viernes, 6 de septiembre de 2019

INCENDIOS PONEN EN PELIGRO HOGAR DEL JAGUAR

Uno de los hábitats clave de los jaguares en América Latina sufrió una gran devastación en los incendios forestales de la selva del sudeste de Bolivia vecina a la Amazonia brasileña, denunció en Estados Unidos un grupo conservacionista.
Esteban Payán, director para América del Sur de la organización Panthera, con sede en Nueva York, dijo que las quemas afectaron la selva en los alrededores de la población de San Ignacio de Velasco, donde viven varias especies de felinos salvajes.
El área se encuentra en la provincia de Santa Cruz, el motor agroindustrial del país, al este de La Paz, donde los incendios se descontrolaron tras la quema de pastos y maleza que suelen practicar las poblaciones nativas para ampliar las zonas destinadas a la agricultura y la ganadería.
La región está cerca de la frontera con Brasil, donde los incendios también devastaron enormes extensiones de selva amazónica.
Payán dijo que los jaguares, pumas y otros felinos salvajes tendrán dificultades para sobrevivir debido a que ciervos y otras presas de las que se alimentan también murieron en los incendios.
Organizaciones ambientalistas en Bolivia estimaron que más de un millón de hectáreas se quemaron en casi tres semanas de incendios en la región conocida como Chiquitanía, un bosque seco único de unos 20 millones de hectáreas en una vasta llanura que se extiende desde las últimas pendientes andinas hasta la selva amazónica.
El gobierno de Bolivia informó que los focos de calor han disminuido debido a la acción de más de 4.000 bomberos y de un gigante avión cisterna, pero no se han extinguido totalmente debido a los vientos.
Todavía no se conoce un balance final del desastre y su impacto en la vida silvestre.
Payán llegó a la región afectada para evaluar la situación.
El jaguar está catalogado como vulnerable, es decir, que enfrenta un moderado riesgo de extinción o deterioro de su población a largo plazo por la pérdida de su hábitat.
Hasta 2009, según el Libro Rodo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia, la mayor amenaza era la pérdida de su hábitat y en menor medida al tráfico de su piel. Pero desde 2014 comenzó a ser cazado por sus colmillos para exportarlos a China. 20 Minutos de España (www.20minutos.com)



  

¿QUÉ ESPERAR DE LA CUMBRE POR LA AMAZONÍA?
                                                                                            
Hoy, en Leticia, se reunirán los presidentes de Colombia, Perú y Ecuador para consolidar esfuerzos para proteger esta región afectada por la deforestación.

El Nuevo Siglo de Colombia (www.elnuevosiglo.com.co)
                                                                                      
Con el propósito de consolidar esfuerzos conjuntos para proteger la Amazonía ante hechos como la deforestación y la sucesión de incendios que se han producido en las últimas semanas en vastas zonas de Brasil y Bolivia, se llevará a cabo hoy en Leticia una cumbre presidencial.
En el encuentro participarán los presidentes de Colombia, Perú y Ecuador. A esta cita no asistirá el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien tendrá una participación por videoconferencia.
El canciller Carlos Holmes Trujillo señaló que en el evento se hará una “gran convocatoria global para avanzar en las actividades propias de actividad regional para la conservación, desarrollo tecnológico para la conservación, coordinación de acciones para la conservación y preservación de la Amazonía". Así mismo, informó que de la reunión saldrá el Pacto de Leticia por la Amazonía, que contendrá "acciones concretas" y un itinerario de actividades para los países amazónicos, de la región y de la comunidad internacional, para proteger la mayor selva tropical del mundo, esencial para el equilibrio climático.
EL NUEVO SIGLO conversó con expertos sobre el medio ambiente quienes entregaron sus visiones sobre los alcances del evento, que fue convocado por el presidente Iván Duque.
Hecho histórico
El director de Corpoamazonía, Luis Alexander Mejía, ve la cumbre como un “hecho histórico, sin precedentes que tenemos que aprovechar”.
Destacó tres aspectos de su importancia. En primer lugar, que la Amazonía está “en la agenda de los países como un hecho prioritario y eso hay que valorarlo. Está en el nivel de los jefes de estado que conforman la cuenca amazónica y eso es importante e histórico”. En segundo lugar, afirmó que “hay que repotenciar el Tratado de Cooperación Amazónico. En ese sentido, pienso que la motivación de la reunión es precisamente colocar en el escenario internacional la consciencia sobre la protección del Amazonas. No solo es una responsabilidad de los países que la conforman sino que el mundo recibe sus beneficios”. En tercer lugar, destacó que “se realiza en un espacio geográfico en donde generalmente no ocurren temas de esta trascendencia”, como Leticia.
Señaló, además, que es importante que “las conclusiones del pacto o acuerdo que se firme tras la reunión tengan un seguimiento y logren los efectos”. En ese sentido, consideró necesario “un plan de seguimiento para que los compromisos se cumplan en el corto, mediano y largo plazo”.
De acuerdo con Mejía, “vale la pena reunirse, vale la pena concretar pactos y vale la pena colocar el Amazonas como responsabilidad de todos”.
Pocos avances
Una visión distinta sobre la reunión tiene el exministro de Ambiente Manuel Rodríguez Becerra, quien no espera muchos avances tras su realización.
“No creo que de la cumbre vaya a salir mucho porque los gobiernos de los países amazónicos de los últimos años han estado operando con políticas profundamente extractivistas. Esto quiere decir construir carreteras, hidroeléctricas, abrir zonas para cultivos, que se siga deforestando para hacer ganadería cuando no se necesita un ápice más de tierra para esta actividad. Además, siguen propiciando la explotación minera y petrolera. Entonces cuando usted tiene ese tipo de políticas lo que puede esperar es que en los próximos años la Amazonía se siga destruyendo”, dijo.
Según Rodríguez, los gobiernos ven la Amazonía como un espacio para generar crecimiento “con actividades convencionales como estas y no la ven como un gran área para proteger al máximo los servicios ecosistémicos que presta al mundo y a la región. Entonces creo que está garantizada la destrucción de la región amazónica en los próximos años”.
El exministro se refirió al Tratado de Cooperación Amazónica firmado por los países a finales de los setenta. “El tratado de Cooperación Amazónica tiene muchos años y su propósito, desde el principio, es darle una protección especial a la Amazonía y por consiguiente había que hacer un desarrollo diferente y proteger los bosques. Ese tratado no ha funcionado porque ese va a contrapelo de la voluntad de los gobiernos que es utilizar la región amazónica para extraer recursos de la forma más primitiva, extraer madera, energía eléctrica a través de las hidroeléctricas, hacer minería. Cuando usted hace grandes establecimientos de minería y de petróleo o construye carreteras en una selva como esa lo que puede tener garantizado es la destrucción de los bosques”, expresó.
“La cosa no es sencilla, no es simple. Obviamente los presidentes frente una discusión como esta hacen lo primero que se les ocurre: una gran reunión de este tipo, una política simbólica que no va a ser real mientras no haya medidas claras. Tratan de calmar a la gente con este tipo de reuniones, pero claramente todas las reuniones que se han hecho por la región amazónica han fracasado”, puntualizó.
Menos retórica del pasado
La exdirectora del Instituto Humboldt Brigitte Baptiste afirmó que se esperaría que en la cumbre se “ratifiquen acuerdos de manejo compartido de la cuenca, pero más en particular de las tasas de deforestación y de destrucción de ecosistemas por actividades ilegales, como el narcotráfico y oro”.
Así mismo, que se toquen temas como el aprovechamiento sostenible y la protección de las comunidades. “Que se ratifique la voluntad de construir alternativas de aprovechamiento sostenible de la selva, que es curioso que no haya estado más en la discusión. Por ejemplo, Brasil tiene mucho que ofrecer y compartir, así mismo temas de protección de los pueblos indígenas. Afortunadamente, Colombia ha sido muy estricta en eso y puede participar de una forma legítima en la discusión”, sostuvo Baptiste, quien señaló que “en todo caso uno esperaría menos retórica del pasado y más acciones concretas aunque eventualmente no sean tan ambiciosas”.
Incendios
El 60% de la selva amazónica está en Brasil. El resto se extiende por Colombia, Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, así como la Guayana Francesa, un departamento de ultramar de Francia.
La organización ecologista Greenpeace manifestó su preocupación ante la publicación de las cifras oficiales de los incendios en la Amazonía, provocados por terratenientes en virtud de avanzar con más deforestación para ganadería y soja.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) estima que en agosto se quemaron 2,5 millones de hectáreas en la Amazonía.
“En solo un mes se destruyó una superficie equivalente a 21 veces la ciudad de Bogotá, o el área de los departamentos de Boyacá y Quindío. La situación continúa siendo alarmante y es tarea del gobierno de Brasil poner todos los esfuerzos a disposición de la Amazonía, sus comunidades y las especies que lo habitan”, dijo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Andino.






