Es hijo de emigrantes bolivianos, cursa Ingeniería en la UNLP y fue detenido con 77
paquetes de hojas que llevaba a La Plata para una festividad religiosa de su
país. Martinez De Giorgi lo procesó por acopio para producción de drogas. La
Ley excluye explícitamente al consumo de la hoja. Está detenido en la
cárcel de Marcos Paz.
-¿Vos
sabés que esto es ilegal?- preguntó el policía señalando las hojas de coca en
el baúl del Renault Fluence.
-No,
no. Esto no es ilegal -respondió José Luis, parado junto al coche estacionado
sobre calle Santander al 6000, de CABA.
-Vos
tenés todo eso porque cocinas cocaína…
El
sábado 25 de agosto pasado dos policías detuvieron a Zurita Delgadillo frente a
una casa del barrio porteño de Villa Lugano. Estaba en el asiento del conductor
chateando con su novia cuando los uniformados llegaron en un cuatriciclo y le
pidieron documentación del auto que sus padres, Abel Zurita y Julia Delgadillo,
ambos bolivianos y feriantes de La Plata, compraron y pusieron a nombre de su
hijo varón, nacido como sus dos hermanas en la capital bonaerense.
Pero
la documentación no alcanzó. Los policías también quisieron revisar el baúl del
coche y José Luis bajó y lo abrió. Allí estaban las hojas: setenta y siete
paquetes que sumaban 30 kilos en total.
Zurita
Delgadillo trabaja en la feria con sus padres y estudia Ingeniería Civil en la
Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata (UNLP). Es bailarín del
grupo Caporales Cruz del Sur y ese sábado había llevado a su madre a buscar las
hojas para la Fiesta de la Virgen de Urkupiña, que la comunidad boliviana
celebra todos los agostos en el barrio de Tolosa, en La Plata.
“La
hoja de coca es ritual”, explicó Federico Ravina, abogado de la familia. “Pero
además de entrada lo indagan por la tenencia de hojas de coca en estado natural
y eso por el artículo 15 de la Ley 23.737 es legal”, completó.
El
artículo 15 dice: “La tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado
natural destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como
infusión, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes”. Pero
eso no importó en Comodoro Py: en la declaración indagatoria el instructor
anotó que adjuntaban fotografías del “material estupefaciente” secuestrado.
José
Luis pasó los primeros tres días incomunicado en la Comisaría N°52 de
Villa Lugano. Pidió la excarcelación, se la negaron, apeló y la Cámara la
rechazó por prematura. Dijeron que no podían constatar el domicilio pese a que
estaba en su DNI y el abogado llevó fotos de la casa, imágenes de Google
Maps y hasta declaraciones de vecinos. Y volvió a pedir la excarcelación y
volvieron a negársela.
El
viernes pasado Martínez De Giorgi procesó a José Luis con prisión preventiva
por el delito de “acopio para producir droga”. Un delito grave. El estudiante
sigue preso Marcos Paz.
“El
juez entendió que por la cantidad, 30 kilos de hojas de coca natural
fraccionados en paquetes de entre medio kilo y 400 gramos, son elementos para
fabricación de cocaína. Solo eso. No agrega ningún otro tipo de elemento para
hacer esa afirmación. Ni siquiera le allanaron la casa”, detalla Ravina.
Este
jueves el abogado apelará la decisión y volverá a pedir la excarcelación.
El
bloque de concejales del Frente para la Victoria de La Plata emitió esta
semana una declaración a favor del vecino de La Plata. Y el abogado buscó
apoyo en el CELS, la Comisión por la Memoria, y la Facultad de Periodismo de La
Plata. El miércoles que viene harán una conferencia de prensa para denunciar la
arbitrariedad judicial.
“Yo
creo que está detenido por una lógica política que intenta instalar un tema que
es una lógica de Estados Unidos de que la hoja es droga, cuando se trata de una
cuestión cultural y ritual. Y el problema principal es que en el medio se cargan
la vida de un pibe”, opinó Ravina. El
Tiempo de Argentina (www.tiempoar.com.ar)
En Bolivia lo
acusan por lavado de dinero
SE COMPLICA
LA EXTRADICIÓN DE UN PODEROSO NARCO BOLIVIANO
En Argentina
desde 2016 tiene al menos 11 causas penales y pedido de captura, por tráfico de
drogas.
El Ancasti de Argentina (www.elancasti.com.ar)
La
Justicia Federal con asiento en Salta y los fiscales a cargo de las distintas
investigaciones no tienen dudas de que la letra "W" corresponde
a Wilson Maldonado Balderrama, un empresario boliviano acusado de ser uno de
los proveedores de cocaína más importantes de la región.
Según
el portal lanación.com, el hombre cuenta con un pedido de captura desde el 30
de marzo de 2016 y una solicitud de extradición que llegó a Bolivia el 16 de
junio de ese año. Pero la posibilidad de que sea juzgado en la Argentina por la
causa denominada "Febrero Blanco" está lejos, ya que fiscales
bolivianos abrieron una causa en su contra por lavado de dinero, algo que
bloquea la extradición. Ocurrió lo mismo con otro boliviano acusado de ser uno
de los proveedores más grandes de estupefacientes en la Argentina, el
empresario José Luis Sejas Rosales.
Cuando
se pidió su extradición por 11 causas, fiscales de Santa Cruz de la Sierra
iniciaron un proceso por lavado de activos. Maldonado Balderrama fue detenido
en 2016 cuando Interpol lo marcó con el sello rojo en la lista de los prófugos
más requeridos. En ese momento la Fuerza Especial de Lucha Contra el
Narcotráfico de Bolivia detuvo al empresario de 63 años, oriundo de Villa
Montes, Tarija. Fue excarcelado poco después en espera de una extradición que
se demora.
Chichín,
como llaman en Bolivia a Maldonado Balderrama, fue detenido en la casa de su
madre en el barrio de Los Chacos. Las fuerzas de seguridad allanaron siete
propiedades de Balderrama valuadas, según la fiscalía de Tarija, en
US$2.700.000. El sujeto tiene un largo historial en la Argentina, donde fue
detenido por primera vez en 1993, en Buenos Aires y con 27 kilos de cocaína.
Su
caso es recordado por los abogados penalistas porque marcó a fuego la
jurisprudencia, con la causa 24/93 "Maldonado Balderrama, Wilson y otros
s/ inf. Ley 23.737". La Corte Suprema de la Nación terminó por absolverlo
cinco años después del procesamiento por deficiencias en la instrucción.
A
este hombre vinculado al negocio del combustible y la madera, como también a
los caballos y al tráfico de cocaína, la Justicia boliviana le abrió una causa
por "legitimación de ganancias" (lavado de dinero) para determinar si
los bienes que se secuestraron fueron originados con actividades ilegales,
entre ellas, el narcotráfico. "Llama mucho la atención la forma como se
inician causas en Bolivia, justamente, para buscar dilatar la extradición de
peces gordos del narcotráfico", aseguró en diálogo con LA NACIÓN el
diputado de Santa Cruz de la Sierra Tomás Monasterio.
El
juez federal N°1 de Salta, Julio Bavio, y el fiscal Carlos Amad coinciden con
la Procuración de Narcocriminalidad (Procunar) al señalar que Bolivia demora las
extradiciones y de esa manera favorece a los acusados. Orán, un cruce de
caminos el caso de Sejas Rosales es casi idéntico al de Maldonado Balderrama.
Ambos comparten también beneficios en la Justicia argentina, en tiempos en que
el ex juez Raúl Reynoso ocupaba el juzgado federal de Orán.
BOLIVIA
BLOQUEA LA EXTRADICIÓN DEL PRESUNTO JEFE DE UN CARTEL QUE PROVEÍA COCAÍNA A LOS
NARCO CONCEJALES DE SALVADOR MAZZA
Wilson
Maldonado Balderrama fue detenido en 2016 pero excarcelado poco después en
espera de la extradición que se demora.
Informe Salta
de Argentina (informatesalta.com.ar)
Wilson Maldonado Balderrama, un empresario boliviano
que está acusado de ser uno de los proveedores de cocaína más grandes de la
región, todavía no puede ser juzgado en Argentina en la causa "Febrero
Blanco" a pesar de un pedido de extradición, informó El
Tribuno.
Balderrama es uno de los dos "peces
gordos" de una organización de narcotráfico que no fueron enjuiciados
junto con el exconcejal Mauricio Gerónimo, de Salvador Mazza, quien se
encuentra prófugo desde el operativo en el que Gendarmería interceptó un camión
con 269 kilos de cocaína en la provincia de Chaco.
Según
informó hoy el diario La Nación, la
extradición del boliviano está lejos ya que fiscales del país vecino abrieron
una causa en su contra por lavado de dinero. Ocurrió lo mismo con otro
boliviano acusado de ser uno de los proveedores más grandes de estupefacientes
en la Argentina, el empresario José Luis Sejas Rosales. Cuando se pidió su
extradición por 11 causas, fiscales de Santa Cruz de la Sierra iniciaron un
proceso por lavado de activos.
Maldonado Balderrama fue detenido en 2016 cuando
Interpol lo marcó con el sello rojo en la lista de los prófugos más requeridos. En ese
momento la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Bolivia detuvo al
empresario de 63 años, oriundo de Villa Montes, Tarija. Fue excarcelado poco
después en espera de una extradición que se demora. Chichín, como llaman en
Bolivia a Maldonado Balderrama, fue detenido en la casa de su madre en el
barrio de Los Chacos. Las fuerzas de
seguridad allanaron siete propiedades de Balderrama valuadas, según la fiscalía
de Tarija, en US$2.700.000.
A
este hombre vinculado al negocio del combustible y la madera, como también a
los caballos y al tráfico de cocaína, la Justicia boliviana le abrió una causa
por "legitimación de ganancias" (lavado de dinero) para determinar si
los bienes que se secuestraron fueron originados con actividades ilegales,
entre ellas, el narcotráfico. "Llama
mucho la atención la forma como se inician causas en Bolivia, justamente, para
buscar dilatar la extradición de peces gordos del narcotráfico",
aseguró en diálogo con el diario La Nación el diputado de Santa Cruz de la
Sierra Tomás Monasterio. El juez federal N° 1 de Salta Julio Bavio y el fiscal
Carlos Amad coinciden con la Procuración de Narcocriminalidad (Procunar) al
señalar que Bolivia demora las extradiciones y de esa manera favorece a los
acusados.
