miércoles, 25 de septiembre de 2019

EVO MORALES PIDE A LA ONU QUE EXIJA CUMPLIMIENTO DE FALLO PARA RESOLVER LA CONTROVERSIA MARÍTIMA


El Jefe de Estado boliviano dijo que el mar es "indispensable para la vida, para la integración y el desarrollo de los pueblos" y afirmó que la CIJ estableció que el fallo de la demanda marítima no debe entenderse como un impedimento a que las partes continúen su diálogo e intercambios en un espíritu de buena vecindad, para atender los asuntos relativos a la situación de enclaustramiento de Bolivia.


El Presidente Evo Morales expuso el tema de la demanda marítima boliviana durante su intervención en el 74 periodo de sesiones de Asamblea General de la ONU y demandó que este organismo vigile y exija el cumplimiento del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre este tema, que en su criterio plantea que Bolivia y Chile encuentren una solución a esta controversia.
“Hay un tema pendiente en la región: el mar. El mar es indispensable para la vida, para la integración y desarrollo de los pueblos, por ello Bolivia no renunciará a su derecho de acceder soberanamente al Océano Pacífico", dijo el Jefe de Estado antes de exponer los argumentos que sustentan su planteamiento.
Recordó que en sus fallos de 2015 y 2018 respecto a la demanda que Bolivia interpuso contra Chile por este asunto, la CIJ estableció que existe un tema pendiente de solución entre ambos Estados y dejó abierto el camino para que encuentren una solución dialogada a futuro.
También hizo referencia el párrafo 50 del fallo del 24 de septiembre de 2015, en el que este tribunal internacional determinó que  “los asuntos en disputa no son asuntos resueltos por arreglo de las partes o por laudo arbitral o por sentencia de un tribunal internacional o regidos por acuerdos o tratados en vigencia”.
Luego mencionó el párrafo 19 del fallo del 1 de octubre de 2018 que estableció que Bolivia nació con una costa de 400 kilómetros a lo largo del Pacífico y el párrafo 176 del mismo fallo, que determinó que “la conclusión de la Corte (el fallo favoreció a Chile) no debe entenderse como un impedimento a que las partes continúen su diálogo e intercambios en un espíritu de buena vecindad para atender los asuntos relativos a la situación de enclaustramiento de Bolivia, solución que ambas partes han reconocido como un asunto de interés mutuo . Con la voluntad de ambas partes puede llevarse a cabo negociaciones significativas”.
Tras dar lectura a estos textos, Morales concluyó que “esta decisión judicial no ha terminado la controversia, al contrario, es explícita en reconocer que subsiste y en destacar que cierre la posibilidad para que ambos estados podamos encontrar una solución;  por ello, la Organización de Naciones Unidas (ONU) debe vigilar y exigir el cumplimiento integral de las decisiones de la Corte para que ambos pueblos sigamos negociando de buena fe para cerrar las heridas abiertas”.
“Es posible promover un espíritu de buena vecindad y abrir un nuevo tiempo en nuestra relación, para forjar soluciones mutuamente aceptables y duraderas”, complementó.





EVO MORALES AGITA EL FANTASMA DE LA CRISIS ARGENTINA Y BUSCA EVITAR UNA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL

La campaña de las presidenciales, que se celebran el 20 de octubre, entra en la recta final con una oposición fragmentada

El País de España (www.elpais.com)
                                                                                     
La campaña presidencial entra en su recta final en Bolivia. Cuando falta poco menos de un mes para las elecciones del 20 de octubre, el presidente, Evo Morales, se centra en evitar una segunda vuelta electoral que podría beneficiar a la oposición, que afronta la cita fragmentada. Mientras el mandatario exhibe estabilidad económica y agita el fantasma de la crisis argentina, los partidos han intensificado su actividad y ya están autorizados a difundir propaganda por la radio y la televisión.
La disminución al mínimo de la publicidad electoral en los grandes medios es una de las muchas restricciones introducidas en el sistema electoral durante el mandato de Morales, según sus adversarios para favorecer las sucesivas reelecciones del presidente. Gracias a estos anuncios –o spots–, la campaña ha comenzado a sentirse entre promesas de un "futuro mejor" y ha dejado atrás el debate recriminador que predominó durante la recién pasada crisis de los incendios forestales en la Amazonia.
"Futuro seguro" es, justamente, el lema del Movimiento al Socialismo (MAS), la formación del mandatario, que encabeza las encuestas de intención de voto, aunque con diferentes resultados en todas ellas. Los datos, sin embargo, no permiten pronosticar con certeza si logrará o no triunfar en la primera vuelta. Cuando un ganador no logra la mayoría absoluta, como en esta ocasión parece que le ocurrirá al MAS, la legislación boliviana exige que obtenga más del 40% de los votos y una diferencia de más de 10 puntos porcentuales sobre su inmediato seguidor; de lo contrario, debe haber una nueva elección que defina entre los dos primeros. Algunas encuestas le conceden al presidente Morales esas cifras, mientras otras se las niegan; al mismo tiempo, todas las firmas señalan que su intención de voto registra una tendencia ascendente y, las más recientes, que los incendios –de los que fue responsabilizado por la oposición– no han cambiado significativamente esta tendencia.
Morales ofrece continuar con la “estabilidad y el crecimiento” y trata de asustar a los electores con el espectro de la mala situación económica de la vecina Argentina, que el gobernante boliviano atribuye al cambio, por parte del presidente Mauricio Macri, del modelo económico previamente aplicado por Cristina Fernández de Kirchner.
Forzar una segunda vuelta electoral es, en cambio, la gran apuesta del que va segundo, el expresidente Carlos Mesa, quien, según las encuestas, tendría mejores posibilidades contra Morales en una carrera con solo dos contendientes. La razón es sencilla: actualmente, un tercer candidato, el senador Óscar Ortiz, tiene alrededor del 10% de la intención electoral; y los otros seis pequeños partidos que tercian en estas elecciones, otro 10% sumados entre todos. Estos candidatos impiden que Mesa represente plenamente el voto opositor, que, en principio, es mayoritario en el país.
La división entre los candidatos opositores explica que hayan menguado sus ataques a la habilitación burocrática de Morales a una cuarta reelección, en contra de una prohibición constitucional que fue ratificada, en 2016, por un referendo. Puesto que la oposición no va unida, le resulta difícil mostrar su actual enfrentamiento con el presidente como una lucha contra un régimen. Así que el cuestionamiento democrático ya no es su principal ángulo de ataque.
Ortiz promete “manos limpias” y Mesa trata de imponer la consigna de que “ya es demasiado”, mientras denuncia la mala situación de algunos servicios públicos, como la salud y los tribunales de justicia, la corrupción de la Policía y el despilfarro de los abundantes recursos con los que contó el Gobierno durante el ciclo de precios altos del gas, la principal industria de exportación del país.
Este ciclo concluyó en 2015, debilitando la economía boliviana, pero sin lograr derribarla. Este año el PIB crecerá un 4%, lo que pone a Bolivia a salvo de la crisis que vive la región por las dificultades argentinas y brasileñas. El estado de la economía, en definitiva, alienta a Morales y constituye el principal escollo para los candidatos de oposición.
A resguardo de la crisis económica
El ciclo de bonanza económica para Bolivia concluyó en 2015, con el descenso del precio del gas, pero sin lograr derribarla. Este año el PIB crecerá un 4%, lo que pone a Bolivia a salvo de la crisis que vive la región por las dificultades argentinas y brasileñas. El estado de la economía, en definitiva, alienta a Morales y constituye el principal escollo para los candidatos de oposición.
Las encuestas más recientes, indican que que la crisis de los incendios no han cambiado significativamente la intención de voto hacia uno u otro partido.





