Manuel Canelas
(Caracas, 1981) es el nuevo ministro de Comunicación de Bolivia. En ese país
creció al término del exilio de sus padres en Venezuela y allí fue elegido
diputado de la Asamblea Legislativa Plurinacional en 2014. Licenciado en
Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, saltó al ejecutivo
como viceministro de Planificación en febrero de 2018. Menos de un año después,
Canelas se ha convertido en uno de los principales portavoces del Gobierno y
una de las figuras ascendentes del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo
Morales. Bolivia decidirá en octubre de este año si vota por el cuarto mandato
consecutivo de su presidente, tras una polémica habilitación de su candidatura
por el Tribunal Constitucional después de perder un referéndum en 2016.
¿Qué se
juega Bolivia en este año de elecciones?
Nos jugamos
la continuidad del proceso de transformación de la última década que ha
experimentado el país con unos resultados muy positivos. No es muy temerario
decir que esta es la mejor década del país en muchas, muchas décadas. Es fácil
de comprobar viendo cualquier estudio de la Cepal o el Banco Mundial. Salvo
entre las posiciones opositoras más radicales, hay un balance positivo de la
década en términos de reducción de la pobreza, la desigualdad, inclusión
social.
Vas a
encontrar prácticamente a cualquier candidato de la oposición diciendo que lo
que más valora de Morales es la inclusión social. Lo dicen como una frase
pequeña, pero tiene un impacto enorme cuando hablas de que se ha incluido
política, social y económicamente a la mitad de la población autopercibida como
indígena, que estaba excluida. Habrá que ver cómo nos va en las elecciones:
nosotros somos relativamente optimistas. Consideramos que, y esto no es un dato
bueno, de momento no hay ningún proyecto alternativo que muestre una capacidad
de conducción del país, de continuidad, de mejora de las reformas hechos estos
años.
A principios
de 2019 Bolivia aparece casi como la única superviviente en Sudamérica de los
gobiernos progresistas de principios de siglo. ¿Por qué Sudamérica está girando
a la derecha?
Creo que habría que hacer un análisis caso por caso, tengo mis dudas de si hay suficientes elementos para decir que hay un giro a la derecha en la región. Creo que hay más elementos para pensar que los proyectos progresistas en algunos lugares clave han encontrado sus límites. En el relato entusiasta del giro a la derecha tú incluyes a Brasil, y la presidenta Dilma Rousseff fue destituida de una manera bastante sucia. Tengo serias dudas a la hora de meter en el mismo listado a la interrupción del Gobierno de Rousseff y a la derrota en las elecciones de Daniel Scioli.
Creo que habría que hacer un análisis caso por caso, tengo mis dudas de si hay suficientes elementos para decir que hay un giro a la derecha en la región. Creo que hay más elementos para pensar que los proyectos progresistas en algunos lugares clave han encontrado sus límites. En el relato entusiasta del giro a la derecha tú incluyes a Brasil, y la presidenta Dilma Rousseff fue destituida de una manera bastante sucia. Tengo serias dudas a la hora de meter en el mismo listado a la interrupción del Gobierno de Rousseff y a la derrota en las elecciones de Daniel Scioli.
No digo que
la izquierda en la región no atraviesa ciertos problemas, yo creo que eso es
evidente, pero tengo mis dudas sobre la consistencia del giro a la derecha y de
que los gobiernos que sucedieron a los gobiernos progresistas estén actuando
como bloque. Quizás ahora estamos viendo los primeros pasos con Prosur y la
ofensiva contra Venezuela. Antes de eso es muy difícil ver una agenda regional
compartida, como creo que era más fácil de ver en el caso de Chávez, Evo,
Néstor Kirchner, Cristina Kirchner... También tardó en consolidarse esa agenda.
Va a haber elecciones en Panamá en mayo, es muy probable que vuelva a gobernar
la izquierda. En Ecuador se mantuvo el candidato de Correa, pero luego dio un
viraje. Hace falta que pasen algunas cosas más y algún tiempo más para
asegurarnos de que realmente estamos ante un giro conservador y las izquierdas
no son capaces de dar respuesta a las preguntas actuales a la región. La
incapacidad relativa de dar respuesta es la que las ha puesto en un brete, pero
tengo mis dudas de si ha venido un bloque ordenado de derecha con un proyecto
compartido estable a hacerse cargo.
¿Cuál crees
que es la responsabilidad de los propios gobiernos progresistas que han caído
en la interrupción de esta agenda?
Hay que
tener cuidado con las generalizaciones. Hay rasgos compartidos, pero hay que
mirar con lupa los rasgos particulares. Creo que ya es casi un lugar común que
tiene buena parte de verdad el tema de la emergencia de los sectores medios
que, en líneas generales y en particular en el caso boliviano, han tenido
condiciones económicas estables durante un periodo sostenido de tiempo. Esta
emergencia de sectores medios viene acompañada de nuevas demandas, nuevas
aspiraciones y nuevos deseos, porque si tú has transformado económicamente tu
Estado, lógicamente han cambiado las demandas de los protagonistas. En 2019 no
pueden ser las mismas que en 2005, porque en ese caso tu premisa de que has
cambiado el país sería equivocada.
Bolivia,
Ecuador y Uruguay, junto con Perú, han sido los países que más han reducido la
desigualdad la última década, que han visto transformar la composición social
de manera más intensa, y yo creo que hay dificultades para leer cuál es el
nuevo sujeto, cuáles son los nuevos protagonistas y qué demandan.
Buena parte
de los proyectos progresistas han tenido fuertes componentes
nacionales-populares campesinos, de alguna manera han sido su esencia. Por la
transformación económica y social, muchos países de la región han ido
abandonando paulatinamente esa matriz popular campesina, mutando en clave un
poco más individual, un poco más urbana entre comillas. Esos nuevos sectores
medios siguen teniendo una idea de lo colectivo, pero es una idea de lo
colectivo contemporánea y distinta a las tradicionales formas de asociacionismo
en Bolivia y en la región. Creo que van importando menos, que no es que no
importen, los sindicatos clásicos, las organizaciones matrices campesinas, y
empiezan a importar más organizaciones de corte laboral urbana, del sector
servicios, que hace 15 años era inexistente ahora es uno de los lugares donde
los jóvenes trabajadores de origen popular se desenvuelven diariamente. Hay una
cierta identidad germinal sindical, pero urbana, que ya no se identifica con la
gran matriz sindical de los padres. Ese es el tipo de cosas que desde los
proyectos a veces cuesta entender. Cuesta tener un lenguaje y una lupa que
identifique bien cuáles son los sindicatos contemporáneos en la Bolivia de hoy,
yo creo que por ahí va el reto.
¿Qué hay que
hacer distinto?
En el caso
boliviano tengo algunas intuiciones. El MAS, más que un partido, es una especie
de lengua franca que hablan diferentes organizaciones sociales y sindicatos
para comprenderse y generar una identidad estratégica. Yo creo que el
instrumento político necesita pensarse en clave urbana. Creo que es necesario
tener un partido que sea el primer captador de estas nuevas demandas, porque
desde el Estado hay unas limitaciones normales y lógicas para captar con
suficiente anticipación a dónde va una sociedad.
No queriendo
hacer una división esquemática de esos dos conceptos, creo que los cambios
ocurren antes en la calle que en las instituciones. Hay que hacer todos los
esfuerzos posibles para mapearlos desde las instituciones, pero creo que
siempre se van a quedar un poco cortos, y ahí es donde tienes que tener un
partido que está en un espacio intermedio entre el Estado y la calle, y que es
el primero que debería tener una forma, un lenguaje y una organización más
contemporáneas y más acordes con lo que demandan esos nuevos sectores. Creo que
estos nuevos sectores no se reconocen, o parte de ellos no se reconocen. Como
Estado es inevitable que te quedes un poco lejos y un poco antiguo, no sólo
ocurre en Bolivia.
Si hay un
país de la región que es clave para la economía boliviana es Brasil. Compra el
gas natural de Bolivia, tiene proyectos de infraestructura en común… Ha pasado
de los gobiernos del Partido de los Trabajadores a tener uno en las antípodas
ideológicas, ¿qué implica esto para Bolivia?
Una de las
cosas más destacables de Evo Morales es que no se me ocurre otro presidente en
la región que tenga la capacidad de hablar con Nicolás Maduro o con Díaz Canel
y dos días después hablar con Macri o con el presidente de Paraguay. Contrario
al mantra un poco ridículo de los opositores de que estamos aislados, lo que
muestra más bien es que hay un presidente con muy buenas relaciones internacionales.
Por supuesto que hay afinidades ideológicas y personales más con unos y menos
con otros, pero el Gobierno boliviano, y por suerte también los otros
presidentes de la región, tienen plena conciencia de que vamos a ser vecinos
toda la vida y de que hay que mantener unas relaciones estables.
Venezuela
ejerció durante muchos años el liderazgo del bloque progresista en la región.
Ahora está pasando por un momento extremadamente difícil, no tiene legitimidad
democrática para casi nadie en la región y ha dejado de ser un modelo para los
proyectos de izquierda. Además, prestaba apoyo económico a los países de la
región, ¿cómo se sobrevive cuando se es un país pequeño como Bolivia sin el
apoyo de un referente así?
Hace muchos
años que Venezuela no presta un apoyo económico a Bolivia. En el inicio del
ciclo progresista, sobre todo había una colaboración en el ámbito de las
instituciones regionales, en el ALBA sobre todo. Cuando el presidente Chávez
impulsa el ALBA, lo hace con un gran gesto de solidaridad rebajando el precio
del petróleo para los países que lo necesitaban en el Caribe, apostando por ser
ellos el principal impulso en ciertas cuestiones comerciales, de intercambio.
Fue un apoyo muy, muy importante, pero que lleva muchos años sin suceder. El
desempeño económico de Bolivia ha sido bueno cuando había esa colaboración con
Venezuela en el marco del ALBA y cuando no la había. De hecho, el presidente
Chávez fallece hace seis años y nuestro Gobierno ha ocupado el primer, segundo
o tercer lugar como el país que más crece desde 2010 hasta ahora.
El modelo
económico boliviano es un modelo bastante endógeno, que tiene como principal
vector la nacionalización de los hidrocarburos, que es lo que te permite
quedarte con la mayor parte del excedente, una política de incentivo al mercado
interno y una fuerte apuesta, fortísima de la inversión pública como un
elemento dinamizador y de sostener el modelo. Somos el país con mayor inversión
pública en relación a su PIB. Creemos que es un modelo que durante la última
década ha demostrado funcionar muy bien. Siempre hay turbulencias, siempre hay
perturbaciones ajenas, pero en 2009, que fue un año fuerte de la crisis
económica mundial y donde se desplomó el precio del petróleo, Bolivia fue el
país que más creció de Sudamérica.
Casi
unánimemente la oposición boliviana se apresuró a reconocer a Juan Guaidó como
presidente interino de Venezuela y establece un relato donde Venezuela y
Nicaragua son dictaduras despiadadas y Bolivia va en esa dirección. ¿Qué opinas
de este discurso?
Creo que es un relato inteligente si eres opositor. Tienes que intentar que funcione algo, porque hay una notable carencia de proyecto propio. No sabemos lo que harían con el empleo; si gobiernan, con la economía harían lo mismo que nosotros y en general dicen que harían lo mismo que nosotros salvo algunas cuestiones menores. Para diferenciarse, tienen que encontrar cosas un poco más de ciencia ficción. Es un poco difícil creer que, con los números que tenemos, nuestro futuro inmediato vaya a ser tener la situación económica venezolana.
Creo que es un relato inteligente si eres opositor. Tienes que intentar que funcione algo, porque hay una notable carencia de proyecto propio. No sabemos lo que harían con el empleo; si gobiernan, con la economía harían lo mismo que nosotros y en general dicen que harían lo mismo que nosotros salvo algunas cuestiones menores. Para diferenciarse, tienen que encontrar cosas un poco más de ciencia ficción. Es un poco difícil creer que, con los números que tenemos, nuestro futuro inmediato vaya a ser tener la situación económica venezolana.
Lo que sí
hay son ciertos problemas institucionales. El MAS este año presenta a Evo
Morales, a pesar de que en 2016 perdió un referéndum en el que proponía
modificar la Constitución, y se habilita de otra manera saltándose el mandato
popular. Esto ha generado otros problemas, como la crisis del órgano
electoral.
Son dos
cosas distintas. Más allá de toda la polémica en torno al referéndum, incluso
aceptando la versión más crítica, de ahí no se deriva que el año siguiente vas
a estar como Venezuela. La situación venezolana no se explica sólo por una
situación política.
Nosotros
optamos por hacer una consulta popular para modificar un artículo en la
Constitución que permita la habilitación del presidente. Perdimos el referéndum
51-49. Lo perdimos por un estrecho margen, pero lo perdimos. Por ello, no se
cambiaron los artículos y optamos por otra vía, que entiendo que pueda causar
molestias, pero constitucionalmente está permitida: hacer la consulta
amparándonos en el Pacto de San José [la convención americana de derechos
humanos], sobre la controversia de la limitación procedimental a la posibilidad
de presentarte y la preeminencia de los derechos de alguien a presentarse a las
elecciones y que sea la gente la que te diga que no. Esto es una cosa que hizo
[el expresidente de Costa Rica] Óscar Arias, que ahora vive un momento más
complicado, que hizo [el presidente de Nicaragua, Daniel] Ortega y que hizo el
actual presidente Hernández en Honduras. Esa es la vía. Nosotros lo que hemos
hecho, y somos conscientes, es generar un problema mayor de explicarle a la
gente crítica con la decisión por qué consideramos que el presidente Morales es
la mejor opción de conducción del país. En realidad, lo que hemos hecho es
darle una ventaja a la oposición, que puede escudarse en un bucle alrededor del
referéndum para disimular el por qué no responden todas las otras cosas que uno
tiene que responder cuando va a dirigir un país.
