miércoles, 23 de octubre de 2019

EVO MORALES DENUNCIA INTENTO DE GOLPE DE ESTADO Y LLAMA AL PUEBLO A DEFENDER LA DEMOCRACIA DE FORMA PACÍFICA


Tras dos días de convulsión social en el país debido al manejo de los resultados de las últimas elecciones nacionales, este miércoles el presidente Evo Morales se declaró ganador de los comicios y denunció que está en marcha un golpe de Estado alentado por los frentes de la derecha con apoyo internacional. “Denunciar ante el pueblo boliviano y ante el mundo entero: está en proceso un golpe de estado, aunque quiero decirles que ya lo sabíamos con anterioridad. Se ha preparado la derecha con apoyo internacional para un golpe de Estado”, afirmó en una conferencia de prensa en la Casa Grande del Pueblo.

El Presidente Evo Morales denunció que está en proceso un golpe de Estado en Bolivia con apoyo internacional, por lo que llamó a los movimientos sociales a organizarse y movilizarse de forma pacífica y constitucional para defender la democracia.
"Denunciar ante el pueblo boliviano y al mundo entero, está en proceso un golpe de Estado, se preparó la derecha con apoyo internacional para un golpe de Estado (...). Quiero decir al pueblo boliviano, primero, estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional para defender la democracia", señaló en conferencia de prensa, en la ciudad de La Paz.
Morales dijo que, frente a la violencia registrada en los últimos días, promovida por la derecha y que derivó en la quema de instituciones públicas y entes electorales, además de agresiones contra candidatos electos y la población misma, se aguantó y aguantará con paciencia y humildad para evitar la confrontación.
"No hemos entrado a la confrontación y nunca vamos a entrar a la confrontación", remarcó.
Explicó que el golpe de Estado que se gesta en Bolivia comenzó con la arremetida violenta que intentó frenar el conteo de votos electorales, sin brindar la garantía necesaria al Órgano Electoral para concluir ese proceso, además de querer posesionar a un presidente ilegítimo.
Destacó que el sector campesino, cuyo voto le dio la victoria en primera vuelta en un conteo rápido que hizo el Tribunal Supremo Electoral, fue el protagonista en la recuperación de la democracia y también resistió las agresiones, internas y externas, provenientes de dictaduras militares y democracias pactadas que ahora buscan desconocer las elecciones generales.
"Entiendo la desesperación de la derecha boliviana que no quiere reconocer el voto indígena, como en el pasado que nunca han reconocido", agregó.
En ese sentido, ratificó que el Movimiento Al Socialismo (MAS) esperará con respeto y paciencia los resultados finales oficiales que emita el Órgano Electoral sobre las elecciones generales del pasado domingo.
Morales también pidió a organismos y personalidades internacionales pronunciarse en defensa de la democracia, cuya consolidación le costó sangre y luto al pueblo boliviano.





"EL VOTO ORIGINARIO ESTÁ FIRME CON EVO": LAS MUJERES QUE MARCAN TERRITORIO EN BOLIVIA

Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)

Mientras la oposición pide un recuento de los votos y aviva las protestas tras la reelección del presidente, Evo Morales, la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia (CNMCIOB) 'Bartolina Sisa' asegura que "la elección ya terminó: Evo ganó nuevamente".
"Para nosotros no hay segunda vuelta, ya hemos ganado la primera vuelta con 10 puntos de diferencia y anoche el Tribunal Supremo Electoral contó voto a voto. Se vio la transparencia de las autoridades", dijo a Sputnik  Segundina Flores, secretaria ejecutiva de la Confederación 'Bartolina Sisa'.
El opositor Comité Cívico del departamento de Santa Cruz declaró un paro por tiempo indefinido a partir del 23 de octubre en rechazo al cómputo preliminar de las elecciones que dieron como ganador en primera vuelta al presidente Evo Morales.
Sin embargo, las herederas de la estirpe de Bartolina Sisa, heroína aymara de Bolivia, aseguran que "el voto originario está firme con Morales". Flores también señaló que la oposición boliviana "está influenciada por países que mantienen su ambición colonial sobre los recursos naturales y económicos de este país andino". 
"Pero eso no va a suceder", aseguró. "Porque nuestro compromiso es defender nuestro territorio y esta lucha nos ha costado muchas familias", destacó la dirigente boliviana. 
Luego de que la comisión electoral anunció que el actual líder Morales estaba cerca de la victoria en las elecciones presidenciales, estallaron las protestas en La Paz. Los manifestantes lanzaron piedras y denunciaron el fraude electoral frente a los colegios electorales donde los funcionarios estaban procesando los votos.
Flores calificó este llamado de "lamentable". "Muchos hermanas y hermanos se dejaron engañar con una mentira que nos destruye, y hoy día están confundiendo a mucha juventud y personas de nuestras ciudades que prefieren discriminar al pueblo indígena campesino", comentó.
Además, indicó que con este paro la oposición sólo busca hacer confrontar a los bolivianos y calificó al candidato opositor, Carlos Mesa, de "racista". "Ellos están queriendo que nosotros nos matemos y en Bolivia eso no lo vamos a permitir (...) vamos a respetar el voto de los pueblos indígenas originarios", dijo la representante de las mujeres indígenas y campesinas bolivianas.
Flores contó que para las mujeres bolivianas tampoco ha sido fácil lograr los trabajos y  las facilidades que han obtenido desde que Morales está en el poder (2006). "Nosotras hemos luchado mucho, aquí (en la Confederación) hay mujeres indígenas del oriente, el altiplano, los valles, la amazonía, y todas estamos firmes con este proceso de cambio y lo vamos a defender", aseguró.
¿Quién era Bartolina Sisa?
Para Segundina Flores, pertenecer a la Confederación 'Bartolina Sisa' es representar a una hermana, madre, y una compañera que hace más de 200 años luchó por defender los territorios y recursos naturales del país. 
Fundada el 10 de enero de 1980, la Confederación lleva el nombre de 'Bartolina Sisa' (1750-1782), reconocida desde 2005 como heroína aymara de Bolivia, por ser una referente en las luchas contra el colonialismo español. 
Sisa fue traicionada y entregada a los españoles, quienes después de tenerla un año como prisionera, la asesinaron de la forma más brutal que la historia recuerda: arrastrada por un caballo en plena Plaza Murillo. En su honor el 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena.
"Hoy  con el pensamiento de Sisa las bolivianas nos hemos organizado. A Bartolina la mataron pero nosotras no vamos a permitir que nadie nos mate, y somos ejemplo como madres y hermanas para todos los bolivianos", concluyó esta líder campesina. Sputnik News de Rusia (www.mundo.sputniknews.com)





EVO GANA Y BOLIVIA TAMBIÉN

Público de España (www.blogs.publico.es)
                                                     
