miércoles, 28 de marzo de 2018

MINISTRO DE JUSTICIA DE BOLIVIA: "MIENTRAS QUEDE UN BOLIVIANO VIVO SE RECLAMARÁ EL ACCESO AL MAR"


Más de cien años de conflicto entre Chile y Bolivia por la salida soberana al océano Pacífico de este último han mantenido a ambos países enfrentados durante años de disputas que se han recrudecido y han puesto este asunto aún más si cabe en el foco desde que el presidente boliviano, Evo Morales, asumió la dirección del país hace ahora doce años.
Tras varias intentonas de diálogo, de iniciar conversaciones para negociar si de algún modo Bolivia podía recuperar ese acceso que perdió tras la guerra del Pacífico y que se materializó en un tratado firmado en 1904, lo cierto es que no fue hasta 2015, cuando la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) se declaró competente para estudiar el caso, cuando comenzó a verse que este conflicto podría estar más cerca de terminar.
Tras tres años de litigios, durante estos días tienen lugar en la ciudad holandesa los alegatos finales por parte de ambos países, que una vez que terminen tendrán que esperar hasta finales de año para conocer la resolución de la Corte.
Entre el comité enviado por Bolivia, al que acudió el propio presidente Morales, se encontraba el ministro de Justicia del país, Héctor Arce, que a su regreso de Holanda ha hecho una parada en Madrid y ha concedido una entrevista a Notimérica.
P: Ministro, ¿qué valoración hacen de los alegatos?
Ministro de Justicia de Bolivia: "Mientras quede un boliviano vivo se reclamará el acceso al mar"
R: Ha sido una fase importantísima y reveladora de cómo en la causa boliviana el derecho y la justicia confluyen de manera extraordinaria. Nuestra causa está fuertemente respaldada en las grandes instituciones del derecho internacional, donde los acuerdos, la práctica diplomática y las promesas de buena fe son la base de este derecho. Ante los ojos de los jueces y del mundo, este es un caso justo en el que Bolivia está reclamando los dos elementos que no deben dejar nunca nunca de estar presentes entre las naciones, que son el diálogo y la negociación de buena fe como instrumento para solucionar los casos.
Hemos vivido una etapa oral con características peculiares, con una magistralidad por parte de Bolivia, que ha trabajado muchos años en esto, y con una reacción de Chile airada y no acorde con lo que deben ser los grandes mecanismos de solución de controversias por esta vía
P: Se han encontrado con un Chile cerrado en banda que además ahora, con la llegada al poder del presidente Sebastián Piñera, aún les pondrá más problemas para negociar, tal y como él mismo ha expresado.
  R: Debía haber un mejor animo por parte de Chile. Hemos visto reacciones muy airadas y con un tono muy antisonante que no es acorde con lo que se debe tener en la CIJ.
P: Pese a este hecho, lo cierto es que en los últimos alegatos de Bolivia, que fueron seis, al menos en tres ustedes hicieron referencia a la moralidad, la buena fe y el diálogo entre los pueblos. ¿Qué peso cree que le va a dar La Haya a este aspecto ético de la convivencia entre países vecino sobre el plano puramente legal de la vigencia del tratado que respalda Chile? Habrá quien diga que si La Haya se pronuncia sobre este caso en favor de Bolivia (lo que supondría obligarles a negociar) estará obligando a incumplir un tratado firmado y ratificado por dos países.
R: Nuestra demanda, además de justa, se basa en las instituciones del derecho internacional; hemos probado que hay más de un acuerdo suscrito con Chile que reconoce su obligación de negociar con nosotros para que finalmente obtengamos un acceso soberano al océano Pacífico.
Además, la Corte consideró que el tratado de 1904 no solucionó el tema del acceso soberano de Bolivia al mar y así se dictó en su fallo del 24 de septiembre de 2015. La Corte entendió que el tema del acceso soberano no es un tema ni resuelto ni zanjado por el tratado de 1904 y por ese criterio se declaró competente para tratar nuestro litigio con una mayoría abrumadora --14 votos a favor frente a dos en contra--.
P: ¿Está errando Chile entonces al aludir continuamente al tratado?
R: Por supuesto, porque la Corte no va a desdecirse a sí misma. Insistir en ese tratado para eludir sus responsabilidades es un suicidio para Chile.
P: Pongámonos en el supuesto de que el fallo dicta que efectivamente deben sentarse a negociar. En ese caso, la CIJ no les obliga a negociar determinados puntos ni a tener una solución en un plazo estimado; únicamente les obliga a sentarse y dialogar. ¿Por dónde se inician esas negociaciones?
R: Bolivia tiene una serie de propuestas para la etapa de la negociación. Queremos tener buena vecindad y ver el futuro con unidad y esperanza de construcción hacia adelante. La negociación se va a marcar sobre las aspiraciones de Bolivia y las de Chile y toda negociación tiene que ser en condición de recíprocas conveniencias y beneficios. Se entiende que ambos estados han de ganar y ahí se abre un acceso inmenso de oportunidades para que Bolivia tenga acceso soberano al mar y Chile tenga las compensaciones que se den dentro de la negociación. Está claro que ambos cederemos, ganaremos y perderemos.
P: ¿Qué es lo mínimo que Bolivia estaría dispuesta a aceptar? ¿Sería suficiente con un puerto en propiedad y un tren similar al ya existente entre Arica y La Paz o estamos hablando de una cesión de territorio por parte de Chile?
R: Hay infinidad de posibilidades que nos pueden garantizar ese acceso soberano. En este momento no podría precisarle, pero hay una gran cantidad de mecanismos para que Bolivia tenga ese acceso.
P: Y ahora pongámonos en el caso contrario. ¿Qué ocurriría si La Haya falla que no es necesario que negocien?
R: Yo veo que esa situación es muy poco probable. Una Corte de paz, de justicia y desarrollo, que es el resultado de los traumas de la humanidad, es un organismo que se crea para la búsqueda de la paz. Veo muy difícil que se pronuncie así, pero de cualquier manera, el derecho de nuestro país es irrenunciable, por lo que mientras quede un boliviano vivo este derecho va a ser siempre reclamado en todas las instancias habidas y por haber.
P: Hablemos ahora del referéndum para la reelección de Morales como mandatario, del que se han cumplido dos años. Esa consulta se convocó, se perdió y se reinterpretó haciendo una lectura de la Constitución que mantiene que si la Convención Americana de Derechos Humanos ofrece mayores garantías que la Constitución propia del país, es posible acogerse a ella. Visto desde fuera, da la impresión de que todo podía estar planeado de la siguiente manera: "Si el pueblo vota 'Sí' diremos que estamos cumpliendo con su voluntad y si vota 'No' nos aferramos a esta lectura de la Constitución". ¿El referéndum fue un paripé? ¿Desde el primer momento tenían claro que recurrirían a esta Convención en caso de necesitarlo?
R: No hubo nada planeado, hubo un referéndum para una reforma constitucional y hubo una gran manipulación, una mentira increíble que es un tema que debería analizarse en las democracias sobre cómo las mentiras en momentos electorales pueden generar grandes desastres. A Evo le inventaron un hijo, le inventaron tráfico de influencias... y el presidente no tuvo tiempo de explicarse. Hubo una manipulación del resultado, pero es evidente que el resultado está ahí.
El otro es un procedimiento de una lógica de interpretación de muchos países del pacto de derechos humanos al que incluso podríamos haber acudido primero, pero en ningún momento había un plan de ir a una elección o a otra.
P: Entonces, acogiéndose directamente a ese pacto de DDHH, no habría hecho falta realizar ese referéndum.
R: Posiblemente, para que usted vea que no hay ningún plan por ahí.
P: ¿Tanto miedo tiene su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS) de presentar a un candidato que no sea Morales? ¿No se ven con posibilidades de ganar si no es con él?
R: La revolución boliviana está encarnada en el presidente. Él es el gran conductor hacia un proceso que es histórico. Hay una Bolivia antes y una Bolivia después del gobierno de Evo. La anterior es de atraso, subdesarrollo y depresion, mientras que ahora vivimos en un país en desarrollo y construcción, que está en los primeros lugares en el continente en economía, estabilidad y desarrollo. Evo está reescribiendo la historia y lo que no se ha hecho en 180 años él lo está logrando en diez o doce.
P: ¿Pero no cree que puedan encontrar otros líderes capaces de mantener ese legado?
R: En el pueblo boliviano, por la naturaleza además de los pueblos indígenas, está muy enraizada la imagen del presidente Morales y la realidad política marca que Evo es el candidato ganador. En las encuestas que se hacen cada dos o tres meses, que no están necesariamente vinculadas al oficialismo, él sigue apareciendo como amplio ganador. Evo aplica a la perfección esa frase que dice que 'la ley es para el hombre y no el hombre para la ley'.
P: En 2017, la organización no gubernamental Freedom House, que promueve "la democracia, la libertad política y los derechos humanos", colocó a Bolivia en el puesto 111 de 199 en cuanto a libertad de prensa, lo que implica un retroceso de quince puntos con respecto al año anterior, cuando países como Turquía, Burundi o Sudán del Sur retrocedieron cinco. ¿Qué ocurre con la libertad de prensa en Bolivia?
R: Yo escribía regularmente en La Razón y después en Pagina 7. Lamentablemente, pese a la amistad que tengo con ellos, tuve que decirles que no escribía más porque había una intencionalidad de hacer daño a la gente del Gobierno muy grande. Me sacaron una foto al lado de un narcotraficante que jamás había conocido y aquello me dolió como ser humano.  Más allá de la parcialidad que pueda haber en algunos medios, incluidos en algunos estatales, que no se lo niego, lo que no se puede consentir es la tergiversación de la realidad o que las noticias jueguen con la dignidad de los seres humanos.
 P: ¿Diría entonces usted que la libertad de prensa está garantizada en su país?
 R: Creo que está garantizada y a veces mal utilizada.
P: Imagino que está al tanto de la situación que atraviesa España con respecto a Cataluña, que es similar a la que han tenido ustedes y que se manifiesta según etapas en la provincia de Santa Cruz. ¿Cómo vive Bolivia este proceso independentista catalán? ¿Cree que podría sentar de algún modo un precedente para otras regiones del mundo que también se plantean la posibilidad de reclamar su independencia?
R: Yo estudié en España y tengo un gran cariño por este país. Creo que la fortaleza de las naciones es su unidad y su visión conjunta. Cataluña pertenece a España y España pertenece a Cataluña; hay un pasado muy grande de unificación y ese pasado tan glorioso debería llevar a una España con una gran proyección. Como siempre hay intereses parciales, mezquinos y sectarios que no deben prevalecer sobre el interés general. Nos pasó también a nosotros en Santa Cruz, pero yo confío en que el interés general es mantener un solo estado y preservar sobre todas las cosas la unidad del país. Notiamérica de España (www.notimerica.com)