El
juez federal de Salta Julio Bavio aseguró al mencionado diario que tras las
condenas en el juicio por la causa "Febrero Blanco", en la que fue sentenciado a 14 años de prisión el
expresidente del Concejo Deliberante Alejandro Maurín, se volverá a
pedir a Bolivia que extradite a Maldonado Balderrama. Según el magistrado, el
pedido de extradición toma mayor fuerza luego de la finalización del juicio en
la causa "Febrero Blanco". En ese debate fue clave el testimonio del
gendarme Mario Benítez, que contó que en la casa de un acusado secuestraron
tres celulares, uno de ellos satelital, y documentación de una avioneta en la
que aparentemente transportaban desde Bolivia la droga que les proveía
Maldonado Balderrama.
Este empresario boliviano es contratista estatal en
Santa Cruz de la Sierra y Tarija. Su fuerte es la comercialización de
combustible, a través de Coseca SRL, pero también posee firmas que se dedican a
la obra pública, con la compañía Maldonado y la Asociación Accidental Carapari,
con las que obtuvo licitaciones a pesar del pedido de extradición en su contra.
MURALISMO Y
MAR PARA BOLIVIA
El
Independiente de Argentina (www.elindependientedehidalgo.com.mx)
En
la actual coyuntura, en la que la existencia de nuestros pueblos, de nuestra
especie y de nuestro planeta están en riesgo a causa de la voracidad y ambición
de un grupúsculo de personas, artífices del capitalismo más voraz y atroz de
todos los tiempos, se nos plantea un escenario en el que la unidad de los
pueblos y su resistencia se vuelven fundamentales para detener y desmantelar,
de una vez por todas, sistemas basados en la explotación de los seres humanos,
en la destrucción y despojo de los territorios de los pueblos originarios, en
el exterminio de naciones completas y en el saqueo a la Madre Tierra que
amenaza a la vida entera.
La
tormenta apenas comienza, nos han dicho nuestros hermanos zapatistas, pero está
en la unidad de los pueblos revertir cualquier intento del neoliberalismo y sus
lacayos de acabar con nosotras y nosotros; está en nuestra unidad construir un
mundo en el que quepamos todas y todos, un mundo en el que convivan muchos
mundos; ese mundo sí es posible.
Las
exigencias de respeto, de autodeterminación, de soberanía y de libertad hoy,
más que nunca, son más fuertes. La lucha por la tierra, el agua, la justicia,
la cultura, la historia, la memoria, el territorio y el derecho de los pueblos
a sus autonomías, se ha vuelto un común denominador y una resistencia global.
En cada geografía está pasando lo mismo. Desde el mar para Bolivia, un derecho
del pueblo boliviano, pero con soberanía y autonomía sobre ese territorio y sin
condiciones ni mandatos que sirvan a intereses ajenos al pueblo de Bolivia,
hasta el respeto irrestricto de todos los pueblos y naciones de América; donde
nuestras raíces van desde los territorios mexicanos ocupados por Estados Unidos
al norte de California hasta la Tierra del Fuego al sur del mundo, aunque en el
mapa de Morelos y Bolívar van desde el caribú en el territorio inuit al norte
hasta el último pingüino latinoamericano del sur de la tierra. Esta es nuestra América.
El
capitalismo nos ha querido cambiar las geografías, como el caso de México, que
geopolíticamente nos arrimaron a esa abominable jaula de oro, que se mantiene
derramando la sangre de los pueblos libres, llamada Estados Unidos, y desde
donde siempre nos han querido someter, pero no han podido solo por el simple
hecho de que nuestras raíces son profundas y pertenecen a la tierra, y nuestra
visión mira hacia adentro, pero también mira al sur, a donde están nuestras
hermanas y hermanos latinoamericanos a los que nos une algo más que la sangre
derramada por más de cinco siglos; son los colores, son los rebeldes corazones
y las dignas alegrías, es la sonrisa eterna de quienes nos miramos con el alma.
En
este contexto, muralistas de distintas geografías nos dimos cita una vez más
para aprender y compartir haceres y saberes con nuestras hermanas y hermanos
bolivianos, un pueblo que en estos momentos es un ejemplo de dignidad y
resistencia para los pueblos del mundo.
Traducir
en imágenes la voz de nuestros pueblos, con los que luchamos hombro a hombro, y
crear, no es una tarea fácil, pero es un compromiso y una obligación para todo
aquel muralista y artista que defienda las causas justas, que milite desde la
conciencia a la práctica y que se jacte de ser un artista revolucionario. Hacer
muralismo en sí ya es una acción revolucionaria en estos tiempos de violencia,
de inquisición, de inmundicia moral, ética e intelectual; en estas condiciones,
hacer muralismo también es patear y detenerle sus rutas a los lacayos del
neoliberalismo, porque hacer muralismo es pintarle a la vida. Es negarse a
doblegarnos, a alinearnos a los mandatos del capitalismo y lo que su hidra,
siempre en las sombras, en la oscuridad conspirando y al acecho, tiene pensado
para los pueblos de América Latina y el resto del mundo.
Pintar
una raya o poner pintura en un muro no es hacer muralismo; sumar con la lucha
de los pueblos originarios, de los oprimidos, de los sin tierra, de los sin
voz, de los desechables, como dicen los compas zapatistas; escuchar para
después narrar y también construir la historia, resguardar la memoria, resistir
y construir rebeldías, defender las muchas patrias, reivindicar nuestras
culturas, recuperar y defender nuestras raíces, parar el despojo, pero sobre
todo construir junto con nuestros pueblos los nuevos amaneceres que queremos
todas y todos, así como levantar la voz y gritar rebeldía. Eso es hacer
muralismo.
A
principios de septiembre, en Bolivia se reunieron muralistas que militan con
las luchas de sus pueblos y con las causas globales de resistencia
anticapitalista, lo cual convirtió ese encuentro de muralismo en una sola voz
de las raíces latinoamericanas, un objetivo común, una sola lucha, una sola
fuerza. Y un andar en constante movimiento y aprendizaje, porque el aprendizaje
del muralista nunca termina, no hay un título al final ni una voz que diga ya
sé hacer muralismo, porque este es una construcción permanente (fragmentos del
discurso inaugural censurado por la prensa de la derecha boliviana el 27 de
agosto de 2018 en la inauguración del tercer Encuentro de Muralismo con Raíces
Latinoamericanas).
ROBERTO
AMPUERO EN EL INFORMANTE: "LA POSICIÓN DE BOLIVIA ES CONTRADICTORIA, ES
MUY DISTINTA A LA FORMA EN QUE CHILE SE MANEJA"
24 Horas de
Chile (www.24horas.cl)
El
canciller Roberto Ampuero fue entrevistado por Matías del Río en "El
Informante", donde abordó el fallo de La Haya y las estrategias de nuestro
país en la antesala al veredicto que entregará la Corte Internacional de
Justicia el próximo 1 de octubre respecto a la demanda marítima boliviana
contra Chile.
El
ministro de Relaciones Exteriores sostuvo que "las autoridades bolivianas
han manifestado que nada terminará con su demanda reivindicatoria en términos
marítimos (...) está en la Constitución, los obliga a actuar de cierta forma,
pero hay una contradicción al recurrir a una instancia tan elevada como la
Corte Internacional de Justicia".
"LA
POSICIÓN DE BOLIVIA ES CONTRADICTORIA"
Además,
precisó que "la posición de Bolivia es contradictoria, es muy distinta a
la forma en que Chile se maneja". Asimismo, indicó que ve en Evo Morales
"que es un candidato que está en campaña y dentro de esa campaña tiene un
mensaje que logra cierto efecto en determinados sectores de la población, es un
mensaje contagiado de animadversión en contra de Chile, esa es la dinámica de
su discurso y por allí va".
En
esa línea, precisó que "Chile ha planteado muy claramente su defensa, ha
demostrado que los planteamientos de Bolivia no se condicen tampoco con la
realidad de dialogar, conversar, no implica necesariamente estar de acuerdo o
llegar a un resultado predeterminado. Creo que Chile ha sido muy consistente y
de eso se trata".
También,
manifestó que "hay que ser muy respetuoso con la legislación interna de
otro país (...) los bolivianos escogerán al presidente que prefieran y en ese
sentido ellos colocarán a la persona una vez que se produzca el fallo y
lleguemos al 2019".
Ampuero
expresó que "ha habido contradicciones dentro del planteamiento de Bolivia
desde el inicio. Recordemos las afirmaciones, 'las banderas que van a flamear
supuestamente en territorio chileno', 'que Antofagasta será boliviano' y al
mismo tiempo que se quieren sentar a la mesa. Hay permanentemente un mensaje
contradictorio, pero eso no nos debe confundir, es un mensaje contradictorio
relacionado con su propio mercado interno o audiencia interna y es preparar a
los bolivianos para un resultado que no es aquel que prometió en un comienzo el
gobierno boliviano".
"EVO
MORALES ESTÁ EVITANDO QUEDAR COMO PERDEDOR"
El
canciller manifestó que Morales "lo que está haciendo es evitar que en
algún momento, cuando llegue el veredicto, quede como el perdedor (...) es un
mecanismo que está utilizando, lo que sí es cierto que hay un desarrollo en la
exposición de Bolivia, que ha planteado su objetivo máximo que es tener
territorio soberano chileno. Una vez que se acerca el resultado el 1 de
octubre, hay un ajuste a algo más realista que es subrayar que están dispuestos
al diálogo, Chile siempre ha estado dispuesto al diálogo".
En
esta línea, acotó que "uno en la diplomacia y en las relaciones
internacionales está todo muy marcado por el lenguaje, los estilos y las
argumentaciones. hay un lenguaje que puede ser soez, hiriente, que no es
bienvenido y no facilita el acercamiento. Si usted manifiesta que Antofagasta
va a ser boliviana, hacer flamear las banderas de ese país en las costas, ese
es un mensaje hiriente y provocador, que busca el efecto dentro del país del
cual emana ese mensaje, eso dificulta las cosas. Cuando dos países quieren
conversar, se necesita crear una atmósfera que pasa por el respeto".
También,
arguyó que "en la vida, al igual que en la política internacional, hay
momentos que se abren ciertas ventanas y oportunidades, que se abran depende de
sus protagonistas. En la política y la diplomacia no descarto nada, todo es
posible, pero implica esfuerzos, buenas intenciones, buena fe, gestos,
lenguaje, pero nos estamos adelantando a algo que no conocemos".