Los gobiernos de Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y Brasil suscribirán hoy el Pacto de Leticia por la Amazonia, un documento que definirá las acciones que deben emprender tanto los países amazónicos, como las demás naciones de la región y la comunidad internacional para proteger este pulmón del mundo.

Revista Semana de Colombia (www.sostenibilidad.semana.com)

La urgente necesidad de encontrar salidas que permitan proteger y hacer un uso sostenible de la Amazonia, llevaron a que los presidentes de Colombia, Iván Duque y de Perú, Martín Vizcarra, tomaran la decisión de trabajar de forma coordinada para lograr este objetivo.
Hoy se lleva a cabo la Cumbre Presidencial por la Amazonia, evento en el que se suscribirá el Pacto de Leticia por la Amazonia, el cual contendrá la hoja de ruta no solo para los países amazónicos, sino también para las naciones de la región y la comunidad internacional, de lo que se deberá hacer para salvar este "pulmón del mundo". 
En la capital colombiana del Amazonas, además de Duque y Vizcarra, los presidentes de Ecuador, Lenín Moreno, y de Bolivia, Evo Morales, así como por el vicepresidente de Surinam, Michael Adhin, el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Henrique Fraga Araújo y el propio Jair Bolsonaro, presidente de este último país, quien hará presencia a través de una videoconferencia, dialogarán y debatirán las fórmulas que permitan avanzar en la protección de esta área, clave para el futuro de la humanidad. 
En la sede de la Universidad Nacional en Leticia, Colombia, se llevará a cabo este encuentro que resulta urgente dadas las dificultades por las que atraviesa la región, producto de los incendios que han consumido millones de hectáreas no solo en Brasil, sino también en Bolivia, Perú e incluso Colombia en donde también se han registrado focos de calor. 
El encuentro será determinante, pues si bien cada país toma sus propias acciones y determina la normatividad en cuanto al manejo y uso de estas extensas áreas de bosques, lo cierto es que hay factores comunes que están llevando a que hoy una importante parte de la Amazonia esté en llamas. La deforestación es, según los expertos, la principal problemática que ha causado las conflagraciones. La extensión de la frontera agrícola, así como la comercialización de madera y el desarrollo de otras acitividades económicas están poniendo también en peligro uno de los mayores patrimonios de bosques que tiene en mundo. 
Por estas razones, las conclusiones y los compromisos que se establezcan en el marco de este espacio de diálogo serán clave para el futuro de esta región, pues los últimos datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (Inpe), en ese país los incendios en el bosque tropical más grande del mundo arrasaron 2,5 millones de hectáreas solo en agosto de este año, cifra equivalente a 4,2 millones de campos de fútbol. En Bolivia, la situación no es más alagadora. Allí, la cifra supera los dos millones de hectáreas quemadas en lo corrido del año; mientras en Colombia la Fundación Gaia Amazonas, dice que en las últimos días se han registrado más de 200 focos de calor, siendo el departamento del Meta el más afectado.
Según se conoció, el encuentro tendrá varios momentos especiales: la instalación de la cumbre, a cargo de los Jefes de Estado y las delegaciones participantes; posteriormente el diálogo de los presidentes y los jefes de las delegaciones, en el que se analizarán las medidas de protección y de uso sostenible para la Amazonía, así como el establecimiento del ‘Pacto de Leticia por la Amazonía’, para la conservación de la cuenca amazónica y luego la declaración del mencionado Pacto.
El Gobierno Nacional había venido insistiendo en la necesidad de crear un pacto, pues para el presidente Duque, los instrumentos de cooperación amazónicos disponibles hoy “se han quedado cortos”.
“Es cierto que en 1978 se firmó el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) y después, en la década del 2000, se creó la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (Otca), pero lo cierto es que la Otca y el Tratado como tal se han quedado cortos y no han tenido el suficiente liderazgo a nivel presidencial para entender cómo debemos ejercer una protección armónica, confiable y basada en indicadores, de nuestra Amazonía”, ha dicho el primer mandatario. 