"¿QUIERES ESO PARA BOLIVIA?" EVO MORALES USA LA CRISIS ARGENTINA EN SU CAMPAÑA ELECTORAL
                                                            
La propaganda sugiere que votar a Carlos Mesa, principal rival del mandatario boliviano, implicaría llevar a Bolivia a atravesar una crisis como la que atraviesa nuestro país.

Perfil de Argentina (www.perfil.com)
                                                                            
El presidente de Bolivia, Evo Morales, busca ser reelecto en octubre y alcanzar así los 15 años de gobierno. Para lograrlo, publicó un spot de campaña en el que utiliza la crisis económica que atraviesa Argentina para atacar a su principal contrincante. La propaganda sugiere que votar a Carlos Mesa, principal rival del mandatario por el partido Comunidad Ciudadana, implicaría llevar a Bolivia a atravesar una crisis como la de Argentina, mencionando "un millón setecientos mil argentinos desempleados, salario mínimo en caída y 32% de pobreza".
“Argentina adoptó hace tres años, el mismo modelo económico que Carlos Mesa quiere implementar ahí en Bolivia”, dice un presentador desde la Plaza de Mayo. "Y los resultados en Argentina no son nada buenos. Los reflejos del desastre económico argentino lo sientes las personas en casi todos los rincones., principalmente por el aumento de los precios de los alimentos y de los servicios básicos como la luz, el agua y el gas". Al final, algunos militantes del Hacia el final, algunas personas se preguntan mirando a cámara: “¿Quieres eso para Bolivia? ¿Quieres volver a vivir con la inflación?".





EVO MORALES LLEVA 14 AÑOS EN EL PODER Y VA POR MÁS. ¿DICTADURA ELECTORAL O DEMOCRACIA?

NTN 24 de Argentina (www.ntn24.com)

A menos de un mes de los comicios presidenciales la tensión crece en Bolivia donde por tercera vez consecutiva su actual presidente busca reelegirse. Evo Morales llegó al poder en el año 2006 y pese a que completa catorce años en la presidencia, aspira a un nuevo mandato.
Su polémica aspiración está precedida por varios hechos. El más importante de todos es el referendo del 21 de febrero de 2016 en el que la mayoría de los bolivianos rechazaron la reforma constitucional que lo facultaba legalmente para la reelección. Este mandato popular fue desconocido por Evo Morales y contando con el aval del Tribunal Constitucional de su país y con el del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, procedió a postularse nuevamente.
En el programa La Noche de NTN24, el director del Instituto Interamericano por la Democracia, Carlos Sánchez Berzaín, el Exministro de Gobierno de Evo Morales, Hugo Moldiz y el Exembajador de Bolivia ante los Estados Unidos, Jaime Aparicio, analizan el estado de la democracia en Bolivia y sus elecciones presidenciales del próximo 20 de octubre. Debaten sobre el significado que tiene no solo la nueva postulación de Evo Morales, sino la posibilidad de que logre ser reelecto para un cuarto mandato presidencial.





BOLIVIA ESTÁ ARDIENDO ¿QUIÉN DETENDRÁ SUS FUEGOS?
                                                                                          
El presidente Evo Morales debe emitir una declaración nacional de desastre para controlar los incendios y evitar una mayor pérdida de vidas.

New York Times de EEUU (www.nytimes.com)
                                                                                                                                 