"ESTAMOS
MONITOREANDO LA GUERRA COMERCIAL INTENSAMENTE"
Respecto
a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el ministro de Relaciones
Exteriores manifestó que "estamos muy activos en relación a estas
tensiones que se están creando en el ámbito comercial-internacional, y nosotros
partimos en nuestros intereses como país. Gran parte de los éxitos de Chile en
su integración al mundo, reconociendo sus logros en los últimos decenios, se
debe a que Chile se ha identificado con el libre comercio y los mercados
abiertos"
Además,
precisó que "tenemos una excelente relación con Estados Unidos,
compartimos muchos valores, Trump tiene su proyecto que tiene que ver con
principios. Chile plantea esto desde su experiencia particular y buscamos
plataformas comunes. Estamos monitoreando la situación (de la Guerra Comercial)
intensamente y conversando con países que coinciden con nosotros".
"EN
VENEZUELA NO HAY DEMOCRACIA"
Asimismo,
se refirió a la situación que atraviesa Venezuela. "No sólo se produce la
tragedia, sino que también por la misma tragedia, se produce una migración que
se convierte en un complicado tema para los países vecinos y no tan vecinos
como nosotros".
En
esa línea enfatizó que en Venezuela "no hay una democracia, es un régimen
con características dictatoriales muy fuertes, pero lo fundamental es que es un
régimen que teniendo uno de los países más ricos, ha llevado a Venezuela a
vivir una tragedia tremenda que ha terminado por derramarse en todo el
continente". También, arguyó que "estamos viviendo debido a Venezuela
la mayor crisis migratoria de América Latina, no ha habido nunca nada
parecido".
ATENCIÓN A LA
POLÍTICA INTERNACIONAL DE CHILE
Cooperativa
Internacional de Chile (www.opinion.cooperativa.cl)
Tres
temas internacionales ameritan una reflexión inmediata. Primero, es de la
mayor importancia nuestra relación con Bolivia una vez anunciado el fallo
de la Corte Internacional de Justicia. Nuestro país debe mostrar una sola
posición: no se toca la soberanía de territorio chileno, Chile siempre ha
estado disponible al diálogo, quien lo desahució fue el presidente
Morales.
Es
indispensable no caer en descalificaciones, pues la cercanía de un país hermano
es fundamental para la situación estratégica de Chile a futuro. Declaraciones despectivas o actitudes que
desconozcan la importancia creciente de Bolivia en el escenario sudamericano,
en nada contribuirían a superar los problemas y a fortalecer la posición
internacional de nuestro país.
Segundo,
las voces a favor de un abandono del Pacto de Bogotá son dañinas.
Es una negativa señal de derrota. Nadie se sale de una instancia internacional
a la que aceptó concurrir, habiendo defendido bien sus posiciones y
logrado resultados positivos.
Además,
nuestra nación concurrió a esa instancia para despejar las diferencias con
Bolivia sobre las aguas del río Silala, tema pendiente en esa Corte. Y lo
más esencial es que Chile ha sustentado siempre su
política externa en el derecho internacional, lo que nos ha ganado
solidez y respetabilidad.
Tercero,
la información proveniente de la Casa
Blanca sobre la conversación que sostendrían los presidentes de
Estados Unidos y Chile sobre la situación de Venezuela debe cuidarse y
mantenerse alejada de cualquiera acto o gesto que se aproveche para
alimentar los rumores de intervencionismo militar.
Las
declaraciones provenientes de algunos grupos extremos de Estados Unidos
favorables a una acción armada en Venezuela o en cualquier país
latinoamericano ameritan el rechazo tajante y reiterado de Chile.
Acarrearía
las peores consecuencias, reviviría la violencia en la región, y sería
repudiada internacionalmente. La única vía de restablecer la democracia en
Venezuela es a través de una lucha democrática intensa, con apoyo internacional
a una oposición unida.
Hay
que mantener una claridad estratégica y unidad nacional en estas
materias.
Un
mal manejo en cualquiera de ellas podría generar divisiones internas que no
favorecerían el interés de nuestro país.
SIETE MIRADAS
A SIETE DÍAS DE LA HAYA
El lunes 1 de
octubre la Corte Internacional de Justicia dará a conocer el fallo de la
demanda marítima presentada por Bolivia contra Chile. "El Líbero"
convocó a siete personalidades para que, a través de columnas de opinión,
entreguen durante esta semana sus puntos de vista ad portas de la sentencia.
Con esto se inicia un ciclo en el que, día a día, conoceremos las distintas
visiones de destacados expertos.
El Líbero de
Chile (www.ellibero.cl)
Para las 10:00 horas del próximo lunes (15:00 horas
en La Haya), está programado que el presidente de la Corte Internacional de
Justicia, el juez Abdulqawi Ahmed Yusuf, lea la decisión que los
magistrados tomaron ante la demanda marítima de Bolivia contra Chile.
De
esta forma, se vivirá un nuevo capítulo del proceso que comenzó el país altiplánico en 2013 cuando interpuso
una demanda respecto a la “obligación de Chile de negociar con Bolivia de buena
fe y de forma efectiva a fin de llegar a un acuerdo que otorgue a Bolivia un
acceso pleno y soberano al océano Pacífico”.
Representando
a Chile viajará a Holanda el ministro
de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, y el agente Claudio Grossman.
Hace unos días, el canciller advirtió: “Conviene
recordar muy bien cuál es la real demanda de Bolivia ante la Corte: que Chile
se obligue a ceder territorio soberano. Esa es la exigencia de Bolivia”.
Y subrayó que el cambio que el Presidente Evo Morales ha tenido en su discurso.
“En estos últimos días, el gobierno de Bolivia ya no habla de territorio
soberano. Ahora dice que lo único que quiere es buscar fórmulas de
entendimiento y una nueva era de paz. Una paz que, por cierto, existe entre
nuestros dos países”.
Durante
los últimos días, el jefe de la cartera ha sostenido reuniones con el Presidente Sebastián Piñera y con el
consejo de ex cancilleres. Tras estas citas, Ampuero destacó: “Nuestro territorio soberano está
resguardado y no será parte de negociación alguna”.
Para
referirse al significado del fallo que se conocerá el 1 de octubre, sus posibles implicancias, analizar estrategias y
dar distintos puntos de vista sobre la materia, “El Líbero” convocó a siete
personalidades para que entreguen su mirada día a día hasta la jornada previa a
la lectura de la sentencia. Hoy el ciclo comienza con la columna de opinión del ex embajador en misión especial por la
demanda de Bolivia ante La Haya, Gabriel Gaspar.
FALLO DE LA
HAYA Y TRES MEDIDAS
La Estrella
de Arica (www.estrellaarica.cl)
El
1 de octubre la Corte de La Haya fallará la demanda de Bolivia, para que se
obligue a Chile a negociar un acceso plenamente soberano al mar. En otras
palabras, a sentarnos en una mesa con nuestro "vecino" para discutir
la entrega de territorio nacional. El Tratado de 1904 está vigente y no habrá
entrega de soberanía chilena.
La
puerta de entrada del tema marítimo ocurrió a comienzos del 2000 cuando Chile y
Bolivia acordaron una agenda "sin exclusiones" ni vetos a temas
sensibles. En 2006 se avanzó aún más con la decisión de Bachelet y Evo Morales
de crear una agenda de XIII Puntos, consolidándose en torno del tema marítimo.
Entre
2008 y 2009 Bachelet ofreció a Bolivia un enclave al norte de Pisagua, con 30
kilómetros de borde costero, negociación frustrada por Sebastián Piñera en
2010, gatillando la molestia boliviana y la demanda marítima.
Entonces,
Chile ha mostrado con Bolivia una crisis de convicción que no tiene con sus
otros dos vecinos. Periódicamente surgen voces que promueven un arreglo con
Bolivia, convirtiendo a Arica y Parinacota en la zona de sacrificio
territorial.
Es
inédito que el equipo chileno haya tenido tres Agentes en este litigio, botón
de muestra del desorden con que se encaró este caso. La unidad nacional no está
en tela de juicio, y se fortalecerá si se sinceran los errores cometidos,
partiendo por ofrecer una y otra vez a Arica y Parinacota como moneda de cambio
con Bolivia.
Primero,
el Pacto de Bogotá deberá plebiscitarse a nivel nacional. Luego, el equipo que
defendió a Chile debe renunciar, pues es el mismo que condujo al país a la
derrota y pérdida de mar a manos de Perú en 2014. Finalmente, habrá que pensar
en una agenda post La Haya con Bolivia, país con el que compartimos casi 850
kms de frontera.
ROBERTO
AMPUERO Y LA RESURRECCIÓN DEL “ENEMIGO INTERNO”
Radio U de
Chile (www.radio.uchile.cl)
En
octubre 2015, el entonces ex ministro de la Cultura fue el orador principal en
la ceremonia de constitución de una Multigremial de militares jubilados. Ante
una organización que reivindica el golpe de 1973, niega los crímenes de la dictadura
y brega por la liberación de los represores condenados, Roberto Ampuero
caracterizó la izquierda chilena como una amenaza para el país. Se trata de una
sorprendente reedición de la doctrina de seguridad nacional, ante una
concurrencia que la practicó intensamente.
La
constitución de la Multigremial el 28 y 29 de octubre 2015 aparece como una
respuesta a un veredicto de la Corte Suprema, publicado una semana antes, que
procesa a 16 miembros de la Armada por las torturas infligidas a los marinos
constitucionalistas en 1973. Dos centenares de asociaciones de uniformados
jubilados convocan esta asamblea en Valparaíso en signo de apoyo a los
procesados.
Una
breve visita al sitio web de la Multigremial permite constatar que se trata de
una asociación de ardientes defensores del golpe de Estado, (exhiben un
‘documental’ que considera el 11 de septiembre la fecha fundacional del Chile
del siglo XXI) y que su primer objetivo explícito es hacer un “esfuerzo
comprometido y sin claudicaciones” para ayudar a los militares “perseguidos por
la justicia” y “reparar la injusticia que con ellos se comete y poner término a
tan encarnizada y desigual persecución”. Entre sus miembros hay procesados por
torturas como Cristián Labbé o Luis Kohler Herrera. Este último siguió una
“formación” antiguerrillas en Estados Unidos y luego comandó el primer equipo
de torturadores que operó en Chile en 1973, contra los marinos antigolpistas. Y
siguió torturando después del golpe de Estado.