PACTO POR LA AMAZONIA: QUE NO SALGA EL TIRO POR LA CULATA

La autora asegura que generaciones presentes y futuras lo lamentarán si los jefes de Estado reunidos en Colombia no llegan a un acuerdo con garantías para proteger la mayor selva del mundo.

El País de España (www.elpais.com)
                                                
El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció su voluntad de liderar un Pacto por la Amazonia entre los países de la región para atender la emergencia en la que se encuentra el ecosistema amazónico. Con Bolsonaro sentado a la mesa, y la presión por mostrar resultados, el pacto corre grave peligro de resultar lo contrario de lo que pretende: en vez de crear un espacio que permita enfrentar la crisis y proteger el ecosistema, puede convertirse en la plataforma perfecta para legitimar las intenciones extractivistas de desarrollo agroindustrial que el gobierno brasileño ha venido impulsando.
La crisis de magnitudes apocalípticas que vive la Amazonia ha movilizado a millones de ciudadanos por todo el mundo en torno al cataclismo y la necesidad de actuar de manera inmediata para detener los incendios y la deforestación acelerada, que amenaza con llevar al bosque tropical más grande e importante del planeta a un punto de no retorno. La respuesta política —y práctica— es una necesidad inmediata.
Por eso, el impulso del Gobierno colombiano tiene cierto sentido y, si el panorama geopolítico fuera otro, tendría potencial de generar impactos positivos ante la emergencia. La realidad es que Colombia junto con Perú, Ecuador, y otros países que participarán en la cumbre de jefes de Estado convocada para este viernes en Leticia, se enfrentan a una negociación difícil, en que la delegación de Itamaraty impulsa una agenda que usa argumentos de soberanía nacional para cooptar la oportunidad y avanzar con su agenda extractivista que desconoce el valor incalculable del ecosistema amazónico para el equilibrio planetario.
La misma agenda que ha avivado la deforestación y el incremento acelerado de incendios que, como resultado de la acción humana deliberada, se han llevado 2,5 millones de hectáreas solo en el mes de agosto. La misma que habla del aprovechamiento de los recursos naturales de la región sin consideración alguna por los pueblos indígenas que allí habitan o sus derechos. La misma que ignora que la urgencia más apremiante es la conservación de este ecosistema único y esencial para la civilización humana en todo el mundo.
La cooperación suele tener mejores resultados que la confrontación, y debe primar como mecanismo para perseguir intereses comunes en política exterior. Para Colombia y sus vecinos la protección de su más importante activo —la biodiversidad y el bioma amazónico— es una prioridad indiscutible de política pública y de economía nacional. Sin embargo, legitimar las pretensiones del mandatario brasileño a través de un acuerdo poco concreto y sin mecanismos que obliguen a su cumplimiento, o lo que sería mucho peor, proveerle una plataforma perfecta para cementar su política arrolladora y destructiva, sería un craso error. Lo lamentaremos las generaciones presentes y futuras en el mundo entero, y lo cobraremos como electores. Los improbables réditos políticos internacionales serían pobres y olvidados rápidamente. Las pérdidas, incalculables. Sería el tiro por la culata más caro de nuestra historia.





AMAZONÍA, EL PULMÓN VERDE QUE PREOCUPA A LOS ACTIVISTAS

Telégrafo de Ecuador (www.eltelegrafo.com.ec)
                                                                                    