Los incendios han estado asolando las tierras bajas de Bolivia durante más de un mes. Casi diez millones de acres ya se han quemado, un área más grande que Connecticut y Nueva Jersey combinados. Casi la mitad de la destrucción se encuentra en áreas protegidas conocidas por su alta biodiversidad. Es una tragedia.
La Chiquitanía, un ecosistema de bosque seco entre la Amazonía y el Gran Chaco en la provincia de Santa Cruz, está en el centro de la crisis. Los incendios amenazan la supervivencia de la vida silvestre y los pueblos indígenas de la región. La reserva de Ñembi Guasu, hogar de grupos indígenas ayoreo en aislamiento voluntario, es la zona más afectada. En la comunidad autónoma guaraní de Charagua Iyambae, miles de acres de bosque han sido destruidos. Los residentes están pidiendo ayuda para detener los incendios.
La destrucción es inconmensurable.
Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, prometió defender Pachamama, o la Madre Tierra. En cambio, su gobierno ha promovido los intereses de los agronegocios. Su gobierno ha permitido el acaparamiento agresivo de tierras que ha llevado a la deforestación y al despojo indígena, como lo ha hecho el presidente Jair Bolsonaro en Brasil. No es de extrañar que las organizaciones indígenas de la cuenca del Amazonas los acusaran de genocidio ambiental.
Los incendios de Bolivia son el fruto amargo de las políticas diseñadas para beneficiar a los agronegocios. El Sr. Morales ha promovido la expansión de la ganadería y los biocombustibles en Santa Cruz desde 2010. En abril de este año, el Sr. Morales firmó un acuerdo para aumentar las exportaciones de carne a China, que, como Brasil, han estado creciendo en valor y volumen. Luego, en julio, un decreto legalizó los incendios de tala y quema para convertir los bosques en pastos. Los bolivianos llamaron al señor Morales un "asesino de la naturaleza".
La práctica de quemar para despejar la tierra, conocida como "chaqueo", es común en Bolivia. Pero esta vez crecieron fuera de control, alimentados por las temperaturas más altas y la sequía atmosférica, ambas causadas por el calentamiento global. Los bomberos extinguen los incendios solo para ver a las personas comenzar nuevos. Peor aún, la estación seca de Chiquitanía se extiende hasta diciembre, lo que significa que los incendios podrían durar meses.
El mapa de los incendios de Bolivia se superpone con el del ganado y la producción de coca. Es destrucción, no desarrollo, para los bolivianos, para el planeta y también para los negocios. La pérdida irreparable de fauna y flora es más que horrenda; los territorios indígenas han sido diezmados. La pérdida de biodiversidad en Chiquitanía también es una pérdida para millones de personas en América Latina cuyas vidas dependen de su sistema de agua.
Morales, que se postula para un controvertido cuarto mandato, desestimó las preocupaciones y marchas de los ambientalistas en cinco ciudades como "molestia electoral de pequeños grupos". Uno de sus ministros del gabinete, Juan Ramón Quintana, descartó la declaración de un desastre nacional. , alegando que los incendios no fueron uniformes y no afectaron a suficientes personas. Chiquitanos dice que el presidente dejó intencionalmente que los bosques se convirtieran en cenizas porque la región tiene poco valor electoral para él.
El primer y más urgente paso para controlar los incendios es declarar un desastre nacional. La ley de Bolivia establece que el gobierno debe hacerlo cuando los eventos causen daños que el estado no puede remediar económica o técnicamente. El gobierno puede entonces buscar asistencia internacional directa.
Los incendios que arrasan los bosques de Chiquitanía (y Amazonia) son intrínsecos a una economía política de extracción que prevalece en países liderados por gobiernos de derecha e izquierda en toda América Latina. Bolivia necesita abordar las causas profundas de los incendios. Los responsables de encender los incendios deben rendir cuentas. No es solo la destrucción de Chiquitanía lo que está en juego. Es nuestro planeta también.
Morales debe revertir las políticas que desencadenaron los incendios y alejarse de una economía destructiva basada en industrias extractivas. La afirmación del gobierno de que no hay "suficientes muertes" es un brutal despido de vidas indígenas por parte de un presidente indígena. También va en contra de los principios sobre los derechos de la naturaleza que Bolivia inscribió en su Constitución hace una década.
Las cosmovisiones indígenas no hacen distinción entre ecocidio y genocidio, porque todos los seres están relacionados: humanos, animales, plantas, ríos. Los indígenas ayoreos viven en simbiosis con su ecosistema. No tienen a dónde ir. Tampoco el resto de nosotros, para el caso. En una época de crisis climática, el ecocidio destruye las relaciones vitales entre los humanos y la naturaleza.
El gobierno de Bolivia puede aprender mucho de las iniciativas indígenas. Los guaraníes han liderado una admirable lucha por la autodeterminación, y ya convirtieron el 68 por ciento de sus territorios autónomos en áreas de conservación. La reserva más reciente, Ñembi Guasu, se creó en mayo pasado en un esfuerzo por proteger los modos de vida y la biodiversidad indígenas para las generaciones actuales y futuras. Ahora se está quemando.
Pero el presidente Morales puede evitar más pérdidas de vidas. Debe declarar un desastre nacional.





INCENDIOS FORESTALES EN BOLIVIA: “EL FUEGO ES INTENCIONAL, ES DESOLADOR”, DENUNCIA UN LÍDER INDÍGENA

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
                                                                    
En Bolivia, los incontrolables incendios arrasaron desde agosto con 4,1 millones de hectáreas de bosque y pastizales, informó la ONG Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), al presentar un estudio basado en imágenes satelitales de la NASA y la agencia europea ESA.
Desde el inicio de los incendios en Bolivia a principios de agosto, el fuego consumió lo que equivale al tamaño de Suiza. La ONG, que difundió su informe el miércoles pasado, se basó en imágenes satelitales para afirmar que 4,1 millones de hectáreas de bosque y pastizales fueron quemadas, tres millones en la región de Santa Cruz.
“La gente está bastante agotada. La mayoría está desertando porque se ha dado cuenta de que el fuego es provocado de forma intencional. Sofocan en un lado y aparece otro… Han querido acorralar a algunos bomberos… Es desolador, es preocupante… No hay palabras”, lamenta Rubén Arias, representante de la coordinadora indígena en la localidad de Robore en Santa Cruz.
Según Arias, “aun con la pausa ambiental que ha declarado el propio gobierno, la gente sigue prendiendo fuego, y el fuego salta de una comunidad a otra, y obviamente, esto acompañado por factores como la sequía o la helada, hace que se vuelva incontrolable en la región”.
Los ambientalistas culpan a normas promulgadas bajo el gobierno del izquierdista Evo Morales de incentivar la quema de bosques y pastizales para ampliar la frontera agrícola, pero el oficialismo atribuye estos incendios al clima seco, a los vientos y a personas que actúan de manera intencionada. El ejecutivo se niega a declarar zona de desastre la región siniestrada, como lo piden ambientalistas opositores e incluso la Iglesia católica.
“Hay una marcha indígena que pide al gobierno la declaratoria de desastre nacional: sales de San Ignacio de Velasco y estiman llegar en unos 25 días más a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Hay otros eventos: el 24 de septiembre se realiza una cumbre nacional en defensa de los bosques de Bolivia. Buscan sensibilizar al gobierno para que de una vez por todas declare el desastre nacional y podamos contar con ayuda internacional y sofocar estos incendios”, recalca el representante indígena.
El presidente boliviano asistirá esta semana a la Asamblea de las Naciones Unidas y se reunirá con su colega francés Emmanuel Macron para hablar de los incendios en la Amazonía.





EL ECOCIDIO DE EVO MORALES ES UN GENOCIDIO

Intercontinental Cry de EEUU (www.intercontinentalcry.org)