Si el país
ha cambiado radicalmente en trece años de gobierno, ¿por qué es la misma persona
la idónea para dirigirlo?
Es una buena
pregunta. El presidente Morales y el presidente Álvaro García Linera lo
reconocen como un desafío que no ha sido debidamente respondido. Lo que sucede
ahí es que no valen tanto las respuestas teóricas como la realidad práctica. Si
tomamos en cuenta los referéndums, el peor desempeño del presidente ha sido el
referéndum de 2016 con 49% y el mejor fue el referéndum revocatorio [de 2008]
con 67%. A pesar de reconocer que el hecho de que no haya un liderazgo que haya
podido suceder al presidente es un desafío para el proyecto, estamos hablando
probablemente del tipo más popular de la historia política del país. Es el
único factor de unidad del proyecto. No digo que sea algo bueno ni malo, pero
es evidente que lo es. El proyecto difícilmente, a día de hoy, iba a mantenerse
unido si no es en torno a este liderazgo, que además es el que habla la lengua
franca.
A ti no te
gusta proyectar tu imagen pública solo por este lado y creo que lo has logrado,
pero en 2014 fuiste elegido diputado y fuiste el primero abiertamente
homosexual. Cinco años después sigues siendo la única figura política de
primera línea en este país que es abiertamente homosexual. ¿Qué nos dice esto
del país?
Creo que
muestra que, a pesar de la crítica tramposa, el MAS sigue siendo el único
proyecto donde estas banderas relevantes para los proyectos progresistas se
siguen abriendo paso. Nuestros críticos por la izquierda, que electoralmente
son medio insustanciales, pero los hay, tampoco llevaron a ningún homosexual en
sus listas en 2014. Fue el presidente Morales el que me invita y decide que una
persona que es entre otras cosas abiertamente homosexual, fuera en las listas
del MAS y ahora esté de ministro haciendo labores de portavocía. Esa crítica
tramposa, clasemediera, que luego hace muy poco, de esencializar al MAS… Porque
es como “el MAS ha hecho sus cosas, pero como es un partido en esencia
campesino…” y además hay una segunda esencialización: los campesinos son eternamente
conservadores y refractarios a estos temas. Solo va a venir desde la
ilustración urbana las banderas de género y las banderas LGTB. No sin
complejidades, no sin discusiones internas, no es en los proyectos de ellos,
sino en el nuestro donde se tomó la decisión de que haya 50% de mujeres en el
parlamento y es en este proyecto donde se ha puesto al primer candidato
abiertamente homosexual y al primer ministro gay.
Hay un punto
muy conflictivo para este gobierno y otros similares, donde ciertos proyectos
de construcción de vías carreteras y desarrollos hidroeléctricos chocan con un
discurso ambientalista y de defensa de los pueblos indígenas, que son los que
viven en las zonas donde se van a abrir paso. El mejor ejemplo es el conflicto
por el proyecto de carretera en el territorio indígena y parque nacional Tipnis
¿Hay una ruptura del MAS con parte de sus bases indígenas por este lado?
Creo que no.
Ha generado tensiones, complicaciones, pero yo no veo otro proyecto con
posibilidades de obtener representación en el que se sientan representados los
indígenas del país. Hay una cosa medio tramposa de algunos críticos de
esencializar y georreferenciar lo que es indígena. Resulta que a pesar de que
entre el 50% y el 60% de los bolivianos se identifica como indígena, solo son
indígenas los que viven en cierto sector del Tipnis. El Conisur [asociación de
campesinos indígenas originarios de otros territorios] de pronto son los
indígenas malos, porque hace tiempo fueron colonizadores, entonces esos ya no
son indígenas. Ni que decir de los indígenas que están en la Asamblea
Legislativa con el MAS. Yo creo que hay cosas que las elecciones generales
ponen en el papel. En 2014 fueron las últimas y la crisis más fuerte en este
campo fue la crisis del Tipnis. A partir de ahí parecía que el movimiento
indígena iba a generar otro partido, otro proyecto. Algunos intelectuales y
partidos que rompen con el MAS en ese momento lo desahucian por completo… El
Partido Verde, que hizo bandera de este tema, creo que no sacó ni el 1% en esas
elecciones [tuvo 2,65%]. En la circunscripción uninominal del Tipnis, en 2014
gana el MAS las elecciones, como ha ganado en todas las elecciones locales.
Alguien dirá “no, pero en realidad ganan coaccionados”. Yo lo que veo es que
las polleras, los indígenas, donde están representados a día de hoy es en el
MAS. El Salto Diario de España
(www.elsaltodiario.com)
RECUPERAR EL CONTROL DE ENERGÉTICOS, LA “PRIMERA
GRAN BATALLA” DE EVO
La Jornada de México (www.jornada.com.mx)
La
estabilidad económica y financiera no es un patrimonio neoliberal,
afirma Luis Arce Catacora, ministro de Economía de Bolivia. Su país ha liderado
en América Latina la reducción de la pobreza en la última década y
media. Lo fundamental para nosotros es la parte social, porque la economía
en el neoliberalismo es simplemente un equilibrio de cuentas externas y
fiscales. Como si eso fuera la economía, expresa.
La primera
gran batalla de Bolivia para buscar crecimiento y desarrollo fue recuperar
el control de los recursos energéticos del país, explica. A partir de ahí, el
gobierno del presidente Evo Morales, que se inició en enero de 2006, ha
construido lo que Arce Catacora describe como el modelo económico social
comunitario productivo.
El ministro
boliviano, de 55 años, estuvo en México para participar en una reunión del
Banco de Desarrollo de América Latina, antes conocido como Corporación Andina
de Fomento. Entre una cita y otra concedió una entrevista a La Jornada.
–Bolivia
acumula varios años con un crecimiento superior al promedio de la región e
inflación menor a 3 por ciento. Es una combinación que buscan muchos países.
–La
estabilidad no es patrimonio neoliberal. No pueden atribuirse los economistas
neoliberales que sólo ellos puedan tener estabilidad, como han hecho creer en
nuestros países durante 20 años. En Bolivia dijimos basta al modelo
neoliberal. Aplicamos un modelo nuestro, el económico social comunitario
productivo, antítesis al neoliberal, que estaba vigente hasta 2005 en mi país.
Vestido de
manera informal, con una pin del Che Guevara en la solapa del
saco, agrega: “El modelo consiste en generar excedentes a partir de los
recursos naturales. El Estado se apropia de esos excedentes y los redistribuye
entre la población. Es así de sencillo. Eso nos ha permitido tener por cinco
años un crecimiento por encima del resto de los países de Sudamérica. Sobre
todo, y esto no se difunde, en nuestro modelo lo fundamental es la parte
social. La economía en el neoliberalismo es simplemente un equilibrio de
cuentas fiscales y externas. Por eso se escucha a los ministros neoliberales
decir: ‘estamos ajustando las cuentas para el equilibrio’. Como si eso fuera la
economía. La economía va más allá de simples equilibrios: tiene aspectos
sociales, y en Bolivia somos líderes en eso”.
Muestra
datos: entre 2005 y 2018, Bolivia redujo la pobreza extrema de 38 a 15 por
ciento del total de la población, la mayor caída en la región, a la vez que
disminuyó significativamente la desigual distribución de la riqueza.
En su país, el ingreso del 10 por ciento más rico de la población era 128 veces
superior al del 10 por ciento más pobre de los bolivianos. Esa diferencia ha
bajado a 40 veces y no hemos hecho pobres a los ricos, hemos enriquecido a
los pobres. Tenemos resultados sociales que son extremadamente importantes.
–¿La base de
todo fue, como ha mencionado, el control de los hidrocarburos?
–Sí. Fueron
nacionalizados. Los recuperamos. Partimos de una premisa muy simple. En 2005
eramos el país más pobre de la región. ¿Cómo es posible que fuéramos pobres si
somos tan ricos en recursos naturales? Ahí mismo está la respuesta. En 2005,
con el presidente Morales a la cabeza, decidimos recuperar nuestros recursos
naturales para generar el proceso de desarrollo con base en nuestros recursos
naturales.
–¿Cómo era
la propiedad antes de 2005?
–Estaba
privatizada, como en todos los países. Lo que estaba de moda era privatizar,
bajo la idea de que el sector público no sirve para nada. Así nos decían. El
esquema nuestro es que el Estado administre los recursos naturales estratégicos
y con base en su aprovechamiento se generen excedentes económicos y empezar el
proceso industrial. Hoy, Bolivia ya ha empezado el proceso de industrialización
de los recursos naturales y su exportación. Ya no queremos solamente exportar
materia prima.
El
enfrentamiento con las empresas
–¿Cómo
resolvió Bolivia el conflicto con las empresas que detentaban el control de los
recursos naturales?
–No ha sido
nada fácil, por supuesto. La primera gran pelea ha sido con las empresas
petroleras. Cuando nacionalizamos empezaron a surgir, de manera muy
sintomática, grupos de choque que estaban en contra de lo que hacíamos. Han
sido años de pelea política y, entre tanto, la economía mejoró, porque en
ese ínterin pusimos en marcha las políticas redistributivas
del ingreso; entonces, tuvimos el apoyo popular que nos permitió ganar.
–¿Cómo es
hoy la relación con esas empresas?
–Ahora es
muy diferente. Las empresas extranjeras están contratadas como operadoras de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, que es la compañía estatal, y por
tanto tienen sus reglas de juego; ganan, pero la mayor parte, por supuesto, se
queda en el Estado boliviano.
–¿Qué
porcentaje se queda el Estado?
–Un promedio
de 60 a 62 por ciento de la renta de los recursos naturales. De esa renta
distribuimos entre la población y empezamos el proceso de industrialización. De
ahí sale el capital para las inversiones que estamos haciendo.
–¿En qué
consistió estructuralmente la política de redistribución?
–Hemos
aplicado políticas redistributivas del ingreso, que consisten básicamente en la
entrega de bonos, por ejemplo a niños, para evitar la deserción escolar; otro
es una pensión a todos los mayores de 65 años, hayan o no aportado al seguro;
otro, para reducir la tasa de mortalidad materno-infantil. El dinero para los
bonos sale fundamentalmente de los recursos naturales y de las empresas
públicas. Nosotros obligamos a las empresas públicas a que tengan ganancias y
las distribuimos entre la gente. Además, hemos sido más eficientes en la
recaudación de impuestos.
–Menciona
que hay un proceso de industrialización.
–No queremos
seguir exportando gas, hierro ni minerales. Incluso, ni soya en bruto. Queremos
industrializarlo todo, porque sabemos que ahí está el valor agregado. Hoy la
minería sólo participa con 5 por ciento del producto interno bruto, después de
que fuimos un país minero. Actualmente los hidrocarburos son apenas 7 por
ciento del producto interno bruto (PIB), pero la industria manufacturera es 18
por ciento de la economía; es el sector más alto de aporte al crecimiento
económico, y luego le sigue la agricultura, con 12 por ciento.
–¿Cuál es
hoy la proporción de la economía que genera el sector privado y cuál la del
sector público?
–Cerca de 35
por ciento del PIB, el Estado. En 2005 no llegaba ni a 10 por ciento. Ahora
realmente el Estado tiene una presencia alta y nos hemos convertido en el motor
del crecimiento económico, que es parte del modelo nuestro. El Estado invierte,
en promedio, 5 mil 800 millones de dólares, y el sector privado, en promedio, 2
mil millones cada año.
–Estas
contradicciones entre los sectores privado y público, o el gobierno
propiamente, ¿se han calmado? ¿Hay ya una mejor relación?
–Por
supuesto. La empresa privada del país es la que mejor gana en nuestro gobierno,
más que en ningún otro, porque nosotros invertimos, generamos inversión,
demanda interna. ¿Y a dónde se va esa demanda interna? A los productos que
genera el sector privado.
El tamaño de
la economía boliviana pasó de 9 mil 500 millones de dólares en 2005 a 40 mil
880 millones de dólares el último año, expone. En el mismo periodo, el número
de empresas privadas creció de 64 mil 600 a 317 mil, añade. No pueden
quejarse de que hemos matado al sector privado, apunta.
Bolivia
tenía la mayor tasa de desempleo, la mayor pobreza, la mayor concentración del
ingreso y exclusión, como ha ocurrido en todos los países que aplican modelos
neoliberales. Aplicamos nuestro modelo y empezamos a cerrar las brechas de la
gente, tenemos más demanda y consumo. Se beneficia la empresa privada y
nosotros les ajustamos para que nos paguen impuestos. Entonces, no matamos a la
gallina de los huevos de oro. Ellos siguen generando los huevos de oro, que
benefician el Estado a través de impuestos. Nosotros aplicamos políticas distributivas,
de generación de producción, y la economía va creciendo.
–¿Qué hace
el gobierno boliviano para que este modelo tenga continuidad en el tiempo?