Las áreas protegidas y las comunidades indígenas en la Amazonía boliviana tienen un rol fundamental para la preservación de la vasta biodiversidad en fauna y flora que alberga el “pulmón del mundo”, ahora amenazado por el fuego.
En una entrevista con el biólogo inglés Robert Wallace, de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS, por sus siglas en inglés), resaltó la importancia de los espacios protegidos en Bolivia para preservar el valor incalculable de la biodiversidad del país.
El experto señaló que el 28% de la Amazonía boliviana “está resguardado dentro de las áreas protegidas”, imprescindibles para mantener temperaturas favorables por la crisis climática y para la conservación de miles de especies que habitan. “Tiene una importancia relevante para la regulación del clima, el desafío ahora es asegurar que en el futuro estos mecanismos se mantengan, ya que son fundamentales para regular el clima”.
Wallace mencionó algunas de las áreas protegidas más importantes en la Amazonía boliviana, como el Parque Nacional Madidi, en el norte de La Paz, considerado el espacio protegido con la mayor biodiversidad del mundo.
Según los resultados de una expedición que realizó la WCS dos años y medio, el Madidi alberga alrededor de 8.880 especies, de las cuales 124 son candidatas nuevas para la ciencia. Destacó el parque nacional Noel Kempff, en el departamento oriental de Santa Cruz, reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad y que es amenazado por los incendios que comenzaron hace más de un mes en la Chiquitania boliviana. El biólogo hizo hincapié en lo importante que es a nivel mundial el humedal de los llanos de Moxos, en el departamento de Beni, considerado como el más grande de la Amazonía.
La Gobernación de Santa Cruz informó el miércoles que el 41% de la afectación por los incendios en Bolivia está en áreas protegidas y reiteró su pedido de declarar desastre nacional. Todas estas áreas protegidas ahora más que nunca deben ser preservadas, advirtió Wallace, ya que la Amazonía brasileña sufre incendios forestales desde el pasado agosto que preocupan hasta a presidentes y personalidades del mundo.
Los incendios en Bolivia arrasaron más de un millón de hectáreas de bosques y pastizales, según datos de la Gobernación de Santa Cruz, en la Chiquitania, una zona de transición entre el Chaco y la Amazonía. Los pueblos aborígenes son también de gran relevancia para continuar siendo los guardianes de los bosques, con territorios indígenas que suponen el 25% de la Amazonía en Bolivia, para conservar el “pulmón del mundo”, comentó el experto. “Está comprobado que los pueblos indígenas se han comprometido con la conservación, el mantenimiento de los bosques y su visión de desarrollo que va hacia un uso sostenible de los recursos naturales”.
Wallace manifestó su preocupación por los incendios en Bolivia y Brasil, y recomendó analizar estrategias para que las áreas afectadas puedan mantener sus fuentes de agua y la vida silvestre. “Con los años habrá épocas secas más dramáticas, por lo cual aumentará el riesgo de fuego por eso es importante pensar cómo nos vamos a preparar para eso”. Bolivia tiene el 7% del total de la Amazonía, el corazón verde del planeta que comparte con Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa.
La Amazonía cuenta con cerca de siete millones de kilómetros cuadrados, de los cuales Brasil posee el 60%. El 15% de toda el agua dulce del mundo se encuentra en la Amazonía, que representa el 50% del total de los bosques tropicales del planeta; además se estima que alberga el 10% de las especies de flora y fauna en el mundo, según el experto.





LOS INCENDIOS EN BOLIVIA PONEN EN JAQUE A EVO MORALES

La devastación forestal en la Amazonía no solo ha puesto en riesgo las aspiraciones de Evo Morales a un cuarto periodo presidencial, también ha revelado su desinterés por el medioambiente. 

AIM Digital de Argentina (www.aimdigital.com.ar)
                                                                                                                
Los incendios masivos que afectan a la Amazonía boliviana, y que ya han consumido 2,1 millones de hectáreas en lo que va del año, incomodan al presidente Evo Morales en dos sentidos. Revelan que no es el líder que defiende a la madre tierra —como le gusta presentarse ante la opinión pública internacional— y la emergencia es de tal magnitud que podría afectar incluso sus aspiraciones presidenciales, que se definirán en las elecciones del 20 de octubre.
Morales actuó tarde ante los incendios y luego dijo que las protestas de los activistas medioambientalistas y ciudadanos eran “chistosas”. Sin embargo, la presión de la opinión pública y la alarma internacional lo hicieron tomar mayor interés en el suceso y lo llevaron a aceptar la cooperación internacional, que empezó a llegar al país a fines de agosto en forma de helicópteros para controlar el fuego y recursos económicos.
Los enormes incendios han colocado al centro de la campaña electoral algo que había estado ausente hasta ahora: el modelo de desarrollo agropecuario empleado en Bolivia. Debatir ese modelo, que destruye los bosques y, por lo tanto, afecta al equilibrio ecológico, era urgente en el país: no produce necesariamente alimentos —las plantaciones principales son de soya— y, en general, beneficia a un puñado de grandes empresarios, y no a los productores pequeños.
Actualmente, Morales lidera los sondeos con alrededor del 35 por ciento de la intención de voto. Si alcanzara 40 por ciento y más de diez puntos de ventaja sobre el segundo candidato —el expresidente Carlos Mesa, que ronda el 27 por ciento—, ganaría la presidencia en la primera vuelta. Pero el daño político causado por los incendios podría estar ya hecho y no se debe descartar que futuras encuestas reflejen una caída en la intención de voto a Morales.
Disputa
Si la oposición logra forzar una segunda vuelta, las posibilidades de Morales se reducirían considerablemente y por ello la caída de su popularidad en solo unos puntos pone en riesgo su permanencia en el poder.
La cuarta postulación de Morales no ha estado exenta de controversia: la constitución no permite más de dos mandatos consecutivos y el resultado del referéndum de 2016 fue claro, la mayoría de los bolivianos rechazó que el presidente contendiera por cuarta ocasión. Sin embargo, los magistrados del Tribunal Constitucional le permitieron participar.
Antecedentes
Morales llegó a la presidencia en 2006 con una imagen de protector de la pachamama que lo hizo popular en el mundo. Pero en su gobierno ha aprobado una decena de medidas que flexibilizan las normas para ampliar la frontera agrícola y permiten las actividades mineras y petroleras en zonas protegidas y parques nacionales.
En julio, Morales autorizó la ampliación de nuevos desmontes y quemas controladas de tierras para habilitarlas para la agricultura y ganadería. Esos permisos abarcan también al departamento del Beni, en la frontera con Brasil, que en el pasado estaba protegido de actividades agrícolas. Justo después de la firma de ese decreto polémico, empezaron los grandes incendios.
Aunque los incendios en Brasil han cooptado la atención del mundo, los incendios en Bolivia son aún más extensos que los de su vecino, y su efecto es proporcionalmente mucho mayor por el tamaño de su territorio. Las mismas políticas permisivas de ampliación de la frontera agrícola se han acelerado en los últimos años en Brasil, donde también hay una emergencia por los incendios. No hay mayor diferencia entre las posiciones desarrollistas de Jair Bolsonaro, el presidente brasileño de derecha, y las del supuestamente progresista Morales. Ambos alientan el trabajo de las agroempresas, promueven el biodiésel, aceptan las quemas como método de habilitación de tierras y atacan las posiciones de los medioambientalistas.
Alianzas
El mandatario boliviano ha pactado en los últimos años con los empresarios agroindustriales, con los que al inicio de su gobierno había chocado frontalmente, y aceptó aumentar la deforestación, autorizó cultivos transgénicos asociados a la producción de biodiésel y permitió el cambio de uso de suelos en amplias zonas tropicales del país.
Las flexibilizaciones aprobadas por Morales han agravado la deforestación. Con Morales en el poder, la destrucción de bosques ha aumentado: antes de su llegada a la presidencia, la deforestación era de 200.000 hectáreas al año; recientemente, llegó a 350.000 hectáreas.
Un estudio de Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad) estableció que la deforestación per cápita durante 2016 y 2017 en Bolivia fue de 310 metros cuadrados por persona al año, muy alto comparado con el promedio mundial de nueve metros cuadrados por persona. Y la Global Forest Watch, que monitorea la deforestación en el mundo, reveló que Bolivia es el quinto país del planeta con más pérdida de bosques.
Morales no es el único del gobierno con una visión extractivista y desinteresada por el medioambiente. El vicepresidente Álvaro García Linera se ha burlado reiteradamente de los activistas de ese sector, a quienes ha calificado de ser parte de una “izquierda deslactosada”. En una ocasión dijo que las áreas protegidas son un “invento de los gringos y las dictaduras”. García Linera, quien se presenta como un teórico marxista, declaró que “la principal responsabilidad está en el norte y nos hemos opuesto a ser los guardaparques de las economías del norte”. Ante los gigantescos incendios que se extienden por toda la Amazonía, esas palabras deben perseguir al gobierno.
La oposición espera que los electores sigan preocupados por este tema hasta el día de los comicios. Si los incendios persisten, como todo indica que ocurrirá, por un par de semanas más, el perjuicio a la campaña de Morales, aún leve, podría ser crucial. El oficialismo ha contraatacado y ha señalado que Carlos Mesa, durante su breve gobierno entre 2003 y 2005, tampoco controló las quemas y desmontes.
Mesa y Morales han prometido que, en caso de ganar la presidencia, reducirán la habilitación de bosques para la agricultura y la ganadería. Deben comprometerse a hacerlo, no solo con declaraciones, como han hecho antes. Los votantes deben estar atentos a no recibir solo promesas, sino compromisos serios. Para ello, la presión de la comunidad internacional en Bolivia será vital para exigirle al próximo gobierno a cumplir su palabra. Nunca más un gobernante puede decir que estos temas son “chistosos”.