Las tierras bajas bolivianas han estado ardiendo durante más de un mes. Más de 4 millones de hectáreas de bosques de biodiversidad ya se han convertido en cenizas, un área más grande que Suiza. Sin control, los incendios continúan extendiéndose a través de áreas protegidas y territorios indígenas, provocando una pérdida de vidas inconmensurable.
La tragedia se conoce cada vez más como un ecocidio.
El área más afectada es Chiquitania, un ecosistema endémico de bosque seco entre el Amazonas y el Gran Chaco en la provincia de Santa Cruz. Al menos 2,5 millones de hectáreas se han quemado, y los incendios ahora cruzan la frontera hacia Paraguay.
Esta área también alberga a los pueblos indígenas ayoreo que viven en aislamiento voluntario en la reserva de Ñembi Guasu. Son el único grupo conocido que vive en aislamiento voluntario en el subcontinente fuera de Amazonia y nadie sabe si han sobrevivido a los incendios catastróficos.
Estos no son incendios forestales; son incendios criminales que han comenzado a convertir el bosque en pasto. Los bomberos están luchando para extinguir los incendios, solo para ver a la gente comenzar nuevos.
La deforestación y la "quema controlada" se intensificaron debido a las políticas gubernamentales que fomentan las exportaciones de carne. El presidente Evo Morales está apostando por los agronegocios para impulsar el crecimiento económico, a costa de la destrucción de vidas sin precedentes.
La estación seca de Chiquitanía se extiende hasta diciembre, lo que significa que los incendios podrían durar meses.
Si el gobierno de Bolivia no detiene los incendios, tendrá no solo ecocidio sino también genocidio en sus manos. El presidente Evo Morales debe declarar urgentemente un desastre nacional para que el apoyo internacional pueda ayudar a detener los incendios y revocar el Decreto 3973 para implementar políticas de uso de la tierra que protejan los bosques y la vida.
Evo se niega a declarar un desastre nacional
Se podía sentir la desesperación en una entrevista televisiva con el representante indígena Sr. Emigio Poiché, quien imploró al presidente Morales que permitiera la ayuda internacional a Chiquitania. Llorando de impotencia, acusó al gobierno de Morales de destruir "nuestra gran casa" y dejar que Chiquitanía se convirtiera en cenizas porque la región no votará por él.
Las autoridades locales declararon que los incendios siguen siendo críticos. Estiman que más del 60% de la provincia pronto se verá afectada si los incendios no se controlan de inmediato. El gobernador de Santa Cruz instó al gobierno a declarar un desastre nacional para que la provincia pueda recibir apoyo internacional para controlar los incendios.
Los incendios de Bolivia destruyeron en menos de dos meses un área forestal equivalente a lo que Colombia deforesta en diez años. Es una tragedia sin precedentes.
Entonces, ¿por qué Bolivia no ha declarado un desastre nacional?
La ley 602 de Bolivia establece que el estado declarará un desastre nacional cuando la magnitud y el impacto de los eventos causen daños que el estado es económica o técnicamente incapaz de remediar, en cuyo caso se requiere asistencia externa.
Declarar un desastre nacional permite que la asistencia internacional venga directamente a la región para intervenir. Pero como no hay declaración, cualquier apoyo internacional debe pasar por el gobierno central, que distribuye el apoyo a las regiones, o no.
El presidente Morales, que se postula para un controvertido cuarto mandato, desestimó las preocupaciones y marchas ambientalistas como "pequeños grupos que se molestan electoralmente". El ministro Juan Ramón Quintana descartó un desastre nacional alegando que los incendios no fueron uniformes y no afectaron a suficientes personas.
El gobierno envió un superpetrolero para combatir el fuego; El presidente Morales se acercó con cámaras para "echar una mano" a los bomberos. Pero la gente en Chiquitanía se queja de que los fondos siguen siendo insignificantes, que los bomberos y los voluntarios no cuentan con los equipos necesarios, y que la visita de Morales fue solo un espectáculo mediático.
Ñembi Guasu: una reserva indígena en llamas
Ñembi Guasu, que significa gran refugio, es el área protegida más reciente en Bolivia. Es donde viven los ayoreo no contactados. También es el área más afectada por los incendios recientes.
Ñembi Guasu fue creado en 2019 por y para los pueblos indígenas. La autonomía indígena guaraní de Charagua Iyambae creó y administró conjuntamente esta reserva: 1,2 millones de hectáreas de bosque extremadamente biodiverso. Es un santuario para muchos, incluidos el jaguar y la nación ayoreo.
Los guaraníes han liderado una admirable lucha por la autodeterminación, convirtiendo el 68% de sus territorios autónomos en áreas protegidas, más de cinco millones de hectáreas.
El área protegida de Ñembi Guasu es un esfuerzo consciente para proteger tanto a los guaraníes como a sus hermanos en aislamiento voluntario. Pero ahora está ardiendo.
En una carta abierta, el gobierno autónomo de Charagua Iyambae informa que destruyó más de 250 mil hectáreas de tierras de reserva. Su carta pide ayuda, diciendo que no pueden detener los incendios que han interrumpido el ciclo hidrológico, destruyeron la preciosa fauna y dejaron a los pueblos ayoreos en condiciones extremas.
Fuego para el ganado
Los bolivianos acusan al presidente Morales de ser un "asesino de la naturaleza" debido a la ley que aprobó para permitir tala y quema para abrir tierras para la ganadería.
Contrariamente a los incendios recientes en el Ártico, los incendios bolivianos no son naturales. Son incendios deliberados para limpiar los bosques en busca de pastos. La práctica de quemar para despejar la tierra, conocida como chaqueo en Bolivia, es común. Pero esta vez hubo incendios cada vez más grandes; y crecieron fuera de control como nunca antes.
Parte del problema son las temperaturas más altas y la sequía atmosférica, ambas causadas por el calentamiento global. La otra parte del problema es el Decreto 3973 aprobado en julio. Con reminiscencias de la expansión ganadera de Bolsonaro en la Amazonía brasileña, este decreto legalizó la deforestación y los incendios para convertir los bosques en pastos para la exportación de ganado.
Al igual que Brasil, las exportaciones de carne de res de Bolivia están creciendo en valor y en volumen a China, la UE e Irán. De hecho, a principios de este año, Morales firmó un acuerdo para aumentar las exportaciones de carne a China. Bolivia está alentando la destrucción de ecosistemas biodiversos que nutren la vida de millones de personas a nivel local para exportar carne de res al otro lado del planeta. Eso se llama "desarrollo".
Los incendios de Bolivia se superponen con la expansión de los agronegocios. Es destrucción, no desarrollo, para los bolivianos, para el planeta y también para los negocios. El mundo sigue hablando de la destrucción de la biodiversidad, la pérdida irreparable de fauna y flora, y es más que horrible ver tantos árboles y animales quemándose, pero también los territorios indígenas están devastados. Esta región es el hogar de muchas personas y estos bosques regulan los sistemas de agua que hacen posible la vida de muchas más personas.
Evo Morales jugó verde por mucho tiempo, pero su gobierno es profundamente colonial, promoviendo la agronegocios agresivos y el despojo brutal de las vidas indígenas y las cosmovisiones. Como Bolsonaro en Brasil. Es por eso que la Red de Organizaciones Indígenas de la Cuenca del Amazonas (COICA) declaró a los presidentes Morales y Bolsonaro persona non grata, acusándolos de genocidio ambiental.
El ecocidio como genocidio
Los incendios que arrasan los bosques en Chiquitanía (y Amazonia) son crímenes políticos. Son intrínsecos a una economía política de extracción que prevalece en los gobiernos desde la derecha política hacia la izquierda en toda América Latina.
Los presidentes Bolsonaro y Morales pueden enfrentar cargos por ecocidio. Pero estos están inevitablemente incrustados en el genocidio. Las afirmaciones del gobierno de que no hay "suficientes muertes" es una deshumanización horrenda de las vidas indígenas.
También está en contra de los derechos de la naturaleza, garantizados en la Constitución de 2009, y la noción de que los humanos son parte de la naturaleza.
¿Cuál es la diferencia entre ecocidio y genocidio? ¿Es posible distinguir más allá del exterminio de un grupo humano y el ecosistema en el que vive? Los pueblos indígenas ayoreos viven en simbiosis con su ecosistema. No tienen a dónde ir. Tampoco el resto de nosotros, para el caso.
Las cosmovisiones indígenas no hacen distinción entre ecocidio y genocidio porque todos los seres están relacionados: humanos, animales, plantas o ríos. Quemar bosques que albergan docenas de especies endémicas no solo es destruir recursos básicos sino también matar a miembros de comunidades indígenas, incluso si no son humanos. Para los ayoreo, estos incendios forestales provocados por el hombre son literalmente genocidios porque destruyen sus culturas, economías, idiomas y tierras. En tiempos de crisis climática, los ecocidas tienen efectos genocidas porque destruyen las relaciones vitales, especialmente entre los humanos y la naturaleza.
¿Es posible, o moral, distinguir más allá del exterminio de un grupo humano o un ecosistema si estamos de acuerdo en que los humanos son parte del tejido de la naturaleza? Estas preguntas son aún más urgentes para los pueblos indígenas en aislamiento voluntario que viven en simbiosis con su ecosistema.
El gobierno de Morales debe declarar urgentemente un desastre nacional y deshacer las políticas de extracción de tierras si no quiere ser responsable del delito de genocidio. Y todos debemos preocuparnos. Nuestra "casa grande" está en llamas.