Bolivia vuelve a elegir como primera fuerza política al MAS, de Evo Morales. Con datos escrutados al 95% del sistema TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares), el presidente indígena logra el 46,8% de los votos, con una diferencia de 10,1 puntos con respecto al siguiente candidato más votado, Carlos Mesa (36,7%); el tercer lugar lo ocupa contra todo pronóstico el pastor evangelista coreano Chi Hyung Chung, quien obtuvo un 8% de los sufragios -y que supuso la novedad con un discurso ultraconservador-; el gran perdedor es Oscar Ortiz, el Bolsonaro de Santa Cruz, quien solo obtuvo un 4%.
Por tanto, se confirma ya que Evo Morales será el próximo presidente de Bolivia para los próximos años al haber obtenido en esta primera vuelta más del 40% de los votos y más de diez puntos de ventaja sobre el siguiente candidato.
Hay dos aspectos muy significativos a destacar en esta cita electoral. Por un lado, Evo Morales, luego de catorce años de gestión, obtiene una votación muy importante, 46,8% de los votos; y además logra la mayoría absoluta en las cámaras de diputados y senadores. Definitivamente, el exdirigente cocalero continúa siendo el líder que mejor sintoniza con los sentidos comunes de los bolivianos (nacionalizaciones, bonos sociales, soberanía), y también con las preocupaciones cotidianas presentes en el “metro cuadrado” de cada ciudadano. La cuestión económica (ingreso, consumo, ahorro) también es crucial en la valoración positiva de su gestión. Evo Morales sigue teniendo un bloque sólido de votos muy fieles que conforman la identidad política predominante en el país.
Por otro lado, hay que resaltar la consolidación del voto útil anti Evo en el arco opositor. Mesa, el segundo en disputa, captó buena parte del electorado de Ortíz. Esto ya se podía observar en la última encuesta Celag: Mesa tenía una imagen positiva muy baja (33%) y, en cambio, su techo electoral era del 40%. ¿Cómo se explica esto? Porque el voto útil anti Evo estaba muy latente en esta elección. Casi la mitad de los no votantes de Evo estaba dispuesta a cambiar de candidato con el único objetivo de evitar su victoria. En otras palabras, es como si buena parte del espíritu de la segunda vuelta ya hubiera estado presente en esta primera vuelta. El votante anti Evo más fundamentalista apoyó al segundo contendiente. Y aun así, a pesar de esta concentración del voto anti Evo, Carlos Mesa quedó a una considerable distancia del actual –y también próximo- presidente.
Hay que evitar caer en la trampa de considerar a los no votantes de Evo Morales como un bloque monolítico. Se diferencian, al menos, dos importantes grupos al interior de esa bolsa de votantes. Un grupo que estaría conformado por la ciudadanía de voto más volátil, menos fiel, quizás más despolitizada en un sentido partidario, más aspiracional y que no suele dar “cheques blancos” para siempre. Y otro grupo que sí conforma una identidad política clara “anti Evo”, caracterizado más por el odio, por la discriminación racial, por la pertenencia a una clase socioeconómica más afín a los principios neoliberales, y también con un fuerte componente regionalista (especialmente en el caso de Santa Cruz).
A partir de aquí, una vez que termina el tempo electoral, la política sigue su curso. Los partidos opositores desconocen los resultados tal como lo vienen advirtiendo desde hace semanas, e incluso meses. Seguramente, como así lo hiciera en otros momentos, la facción más anti Evo forzará acciones no democráticas y violentas para intentar desestabilizar el país. Su mayor capacidad para lograr este objetivo se concentra en Santa Cruz. Y probablemente se volverán a repetir escenas vividas en los primeros años de gobierno del MAS. De esta manera, se constata que el tema regionalista cruceño es un tema no saldado en Bolivia a pesar de los múltiples intentos por resolverlo. Pero también hay que destacar que hay otra parte de la ciudadanía que, aunque no votase a Evo, lo que desea es continuar con su vida de la manera más normal posible.
Al otro lado de la disputa está Evo Morales, quién consolida una victoria importante y que desde ahora en adelante deberá afrontar el desafío de emprender las transformaciones económicas, sociales e institucionales que le exige el pueblo boliviano. Y al mismo tiempo, tendrá que gestionar un tiempo inmediato de alta tensión política en las calles, y quizás, también con cierta presión internacional. No obstante, Evo Morales ya ha demostrado en más de una ocasión que es capaz de superar momentos muy adversos. Lo hizo antes de ser presidente y también durante su gestión.





ELECCIONES EN BOLIVIA: LA OEA LANZA UNA ADVERTENCIA A EVO MORALES Y A CARLOS MESA
                                                                                    

Al Navío de España (www.alnavio.com)
                                                                                                       
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, no sólo aceptó la invitación que le hizo Evo Morales para auditar el recuento de votos. También le pidió, al presidente y al opositor Carlos Mesa, que respeten la decisión de la OEA una vez esta haya dado su veredicto. Las conclusiones deben ser “vinculantes para las partes del proceso”.
“Les reiteramos la invitación a que fiscalicen todo el proceso de cómputo de votos, acta por acta, con todas las garantías”.
Eso le dijo Evo Morales, presidente de Bolivia, a los observadores electorales, delegados de Organización de Estados Americanos (OEA) y diplomáticos de la Unión Europea que se reunieron con él este martes.
Entonces Luis Almagro, secretario general de la OEA, respondió: “Cumplo la presente invitación para verificar la legitimidad y transparencia del proceso electoral”.
Agregó que la MOE, la Misión de Observación Electoral de la OEA, realizará una auditoría que comprenda “la verificación de cómputos, aspectos estadísticos, verificación del proceso y cadena de custodia”.
También reiteró que el trabajo hecho por la OEA debe ser “vinculante para las partes actuantes en el proceso”. Es decir, que las conclusiones sacadas por los auditores sean respetadas tanto por Evo Morales como por Carlos Mesa y demás opositores.
Crecen las dudas con el recuento electoral
Tanto la OEA como la UE expresaron dudas sobre el recuento electoral. Este se suspendió el domingo cuando todo apuntaba a una segunda vuelta entre Morales y el opositor Carlos Mesa.

24 horas después y tras un silencio absoluto, apareció el Tribunal Supremo Electoral con una mayoría que proclamaba a Morales vencedor, sin necesidad de disputar el balotaje.
Por si fueran pocas las dudas, ahora el Tribunal Supremo Electoral habilitó una página web para seguir el recuento. Ahí se lee que:
- El 96,7% de las actas han sido escrutadas.
- Evo Morales acumula el 46,48% de votos.
- Carlos Mesa el 37,02%.
Si estos son los resultados definitivos, tendría que haber segunda vuelta. Con estos números, la diferencia entre Evo Morales y Mesa es de 9,46 puntos. Y para ahorrarse el balotaje, el más votado debe obtener el 50% o más del apoyo, o una distancia sobre el segundo de más de 10 puntos. Ninguno de estos requisitos se cumple.
Las calles claman fraude
El caso es que ahora todos están descolocados. La OEA y la UE que rápidamente expresaron “preocupación” por el recuerdo. Carlos Mesa, quien denunció un “fraude” en el proceso y llamó a la movilización. Un llamamiento al que la ciudadanía respondió.
En La Paz, Potosí, Chuquisaca, Cochabamba, Oruro, Tarija, Beni y Santa Cruz la gente salió a la calle a protestar. La mayoría en tono pacífico, pero también se han registrado episodios de violencia, como la quema del Tribunal Electoral de Potosí, el derrumbamiento de una estatua de Hugo Chávez en Riberalta y ataques contra las sedes del Movimiento Al Socialismo, MAS, que es el partido de Morales.
Según Carlos Mesa, la concentración en La Paz es una de las mayores manifestaciones que ha visto nunca. Allí, con megáfono en mano y una muchedumbre a sus pies alzando banderas de Bolivia, reclamó “el respeto al voto popular” y denunció de nuevo el fraude.
“Se está perpetrando un gigantesco fraude haciéndonos creer que no habrá segunda vuelta”, apuntó Mesa.
En esta manifestación no se avistaron más disturbios, salvo la imagen de algunos manifestantes quemando y pisoteando banderas del partido de Morales.
La renuncia del vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral
La actuación del Tribunal Supremo Electoral tampoco gustó al que hasta este martes fue su vicepresidente, Antonio Costas.
“Primero está Bolivia”, afirmó en su carta de renuncia, en la que también denunció “la desatinada decisión de la Sala del Tribunal Supremo Electoral de suspender la publicación de los resultados del sistema de transmisión de resultados preliminares electorales”.
Decisión en la que, aclara, “no participé pese a ser vicepresidente”.
Agrega Antonio Costas que lo ocurrido con el recuento “derivó en la desacreditación de todo el proceso electoral, ocasionando una innecesaria convulsión social”.