–Somos el
país que más ha sufrido ser monoproductor. Bolivia, por muchos años, vivió del
estaño y del gas. Estamos diversificando: seguimos produciendo y exportando
gas, pero lo estamos industrializando. Queremos litio, hierro, electricidad,
producción agropecuaria y turismo. Bolivia está cambiando. El Estado toma las
riendas de la economía, y desde ese momento nos va mejor. Ahí está la
sostenibilidad. Si alguien va con el chip neoliberal no va a
entender lo que estamos haciendo. La
Jornada de México (www.jornada.com.mx)
ÉXITOS EN GESTIÓN DE EVO MORALES FORTALECE SU
CAMPAÑA ELECTORAL
Prensa Latina de Cuba (www.prensa-latina.cu)
Contra una
oposición boliviana sin propuesta de país y estigmatizada por un pasado
neoliberal, 13 años de realizaciones del gobierno del mandatario Evo Morales
constituyen hoy su mayor fortaleza de cara a las elecciones generales de este
año.
'Nuestra
campaña política, nuestra estrategia política va a estar sostenida en estos
grandes logros de los últimos 13 años', aseguró el ministro de la Presidencia,
Juan Ramón Quintana, en declaraciones a la Radio San Gabriel, de la ciudad de
El Alto.
Quintana
describió durante la plática radial este fin de semana las bases con las que
cuenta el Estado Plurinacional en la esfera económica y productiva para
asegurar un futuro mejor a los bolivianos.
Insistió en
que el modelo económico caracterizado hasta ahora por el impulso al mercado
interno y el acceso a créditos se debe sostener con la industrialización de los
recursos naturales, entre ellos el litio, los hidrocarburos y los alimentos.
'Creciendo
con el litio, hoy día estamos descubriendo más reservas hidrocarburíferas,
transformando la economía hidrocarburífera, el hierro, impulsando más la
industrialización de los alimentos, desarrollo tecnológico, medicina con
aplicaciones de la energía nuclear, eso le da a un Estado una vitalidad y le
permite sostenerse, avanzar, progresar', concluyó el titular.
CONTRASTE
CON LA OPOSICION
Lo cierto es
que el mejoramiento de la calidad de vida de todos los sectores de Bolivia, la
estabilidad política y social del país y los éxitos económicos reconocidos por
organismos internacionales conceden el favoritismo al binomio del Movimiento al
Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP),
integrado por Morales y el vicemandatario, Álvaro García Linera.
Sólo a
través del programa Bolivia Cambia Evo Cumple se ejecutaron entre 2007 y julio
de 2018 un total de ocho mil 797 obras en las áreas de educación, deportes,
vial, productiva, saneamiento básico y riego, así como en infraestructuras
sociales y de salud.
La nación
sudamericana pasó a ser, además, líder de la región en crecimiento económico,
como resultado de la nacionalización de sus recursos naturales.
El producto
interno bruto de Bolivia era de nueve mil 574 millones de dólares en 2005, y en
2018 cerró en más de 40 mil millones de esa moneda, mientras que la tasa de
crecimiento económico del Estado plurinacional fue del 4,7 por ciento, uno de
los más altos del continente, según organismos internacionales.
Un informe
reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe confirmó que
el país andino amazónico logró esos indicadores con un endeudamiento respecto
al producto interno bruto (PIB) inferior (33 por ciento) al promedio de la región
(41 puntos porcentuales).
Coincidentemente, el ministro de Economía, Luis Arce, confirmó que la inflación que registró Bolivia en enero del año en curso fue de 0,23 por ciento, cifra que demuestra que se trata de un indicador absolutamente controlado y que vaticina una mejoría gradual en esta esfera.
Coincidentemente, el ministro de Economía, Luis Arce, confirmó que la inflación que registró Bolivia en enero del año en curso fue de 0,23 por ciento, cifra que demuestra que se trata de un indicador absolutamente controlado y que vaticina una mejoría gradual en esta esfera.
Según Arce,
la proyección de crecimiento económico en 2019 prevé un indicador de 4,7 por
ciento y un PIB de 44 mil millones de dólares, el más alto de la historia del
país.
En un
discurso reciente durante la presentación del libro El Dedo en la Llaga, del
cubano Hassán Pérez Casabona, Morales recordó cómo durante una larga cena antes
de su llegada al poder, el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, le
insistía en la importancia de los programas sociales como basamento fundamental
en la actualidad de los procesos revolucionarios.
Confesó el
estadista que preguntó sobre el papel de las armas, y la respuesta del jefe del
ataque al cuartel Moncada y la expedición del yate Granma fue que en la batalla
política contemporánea el arsenal lo componen la salud pública, la educación y
otros planes de mejoramiento social.
Esta
estrategia marca el horizonte del MAS-IPSP tras 15 años de exitosa gestión.
De acuerdo
con diversas encuestas, el expresidente Carlos Mesa es el candidato opositor
que más se aproxima en los números a Morales, pero sin aventajarle.
Sin embargo,
este domingo el analista político y docente universitario Marcelo Silva declaró
al periódico Cambio que la candidatura de Comunidad Ciudadana, encarnada por
Mesa, no levanta cabeza para convertirse en alternativa a la postulación del
primer mandatario del Estado Plurinacional.
'La
participación de Carlos de Mesa presenta un deterioro o un estancamiento,
cuando este debería ser el espacio más importante (refiriéndose a la ciudad de
La Paz)', sostuvo Silva.
Diputados de distintas bancadas atribuyeron esa tendencia negativa a que Mesa lleva en sus espaldas los errores de su pasado neoliberal, en alusión a las 67 muertes y al menos 400 heridos de la masacre ocurrida en la ciudad de El Alto en octubre de 2003, durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, cuya vicepresidencia ocupaba precisamente él.
En ese criterio coincidieron los legisladores del MAS-IPSP Lino Cárdenas y Romina Pérez, así como Víctor Gutiérrez, de la opositora Unidad Democrática.
Diputados de distintas bancadas atribuyeron esa tendencia negativa a que Mesa lleva en sus espaldas los errores de su pasado neoliberal, en alusión a las 67 muertes y al menos 400 heridos de la masacre ocurrida en la ciudad de El Alto en octubre de 2003, durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, cuya vicepresidencia ocupaba precisamente él.
En ese criterio coincidieron los legisladores del MAS-IPSP Lino Cárdenas y Romina Pérez, así como Víctor Gutiérrez, de la opositora Unidad Democrática.
La Matanza
de El Alto ocurrió cuando la población se lanzó a las calles en defensa de los
recursos naturales bolivianos e impidieron que la administración Sánchez de
Lozada-Mesa exportara gas a Estados Unidos a través de puertos chilenos.
CARLOS MESA:
"ESTAMOS VIVIENDO UN HARTAZGO DEL AUTORITARISMO"
Le tocó presidir Bolivia entre 2003 y 2005, tras
la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Hoy al frente de
Comunidad Ciudadana, Mesa (65) es el principal candidato de la oposición para
las elecciones de octubre próximo.
El País de Uruguay (www.elpais.com.uy)
Las
encuestas están dando un empate técnico con Evo Morales: 31% para el actual
presidente y 30% para Mesa, que quedaría bien perfilado para una segunda
vuelta. Mesa estuvo la semana pasada en Montevideo brindando una conferencia
invitado por Misión Presidencial Latinoamericana.
En diálogo
con El País, el expresidente boliviano cuestionó la legalidad de la candidatura
del presidente Evo Morales, analizó la situación regional y los efectos de lo
que define "corriente neopopulista", y explicó su visión sobre la
crisis en Venezuela.
—¿Por qué
está cuestionada la candidatura del presidente Evo Morales?
—Está
cuestionada porque el presidente en el año 2016 convocó a un referéndum para
consultar sobre un artículo de la Constitución que limita máximo dos mandatos
consecutivos para quien ejerce el gobierno. Y la respuesta del pueblo boliviano
fue que no aceptaba ese cambio y que se ratificaba en el respeto al artículo
que limita a esos períodos. A pesar de ello, el presidente le ha dado la espalda
al pueblo boliviano y negando la soberanía popular estableció que el Tribunal
Constitucional hiciera una interpretación arbitraria y sesgada de un artículo
de la Carta Interamericana de Derechos Humanos, y hace unos pocos meses, en
diciembre, el Tribunal Supremo Electoral lo ha habilitado como candidato.
Nosotros creemos que no se puede negar la voluntad popular de un referéndum,
por lo tanto el presidente tiene una candidatura ilegal.
—Si se parte
de que la candidatura de Morales es ilegal, ¿qué garantías ve usted de que vaya
a entregar el poder en caso de perder la elección?
—Es una
pregunta que solamente podremos responder en el momento en que tengamos el
resultado final. Yo creo que los ojos de la comunidad internacional van a estar
muy, muy fijos, muy puestos sobre esta realidad.
—Evo
Morales, sin contar a Nicolás Maduro en Venezuela, es el último presidente que
queda del llamado "eje progresista" que gobernó América del Sur hasta
hace unos años. ¿Cómo observa usted los cambios políticos que se están dando en
la región?
—Primero, no
me gusta la palabra "progresista", porque establece un criterio
positivo. Es decir, aquel que tiene ideas progresistas, de transformación
positivas. Y eso no es algo que pueda calificarse exactamente lo que hemos
vivido en América Latina en las dos décadas pasadas. Lo que hubo fue, diremos,
una corriente neopopulista que tuvo sus pequeñas luces y sus grandes sombras,
sobre todo desde el punto de vista democrático. Lo que se está viviendo es un
agotamiento y un hartazgo frente al autoritarismo que se aprovechó de un
criterio que utiliza muy frecuentemente el presidente Julio María Sanguinetti:
el populismo es hijo de la abundancia. En estos veinte años América Latina ha
vivido el momento de mayor bonanza económica de su historia, particularmente
América del Sur. Si eso no se hubiera producido, ese éxito aparente (de la
corriente neopopulista) no hubiera durado lo que duró. Yo creo que este
agotamiento tiene que ver con una sociedad que es consciente de que los valores
democráticos no son una abstracción y que tienen que ver con una justicia que
funcione y no funciona, que tiene que ver con una alternancia en el poder y con
una eliminación del caudillismo mesiánico.
—El proceso
electoral en Bolivia este año, como en Argentina y Uruguay, se da en un
contexto particular por la crisis en Venezuela que ha golpeado a toda la
región. Evo Morales es un aliado político de Maduro. ¿Cómo observa la situación
en Venezuela y la posición que ha tenido Bolivia?
—Primero, lo
de Venezuela es insostenible desde el punto de vista económico y social. Es una
situación de catástrofe realmente. Desde el punto de vista político, lo que
está claro es que la construcción del poder de Maduro está apoyada en una forma
ilegal de llevar adelante un proceso electoral, limitando las posibilidades de
la oposición, estableciendo una Asamblea Constituyente que no modifica nada de
la Constitución y que su único objetivo es bloquear a la Asamblea Nacional. Por
lo tanto, no me cabe la menor duda de que la legitimidad está en manos de la
Asamblea Nacional, y en ese contexto la legitimidad la tiene el presidente
encargado Juan Guaidó. Me parece que la solución en Venezuela debe pasar por
dos pasos fundamentales, que tienen que ver con la salida de Maduro del poder y
la convocatoria a un proceso electoral. Desde el punto de vista de Bolivia, lo
preocupante es la afirmación de que el autoritarismo, la reproducción
indefinida en el poder y vulnerar la norma democrática es una forma de acción
que él (Evo Morales) respalda militantemente. Eso es lo preocupante en el caso
de Bolivia. En la menta del presidente Morales no está en la ecuación la
posibilidad de dejar de ser presidente. Y esto me preocupa porque ser
presidente a cómo dé lugar puede poner en riesgo el proceso democrático. De
hecho ya su candidatura es ilegal; de hecho ya el Tribunal Supremo Electoral
está bajo control del gobierno; de hecho ya el uso arbitrario e indiscriminado
de los medios del Estado se están utilizando para una propaganda política
diaria. Y eso marca un desequilibrio abrumador entre la candidatura ilegal de
Evo Morales y nuestra candidatura.
—¿Con qué
presidente se identifica más en la región? ¿Mauricio Macri, Sebastián Piñera,
Iván Duque, Jair Bolsonaro, Tabaré Vázquez?
—La pregunta es una trampa y la
respuesta conllevaría a una trampa para mi mismo que no voy a pisar (risas). El
contexto boliviano tiene sus particularidades, que no plantea polarizaciones
equivalentes a las que vivió Brasil, Argentina u otro país. Porque en el caso
de Bolivia el tema en debate no es el económico; el tema de debate es el
democrático. En el caso de Bolivia hay un componente indígena significativo que
uno no puede desconocer; hay un reconocimiento de transformaciones que hay que
agregar, y sin embargo hay una recuperación democrática que es un imperativo,
no se puede aceptar este autoritarismo completo. Más allá de la intención de la
pregunta, no hay posibilidad de identificación porque no creo que la respuesta
sea liberalismo o estatismo. La respuesta tiene que ver con el contexto de cada
país.
PUNO: COMUNIDAD REPORTA QUE
POLICÍA DE BOLIVIA QUEMÓ DOS CAMIONES PERUANOS
Presidente de la comunidad campesina Collpacotaña
dijo que al parecer los agentes bolivianos confundieron a los transportistas
nacionales con contrabandistas
El Comercio
de Perú (www.elcomercio.pe)
Agentes de
la policía de Bolivia quemaron
dos camiones peruanos cargados de sandías luego de intervenirlos en las
inmediaciones del hito 38 de la frontera peruano – boliviana, según reportó la
comunidad campesina Collpacotaña, distrito de Desaguadero, provincia de
Chucuito, Puno.
