLIVIA LOGRÓ ALCANZAR OBJETIVOS DEL MILENIO
En los últimos años, el país obtuvo logros en materia
económica y seguridad alimentaria, gracias a la inclusión de los pequeños
productores agrícolas, que antes habían sido excluidos del desarrollo
El Ciudadano de Chile (www.elciudadano.cl)
La República
Plurinacional de Bolivia logró alcanzar los objetivos del milenio de reducir a
la mitad el hambre en la población, y estos aspectos son historias de éxito que
se conocen en el exterior.
Así lo
informó Theodor Friedrich, representante de la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la nación suramericana.
Friedrich
destacó a un medio local, que Bolivia en los últimos años tuvo avance en
materia económica y seguridad alimentaria, gracias a la inclusión de los pequeños
productores agrícolas, que antes habían sido excluidos del desarrollo.
Indicó
que la FAO se encuentra en Bolivia desde cuatro décadas siendo congruente sus
objetivos y estrategias con el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020
y la Agenda Patriótica hacia el 2025 dispuestos por el Gobierno boliviano.
Además,
precisó que la nación boliviana era conocida por ser una de las naciones más
pobres de la región que poseía grandes diferencias entre pobreza y riqueza, con
alto índices de hambre; pero esta situación ha sido superada y ha avanzado más
que otros países.
El
representante del organismo internacional detalló que Bolivia es uno de los
países que más ha avanzado en la lucha contra el hambre y la pobreza.
“ES un
modelo (en seguridad alimentaria), ha progresado en varias partes, como el
sector indígena, por ejemplo, que antes estaba desconectado del desarrollo, era
inexistente”, acotó.
El
funcionario de la FAO manifestó que continuará apoyando al país para que
progrese hasta reducir el hambre a cero y enfrentar los retos del cambio
climático.
“Tenemos
un marco de prioridades acordado con el país, y dentro de esto está la
seguridad alimentaria, el respaldo a la producción de la agricultura familiar
sostenible, la atención a los recursos naturales como tierra, agua, suelo y
bosque. Todos estos aspectos obviamente confluyen en la lucha contra el hambre
y la pobreza”, aseguró.
A su
juicio, el Centro Internacional de la Quinua que el Gobierno quiere establecer
en el departamento de Oruro “significa un paso relevante en el sentido de la
sostenibilidad global de alimentos, pues en el mundo tenemos el problema de que
cada vez producimos menos variedad de cultivos’, apuntó.