VICECANCILLER BOLIVIANA ASEGURA QUE EL GOBIERNO QUIERE TRANSPARENCIA EN LA AUDITORÍA

RFI de Francia (www.rfi.fr/es/americas)
                                                                            
“Nos interesa como gobierno que todo el proceso tenga la transparencia necesaria", afirmó el canciller de Bolivia al anunciar que el gobierno de Evo Morales solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) enviar "a la brevedad posible" una misión técnica a La Paz para auditar "una a una las actas" de los votos de las elecciones del domingo. En ese contexto de protestas a lo largo del país, entrevistamos a Carmen Almendra, la vicecanciller boliviana.
RFI: En una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, Bolivia está "solicitando que, a la brevedad posible, pueda establecer una comisión que haga una auditoría a todo el proceso de cómputo oficial de los votos de las elecciones del 20 de octubre", dijo Diego Pary en rueda de prensa. ¿En qué consiste la propuesta del gobierno?
Carmen Almendra: El canciller ha expresado la voluntad del órgano electoral de abrir para una auditoría externa, con los observadores electorales internacionales, las misiones diplomáticas, los gobiernos que acrediten delegados, para que puedan acceder a la totalidad de las actas de votación, y puedan verificar su autenticidad, su transparencia, la corrección de los datos, una a una. Es lo que el presidente Morales ha manifestado en una reunión que ha sostenido con actores de organismos internacionales, de misiones diplomáticas acreditadas en nuestro país, y sobre todo misiones electorales que están haciendo esta labor. Hay que aclarar también que el cómputo oficial cuenta con la veeduría de decenas de observadores electorales que por ejemplo ha acreditado la OEA, que sigue su curso y esperamos que en las próximas horas concluya.
RFI: La OEA expresó su preocupación ante el hecho de que el Tribunal Electoral hubiese interrumpido la transmisión de resultados preliminares, y que al retomarlas el candidato presidente Evo Morales fuese diez puntos por encima de su rival, eliminándose así la posibilidad de una segunda vuelta. El candidato opositor Carlos Mesa denunció un fraude. ¿Qué explicación tiene el gobierno?
Carmen Almendra: Le correspondería al órgano electoral plurinacional dar una explicación técnica de lo ocurrido, con la suspensión del mecanismo de conteo rápido, y también explicar cómo está llevando adelante el cómputo oficial que tiene una normativa y por supuesto, conforme a lo que corresponde a un Estado de derecho, debe concluir para dar los datos oficiales.
RFI: El Comité Cívico de Santa Cruz, bastión histórico de la oposición a Morales, llamó desde este miércoles a un paro indefinido contra la reelección del mandatario saliente. ¿Cómo va a responder el gobierno al bloqueo de carreteras y cierre de entidades privadas como los bancos?
Carmen Almendra: La dinámica siempre ha demostrado que hay libertad de expresión, de opiniones, de manifestaciones, de la sociedad civil, en determinados momentos. Lo que queremos es que concluya el proceso electoral con todos los resguardos de seguridad en un ambiente pacífico como el que caracterizó la jornada electoral. Las principales autoridades han convocado a que eso transcurra en ese espíritu que es una señal de identidad de la población boliviana también, el respeto. Lo demás lo van a ir definiendo seguramente los responsables sociales pero confiamos en que se garantice este marco de seguridad, para que el órgano electoral realice su trabajo y mande los resultados finales.





¡QUÉ PENA QUE NO GANÓ EVO!

“Los bolivianos están hace rato viviendo MUY por encima de sus posibilidades, financiando su gasto público a base de deuda y encima con un tipo de cambio artificial, lo que configura un espejismo”.

Perú 21 (www.peru21.com.pe)
                                                   
-Contra lo que muchos pensarían, soy de los que lamentan que Evo Morales no haya ganado en primera vuelta y hasta pueda perder en la segunda. Desde que se les cayeron los ingresos por gas y los metales, y ha aumentado el gasto público, Bolivia ha registrado altísimos déficits fiscales consecutivos: -3.4% (2014), -6.9 (2015), -6.7% (2016), -7.8% (2017), -8.3 (2018) y con un -8.5% aproximado para cerrar 2019.
A esto hay que sumarle un tipo de cambio prácticamente congelado desde 2010 y unas reservas internacionales en caída libre (de US$15 mil millones en 2014 a los US$8,900 millones actuales). O sea, los bolivianos están hace rato viviendo MUY por encima de sus posibilidades, financiando su gasto público a base de deuda y encima con un tipo de cambio artificial, lo que configura un espejismo económico insostenible, que dolorosamente se hará trizas en algún momento. Habrá un muy fuerte ajuste en el gasto y consumo, acompañado de una devaluación muy fuerte. Por eso, quien debe pagar los platos rotos debe ser Evo y que no pase lo de Macri o Moreno, que terminaron asumiendo las cuentas de Cristina y Correa.
-Coincido con Basombrío en que el impopular FP aún no está muerto. Este es un país muy cretino para votar, en donde Alan García casi fue reelecto en 2001 y lo consiguió en 2006, a pesar del cataclismo que fue su primer gobierno. Belaunde no pudo irse más impopular en 1968 y regresó, arrasando, en 1980.
-Esta alianza de Verónika Mendoza con los incinerados Cerrón y Yehude es tan electoralmente radioactiva como si AP u otro partido llevase como “joven renovador” este 2020 o 2021 a mi dilecto vecino Augusto Rey después de haber estado tan cercano laboralmente a Susana Villarán y otras joyas en la dirección municipal limeña. Hay quienes restan más que suman.