El
presidente de la referida comunidad, Vidal Yucra Sarmiento, dijo a El Comercio
que, al parecer, los policías bolivianos confundieron a los transportistas de
fruta con contrabandistas que llevaban zapatos y ropa. Los camiones fueron
quemados durante la madrugada del sábado en la carretera a la comunidad
Laquinamaya, en la provincia Ingavi, municipio de San Andrés de Machaca
carretera a la comunidad Laquinamaya.
Antes de quemar
los camiones, los agentes dispersaron a los comuneros de la zona con bombas
lacrimógenas y realizando varios disparos.
Yucra relató
que los conductores de los camiones estaban pernoctando en el lugar, a unos 50
metros de la línea fronteriza, cuando fueron intervenidos por la policía de Bolivia. Los choferes rechazaron a los
agentes por actuar en territorio peruano. Sin embargo, estos obligaron a los
transportistas a que muevan los camiones hacia lado boliviano. Allí los
vehículos quedaron atascados en el fango.
Al notar
esta acción irregular, los comuneros de la zona se agruparon para reclamar el
retorno de ambos camiones a territorio peruano, lo cual fue aprovechado por los
conductores para fugar. Mientras tanto, crecía la tensión entre moradores y policías
bolivianos.
Fue en esas circunstancias que los agentes dispararon balas de goma y lanzaron bombas lacrimógenas para disuadir a la turba y proceder a quemar los camiones.
Fue en esas circunstancias que los agentes dispararon balas de goma y lanzaron bombas lacrimógenas para disuadir a la turba y proceder a quemar los camiones.
El
presidente de la comunidad relató que es habitual que cada semana lleguen camiones
procedentes de Tacna, cargados de frutas y otros productos, para un intercambio
comercial. Señaló que en ese punto fronterizo se reúnen negociantes bolivianos
y peruanos.
"Pedimos a nuestras autoridades peruanas que intervengan y exijan una investigación para sancionar a los malos policías bolivianos que han quemado esos camiones y disparado contra nuestros compatriotas", demandó el presidente de la comunidad Collpacotaña.
"Pedimos a nuestras autoridades peruanas que intervengan y exijan una investigación para sancionar a los malos policías bolivianos que han quemado esos camiones y disparado contra nuestros compatriotas", demandó el presidente de la comunidad Collpacotaña.
El mismo
Yucra indicó que ayer, tras denunciar el hecho ante la Policía Nacional de
Perú, llegó al lugar un oficial de la comisaría de Desaguadero, a quien
entregaron los casquillos de las balas y bombas usadas.
Los
habitantes de la comunidad campesina Collpacotaña puesto que además de ser
atacados fueron amedrentarlos por la policía boliviana cuando pedían la
devolución de los camiones.
“LA CULEBRA” INGRESA A LIMA DESDE CHINCHA Y
NASCA CON APOYO DE TRASLADO HORMIGA
La advertencia la puso
el vicepresidente del Comité de Lucha contra el Contrabando de la Sociedad
Nacional de Industrias (SNI), Luis Angulo.
Diario Correo de Perú (www.diariocorreo.pe)
Los
empresarios limeños pusieron el grito en el cielo porque detectaron dos puntos
de acopio por donde la mercadería de contrabando que ingresa por Puno logra
entrar en la capital con la modalidad hormiga.
La
advertencia la puso el vicepresidente del Comité de Lucha contra el Contrabando
de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Luis Angulo quien indicó que
detectaron que las ciudades de Chincha y Nasca son puntos de acopio para mercadería
que ingresa de la frontera con Bolivia.
Detalló que
son cerca de 130 puntos de ingreso de contrabando en la región Puno. Luego de
su ingreso, la mercadería llega a Cusco, Moquegua, Arequipa y Tacna y una parte
significativa llega a la región Ica.
En Chincha y
Nasca, provincias de Ica, indica el representantes que los contrabandistas,
“reparten miles de cajas de cigarrillos, de licores y de ropa de segundo uso,
entre otros, en autos menores y, así, burlan los controles de ingreso a Lima,
entre ellos Pucusana”.
Para el
representante de la (SNI) el problema nace en Puno; sin embargo, cabe recordar
que el gobernador de esta región, Walter Aduviri, no dudó en señalar que gran
parte del contrabando que se distribuye en Lima, ingresa por el puerto del Callo
Mercadería.
El producto “estrella” de los contrabandistas son los cigarrillo, pues se
estima que el 20 % de los que se venden en Lima son de procedencia ilegal.
Cabe indicar
que también se ha detectado gran cantidad de maíz de contrabando que era trasladado
a Tacna, Moquegua y Arequipa para suministrar a los criaderos de pollos de
estas ciudades.
No se debe
ignorar que desde Lima también se envían cargamentos de ropa, zapatillas y
otras imitaciones de marcas conocidas que ingresan a Bolivia camufladas en
mercadería legal.
BOLIVIA MANTIENE INTERÉS EN VENDER GAS NATURAL A
PERÚ
Viceministro de Bolivia plantea un gasoducto desde su país hasta Ilo (Moquegua). También
participan en licitación de gas domiciliario.
La República de Perú
(www.larepublica.pe/politica)
El
viceministro de Planificación y Desarrollo Hidrocarburífero de Bolivia, Carlos Quispe,
ratificó la intención de su gobierno de
construir un gasoducto desde La Paz hasta el puerto peruano de Ilo para
sacar el gas de las reservas de Tarija.
Quispe hizo
una visita a Arequipa.
Participó como invitado al foro Perú Energía Sur. Indicó que Ilo, en la región
de Moquegua, reúne las
características para convertirse en el paradero final o de exportación del gas boliviano.
El
funcionario recordó que allí tienen una franja costera de cinco kilómetros
denominada Bolivia Mar, cedida por el gobierno peruano. También se reunieron
con empresarios interesados en comprar gas
boliviano. Según Quispe, no habría problema en vender el recurso para
uso industrial en regiones que tienen concesión para gas domiciliario, como Arequipa, Moquegua y Tacna.
Además, Bolivia tiene interés en distribuir
gas domiciliario en el proyecto de masificación. El gobierno pretende
desarrollar esta iniciativa en Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Cusco,
Puno y Ucayali. La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB) participa como postor. Quispe indicó que se trata de la primera
participación de YPFB en estas competiciones. Rivaliza con Cálidda y Wapsi
Perú. En caso ganen la concesión, Quispe no descartó utilizar gas boliviano
para abastecer a los hogares peruanos.
En el
evento, los empresarios miraron con interés la posibilidad de contar con gas natural altiplánico.
Reduce
costos
Señalan que
sería una alternativa frente al gas de Camisea y traería
competitividad. En el uso de energía, el gas resulta más barato, lo que rebaja
los costos de producción en una industria.
El gerente
general de Kallpa, Carlos Fossati, señaló que hablaron con el viceministro boliviano para que lo
coloquen en la lista de posibles clientes.
Kallpa opera
la Central Térmica Puerto Bravo en Mollendo, con capacidad para producir
energía eléctrica de 708 megavatios. Esta planta al momento funciona con
petróleo, pero también puede utilizar
gas natural, que en teoría, le sería proveído por el postergado Gasoducto
del Sur Peruano (GSP).
“Mientras
tengamos un único proveedor de gas, estamos complicados”, expresó el
especialista Renato Lazo, para referirse a la posibilidad de contar con gas
natural de Bolivia.
EL PARAGUAYO QUE SALVÓ DE MORIR AL PRESIDENTE
BOLIVIANO
Cuando aún no cicatrizaban las heridas de la
Guerra del Chaco, fue nombrado el primer embajador paraguayo en Bolivia tras la
contienda, en 1944. Su protagonismo fue tal que, arriesgando el pellejo propio
y de la nación guaraní, se jugó por salvarles a 31 bolivianos, entre ellos el
que llegó a ser cuatro veces presidente de la República, Víctor Paz Estenssoro.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
Con la ayuda
de la periodista boliviana María Silvia Trigo hurgamos en la vida y actuación
de un personaje paraguayo olvidado que tuvo un gran protagonismo en las
relaciones paraguayo-bolivianas en los años siguientes a la firma del Tratado
de Paz. El Dr. Miguel Ángel Manzoni Herrero fue el primer embajador tras la
guerra, entre 1944 y 1947. En Asunción conversamos con uno de sus hijos, el Dr.
Miguel Ángel Manzoni Vierci, quien tenía cuatro años cuando su padre fue
designado para el cargo: “Hice mi primera comunión allá en Bolivia y estudié en
el Colegio San Calixto”.
Aunque solo
tenía seis años en tiempos de la revuelta que acabó con la vida del presidente
Gualberto Villarroel en Bolivia, en 1946, se conoce la historia al dedillo
“porque mi padre siempre contaba entre sus amigos de Asunción lo que había
ocurrido. La gente le preguntaba y él no se cansaba de repetir y yo lo escuchaba”.
Confirma que
en la embajada paraguaya se asilaron 31 políticos, entre ellos Víctor Paz
Estenssoro. “Cuando la turba se enteró de eso, vino frente a la embajada a
gritar contra la muralla para forzar la situación. Entonces, mi padre abrió
todas las puertas y ventanas y salió de la sede de la embajada para extender
una bandera paraguaya en el frente, entre el portón y la puerta de la casa”.
El embajador
hizo abrir el portón y les dijo, palabras más, palabras menos -siguiendo el
relato de su hijo- “¿quieren pasar?, pueden hacerlo, pero sepan que esto es
territorio paraguayo y al pisar la bandera será una firme declaración de
guerra”.
La multitud
no esperaba esa reacción del embajador y se contuvo. Paraguay se negaba a
entregar a los asilados que permanecieron allí tres meses, tiempo que tardaron
en conseguir un salvoconducto que los trajera a Asunción: “Mi padre exigió que
todos vinieran a Paraguay y hasta debió alquilar un avión y acompañarlos y ver
otros destinos. Si la embajada paraguaya los entregaba, hubieran matado a
todos”.
Aparte de
toda esta situación política, al embajador paraguayo le tocó un momento difícil
en que ambos países habían quedado muy empobrecidos tras la guerra. En Bolivia
se percibía un sentimiento colectivo de haber perdido la guerra y casi no había
comunicación entre ambas naciones. “No había gente que iba de Paraguay hacia
Bolivia, ni que viniera de Bolivia al Paraguay. Era una situación muy especial.
Mi padre se enteró, a través de nosotros que estudiábamos allá, que en los colegios
todavía se enseñaba que los límites de Bolivia llegaban hasta el río Paraguay.
Es que así figuraba en los libros de historia y geografía de la época.
Entonces, como embajador debió reclamar al Gobierno para que el Ministerio de
Educación de Bolivia dejara de enseñar de esa forma. Que tenía que ceñir la
enseñanza a los límites del Tratado de Paz de 1938”.
Cuando en
1952 Paz Estenssoro gana las elecciones, lo primero que hace es invitar al Dr.
Manzoni para su asunción, como invitado de honor, durante siete días.
Luego de ser
embajador ante Perú y México, Manzoni fue nombrado “embajador nacional” hasta
que renunció en 1952 durante el gobierno de Federico Chávez.
EEUU PUBLICA UN INFORME DE DERECHOS HUMANOS,
¡TOMEN SUS RECAUDOS!
Sputnik News de Rusia
(www.mundo.sputniknews.com)
"Al
emitir el informe, desplegamos la verdad, la verdad sobre los abusos que
ocurren en todo el mundo, como una de las armas más poderosas en el arsenal
diplomático de Estados Unidos", dijo con todo desparpajo el secretario norteamericano
de Estado, Mike Pompeo.
Desde 1977
Estados Unidos publica su informe de derechos humanos. Al presentarlo, el secretario de Estado sentenció: "Les
hemos dicho a aquellos que deshonran el concepto de dignidad humana que pagarán
un precio, que sus abusos se documentarán meticulosamente y luego se darán a
conocer".
Sería iluso
pensar que estos informes son un mero trámite burocrático. No por nada
Washington hace su propia lista de supuestos infractores a los derechos humanos
en el mundo. El objetivo principal es servir de base para futuras acciones de
parte del Gobierno norteamericano, tales como el castigar con severas
sanciones, que por cierto son unilaterales e ilegales, ejercer chantaje,
presión, justificar intervenciones y promover golpes de Estado, entre otros
actos.
En el año
2011, el correspondiente reporte publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos
decía: "El anhelo de cambio que hemos presenciado en Túnez, Egipto, Libia,
Yemen y Siria es inspirador y, sin embargo, el cambio a menudo crea
inestabilidad antes de llevar a un mayor respeto por la democracia y los
derechos humanos". Preguntémosle a los sirios, libios y yemeníes si eso ha
ocurrido luego de siete años de las 'revoluciones de colores' promovidas
por Estados Unidos.
Es innegable
que la sociedad civil de cualquier país tiene el derecho de buscar mejorar su
vida, de ampliar la participación en la toma de decisiones en su país, pero el
problema surge cuando la injerencia extranjera utiliza esas insatisfacciones para
lograr cambios de Gobiernos sembrando caos para implementar sus planes
egoístas.
El Gobierno
ruso ha indicado que estas publicaciones están diseñadas para camuflar
los intereses geopolíticos y económicos de Estados Unidos, su ambición de
gobernar el mundo y su falta de respeto por otros países.
Pecaríamos
de candidez si esperamos que dicho reporte nos hable sobre el racismo y la
xenofobia ejercida por altas autoridades del norteño país. Tampoco harán una
reflexión sobre la forma en que los Estados Unidos abusan del poder y menos nos
dirán sobre la arbitrariedad de las agencias de seguridad, que practican
torturas crueles e inhumanas, el secuestro, el espionaje a gran escala.