HISTORIADOR CHILENO AFIRMA QUE LOS TRATADOS PUEDEN SER MODIFICADOS

El historiador chileno  Damir Galaz-Mandakovic aseguró que el peor error del Gobierno de Chile fue permitir que se judicialice la relación bilateral de su país con Bolivia, criticó la soberbia de sus autoridades y expuso que todos los tratados internacionales son susceptibles de ser modificados, entre ellos el Tratado de 1904.
“Lamentablemente, en Chile las autoridades están pecando de una soberbia bastante evidente y bastante preocupante en cuanto al tono, a la violencia verbal que está involucrada en esta forma de referirse a este problema entre Chile y Bolivia”, comentó en declaraciones al canal de televisión Abya Yala.
“Yo creo que los tratados son tangibles, se pueden modificar, porque fueron creados en otra época, en otro contexto socioeconómico, sociológico, político y las sociedades van cambiando. Las demandas y los problemas que tiene cada país también son dinámicos y son cambiantes. Por esa razón, es evidente que debe haber una revisión respecto a cómo nos entendemos con Bolivia”, agregó vía Skype.
Sostuvo que en Chile hay una sensación de división porque hay gente que está a favor de la demanda boliviana y otra que claramente está en contra.
Explicó que muchas autoridades, políticos y medios de comunicación han fomentado un sentimiento nacionalista alimentado por el racismo y la xenofobia, lo que es bastante preocupante y violento. 
“Hemos visto una reivindicación de las dictaduras chilenas, lo cual genera bastante dolor, bastante molestia y preocupación por parte de profesores y escritores que están mirando este proceso”, dijo Galaz-Mandakovic.
Esta relación de los capitales extranjeros que penetran Chile se inauguró tácticamente al día siguiente de precipitada una guerra alentada por este país. 
Según el historiador, todo lo que ha ocurrido en el territorio que Chile arrebató a Bolivia —el desierto de Atacama— no fue decidido en Santiago de Chile, sino en centros como Londres, Hamburgo y Nueva York, y actualmente esas decisiones se las asumiría en París.
“Tenemos empresas mineras que son de Australia, de Canadá”, dijo.
Galaz-Mandakovic indicó que la chilenidad en el desierto de Atacama es bastante confusa, ya que después de la Guerra del Pacífico se impuso un proceso fuerte de deschilenización, desbolivianización y desperuanización.
Según el historiador trasandino, actualmente existe un fuerte proceso de extranjerización, en el que los capitales foráneos superan la influencia del Estado nacional. 
“Entonces, estos territorios se convierten en una nueva periferia, ya no para Bolivia, sino para el propio Estado chileno, que después de la guerra se transformó en un Estado rentista”.
Esto quiere decir que el Chile de hoy vive de los pequeños impuestos que le pagan las empresas que controlan su riqueza minera. “Ya sea del cobre, de la plata o de lo que ocurrió luego con el salitre y el litio, lo que está pasando ahora”, agregó.
EL PEOR ERROR
Galaz-Mandakovic precisó que el peor error que cometió Chile fue permitir que su litigio con Bolivia llegue a una instancia legal, lo que judicializó su relación bilateral con Bolivia.
“Yo creo que es lo peor que pudo hacer Chile con Bolivia desde 1962, tras el rompimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países por efecto del desvío chileno del río Lauca”, aseguró.
El historiador lamentó que algunas autoridades chilenas ahora estén pecando de una soberbia expresada por el tono de su voz y la violencia verbal desatada tras escuchar los alegatos orales de Bolivia.
Sin embargo, Galaz-Mandakovic expresó que la relación entre Chile y Bolivia no es tan significativa a nivel nacional, pero sí es muy significativa a nivel regional. 
En 2014, por la Aduana de Tambo Quemado circularon 3 millones de personas, alrededor del 80% del movimiento portuario en Arica es boliviano y todas las ventas de la zona franca, entre un 25 y 30%, vienen a Bolivia. (CAMBIO)





RAÚL ZURITA Y LA HAYA: “CHILE ES COMO UN NIÑO QUE TIENE UNA CAJA DE LÁPICES Y NO QUIERE PRESTAR NINGUNO”

El Dínamo de Chile (www.eldinamo.cl)

El poeta Raúl Zurita también sacó la voz para referirse a la demanda marítima de Bolivia contra Chile en La Haya, mostrándose a favor de entregar una salida al mar a los altiplánicos.
El premio nacional de Literatura 2000 conversó con un grupo de estudios de Bolivia -el llamado Núcleo de Integración Latinoamericana- del Instituto de Humanidades de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, donde entregó una serie de conceptos para apoyar la propuesta boliviana.
Estas fueron sus frases más destacadas
“Sueño con 5 mil zampoñas tocando por la integración en las rompientes”
“Chile tiene una posición egoísta pseudopatriótica. El acto verdaderamente patriótico del que uno se siente orgulloso es el que dona. Aunque le duela y que es capaz de ver a sus hermanos y vecinos, tenderles la mano”
“La defensa a ultranza de un territorio se transforma en lo contrario, en inmovilismo, en estancamiento y apela a las regiones más barbaras de la violencia, la lógica del exterminio y el sentido de la propiedad que es el único pecado capital final: ser propietario”
“Yo amo a un país solidario capaz de entregar y ser efectivamente el asilo contra la opresión ese es el país con el que he soñado”.
“Un país que tiene 4 mil kilómetros de costa es como un niño que tiene una caja de lápices gigante de 64 colores pero que no es capaz de prestar ninguno”





RODRÍGUEZ VELTZÉ: ESTAMOS CON EL COMPROMISO DE TENDER UNA NUEVA RELACIÓN CON CHILE

El agente boliviano y expresidente, Eduardo Rodríguez Veltzé, tras el cierre de los alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), aseguró que Bolivia tiene el compromiso de tender una nueva relación con Chile.
Afirmó que Bolivia respetará el fallo que la CIJ vaya a determinar respecto al diferendo marítimo entre ambos países.
“Insistimos que Bolivia tiene razón en su planteamiento y que no ha variado (...). Este proceso tiene relación con un compromiso que dos países han aceptado y aceptan la jurisdicción de la CIJ y significa respetar sus decisiones”, indicó el agente boliviano.
Por otro lado, el coagente boliviano, Sacha Llorenti, aseguró que la demanda boliviana es un tema de interés hemisférico. “Lo que yo he notado han sido muchos vacíos en los alegatos de Chile y lo que nos llama la atención es que han reconocido que este ni es un tema relacionado al tratado de 1904”, indicó.
Llorenti aseguró que no se pueden desconocer las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) respecto a las recomendaciones para negociar una salida soberana al mar para Bolivia.
La abogada argentina, Mónica Pinto, miembro del equipo jurídico chileno, aseguró hoy que existe una evidente ausencia de efectos jurídicos vinculantes en las resoluciones de la OEA.
“Estamos pidiendo a la CIJ que declare la obligación que tiene Chile de negociar un acceso soberano al mar para Bolivia, basado en su propia conducta continua y consistente a lo largo de los años”, señaló Llorenti.
El agente chileno, Claudio Grossman, cerró las intervenciones señalando que el vecino país solicita a este organismo internacional que desestime todas las demandad de Bolivia respecto a una obligación de negociar una salida soberana al mar.






HIPÓTESIS LOCAS: LO QUE PASARÍA SI CHILE SE VE OBLIGADO A REESCRIBIR EL ACUERDO DE 1904

CNN Español (www.cnnespanol.cnn.com)
                                                                                                                 
Bolivia y Chile se enfrentan en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. Aparentemente, todo lo que quiere Bolivia es negociar con Chile una salida al mar y busca que esa instancia judicial, la más alta del planeta, fuerce a los chilenos a conversar.
Bolivia perdió sus territorios marítimos en una guerra con Chile, ocurrida entre 1879 y 1884, en la que los bolivianos fueron auxiliados por Perú. En total, unos 120.000 km2 pasaron de manos bolivianas a chilenas.
La posición de los chilenos es distinta. Los dos países se sentaron en 1904 a negociar y lograron un acuerdo a perpetuidad, ratificado por ambos gobiernos y parlamentos. En el acuerdo se crearon obligaciones para ambas naciones y los chilenos alegan que ellos cumplieron rigurosamente su parte.
A mi juicio, Chile tiene razón. Los tratados se firman para cumplirse. Casi ningún país latinoamericano tiene hoy el contorno que tenía en el siglo XIX.
En 1881, mientras Chile, Bolivia y Perú libraban la Guerra del Pacífico, Argentina firmó un tratado con Chile por el que obtuvo 750.000 km2 de la fértil Patagonia, hasta entonces en disputa. La amenaza subyacente era que Argentina podía sumarse a Bolivia y Perú si no le entregaban las tierras.
Si Chile se ve obligado a reescribir el acuerdo de 1904, ningún país puede sentirse seguro. Rusia pudiera revocar la compra-venta de Alaska a Estados Unidos en 1867 o España pudiera reclamar a Cuba, Puerto Rico y Filipinas, perdidas por el Tratado de París de 1898.
Son hipótesis locas, pero caen dentro de lo posible con semejante precedente.