JERÓNIMO LLEGARÁ A BOLIVIA CON SU PROPUESTA FUSIÓN
                                                                                                     
De la mano de su creador, que también planea la internacionalización de Frida, sumará su segundo local fuera del país.

El Comercio de Perú (www.elcomercio.pe)
                                                                                                                    
Poco más de un año después de haber inaugurado el primer local de Jerónimo fuera del Perú, en Santiago de Chile, la internacionalización del restaurante de cocina fusión vuelve a coger impulso y ya tiene un segundo destino en la mira: Santa Cruz, en Bolivia.
Tal como explica su mentor, el chef Moma Adrianzén, la apertura de este nuevo local está programada para el 2020 y se concretará tras llegar a un acuerdo con los dueños de un gran complejo comercial que viene construyéndose en el país sureño.
En Bolivia, Jerónimo estará diseñado para recibir a 100 comensales y demandará entre US$600.000 y US$800.000 de inversión.
Mientras, en Lima la intención pasa por mudar su local actual en la avenida La Mar hacia otra ubicación. “La idea es mudarnos a un local más grande en el mismo Miraflores o en San Isidro, pero eso estamos pensando hacerlo en dos años, del 2022 en adelante. Hoy atendemos a 64 personas y en el nuevo serían 120 personas. Queremos hacer algo como lo que sucedió con Osaka o Astrid y Gaston”, añade.
FRIDA Y LOS TACOS
Frida, su restaurante de comida mexicana, también busca la internacionalización. Y aunque suene ambicioso, esperan que llegue a México. “La fusión de la cocina peruana con la mexicana, además de nuestra propuesta mediterránea, ayudarán a lograrlo”, asegura Adrianzén.
Por otro lado, el crecimiento de otro de sus negocios, Chinga tu taco (taquería mexicana), echará mano de las franquicias para comenzar su expansión dentro y fuera del país. Chile sería su primer destino en el exterior.





MOMIA "ÑUSTA" SERÁ EXHIBIDA EN MUSEO DE BOLIVIA

Pulso de México (www.pulsoslp.com.mx)
                                                                                                                         
Después de más de un centenar de años, el gobierno boliviano exhibirá al público la momia de una niña que murió a los ocho años perteneciente al período inca. La exposición se realizará todo el mes de noviembre en el Museo de Arqueología de Bolivia.
En entrevista para Notimex, David Trigo, el responsable del Museo Nacional de Arqueología de Bolivia en el Ministerio de Culturas y Turismo, señaló que la reliquia se "encuentra en una cámara de refrigeración en condiciones óptimas para su investigación con la intención de poder determinar las causas de muerte de la menor, la dieta que tenía y las técnicas textiles que se usaban en ese periodo".
Se espera que para el 2020 ya se puedan obtener resultados de dichas investigaciones y se estima para esta fecha debido a que puede llegar a tardar hasta tres meses en obtener frutos de los exámenes que le harán, aunado al tiempo que estará exhibida al público.
Uno de los estudios que se le hará es un tomografía axial computarizada, "es una prueba que se realiza con rayos X y que nos permite obtener imágenes del interior del organismo de la momia y que con ella podríamos determinar su alimentación sin necesidad de tocar la pieza", declaró Trigo.
Los restos de la niña están casi intactos, tal pareciera que los más de cinco siglos de antigüedad que tiene no han pasado por ella, pues aún conserva rastros de piel, uñas y un perfecto peinado de dos trenzas negras que dan una impresión como si acabara de ser recién peinada.
La momia se encuentra sentada y en sus manos sostiene unas plumas. Su atuendo es un vestido hecho con hilos de llama o de alpaca, tiene unas sandalias de cuero camélido, una honda, una manilla de hilo, una olla pequeña de barro y bolsitas tejidas con fibra animal que contienen restos de maíz, fruta y coca símbolo del ajuar con el que fue sepultada. Se sabe que murió a los ocho años, pero aún se desconocen las causas de su deceso.
De acuerdo con estudios de datación por radiocarbono se conoce que pudo haber nacido entre 1400 y 1500; es decir, durante los últimos años del auge Inca y antes de la llegada de Cristóbal Colón a América.
La reliquia ha sido nombrada "Ñusta" en honor a las princesas quechuas, sin embargo, se desconoce al cien por ciento si en realidad pertenece a alguna dinastía.
De acuerdo con las autoridades de Bolivia, sus restos y el rico ajuar funerario con el que se fue sepultada fueron sacados del país en 1890 por el hijo de un diplomático estadounidense y posteriormente fue donada a la universidad estadounidense para finalmente volver a tierras bolivianas gracias a una mediación entre el gobierno estadounidense y la embajada boliviana en ese país.