BOLIVIA SE QUEMA, MIENTRAS EVO SE ABANDERA HÉROE AMBIENTAL EN LA ONU

Panam Post de Panamá (www.es.panampost.com)

Más de 4,1 millones de hectáreas se han quemado en los incendios que destrozaron los bosques y la selva de Bolivia, a raíz del decreto de quema permanente que firmó Evo Morales. Sin embargo, frente a la ONU se sumó a los líderes mundiales que alegan querer salvar a la Amazonía.
«Nuestra casa se está quemando», es la consigna tanto de activistas como jefes de Estado europeos para conscientizar sobre el cuidado ambiental. En el caso de Evo Morales, sí se está quemando su casa y la de todos los bolivianos.
En lugar de afrontarlo y aceptar su responsabilidad en lo sucedido, sale al mundo como héroe de una situación donde en realidad es el verdugo. Culpa al sistema capitalista por el impacto ambiental, mientras niega no solo el histórico daño del socialismo al medio ambiente (gestor de las peores calamidades nucleares) sino el de su gobierno respecto a la devastación de la naturaleza.
A pesar de los devastadores incendios, que empujaron al jaguar al punto de su extinción, Bolivia no aparece entre los países denunciados ante la ONU por su impacto ambiental, sí sus vecinos Argentina y Brasil.
Durante la cumbre que se celebra para abordar el cambio climático, Evo Morales, que no habla inglés, dijo a través de un traductor, «de manera franca y abierta, que a Estados Unidos no le interesa la democracia».
Sacó la presión de encima de él y su responsabilidad en la calamidad ambiental que vive su país, antagonizando al país anfitrión de la cumbre. Y lo hizo irónicamente resaltando la democracia que él no respeta.
El domingo 20 de octubre los bolivianos votarán por su nuevo presidente. Aunque va contra la Constitución, Evo Morales será candidato. En vista de su ilegalidad, hubo un plebiscito y los bolivianos votaron mayoritariamente en contra de la posibilidad de la reelección del hombre que no suelta el poder y atenta contra la alternabilidad democrática.
Parar lograrlo, Evo hizo declarar su derecho humano y político ante el Tribunal Supremo Electoral, cuyos vocales denuncian la presión política ejercida por este para conseguirlo.





FRONTERA NORTE: LA PUERTA AL CRIMEN ORGANIZADO

El control del millar de kilómetros de desierto que separan a Chile de Perú y Bolivia se ha convertido en un problema primordial en la lucha contra la delincuencia transnacional.

La Tercera de Chile (www.latercera.com)
                                          