AMPUERO NO RESPONDE SI CHILE ACATARÁ FALLO DE LA CIJ

La imagen que el canciller de Chile, Roberto Ampuero, mostró el lunes, luego de los alegatos orales de Bolivia, notoriamente molesto y hablando en voz alta, quedó en el recuerdo ayer, cuando ofreció una conferencia de prensa en la que además no dio certeza clara sobre si su país acatará o no el fallo que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitirá sobre la demanda marítima boliviana.
Ampuero entró al salón ubicado en el primer piso del hotel Hilton, centro de operaciones de la delegación chilena en la ciudad de La Haya, Holanda, pasadas las 15.30, se puso al frente de la bandera chilena y detrás de un micrófono.
Con un tono más pausado y tranquilo, distante al que empleó el lunes para cuestionar la demanda marítima boliviana y al propio presidente Evo Morales, habló del trabajo de cara a los últimos argumentos que presentará hoy su país.
La modulación en las palabras de Ampuero era evidente, y así lo hizo notar uno de los periodistas cuando realizó su pregunta.
“Canciller —dijo el periodista—, llevándolo quizá a otro plano, pero ayer (por el lunes) no solamente a mí, sino a muchos de acá, nos llamó la atención el tono que usted utilizó, a diferencia de otros días. Siempre fue firme, incluso a ratos molesto, digamos el lunes y martes por algunas consideraciones hechas por Bolivia, esto en su propia voz, pero fue duro, habló de que Bolivia quiere obligar al Gobierno chileno a violar los derechos humanos de los ciudadanos del norte del país, desplazándolos, sacándolos de ahí. Además fue especialmente duro con Evo Morales, ¿cómo podemos interpretar? Nosotros sacamos nuestras propias conclusiones: una, que por ejemplo la argumentación boliviana fue consistente, y dos, que uno podría decir perfectamente ‘bueno acá hay algo’, no sé, ¿temor? ¿algún tipo de incertidumbre respecto a lo que se escuchó? ¿Cómo interpretamos sus declaraciones?”.
“Nosotros como país mantenemos una relación respetuosa con Bolivia, mantenemos una relación respetuosa hacia los bolivianos y hacia sus autoridades”, respondió el Ministro.
Dijo que el tono que empleó “no fue duro” y argumentó: “Es un tono que deja énfasis y deja claro que Chile en esto va a tener una posición muy definida, firme, y que Bolivia no se equivoque en esto, que se ajuste, y por eso invito nuevamente a Bolivia al respeto del derecho internacional, al respeto del tratado vigente, a no intentar cambiar las fronteras de los límites y a no utilizar una puerta trasera para entrar al Tratado de 1904 y dinamitarlo”.
Otra periodista interpeló al Ministro sobre lo que sucederá luego de que Chile cierre la segunda ronda de alegatos en la Corte, a la que le siguen la deliberación y posterior lectura del fallo.
La comunicadora dijo: “Diversos presentantes del equipo chileno, diplomáticos, políticos, han dicho que temen que Bolivia no respete un fallo adverso a ellos, porque dicen que van a seguir reclamando en otras instancias, pero no hemos logrado todavía que ninguna autoridad chilena diga si Chile va a respetar sí o sí, sea cual sea el fallo de la Corte Internacional”.
A ello el canciller respondió: “Mire, nosotros como país respetamos el derecho internacional, y lo hacemos respetar en relación también con los tratados que nos rigen. Ése es un punto importante y lo otro, en el caso de Bolivia”.
“Pero no nos respondió si Chile va a respetar”, insistió una segunda colega.
“Yo le estoy diciendo”, replicó Ampuero, y apuntó: “Chile respeta el derecho internacional y, en el caso de Bolivia, Bolivia está en una trampa que ella misma se ha impuesto a través de su Constitución de 2009, que le exige a cada presidente, a cada mandatario, dentro de un período perentorio, a desconocer tratados como el de 1904”. “Muchas gracias”, dijo el Ministro chileno y salió de forma abrupta de la conferencia, mientras los periodistas insistían en la consulta.





EL DÍA EN QUE AUGUSTO PINOCHET SE COMPROMETIÓ CON BOLIVIA A DARLE SALIDA AL MAR CON SOBERANÍA
                                                                                                                                                     
Sectores de derecha, nacionalistas y pinochetistas, se niegan hoy a ceder terreno al país altiplánico.

Ilustrado de Chile (www.ilustrado.cl)

El dictador altiplánico Hugo Banzer invitó al General Augusto Pinochet a la pequeña estación ferroviaria boliviana de Charaña con la idea de restablecer las relaciones diplomáticas, suspendidas por ambos países desde 1962.
En ese encuentro, que recibió el nombre de Acta o Acuerdo de Charaña, ambos líderes llegaban con ánimo de dialogar propuestas para negociar una posible salida soberana al mar para Bolivia. Ello, pues los altiplánicos querían dejar atrás su condición de país mediterráneo luego de firmar el Tratado de Paz y Amistad de 1904.
Con mapas, documentos y varias carpetas en mano, los dos dictadores hablaron sobre un posible “canje” que incluía entregar un terreno chileno que unía a Bolivia con el Pacífico. A cambio, los altiplánicos cederían tierras a Chile. Dado que discusiones como esa requieren de especialistas, ambos acordaron continuar con el diálogo en los próximos meses y, para ello, nombraron a cancilleres.
El embajador boliviano envió un documento en el que solicitaba a Chile un corredor de al menos 50 kilómetros de extensión por la costa y 15 kilómetros hacia el interior en una zona cercana a Iquique, Antofagasta o Pisagua y que uniría, por fin, a Bolivia con el mar. A esto se sumaba un enclave entre Pisagua e Iquique que, tras el canje, adoptaría un régimen autónomo para regir sus operaciones comerciales que se ejecutarían en el puerto de Arica.
Por esta cesión, Chile recibiría “una superficie compensatoria equivalente al área de tierra y mar cedida a Bolivia que podría ser continuo o integrado por distintas proporciones de terreno fronterizo”.
Tal canje estuvo a punto de ser firmado por ambas naciones, sin embargo, antes debieron consultar a Perú, tal como lo indicaba el Tratado de Lima de 1929. Al analizar las condiciones conversadas, ese país objetó la fórmula propuesta acordada por los países en conflicto y planteó un estatuto trinacional para ejercer derechos en la zona que Chile iba a donar a Bolivia.
Tanto chilenos como bolivianos rechazaron esa propuesta y dilataron la conversación hasta el 17 de marzo de 1978, día en que Hugo Banzer rompió las relaciones diplomáticas con el país gobernado por Augusto Pinochet. Nunca más se discutió esta propuesta, que ha sido la más cercana que ha obtenido Bolivia para acceder al mar.





GUSTAVO FERNÁNDEZ: EX CANCILLER BOLIVIANO ALUDE A PARTICIPACIÓN DE PERÚ EN EVENTUAL NEGOCIACIÓN

El Mercurio de Chile (www.economiaynegocios.cl)
                                              
Gustavo Fernández era el canciller de Bolivia cuando en ese país se aprobó la primera resolución de la OEA (1979) que señaló que la mediterraneidad boliviana era un tema de preocupación hemisférica. Claro que en la madrugada del día siguiente, 1 de noviembre, sobrevino un golpe de Estado que acabó con el gobierno que había contribuido a aprobarla.
Fernández ha formado parte del equipo de Bolivia que se encuentra en La Haya y hoy presenciará el alegato de Chile.
"Tanto en 1979 en la OEA -comenta Fernández- como en el fallo de la excepción preliminar que presentó Chile (2015) queda claro que existe un tema pendiente entre Bolivia y Chile. Esa es la base en ambas resoluciones. Uno es producto de un foro político y el otro es resultado de una resolución judicial".
Dice no comprender el razonamiento de Chile de que las resoluciones de la OEA no tienen "efecto jurídico", pues son recomendaciones. "Esto tiene que ver con la conducta internacional de los estados y la fe de los estados. Las resoluciones de la ONU y de la OEA no son leyes, pero son decisiones que comprometen la fe del Estado", dice.
Participación de Perú
En 2013, el ex canciller dijo que "una negociación tiene que darse necesariamente entre Bolivia, Chile y Perú. Mientras los tres no se sienten en una mesa y decidan poner fin a la guerra del Pacífico, ese problema va a seguir".
Consultado acerca de una eventual "negociación tripartita", en caso de que la Corte señalara que existe una obligación de negociar, Fernández dijo: "Lo que sé, y lo dije en Chile varias veces, porque es de sentido común, es que esta negociación no es solo para reparar el daño de Bolivia, sino para reconstruir la relación entre los tres países. Eso quiere decir que todos los intereses de las tres partes tienen que estar contenidos en la resolución del conflicto".
A lo que agregó: "Y aunque no formen parte de esa negociación, el resultado de esa negociación que devuelva la paz en la región y elimine un factor de eventual conflicto, desde luego que beneficia al Perú. Todos se benefician".
Fernández planteó que la importancia de Perú en este tema se debe también a "la vigencia del Tratado de 1929 y de la decisión de ambos países, sin Bolivia presente, de que una cesión de territorio a un tercero que no podía ser sino Bolivia requería la aceptación del otro".





Canciller de Chile Roberto Ampuero:
                                                                                                                                                              
"BOLIVIA CREE QUE TIENE DERECHO A DECIDIR SOBRE NUESTRA SOBERANÍA. ASÍ NO FUNCIONAN LAS RELACIONES INTERNACIONALES"
                                                                                          
El ministro expresó en La Haya que "Chile contestará las acusaciones y tergiversaciones de Bolivia". Dijo además que el país ha sido "generoso" con su vecino.

El Mercurio de Chile (www.elmercurio.cl.com)

"La respuesta será contundente, como suele ser Chile y como hemos sido en estos días", dice el ministro Roberto Ampuero. Se le nota tranquilo. Aunque se molesta de forma casi automática cuando se le recuerdan los alegatos bolivianos.
"Entramos a un terreno singular donde un país vecino cree que tiene el derecho a decidir sobre nuestra soberanía, y a desplegar un mapa y plantear por dónde quiere pasar y qué territorios quiere ocupar. No, así no funcionan las relaciones internacionales, así no funcionan las relaciones entre los países vecinos y así no está establecido en el Tratado de 1904", dijo ayer en el Hotel Hilton.
En este contexto, el canciller aseguró que Chile responderá a Bolivia bajo la lógica del derecho internacional, pero agregó que "también nos referiremos a algunos aspectos de estas acusaciones, tergiversaciones, descalificaciones en contra de Chile, que se enmarcan fundamentalmente dentro de una estrategia muy política y vinculada a la campaña de Evo Morales".
Consultado por la posibilidad de retirarse del Pacto de Bogotá de producirse un fallo adverso de la Corte, Ampuero prefirió no pronunciarse.
"Yo como canciller hago lo que me corresponde hacer, que es enfrentar este escenario, y estamos respondiendo como corresponde. Eso no quita que un país tenga siempre sus análisis más amplios. Pero quedémonos en este carril", dijo.
El canciller además puso ejemplos de por qué Chile no es "un mal vecino", como ha dicho Bolivia. "Hemos sido un país generoso, que ha respetado todos los beneficios, que ha hecho importantes inversiones en infraestructura. Mejorando y perfeccionando los puertos y el control fronterizo. Y hemos mejorado de forma sustancial el mejoramiento de los mecanismos de colaboración en términos de la lucha contra el narcotráfico, el robo de vehículos y el tránsito fronterizo. Chile es un país abierto. Bolivia prefiere salir a través de los puertos chilenos porque tiene beneficios notables".
Ampuero, además, manifestó dudas sobre si Bolivia respetaría un fallo adverso. "Está en una trampa en que ella misma se encuentra, a través de su Constitución, que le exige a cada Mandatario, dentro de un período perentorio, desconocer tratados como el de 1904".
En cualquier caso, expresó que "lo que Chile espera es que este fallo se enmarque dentro de lo que es el derecho internacional".
Ayer, el canciller tuvo varias reuniones con los abogados internacionales y una, en la noche, con los congresistas invitados. En el encuentro, ellos le manifestaron la necesidad de que Chile respondiera en distintos niveles y abordara los temas políticos planteados por Bolivia.