Ni soñar con
que se informe al mundo de dónde provienen las armas en poder del
autodenominado Estado Islámico para matar miles de personas, violando
absolutamente todos los derechos humanos de esas poblaciones. De eso, ¡ni
hablar!
Bolivia en
la mira, Brasil sin problemas
Para Estados
Unidos, en Brasil las elecciones presidenciales "fueron libres y justas" y además "no hubo denuncias
sobre presos políticos ni detenidos". Por lo visto no se enteraron que el
Comité de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, pidió que el expresidente Lula da Silva pueda participar
en la campaña electoral de Brasil hasta que haya una decisión judicial
definitiva.
En relación
con el Estado Plurinacional de Bolivia, al que llama "república", en
el lenguaje de redacción se puede advertir el futuro problema de ese país con
Estados Unidos, pues califica de "controvertido" el actuar del Tribunal
Constitucional Plurinacional que autorizó la reelección de
Evo Morales. Dicho tribunal interpretó que prevalece un artículo de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que concede el derecho a un
mandatario a ser candidato en las elecciones a celebrarse en octubre próximo.
En Colombia,
según el Departamento de Estado, "no hubo reportes de desapariciones por o en nombre de las
autoridades gubernamentales durante el año". Dicho de otra forma, ninguna
de sus agencias de espionaje reportó nada al respecto.
Los
asesinatos de miembros y líderes de grupos indígenas continuaron siendo un
problema, indica el informe. Según la ONG Organización Nacional Indígena de
Colombia, "desde la firma del acuerdo de paz, 46 personas indígenas han
sido asesinadas".
Como no lo
menciona el informe, se hace necesario referir que el Defensor del Pueblo de
Colombia informó que de enero de 2016 al 30 de noviembre 2018, 423
líderes sociales y defensores de derechos humanos fueron asesinados.
En cuanto a
Argentina indica que "no hubo informes de que el Gobierno o sus
agentes cometieran asesinatos arbitrarios o ilegales. El 29 de noviembre, un
juez federal dictaminó que la muerte del activista Santiago Maldonado no fue
una desaparición forzada y que no existen sanciones penales aplicables en el
caso" y afirma que "los trabajadores ejercen la libertad
sindical".
La base
ilegal de Guantánamo viola los derechos humanos
En el
Reporte de Derechos Humanos, Estados Unidos no informa lo que ocurre con la
base que ocupan de manera ilegal y contra la voluntad del pueblo cubano en
Guantánamo. Por tal motivo, vale la pena recordar que el director de la Oficina
de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la
Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE/OIDDH) —organización regional
de seguridad más grande del mundo—, Ingibjorg Sólrún Gísladóttir, indicó
que Guantánamo contraviene las normas internacionales de derechos humanos y ha
reiterado el llamado al cierre.
El 31 de
enero de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un decreto sobre la preservación de la prisión militar
de Guantánamo, cancelando así la orden del exmandatario Barack Obama de
cerrarla. Dicha prisión debería haberse clausurado en 2018.
La respuesta
de Rusia: el Libro Blanco
Rusia, por
su parte, ha decidido recordarle a Estados Unidos y a sus socios sobre sus acciones
en el mundo mediante la publicación del llamado Libro Blanco referido a las violaciones por parte de los
países de Occidente a los estándares de defensa de los derechos humanos bajo el
pretexto de combatir el terrorismo y otros desafíos criminales y amenazas.
Rusia expone
en el referido documento una de las mayores violaciones a los derechos humanos
en el mundo, que es el derecho a la privacidad, y peor aún, que esa información
se utiliza para manipular. Se detallan las acciones de las agencias de
inteligencia occidentales, que se otorgan amplias potestades para ejercer un
control casi total sobre la sociedad y así fortalecer su poder.
Con este fin
rastrean el tráfico de Internet e imponen la cooperación a empresas y
proveedores privados de tecnología informática, monitoreando a los usuarios de
los sistemas de información y comunicación, incluyendo sus aliados, así como en
relación con organizaciones internacionales, se parapetan detrás de los
objetivos del antiterrorismo y a menudo violan los derechos de los ciudadanos,
realizando arrestos ilegales, detenciones, torturas y ejecuciones
extrajudiciales, subraya el Libro Blanco.
La CIA, el
FBI y la NSA violan tu privacidad
La Agencia
de Seguridad Nacional (NSA), junto con la Oficina Federal de Investigación
(FBI) y la CIA, controlan el tráfico de Internet. Las unidades antiterroristas
del FBI "se dedican a recopilar información sobre activistas políticos,
ambientalistas, abogados y grupos religiosos" detalla el Libro Blanco.
Por cierto,
Estados unidos se olvidó de contarnos que la NSA utiliza un programa especial
que intercepta listas de contactos mundiales de usuarios de correo electrónico
y redes sociales. En promedio, cada año se descargan hasta 500 millones de
tales listas.
El Libro
Blanco asimismo refiere que la NSA está creando una matriz de contacto de cada
individuo, lo que le brinda al Departamento de Estado la oportunidad de
enterarse indirectamente sobre la afiliación religiosa, los problemas de salud
y otros datos específicos de cada persona.
La NSA intercepta hasta 200 millones de mensajes SMS por día en todo
el mundo. Como resultado de su procesamiento, la agencia recibió información
sobre la ubicación de los suscriptores y sus números de tarjeta de crédito,
además de que transmitió datos sobre sus planes de viaje y transferencias de dinero.
A fines de
marzo de 2018, el Congreso aprobó la ley llamada 'Acta Cloud', firmada por el presidente Trump. Dicho marco legal permite a
los EEUU ampliar las posibilidades para la aplicación extraterritorial de la
legislación de ese país y fortalecer el control sobre los datos personales de
los usuarios extranjeros de la red mundial.
Microsoft,
Google, Twitter, Apple y Facebook apoyaron la adopción de la ley 'Cloud',
indica el Libro Blanco. Dicho esto, no queda duda sobre quién o qué Estado
realmente viola los derechos humanos en el mundo.
LOS TRAFICANTES DE LA COCA QUE SE CONSUME EN
CANARIAS
La cocaína que llega a las islas se produce en
Bolivia y Colombia. Desde Canarias, al mercado interior, Amberes y Valencia
ABC de España (www.abc.es)
Las
autoridades han dado este mes de marzo nuevos golpes a la cocaína que llega a
Canarias. Una de esas operaciones ha sido en el Puerto de Santos (Brasil),
conocida el pasado 15 de marzo, y otro cuando venía un cargamento desde Bolivia
por carretera, a principios de ese mes.
Desde
Uruguay y Paraguay los traficantes también meten droga en Canarias camuflada,
mayormente, en contenedores de carne, material deportivo o maquinaria
eléctrica. Peros siempre triangulando por Santos.
La cocaína
al por mayor a las islas llega por puertos como el de Las Palmas, que ha desarrollado
una amplia agenda para captar rutas con mercancía procedente del cono sur
americano. En esas mercancías que hacen escala en las islas, el
nacrotráfico ha logrado entrar a pesar de los controles aduaneros en España.
Los mayores
«operadores» de la droga la gestionan personas de la confianza de traficantes
como Suelio Martins Leda, que usaba el nombre falso de Helio Alves Leda,
Carlos Bodra Karpavicius, André Oliveira Macedo, Rolin Gonzalo Parada
Gutiérrez, Angelo Marcos Canuto da Silva, Federico Chamone Barbosa da Silva o
Ricardo Blanco de Moura. Angelo Marcos Canuto da Silva es representante de
futbolistas y boxeadores.
Empresas
La cocaína
suele entrar en Brasil antes de embarcarla rumbo a Las Palmas desde Paraguay.
Se almacena en el puerto de Santos hasta conseguir despacharse en contenedores.
Una empresa de nombre Celta y propiedad de Carlos Bodra era la patrimonial para
justificar una exportación a las islas. Otra sociedad creada para operar con
Canarias desde Uruguay es Oklona Corporation.
De acuerdo
con la teoría de investigadores judiciales consultados por ABC, la droga que
llega a las islas tiene como «denominación de origen» Bolivia y Colombia. Desde
Canarias, al mercado interior y resto de Europa.
Como ejemplo
de ello, la «operación Oversea» en Brasil. Se interceptó 1,3 millones de
conversaciones por teléfono y correos electrónicos. Esta información fue
tratada por seis personas. Tras un año de investigaciones se ingresó en
prisión a 23 traficantes, hubo 69 detenidos. 130 números telefónicos ayudó
a intervenir de 3,7 toneladas de cocaína que se pretendía colocar en Canarias.
Los bultos
marcados
Después de
importar la droga de Bolivia y Colombia, los traficantes brasileños enviaban la
cocaína dentro de maletas y mochilas para su exportación. Esos bultos se
almacenaban en contenedores antes de ser sellados, pesados y transportados a
los buques. En origen, a los trabajadores portuarios, según fuentes
policiales consultadas por ABC, les pagarían 1.500 euros por kilo de droga
embarcada con rumbo a Canarias, Amberes y Valencia.
La cocaína,
con pureza superior al 92%, se identifica con logotipos de marcas comerciales
muy conocidas y adaptadas al formato de consumo de las islas. Es decir: en
origen la droga se trata bajo las exigencias del destinatario mayorista
final.
Operaciones
recientes este 2019 y finales de 2018
En 2019 la
operación de mayor peso han sido los 315 kilos de cocaína camuflados en
aparatos eléctricos. Los perros detectaron el alijo tras las sospechas
levantadas por un control electrónico. La novedad es que no venía en un
contenedor de carne sino en transformadores eléctricos. No se ha informado
quién era el destinatario en el Puerto de Las Palmas.
También a
comienzos de este mes, en Santos se descubrió más de 17 kilos de cocaína
dentro de una bolsa. Era un un contenedor de carne bovina congelada que se
llevaría a Las Palmas. Dos funcionarios de la operación del puerto fde Santos
ueron detenidos por agentes brasileños.
Más carga
Los
investigadores brasileños han detectado 158 kilos de cocaína ocultos en
una camioneta durante una inspección de rutina en el puesto de Esdras, en la
frontera con Bolivia. El conductor y el pasajero, ambos bolivianos, huyeron tan
pronto como recibieron la orden para pasar el vehículo en el escáner. La droga
venía Las Palmas y a Amberes.
En
septiembre de 2018, los agentes aduaneros en el Puerto de Santos interceptó 79
kilos de cocaína que estaban en contenedores para su envío a Las Palmas
procedente de Montevideo, en Uruguay. También en el puerto de Santos se detectó
el pasado año 23,1 toneladas de la misma sustancia.
CHÁVEZ Y MADURO, LOS LÍDERES MÁS POPULISTAS EN
LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS
Marco Press de España (www.es.mercopress.com)
Los
cientístas políticos llevan años preguntándose quién entra en la categoría de
populista, cómo funciona el populismo y qué pasa luego con esos países. Es por
esto que el periódico británico The Guardian realizó un índice de populismo a
nivel retórico del discurso que fue encomendado a un equipo de politólogos
liderados por un profesor de la Universidad Brigham Young, Kirk Hawkins.
Los
académicos revisaron discursos de 140 líderes políticos que gobernaron o
gobiernan en 40 países (europeos y americanos) en los últimos 20 años y los
clasificaron de no populistas (“0”) a muy populista (“2”).
Según lo
publicado, durante seis meses se analizaron transcripciones de discursos
disponibles de jefes ejecutivos (primeros ministros, presidentes y cancilleres)
que definió que el número de líderes populistas se ha duplicado en esas zonas
desde principios de la década del 2000.
El estudio
también revela que los políticos del mundo han ido adoptando cada vez más
discursos populistas en una “batalla” entre la voluntad de la “gente común” y
las élites “corruptas”.
En los
resultados se da conocer que en los últimos 20 años el líder “más populista” ha
sido Hugo Chávez (1999-2013) con 1,9 de puntuación. Lo sigue su sucesor Nicolás
Maduro (2013-2018), con el segundo discurso más populista y un puntaje de 1,6.
Luego viene Evo Morales con un claro discurso populista (1,5) y Recep Tayyip
Erdogan (1,5).
En la tanda
de los discursos “algo populistas” están Viktor Orbán (0,9), Silvio Berlusconi
(0,8) y Donald Trump (0,8). Prosiguen en los discursos “poco menos populistas”
Narendra Mosi (0,6) y el recién asumido Jair Bolsonaro (0,5). En los discursos
“no populistas” en la medición se encuentra Tony Blair (0,1) y Angela Merkel
(0).
Cabe
destacar que el puntaje promedio del populismo, en los 40 países, se ha
duplicado desde 0,2 a principio de la década del 2000 hasta aproximadamente 0,4
en la actualidad. El estudio también analiza la trayectoria de países
individuales, como Venezuela, donde se mantuvieron niveles extremadamente altos
de discursos populistas.
Unos 26
líderes de países latinoamericanos se consideran al menos como “medianamente
populistas” Por otra parte, la expansión más significativa se ha vivido en los
últimos cinco años, cuando más populistas asumieron el poder en América y
Europa. Las elecciones de Donald Trump en EE.UU., Naredra Modi de India, Andrés
Manuel López Obrador de México y Jair Bolsonario en Brasil pusieron a los
populistas en el poder de algunos de los países más poblados del mundo.