PARA QUE NO HAYA FRAUDE EN BOLIVIA

Diario Correo de Perú (www.diariocorreo.pe)
                                                      
Mirando los resultados de las elecciones en Bolivia el último domingo, para Evo Morales, quien gobierna 13 años, ganar sin llegar al 50% de los votos más uno o no lograr una diferencia de por lo menos 10 puntos con su más cercano competidor -el expresidente Carlos Mesa-, la conclusión sobre la jornada electoral a la que ha llegado el mandatario ha sido una certera derrota, que por supuesto no va a reconocer. La elocuencia de su rostro no mostró el júbilo de episodios electorales anteriores.
En efecto, Morales, el primer indígena que, a fines del 2005, ganara la presidencia de su país, esta vez ha debido mitigar el impacto del trago amargo de no lograr en primera vuelta una victoria para gobernar por 5 años más.
La pregunta en adelante que todos debemos hacernos es la siguiente: ¿habrá fraude electoral para el balotaje del mes de diciembre como han dejado entrever algunos de sus opositores? No sería responsable afirmarlo, pero la especulación nos asiste legítimamente para sostener con fundamento que, habiendo sido capaz de manipular al Tribunal de Bolivia para que escandalosamente lo habilite bajo el argumento de que lo asiste un “derecho humano” a la postulación, a pesar de que un resultado de referéndum le dijo que no debía presentarse para un cuarto mandato, no es ligero pensar que podría recurrir al fraude para consumar sus pretensiones.
A Evo, como a muchos de los caudillos que ha tenido América Latina a lo largo de su vida independiente, disfrutar el poder es un estado personal que jamás van a cambiar. Los caudillos no saben de las reglas de la alternancia del poder. Frente a ellas se vuelven intolerantes y hasta pierden los papeles con solamente pensar que podrían ser defenestrados del poder.
A Evo le va a costar aceptar que va a perder, pues no lo ve como una posibilidad. Mientras tanto, la oposición, que está en alza y quiere sentirse respetada en su voluntad popular pisoteada por una justicia boliviana complemente hipotecada a Morales, debe exigir la presencia de la mayor cantidad de observadores internacionales. El fraude, entonces, es una muy lamentable posibilidad.





BOLIVIA RESISTE

Dura oposición ciudadana al fraude reeleccionista de Evo Morales.

La República de Perú (www.larepublica.pe)
                                                                                                                                   
Una intensa movilización democrática nacional e internacional ha logrado frenar por ahora el fraude que pretende concretar el Gobierno de Evo Morales para forzar su reelección en la primera vuelta de los comicios presidenciales en Bolivia, evitando de esa manera la segunda vuelta ante el candidato opositor, Carlos Mesa.
La Misión de Observación Electoral de la OEA ha cuestionado el “cambio inexplicable de tendencia” en el conteo electoral luego de que se paralizara por 20 horas, mostrando un cambio respecto del conteo inicial. En el mismo sentido se expresó la Misión de la Unión Europea que cuestionó la inesperada interrupción del conteo electrónico, generando dudas que deben ser aclaradas de inmediato.
Las cifras sospechosas del conteo electrónico denominado Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) indicaban que Morales superaba por poco más de 10 puntos a Mesa, los casi exactamente necesarios para que no se realice la segunda ronda contra los resultados del conteo convencional. La Constitución boliviana señala que será elegido en primera vuelta el candidato que alcance la mitad más uno de los votos válidos o el que supere el 40% de votos y le lleve al segundo una ventaja de por lo menos 10 puntos porcentuales.
En el plano interno se produjeron protestas en varias ciudades bolivianas y no pocos enfrentamientos. En varios hechos de violencia, condenables desde todo punto de vista, fueron incendiados los tribunales electorales departamentales en Sucre y Potosí. Los opositores a Morales y los movimientos sociales se han expresado en masivas manifestaciones en las últimas horas y han convocado a un paro indefinido para hoy miércoles contra la labor del Órgano Electoral Plurinacional (OEP).
La maquinaria reeleccionista ha cedido relativamente. El cómputo oficial que realiza el OEP, que no ha llegado al 90% del computo de votos, mantiene la posibilidad de una segunda vuelta porque la diferencia entre Morales y Mesa es de menos de 5%. En cambio, los datos del TREP, que superan el 95% de votos, otorgan a Morales una ventaja de casi 10%, fortaleciendo la reelección en primera vuelta.
El riesgo de fraude es latente. Morales ha llegado hasta este punto en base a una sistemática violación de las leyes hasta torcer el mandato constitucional, y el copamiento de instituciones, tanto las del control electoral como constitucional. La maquinaria reeleccionista está dispuesta y tiene todo el propósito de lograr con el fraude lo que las urnas le niegan. Bolivia democrática no retrocede, pero el intento reeleccionista a toda costa tampoco.





EL AUTORITARISMO DE EVO MORALES ES EL ÚNICO GANADOR EN LA PRIMERA VUELTA EN BOLIVIA
                                                                                                                        

Al Navio de España (www.alnavio.com)
                                                                            