ALBERTO FERNÁNDEZ: "HAY QUE DEJAR DE USAR A LOS JUECES PARA PERSEGUIR A LOS QUE NO SE LES PUEDE GANAR EN LAS ELECCIONES"
                                                                   
El precandidato del Frente con Todos habló en una conferencia sobre el actual contexto económico, político y social de América Latina y de los acuerdos con la UE y el rol de España.

El Destape de Argentina (www.eldestapeweb.com)
                                                                
Alberto Fernández en el marco de su gira por España brindó una conferencia en el Congreso español. El candidato del Frente con Todos agradeció la calidez de la bienvenida en España y la presencia de argentinos residentes en el país. Y afirmó sobre las prisiones en América del Sur: "Hay que dejar de usar a los jueces para perseguir a los que no se les puede ganar en las elecciones".
En el inicio de su conferencia dijo: “América Latina vivió momentos distintos. Tuvo gobiernos progresistas donde lograron sistemas de contención y desarrollo social grande” y puso los ejemplos de Brasil bajo el gobierno de Lula Da Silva y frente a todo el auditorio expresó “Lula Livre” frente al aplauso de los presentes.
Tambien destacó a Argentina con los gobiernos de Néstor y Cristina  Kirchner, Bolivia con Evo Morales y Chile con Michelle Bachelet. Posteriormente agregó: “Después de estos gobiernos empezó el avance de fuerzas de derechas y conservadoras y me parece que en el caso argentino la llegada de un gobierno como el que tenemos es un enorme deterioro político, social y cultural que hacen a la calidad de una sociedad.
Para Fernandez, además, el gobierno de Macri fue “el gobierno del arte de la improvisación y criticó las políticas económicas de Mauricio Macri”.
Dado este contexto se refirió al resultado de las PASO del 11 de agosto y dijo: “Argentina parece ser el primer país que se pone de pie y reacciona mostrando su adhesión a Cristina y a mí”.
Posteriormente dijo: “Tenemos que mostrar un tiempo distinto en Argentina y también en América Latina, integrándose de un modo distinto de lo que viene haciendo en los últimos años”.
Con respecto al contexto regional expresó: “La primera tarea es reconstruir la unidad latinoamericana en términos históricos culturales y de intereses económicos y recuperar su relación multipolar con el mundo”. Y especificó: “No planteo una relación mala con EEEUU sino una madura” y consideró necesario el rol de España para volver a desarrollar una relación con Europa. “Definitivamente España tiene un rol importante, nos abre la puerta con Europa”.
Acuerdo con Unión Europea  
Respecto al reciente acuerdo con el bloque europeo dijo: “Pareciera que uno estuviese en contra pero hay que tener en cuenta de que el que mas hizo para reencontrarse fue el gobierno del que yo fui jefe de gabinete” y recordó: “ en 2011 Cristina genero nuevos encuentros con la UE”.
Y sentenció: “La integración debe hacerse no a costa de perjudicar a Argentina. Es un país en el concierto de naciones libres”.
Respecto a la deuda manifestó de que el país cumplirá y honrará las deudas pero “no a costa del deterioro de nuestra gente”.
Para terminar volvió a hablar del ex Presidente de Brasil: “Soy un hombre del derecho, ningún estado soporta que haya un hombre detenido por donde vayamos pediremos por su libertad y en Argentina también tenemos que preocuparnos por el Estado derecho por la manipulación judicial y detenciones arbitrarias y eso hay que terminarlo”.





ALBERTO FERNÁNDEZ: “HAY QUE RECONSTRUIR LA UNIDAD LATINOAMERICANA”

El candidato a presidente de Argentina por el Frente de Todos disertó en el Congreso Español. Fernández remarcó: “el hecho de que la Argentina sea parte del Grupo de Lima y esté tan condicionada a las políticas de Estados Unidos, nos ha hecho retroceder mucho como país”.