ALCALDE DE ARICA: ACÁ NADIE ESTÁ DE ACUERDO CON UN CORREDOR PARA BOLIVIA
                                                                                    
"Sería pasarnos a llevar en nuestra vida como ariqueños", aseguró Gerardo Espíndola. Además, dijo que "nunca va a ocurrir porque Perú no está dispuesto a perder la frontera con Chile".

Radio Cooperativa de Chile (www.cooperativa.cl)

El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola (Partido Liberal), rechazó la posibilidad de crear un corredor en la zona norte del país que conectara Bolivia con el Pacífico, asegurando que ningún ariqueño está de acuerdo con aquella iniciativa pues "sería pasarnos a llevar".
El jefe comunal reaccionó a las declaraciones del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, quien sostuvo que, bajo el escenario de un fallo favorable en la Corte Internacional de Justicia por la demanda marítima de su país, "proponemos una salida soberana al Océano Pacífico para Bolivia al margen de este Tratado (de 1904), es decir por encima de Arica".
"Nunca va a ocurrir porque Perú no está dispuesto a perder la frontera con Chile. Segundo, Chile no está dispuesto a entregar soberanía", aseguró el jefe comunal en conversación con La Segunda.
Espíndola reconoció que "como ariqueños vivimos y sufrimos el tratado, pero nunca se ha discutido o hemos estado planteándonos ceder territorio y perder la frontera con Perú, sobre todo pensando que Arica y Tacna son ciudades complementarias: una vive de la otra".
Explicó que "para nosotros es súper difícil pensar en que haya que ceder terreno. Los Estados suscriben tratados y somos los ariqueños quienes pagamos las consecuencias. Si llegara a pasar eso (un corredor) nos generaría problemas. La ciudad más cerca de Arica es Tacna, 40 minutos; la ciudad chilena más cerca de Arica es Iquique, cuatro horas y media. ¿Qué nos pongan otra frontera para llegar a Tacna? No nos conviene", reflexionó.
El alcalde de Arica sentenció que "sentiría que cualquier tipo de acuerdo como ese sería pasarnos a llevar en nuestra vida como ariqueños".





MANUEL JOSÉ OSSANDÓN Y SALIDA AL MAR DE BOLIVIA: “HAY QUE DEFENDER MILITARMENTE LA ZONA”

El Dínamo de Chile (www.eldinamo.cl)
                                                                  
El senador RN Manuel José Ossandón se refirió a los alegatos orales por la demanda marítima de Bolivia que se llevan a cabo en La Haya, dejando en claro que Chile debe “mostrar un poco los dientes”.
“No se trata de ir a la guerra, se trata de que ellos sepan que nosotros vamos a defender y que nuestra soberanía no está en juego. Mostrar un poco los dientes”, expresó.
En entrevista con Cadena Nacional de Vía X, el parlamentario recalcó que “Chile nunca va a atacar ni va a tener guerra con Bolivia, pero ¿Tiene que estar preparado para defender militarmente la zona? Sí”.
“Evo le ha contado a todo el mundo, mintiendo por todos lados, que nosotros somos pésimos vecinos. Pero nunca le ha contado a nadie que la mayoría de los autos que se roban en Chile terminan en Bolivia, y los bolivianos qué hacen, regularizan los robos”, explicó.
Para el otrora precandidato presidencial, desde Bolivia “han hecho una campaña del débil al grande, mintiendo. Tendrán que saber que si con mentiras ganan, nosotros tenemos que mostrarles los dientes. Nosotros no estamos dispuestos, ni vamos a negociar soberanía”.
Pero Ossandón tampoco dejó pasar el apoyo entregado a La Paz por parte de algunos parlamentarios del Frente Amplio, a quienes tildó de “traidores a la patria”, agregando que “Tomás Hirsch y Florcita Motuda son unos irresponsables”.





LOS OTROS CONFLICTOS QUE ENFRENTAN A CHILE CON BOLIVIA

Radio Bio Bio de Chile (www.biobiochile.cl)
                                                                                      
Desde el fin de la Guerra del Pacífico en 1884, una serie de temas pendientes han surgido en la tensa relación que mantienen Chile y Bolivia, que incluso los llevaron ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Y es que el conflicto no sólo tiene que ver con la demanda marítima de La Paz, puesto que también está el reclamo por el uso de las aguas del Silala, y que también incluye a los ríos Lauca y Caquena, o también conocido como Cosapilla.
Recordemos que Chile demandó hace dos años al país altiplánico ante el máximo tribunal de justicia internacional, luego que Bolivia amenazara con una segunda presentación ante La Haya por el Silala.
El curso de agua nace en los faldeos del cerro Inacaliri y del Silala, en Potosí, a 4 kilómetros de Chile. En su camino, baja la cordillera uniéndose al río Cajón, transformándose en el río San Pedro de Inacaliri, desembocando finalmente en el Loa, en la región de Antofagasta.
Todo transcurrió con normalidad, hasta 1908, cuando se intervino el curso de agua para abastecer el servicio de ferrocarril que unía ambos países.
El tema se mantuvo en bajo perfil hasta la década de los noventa, cuando Bolivia inició una licitación para la utilización de las aguas, que se lo adjudicó Ductec S.R.L. Esta empresa intentó cobrar por el uso a Codelco y Antofagasta Minerals y luego de fracasar en su intento, les cortó el suministro provocando que el problema escalara a las esferas diplomáticas.
La iniciativa que tuvo mayor avance fue la denominada Agenda de los 13 Puntos promovida por Chile, que no prosperó manteniéndose en la incertidumbre hasta la actualidad.
Incluso, en 2009 hubo un proyecto de acuerdo entre Chile y Bolivia para distribuirse equitativamente el agua. No obstante, La Paz se retiró de las conversaciones ante la oposición de Potosí, que pretendía cobrar retroactivamente a Chile por el uso del agua.
¿Qué opina Chile?
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, por más de 8.400 años el avance del río ha formado una quebrada en pleno desierto. Hoy llegan a Chile 170 litros por segundo en promedio.
Como atraviesa por más de un país, el Silala se considera un río internacional, lo que significa que todos los países que reciben aguas de este río, tienen derecho a usarlas razonable y equitativamente. La condición natural de la pendiente no ha sido alterada por las rudimentarias canalizaciones realizadas a comienzos del siglo XX para reducir la evaporación y mejorar la eficiencia en el uso del agua.
Chile la utilizó desde principios del siglo XX, por ejemplo, para el suministro de agua potable en Antofagasta y el funcionamiento del tren desde esa ciudad a Bolivia.
Actualmente, el agua es utilizada en actividades productivas del norte del país. Durante más de 100 años Bolivia reconoció que el Silala es un río internacional, y así aparece graficado en el mapa del Tratado de 1904, que fijó las fronteras entre ambos países.
En marzo de 2016, el país altiplánico acusó a Chile de robar el agua del río, y amenazó con demandar a nuestro país ante tribunales internacionales, para impedir que siguiéramos utilizando el agua. Ante esa amenaza, en junio de 2016, Chile se anticipó y demandó a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia.
En la memoria o texto de la demanda, se detallan los argumentos jurídicos y científicos recogidos tras investigaciones realizadas por equipos de abogados y científicos chilenos y extranjeros, que han realizado estudios en la zona.
La demanda Chile busca que se establezca que:
– El Silala es un río internacional.
– Ambos países tienen derecho a usar sus recursos de manera equitativa y razonable.
– Chile tiene pleno derecho al uso que actualmente de esas aguas.
El Lauca
El Silala no es el único río que provoca conflictos entre ambos países, también está el río Lauca, caudal internacional reconocido por ambos países, que al revés del primero, nace en Arica y Parinacota desembocando en el lago Coipasa, en Oruro, Bolivia.
El conflicto se inició cuando el país vecino acusó a Chile de desviar el Lauca aproximadamente en 1962, para abastecer el valle de Azapa, dejando sólo un 10% fluyendo libremente hacia territorio boliviano.
De acuerdo al excanciller David Choquehuanca, el supuesto desvío del 90% de las aguas, les ha provocado pérdidas de alrededor de 600 litros por segundo.
“Algunos estudios dicen que Bolivia pierde cada segundo 600 litros por segundo, estas aguas cuando hay más caudal suben a 2.500 litros por segundo, pero estamos hablando de un promedio. Bolivia pierde 600 litros por segundo de agua que alimentaba en el pasado al altiplano”, aseguró el exdiplomático según publicó el diario boliviano Página 7.
Esta situación habría provocado un grave problema para la población Chipaya, que vive a orillas del lago Coipasa. Esto, porque se estaría secando debido al desvío de las aguas en territorio chileno, generando un desplazamiento de los indígenas.
“Cuando uno ve el Lauca le hierve la sangre. Tienen que ir al Lauca. Entonces, cuando estén ahí parados van a decir: Estoy dispuesto a derramar sangre, a pelear para recuperar lo que es nuestro, para reclamar nuestro derecho”, sentenció Choquehuanca.
Al respecto, el reconocido historiador de la Pontificia Universidad Católica, Joaquín Fernandois, le baja el perfil al reclamo boliviano, debido a que se puede determinar científicamente si chile utiliza más del 50% de las aguas.
“Lo de Lauca es una excusa porque se puede determinar científicamente si Chile saca o no el 50% menos de agua”, asegura el académico. “¿Por qué estas cosas suben a debates entre países? es porque es una cosa muy emocional”, agrega.
“No hay que engañarse, no es solamente Evo Morales el que el tema chileno sea algo emocional, Morales lo ha usado de una manera extraordinariamente intensa. Él ayudó en virtuales golpes de Estado contra Carlos Meza y contra Gonzalo Sánchez de Lozada, por el tema chileno. Por eso, cuando llega al poder con una actitud aparentemente más abierta, después viene esta confrontación. Es usado por Morales, pero el tema concita ánimos en Bolivia también”, asegura el historiador.
“Cuando termine el gobierno de Morales, el tema va a seguir. No pensemos que va terminar”, añade.
Por otro lado, Fernandois pone en duda un eventual apoyo de La Haya a Bolivia ante el conflicto por el Silala, tomando en cuenta además que el mapa original del Tratado de 1904 dice “río internacional Silala”.
De ahí la importancia absoluta de dicho Tratado de Paz, según Fernandois. “Se trabajó 20 años después del término de las hostilidades y finalmente se realizó un tratado que fijó las fronteras y no hay más que decir. Las partes involucradas pueden negociar cualquier cosa, ese es un principio, pero de ánimo voluntario de ambas partes”, sentenció.
“Si Charaña se hubiera realizado, no habría cambios en la frontera en el Tratado de 1904”.
Incluso, a juicio del académico, el hecho que acusen que las obras fueron hechas para favorecer a empresas chilenas, tampoco afectaría debido a que es un “acto legítimo” favorecer los intereses del país en el marco de la legislación internacional, que dice que no se puede desviar más del 50% del agua, salvo un acuerdo entre las partes.
¿Es posible un acuerdo con Bolivia?
Para Fernandois, “es muy difícil” conseguir un acuerdo con el país vecino. “En todo caso cualquier conversación va a ser después de La Haya, y tiene que ser voluntaria. Hay que restañar las heridas. Se conversará después, teniendo muy claro que una conversación no es obligación, con un vecino se conversan las cosas”.
“Pueden tomarse algunas ideas, pero jamás Chile va a aceptar voluntariamente ceder soberanía sin que haya compensación territorial”, asevera el historiador, agregando que “la aprobación no puede ser sólo de un Gobierno, tiene que haber un acuerdo mayoritario. Pero estamos hablando de algo lejano, porque la demanda boliviana del Gobierno de Evo Morales ha afectado la confianza chilena”.
Esto último, especialmente tras la demanda por el Silala. Y es que según reconoce Fernandois, se trató de una jugada de la diplomacia chilena como una forma de castigar a Evo Morales por llevar a Chile ante la Corte Internacional de La Haya.