Evo Morales nunca ha creído en la democracia liberal. Tras casi 15 años en el poder elegido (2005) y reelegido (2009 y 2014) en las urnas gracias a un viento económico favorable (el boom de los hidrocarburos), a una estrategia clientelar y a la cooptación de las instituciones, su raíz corporativista y autoritaria se había olvidado en el baúl de los recuerdos.
Pero cada vez que sus planes se han torcido (en 2016 cuando perdió el referéndum o en estas elecciones de 2019) ha emergido el verdadero rostro de Evo Morales. Un dirigente sindical, cocalero en los años 90, que lideró marchas y movilizaciones que paralizaron el país en tiempos de Hugo Banzer y Jorge Quiroga (1997-2002) o condujeron a la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003 y la renuncia de Carlos Mesa en 2005.
Un caudillo personalista y autoritario
Su primer mandato (2006-2010) puso al país al borde de la guerra civil, del colapso institucional y de la fractura territorial. Finalmente logró eludir la debacle utilizando el aparato del Estado y apoyado en los millonarios ingresos procedentes de la nacionalización de los hidrocarburos en 2006, lo que se tradujo en exponenciales aumentos de los ingresos para las arcas públicas con los cuales pudo desplegar ambiciosas políticas sociales que explican sus repetidos éxitos electorales y la supervivencia en el poder.
Evo Morales, que prometió industrializar el país y crear instituciones sólidas, ha acabado siendo una fiel copia de los tradicionales caudillos latinoamericanos en general y bolivianos en particular. Lejos de industrializar, profundizó la dependencia de Bolivia con respecto a las exportaciones de materias primas (gas y litio).
Y en vez de apostar por las instituciones ha potenciado los rasgos personalistas del régimen. Prometió no optar a la reelección tras ser elegido por tercera vez en 2014 pero forzó la realización de un referéndum para cambiar la Constitución y poder volver a presentarse. Al ser derrotado en esta consulta en 2016, no dudó en ir contra el mandato popular y lograr que el cooptado Tribunal Supremo Electoral (TSE), controlado por su partido -el Movimiento al Socialismo-, le permitiera volver a participar en los comicios de 2019.
Y ahora, cuando los resultados electorales del 20 de octubre colocaban a Evo Morales al borde de la derrota en la segunda vuelta ante Carlos Mesa ha perpetrado lo que parece un fraude en toda regla. El presidente ha sido el más votado y reunía el 45% de los votos, lo que le obligaba a ir al balotaje. Con vistas a esa segunda vuelta el voto opositor se perfilaba como mayoritario: al 37% de Mesa, habría que añadir el voto antievista de Chi Hyun Chung (8%) y el de Óscar Ortiz (4%).
El balotaje era, por lo tanto, una trampa y un peligro mortal para Evo Morales, quien no ha dudado en diseñar una estrategia para eludir su inevitable muerte política: en la noche del domingo 20 de octubre el TSE difundió los resultados que indicaban claramente una segunda vuelta, tendencia que coincidía con el único conteo rápido autorizado y con el ejercicio estadístico de la misión de la OEA. Pero a las 20:10, el TSE dejó de divulgar resultados preliminares, con más del 80% de las actas escrutadas. Al día siguiente ese mismo y tras un inquietante silencio el TSE presentó datos con un cambio de tendencia que modificaba drásticamente el sentido de la elección. El Tribunal Supremo Electoral actualizó la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), los cuales fueron mostrando la consolidación del triunfo de Evo Morales en primera vuelta. Con el 95,22% de actas verificadas el candidato del oficialismo obtenía el 46,86% de los votos y Mesa 36,73%. Morales necesitaba superar el 40% y aventajar en 10 puntos a su principal adversario para eludir la segunda vuelta. Eso no ocurría el domingo, pero ya sí tras el extraño apagón del domingo.
De hecho, la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado en el que expresa su “preocupación y sorpresa por el cambio drástico” del resultado, y manifiesta “su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas”.
Bolivia hacia el abismo
Esta acción de Morales no sólo desnuda la faz autoritaria y escasamente apegada a los valores democráticos, sino que abre las puertas a una crisis político-institucional de consecuencias incalculables. Si bien es cierto que regímenes como el de Nicolás Maduro en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua han sobrevivido recientemente a profundas crisis políticas, el presidente boliviano se enfrenta a esta compleja situación desde una posición de mayor debilidad.
Las elecciones bolivianas, incluso aceptando los resultados cuestionados, se han transformado en un voto de castigo al oficialismo y han ejemplificado el elevado desgaste que padece Morales después de tres lustros de gobierno. Evo ha pasado de obtener ventajas entre 25 y 40 puntos y superar el 50% de los votos a quedarse en torno al 45% y sacar sólo seis de ventaja (10 según el último “recuento”).
Morales fue electo sin necesidad de acudir al balotaje en 2005 y reelecto en primera vuelta en 2009 y 2014, de forma arrolladora: pasó del 53% (y 25 puntos de ventaja sobre su principal adversario) en 2005, al 64% en 2009 (con casi 38 puntos de ventaja) y al 63% en 2014. Hace un lustro fueron casi 40 puntos de ventaja los que consiguió el mandatario sobre su principal rival. Sin embargo, en los comicios de 2019 ha perdido en torno a 20 puntos, pasando del 63% en 2014 al actual 45%.
Mesa ha triunfado en Beni, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija. No por casualidad dos de las tres regiones del país (Santa Cruz, Potosí y Tarija) que han liderado durante la campaña la demanda en favor del federalismo y han cuestionado el “centralismo” que encarna el presidente Evo Morales. De hecho, una de las claves de Mesa ha estado en que fue capaz de ganar en un departamento clave como Santa Cruz que se volcó hacia el voto útil que encarnaba Mesa frente al voto cruceñista de Óscar Ortiz. Morales, por su lado, ha ganado el occidente con cifras muy elevadas del 50% en La Paz y Cochabamba y del 48% en Oruro.En segundo lugar, estas elecciones han roto otra hegemonía de Evo Morales, la territorial. Morales, en 2014, ganó en ocho de los nueve departamentos de Bolivia, incluido Santa Cruz, principal bastión opositor. Solamente perdió en Beni. En 2019, el país ha vuelto romperse en dos: la zona oriental (la famosa media luna) se ha inclinado por Mesa y el Altiplano occidental e indígena por Morales.
Así pues, el país sale de esta cita fracturado y dividido en dos partes irreconciliables. En la presente crisis, Morales tiene tras de sí el aparato del Estado y los departamentos occidentales pero en contra a cuatro departamentos (los más ricos y emergentes), una oposición ferozmente antievista que pese a sus diferencias se ha reunido en torno a Mesa.
De hecho, el tercer y cuarto candidatos más votados, que sumaron un 12%, son radicalmente antievistas. En tercer lugar quedó Chi Hyun Chung, postulante del Partido Demócrata Cristiano, quien logró el 8,74%. Fue la gran sorpresa de los comicios y logró que su discurso conservador y evangélico calara en el electorado. Chi no sólo se mostró dispuesto a apoyar a Mesa, sino que no dudó en adelantar el final del ciclo de Morales: “Señor Carlos Mesa, estoy abierto al diálogo para que entremos a la conversación, existen cosas que venimos observando, que usted tiene que pensar. Debe bajar sus banderas, entre ellas, la bandera de la ideología de género. Señor Evo, por favor, el pueblo le dijo que usted ya no es el candidato preferido del país, el porcentaje que ha sacado ya es un gran fracaso, debe bajar el telón del socialismo del siglo XXI”.
Óscar Ortiz, de la alianza Bolivia Dice No (BDN), no quedó tercero como aspiraba (fue la gran decepción de esta cita) y obtuvo sólo el 4,5%. Hombre de gran arrastre en Santa Cruz, anunció que respaldará a Mesa: “Los bolivianos han decidido que quien enfrente a Evo Morales en segunda vuelta sea Carlos Mesa, y nosotros apoyaremos esa decisión sin reserva ni condiciones”.
Mesa, que denunció fraude y convocó a la población a defender el voto y la democracia en las calles (“Confiamos en que la ciudadanía no va a aceptar esta votación, no va a aceptar este resultado que está totalmente tergiversado y amañado”), ha encontrado eco a sus llamamientos.
Los graves disturbios en La Paz, Sucre y Oruro, donde Mesa no fue el más votado, anuncian fuertes convulsiones en los próximos días en las zonas más favorables al candidato opositor. La Bolivia estable y de fuerte crecimiento económico ha llegado a su fin. Emerge una Bolivia crispada, polarizada de manera centrífuga y por los extremos, partida política y geográficamente. El incendio que prendió en Venezuela, se ha ido extendiendo por la región andina (Ecuador, Perú, Chile y ahora Bolivia) en lo que ya es una constatación de que la región vive un cambio de época.





LECCIONES DE CRISIS EN CHILE Y BOLIVIA
                                                                                                           
Sebastián Piñera ha convocado para este martes a los principales partidos políticos para buscar una agenda de salida de la crisis. Carlos Mesa denuncia un escandaloso fraude electoral en Bolivia.