La desierta frontera norte de Chile con Perú y Bolivia ha concentrado históricamente la atención de los gobiernos nacionales. Las demandas limítrofes de las naciones vecinas han marcado durante dos siglos gran parte de las discusiones entre los tres estados. Pero hoy este problema parece ser secundario, al menos para Chile. En la actualidad, la atención del país por los casi 1.100 kilómetros que comparte con ambos (168 km con Perú y 942 con Bolivia) se enfoca principalmente en los problemas transnacionales ligados al crimen organizado en actividades como el narcotráfico, el tráfico de personas y el contrabando.
Según cifras de las brigadas Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Briant) de la PDI, entre 2016 y el 24 de septiembre de 2019 se han incautado en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta (la llamada macrozona norte) un total de 29,7 toneladas de cocaína, marihuana y pasta base.
Los decomisos realizados en esta área durante 2018 equivalen a un tercio de la droga retirada por la PDI en todo el país. De las 24,5 toneladas de estupefacientes recogidas ese año 8,7 salieron de circulación en la macrozona.
De acuerdo con el subprefecto Roy Farías, jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Norte (Preanconor), la complejidad de este escenario se vincula a que la macrozona limita con dos de los principales productores de drogas del mundo. No obstante, también cree que el aumento del consumo en Chile ha impulsado el ingreso de estupefacientes.
“Hoy el país representa una gran oferta para traficantes provenientes de Perú y Bolivia. Dejamos de ser casi un país de tránsito y pasamos a ser uno con mucho consumo. El mejor ejemplo es el de la marihuana. Somos el número uno en Latinoamérica y estamos entre los tres principales consumidores a nivel mundial”, explica.
Pero no es solo la droga un tema que complica. El contrabando de cigarrillos a través del desierto ha tomado fuerza en los últimos años. Incluso, lo lucrativo del negocio y las bajas penas a las que se arriesgan quienes lo practican han impulsado a distintas bandas a cambiar de giro delictual.
La preponderancia del Norte Grande en la situación de este delito en comparación con el nivel nacional es mucho mayor que en el caso de las drogas. Así, de las 6.293.895 cajetillas que Aduanas ha incautado entre enero y junio de 2019, el 69,6% fue decomisado en las regiones más septentrionales de Chile (4.383.740 cajetillas).
Para el subprefecto Farías, pese a que esa zona es la puerta de ingreso de droga y contrabando al país, “Santiago, por un tema demográfico y de recursos económicos, es el gran objetivo”. Sin embargo, añade que “hay una gran cantidad de drogas que queda en la macrozona y una menor, aunque cada vez más importante, que llega a otras regiones, como aquellas del extremo sur”.
Frontera “permeable”
El desierto surge como un actor protagónico en este tema. La ausencia de una frontera natural, como ocurre en la zona centro- sur del país con la presencia de la Cordillera de los Andes, ha permitido históricamente el libre paso de drogas, contrabando y personas. Según estadísticas obtenidas por el Ministerio del Interior, en 2018 se identificaron 166 pasos clandestinos. De ellos, 116 comunicaban con Bolivia y 50 con Perú.
Según el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, “nuestra frontera es muy permeable, demasiado extensa y con muy poca implementación. Se ha mejorado mucho, pero aún son pocos los medios que tienen nuestras policías para cubrir todo el territorio”.
En esto coincide el alcalde de Calama, Daniel Agusto, quien enfatiza que el estar cerca de la frontera “es una externalidad muy negativa y por eso necesitamos mucho apoyo. Estamos procurando más presencia policial y tener más unidades presentes. Hay que fortalecer los retenes fronterizos, porque ni Carabineros ni los vehículos que usan están dando abasto”.
En este sentido, el jefe comunal destacó el decreto del gobierno que permite a las Fuerzas Armadas colaborar con el combate al narcotráfico. “Su participación es esencial acá. La frontera es muy extensa y hay muchos pasos donde se ingresa droga y no logran ser descubiertos. Se necesita la ampliación de la tecnología con que se vigila, y en eso las FF.AA. son un actor relevante”, argumenta.
La alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, enfatiza que las estadísticas y los hechos delictuales reiterados “son elocuentes en que la mayor problemática con el crimen organizado ocurre en la frontera con Bolivia”. Y aseguró que las cifras entregadas por la PDI en cuanto al número de personas detenidas por tráfico de drogas en la zona, lideradas por chilenos y bolivianos, “evidencia la necesidad del trabajo binacional coordinado para combatir este flagelo y otros que afectan a ambos países”.
Uso de tecnología
Para el subprefecto Farías, las bandas dedicadas a estos delitos están compuestas principalmente por chilenos. No obstante, aseguró “también se han instalado ciudadanos de otros países, más allá de Perú y Bolivia”.
Para la alcaldesa Rojo, esta situación afecta directamente en la calidad de vida de las personas de las ciudades. “El crimen organizado en los pasos fronterizos del norte son una cruda realidad y una problemática muy latente que afecta a las tres regiones”.
Rojo, Agusto y Soria trabajan en la obtención de recursos que permitan enfrentar la delincuencia, a través de cámaras de seguridad y la implementación de diferente tecnología. Sin embargo, el alcalde de Calama es enfático en señalar que si no se fortalece la intervención de la frontera, “de poco servirá el esfuerzo que hagamos”.





UN PUÑADO DE MULTIMILLONARIOS DEFINE EL DESTINO DEL MUNDO, DENUNCIA EVO MORALES

ONU Noticias (www.news.un.org/es)

La concentración de la riqueza mundial en unas cuantas manos es insultante, inmoral e inaceptable, dice el presidente de Bolivia, quien considera que el problema de fondo de la inequidad y la pobreza es el sistema capitalista. Evo Morales advierte que el actual modelo económico pretende mercantilizar todo para acumular más capital y afirma que este panorama hace a las Naciones Unidas son más relevantes que nunca para consolidar un mundo multipolar con reglas comunes.
"El mundo está siendo controlado por una oligarquía global. Sólo un puñado de multimillonarios define el destino político y económico de la humanidad. Veintiséis personas tienen la misma riqueza que 3800 millones de personas, eso es insulto, es inmoral y es inadmisible”, dijo el presidente de Bolivia durante el debate de alto nivel de la Asamblea General.
Evo Morales afirmó que la razón de fondo de tan pronunciadas desigualdades es el modelo de producción y consumo, la propiedad de los recursos naturales y la distribución inequitativa de la riqueza. “Digámoslo con mucha claridad: la raíz del problema está en el sistema capitalista”, fustigó.
El mandatario declaró que el sistema financiero es antidemocrático e inestable y que privilegia prácticas como el secreto bancario y la evasión en paraísos fiscales, que someten a los países débiles a aceptar condiciones que perpetúan su dependencia.
Denunció también a las empresas transnacionales que controlan los alimentos, el agua, los recursos no renovables, las aguas, la tecnología y los datos personales de la gente. “Se pretende mercantilizar todo para acumular más capital”, una situación que genera crisis, alertó.
Problemas globales 
Morales advirtió que la pobreza, la crisis migratoria, las enfermedades epidémicas y el desempleo son problemas mundiales que requieren cooperación y acciones concertadas para su solución.
En este sentido, sostuvo que las Naciones Unidas son más relevantes e importantes que nunca porque los esfuerzos individuales nunca serán suficientes. “Sólo la acción mancomunada y la unidad nos darán una oportunidad para superarlos.”
 Llamó a consolidar un mundo multipolar con reglas comunes que defienda el multilateralismo y los principios de la Carta de la ONU y del derecho internacional.
Incendios
Tras hablar de los efectos que ya son visibles del cambio climático, recordó que el fenómeno condenará a millones de personas a la pobreza, el hambre, los desplazamientos y el conflicto.
Señaló que eventos exacerbados son cada vez más frecuentes y dan lugar a desastres como los incendios ocurridos recientemente en la Amazonía, que perjudican la biodiversidad y agotan los recursos del planeta.
“En las últimas semanas, en Bolivia también se generado focos de calor. Los hemos combatido y estamos combatiendo haciendo uso de nuestros recursos financieros, técnicos y humanos”, informó y agradeció el apoyo internacional para combatir los incendios y emprender programas para contrarrestar sus consecuencias.





"NO HA TERMINADO LA CONTROVERSIA": EVO MORALES VUELVE A LEVANTAR ASPIRACIÓN MARÍTIMA BOLIVIANA ANTE LA ONU

Iniciando el discurso con frases acerca de la importancia del desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente, el mandatario paceño señaló que "el mar es indispensable" para el desarrollo de su país. "Bolivia no renunciará a su derecho de soberanía sobre el Océano Pacífico", aseguró.