¡GRACIAS EVO!

El Proa de Chile (www.elproa.cl)
                                   
Tomando en cuenta los argumentos del patriotismo lógico y obvio de los ciudadanos de los países cuando se enfrentan en un conflicto bélico y decir que las guerras son nefastas, divisorias y que producen resentimientos y rencores por muchos años y en algunos casos para siempre, es totalmente cierto. Muchas veces dejamos de lado la objetividad al hacer comentarios bajo una mirada nacionalista en la descripción histórica de cada una de las partes involucradas en un enfrentamiento armado; tal es el caso de la guerra del Pacifico o la guerra del guano y del salitre como la llaman nuestros vecinos altiplánicos.
Esta pugna territorial ocurrió entre los años 1879 y 1883, provocando una gran cantidad de bajas en los tres países involucrados, los datos y las posturas históricas que Chile realmente ocupo militarmente Antofagasta y que fue Bolivia quien declaró la guerra a Chile y que además, Perú tenía un pacto secreto con Bolivia para atacar a Chile, son correctos.
El gobierno chileno al estar en desacuerdo con las constantes subidas de parte del gobierno boliviano a las exportaciones de guano y salitre que los empresarios anglo chilenos explotaban en Antofagasta, mas la violación del tratado de 1874 que prohibía nuevos impuestos o el aumento de estos, provocó que el gobierno de Chile ordenara a su ejército que ocupara militarmente Antofagasta en febrero de 1879, posteriormente el 1 de marzo del mismo año Bolivia le declara la guerra a Chile, un mes y cinco días más tarde Chile al enterarse que el Perú tenía un pacto secreto con Bolivia, Chile les declara la guerra a ambos aliados el 5 de abril de 1879.
Sin ahondar más, todos sabemos el resultado final de estos sangrientos episodios que fueron favorables para Chile y como es sabido, en todo conflicto bélico son los vencidos los que ceden territorios ante los ganadores, siendo esto, lo que realmente sucedió en esta disputa. Esto se estableció y ratificó en los tratados de pos guerra; el primero fue el de Ancón en el año 1883, en el que Perú cedía a Chile, Arica, Tacna y la región de Tarapacá.
Bolivia, posteriormente en el año 1884 firmó un tratado de tregua en Valparaíso, dando por finalizado la guerra con Chile y cediendo la provincia de Antofagasta, pero no fue hasta el año 1904 en el que se fijó definitivamente los límites territoriales entre Bolivia y Chile, posteriormente, en el año 1929 en el tratado de Lima, se devuelve Tacna al Perú, y se fijan de forma definitiva los límites fronterizos con el país incaico.
Cada país cuenta a sus jóvenes con distintas narrativas como sucedieron los hechos, siendo una reacción natural, el resentimiento de los pueblos vencidos, es por lo cual, que debemos dar las gracias a Evo Morales por llevar a La Haya esta demanda marítima por el supuesto incumplimiento del tratado de 1904 de parte de Chile y tratar de obligar a negociar una salida soberana al mar para Bolivia. ¡Evo! Con tu constante y hostigante discurso supuestamente patriótico y anti chileno has detonado un sentimiento de patria en la gran mayoría de los chilenos y despertado en muchos jóvenes de Chile una conducta cívica poco vista anteriormente en defensa de nuestra soberanía, con tu labia expresiva Evo, has logrado una unión en casi la totalidad del pueblo chileno sobre guardar los intereses patrios. Gracias Evo; hacia falta un remesón a la memoria colectiva del chileno común y recordar los hechos históricos, Evo, tienes que tener la seguridad, que por la fuerza de la razón, estas equivocado en tu petitorio, respetuosamente.





LA FRANJA DE TIERRA QUE NO DEJA DORMIR A EVO MORALES

La popularidad de Morales cae en picado, sobre todo por su candidatura a las presidenciales de 2019. Ha convertido la cuestión de la salida al mar de Bolivia en el tema estrella de su campaña

El Confidencial de España (www.elconfidencial.com)
                                                                                