Después
de desearles mucho éxito y unidad “en esta importante reunión fundacional”,
Roberto Ampuero anuncia su conferencia Hegemonía del jacobinismo en la Nueva
Mayoría (en YouTube). Hay dos formas –explica– de revoluciones de izquierda.
Las que tomaron el poder a través de las armas como Lenin o Fidel Castro. Pero
con Chávez las cosas han cambiado; la “revolución 2.0” busca la hegemonía
cultural de la izquierda; es gradual y aprovecha la democracia parlamentaria.
Luego
llama a sus “queridas amigas y amigos” a ser particularmente vigilantes ante
esta segunda forma. Ya que, “nuestro sistema de alerta temprano ante el
surgimiento de regímenes autoritarios o dictatoriales de izquierda suele
activarse ante el primero”. Pero es más difícil reaccionar ante la amenaza del
socialismo del siglo XXI. (Dice “nuestro”, es decir el “sistema de alerta” de
los ex militares asistentes y el de él).
Esta
nueva amenaza –prosigue– también existe en Chile: la “izquierda jacobina” en la
Nueva Mayoría. La componen las corrientes que participan en el Foro de Sao
Paulo: la Izquierda Cristiana, el Movimiento Amplio Social, el MIR, el PC, el
PH, el PS, el Partido Socialismo Allendista y Revolución Democrática. Estas se
identifican con Cuba, Corea del Norte, Venezuela, y sienten nostalgia del ex
campo socialista.
Enseguida
identifica los motivos: inoculan la división social; son antineoliberales y
anticapitalistas; propugnan la construcción del socialismo y de la patria
grande América Latina; se oponen a la Alianza del Pacífico; definen el derecho
de Bolivia a una salida soberana al Pacífico; apoyan incondicionalmente los
procesos de Cuba, Venezuela, Ecuador y Argentina; rescatan a Allende y desean
refundar el país.
Su
conclusión es que desea un país de diálogo y consensos ya que “sólo de esta
forma podremos enfrentar con solidez y estabilidad los desafíos refundacionales
que, a mi juicio, nos asechan.” E insiste: “muchos de los grandes riesgos que
hoy amenazan al país no están hoy a la vista de todos los ciudadanos”. “Mucho
éxito, muchas gracias”.
Primero,
sorprende lo “no dicho” durante la conferencia. Ante una asamblea de ex
militares activos bajo dictadura, opta por silenciar el terror dictatorial
planificado del cual él mismo debió escapar y consiguió ponerse a salvo gracias
a la solidaridad de Cuba. Tampoco menciona los escasos y tardíos procesos
jurídicos contra los represores.
Resulta
también discutible su teoría de liminar la acción política al diálogo y al
consenso. Existe, en efecto, una relación estrecha entre el modelo económico y
las instituciones impuestas por la dictadura, y los crímenes masivos que
aterrorizaron a la población. Se torturó y mató para que no hubiera oposición a
las AFP, ISAPRES, Plan Laboral, privatizaciones, y a las instituciones con los
consolidan como las leyes orgánicas y la constitución de 1980. Pretender que
esto sólo puede ser modificado por “consenso” significa que las reformas son
posibles únicamente cuando la derecha, o una parte significativa de ella, da su
asentimiento. En este caso, limitar las reformas al “consenso” es una forma de
prolongar el modelo impuesto. La solución democrática es devolver la soberanía
al pueblo: que los chilenos puedan reflexionar, debatir y decidir de sus
opciones económicas y de sus instituciones, a través del sufragio.
Los
vicios que Ampuero critica a la izquierda (socialismo, patria grande,
rencuentro entre Bolivia y el mar, reivindicar Allende, y deseos de refundar el
país) son posturas políticas perfectamente legítimas. Merecen respeto y deben
ser parte del debate democrático.
Paradójicamente,
el actual Canciller no proporciona argumentos que las impugnen. Su opción es
presentar a la izquierda como una amenaza, lo que es una forma apenas
encubierta de criminalizar opiniones. Al conferenciar sobre el “riesgo” que
representa la izquierda a una asamblea de militares pinochetistas –algunos de
ellos ex represores– Ampuero les proporciona un marco teórico que resucita las
teorías que incitaron el exterminio del “enemigo interno”, justificando,
indirectamente, los crímenes perpetrados contra “riesgos” equivalentes en el pasado.
Y puede también dar razones a otros “salvapatrias” ansiosos de actuar hoy día
contra estos desafíos que “nos asechan”.
Es
simplemente inaceptable que se califique a la izquierda como un “riesgo que
amenaza al país” y se llame a enfrentarla a militares que, no hace mucho, se
dedicaban a “extirparla” a nombre de la doctrina de le seguridad nacional. Es
más que un error; es una falta mayor reveladora de las posiciones extremas.
SIGUE EL
SILALA
La Tercera de
Chile (www.latercera.com)
Según
el canciller Roberto Ampuero, las recientes declaraciones de Evo Morales se
deben a que sabe que La Haya no le dará lo que se prometió a su pueblo:
territorio soberano chileno. En otras palabras, que estaría preparando el
ambiente para un resultado adverso. Discutible, porque la gente en Bolivia
-sobre todo la más ilustrada- sabe que no les van a dar soberanía, pero que algo
les tocará y tras eso van.
A
la inversa, teniendo Chile el cien por ciento de la razón y el derecho de su
lado, solo podrá hablar de una victoria si las cosas se dejan como están y sin
ninguna declaración ambigua susceptible de ser interpretada o utilizada por
Bolivia a su favor. Algo improbable, porque dar toda la razón no se estila en
la Corte Internacional de Justicia (CIJ), un tribunal “transaccional” según
expertos, o más bien “pascuero” -como he escrito antes-, que se cree autorizado
para regalar derechos soberanos y hacer justicia “a su pinta”, no importando lo
que digan los tratados. Lo comprobamos amargamente en el litigio que nos inició
Perú, en que La Haya dio a Chile la razón en derecho, pero una buena porción de
nuestro mar al país del norte. Entonces, es muy probable que Bolivia algo
logre. Y obtener algo cuando no se
tiene nada, es ganar. Y ser privado de algo de lo que se tiene en plenitud, es
perder.
Con
todos estos antecedentes, no se entiende por qué todavía seguimos siendo parte
del Pacto de Bogotá, que nos somete obligatoriamente a la CIJ. No está de más
recordar que ni Perú ni Bolivia estaban sometidos a dicho Pacto ante Chile,
hasta que decidieron demandarnos, para lo cual se hicieron parte del mismo o
levantaron una reserva existente, para acometer en contra nuestra. O sea, no
hubo de parte suya un “fair play”, pero eso a la CIJ no le importó.
Pero
lo que definitivamente no se entiende, es que ante la demanda boliviana, en vez
de salirnos de inmediato para evitar futuras controversias oportunistas,
hayamos contra demandado por el Silala. Lo que hicimos fue validar el poder que
se atribuye la Corte de repartir lo que es nuestro. Peor, que teniendo el pleno
goce del flujo hídrico a que tenemos derecho desde hace muchos años y que
Bolivia no se atrevería a cortarlo, nos aventuramos a someterlo al criterio de
la dadivosa Corte. Lo preocupante es que existe una convención de la ONU “sobre
el derecho de los usos de los cursos de agua internacionales para fines
distintos de la navegación”, que establece que su utilización por los países
debe ser “equitativa y razonable”, lo que significa cualquier cosa. El riesgo real es que la CIJ se sienta
autorizada a fijar su alcance en nuestro caso y en beneficio -por cierto- de la
desventurada Bolivia.
Mientras estemos en La Haya las demandas en contra
serán un show de nunca acabar. Entonces, tenemos que salirnos y de paso pedirle
cuentas al que decidió demandar por el Silala sin preguntarle a nadie, acción
que ahora se nos pide defendamos como una “política de Estado”.
BOLIVIA
EN CRISIS Y EN CAMPAÑA ELECTORAL
Latin Press
de España (www.latinpress.es)
El
gobierno cree haber burlado el 21-F y está lanzado a una campaña electoral,
pero no logra burlar la crisis económica, que obliga al presidente Evo Morales
a hacer titubeantes anuncios de ajustes de tarifas, mientras se cocina un
gasolinazo.
Al
parecer, cuando el déficit fiscal es de 7,8% del PIB y es inevitable un déficit
de balanza de pagos, como pronostica Torino Economics, hay que tomar medidas
que, lamentablemente para el gobierno, no pueden aplicarse en plena
campaña electoral.
El
anuncio de que será suprimida la subvención a la tarifa de la electricidad fue
desmentido por el propio presidente, culpando a los medios por el malentendido,
por supuesto, con el argumento de que “sobra” la electricidad. Había discutido
consigo mismo, en público.
El
problema es que la gasolina no sobra, ni el diésel. La producción de líquidos
bajó de 63.030 b/d en 2014 a 50.570 b/d ahora, además que en Arica, según las
no muy coherentes explicaciones de YPFB, se producen “marejadas” cuando debe
atracar un barco que trae diésel para Bolivia.
La
ineptitud del gobierno y las marejadas de Arica producen una escasez de
gasolina y diésel que las autoridades niegan, la atribuyen a las redes sociales
pero no pueden explicar por qué hay largas colas en los surtidores.
Y
entonces entran en escena los biocombustibles. El etanol y el biodiesel podrían
resolver el problema de escasez, lejos de las marejadas de Arica.
Lo
que produce una alianza casi política entre los productores de esos
combustibles verdes y el gobierno, que está en campaña electoral postulando a
su candidato a pesar de la tarjeta roja que recibió el 21-F.
Entonces,
la cosa se complica porque la mezcla del etanol con lo que quede de gasolina
deberá tener un precio de venta. ¿Cómo se mezcla un producto subvencionado con
otro que no lo es? ¿Cómo se calcula el precio final de esta alquimia de
política energética?
Fácil:
subvencionando también los combustibles verdes. Lo que lleva a otra pregunta,
más preocupante todavía: ¿y qué pasa con la urgencia que tiene el gobierno de
reducir el gasto para evitar que siga creciendo el déficit?
Aquí
no es el FMI el que exige reducir el gasto, es la campaña del candidato
proscrito por el voto popular.
En
medio de estas dudas, está en grave riesgo la existencia de la gasolina
especial, de Bs3,70 el litro. Todo está listo para reemplazarla con la Ron 91,
de Bs4,70 o la alquimia, de Bs4,50. ¡En plena campaña!