La Tercera de Chile (www.latercera.com)
                                                                                                         
El presidente boliviano Evo Morales, se refirió la tarde de este martes en la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la aspiración marítima de su país, recordando el resultado del año pasado de la demanda contra Chile ante La Haya, y reiteró sus intenciones sobre que el país pueda obtener soberanía el Océano Pacífico.
Iniciando el discurso con frases acerca de la importancia del desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente, el mandatario paceño aseguró que “el mar es indispensable” para el desarrollo de su país y por ello, “Bolivia no renunciará a su derecho de soberanía sobre el Océano Pacífico”.
En ese sentido, citó el Párrafo 176 del fallo de la Corte Internacional de la Haya de octubre de 2018 que establece que, de así estimarlo, ambos Estados pueden negociar más adelante el tema.
“Esta decisión judicial no ha terminado la controversia: al contrario, es explícita en reconocer que subsiste y no cierra la posibilidad para que ambos Estados podemos encontrar una solución. La ONU  debe vigilar y exigir el cumplimento integral de las decisiones de la Corte”, aseguró el mandatario, quien enfrenta una campaña electoral en la que postula a la reelección para su cuarto período a fines de octubre.

Incendios en la Amazonía boliviana

Por otro lado, el jefe de Estado boliviano aseguró que su gobierno continúa trabajando para terminar con los incendios forestales en el país y ha usado todos los recursos “humanos, técnicos y financiero” y han “invertido 15 millones de dólares en apagarlos”. 
Morales destacó la importancia de cuidar el planeta, ya que “es nuestro único hogar”, pero “cada vez sufre más incendios, terremotos, sequías. Cada años es más caliente que el anterior, el deshielo es cada vez mayor  y cada vez sube más el nivel del mar”, concluyó.





SOL ALPACA PREPARA SU EXPANSIÓN EN BOLIVIA

Perú Retail (www.peru-retail.com)
                                                                          
Nuestra famosa fibra de alpaca sigue dando de qué hablar en el extranjero. Y, Sol Alpaca lo demuestra con su crecimiento en Latinoamérica.
La compañía peruana, especializada en la moda de alpaca, tiene un agresivo plan de expansión en Bolivia. Hace unos meses, Sol Alpaca aterrizó al mercado boliviano con su primera tienda en la sala de embarque del Aeropuerto Internacional La Paz – El Alto.
De la mano del Grupo Michell, Sol Alpaca hizo su ingreso oficial al país vecino, a partir del cual espera continuar ampliando sus puntos de venta en la región.
A fines del año pasado, la empresa desembarcó en Chile y Australia, donde abrió tres tiendas en cada mercado. Además de estos países, Sol Alpaca tiene presencia en Colombia, así como también comercializa sus productos vía online y en el Centro Comercial Wangfujing de Pekín.
En la actualidad, Sol Alpaca tiene más de 40 tiendas en Perú, las cuales están distribuidas en centros comerciales, retailers y aeropuertos. Con más de 85 años de trayectoria, estima que sus ventas crezcan un 7% durante 2019.
MÁS SOBRE LA OFERTA COMERCIAL DE SOL ALPACA
Sol Alpaca presenta colecciones anuales y exclusivas de lujosas, contemporáneas y sofisticadas prendas tejidas para mujeres y hombres, así como accesorios y una línea de hogar. Estos productos se caracterizan por ser modernos, clásicos, ecológicos, premium y hechos a mano.
Se pueden encontrar fibras peruanas como la alpaca y la vicuña. Todas las colecciones están diseñadas por el diseñador exclusivo y conocido Fariba Heydari, que viaja cada año a Asia, Europa y Estados Unidos para garantizar la actualización y la moda de las colecciones de Sol Alpaca.





¿EL ESTADO VA A QUITARLE EL LITIO A LA EMPRESA PRIVADA?
                                                                 
Hay “expectativa”, dice el Ministro, por la decisión de anulación de 32 concesiones de la empresa por supuesto atraso en el pago de los derechos. 

El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
                                                          
El Gobierno quiere que el gran yacimiento de litio encontrado recientemente en el Sur, cerca de la frontera con Bolivia, sea procesado e industrializado en su territorio luego de que comience la explotación, dijo el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes.
En conferencia con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP), Ísmodes comentó que el Ejecutivo ve “con expectativa” la exploración del yacimiento a cargo de la minera Macusani Yellowcake, filial de la canadiense Plateau Energy Metals.
Pero “lo ideal sería que en su momento ese mineral sea industrializado en nuestro país”, agregó Ísmodes.
Sobre los problemas administrativos que atraviesa la minera por decisión del gobierno, el Ministro apuntó que se está por conocer la decisión sobre la anulación de 32 concesiones de la compañía por un supuesto retraso en el pago de los  derechos correspondientes. Las 32 concesiones abarcan 23 mil de las 93 mil hectáreas que la empresa tiene.
El viceministro de Minas, Augusto Cauti, advirtió que el proceso de la empresa para recuperar los terrenos puede alargarse por años si la empresa recurre a los tribunales.
Para la futura explotación del uranio que también se ha encontrado junto al litio, Cauti detalló que el Ministerio de Energía y Minas tendrá listo recién en 2020 el marco legal.
SEXTO EN EL MUNDO
El yacimiento Falchani fue anunciado el año pasado como el sexto más grande de su tipo en el mundo, al contener 4,71 millones de toneladas de carbonato de litio, mineral catalogado por el Banco Mundial como estratégico y cuya demanda crecerá 965 % para el año 2050.
El Perú es el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc, el tercero de plomo, el cuarto de estaño y molibdeno, y el sexto de oro. Ahora debe producir uranio ni litio.





UNA DE CADA TRES MUJERES ASESINADAS POR SU PAREJA O EXPAREJA ENTRE 2016 Y 2018 HABÍA PRESENTADO DENUNCIA

Diario Siglo XXI de España (www.diariosigloxxi.com)
                                                                 