Una bandera de casi 200 kilómetros de longitud fue desplegada el pasado 10 de marzo entre las ciudades bolivianas de La Paz y Oruro. Salvó montañas y valles, serpenteando el escarpado paisaje del país sudamericano. El promotor de tan majestuoso despliegue fue el presidente Evo Morales. Su objetivo: reivindicar ante el mundo una salida al océano Pacífico para su país, demanda que se ha convertido en el centro de su polémica campaña electoral de cara a las presidenciales de 2019. “Hoy día nuevamente es un hecho histórico, inédito, que seguramente nunca se vuelva a repetir en el mundo”, señaló Morales.
Dio así el pistoletazo de salida a la última fase del proceso de alegatos orales en la demanda que su país interpuso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Su objetivo es conseguir que Chile acceda a negociar un acceso soberano de Bolivia al océano Pacífico, espacio perdido hace 134 años.
El proceso empezó en 2013. La posición de Bolivia, único país sudamericano, junto a Paraguay, sin costa, es clara: Chile está obligada a negociar su salida soberana al mar y la CIJ debe sentar al país vecino en la mesa de negociaciones. También es meridiana la postura de Santiago: si Chile ha mantenido diálogo en el pasado con Bolivia fue por buena voluntad y no por obligación pendiente alguna. Para la mayoría de políticos y juristas del país austral, la cuestión del acceso soberano de Bolivia al océano Pacífico fue saldada en un acuerdo firmado por las dos naciones en 1904.
"El mayor acto populista del mundo"
Lo que no esperaban es que fuese el mismo presidente Morales quien encabezase la delegación boliviana que viajó a La Haya a mediados de marzo para defender la posición de su país. El movimiento es inédito en demandas de la misma naturaleza. Las críticas desde Chile no tardaron en llegar. “Lo que hizo fue convertir la corte en un comando de campaña, porque estaba todo televisado para Bolivia”, dijo el exdiputado chileno Jorge Tarud, uno de los más acérrimos críticos al proceso abierto por el país vecino.
“Le estaban hablando a Bolivia, no le estaban hablando a la corte”, añadió el político, que ya había calificado el ‘banderazo’ del 10 de marzo como “el acto populista más grande del mundo” de cara a la campaña electoral del presidente boliviano.
Polémica reelección
Lo cierto es que la presidencia de Morales no pasa por un buen momento. Sus índices de aceptación han caído en picado, a pesar de que su país sigue siendo el que más crece de Sudamérica. Ha influido decisivamente su intención de presentarse a las presidenciales de 2019, a pesar de que en febrero de 2016 perdió un referéndum con el que pretendía modificar la Constitución para que se permitiese la reelección indefinida, prohibida por la Carta Magna.
Morales no cejó en su empeño, a pesar del golpe recibido en el plebiscito. Un polémico fallo del Tribunal Constitucional le permitió, el pasado diciembre, reelegirse indefinidamente, invalidando el artículo de la Constitución que se lo impedía. La corte aludió al derecho de todos los bolivianos a presentarse a elegir y ser elegido. Morales fue acusado de intervencionismo en el sistema de Justicia, y su popularidad cayó. Muchos ven ahora su empeño por la salida de Bolivia al mar como su acto principal de campaña.
“El tema marítimo siempre ha sido utilizado políticamente. Los presidentes que han estado en problemas han acudido a la salida al océano para lograr cohesionar y mandar mensajes de unidad nacional”, destaca el analista político boliviano Gustavo Pedraza.
“A algunos les ha ido mejor y a otros peor. A Morales le está yendo muy bien. En su peor momento, mientras su popularidad es inferior al 25% de apoyo, cuando siempre había estado alrededor del 50% o 60%, ha acudido al tema. Hay mucha propaganda interna, mucho uso del simbolismo y los canales de TV y la prensa están cubriendo lo que pasa en La Haya al detalle. Prácticamente todos los problemas que había antes de los alegatos se han puesto en segundo plano. Se han olvidado”, añade el experto.
Seis de cada diez bolivianos creen que Morales está utilizando el litigio con Chile para su reelección, según una encuesta del diario ‘El Deber’.
Más de un siglo de diferencias
El presidente boliviano no lo tendrá fácil para convencer a la CIJ, a pesar del despliegue realizado. Los alegatos finales de ambos países en La Haya no se han movido con respecto a los iniciales. Resumen siglo y medio de diferencias, con una guerra de por medio. Bolivia tenía acceso al mar cuando fue creada, en 1825, tras su independencia de España: controlaba la región de Antofagasta, que lindaba al norte con Perú y al sur con Chile.
Santiago tenía, bien entrado el siglo XIX, grandes intereses comerciales en las tierras de sus vecinos. Su economía se basaba en la exportación de lo producido por las empresas salitreras en territorio norteño. Bolivia decidió subir los impuestos a dichas exportaciones en 1878, dando lugar a la invasión de Chile, al considerar el país austral que sus vecinos habían violado un pacto de 1874 en el que La Paz se comprometía a no elevar las tasas durante 25 años.
Pocos meses después estalló la Guerra del Pacífico, que se extendería hasta 1884, y en la que Bolivia y Perú fueron aliados contra Chile. Santiago ganó la batalla. Bolivia perdió 120.000 kilómetros cuadrados de su territorio y 400 kilómetros de costa. Las relaciones entre ambos estados mejoraron con el tratado de 1904, en el que Chile otorga a perpetuidad a Bolivia holgados derechos de libre tránsito comercial a través de su territorio. También el acceso a los puertos de Arica y Antofagasta. La Paz mantiene desde entonces puestos aduaneros en ambas localizaciones, donde cobra sus propios impuestos. Santiago llegó incluso a construir un ferrocarril que une la capital boliviana y Arica.
Para Chile es suficiente, pero no para Bolivia. Varios de sus gobernantes han reivindicado durante años un acceso al mar. La Paz cree que el pacto de 1904 fue firmado en el contexto de una posición dominante de Santiago como ganador de la guerra. La Constitución boliviana de 2009 obliga, de hecho, a desconocer ese tratado, y declara como objetivos “permanentes e irrenunciables” solucionar la cuestión marítima de forma negociada.
El presidente Morales reclama la apertura de un corredor soberano de 10 kilómetros de ancho para Bolivia en el norte de Chile, algo que en el país vecino no están dispuestos a aceptar, no sólo por no ceder de forma puntual parte de su territorio, sino para evitar futuras demandas. Santiago teme que lo que realmente quieran los bolivianos sea recuperar toda la región de Antofagasta. Ambos países rompieron sus relaciones diplomáticas en 1978. Mantienen, eso sí, delegaciones a nivel consular. No parece que las relaciones vayan a mejorar tras los últimos acontecimientos.
Posibilidades de Bolivia
La población de ambos países sigue muy de cerca las deliberaciones de La Haya. Tanto en Chile como en Bolivia existe optimismo con respecto a la decisión de la CIJ. “Hay una elevada confianza en el Gobierno boliviano y en la ciudadanía acerca de la solidez de los argumentos jurídicos, las justificaciones históricas y la demanda de Justicia, después de más de un siglo de intentos fallidos para recuperar la cualidad marítima que tuvo en el momento de nacer como república. Llevar a Chile ante un Tribunal ya es un éxito”, cree Carlos Cordero, catedrático boliviano de la Universidad Mayor de San Andrés.
La Paz ha recabado apoyos internacionales en su afán por conseguir el acceso al Pacífico. Su postura ha sido fomentada en España por Pablo Iglesias: “La salida al mar no sólo es justicia para Bolivia sino para toda América Latina”, dijo en noviembre el líder de Podemos.
En Chile piensan todo lo contrario. Ven como una posibilidad remota una victoria boliviana en La Haya. “La gran mayoría de los chilenos cree que no hay temas legales pendientes con Bolivia. Muchos quieren buscar una salida favorable para ambos países, pero la gran mayoría se opone a la iniciativa boliviana de llevar el caso a La Haya”, explica el politólogo chileno Patricio Navia.
Navia cree que una resolución favorable al país vecino generaría una reacción en Chile: “El camino que eligió Bolivia es equivocado. Si la corte obliga al país a sentarse a negociar, la opinión pública chilena se opondrá con fuerza a cualquier concesión de Bolivia. Había más chance de avanzar antes de este juicio que ahora”.
Los dirigentes del país austral cerraron filas en defensa de la soberanía chilena con un vídeo difundido por el Ministerio de Exteriores, en el que aparecen los expresidentes del periodo posterior a Pinochet. Pero no todos los políticos del país apuestan por no dar concesiones a Bolivia. Un pequeño grupo, en el que se cuentan los congresistas izquierdistas Camila Vallejo -conocida líder estudiantil- y Tomás Hirsch, así como Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, abogan por ceder el corredor marítimo al país vecino.
“Es absurdo discutir este tema cuando los gobiernos chilenos le han regalado a unas pocas familias el mar de nuestro país de por vida, por lo tanto es bastante hipócrita que hoy se estén rasgando las vestiduras al respecto”, señaló Hirsch.
Perú también tiene mucho que decir
En Bolivia, un país que, por cierto, sigue teniendo Armada, creen que un corredor soberano al mar favorecería la economía nacional. “Somos un país que sigue siendo pobre y subdesarrollado, comparativamente hablando. Tener un puerto con soberanía podría generar un impulso que, sumado a otras actividades, podría mejorar nuestra calidad de vida”, cree el experto Cordero. La Paz espera impulsar sus exportaciones de Gas Natural y minerales si se llega a un acuerdo.
Cualquier decisión, eso sí, atañe también a Perú, aliado de Bolivia en la Guerra del Pacífico, y que también perdió parte de su territorio tras la victoria chilena. Lima pactó con Santiago que deberá ser consultado en el caso de la cesión a La Paz de cualquier territorio que fuese peruano antes del conflicto. “Perú demostró en reiteradas oportunidades su interés en la resolución definitiva del problema y apoyó a Bolivia en prácticamente todos los espacios internacionales donde el país expuso el tema”, comenta Ludwig Valverde, presidente del Colegio de Politólogos de La Paz.
La decisión final del tribunal de La Haya se espera para finales de 2018. Morales conocerá probablemente el fallo antes de las presidenciales del año próximo.





QUÉ HACE EXACTAMENTE LA ARMADA DE BOLIVIA, PAÍS QUE PERDIÓ SU SALIDA AL MAR ANTE CHILE HACE CASI 140 AÑOS

BBC de Londres (www.bbc.com)
                                                                                        
Para muchos que no son de Bolivia, resulta muy llamativo que ese país posea una importante Armada si no tiene una salida soberana al mar desde la Guerra del Pacífico que estalló en 1879.
Sin embargo, para las autoridades y los militares bolivianos no es tan extraño si se considera la cantidad de sistemas fluviales y lacustres existentes allí.
Además, el país insiste en que su cualidad marítima debe ser restituida después de perderla en aquel conflicto militar que convirtió en chilenas sus costas.
"Emplear el poder naval en la seguridad y defensa, administrar y proteger los intereses marítimos, fluviales, lacustres y la marina mercante", es la misión de la Armada Boliviana y está reconocida por la Constitución Política vigente desde 2009.
De hecho, el actual comandante de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) es un almirante, Yamil Borda Sosa, lo cual también llama la atención.
Borda es la máxima autoridad militar del país después del presidente Evo Morales y tiene bajo su mando a las tres fuerzas existentes: el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Bolivia.
De Fuerza Fluvial y Lacustre a Armada Boliviana
La primera Constitución boliviana aprobada en 1826, un año y medio después de la fundación de ese país, creó la Fuerza Naval y esa es, según Morales, una de las pruebas de que Bolivia nació con mar.
En sus primeros años, llegó a tener buques de guerra, cañoneros, bergantines y corbetas.
Sin embargo, la fuerza fue absorbida por el Ejército en las siguientes décadas y la flota fue desmantelada de a poco, al punto que la campaña boliviana en la Guerra del Pacífico se hizo esencialmente en tierra firme.
En las décadas posteriores, el país instaló un astillero y comenzó a lanzar embarcaciones en los ríos que posee, sobre todo en su zona amazónica, al norte del país.
Sin embargo, no fue sino hasta 1963 que se da origen a la Fuerza Fluvial y Lacustre como uno de los tres componentes de las FF.AA.
En 1966 fue rebautizada como Fuerza Naval y desde 1981 es la Armada Boliviana, para resaltar la aspiración marítima del país.
"El cambio de nombre se debe a que Bolivia quiere decir que se está preparando para recuperar el acceso soberano al mar", le explica a BBC Mundo Daniel Agramont, experto en política portuaria y procesos de integración.
El investigador añade que, por eso, es intención de la Armada Boliviana tener cada vez mayor participación en cuestiones marítimas como contar con presencia en los puertos por los que el país saca su mercadería.
Por su parte, Samuel Montaño, experto en asuntos militares, indica que se trata de "un mensaje". "Es una forma de decirle al mundo 'hemos tenido mar y lo merecemos recuperar'", le dice a BBC Mundo.
Bolivia, un país con almirantes
El grado de almirante es, en términos militares, el de un general de la marina de guerra.
De hecho, la palabra deviene etimológicamente de dos voces árabes que significan "comandante del mar".
Por eso, en foros de defensa llama la atención que Bolivia tenga a un almirante (Yamil Borda) como máxima autoridad militar después del Capitán General de las FF.AA., que es el presidente.
"Eso les suena incongruente, pero en Bolivia para algunos eso es un sentido simbólico", afirma Montaño.
Esa "incongruencia" que señala Montaño no es compartida por los militares bolivianos, que reivindican el antecedente histórico de contar con una fuerza naval.
El propio almirante Borda destaca que su país contó con una Armada desde sus primeros años y que su posterior debilitamiento se debió a un error de visión en aquel entonces.
"Llevamos con honor este uniforme como miembros de la Armada Boliviana, institución que nació en 1826, casi junto con la República, que por la ambición, codicia y forma artera de ver la geopolítica nos han minando hasta hacernos desaparecer", afirma Borda en una entrevista con el periódico gubernamental Cambio, publicada hace un mes.
El Ejército, la Armada Boliviana y la Fuerza Aérea rotan anualmente el puesto de Comandante en Jefe de las FF.AA.
Las actividades de la Armada Boliviana
Las actividades que realiza y debería realizar esta fuerza militar son objeto de debate en Bolivia.
De hecho, sigue pendiente en la Asamblea Legislativa (Congreso) el tratamiento de una nueva ley de las FF.AA. que precisaría cuáles serían las funciones y atribuciones de la fuerza.
Mientras algunos sostienen que se debe potenciar la presencia en ríos y lagos, miembros del alto mando militar e incluso el presidente Morales sostienen que hay que aumentar su participación en los asuntos marítimos del país e incrementar su equipamiento.
"Consideramos, hermano presidente, que es tiempo de hacernos a la mar, navegar aguas profundas. En este sentido, a nombre de los miembros de la Armada, de los marineros, millares de reservistas y el sentimiento que nos une al mar le solicito la dotación de un buque escuela", afirmó Yamil Borda en el discurso por el 191 aniversario de esta fuerza militar, en noviembre del año pasado.
En aquel acto, en el que además se realizó una serie de ejercicios militares anfibios en el lago Titicaca, que Bolivia comparte con Perú, Morales indicó que "llegó la hora de armar a las Fuerzas Armadas".
"Hasta hace pensar en tratar de volver al cuartel para estar preparado para defender la Patria. Esta clase de ejercicios nos inspiran para acelerar el equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas", afirmó el mandatario aquella vez.
Sin embargo, para Daniel Agramont esta visión debería complementarse con un mayor trabajo en los ríos y lagos existentes en Bolivia.
"Ellos tienen en su mente que van a manejar una flota naviera y eso incluye la preparación de la defensa ante un eventual conflicto", le dice el experto a BBC Mundo.
Agramont afirma que la Armada, "como el brazo del Estado" en los sistemas fluviales y lacustres, debería hacer cumplir toda la normativa vigente para lagos y ríos en materia de seguridad.
"Es para ejercer soberanía y control en el territorio boliviano. No se trata de solo temas de defensa, sino de ejercer de control y administración", indica.
Por su parte, Samuel Montaño apunta que la Armada debería "reconvertirse en una fuerza fluvial".
"Estamos bañados de muchos ríos en el oriente y la zona amazónica y no tenemos control", indica.
El experto en asuntos militares añade que se debería seguir el ejemplo de países como Colombia y Brasil, en los que sus fuerzas navales tienen participación en el resguardo de ríos y lagos en zonas donde existen conflictos armados o narcotráfico.
BBC Mundo le solicitó al ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, una declaración sobre las funciones de la Armada Boliviana, pero al momento de publicación de este artículo no obtuvo respuesta.
"Ante cualquier invasión"
Pese a las observaciones, la Armada destaca que sí realiza actividades de control interno y que ha potenciado su presencia en las zonas donde Bolivia tiene ríos con cauce internacional y otras regiones dentro del área limítrofe.
De acuerdo con fuentes oficiales, la fuerza naval tiene bajo su control alrededor de 3.000 kilómetros de zona fronteriza con presencia de ríos, además del lago Titicaca, que es compartido con Perú.
También apuntan que colaboran con la entrega de los bonos sociales que distribuye el gobierno y apoyaron la demanda que Bolivia presentó contra Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Además, destacan que se realiza una permanente formación de sus recursos humanos en la industria naval, además de la construcción de sus propios navíos.
"La Armada Boliviana es moral y espiritualmente fuerte, estamos preparados para cualquier tipo de invasión", concluyó el almirante Borda a la hora de hacer un balance sobre el estado de salud de esta fuerza militar.