LA POLÍTICA
EXTERIOR DE ESPAÑA PARA SOSTENER DICTADURAS EN AMÉRICA LATINA
Infobae de
Argentina (www.infobae.com)
El
cambio de la política exterior de
España respecto a la libertad, la democracia y el respeto a los derechos
humanos en las Américas es negativo, público y notorio a poco más de 100
días de que Pedro Sánchez juró
al cargo de Presidente del Gobierno. El indicio de que el precio del respaldo
de Pablo Iglesias y Podemos a la investidura del PSOE sería el sostenimiento de
las dictaduras para las que Iglesias trabaja y que lo financiaron, es ahora
evidente en la nueva política exterior de España para sostener las dictaduras castrochavistas de Cuba, Venezuela, Nicaragua y
Bolivia.
El
Artículo 1.1. de la Constitución Española establece que "España se
constituye como un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como
valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la
igualdad y el pluralismo político". Respecto a los derechos de la persona
determina en el Artículo 10.2. que "las normas relativas a los derechos
fundamentales y las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de
conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y
acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por
España".
La
política exterior de un Estado se formula en base a los principios y los
intereses del mismo y es expresión de la política interna. Rafael Calduch en la
Universidad Complutense de Madrid considera "la política exterior como
aquella parte de la política general formada por el conjunto de decisiones y
actuaciones mediante las cuales se definen los objetivos y se utilizan los
medios de un Estado para generar, modificar o suspender sus relaciones con
otros actores de la sociedad internacional".
En
este marco, es de esperar que la política exterior de España se funde en los
principios de su Constitución y de su sociedad que son la libertad, la
justicia, la democracia y el respeto a los derechos humanos, privilegiando sus
legítimos intereses de influencia, seguridad, expansión e intercambios
económicos, comerciales y culturales. Se trata de la política exterior del
Estado y no del partido o coalición en el poder cuya ideología o posiciones
políticas han de influir en su formulación, pero no al punto de violar los principios fundamentales del Estado.
La
realidad objetiva muestra que Pedro Sánchez no tomaba el poder sin el apoyo de
Pablo Iglesias y su partido Podemos, para lo que evidentemente pactó una cuota política que tiene que
ver -entre otras que van apareciendo- con el área de comunicaciones,
información y relaciones internacionales a favor de los regímenes dictatoriales
de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua (además de las FARC y otros en
Colombia) que articulados como movimiento bolivariano o socialismo del siglo
XXI impulsaron y financiaron de
diversas formas (muchas ya probadas públicamente) a Podemos.
En
el marco de la Carta Democrática Interamericana de la OEA en la que España es
Observador Permanente, no existe duda
sobre la condición de dictaduras de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia,
porque sus regímenes no cumplen ninguno de los elementos esenciales de la
democracia: no hay respeto a la libertad ni a los derechos fundamentales con
persecución política judicializada, presos y exiliados políticos, represiones
sangrientas, masacres y torturas; no existe estado de derecho; no hay división
ni independencia de poderes; no existe la posibilidad de elecciones libres ni
justas; y no hay libre organización política y no hay libertad de prensa.
Mientras
en las Américas se libra la lucha por la liberad y la democracia, y los pueblos
de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia son victimas de la violación diaria de
sus derechos humanos por los regímenes castrochavistas que los oprimen, el Presidente del Gobierno de España ejecuta
su nueva política exterior de sostenimiento de las gestiones de Díaz-Canel de
Cuba, de Nicolás Maduro de Venezuela, de Evo Morales de Bolivia y de Daniel
Ortega de Nicaragua. La simple revisión de la agenda internacional de
Pedro Sánchez y de su Ministerio de Relaciones Exteriores lo acreditan.
Viven
en España asilados políticos cubanos, venezolanos, bolivianos y nicaragüenses
víctimas de los dictadores Castro-Díaz-Canel, Chávez-Maduro, Morales y Ortega.
La lucha contra las dictaduras para restaurar la libertad y la democracia no es
hoy la confrontación de derechas e izquierdas, es un tema de los principios
fundamentales contra regímenes de crimen organizado que han instalado narco
estados, ahora apoyados por la nueva política exterior de España para deshonra
de la izquierda democrática que siempre buscó representar el PSOE.
AMÉRICA
LATINA Y EL NUEVO CICLO POPULISTA
El Nuevo
Herald de EEUU (www.elnuevoherald.com)
En
la Argentina de Mauricio Macri a los peronistas les importa un comino que
Cristina Kirchner y su marido fueran dos ladrones de tomo y lomo. “Puto o
ladrón, queremos a Perón” sigue siendo la consigna de la tribu.
Tal
vez no somos republicanos. O suficientemente republicanos. Para serlo, es
esencial colocarse voluntariamente bajo la autoridad de la ley y respetar los
dictados de tribunales imparciales, pero eso nos resulta particularmente
difícil. Las repúblicas son estructuras frágiles que sólo son capaces de
respirar en una atmósfera virtuosa. Fuera de ella se mueren o se convierten en
otra cosa.
En
el Brasil de Lula da Silva y sus compinches de Odebrecht sucede más o menos lo
mismo que en Argentina. Las trampas, las coimas, los fraudes masivos, estaban a
la orden del día, pero a los partidarios del carismático líder esas violaciones
de la ley les traían sin cuidado. Hace pocas fechas se supo que el propio Lula,
contra el criterio de sus propios técnicos, dio instrucciones para que el Banco
Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) le prestara $600
millones a Cuba en condiciones muy favorables.
El
objetivo era desarrollar el Puerto de Mariel de la mano de Odebrecht, a
sabiendas de que la Isla no podría devolver el préstamo. Una parte sustancial
de ese crédito regresó a Brasil en los bolsillos de los políticos corruptos.
Era la tajada que repartía Odebrecht clandestinamente, pagada con los impuestos
del burlado pueblo brasileño. El proyecto, dicho sea de paso, con un developer
que cargara beneficios razonables costaba la mitad de la cifra abonada a la
empresa brasileña.
Pese
a esas inmundicias, Lula encabezaba las encuestas hasta que los tribunales le
prohibieron aspirar a la presidencia. Tras ese impedimento por corrupto,
impuesto por Sergio Moro, un juez ejemplar que montó la operación Lava Jato y
se ha enfrentado con un enorme valor a las mafias políticas del Partido de los
Trabajadores, Lula ha elegido al profesor Fernando Haddad para que lo sustituya.
Se
trata de un profesor de Ciencias Políticas, muy radical, ex alcalde fallido de
Sao Paulo, también con acusaciones pendientes por corrupción. Simultáneamente,
ha reclutado como vicepresidente de Haddad a la joven periodista Manuela
d’Avila, diputada estrella del Partido Comunista de Brasil. La selección de la
pareja señala por dónde van los tiros. El capital está aterrorizado y se
escurre del país por todos los agujeros disponibles. Como se ha dicho tantas
veces, “no hay animal más cobarde que un millón de dólares”.
Por
la otra punta electoral, Jair Bolsonaro, el candidato de la derecha en las
próximas elecciones de octubre, un ex capitán de paracaidistas, tampoco respeta
demasiado la legalidad vigente.
Habla
con nostalgia de la época de la dictadura militar, justifica las torturas, en
su momento tuvo frases de elogio para Hugo Chávez, y lamentó que el ejército no
hubiera fusilado a 30,000 personas, y entre ellas al ex presidente Fernando
Henrique Cardoso, a quien acusó de connivencia con el Partido de los
Trabajadores. Mientras tanto, el ex general Hamilton Mourao, su vicepresidente,
masculla torvamente sobre las posibilidades de un golpe si pierden las
elecciones por un supuesto fraude. Algunos en Brasil le llaman a Bolsonaro el
Trump brasileño. Dios nos coja confesados.
Es
muy posible que entremos otra vez en un ciclo populista. Macri en Argentina
puede perder el poder como consecuencia de la crisis económica. Haddad podría
derrotar a Bolsonaro y establecer un régimen populista de izquierda. O Bolsonaro
derrotar a Haddad —están empatados en las encuestas— e iniciar una especie de
gobierno populista de derecha, sin ninguna consideración por el diseño
institucional republicano. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha ganado
legítimamente las elecciones mexicanas y no se espera que gobierne con
prudencia.
En
América Latina los dictadores malvados —Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Evo
Morales, Raúl Castro y su entenado Miguel Díaz-Canel— no tienen que sentarse a
la puerta de su tienda a ver pasar el cadáver de su enemigo. Todo lo que deben
hacer para atornillarse en el poder es esperar un nuevo ciclo populista. En eso
estamos.
“NO QUIEREN
AVANCE DE LAS MUJERES PORQUE PIERDEN ESPACIOS DE PODER”
Para la
dirigente guatemalteca es un retroceso que hasta ahora solo 8 países
latinoamericanos hayan aprobado una ley de paridad de género. Insta a los
pueblos indígenas del Paraguay a no "regalar " sus votos a los
partidos y candidatos.
Ultima Hora
de Paraguay (www.ultimahora.com)
Cuando
en el 2000 el empresario y político guatemalteco Alfonso Portillo, convertido
en presidente de la República, designó ministra de Cultura y Deportes a Otilia
Lux de Coti, “se produjo un shock”, en la clase acomodada y conservadora de la
sociedad guatemalteca, recuerda ella. Y es que se trataba de una mujer,
indígena, y activista por los derechos humanos. Para entonces, Otilia contaba
con 51 años y ya llevaba décadas de lucha a favor de los derechos de las
mujeres, las niñas y los pueblos indígenas. “Todos estaban desbordados en mi contra,
y contra el presidente, con esa designación”. Incluyendo los medios de prensa.
Escribieron artículos con tono racista en su contra, recuerda. “Ahora tenemos a
una india que desconoce lo que es un ministerio de Cultura”. “Qué le pasa a
este gobierno: cómo nombrar a una india, cuando estas solo pueden hacer
tortillas, cargar canastos y tinajas”, fueron algunas publicaciones que nunca
olvidará. Otilia es hoy una referente internacional. Una lideresa de gran
reputación en ámbitos como la ONU.
–Si
hoy mira la realidad latinoamericana, ¿cómo ve usted la participación de la
mujer en política y qué barreras identifica como las más persistentes…?