El número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas durante los años 2016, 2017 y 2018 fue de 151, un 11,2 por ciento menos que en el anterior trienio. Del total de víctimas mortales, 46 (el equivalente al 30,5 por ciento del total) habían presentado denuncia previa contra su agresor, según el informe sobre víctimas mortales de la violencia de género en el ámbito de la pareja o expareja correspondiente al trienio elaborado por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género a partir de información contenida en los procedimientos judiciales.
El Observatorio expresa, "una vez más", su preocupación ante estas cifras, que indican que el porcentaje de mujeres asesinadas que habían denunciado previamente aumentó en tres puntos respecto al promedio de los últimos diez años.
Las mujeres que habían presentado denuncia previa tenían una edad media de 38,3 años (en el trienio anterior fue de 41,7 años). Por tramos de edad, la mayor tasa de denuncias –un 47 por ciento del total- se dio entre las que tenían entre 16 y 25 años. Además, el porcentaje de mujeres que habían denunciado fue superior entre las extranjeras (el 31,5 por ciento de ellas) que entre las de nacionalidad española (el 29,9 por ciento). Casi la mitad de las que denunciaron (47,8) vivía con su agresor.
El Observatorio señala que el silencio de la víctima es un “factor de riesgo para la vida de las mujeres maltratadas”, por lo que resulta de enorme importancia concienciarlas a ellas, pero también a toda la sociedad, de la necesidad de denunciar.
Recuerda que la denuncia es el paso previo necesario que permite a las distintas administraciones iniciar los trámites para la concesión de ayudas, adopción de medidas de protección e investigación de los hechos que pueda concluir con la condena al agresor.
Por ello, hace un llamamiento a la sociedad, "pues la contribución de los familiares de las víctimas o de terceras personas puede llegar a ser decisiva. Los datos son, también aquí, preocupantes: el entorno de la víctima sólo presentó entre el 5 y el 7 por ciento del total de denuncias".
MUJERES ASESINADAS
El número de víctimas mortales de la violencia de género en el ámbito de la pareja se mantuvo constante en el trienio analizado: 50 mujeres fueron asesinadas en 2016, 51 en 2017 y 50 en 2018. La cifra total del periodo (151) es un 11,2 por ciento más baja que la del trienio anterior, en el que los feminicidios fueron 169. Desde 2003, año en el que el Observatorio empezó a elaborar estadísticas, las asesinadas en el ámbito de la pareja o expareja han sido 978.
Ante estas cifras, el Observatorio señala la necesidad de visibilizar los homicidios y asesinatos de mujeres a manos de hombres también fuera de la pareja, tal y como obliga el Convenio de Estambul y se recoge en el Pacto de Estado firmado en España en 2017. El Observatorio ya ha empezado a elaborar estudios a partir de las sentencias dictadas en este tipo de feminicidios.
La media de edad de las víctimas de feminicidios fue de 43,5 años, muy similar al promedio registrado en periodos anteriores. Es decir, cerca de la mitad de las mujeres asesinadas se sitúan en una franja de edad (entre los 26 y los 45 años) que representa sólo la tercera parte de la población de mujeres mayores de 15 años.
MENORES HUÉRFANOS
A causa de la violencia machista, 102 menores de edad quedaron huérfanos entre 2016 y 2018 por haber perdido a sus. El 43 por ciento de las víctimas tenía hijos menores de edad en común con el agresor o bien fruto de una relación anterior. El 75 por ciento de las víctimas eran madres, un dato que, según el Observatorio, indica que la maternidad –junto con la pobreza, la dependencia económica o por discapacidad y el embarazo- es un factor que hace más vulnerables a las mujeres víctimas de la violencia machista y que guarda relación con el elevado porcentaje de casos sin denuncia previa.
Según los datos analizados, el 64,9 por ciento de las víctimas de feminicidio vivía con el agresor en el momento de su muerte y el 45,7 por ciento tenía o había tenido un vínculo matrimonial con el victimario. Si se tienen en cuenta los diez últimos años, ese vínculo existía casi en la mitad de los casos: marido (42,8%), exmarido (3,8%), otra relación afectiva actual (29,3%) u otra relación afectiva terminada (24%).
En cuanto a la nacionalidad de la víctima, las dos terceras partes (el 64,2 por ciento) de las asesinadas en el periodo analizado eran españolas; el otro 35,8 por ciento eran extranjeras, un dato que, según el Observatorio, vuelve a poner de manifiesto la vulnerabilidad de este colectivo de mujeres. La cifra se ha mantenido prácticamente sin cambios desde 2015.
Las víctimas no españolas eran originarias en su mayoría de otros países de Europa o de América Latina, con el 48 y el 43 por ciento del total, respectivamente. En los años analizados, la mayoría de las mujeres asesinadas procedían de Marruecos y Rumanía (el 21 por ciento en cada caso), países seguidos por Ecuador, Bolivia y Republica Dominicana.
AGRESORES
En cuanto al agresor, durante el trienio analizado se ha tratado de un hombre con una edad media de 48,2 años, cinco años más que el promedio de edad de las víctimas. En 2018, la media de edad de los agresores fue de 50,9 años.
Como ha ocurrido durante los últimos diez años, la mayoría de los victimarios (65,8 por ciento) eran españoles. Los extranjeros procedían en su mayoría, como las víctimas, de Europa y América Latina, siendo en ambos casos el 41,5 por ciento del total. Los países de mayor procedencia son Rumanía, Colombia y Marruecos. El cruce de nacionalidades entre víctima y agresor indica que, en la mayoría de los casos (83 por ciento), compartían nacionalidad.
Entre 2016 y 2018, un 47 por ciento de los victimarios fueron detenidos, un 16,6 por ciento se entregaron; el 22,5 por ciento se suicidaron; el 13,2 por ciento se autolesionaron (tentativa de suicidio) y el 0,7 por ciento huyeron. La edad media de los suicidas fue de 49,7 años: en el 50 por ciento de los casos tenían un vínculo matrimonial con la víctima y un 70,6 por ciento de ellos era de nacionalidad española.
El domicilio fue, en el 81 por ciento de las veces, el lugar donde se cometió el feminicidio. Los siguientes lugares más frecuentes, aunque a mucha distancia, fueron la vía pública y el vehículo, ambos en un 6 por ciento de los casos, y el trabajo (2 por ciento). El Tribunal Supremo ha afirmado que la elección del domicilio para cometer el feminicidio reduce la capacidad defensiva de la víctima, por cuanto se trata de un ataque sorpresivo, e implica para el agresor una mayor garantía de que logrará su objetivo.
En cuanto al método empleado, el 46 por ciento de las muertes lo fue por arma blanca y el 20 por ciento por asfixia o estrangulamiento. Los golpes y golpes con objetos fueron causa de la muerte en el 13 por ciento de los casos, el mismo porcentaje en el que aparece el uso de arma de fuego.
Julio fue el mes del año con más feminicidios (11,3%). Sin embargo, los datos revelan que no hay un mes o estación del año que destaque especialmente, por lo que puede concluirse que todos los meses entrañan riesgo. En cuanto a los días de la semana, la mayoría de las mujeres fueron asesinadas en domingo o lunes (27 en cada caso, lo que equivale al 18%).
En todas las provincias se han producido al menos dos feminicidios en el ámbito de la pareja o ex pareja. Asimismo, los crímenes han tenido lugar en todo tipo de poblaciones, aunque cerca del 70 por ciento han tenido como escenario localidades de menos de 100.000 habitantes. "Esto implica que las mujeres están más desprotegidas en el ámbito rural y que, por tanto, sería necesario redoblar los esfuerzos en estas zonas dotándolas de recursos de prevención así como de servicios de asistencia y protección a las víctimas", señala el Observatorio.

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