Por lo que
tres cuartas partes de los líderes en la base de datos, entre ellos el polaco
Donald Tusk, el británico David Cameron, el brasileño Lula da Silva y la
alemana Angela Merkel, fueron clasificados como “no populistas”. Y de los 46
líderes calificados como “al menos moderadamente populistas”, 26 eran
latinoamericanos y la mayoría de izquierda.
LOS ROSTROS DE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA QUE
BUSCAN ENFRENTAR LA OLA CONSERVADORA
Algunos partidos y movimientos sociales han
comenzando a confluir en torno a ideas comunes. El proceso ha sido transversal
e, incluso, involucra a jóvenes políticos de Estados Unidos. Este, de acuerdo a
analistas del sector, es el tiempo de consolidación de estos nuevos liderazgos
y de aquellas promesas que aparecieron justo en la debacle de la izquierda
tradicional; aquélla que encabezó la promesa del socialismo del Siglo XXI.
El Desconcierto de Chile (www.eldesconcierto.cl)
El cambio en
el eje político latinoamericano desde gobiernos progresistas hacia
conservadores parece haberse consolidado tras las últimas elecciones de Jair
Bolsonaro en Brasil e Iván Duque en Colombia. Ambos se suman a líderes
regionales ya consagrados de derecha, como el argentino Mauricio Macri y el
chileno Sebastián Piñera, convirtiendo al subcontinente en un enclave
reformista y pro mercado.
Atrás
quedaron las políticas sociales implementadas por gobiernos como el de Cristina
Fernández, en Argentina; Dilma Rousseff, en Brasil; y Michelle Bachelet, en
Chile.
Las tres mandatarias formaron un eje progresista relevante en la región, que se
vio fortalecido por la labor de otros presidentes, como Lula da Silva, Néstor
Kirchner, José Mujica, Rafael Correa, Fernando Lugo, Evo Morales y el propio
Hugo Chávez, en los inicios de la revolución bolivariana.
Pero la
hegemonía regional ahora está en las manos de Piñera, Bolsonaro y Duque. A
ellos se suma un alicaído Macri, y otros mandatarios como Abdo Benítez, de
Paraguay; Martín Vizcarra, de Perú; e incluso el otrora progresista Lenín
Moreno, de Ecuador. ¿El factor común de todos estos gobiernos?: su disposición
a alinearse con las políticas que impulsa Estados Unidos, hecho que parece
materializarse a través de las periódicas visitas que realiza el vicepresidente
de ese país al subcontinente, Mike Pence; o el jefe del Departamento de Estado,
Mike Pompeo (o Rex Tillerson antes de él).
La izquierda
latinoamericana ha quedado impávida ante esta ola de gobiernos conservadores,
siendo incapaz de reorganizarse de manera exitosa y de interpretar
correctamente las necesidades sociales modernas. O, al menos, de proponer
mecanismos eficaces ante la actual coyuntura. Sin embargo, algunos partidos y
movimientos sociales han comenzando a confluir en torno a ideas comunes. El
proceso ha sido transversal e, incluso, involucra a jóvenes políticos de
Estados Unidos. Este, de acuerdo a analistas del sector, es el tiempo de
consolidación de estos nuevos liderazgos y de aquellas promesas que aparecieron
justo en la debacle de la izquierda tradicional; aquélla que encabezó la
promesa del socialismo del Siglo XXI.
Chile, el
futuro entre el FA y el PC
La
renovación de la izquierda en Chile tiene rostros y también su propio bloque.
Se trata del Frente Amplio (FA), el conglomerado que irrumpió con fuerza en las
últimas elecciones, aunque ha moderado el andar conforme se adapta a la
burocracia de un sistema político presidencialista.
Una desgastada
Nueva Mayoría (ex Concertación), el conglomerado que apoyó el gobierno de
Michelle Bachelet, permitió que surgiera por su izquierda el FA, con una figura
política prometedora, que reúne atributos positivos similares a los de
Bachelet: Beatriz Sánchez (48), una dirigente independiente que en la última
presidencial estuvo cerca de pasar al ballotage con Piñera.
Pero el
liderazgo de Sánchez no ha sido suficiente para encausar al conglomerado.
Conflictos derivados de agendas políticas particulares lo han llevado a
quebrarse en votaciones y a enfrentarse por líos comunicacionales menores, pero
de alto impacto reputacional.
Sánchez
compite por el liderazgo en el FA con figuras como Giorgio Jackson (32) y
Gabriel Boric (33), ex líderes estudiantiles de alta valoración social. A ellos
se une Jorge Sharp (33), el joven alcalde de Valparaíso que lucha por proyectar
su gestión más allá de la V región.
La ex Nueva
Mayoría, en todo caso, también cuenta con cartas jóvenes, nacidas al alero del
mismo movimiento estudiantil de 2011. Las comunistas Camila Vallejo (31) y
Karol Cariola (32) encabezan esa camada, ya en su segundo periodo como
diputadas. Pero de cerca aparece otro comunista: Daniel Jadue (51), el alcalde
de Recoleta que ha revolucionado la gestión municipal con sus medidas sociales.
Argentina,
aún a la sombra del kirchnerismo
Pese a que
la candidatura de Cristina Fernández (66 años) parece ser el plan A del
kirchnerismo y de parte importante del peronismo sindical, empieza a surgir
como alternativa un nombre que podría asumir la posta incluso si la líder de
Unidad Ciudadana no es inhabilitada por la justicia.
Se trata de
Axel Kicillof (47), ministro de Economía durante los dos últimos años de
mandato de Cristina y actual diputado nacional, representante de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. El corto currículum político de este economista
neokeynesiano quizás no explique por qué él ya es al menos la carta
kirchnerista para competir por la gobernación de la Provincia de Buenos Aires,
y por qué ha causado alboroto en algunas de sus intervenciones en actos
kirchneristas en los últimos tiempos.
Su poco
reconocimiento fuera de Buenos Aires lo aleja como opción a nivel nacional,
pero en la Provincia de Buenos Aires el economista incluso seupera en algunas
encuestas (aunque pierde en otras tantas) a la actual gobernadora María Eugenia
Vidal (45), que es la figura macrista menos rechazada en este momento. De
hecho, también hay quienes creen que Vidal debiera reemplazar a Mauricio Macri
(60) como la carta de la coalición Cambiemos para mantenerse en la Casa Rosada,
por lo que una posible pelea entre ella y Kicillof todavía no tiene un
escenario definido.
Lo cierto es
que la frente kirchnerista Unidad Ciudadana guarda a Axel Kicillof como un
comodín mientras espera las decisiones judiciales que definirán si la senadora
y ex presidenta, Cristina Fernández, podrá ser candidata. El riesgo es que
termine presa, como Lula da Silva en 2018, y en ese sentido la idea es que si
hay que apostar en Kicillof, habría que trabajarlo mejor de cómo lo hizo el
Partido de los Trabajadores (PT) con Fernando Haddad, en Brasil.
Además de
Kicillof, otras figuras que han ganado espacio entre los sectores progresistas
son el activista social Juan Grabois (35), vocero de la CTEP (conocido por su
cercanía con el Papa Francisco), la también economista kirchnerista, Delfina
Rossi (30), quien fue nombrada directora del Banco Nación por Kicillof en 2015,
siendo la más joven a ocupar el cargo, y las dos figuras parlamentarias más
destacadas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Nicolás del Caño (39)
y Myriam Bregman (47).
Brasil, a la
izquierda del PT
La
renovación en la izquierda brasileña se encuentra dividida por las dos
realidades distintas vividas por los partidos más representativos de ese
sector: el PT y PSOL (Partido Socialismo y Libertad).
El más
antiguo y emblemático partido progresista de ese país es el PT, que estuvo por
13 años en el poder con Lula da Silva (73 años) y Dilma Rousseff (71), pero que
ahora se encuentra entrampado en la situación de tener que defender a su líder
histórico, condenado por la justicia.
El PT se ha
mantenido fiel a Lula, pero no olvida que debe seguir adelante en su lucha por
el poder. El que propuso una renovación de liderazgo y estrategia dentro del PT
fue Lindbergh Farias (49), un ex senador que perdió las elecciones internas del
partido, por lo que todavía no ha sido capaz de ser el cambio que muchos
anhelan.
Mientras el
PT sufre internamente, el PSOL, partido que nació desde una disidencia del PT,
demuestra muchísimo más optimismo.
El partido
logró duplicar su bancada en la Cámara de los Diputados y además cuenta con la
juventud de muchos de sus nuevos parlamentarios, como Áurea Carolina (35),
Sâmia Bonfim (29), David Miranda (34), Fernanda Melchionna (35), Talíria
Petrone (33) y Gláuber Braga (36), como una señal de renovación que puede
fortalecerse aún más entre los sectores progresistas que defienden una
izquierda que de ahora en adelante sea diferente de lo que ha hecho el PT, aún
cuando reconocen lo que se hizo en los gobiernos de Lula y Dilma.
Entre sus
líderes más destacado tiene al activista social Guilherme Boulos (37), quien se
convirtió el año pasado en el presidenciable más joven de la historia de
Brasil. Vocero del principal movimiento social por la vivienda en São Paulo
(MTST, sigla de Movimiento de los Trabajadores Sin Techo), Boulos ha empezado
este año a recorrer el país, emulando al Lula en los años 80, cuando el
entonces sindicalista de São Bernardo también buscaba pasar de líder regional a
figura de proyección nacional.
También hay
una corriente feminista muy fuerte creciendo dentro del PSOL, impulsada por la
memoria de Marielle Franco, la concejala del partido que fue asesinada en marzo
de 2018. Esa corriente inspira a cuatro diputadas que además vienen de cuatro
grandes capitales brasileñas: Áurea Carolina (de Belo Horizonte), Sâmia Bonfim
(de São Paulo), Fernanda Melchionna (de Porto Alegre) y Talíria Petrone (de Rio
de Janeiro).
El origen de
las diputadas también revela el punto débil del PSOL para consolidarse como
partido más representativo de la izquierda: es un fenómeno creciente en las
grandes capitales y centros urbanos, pero no ha logrado resultados similares en
los sectores rurales y selváticos del país, en el Brasil profundo.
Fuera del
eje PT-PSOL también está Manuela D´Ávila (37), la principal líder del Partido
Comunista y que fue candidata a vicepresidenta en la fórmula con Fernando
Haddad.
Estados
Unidos, socialismo demócrata
Muchos y
muchas podrían desconfiar al leer la expresión “izquierda estadounidense”. Pero
la corriente sí existe y ha sido impulsada por una renovada ola de jóvenes
demócratas progresistas, que han visto al “socialista democrático” Bernie
Sanders (77 años), precandidato presidencial en 2016, como un referente a
seguir.
Sanders ya
anunció que postulará nuevamente en las primarias del Partido Demócrata en
2020. Pero detrás de él hay gigantesca onda de militantes y representantes
millennials ocupando espacios en la política.
El nombre
que destaca entre todos esos nuevos líderes norteamericanos es el de Alexandria
Ocasio-Cortez (29), un muchacha del Bronx, hija de inmigrantes puertorriqueños,
que servía tacos en un restaurante de Nueva York hasta fines de 2017 y que hoy
es la más taquillera integrante de la Cámara de Representantes, con un perfil
en Twitter que, dentro de un ranking de figuras políticas, sólo es superado por
el del presidente Trump en cantidad de visualizaciones.
Al igual que
Sanders, Ocasio-Cortez no tartamudea cuando hay que defender el concepto de
socialismo democrático con el cual define el grupo del que son parte (el DSA,
sigla de Democratic Socialists of America), con el cual tratan de imponer una
hegemonía de izquierda dentro del Partido Demócrata, todavía comandado por los
liberales, como el también joven (pero no tanto) Beto O´Rourke (46), quien se
asoma como el primer gran contendor del sanderismo en las primarias, y que
suele repetir en campaña que “soy capitalista”, para desmarcarse de su
principal contendor.
Además de
Alexandria, el DSA también se ha destacado por líderes jóvenes negros,
inmigrantes o descendientes de ellos, como Andrew Gillum (39), alcalde de
Tallahassee (y que estuvo a muy cerca de ganar la gobernación de Florida el año
pasado, perdió por menos de 0,5% tras un proceso bastante cuestionado); la
somalí-estadounidense Ilhan Omar (37), representante por el Estado de
Minnesota; y Ayanna Pressley (45), representante por el Estado de
Massachusetts.
Perú,
dividida en dos bloques
En otro país
donde la izquierda ha tenido dificultades históricas surgió también un
resultado inesperado en las presidenciales de 2016, a través del Frente Amplio,
liderado por la antropóloga francoperuana Verónika Mendoza (38 años), cuyo
ascenso meteórico en la política se asemeja al de Camila Vallejo en Chile.
Mendoza y el
Frente Amplio reunieron 18,7% de los votos en primera vuelta, lo que los ubicó
en un auspicioso tercer lugar, y a menos de 3% de Pedro Pablo Kuczynski (80),
el candidato que terminó ganando el ballotage, pero que ya no es más presidente
desde hace casi un año, luego que renunciara bajo presión por su conexión a
hechos de corrupción.
Sin embargo,
divergencias internas llevaron Mendoza a dejar el Frente Amplio peruano en 2017
y crear un nuevo referente llamado Nuevo Perú, con una plataforma que describen
como “ecosocialista, feminista, indigenista y mariateguista”. Por su parte, el
Frente Amplio sigue su camino, ahora liderado por el congresista jefe de su
bancada en el Legislativo, Marco Arana (56).