–Yo
la veo en una forma muy relativa. A partir de la Plataforma de Beijing
(Conferencias Mundiales de Mujeres, 1995) América Latina dio un salto buenísimo
en la normativa y en la creación de mecanismos. Es la etapa en que se crean los
ministerios, institutos o secretarías de la Mujer. Nosotros creamos la
Secretaría de la Mujer, y una Defensoría de la Mujer Indígena, en Guatemala.
Esto nos permitió dar saltos cualitativos y entonces, cuando abordamos la
participación política, sobre todo plena y efectiva, significaba que las
mujeres también debíamos ingresar a los espacios de decisión. Entonces, a lo
largo de América Latina vimos a mujeres llegando a ser mandatarias, como en
Chile, Argentina, Brasil, Panamá, Costa Rica, Nicaragua. Estos países nos han
demostrado que es posible que las sociedades voten por las mujeres. Pero ahora,
estamos viendo retrocesos.
–¿Por
qué?
–Porque
hay personas que ya no quieren el avance de las mujeres porque están perdiendo
espacios de poder y, definitivamente, que están viendo a los hombres que no
pueden hacer sus negocios ilícitos o hacer en forma prepotente otros tipos de
actividades como autoridad. Esto ha hecho retroceder avances que hemos
alcanzado las mujeres.
–¿Por
ejemplo?
–Bueno,
nosotras hemos trabajado durante muchos años a lo largo de América Latina y en
Guatemala, para que se aprueben cuotas de participación de las mujeres. Pero estas
no han funcionado. Ahora propusimos la ley de paridad y hasta ahora solo 8
países que, por voluntad política de hombres, y por presión del movimiento de
mujeres, la han aprobado. El caso de México, Costa Rica, Panamá, Honduras,
Nicaragua, Ecuador, Argentina y Bolivia. Este último país es un ejemplo a
seguir. En todos los ámbitos del poder plantean mitad hombres y mitad mujeres.
Es un ejemplo que ojalá se sostenga, porque puede llegar otro gobierno y
llevarlo hasta el piso otra vez.
Pero
hay países de América Latina que no cuentan ni con cuota ni ley de paridad.
Como Guatemala y Venezuela. Paraguay por lo menos ha dado cierta muestra y
están aprobando la ley de paridad. Ojalá Diputados le ponga el visto bueno. Es
un derecho, y si no quieren verla así, veanla como acción afirmativa.
La
gente generalmente no apoya algo porque no conoce muy bien de qué se trata. Por
eso, sobre la ley de paridad de género es importante socializar a todas las
organizaciones que haya, pensar en una campaña nacional sobre el miti-miti.
–Hay
sectores que cuestionan el principio de la paridad de género argumentando que
las mujeres no están preparadas.
–Siempre
está ese argumento. Siempre hablan de la meritocracia, de la capacidad, de que
las mujeres no tenemos el tiempo suficiente, que no podemos proponer
iniciativas de políticas sociales. Siempre están cuestionando todo eso y, para
mí, esos cuestionamientos no son solo para las mujeres sino para los hombres.
Muchos hombres llegan al Parlamento, incapaces. Yo estuve como parlamentaria y
durante el periodo que me tocó hubo legisladores que a lo largo de los 4 años
ni siquiera hicieron uso de la palabra. Cuando yo llegué al Congreso, por lo
menos ya tenía la experiencia informativa de que hay que trabajar duro el
primer año a favor de las propuestas, porque en los siguientes 3 se pierde en
avances de legislación.
–¿Cuál
ha sido la experiencia en ese sentido?
–Nosotras
el primer año de trabajo en el Parlamento nos permitimos seguir dos
estrategias: Una, unirnos todas las diputadas en una sola bancada, para
promover y avanzar en leyes favorables a las mujeres y los indígenas. Olvidamos
temporalmente los colores de nuestros partidos, y trabajamos una agenda en
común. La segunda estrategia fue trabajar iniciativas en conjunto, y abordarlas
en los respectivos partidos para que estos apoyen las propuestas de leyes de
las mujeres. Se logró esto, en varios partidos, pero no en todos. El primer año
aprobamos las leyes contra el feminicidio, la de maternidad saludable y contra
la explotación sexual de las niñas y adolescentes, además de varias reformas.
–En
Paraguay, los partidos políticos dirigen sus miradas hacia los pueblos
indígenas solo en épocas electorales ¿Qué hacer para romper con esquemas así?
–Formar
a grupos de hombres y mujeres con liderazgo para que en los momentos de las
elecciones lleguen a las comunidades y concienticen a las poblaciones de que no
pueden “regalar” sus votos ni ser objeto de compra de su conciencia. Que no
pueden permitir ser nada más mencionados, y luego ignorados. Que analicen el
programa de gobierno de cada partido para determinar si van a trabajar por los
derechos de las mujeres y de los indígenas. Este es un trabajo que se puede
hacer en alianza con otras organizaciones, como la Iglesia y grupos de la
sociedad civil. Hay que exigir a los partidos y candidatos que tomen en cuenta
a los indígenas y en sus programas y advertirles que si no lo hacen, nunca más
tendrán los votos de estos.
–Persiste
la discriminación hacia los indígenas. A minusvalidar a las mujeres indígenas.
¿Qué opina sobre ello?
–A
eso le estamos llamando violencia epistémica. Es una violencia contra el
conocimiento y la sabiduría indígena y un desprecio hacia los pueblos
indígenas. Debe estar dentro de la categorización de violencia, y debe ser
sancionado. Paraguay debe tener una ley contra la discriminación racial.
Su
perfil
Nombre:
Otilia Lux de Coti. Educadora y política. Una de las figuras más importantes de
América Latina en la esfera política y del movimiento social. Fue miembro del
Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, diputada y
directora ejecutiva del Foro Internacional de Mujeres Indígenas.
EL DINERO
PÚBLICO MALGASTADO EN AMÉRICA LATINA BASTARÍA PARA ACABAR CON LA POBREZA
EXTREMA
Las
ineficiencias en los presupuestos gubernamentales de la región superan los
220.000 millones de dólares anuales, según el BID
El País de
España (www.elpais.com/economia)
Cada
año, la ineficiencia en el gasto de los Gobiernos de América Latina y el Caribe
genera un despilfarro total de 220.000 millones de dólares, el equivalente a un
4,4% del PIB. "Esa cifra, bien invertida, sería suficiente para acabar con
la pobreza extrema en la región", asegura Alejandro Izquierdo, economista
jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La institución acaba
de publicar un estudio de más de 400 páginas en el que analiza los presupuestos
de los países de la región y sus potencialidades de mejora. Su principal
conclusión: en tiempos de estrecheces presupuestarias, en los que el margen
fiscal es estrecho, se puede (y se debe) hacer más con menos. De no asignar
bien el gasto público, se estará hipotecando el futuro de los latinoamericanos.
Dedicar
a esta problemática el libro insignia que el BID publica cada año no es casual.
“La mayoría de los países de América Latina y el Caribe hace poco han pasado
o están a punto de pasar a la categoría de ingresos medios. En consecuencia,
sus ciudadanos están exigiendo más y mejores servicios por parte de sus
gobiernos”, señala Luis Alberto Moreno, presidente del organismo financiero con
sede en Washington y ex ministro de Desarrollo Económico de Colombia. La tan
necesaria eficiencia del gasto público será, en su opinión, “crucial” para que
los países vayan por la senda del desarrollo y eviten conflictos sociales.
“Este desafío es aún mayor ante la amenaza de tasas de interés
internacionales más altas, precios más bajos en las materias primas y menor
crecimiento mundial”.
El
Banco Interamericano de Desarrollo identifica tres grandes fuentes de
ineficiencia presentes, en mayor o menor grado, en todos los países de
Latinoamérica y el Caribe: compras públicas -bien por problemas en las
licitaciones, bien por ineficiencias en selección de proyectos de inversión
adecuados o corrupción, elevando la eficiencia se podría ahorrar el equivalente
1,5% del PIB de la región-, transferencias monetarias a los ciudadanos -muchas
veces los receptores no son los que más las necesitan, con lo que se fomenta la
desigualdad y se despilfarra aproximadamente el 1,7% del PIB- y los salarios
públicos -los sueldos de los funcionarios representan un porcentaje mayor del
presupuesto público total en América Latina y el Caribe (29%) que en la media
de la la OCDE (poco más del 24%)-. “Es un asunto muy difícil de
resolver”, anticipa el economista jefe del BID, Alejandro Izquierdo, en
referencia a este último punto, uno de los más sensibles. “Pero si se comparan
los salarios en el empleo público con los del privado, con el mismo nivel de
capacidad, encontramos diferencias del 25%”.
Menos
inversión pública, más gasto corriente
América
Latina y el Caribe ha seguido el camino menos recomendable en la composición de
su gasto público. En las tres últimas décadas, los Gobiernos del subcontinente
han optado por incrementar el gasto corriente -fundamentalmente, gasto social y
sueldos y salarios- en detrimento de la inversión, uno de los principales
determinantes del crecimiento futuro de un país y, por ende, de la calidad de
vida de sus ciudadanos. "A menudo, el gasto corriente crece por encima de
la tendencia en las buenas, pero luego la inversión pública es la destinataria
de los recortes por el ajuste en las malas", subrayan los técnicos del
BIB. "Este sesgo en detrimento de la inversión pública perjudica el
crecimiento, puesto que el capital público es un factor determinante de la
inversión privada, que a su vez es el principal motor del crecimiento
económico. A esto se suma el hecho de que el efecto multiplicador de la
inversión pública sobre el producto es mucho mayor que el del gasto corriente,
razón por la cual una política de recorte de gastos que solo se centra en la
inversión pública es errónea".
América
Latina ha seguido, en este punto, una tendencia común a todo el bloque de
países en desarrollo que, a diferencia de lo ocurrido en las economías
industrializadas -donde la composición del gasto público se ha mantenido
prácticamente estable-, han disminuido el gasto de capital en favor de uno
mucho más cortoplacista. "Esto implica una decisión consciente para
priorizar los gastos actuales por encima de las inversiones para construir el
futuro. En pocas palabras, la actualidad le gana al futuro". La
desconfianza ciudadana en sus autoridades es, en buena medida, responsable de
este sesgo hacia el gasto corriente, según el estudio que ha visto la luz este
lunes: "Es un ingrediente clave: cuando hay un alto nivel de desconfianza
-ya sea por la ineficiencia del gobierno o por la corrupción flagrante- los
ciudadanos prefieren las transferencias a las inversiones a largo plazo",
agregan desde el BID.