RPP de Perú (www.rpp.pe/mundo)

El presidente de Chile pronunció ayer un discurso a la nación en el que diferenció dos aspectos de la crisis que vive su país: la protesta social y la violencia vandálica. Sebastián Piñera intentó relativizar su referencia a “una guerra contra un enemigo poderoso”, explicando que la dureza de su lenguaje fue fruto del rechazo a la violencia que genera daños y sufrimiento. A diferencia de Chile, las protestas en Ecuador fueron convocadas por una organización implantada a nivel nacional, la Confederación de poblaciones indígenas. En Chile no hay un articulador de las protestas, lo que facilita la infiltración de agitadores y delincuentes. De ahí la elevada cifra de muertos, 13, y los incendios producidos en Santiago y otras ciudades.
La falta de organización del movimiento impide también que el gobierno tenga un interlocutor con el que negociar. Estamos ante una movilización social que recurre a consignas digitales y cuyos primeros activistas fueron estudiantes de secundaria que llamaron a “evadir” el pago de los boletos del metro. Ese fue precisamente el detonante de las protestas. Los manifestantes no solo cuestionan la autoridad del gobierno sino también la de los partidos de la oposición de izquierda, incluyendo al partido de la expresidenta Michelle Bachelet.
Sebastián Piñera ha convocado para hoy a la mayoría de los partidos, oficialistas y opositores, para diseñar una agenda de salida de crisis. El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, ha pedido que renuncie el gabinete y se forme un gobierno de unidad nacional. La necesidad de restablecer la autoridad del Estado es tanto más imperiosa que Chile es sede de dos inminentes reuniones internacionales: la de los países de APEC y la COP 25, consagrada al cambio climático. Desde ya Piñera ha adelantado el  relance de reformas que no ha logrado concretar durante la primera parte de su segundo mandato: las pensiones, los impuestos, la educación y la salud pública.
La principal lección que debemos sacar de lo que viene sucediendo en Chile es que las autoridades tienen que legitimarse ante la población. Esto es solo posible si se pone energía en crear empleo, combatir la pobreza, reducir la desigualdad y luchar contra la corrupción. Por eso en nuestro país importa aplicar el Plan de Competitividad y garantizar la mejora de los servicios públicos de Educación y Salud. La falta de contrapeso político del Ejecutivo y el clima electoral no deben distraernos de esas prioridades.
El diario Gestión consagra su principal tema de carátula a EsSalud. Su presidenta, Fiorella Molinelli, recuerda que se adeuda a EsSalud 4,100 millones de soles. Los principales deudores públicos son gobiernos locales de Lima, en particular La Victoria y San Martín de Porres. Entre los privados figuran azucareras como Tumán y Andahuasi, pero también clubes de fútbol como Universitario y Alianza Lima. Un informe de la OIT afirma que EsSalud tiene una brecha de infraestructura de 32,000 millones de soles, al mismo tiempo que una falta de 5,000 médicos y 9,000 enfermeras. Un servicio público de salud es el contacto directo entre el Estado y el ciudadano, expuesto a su vulnerabilidad.
En Bolivia, parece estarse concretando el peor de los escenarios. Un presidente saliente que postula ilegalmente por cuarta vez, un Tribunal Electoral sometido al gobierno, un mecanismo de escrutinio que se interrumpió durante la noche electoral para reaparecer el día siguiente con cifras que garantizan la victoria de  Evo Morales. Carlos Mesa ha sido claro: “Con este fraude gigantesco pretenden robarnos el derecho a la segunda vuelta, donde las posibilidades de ganar son muy altas”.
La Misión Electoral de la OEA, la Conferencia Episcopal y las instituciones independientes rechazan una maniobra que significaría el triunfo de la arbitrariedad. Lo sabíamos, pero ahora la verdad salta a los ojos: la Democracia es una conquista frágil, el caudillismo sigue siendo una constante en la historia de nuestra región.





VIZCARRA SOBRE BOLIVIA: “OEA CERTIFICARÁ OBJETIVIDAD EN ELECCIONES”
                                                                                                                                                                              
Pese a ello, Martín Vizcarra no quiso ahondar más ni opinar sobre los cuestionamientos en las elecciones bolivianas, ni en la crisis y protestas violentas que vive Chile

América Tv de Perú (www.americatv.com.pe)
                                                             
El presidente Martín Vizcarra considera que la misión del Organización de Estados Americanos (OEA) que se encuentra en Bolivia corroborará que las elecciones generales en dicho país han sido objetivas.
“Organismos como la OEA, que están presentes en Bolivia, verificará el cumplimiento de la objetividad [en las elecciones] y que la decisión del pueblo de Bolivia se traduzca en un escrutinio que sea absolutamente imparcial y seguramente la OEA certificará ello”, sostuvo.
Pese a ello, Martín Vizcarra no quiso ahondar más ni opinar sobre los cuestionamientos en las elecciones bolivianas, ni en la crisis y protestas violentas que vive Chile.
“Nuestros países vecinos, creemos y deseamos que encuentren soluciones en beneficio de la población en cada uno de ellos”, expresó el mandatario.
Además, Vizcarra Cornejo dijo que no le corresponde como un “país vecino” que Perú se pronuncie sobre temas propios de otros Estados.
“Lo que nosotros tenemos que hacer es fijarnos en nuestros propios problemas y hacer todo el esfuerzo para evitar que a futuro se presenten inconvenientes. Tenemos que luchar contra la corrupción y la pobreza”, refirió.





EVO MORALES ES ‘UN TÍTERE DE MADURO Y DE CUBA’, DICEN BOLIVIANOS QUE PROTESTAN EN MIAMI

El Nuevo Herald de EEUU (www.elnuevoherald.com)
                                                                      
Una veintena de bolivianos se manifestaron este martes en las instalaciones del Consulado de Bolivia en Miami, ubicado en Doral, en horas de la mañana y en la tarde. Los manifestantes se pronunciaron contra la reelección de Evo Morales, quien aspira a un cuarto mandato al frente del país.
“No queremos fraude, queremos democracia”, “Bolivia dijo no”, “El voto se respeta”, fueron algunas de las frases que portaban los manifestantes que exigían ser recibidos por las autoridades del consulado.
David Valdivia, uno de los manifestantes dijo que se encontraba frente al consulado defendiendo el derecho al voto de los bolivianos. “Este es un gobierno asesino”, dijo Valdivia, quien responsabilizó a Morales por los incendios en la Amazonía.
“Este gobierno tiene que ser juzgado. Evo Morales es un títere de Maduro y de Cuba. Es una vergüenza que nuestros militares se presten para que vengan militares de otros países para darle órdenes. Todo esto se debe al tráfico de drogas que tienen esos gobiernos”, agregó.
Erlán René, uno de los manifestantes que estuvo en horas de la mañana en el consulado aseguró que cuentan con “pruebas” de que Morales perdió la elección en Miami pero que en Bolivia se dieron otros resultados.
La comunidad boliviana en Miami apenas supera los dos millares, pero muchos de ellos se consideran “exiliados” y “perseguidos” por el gobierno de Morales.
“La protesta es para continuar gritando contra el gobierno de Evo Morales, que es una continuación del castrochavismo y que hoy día ha quedado en evidencia ante el mundo por el fraude que han instrumentado”, dijo Carlos A. Guillén, un exiliado que lleva 10 años en Miami.
“El gobierno de Evo Morales y Bolivia se ha convertido en un satélite del Castrochavismo. Obviamente tanto Nicolás Maduro como Miguel Díaz-Canel han intentado apuntalarlo. Lo primero que hicieron fue felicitarlo como ganador sin haber terminado el recuento de las boletas”, agrega Guillén.
La prensa oficialista cubana dio desde el lunes como ganador de los comicios a Morales, uno de los pocos aliados que le quedan al gobierno cubano en la región. El gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, por su parte, dijo que Bolivia “sigue a la izquierda en el mapa político latinoamericano”.
Bolivia se encuentra sumida en protestas desde la noche del domingo cuando todo apuntaba a un balotaje, pero tras detenerse el recuento de boletas, el Tribunal Supremo Electoral anunció que sería posible que Morales gane en primera vuelta. Manuel González, jefe de la misión de observadores de la Organización de los Estados Americanos, manifestó “su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas”.
“Después de 24 horas el tribunal presentó datos con un cambio inexplicable de tendencia que modifica el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el sistema electoral”, agregó González.
Por su parte la ciudadanía quemó edificios y derribó una estatua del fallecido líder venezolano Hugo Chávez, aliado ideológico de Morales.