Pese a la
debacle de la derecha fujimorista en el país luego de los escándalos de los
últimos dos años, no hay certeza si la izquierda, dividida ahora en dos
bloques, logrará aprovechar esa situación.
Bolivia,
bajo la sombra de Evo
Renovación
en la izquierda Bolivia es algo que no parece ser una prioridad. Mientras Evo
Morales (59 años) pueda seguir siendo el líder indiscutido de la coalición
oficialista, a lo máximo que los jóvenes que se destacan en el Movimiento al
Socialismo (MAS) pueden postular, es a ser legisladores y dirigentes regionales.
La
omnipresencia de Morales en la política boliviana, sin embargo, no ha logrado
opacar el surgimiento de nuevos liderazgos, como el de la presidenta del
Senado, Adriana Salvatierra (29), una académica chileno-boliviana, hija de la
psicóloga chilena Luisa Arriaza Zúñiga, quien fue militante de las Juventudes
Comunistas en su juventud.
El ascenso
de Salvatierra fue meteórico: se tituló como politóloga en 2012, se eligió
senadora por el MAS en 2015 y asumió la presidencia de la Cámara Alta en el
pasado mes de enero, convirtiéndose en la persona más joven en ocupar este
cargo.
Otros
nombres que hay que mirar con atención son los de Andrónico Rodríguez (29),
líder cocalero que recientemente asumió la vicepresidencia de las Seis
Federaciones del Trópico de Cochabamba; y el de Ademar Valda (34), recién
elegido presidente de la Brigada Parlamentaria del MAS.
Colombia y
la esperanza
El
surgimiento de liderazgos en la izquierda colombiana a nivel nacional siempre
ha enfrentado el problema de los asesinatos de líderes populares y dirigentes
sociales, desde el atentado a Jorge Eliécer Gaitán en 1948, pasando por la
serie de magnicidios de los 80, hasta el reciente 2018, en el que fueron
ejecutados más de 170 voceros y representantes de movimientos a lo largo del país.
Casi la mitad de los casos se dieron antes de las elecciones presidenciales
(mayo y junio del año pasado).
Sin embargo,
la izquierda resiste y quizás con algunas buenas noticias, sobretodo después de
que logró del hito histórico que significó llevar un candidato presidencial al
ballotage: Gustavo Petro (58 años), quizás el menos joven de los ejemplos
citados. Pero Petro es el futuro de la izquierda en Colombia, con una buena
votación en las presidenciales del año pasado (25% en primera vuelta y 42% en segunda)
y una fuerte posibilidad de que pueda mantenerse como referente político de la
coalición Colombia Humana, para quizás hacer historia nuevamente en 2022.
El otro
nombre que tiene la izquierda es el de Iván Cepeda (56), conocido como el
senador que puso a Álvaro Uribe (66) contra las cuerdas, obligándolo a
enfrentar a la Corte Suprema, a responder por delitos de soborno y falsos
testigos, en julio de 2018. Sin embargo, en el mismo año fue diagnosticado
de cáncer de colon en fase temprana, justamente cuando se levantaba como uno de
los principales nombres del partido Polo Democrático Alternativo.
Cuba y su
renovación por dentro
La
renovación en la isla donde los hermanos Castro gobernaron por 60 años ya está.
El propio Miguel Díaz-Canel (58 años), al asumir el poder en abril de 2018, se
convirtió en ese nuevo aire que esperaba la isla desde que Raúl Castro prometió
una modernización de las relaciones económicas entre los ciudadanos.
Pero además,
el proceso de reforma constitucional impulsado por él y recientemente
concluido, también fue un marco importante, permitiendo que nuevas figuras se
destacaran, como Susely Morfa (36), primera secretaria del Comité Nacional de
la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y reelegida como miembro del Consejo de
Estado; o el poeta y periodista Yoerky Sánchez Cuellar (35), director del
diario Juventud Rebelde y también miembro del Consejo de Estado.
Otro nombre
que se destaca en Cuba es el de Jennifer Bello (27), ex presidenta de la
Federación de Estudiantes Universitarios de Cuba, ex miembro del Consejo del
Estado (al que ingresó en su momento como la más joven en su historia, a los 23
años), hoy diputada de la Asamblea Nacional.
Venezuela,
entre maduristas y chavistas
Al igual
como lo hizo Hugo Chávez con Nicolás Maduro (56 años), preparándolo como su
sucesor natural para cuando él no pudiera ser el líder de su proyecto político,
el actual mandatario está trabajando para promover sus reemplazantes.
No es
secreto para nadie que la persona mejor posicionada en ese sentido es la
vicepresidenta Delcy Rodríguez (49), quien ya tiene en su currículum el cargo
de ex presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente y el de canciller del
primer gobierno de Maduro, por tres años (entre 2014 y 2017).
Pero
Venezuela es un caso muy complejo, donde ya existe una disputa entre el
chavismo tradicional y el chavismo-madurista que está en el poder. Fuera del
chavismo-madurista hay otros nombres que no cuentan tanto con la bendición
presidencial, pero sí han ganado espacio. Entre ellos se destaca el del joven
gobernador del Estado de Miranda, Héctor Rodríguez Castro (37).
En su
momento, Rodríguez Castro también fue un consentido de Hugo Chávez, quien lo
nombró ministro en 2008 y lo apadrinó para que fuera, a los 26 años, el más
joven miembro de la directiva nacional del Partido Socialista Unido de
Venezuela (PSUV). Durante el gobierno de Maduro, fue ministro de la Juventud en
2013, y luego ministro de Educación, entre 2014 y 2015.
Al salir de
este último cargo, se alejó del círculo de confianza del madurismo, aunque sin
dejar de ser una de las figuras destacadas del partido chavista. Tanto es
así que logró elegirse gobernador del Estado de Miranda, uno de los más
importantes del país, derrumbando la hegemonía de la derecha que era ejercida
por Henrique Capriles (46), el rival de Maduro en 2013 y que gobernaba el
Estado desde 2008.
AGUA, LA BATALLA POR EL 'ORO LÍQUIDO'
El Siglo de México (www.elsiglodedurango.com.mx)
La
progresiva escasez de agua dulce podría desencadenar a mediano y largo plazo
una serie de catástrofes sociales y ambientales en diversas partes del mundo,
advierte expertos. A pesar de que el volumen del líquido se mantiene estable en
el planeta, las cantidades de agua limpia son cada vez más reducidas como
consecuencia de la intervención humana y los efectos del cambio climático.
La demanda
irá en aumento en las próximas décadas, lo que podría disparar los conflictos
por el control del agua potable entre algunos países fronterizos. A pesar de la
agenda de Naciones Unidas para atajar el problema, se estima que para 2030 más
de la mitad de la población mundial tendrá problemas para acceder al agua
limpia, convirtiendo este recurso vital en el oro líquido del futuro, lo que
podría incrementar las disputas por su dominio a nivel internacional. Un 10% de
las muertes de menores de cinco años se debe a la carencia de agua en el mundo,
según organizaciones humanitarias. Más de 800 mil personas fallecen cada año
por diarreas al ingerir agua no potable o por falta de higiene y de instalaciones
sanitarias adecuadas, resalta Ayuda en Acción.
Ocho de cada
10 personas que no tienen acceso a agua potable viven en zonas rurales,
fundamentalmente en África subsahariana y Asia. Por lo general, ellas son las
responsables de buscar agua en fuentes que se encuentran lejos de su hogar, en
ocasiones a varios kilómetros. La sobreexplotación de ríos y acuíferos es una
de las principales causas de la escasez, agravada por el calentamiento global
que altera el ciclo de lluvias, desplazando las precipitaciones y alterando su
frecuencia.
La
agricultura representa 70 % del total de las extracciones de agua dulce en el
mundo, porcentaje que en los países menos desarrollados supera 90 %, según
estudios de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
También la
contaminación provoca una merma importante del agua utilizable. "La
contaminación se puede deber a varios factores, entre ellos la intrusión
marina, la actividad agrícola basada en abonos y productos fitosanitarios
(plaguicidas) y la actividad minera, que utiliza productos químicos no
orgánicos", señala a EL UNIVERSAL Santiago Martín Barajas, coordinador del
área Agua de Ecologistas en Acción. "Debido a la actividad humana muchas
aguas quedan inservibles, por lo que de nada sirve que tengamos el mismo
volumen de agua a nivel planetario si en buena parte no la podemos usar por
falta de calidad o porque está inutilizada", agrega.
Los países
europeos usan de media 130 litros de agua al día por persona, lo que contrasta
con las carencias de muchos países en desarrollo que consumen entre dos y cinco
litros diarios por persona. La escasez del líquido también está relacionada con
la mala salud de ecosistemas como los humedales, que juegan un papel
determinante a nivel planetario en la regeneración de agua dulce. Expertos
alertan que en el último siglo ha desaparecido 64 % de estos espacios
naturales. Los humedales no solo constituyen un refugio para muchas especies,
sino que actúan como filtradores naturales de agua, aportando gran parte del
agua dulce.
Según la
Fundación Aquae, los humedales se extinguen a un ritmo tres veces más rápido
que los bosques, víctimas del desarrollo urbano, agrícola e industrial, entre
otros. Menos de 3 % del agua del planeta es dulce y gran parte está congelada,
destaca Mikel de Pablo, responsable de proyectos de Fundación Aquae.
"Si
tenemos en cuenta que cada persona necesita, como mínimo, entre 20 y 50 litros
de agua al día para sus necesidades básicas, seremos conscientes del enorme
valor de los humedales, que proporcionan el agua que necesitamos y ayudan a
rellenar los acuíferos subterráneos que constituyen una fuente importante de
agua dulce", agrega.
La falta de
acceso al agua dulce no solo genera padecimientos, muertes o crisis
humanitarias, también es el origen de numerosos conflictos a nivel mundial, con
el cambio climático potenciando la desestabilización en las zonas más
afectadas. En las regiones en las que disminuyen las lluvias "el riesgo de
que los conflictos menores crezcan para convertirse en guerras a gran escala se
duplica al año siguiente", según un estudio de la Universidad de Columbia.
"El que manda en términos fácticos es el que hay aguas arriba del río, lo
que muchas veces es un problema para los ribereños que viven más abajo",
indica Martín Barajas.
Foco de
colisión en Latinoamérica
En América
Latina algunos ríos y acuíferos fronterizos son materia permanente de litigio
entre países de la región. Mientras Bolivia y Chile se disputan el río Silala,
la extensa reserva de agua dulce de Guaraní constituye un potencial foco de
colisión entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. En Medio Oriente, el
problema del agua es uno de los más importantes para explicar el conflicto
entre Israel y Palestina. El Estado judío necesita controlar las fuentes de abastecimiento
del río Jordán y los acuíferos de las zonas palestinas de Gaza y Cisjordania,
debido a las escasas precipitaciones en la región.
Turquía,
Siria e Irak mantienen disputas en torno a las cuencas de los ríos Tigris y
Éufrates. La presa turca de Ataturk, uno de los embalses más grandes del mundo,
permite al país otomano producir bastante energía. Esta obra es fuente de
conflictos con Siria e Irak por la disminución de caudal que provoca.
En África,
la cuenca del río Zambeze también es motivo de tensión entre Zambia, el Congo,
Angola, Namibia y Zimbabue, que compiten por la gestión de sus aguas, lo que
origina fuertes enfrentamientos.
El más
reciente conflicto por el agua en el continente africano involucra a Egipto y
Etiopía. Este último país busca paliar su déficit de energía mediante la
construcción de una enorme represa que entraría en funcionamiento en 2020 y que
mermará el caudal del río Nilo, afectando el suministro de agua dulce de
Egipto.
"El
escenario a medio y largo plazo es que las catástrofes sociales y ambientales
por la falta de agua van a provocar no solo conflictos entre países, sino
desplazamientos masivos de poblaciones, con consecuencias negativas, sobre todo
para los más pobres", dice Barajas. Además de la lucha contra el cambio climático,
la gestión eficaz y sostenible del agua, la rehabilitación de los sistemas de
agua potable son alternativas que proponen los expertos para evitar que el
líquido pase a ser un bien en peligro de extinción.
¿QUIÉNES ABANDONARON AL CHE GUEVARA EN BOLIVIA?
Cuba Encuentro (www.cubaencuentro.com)
Admitamos la
creencia generalizada en Cuba, aun entre gente “integrada revolucionariamente”,
de que hubo implicación gubernamental cubana en la muerte del Che Guevara en
Bolivia. Más que nada por abandono.
Sin embargo,
aunque en lo personal puedo admitir la hipotética implicación de cierto
organismo gubernamental cubano en la muerte del Che Guevara, al supuestamente
abandonarlo a su suerte en los páramos bolivianos, o incluso al escoger de
manera malintencionada la localización del foco guerrillero, no creo que pueda
sostenerse con argumentos racionales, más allá de los excesos de fantasía
interesada a que tan dadas son las teorías conspirativas, que tras ello esté la
mano de Fidel Castro. Ni directa, ni indirectamente.
Existe entre
cubanos la práctica de convertir en un absoluto monstruo al enemigo; de la que,
por cierto, el propio Fidel Castro era uno de los cultores más entusiastas.
Práctica con la que no se logra más que caricaturizar a nuestro enemigo. Lo que
es sin lugar a dudas el caso de la imagen de Fidel Castro construida por
algunos de sus contrarios, esa monstruosa caricatura que cierto sector
anticastrista ha pretendido imponerle a la opinión. Con lo cual, claro está, no
ha conseguido más que un contraproducente resultado. A veces incluso la
simpatía hacia el Comandante de algunos que para nada coincidían con sus
ideas, pero a quienes sin embargo les resultaban y resultan chocantes las
simplificaciones que esos enemigos acérrimos suyos han querido hacernos pasar.