Diario Contexto de Argentina (www.diariocontexto.com.ar)

En el marco de su visita a España, el candidato a presidente de Argentina por el Frente de Todos, Alberto Fernández, brindó una breve disertación en el Congreso de ese país. Recibido con aplausos y ovaciones, Fernández habló de la necesidad de que Argentina vuelva a integrarse al mundo.
“Argentina necesita integrarse mucho con España y necesita integrarse mucho con Europa”, sostuvo Fernández y luego señaló que “en los últimos años América Latina ha vivido momentos muy distintos. Tuvo una década en la que gobiernos progresistas trabajaron por la región. Lograron muchas cosas, lograron un sistema de contención y de desarrollo social muy grande. Fueron los años en que Brasil logró construir una clase media que significaba la mayor parte de la sociedad brasileña, los años de Lula. Fueron los años en Argentina se mejoró la distribución del ingreso. Fueron los años de la aparición de Evo Morales y el gran cambio estructural de Bolivia. Fueron los años del socialismo chileno y del Frente Amplio uruguayo. Fueron años de mucho desarrollo social y mucho crecimiento para la región”.
“En determinado momento empezó el repliegue de las fuerzas progresistas y el avance de fuerzas más conservadores y de derecha. En el caso argentino la llegada de un gobierno como el que hoy tenemos significó un enorme retroceso para el país. Un enorme deterioro no solo económico, sino también social y cultural”, explicó.
Fernández aseguró que “Al cabo de cuatro años lo único que ha producido el gobierno (de Mauricio Macri) son cinco millones de nuevos pobres (…). Argentina parece ser el primer país del continente que se pone de pie y reacciona frente a esas políticas. Y lo han hecho mostrando su adhesión a Cristinas (Fernández de Kirchner) y a mí”.
“Siento que tenemos que empezar a construir un tiempo distinto en América Latina, no solo en Argentina”, afirmó y luego agregó: “Tenemos una Argentina que debe integrarse al mundo de un modo distinto al que se ha integrado en estos últimos años. Hoy le decía al presidente (Pedro) Sánchez, que para que América Latina florezca como continente tiene que ser un continente y no ser una serie de estados cada uno corriendo por su cuenta porque eso nos debilita frente a un hecho inexorable que se llama globalización y que nos exige ser inteligentes para poder vincularnos al mundo”.
Fernández remarcó que “hay una primera tarea a realizar y es reconstruir la unidad latinoamericana, no solo en términos históricos y culturales, sino también en términos de intereses económicos. Es mejor estar unidos para pensar que podemos enfrentar el desafío de la globalización con otra suerte”.
“Argentina debe recuperar su relación multilateral y multipolar con el mundo. El hecho de que la Argentina sea parte del Grupo de Lima y esté tan condicionada a las políticas de Estados Unidos, la verdad es que nos ha hecho retroceder mucho como país”, explicó el candidato del Frente de Todos y sostuvo: “estoy diciendo que tenemos que tener una relación madura, pero tenemos que entender también que Argentina encontró siempre su primer vínculo en Europa y tenemos que volver a volcar nuestra mirada a Europa”.
“Siempre entramos a Europa por una puerta que se llama España. Y tenemos que volver a tocar la puerta de España para que nos ayude a entrar a Europa. Y eso es lo que explica que lo primero que hago es venir a España, la querida España”, remarcó Fernández.





GOBIERNOS DE IZQUIERDA VUELVEN A ASOMARSE EN LATINOAMÉRICA

Yahoo de España (www.es-us.finanzas.yahoo.com)
                                                                                            
En el transcurso de los últimos cinco años, Brasil, Argentina y Ecuador migraron de gobiernos progresistas hacia gobiernos liberales. Estas nuevas administraciones buscaron reorganizar las estructuras productivas locales mediante un cambio en los incentivos económicos a la inversión, reducción de impuestos y medidas dirigidas a reducir el tamaño del Estado. Asimismo, buscaron desarrollar mercados internacionales mediante el avance en nuevos acuerdos de libre comercio. Pero esto podría cambiar pronto.
La región hoy presenta un nuevo desafío: la posible ola de gobiernos progresistas, que busquen –nuevamente- cambiar el modelo de crecimiento y desarrollo de sus países. El inicio está a la víspera en Argentina, donde con gran probabilidad Mauricio Macri pierda su chance de ser reelegido en las elecciones presidenciales de octubre de 2019, en manos del representante del peronismo Alberto Fernández.
¿Puede generar una nueva ola de gobiernos progresistas en Latinoamérica? ¿Qué impacto puede tener en la economía de la región?
Motores del crecimiento
En términos económicos, la principal diferencia entre los gobiernos de derecha y de izquierda es qué consideran como motores de crecimiento.
Dado que los gobiernos de derecha creen que el motor del crecimiento debe estar del lado de la oferta de bienes y servicios, lo que buscan fomentar es el crecimiento económico mediante la liberalización de regulaciones existentes, el fomento a las inversiones mediante “reglas claras” y beneficios fiscales y la desarticulación de un Estado presente. De esta manera, logran dar lugar a las fuerzas del mercado que generen crecimiento de la oferta, y eventualmente terminan reflejando una mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos.
Por otro lado, los gobiernos de izquierda creen que el motor del crecimiento es la demanda. Por esa razón, buscan fomentar el bienestar del pueblo mediante acciones directas del Estado para mejorar el poder de compra de sus ciudadanos, focalizándose en el mercado interno, tomando medidas para hacer crecer el consumo y que de esa manera –mediante el apoyo a la demanda - los empresarios aumenten su producción para poder hacer frente a este mayor mercado local. Un Estado presente requiere financiamiento, y es por eso que generalmente este tipo de gobiernos busca ampliar la base de recaudación para recaudar suficientes impuestos.
Los límites del crecimiento
En el pasado reciente, ambos modelos macroeconómicos mostraron sus límites. Si hablamos de gobiernos de derecha, la incapacidad de hacer llegar las inversiones reales en un mercado interno en constante depresión.
Además, un Estado con menos recursos para implementar actividades contra cíclicas que aminoren, el efecto de corto plazo de cambio en la estructura productiva, que toman tiempo y esfuerzos por parte de la población.
En el caso de gobiernos de izquierda, el límite aparece cuando la oferta no logra acompañar el crecimiento de la demanda, lo que termina generando tensiones en el sistema de precios, que generalmente se da junto con una falta de incentivos al aumento de productividad de los sectores.
¿Y qué puede pasar si vuelven gobiernos de izquierda a Latinoamérica?
La salida de Macri en Argentina podría marcar la reversión en el ciclo de gobiernos de derecha que actualmente tienen los principales países de la región como Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, entre otros. Los principales gobiernos de izquierda que se mantienen actualmente son el de Evo Morales en Bolivia y AMLO en México.
De avanzar la tendencia en gobiernos de izquierda, no sorprendería ver una desaceleración en la búsqueda de nuevos mercados mediante acuerdos de libre comercio como los que está buscando actualmente el Mercosur en conjunto con la Unión Europea, o EFTA. Esto generaría menor mercado para los productos primarios –o de primera industrialización como la carne o el aceite de soja-, y un mayor consenso a apoyarse en los mercados regionales (Argentina más Brasil) para apoyar y mantener estructuras industriales, generalmente poco competitivas en un ámbito global.