La
importancia de las infraestructuras
¿Cómo
podría ser más eficiente el gasto público en América Latina? En primer lugar,
destinando más dinero a la partida de infraestructuras, en la que la inversión
pública ha venido decreciendo sistemáticamente desde los años ochenta, cuando
era casi un 10% superior que hoy. “Es el tipo de gasto que dinamiza el
crecimiento, porque complementa la inversión privada. Si no das buen servicio
público en transporte, puertos, el privado no participa de la misma manera”,
explica Izquierdo. En el resto de países de la OCDE también ha decrecido
levemente este capítulo pero, en opinión del economista “tiene más sentido” en
economías desarrolladas que ya cuentan con mucha infraestructura -y de mayor
calidad- y poblaciones mucho más longevas a las que hay que brindar servicios
asistenciales. "Pero que esto pase en Latinoamérica, donde no existe ni el
nivel de desarrollo ni de envejecimiento que en Europa es muy llamativo".
La inversión en capital físico es fundamental para relanzar el crecimiento.
Otro
sector en el que la evidencia indica que no siempre se toman las mejores
decisiones de gasto es el de la educación. Es frecuente que los gobiernos
detecten escasez de titulados universitarios y decidan invertir en este nivel.
Sin embargo, si los que vienen antes no han sido reforzados, sirve de poco,
especialmente para las clases más desfavorecidas, que reciben mucho mayor
retorno cuando se potencian las primeras etapas educativas.
Los
cambios para aprovechar al máximo el gasto “son difíciles”, apunta Izquierdo.
El informe incluye una encuesta a 5.000 personas. Comprobó que,
sistemáticamente, los ciudadanos que menos confianza tienen en el Estado
prefieren transferencias directas en lugar de inversiones a largo plazo, que
serán más beneficiosas. Se produce aquí un círculo vicioso que los gobiernos
tienen que romper: se han de ganar la confianza de los ciudadanos gastando en
lo que para ellos no es prioritario.
“Los
latinoamericanos podrían tener acceso a más y mejor educación, servicios de
salud, seguridad e infraestructura si sus gobiernos utilizaran los recursos
existentes como lo hacen los mejores países del mundo. Esto significa reducir
la criminalidad, obtener mejores resultados
PISA, aumentar la esperanza de vida, y proporcionar más servicios
de infraestructura”, subraya el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
LA ÚLTIMA
BATALLA DEL CHE GUEVARA, EL «SUICIDA» QUE SE ENFRENTÓ CON 16 «SUPERHOMBRES» A
200 RANGERS
La batalla se
sucedió el 8 de octubre de 1967 y, aunque supuso su captura y su posterior
asesinato, fue una contienda en la que el guerrillero logró resistir a la élite
del ejército boliviano
ABC de España
(www.abc.es/historia)
«El odio como factor de lucha, el odio
intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales
del ser humano y lo convierte en una eficaz,
violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: un
pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal».
Esta
es una de las citas más famosas de Ernesto
Guevara, más conocido en todo el mundo como el Che Guevara. Un guerrillero que, tras
participar en un golpe de
estado contra el gobierno cubano de mano de los hermanos Castro y marcharse al Congo para combatir
contra el estado, decidió viajar a
Bolivia en un intento de iniciar una gigantesca revolución
latinoamericana.
En
este país fue, precisamente, donde encontró su final. Una muerte que le llegó
después de enfrentarse junto a 16
guerrilleros desnutridos a más
de 200 rangers entrenados por la CIA y
el ejército americano. La batalla se sucedió el 8 de octubre de 1967 y, aunque
supuso su captura y su posterior asesinato, fue una contienda en la que el Che
logró resistir a la élite del ejército boliviano. Los mismos hombres que, en
palabras de uno de sus biógrafos más conocidos (Reginaldo Ustariz) consideraban que «los guerrilleros son casi superhombres, no le tienen miedo a la
muerte, usan pecheras a prueba de balas».
PUEDES
LEER LA BIOGRAFÍA DEL CHE SIGUIENDO EL SIGUIENTE ENLACE: Tras la
camiseta del Che: la verdad del «asesino hipersexual» traicionado por Fidel
Castro
Bolivia...
El
Che llegó a Bolivia el 5 de noviembre
de 1966. La primera anotación en su diario la hizo apenas dos días más
tarde, cuando ya había arribado a la casa de campo que había adquirido uno de
sus compañeros en Ñacahuasú y
que haría veces de cuartel general.
«Hoy comienza una nueva etapa»,
afirmó entonces el guerrillero. «Por la noche llegamos a la finca. El viaje fue
bastante bueno. Luego de entrar, convenientemente disfrazados, por Cochabamba,
Pachungo y yo hicimos los contactos y viajamos en jeep, en dos días y en dos
vehículos».
Acababa
de comenzar la última campaña militar de nuestro protagonista. Una operación a
la que, según han afirmado a lo largo de los años sus allegados, se aventuró sabiendo de antemano que era imposible la
victoria. «Entre un suicidio y un sacrificio. El Che no fue a Bolivia
para ganar, sino para perder. Es un místico. Quiere morir. No anunció su
suicidio, ni siquiera lo pensó claramente», determinó en una entrevista Jules Régis
Debray, uno de los compañeros del Che.
A
nivel oficial, su finalidad (así como el de la veintena de cubanos que le
acompañaban en principio) era fomentar la revolución en el país. Todo ello,
combatiendo desde la selva y reclutando cada vez a más y más guerrilleros. Un
objetivo que, a día de hoy, parece inalcanzable para el general Gary Prado. El mismo hombre que
terminaría capturando a Guevara en octubre del año siguiente.
«El
Che se equivocó al contradecir lo que él mismo había escrito. En su libro de la
guerra de guerrillas dice “en un país donde se mantengan las formas
democráticas, al menos con apariencia,
es imposible hacer la revolución”. Aquí teníamos un gobierno
democrático, elegido, con un gobernante popular como era Barrientos, el Congreso funcionaba y había libertad de prensa. Y el Che vino a hacer la revolución.
¿Cómo lo explica usted?», afirmaba el militar en 2006 en declaraciones al
diario «Página 12».
El
mes siguiente el Che pareció recuperar algo del furor guerrero que había
perdido en el Congo tras la derrota de su guerrilla. Así lo dejó claro en una
anotación en su diario: «Mi pelo está
creciendo, aunque muy ralo, y las canas se vuelven rubias y comienzan a
desaparecer; me nace la barba. Dentro
de un par de meses volveré a ser yo». Casi se podría decir que volvía a
sentirse como aquel veinteañero que se hizo un hueco junto a los hermanos
Castro. También le ayudó a mejorar el ánimo el que multitud de bolivianos y
cubanos fueran llegando poco a poco a la base para unirse a su contingente.
Todo parecía ir bien.
...
y el primer revés
Sin
embargo, los guerrilleros sufrieron su primer revés en diciembre de 1966 cuando
Mario Monje (líder del Partido
Comunista de Bolivia -PCB- y el encargado de suministrarles hombres, armas y
alimentos) se personó en el campamento del Che con malas noticias. «A las 7.30
llegó [...] la noticia de que Monje estaba allí... La recepción fue cordial,
pero tirante; flotaba en el ambiente la pregunta: ¿a qué vienes?», explicó
Guevara en su diario. La finalidad del político no era otra que reclamar el liderazgo militar de aquella
fuerza. O eso, o el Che perdería el apoyo de su partido. Con todo lo que
ello significaba.
«La
conversación con Monje se inició con generalidades pero pronto cayó en su
planteamiento fundamental resumido en tres condiciones básicas: 1º) El renunciaría a la dirección del partido,
pero lograría de éste al menos la neutralidad y se extraerían cuadros para la
lucha. 2º) La dirección
político-militar de la lucha le correspondería a él mientras la
revolución tuviera un ámbito boliviano. 3º) El manejaría las relaciones con
otros partidos sudamericanos, tratando de llevarlos a la posición de apoyo a
los movimientos de liberación», determinó el Che en su diario. Guevara no
estaba dispuesto a tolerar ser apartado del mando, así que rechazó la propuesta.
Monje
se retiró entonces del campamento, y con él el apoyo del Partico Comunista de
Bolivia. «Cuando el pueblo sepa que esta guerrilla está dirigida por un extranjero, le volverá la espalda, le negará
su apoyo. Estoy seguro de que fracasará porque no la dirigirá un boliviano sino
un extranjero. Ustedes morirán muy
heroicamente, pero no tienen perspectivas de triunfo», afirmó. Con todo,
lo que si logró Guevara es que los combatientes bolivianos que se habían unido
al grupo (la mayoría provenientes del PCB) no se retiraran en masa tras la
negativa de Monje a apoyar la guerrilla.
Hambre,
sed y descubiertos
En
febrero comenzó, como bien señaló el Che en su diario, la etapa propiamente
combativa de sus hombres. «Probaremos a
la tropa», determinó. A partir de entonces empezó el calvario de
aquellos desdichados. Un total de 53
guerrilleros que, en los meses siguientes, tuvieron que enfrentarse a la sed, al hambre y a las enfermedades.
Todo ello, sumado a las continuas caminatas ordenadas por Guevara con el
objetivo de explorar el terreno y tender trampas al ejército boliviano
partidario -lógicamente- del gobierno. Unas misiones que (a pesar de ser
exitosas inicialmente en lo que se refiere a dar más de un susto al enemigo)
desgastaron sumamente a la tropa.
«Los últimos días de hambre han mostrado una
debilitación del entusiasmo», afirmó el Comandante en su diario (entrada
de «Análisis de febrero»). La situación llegó a ser tan precaria que los
soldados tuvieron que matar un caballo
enfermo que se habían encontrado para poder alimentarse. Una decisión
nefasta que les llevó a sufrir una epidemia de «descompostura estomacal». El mes siguiente tampoco fue demasiado
bueno en lo que se refiere a la alimentación de los combatientes. En una
ocasión, incluso, tuvieron que alimentarse de una cotorra y una paloma cazadas
al vuelo. «Yo tengo comienzo de edemas
en las piernas», añadía el Che posteriormente.
Ya
fuera por el cansancio, por la ineptitud, o por el hambre, los guerrilleros
acabaron cometiendo algunos errores que llevaron al ejército boliviano a estrechar el cerco sobre la zona del
país en la que operaban. Una nefasta noticia que se vio aumentada (si cabe) por
la ayuda enviada al gobierno de Bolivia por parte del eterno enemigo de Cuba: Estados Unidos. El mismo país que,
contra el que Guevara había cargado en multitud de ocasiones (entre ellas, durante un
discurso en la ONU) por considerarlo capitalista y un perpetuo
opresor de latinoamérica.