"PACÍFICA", LA CERVEZA QUE LLEGA A BOLIVIA CON NOTAS DE AGUA DE MAR
                                                                                                                                                                                          
El viernes pasado, justo cuando el hermano país celebraba su "Día del Mar", en Santa Cruz de la Sierra hizo su estreno oficial esta curiosa edición limitada.

La Estrella de Arica (www.estrellaarica.cl)
                                                                           
Fundada el 30 de mayo del 2016, la Cervecería Artesanal Franka, de Bolivia, es un proyecto cervecero que demoró un par de años en desarrollar e instalar productos en sus mercados locales. Hoy, ya con recetas consolidadas, ofrecen tres tipos de cervezas estables (rubia, ámbar y oscura) y una edición limitada que destaca por su peculiar conexión con el norte de Chile, más específicamente con Antofagasta.
"Pacífica" es el nombre de esta bebida que Gonzalo Campero, maestro cervecero y fundador de Franka, creó utilizando agua del Océano Pacífico que él mismo recogió en las costas de la capital regional. Es más, como parte del lanzamiento de este nuevo producto realizaron un video (bajo la producción de Cabruja Films y la agencia Raza Ad, de Santa Cruz-Bolivia) donde explican la elaboración por medio de un spot publicitario titulado "Pacífica - Manifiesto", en el sitio de Youtube de la empresa: Cerveza Franka.
En las imágenes se puede ver cómo Campero llega hasta La Portada de Antofagasta con un botellón de vidrio para conseguir aguas del mar que, curiosamente, hoy tiene en una incómoda controversia legal a los Estados de Chile y Bolivia.
"Decidimos crear Pacífica, cerveza con un toque de agua de mar, para que bolivianos y chilenos que aman la cerveza puedan sentarse a disfrutarla y compartir...", relata en parte del spot que tiene una duración de 1.12 minutos, y que -hasta ayer- sumaba 34 reproducciones.
"La idea se genera a partir de la búsqueda que tenemos como cervecería artesanal de nuevas recetas y proyectos especiales. Coincide con la coyuntura que actualmente se vive entre los países y creemos que es un concepto muy conciliador y que brinda una perspectiva diferente y paralela. La cerveza esta hecha para compartir [...] La experiencia ha sido muy satisfactoria, hemos tenido un apoyo completo de la empresa productora y agencia de publicidad. Técnicamente hemos tenido que incorporar muchos elementos para que se viabilice el uso de agua de mar con muy buenos resultados...", comenta a La Estrella -vía telefónica- su creador.
Sobre la posibilidad de traerla al mercado chileno, ya sea en algún punto comercial estable o a uno de los cada vez más reiterados festivales de cerveza de Antofagasta, el empresario adelanta que "no está pensado aún llevarla al mercado chileno, pero sí está dirigida a que los residentes chilenos en Bolivia puedan probarla y disfrutarla. Todo dependerá de la expansión que estamos planificando para este año y el levantamiento de capital necesario [...] Pero si existe obviamente alguna contraparte interesada en poder invitarnos o hacer las gestiones para hacer degustaciones, con todo gusto".
¿Conflicto?
Presentada como una oportunidad de encuentro entre los pueblos, el fundador de Franka afirma que "nosotros no estamos queriendo crear un conflicto con esta campaña, tampoco pertenecemos a ningún partido político. Como bolivianos tendremos siempre el anhelo de volver al mar y apoyamos que de manera "pacífica" (de ahí en parte el nombre del producto) pueda llegarse a un feliz acuerdo".
El viernes reciente (23 de marzo, "Día del Mar" en Bolivia) lanzaron al mercado la edición limitada de 240 L. (litros) de Pacífica, en un evento privado en la ciudad de Santa Cruz, que contó con la presencia de diferentes personalidades del mundo empresarial y medios de comunicación.
Todas las cervezas producidas por dicha empresa se envasan en barriles de acero inoxidable (Kegs) de 8 litros, y mensualmente se producen alrededor de 150 barriles de esta bebida alcohólica. La idea es que a partir del 31 de marzo, Pacífica esté abierta a la venta a todo público y disponible hasta terminar los litros ya elaborados.
"La gente siente un link con el tema marítimo, y creo que cierta curiosidad por probar nuevos sabores que evoquen una experiencia de esta naturaleza. No es la primera receta con agua de mar que se hace en el mundo, pero sí es la primera en Bolivia y Chile [...] Nos parece muy interesante hacer algún intento de introducción del producto como edición limitada, creo que es factible siempre que haya alguna empresa (chilena) con la que se pueda coordinar", explica.
Campero señala que el tema de la recolección de agua desde las costas antofagastinas no era simbólico, ya que parte importante del sabor de su receta llega por esta acción.
"El objetivo nuestro era usar una pequeña parte de mar en la receta. La bebida no está en un 100% con agua de mar. De todas maneras los litros que hemos podido recolectar han tenido que ser desalinizados [...] y después obviamente han pasado por un proceso de filtrado, etcétera. Hemos en el intento, dejado un toque de salado en la receta, y ha salido muy bien, creo que bastante bien balanceado con otros sabores. Hemos tratado de también balancearla con maltas tostadas, para que justamente contraponga un poco el tema del agua alcalina", agrega.
Fueron ocho los litros de agua que se llevaron hasta el otro lado de la cordillera, y con ella buscaban entregar un homenaje también al sentir popular boliviano.
"Esta cerveza llega como un homenaje adicional a lo que anualmente se recuerda en Bolivia, el Día del Mar en nuestro país es el 23 de marzo. El aporte nuestro es a través de un producto tan noble como la cerveza, que está hecha para compartir", concluye el empresario.
En tiempos que el mar de Antofagasta es usado, y abusado, en bocas de juristas y autoridades en ambos lados de la cordillera, un emprendimiento boliviano propone una creación que -dicen- quizás pudiera ayudar a encontrar una salida a este y otros conflictos.





VACA MUERTA: AHORA EL PROBLEMA ES QUÉ HACER CON EL GAS

Cadena 3 de Argentina (www.cadena3.com)
                                                                
Despacio, sin que siquiera nos enteremos, en Vaca Muerta avanza la producción de combustibles no convencionales. Que no necesitan sólo pozos de extracción. Demandan gigantescas obras de infraestructura para transformar, almacenar y transportar el gas y el crudo. Sobre todo el gas: si no se sabe qué hacer con él de inmediato, no se puede extraer.
Hechos no faltan. El viernes, YPF inauguró formalmente la central térmica que construyó en Loma Campana, en el corazón del desierto de Vaca Muerta. La central consta de dos usinas alimentadas a gas. Cuando produzca a full, la electricidad alcanzará para alimentar 380 mil hogares. YPF invirtió 200 millones de dólares en ese proyecto.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, le ratificó ese mismo día a la agencia internacional Bloomberg que se construirá una línea ferroviaria de más de 650 kilómetros entre Vaca Muerta y Bahía Blanca para alimentar con gas el polo petroquímico de esa ciudad. Será vital para que el gas se transforme, por ejemplo, en fertilizantes. La gigante Dow Dupont, que ya extrae gas en Neuquén, espera esa señal para multiplicar sus inversiones en Petroquímica Bahía Blanca.
Pero el tren también será vital yendo para el otro lado, porque a Vaca Muerta deben llegar las arenas que necesitan las petroleras para inyectarlas a presión y quebrar las piedras a tres kilómetros de profundidad y liberar el gas y el crudo, que en eso consiste el famoso fracking. De paso, el tren también podría servir para trasladar a los puertos frutas del valle de Río Negro para su exportación. Costará 500 millones de dólares y el gobierno de Macri espera darle el visto bueno en dos semanas.
Tampoco es lo primero que se hace. A principios de febrero, Tecpetrol, del grupo Techint, inauguró en Fortín de Piedra, otro paraje de Vaca Muerta, una planta separadora de gas de la que el año próximo, se estima, saldrá el 10 por ciento del metano que se consuma en el país. Treinta millones de dólares enterró allí Techint.
También hay que trasladar crudo. La semana que pasó, la firma Oldeval consiguió la aprobación del Ministerio de Energía para completar un oleoducto que va de Medanito, en Río Negro, a Puesto Hernández, en Neuquén. El objetivo final de esa traza es llevar el petróleo no convencional que sale de los pozos hacia el tradicional complejo refinador de Luján de Cuyo, en Mendoza. 
El boom ya está
Contra lo que parece, el boom del gas no convencional ya comenzó. No sin problemas. Según algunas empresas, el sindicato petrolero de Río Negro, Neuquén y La Pampa que maneja Guillermo Pereyra no termina de poner en práctica las adaptaciones que prometió y firmó el año pasado para posibilitar la costosa explotación de no convencionales.