LA OEA ACEPTA VERIFICAR EL RECUENTO DE LOS VOTOS EN BOLIVIA PERO EXIGE QUE SEA VINCULANTE
                                                                
El Gobierno solicitó a la organización una auditoría del proceso electoral, aunque aún no ha aclarado si asume sus condiciones

El País de España (www.elpais.com)
                                                                            
La Organización de los Estados Americanos (OEA) aceptó este martes verificar el recuento de los votos en Bolivia ante las sospechas generadas por el sistema de transmisión rápida de resultados, que quedó interrumpido casi un día. En medio de una creciente tensión, ya próxima al estallido social, el Gobierno optó por solicitar una auditoría, aunque aún no ha aclarado si acepta las condiciones del organismo, que exige que sus conclusiones sean vinculantes.
El frenazo en el escrutinio generó intensas protestas y acusaciones de fraude. Mientras el domingo, horas después del cierre de las urnas, el recuento abría la puerta a una segunda vuelta entre Evo Morales y el líder de la oposición, Carlos Mesa, el lunes el conteo enterró esa posibilidad. Los datos apuntaban a una victoria lo bastante amplia para no necesitar una segunda ronda electoral. La misma organización multilateral lanzó críticas al proceso junto a la Unión Europea y a la Administración de Donald Trump.
El canciller boliviano, Diego Pary, escribió al mediodía al secretario general de la OEA, Luis Almagro, para pedir una comprobación del cómputo de las papeletas. Este le contestó horas más tarde aceptando la invitación "para verificar la transparencia y la legitimidad" de los comicios, a los que Morales concurrió para revalidar un cuarto mandato consecutivo. Esa instancia realizará a través de su misión de observación un análisis "que comprenda, entre otros aspectos, la verificación de cómputos, aspectos estadísticos, verificación del proceso y cadena de custodia". Las conclusiones del informe serán, aclara Almagro, "vinculantes para las partes". Con casi el 95% de los votos escrutados, según el recuento oficial, el presidente boliviano está a unas décimas de lograr una victoria sin tener que medirse con Mesa en segunda vuelta.
La estrategia del Gobierno busca quitarse de encima la presión internacional, de la que Morales siempre se ha librado a diferencia de sus aliados en la región. También es una forma de disipar las dudas y, a la vez, ganar tiempo después de unos días caóticos en los que la actuación del Tribunal Supremo Electoral (TSE) había hecho saltar todas las alarmas. Este martes presentó su dimisión el vicepresidente de ese órgano, Antonio José Iván Costas, precisamente por la "desatinada decisión [...] de suspender la publicación de los resultados". 
Esa fue la razón que llevó a la misión de la OEA —que encabezó el control de la jornada electoral— a dirigir a última hora del lunes una advertencia a las autoridades. El jefe de la delegación, el excanciller de Costa Rica Manuel González Sanz, rechazó la interrupción del escrutinio rápido y manifestó su "profunda preocupación y sorpresa por el cambio de tendencia". "A las 20.10 de ayer [por el domingo], el Tribunal Supremo Electoral dejó de divulgar resultados preliminares, por decisión del pleno, con más del 80% de las actas escrutadas. 24 horas después, presentó datos con un cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral", señaló el representante del organismo.
González Sanz leyó un comunicado que insta a la autoridad competente "a que defienda decididamente la voluntad de la ciudadanía boliviana con estricto apego a la Constitución y sus leyes complementarias". "Mantenemos la esperanza de que el resultado del cómputo definitivo se apegue a la voluntad de los electores manifestada en las urnas", concluyó. A este pronunciamiento se sumaron las "serias preocupaciones" de Bruselas y una abierta acusación de Washington, que atribuyó al aparato oficialista un intento de "subvertir la democracia".
Mesa, aspirante de la plataforma Comunidad Ciudadana, llamó a la movilización y habló de "fraude escandaloso". Desde el lunes, las calles de las principales ciudades de Bolivia han sido escenario de protestas que en algunos casos derivaron en disturbios y episodios de violencia. En La Paz, los militantes de la formación gubernamental, el Movimiento Al Socialismo (MAS), también se manifestaron en apoyo de Morales.
El mandatario se presentó a estas elecciones con una fecha que pesa como una espada de Damocles sobre sus años de gobierno, que empezaron en 2006. Una década después, el 21 de febrero de 2016, perdió un referéndum sobre reelección indefinida, pero un fallo del Constitucional y una decisión del mismo Tribunal Supremo de Justicia que hoy se encuentra en la diana habilitaron su candidatura. Este martes, Morales se reunió con un grupo de diplomáticos para intentar rebajar la tensión. "Les reiteramos la invitación a que fiscalicen todo el proceso de cómputo de votos, acta por acta, con todas las garantías", manifestó. Mientras millones de bolivianos esperan en vilo el resultado oficial, la OEA asumió finalmente esa responsabilidad.





SUBE LA PRESIÓN SOBRE EVO MORALES PARA QUE ACEPTE EL BALLOTTAGE

Organizaciones civiles convocaron a una huelga general por tiempo indefinido a partir de hoy; presionado desde varios frentes, el gobierno boliviano le solicitó a la OEA una auditoría de las actas de las elecciones del domingo.