A
la caza del Che
El
momento en el que EEUU empezó a involucrarse realmente en el conflicto fue el 20 de marzo, cuando viajaron (en
palabras de la «Fundación Che Guevara»)
a Bolivia cuatro oficiales (dos de ellos de la CIA) para empezar a empaparse de
lo que realmente sucedía en la zona. Una semana después se inició una «activa participación» de la embajada
norteamericana y de su servicio secreto en el país. Todo ello, después de que
se corroborara que era el Che quien dirigía las hostilidades.
La
noticia, como era de esperar, hizo que el ejército boliviano se movilizase en
masa para dar caza al revolucionario más buscado de la época. «Las radios
siguen saturadas de noticias sobre las guerrillas. Estamos rodeados por 2.000 hombres en un radio de 120 kilómetros, y se estrecha el
cerco, complementado por bombardeos con
napalm», escribía el mismo comandante en su diario. Por si fuera poco,
Guevara carecía de noticias de Cuba (desde donde Fidel Castro había
cortado de forma drástica la ayuda -ya de por si exigua- a la guerrilla) y los
heridos y enfermos se amontonaban.
Estas
dificultades llevaron al comandante a tomar la decisión de dividir sus fuerzas
para que fueran más operativas. Un gran error, como explicaba Gary Prado en 2006 al diario
latinoamericano: «Se equivocó en elegir a Bolivia, ese fue su primer gran
error. El segundo gran error que cometió fue dividir sus fuerzas. La falta de previsión lo llevó a eso. Hay
un momento en que la guerrilla se divide en dos grupos [...] y nunca más vuelven a encontrarse los dos
grupos. Eso es un error infantil. Nunca más se encontraron. Deambularon en el bosque de un lado a otro
hasta que fueron derrotados por separado»
Más
y más CIA
Y
mientras, los estadounidenses no paraban de enviar agentes de la CIA a Bolivia
para entrenar al ejército en labores de contraguerrilla
y ofrecer a los soldados un armamento más moderno del que disponían.
Entre el mismo, fusiles Garand capaces
de disparar en modo de repetición (en lugar de tiro a tiro). «La CIA tomó el
control de las oficinas del correo y de la central telefónica de La Paz. En
esos momentos, el despliegue militar de las […] divisiones norteamericanas sumaba más de 4.800 efectivos para
luchar contra una guerrilla de apenas
30 personas», afirma la Fundación Che Guevara en su dossier.
Pocos
meses después, en septiembre, los instructores norteamericanos terminaron el
entrenamiento de nada menos que 640
soldados de élite del ejército boliviano especializados en el combate en la jungla y la lucha contra la guerrilla. Los
denominados rangers. «El 18 de
septiembre, el vicepresidente de Bolivia, Luis Adolfo
Siles Salinas y los instructores militares norteamericanos clausuraron
el curso de entrenamiento de rangers. […] El acto de graduación concluyó con el
desfile de los rangers con los uniformes y las boinas verdes al estilo de los
utilizados por el ejército norteamericano», completa la fundación.
La
batalla final
Entre
hambre, enfermedades, sed y accidentes. Así se desarrolló el siguiente mes en
la partida guerrillera del Che hasta la llegada de octubre. Para entonces la
situación era sumamente precaria ya que, como explicó en una entrevista
posterior Dariel Alarcón Ramírez (alias
«Beningno», uno de los
guerrilleros que todavía quedaban en la partida de Guevara), más de la mitad de
los combatientes se encontraban indispuestos.
El
7 de octubre, cuando el comandante hizo las últimas anotaciones en su diario, apenas quedaban 16 combatientes a sus órdenes.
Todos desnutridos. Y estos tenían pisándoles los talones a 1.800 soldados enemigos.
El
día 8 llegó el horror para el
Che. Aquella jornada, mientras los guerrilleros caminaban por la quebrada del Churo (una región cercana
al pequeño pueblo de La Higuera),
fueron descubiertos por un soldado boliviano disfrazado de campesino: Pedro Peña. Habían sido cazados.
El
militar, como alma que lleva el diablo, corrió para dar el aviso a Carlos Pérez Panoso, jefe de una
sección de la compañía A del ejército (acantonada en las proximidades de la
zona). Inmediatamente, la maquinaria castrense se puso a funcionar. «Panoso se
puso en contacto por radio con los jefes militares […], con dos compañías de rangers que tenían 145
hombres cada una y un escuadrón con 37», explica la Fundación Che
Guevara.
La
suerte estaba echada para los guerrilleros. Al instante, Gary Prado (al mando entonces de 70
hombres -el resto del contingente se había separado del grupo en labores de
patrulla-) dividió a sus subordinados en dos grupos y ordenó crear un cerco alrededor del grupo de guerrilleros. El
objetivo: que no pudieran escapar de la región vivos.
El
Che, por su parte, organizó la defensa basándose en el factor sorpresa y en la
idea de que sus combatientes (hambrientos y febriles) pasasen desapercibidos.
No podía estar más equivocado. Y es que, pronto se unieron a los hombres de
Prado otros tantos militares dispuestos a acabar con los guerrilleros. En
total, a las nueve de la mañana había
un total de 195 hombres.
Y
todos ellos descansados y llenos de energía. «Los guerrilleros padecían sed y hambre, tenían un ropaje formado por andrajos, y se
sentían cansados después de haber pasado una mala noche», afirma Reginaldo Ustariz en «Che Guevara. Vida, muerte y resurección de un mito».
A
pesar de ello, Guevara no estaba dispuesto a rendirse. «El Che lo organizó
todo, no dejó nada al azar: él
organizó la defensa, hizo exploraciones, previó todas las cosas, hacia dónde
teníamos que ir y, si ocurría un desbande, dónde teníamos que reagruparnos»,
determina Beningo en una entrevista concedida para el libro «Che Guevara. Vida,
muerte y resurrección de un mito».
Tras
algunos minutos, dividió a sus escasos
hombres en cuatro grupos, a los que ordenó esconderse en espera del
ataque enemigo. Por entonces el reloj marcaba las nueve de la mañana. En las siguientes cuatro horas apenas se escucharía
nada. Se sucedió una calma desconcertante por parte de ambos bandos. En ese
tiempo, los guerrilleros se mimetizaron con la vegetación, y los soldados no se
decidieron a atacar.
«Superhombres»
En
palabras de varios soldados del ejército boliviano, podrían haber atacado, pero
esperaron tanto tiempo porque sentían verdadero pavor a los guerrilleros. Les
consideraban «superhombres»
equipados con chalecos antibalas y armas de última generación. Desconocían sus
condiciones reales de vida. A la una y
media, no obstante, comenzó el combate. El tiroteo se hizo entonces
insostenible.
En
la batalla, extrañamente, los guerrilleros lograron hacer multitud de bajas
entre sus enemigos. «Cuando yo estoy arriba, disparando contra ellos, en uno de
los momentos más intensos del combate, oigo claramente que el radista
transmitía, probablemente a la jefatura de la compañía: "Mi teniente pide permiso para retirar la
tropa, mi teniente pide permiso para retirar la tropa; estamos teniendo muchas bajas, estamos
teniendo muchas bajas..."», afirma Benigno.
Según
los campesinos presentes en La Higuera, multitud de jefes militares se
escondieron en su cuartel general para escapar de las balas de los
guerrilleros. «Tal acusación es correcta, ya que [muchos oficiales] fueron al
encuentro de Gary Prado Salmón solo
después de las cinco y media de la tarde, cuando el combate ha
terminado», afirmó Ustariz. A pesar de ello, el ejército terminó cargando
contra los hombres del Che entre un ensordecedor tronar de fusilería,
ametralladoras pesadas, y disparos de mortero.
En
ese momento el Che decidió (en palabras de otro de sus guerrilleros, Pombo) dividir a sus fuerzas en dos
grupos. Uno de ellos, formado por los enfermos. ¿Cuál era su objetivo? Lograr
que pudiesen escapar: «Uno de los aspectos, al que hay que prestar más atención
para comprender cómo ocurrieron las cosas, está dado por las concepciones humanas del Che.
Porque es por eso, por su compañerismo, por sus sentimientos para con los que
venían enfermos, y por su tenía capacidad de combatir y, desplegando la
reducida fuerza con que contaba, garantizar
que los enfermos pudieran salir del cerco».
En
palabras del miembro del contingente, este acto hizo que quedase cercado y que
no pudiese, posteriormente, retirarse.
El
Che, a partir de entonces, combatió hasta el último cartucho. «Herido en una
pierna, el Che continuó combatiendo
hasta que se inutilizó su carabina y se agotaron las balas de su pistola», se añade en el dossier de la
fundación. Posteriormente, antes de las tres de la tarde, Guevara decidió que
poco podía hacer para frenar el aluvión de militares que le estaban cercando y
subió junto a uno de sus hombres -Willy
Cuba- a una loma para tratar de huir.
Para
su desgracia, allí se topó con la sección del sargento Bernardio Huanca. Este, al darse de bruces con el Che, le propinó
un terrible culatazo y le capturó. Guevara, entonces, espetó lo siguiente a sus
captores: «Yo soy el Che Guevara, valgo
más vivo que muerto». Así acabó la carrera guerrillera del comandante
más famoso de su época. Posteriormente, y a eso de las cinco y media, el
ejército decidió retirarse del teatro de operaciones. Al fin y al cabo, ya
tenían a su presa más preciada. Una
presa que iba esposada y vigilada por varios soldados.
Así
fue el último combate del Che. Un guerrillero que, para muchos, compró su
propio féretro cuando decidió combatir en Bolivia y, posteriormente, se negó a
abandonar la lucha armada aún cuando sabía que iba a ser derrotado «Cuando se ve que la cosa ya no va, ¿para qué persistir?
Si usted lee el Diario del Che y habla con Benigno (compañero del Che en la
campaña de Bolivia), esos últimos días
son totalmente surrealistas. Sabían que el ejército se les estaba
viniendo encima. En vez de dispersarse y decir bueno, hasta otro día camaradas,
dejamos los fusiles, nos compramos un pantalón y una camisa, nos sacamos la
barba y sálvese quien pueda. No,
siguieron marchando», añade Prado.
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