Para
cualquiera que haya leído algo los escritos, discursos y otros documentos que
dejara atrás el Che Guevara, y que conozca a su vez a Fidel Castro, más que por
haberlo sufrido, por haber indagado en su compleja personalidad, resulta
evidente que ambos hombres tarde o temprano habrían terminado por enfrentarse.
Fidel Castro era de ese tipo de hombre para el cual lo primero es la razón de
Estado; y se entiende que así fuera, porque él ya había obtenido lo que más
ansiaba en este mundo: un poder estatal sobre el cual treparse para intentar
llevar adelante la transformación de su circunstancia, de acuerdo con sus
criterios y voluntad, sin tener en cuenta la opinión de nadie más. Fidel Castro
era un hombre de lo tangible, menos complejo, más basto que Guevara, alguien
que ya había encontrado lo que buscaba y que por tanto nunca renunciaría a su
inmenso poder sobre sus conciudadanos.
Guevara era
por su parte un hombre que perseguía la Verdad, ese bien inasible, y que en su
búsqueda sería capaz de renunciar a todo lo demás. Sobre todo al poder, que
para él no era la capacidad de controlar a los demás, como para Fidel Castro,
sino la de mantenerse por completo autónomo de ellos. Si en la consecución de
su objetivo manipulador Fidel Castro alaga a las multitudes y devanea
“politiqueramente” con poderes mayores que los de él, el Che Guevara es por el
contrario de ese tipo de individuos que solo se ven a sí mismos parados a
contracorriente en medio del mundo; mientras aguantan firmes la opinión o el
poder que les fluyen en contra. Uno de esos individuos que siempre encontrará
contrarios… o en su lugar los creará.
Eran por lo
mismo dos hombres en esencia diferentes por lo que buscaban, pero que no
obstante reconocían en el otro a un igual, a un individuo desmedido, más allá
del adocenamiento general. Y un igual, para esos hombres que viven demasiado
aislados en vidas demasiado centradas en sí mismas, es algo que no se está tan
dispuesto a perder cuando se ha encontrado. Ese es el sentido último de esa
amistad, enigmática para el hombre común, aquel que no vive obsesionado por la
gloria, o el poder, o la verdad, sino aferrado al día a día, o a los pequeños
problemas y detalles que la vida nos allega en frente. El raro sentido que la
amistad tiene para este tipo de hombres, que por demasiado abocados a lo que
está más allá de lo cotidiano están mil veces más solos que los demás mortales.
Que Fidel
Castro, ya convertido en el Júpiter Revolucionario cubano, solo condescendía
con los criterios opuestos del Che Guevara, es obvio. Los dos hombres no
pensaban exactamente lo mismo, pero solo a Guevara se le permitía el privilegio
de exteriorizarlo en la Cuba de Fidel.
Que solo a
Guevara se le permitía funcionar independiente en aquel entramado de poderes
que se tejía alrededor del Caballo, fundamentalmente porque no había
otra forma de tratar con él, lo demuestra un discurso suyo de 15 de agosto de
1964, recogido después como Una actitud nueva ante el trabajo. A su
pregunta retórica, en medio del discurso, de quién merecía con más derecho
ostentar el certificado por un determinado mérito revolucionario, con lo que
buscaba que el público le recitará las virtudes del asceta revolucionario,
este, sin embargo, grita que “Fidel”. Ante lo cual el Che Guevara muestra sin remilgos
su evidente fastidio frente a una audiencia caudillista más que convertida al
ascetismo revolucionario, y solo suelta en respuesta un ríspido y tajante
“entre los que estamos aquí”, para de inmediato enumerar esos méritos
imprescindibles para obtener el certificado de Trabajo Comunista.
Téngase en
cuenta que ante una situación semejante incluso Raúl Castro habría detenido su
discurso para dedicarle al Fidel Castro al menos media hora de ditirambos. Por
su parte Dorticós, Almeida, Faustino, o cualquier otro de la cúpula
revolucionaria, el resto de uno que entonces alcanzaría a llegar a las cuatro o
cinco horas, y que habría dejado brillantes las botas del Comandante en Jefe, y
muy sucia de fango la lengua del susodicho.
Es indudable
que en 1965, después de su discurso de Argel, en que se atrevió a dictarle
normas de conducta al campo socialista desde el Tercer Mundo, pero sobre todo a
proponer que el trato favorable que se le daba a la Isla se extendiera por
igual a todo él, ya Guevara no cabía en Cuba. Según Gleijeses, en Misiones
en Conflicto, libro publicado en Cuba castrista, entre la papelería de la
Stasi se han descubierto informes de sus espías en La Habana en que se
reportan, a posteriori de ese discurso, agrias discusiones entre Guevara
y Raúl, en presencia de su hermano Fidel Castro.
Tras el
claro ataque al papel rector moral de la URSS en el movimiento antiimperialista
mundial, pero sobre todo al exponer públicamente las favorables relaciones de
Cuba con el Campo Socialista, lo cual no debe de haberle sabido muy bien a
gentes que como Castro el Menor eran más proclives a tapiñarse esos
privilegios, Guevara debía marchar. En ello seguramente Fidel Castro concordaba
con quienes desde posiciones de menor rango planteaban esa salida, ya que su
permanencia en Cuba, y sobre todo esa lengua suya sin pelos, imprevisible y que
no se detenía ante criterios de conveniencia, ponían en riesgo la vital ayuda
soviética.
La molesta
consecuencia de Guevara, mucho más para nosotros los cubanos, que siempre hemos
vivido en el polo opuesto de esa virtud, obligaba a Fidel Castro a estar de
acuerdo en la necesidad de sacarlo de Cuba, dado su estado de dependencia
creciente a la economía de la URSS.
Mas pensar
que ya para entonces hubiese ocurrido la ruptura entre los dos hombres es un
poco apresurado:
En primer
lugar, Guevara marcha a África, a hacer precisamente la política africanista
que Fidel Castro mantendrá y llevará a su cúspide luego de su muerte; casi
siempre en contra de la voluntad soviética.
A poco de
marcharse al Congo Belga, Fidel Castro impone la variante económica que
defendía Guevara frente a la de sus contrarios pro-soviéticos (Carlos Rafael
Rodríguez). Con ello el Estado bajo su poder funcionaría en esencia en base a
las ideas de otro, todavía muy vivo; ideas las cuales, por cierto, no cabía
hacer pasar a su haber intelectual, porque estaban firmemente confirmadas como
de la autoría de Guevara en toda una serie de debates todavía muy vivos en el
recuerdo público. Es esto algo que no hace ningún político, mucho menos si es
un megalómano obseso por el poder, cual sin dudas lo era Fidel Castro, cuando
se está en abierta contradicción con el autor de las tales ideas.
Pero sobre
todo, en 1965, en el Buró Político del recién creado PCC, Fidel Castro no permite
más pro-soviéticos que los de la facción de Raúl, a quienes por razones obvias
no cabía dejar afuera, mientras al viejo PSP lo excluye por completo. ¿Cómo
pensar que Fidel Castro no concordara con la posición general de Guevara en
Argel, de mantener la independencia no solo con respecto a Washington sino
también a Moscú, si de hecho se ha cuidado de sacar del poder a los partidarios
incondicionales de la URSS dentro del proceso revolucionario?
Recordemos
que Fidel Castro es un hombre de infinitamente más amplias ambiciones que su
hermano, en general un guajirito jefe de finca al que las relaciones familiares
han colocado de repente en planos que no son los de él. Fidel Castro por lo
tanto es alguien sugestionable por los sueños guevarianos de provocar el colapso
del Capitalismo en unos pocos años, con el consiguiente triunfo del Socialismo
en un Tercer Mundo desde el que entonces, fortalecido por esa victoria, se le
puedan imponer las condiciones también a Moscú. Obsérvese que en la práctica la
Tricontinental no nace con el discurso inaugural de Fidel Castro, un 12
de enero de 1966, sino con el del Che, once meses antes desde Argel; y que por
tanto la OSPAAAL en esencia es un empeño común de ambos.
Resulta poco
serio sostener que el plan de hacer colapsar al Capitalismo mediante la
promoción de uno, dos, muchos Vietnams, no fuera una idea conjunta de ambos;
que semejante quijotada no alborotara a alguien como Fidel Castro, que por
entonces deliraba con zafras de 10 millones para 1970, y de 20 para diez años después,
o cordones cafetaleros de La Habana que harían colapsar los precios del grano a
nivel mundial…
Destaquemos
que la idea de usar para ello a Bolivia no era tampoco una idea tan
disparatada, cual muchos han sostenido después, en base a lo que sucedió que no
tuvo por qué ser lo que pudo haber ocurrido: no hay razones válidas para
afirmar que un realista Fidel Castro, conocedor de lo disparatado del plan,
aprovechara la circunstancia para deshacerse del irrealista Guevara. En primer
lugar el grado de irrealidad delirante siempre fue mayor precisamente en Castro
que en Guevara (el primero soñaba con zafras monstruosas que de lograrse
pondrían el precio del azúcar por los suelos; el segundo con convertir a la
industria azucarera en un complejo sucro-químico, en que el azúcar solo fuera
un producto más). En segundo, usar a ese país mediterráneo como un foco
guerrillero desde el cual hacer cruzar columnas guerrilleras hacía Brasil,
Perú, Chile, Paraguay y Argentina, no era una idea tan loca, dado el espíritu de
la época, la absoluta debilidad de las instituciones bolivianas, y la situación
política de Bolivia tras el golpe militar que había acabado con la revolución
de 1952-1964.
Lo que hizo
definitivamente inviable la propuesta de desestabilizar a Suramérica desde
Bolivia fue la rapidez con que fue localizado el foco e identificada en él la
presencia de Guevara; el error de ubicación de la finca que se compró para dar
comienzo al foco: la casa de calamina, en una zona guaraní políticamente
apática, incluso cabe decirse que hasta en contradicción cultural con los
aimaras que necesariamente habrían de completar el núcleo guerrillero en sus
inicios, a la vez muy lejos de todas las posibles vías de suministros externas;
y por sobre todo la actitud del partido comunista boliviano, a indicación del
PCUS, de no sumarse a la lucha.
Evidencia
final de que no ha ocurrido la ruptura entre ambos hombres, y que mucho menos
Fidel Castro ha tenido que ver con el abandono de Guevara en Bolivia, es su
inmediata actitud hacia la URSS tras conocerse los detalles de la muerte del
Che; en lo cual Moscú tuvo el muy oscuro y conocido papel: envía entonces a la
delegación de más bajo rango de los últimos 7 años a unos festejos en la URSS,
nada menos que a los que se dan por el cincuentenario de la Revolución de
Octubre (el gris Machado Ventura la encabeza), y emprende hacia fines de año
una campaña contra los elementos más abiertamente prosoviéticos: los microfraccionales,
a los cuales acusa de que no salen de la Embajada Soviética.
El punto
culminante de ese alejamiento es su discurso del 13 de marzo de 1968, en que
hace pública su decisión anterior de que el PCC no asista a la Conferencia de
Partidos Comunistas, deja entrever la posibilidad real de que en los próximos
meses ya no entre más combustible soviético a la Isla, satiriza a esas biblias
de la teocracia moscovita: los manuales de Marxismo-Leninismo soviéticos, y la
emprende sin piedad con aquellos que se la pasan soñando con la sombrilla
protectora de los cohetes de Moscú.
Debo aquí,
no obstante, hacer una digresión y suministrar un dato de difícil explicación
dentro de mi idea de la no implicación de Fidel Castro en lo sucedido a Guevara
en Bolivia: hace dos años Vanguardia, semanario del PCC en Santa Clara,
entrevistó a un señor que trabajaba en el Ministerio de Industrias a la salida
de Guevara del mismo. Según le confesó este al publicista Luís Machado Ordext,
en junio de 1965, a la salida del Ministro el Ministerio se vio inundado de
comisiones del Partido que “estudiaron” a todos los militantes de la sede
central del mismo, y de hecho, según él, ninguno logró pasar la prueba y
mantenerse en el Partido. La mayoría de ellos optaron por irse al campo, “de
propia voluntad”.
Es difícil
creer que la facción del PSP, tan relegada por entonces, tuviera poder para
semejante pase de cuentas a aquellos que por su cercanía a Guevara pudieran
haberse contagiado del peligroso espíritu del Ministro. Recordemos que pocos
meses después, en octubre de 1965, ninguno de los Pescados Grandes del Socialista
Popular[i] logró colarse en el Buró Político del recién creado PCC.
Es más
probable que esa limpieza política fuera obra de la facción de Raúl Castro.
¿Con el conocimiento y hasta la tácita aprobación de Fidel Castro…? No perdamos
de vista que aunque no puede librarse a Fidel Castro de la responsabilidad por
lo sucedido bajo su dictadura, no era él ese ser omnipotente y omnisapiente que
sin lugar a dudas hubiera querido ser, o que muchos de sus enemigos y
partidarios dan por sentado era. Sobre todo durante estos años es evidente que
hay otras facciones toleradas, además de la fidelista pura, las cuales cuentan
con un programa propio y una gran libertad de acción, sobre todo porque el Gran
Líder anda por lo general subido en un jeep en la promoción de disparates
económicos o expediciones guerrilleras a medio mundo, mientras deja la parte
rutinaria y aburrida de la administración en manos de otros.
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