LA MATRIZ ENERGÉTICA Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN AMÉRICA LATINA

Brecha de Uruguay (www.brecha.com.uy)
                                                                    
En agosto de 2019 la Comisión Económica para América Latina (Cepal) apuntó que los países latinoamericanos deben preocuparse por el medioambiente, además de por el crecimiento económico, el combate a la desigualdad y el aumento en la productividad. La propuesta de un modelo de crecimiento ecológico debe tener en cuenta la estructura del sector energético de los países latinoamericanos. El sector energético es de suma importancia para el crecimiento económico, por ser una de las fuentes motrices de la actividad económica. De este modo, cuando se habla de “crecimiento sostenible”, como lo llama la Cepal, se debe tener en cuenta que la energía utilizada para la actividad económica sea de origen ecológico.
En América Latina, del total de la producción energética, la proporción dirigida a la exportación representa más de la mitad para estos países: Ecuador con 70 por ciento (petróleo crudo), Venezuela con 66 por ciento (petróleo crudo), Bolivia con 65 por ciento (gas natural), Trinidad y Tobago con 58 por ciento (derivados del petróleo) y Paraguay con 51 por ciento (electricidad producida con hidroenergía). En general, dichas energías no renovables exportadas son consideradas “sucias”, por el alto grado de afectación del medioambiente y su carácter no renovable. La extracción del petróleo y el gas natural provoca la contaminación de los ecosistemas y la emisión de gases de efecto invernadero, que contribuye al calentamiento global.
La dinámica exportadora de energías “sucias” se presenta en toda América Latina. El petróleo crudo exportado por Colombia, México, Guatemala, Honduras y Jamaica, y el gas natural, especialmente el peruano, son las principales fuentes de energía exportadas desde esta región. A excepción de Colombia y Venezuela, los países exportadores de petróleo no tienen la capacidad productiva para refinar el crudo. Esto condiciona a los exportadores de petróleo a importar derivados petroleros para su consumo final.
En cuanto a las importaciones, 13 de los 21 países latinoamericanos revisados importan más de la mitad del consumo final energético. La mayor parte de las importaciones de estos países son productos derivados del petróleo para la generación de electricidad o el consumo en transporte. La segunda fuente de energía que más se importa es el gas natural, para generar electricidad o para licuarlo y revenderlo con mayor valor agregado, como en el caso peruano.
Brasil, Bolivia, Colombia, Venezuela y Argentina son los únicos países que gozan de soberanía energética. Producen internamente lo suficiente para satisfacer su demanda e incluso cuentan con producción excedente dirigida a las exportaciones, y, a su vez, el porcentaje del consumo de origen extranjero está por debajo del 30 por ciento. En su mayoría, las importaciones brasileñas y argentinas corresponden al gas natural de Bolivia para la generación de energía eléctrica y a la electricidad de Uruguay. Resaltan, igualmente, los casos de República Dominicana, Jamaica y Panamá, por su porcentaje de importaciones del consumo final, mayor a 100. Esto se explica por el hecho de que en estas economías una gran parte de la importación de combustibles se queda en los buques para el comercio internacional, por lo que nunca entran a ser parte del consumo interno.
Los principales socios por país y su parte de petróleo refinado importado respecto del total de dicho producto presentan un denominador común en casi todas las economías latinoamericanas. El socio predominante, en 19 de los 21 países, es Estados Unidos; 11 de ellos cuentan con un tratado de libre comercio. Esta lógica condiciona la dinámica económica de la región, por la concentración del mercado petrolero y de refinación estadounidense, la volatilidad del precio del petróleo y la caída de la productividad en este sector desde 2014 con un crecimiento anual negativo.
Frente al nuevo impulso de la economía verde de la Cepal, cabe enfatizar que 15 países de América Latina consumen menos del 30 por ciento de energías verdes respecto del total. Estos utilizan biomasa como fuente de energía, principalmente leña, que, a través de un proceso de quema, produce energía eléctrica o calorífica. Este proceso no está exento de emitir gases de efecto invernadero. Aún son muy pocos los proyectos de energías verdes existentes: el parque solar en Jujuy, Argentina, o los parques eólicos en Oaxaca, México. En la estructura de producción y consumo energético de Latinoamérica todavía son predominantes las energías “sucias”.
La propuesta de la Cepal de crecer de manera sostenible no puede ignorar la situación del sector energético en Latinoamérica, basado en exportar petróleo y gas natural, importar derivados del petróleo y consumir, en su mayoría, energías “sucias” importadas de Estados Unidos. Es un sector dependiente del exterior y nada ecológico. Incluso la electricidad generada con energía hidráulica no es necesariamente energía verde: aunque no emite contaminantes, sí afecta a los ecosistemas acuáticos a largo plazo. Las iniciativas de transitar hacia una economía sostenible, como la emisión de bonos verdes o las propuestas de la Cop21, promueven la generación de energías verdes para los países latinoamericanos, pero los avances son muy lentos cuando el problema no está en el futuro, sino en el presente. Todo indica que China está acumulando tecnología solar propia que es la que más crece en términos de capacidad instalada de energía solar. En esto se distingue de Estados Unidos, que está aferrado a la exportación de gasolina refinada y vehículos a gasolina. América Latina aún no toma en serio las energías limpias, que quizás lleguen de la mano de China, más pronto que tarde. 


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