El otro problema es el que ya mencionamos: no hay dónde poner ni llevar todo el gas. De hecho, a fines del año pasado cuatro millones de metros cúbicos quedaron al garete en los gasoductos, según confió el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro. Argentina necesita menos gas en el verano. Y en noviembre no fue capaz de consumir todo lo que fue capaz de producir.
No todo es color de rosa. El déficit energético que legó el kirchnerismo persiste. Pero no es por culpa de Vaca Muerta sino por la brutal caída en la producción de crudo y gas convencional, particularmente en Chubut, donde ni los gremios aceptaron leves aggiornamientos de convenios a cambio de inversiones, ni hubo políticas de incentivos. Según el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) la producción de gas no convencional creció 78 por ciento en los últimos tres años.
Por eso, Argentina necesita moverse para no perder el impulso. En Neuquén señalan dos rumbos, además de acelerar inversiones como las mencionadas.
Una vía es habilitar exportaciones continuas a Chile. Cuando en 2007 Argentina le cortó el gas (dado que la política kirchnerista había llevado ya a una fuerte caída en la producción)  Chile montó una estructura para importar gas licuado. Ese gas es más caro en el verano del hemisferio sur, momento en que a Chile podría convenirle más que nunca importarlo, pero natural, desde Argentina. Es justo cuando el gas sobra de este lado de los Andes. Esto podría suceder en 2019.
La otra vía es renegociar los contratos de abastecimiento con Bolivia, para que las compras argentinas se concentren en invierno. Es un punto delicado. Bolivia se encontraría con el mismo problema de Argentina: dónde almacenar o en qué transformar el gas en el verano. Es nada menos que el 20 por ciento del gas que consumimos. Un problema adicional: el contrato con Bolivia vence recién  en 2026.
Estímulo
Mientras todo esto sucede, las petroleras sólo parecen limitadas por la infraestructura y el remoloneo de los gremios para  cumplir lo que prometieron. Por un lado, los costos de explotación bajan. Miguel Gutiérrez, CEO de YPF, aseguró, a principios de este mes, que desde 2016 la perforación de pozos horizontales cayó 28 por ciento.
Por el otro, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, estableció un plan de estímulo que  garantiza a las petroleras de Vaca Muerta que inicien proyectos un precio mínimo de 7,50 dólares por millón de BTU (la unidad de medida internacional de gas). Eso es mucho menos de lo que Julio De Vido llegó a pagar importar gas en barco, pero es mucho más que el precio del gas convencional e incluso del no convencional de Vaca Muerta que se comenzó a extraer en años anteriores. 
De hecho, hay fuertes quejas de las petroleras pioneras. Sostienen que ellas cargaron con el costo inicial y que ahora no sólo quedan en desventaja frente a nuevos proyectos, sino que la Nación les debe miles de millones. Pero al final terminan compitiendo por quedarse con las nuevas concesiones y los fuertes beneficios asociados a ellas. En Neuquén y en el escritorio de Aranguren hay 17 propuestas de inversión en no convencionales de aquí a 2021, la mayoría en Vaca Muerta, por unos 7.000 millones de dólares.





BOLIVIA SUFRE CAÍDA EN RESERVAS INTERNACIONALES POR DÉFICIT COMERCIAL Y FISCAL

Xinhua de China (www.spanish.xinhuanet.com)
                                                   
La balanza comercial negativa y el déficit fiscal de Bolivia provocaron la disminución de 388 millones de dólares en sus Reservas Internacionales Netas (RIN) de enero a marzo de este año, tendencia que puede continuar en los próximos meses, alertaron los expertos.
Las RIN disminuyeron de 10.261 dólares en diciembre de 2017, a 9.873 millones de dólares en marzo, según datos del Banco Central de Bolivia (BCB), sin embargo los economistas afirman que pueden caer más.
"Debido al contexto económico internacional desfavorable, la baja de precios de los hidrocarburos y la desaceleración de los socios comerciales, desde 2014 se registraron déficits fiscales controlados", señaló el viceministro boliviano del Tesoro y Crédito Público, Sergio Cusicanqui.
No obstante, las cuentas fiscales mostraron un superávit en ocho años, gracias a las políticas aplicadas y al modelo económico social y productivo, subrayó el funcionario.
"A pesar de la caída de ingresos del gas y gracias al ahorro proveniente del superávit de gestiones pasadas, se continuó impulsando la inversión pública y financiando políticas de protección social", agregó Cusicanqui.
Los 9.873 millones de dólares de las RIN están conformados por 7.778 millones de dólares en divisas, 1.815 millones de dólares de reservas de oro, 243 millones de dólares de Derechos Especiales de Giro (DEG) y el saldo es la posición neta con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El economista y ex funcionario del BCB, Luis Ballivián, y el analista económico y docente del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Abraham Pérez, coincidieron por separado, en entrevista con Xinhua, en la necesidad de implantar un urgente control del déficit comercial y fiscal.
"Esta merma en las reservas internacionales se debe a nuestro déficit externo. Al país están ingresando menos dólares de los que están saliendo, ya sea por comercio exterior de bienes y servicios o por movimiento de capitales", explicó Pérez.
Como consecuencia del auge de los precios internacionales de los productos que exporta Bolivia, en diciembre de 2014 se registró la cifra máxima de las reservas, cuando sumaron 15.000 millones de dólares.
En dos años, las RIN de Bolivia cayeron en 5.000 millones de dólares y luego se estabilizaron en un promedio de 10.000 millones.
Según Pérez, las RIN continuarán con la tendencia al descenso en la medida que el déficit fiscal se mantenga elevado y se sigan empleando estos recursos para el financiamiento de esa brecha.
El académico de la UMSA consideró que a mediano plazo la economía boliviana debe dejar de depender de los recursos naturales y empezar poco a poco su diversificación, como la industrialización por la cual apuesta el gobierno.
"El extractivismo es una marca tradicional de la economía boliviana, y eso explica los picos de crecimiento, por breves periodos, y luego largas fases de decrecimiento", precisó.
Añadió que una nación debe producir con valor agregado, generar empleo, en vez de depender solamente de unas cuantas fuentes de recursos naturales.
Tras una constante caída de las reservas en Bolivia, éstas se estabilizaron a principios de año, cuando incluso volvieron a subir, pero esta baja nuevamente coloca el tema ante los reflectores de los especialistas.
Ballivián dijo que el gobierno debe tratar de controlar el déficit comercial y el déficit fiscal, y "no generar la necesidad de recursos externos para no gastar el ahorro".
Mencionó que otra causa para la caída de las RIN es el déficit en cuenta corriente y en las cuentas públicas, que alcanza el 7 por ciento del producto interno bruto.
El año pasado, el BCB redujo el encaje legal (recursos de los depósitos que se deben guardar como reserva), con lo cual se liberaron recursos para canalizarlos a crédito productivo y vivienda, explicó.
Pese a todo, las cifras de las RIN aún están elevadas y pueden encarar "tranquilamente" situaciones críticas, afirmó el ex funcionario del BCB.





La FAO dice que la nación avanza en la lucha contra la pobreza y el hambre
                                                                                                                        
BOLIVIA LOGRÓ ALCANZAR OBJETIVOS DEL MILENIO

En los últimos años, el país obtuvo logros en materia económica y seguridad alimentaria, gracias a la inclusión de los pequeños productores agrícolas, que antes habían sido excluidos del desarrollo

El Ciudadano de Chile (www.elciudadano.cl)
                                                                               
La República Plurinacional de Bolivia logró alcanzar los objetivos del milenio de reducir a la mitad el hambre en la población, y estos aspectos son historias de éxito que se conocen en el exterior.
Así lo informó Theodor Friedrich, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la nación suramericana.
Friedrich destacó a un medio local, que Bolivia en los últimos años tuvo avance en materia económica y seguridad alimentaria, gracias a la inclusión de los pequeños productores agrícolas, que antes habían sido excluidos del desarrollo.
Indicó que la FAO se encuentra en Bolivia desde cuatro décadas siendo congruente sus objetivos y estrategias con el Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020 y la Agenda Patriótica hacia el 2025 dispuestos por el Gobierno boliviano.
Además, precisó que la nación boliviana era conocida por ser una de las naciones más pobres de la región que poseía grandes diferencias entre pobreza y riqueza, con alto índices de hambre; pero esta situación ha sido superada y ha avanzado más que otros países.
El representante del organismo internacional detalló que Bolivia es uno de los países que más ha avanzado en la lucha contra el hambre y la pobreza.
“ES un modelo (en seguridad alimentaria), ha progresado en varias partes, como el sector indígena, por ejemplo, que antes estaba desconectado del desarrollo, era inexistente”, acotó.
El funcionario de la FAO manifestó que continuará apoyando al país para que progrese hasta reducir el hambre a cero y enfrentar los retos del cambio climático.
“Tenemos un marco de prioridades acordado con el país, y dentro de esto está la seguridad alimentaria, el respaldo a la producción de la agricultura familiar sostenible, la atención a los recursos naturales como tierra, agua, suelo y bosque. Todos estos aspectos obviamente confluyen en la lucha contra el hambre y la pobreza”, aseguró.
A su juicio, el Centro Internacional de la Quinua que el Gobierno quiere establecer en el departamento de Oruro “significa un paso relevante en el sentido de la sostenibilidad global de alimentos, pues en el mundo tenemos el problema de que cada vez producimos menos variedad de cultivos’, apuntó.