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
                                                                             
Si el gobierno de Evo Morales quería probar qué sucedería si se atribuyera un triunfo en primera vuelta en las elecciones del domingo, ayer tuvo su respuesta en el masivo rechazo opositor a la posibilidad de que no haya un ballottage.
Fue convocada una huelga general a partir de hoy y se acentuó la presión internacional de la Unión Europea y la OEA, que convocó a una sesión urgente del Consejo Permanente en Washington, para "considerar la situación en Bolivia". Incluso, la Conferencia Episcopal boliviana, tradicionalmente enfrentada con el presidente Evo Morales, pidió "que se respete la voluntad del pueblo".
Además, los obispos bolivianos urgieron al Tribunal Electoral a "cumplir con su deber de árbitro imparcial". La respuesta oficial ante esta movilización global fue nuevamente otra jornada de completo mutismo del Tribunal Electoral, que dejó de cargar los cómputos.
El candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, se reunió ayer en un hotel de esta capital con embajadores de la Unión Europea (Alemania, Gran Bretaña, Francia, Dinamarca, Italia y España) y los observadores internacionales. "Les compartí mis argumentos sobre el fraude del Tribunal Supremo Electoral", dijo Mesa.
"El pueblo no va a aguantar otro 21F", advirtió, en relación con el referéndum del 21 de febrero de 2016, en el que triunfó el no a la reelección y que luego Evo logró sortear mediante una argucia legal con el Tribunal Constitucional.
De la misma forma se pronunciaron los candidatos que se ubicaron en tercero y cuarto lugar: el pastor evangélico derechista Chi Hyun Chung, que obtuvo alrededor del 8% de los votos, y el senador Óscar Ortiz, que sacó el 4%. Los dos coincidieron en apoyar a Mesa "sin reservas ni condiciones".
El jefe de observadores de la OEA, Manuel González, declaró que se está frente a "un cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral". Estados Unidos denunció un intento de "subvertir la democracia en Bolivia" y la Unión Europea llamó a "respetar la voluntad del pueblo boliviano".
La OEA convocó a una sesión de su Consejo Permanente, que tendrá lugar hoy para abordar "la situación en Bolivia". En respuesta, el gobierno boliviano le solicitó enviar "a la brevedad posible" una misión técnica a La Paz para auditar las actas de las elecciones del domingo. Horas después, la OEA aceptó.
La sociedad boliviana está convulsionada con el escrutinio. En las plazas y en las calles se forman grupos espontáneos de 20 o 30 personas que discuten de política en voz alta. En la céntrica plaza de la basílica de San Francisco, una iglesia barroca construida en 1743, una mujer de unos 40 años arengaba ayer a la multitud. "¡Quieren cambiar nuestra bandera por la azul y negra (los colores del MAS)! ¡Y no lo vamos a permitir!", dijo.
Una coya vestida con sus coloridas polleras y cargada con sus bolsas, evidentemente una vendedora ambulante, mientras pasaba por el lugar sin detenerse le gritó a la oradora: "¡Pero si Mesa es el candidato de Estados Unidos!". Al cuadro se sumaban un grupo de turistas europeos que filmaban la discusión con sus celulares como una parte de las curiosidades de la ciudad.
El clima de conmoción que explotó con violencia la noche del lunes en todo el país, con incendios y destrozos que dejaron varios heridos, va a tomar nueva fuerza a partir de las movilizaciones y el paro general indefinido convocado para hoy.
Varias organizaciones civiles reunidas en Santa Cruz de la Sierra llamaron al paro general. "Vamos al paro hasta que ustedes digan", anunció Luis Fernando Camacho, líder del Comité Cívico Pro-Santa Cruz, ante varios militantes de la oposición en un acto en esta rica región del oriente de Bolivia.
En tanto, era un misterio la situación del escrutinio que realiza el Tribunal Electoral. Los resultados preliminares no se actualizaban desde el lunes y recién se reanudaron anoche. Con el 95% de ese escrutinio, los datos daban un triunfo en primera vuelta para Evo, con el 46,85% de los votos, frente al 36,74% de Mesa, 11 décimas por encima de los 10 puntos de diferencia necesarios para evitar un ballottage.
La presidenta del Tribunal Electoral, María Eugenia Choque, sostuvo que ya no importaban los resultados preliminares y que se estaban abocando a trabajar en los definitivos. Según esos cómputos, habría ballottage. Escrutado más del 94%, Evo tenía el 46,07%, y Mesa, 37,46%, una diferencia de 8,61 puntos.
La polémica seguía incluso puertas adentro del tribunal. El vicepresidente Antonio Costas renunció a su puesto por "desacuerdos" con la decisión de suspender la publicación del conteo rápido.
"Yo creo que el gobierno está lanzando diferentes globos de ensayo y va probando las reacciones", dijo a LA NACION el politólogo Jorge Dulón. "Después de difundir el lunes la posibilidad de un triunfo en primera vuelta, vieron las violentas manifestaciones y decidieron entonces decir que lo importante son los cómputos definitivos, según los cuales habría segunda vuelta", explicó.
Recordó también la forma en que enfrentó el gobierno los resultados del referéndum de 2016, por el que se le negó a Evo la reelección. "Trabajan con estrategias de largo plazo. Van esperando a que se aquiete la conflictividad y luego avanzan. En 2016 parecía que habían aceptado el resultado, pero un año después volvieron a la carga con un planteo ante el Tribunal Constitucional y finalmente lograron lo que se proponían. Creo que van a intentar hacer algo parecido para ver la forma de retener el poder", concluyó Dulón.
El voto en la Argentina puede ser decisivo
En el cuadro del escrutinio, el voto de los bolivianos en la Argentina es el que puede marcar la diferencia entre el triunfo de Evo Morales en primera vuelta o un eventual ballottage con candidato de centroizquierda Carlos Mesa.
Los 345.000 bolivianos que viven en la Argentina forman la segunda comunidad de extranjeros más importante del país y están empadronados para votar 161.057. En la Argentina, Evo obtuvo el 82,29%, y Mesa, el 8,67%.
Para que haya ballottage, la diferencia debe ser superior a diez puntos entre los dos primeros candidatos. Si solo se computa Bolivia, la diferencia es de 9,33 puntos entre ambos (46,40% para Evo y 37,07% para Mesa) y habría ballottage el 15 de diciembre.
Pero cuando se computan en forma conjunta Bolivia y el resto del mundo, la diferencia se amplía a 10,11 puntos (46,85% contra 36,74%).





CALIFICA ELECCIONES DE BOLIVIA COMO EXITOSAS Y TRANSPARENTES

La Tribuna de Honduras (www.latribuna.hn)
                                                                                            
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Rixi Moncada, quien participa como observadora de las recientes elecciones de Bolivia, calificó los polémicos comicios de ese país suramericano, como “exitosos y transparentes”.
La televisora Bolivia TV en su cuenta de Twitter, resalta que la observadora del Consejo Electoral de Honduras, calificó las elecciones generales de 2019 de la nación andina, como “exitosas y transparentes”.
El comentario de la presidenta del CNE, se da luego de que la Misión Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) cuestionara el resultado de los comicios bolivianos que dan un nuevo triunfo al presidente Evo Morales.
“La misión de la OEA manifiesta su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de urnas”.
“A las 10:40 del domingo 20 de octubre el TSE difundió los resultados del TREP. Esas cifras indicaban claramente una segunda vuelta, tendencia que coincidía con el único conteo rápido autorizado y con el ejercicio estadístico de la misión. Nuestra información fue compartida hoy con el TSE y la Cancillería”, señala parte del comunicado de la misión de la OEA que supervisó el pasado domingo las elecciones presidenciales de Bolivia. (JS)





BOLIVIA: LAS CLASES MEDIAS URBANAS, EL SECTOR MÁS DESENCANTADO CON EVO MORALES

Le dieron su apoyo cuando llegó al poder. Pero ahora se sienten traicionadas. Por qué cae su popularidad.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
                                                                           
El Mall Las Torres, frente a la Plaza Isabel la Católica, en el coqueto barrio de Sopocachi, está casi desierto este martes a la tarde. A pocas cuadras de allí, un despliegue inmenso de policías antimotines ya cerró al tránsito la avenida Arce y las calles aledañas al hotel Real Plaza, donde se instaló el centro de cómputos del Tribunal Electoral y que el lunes fue escenario de una batalla campal entre seguidores del opositor Carlos Mesa y del presidente Evo Morales. Aún así, algunas personas salen con bolsas del supermercado que está en este shopping, parte de un moderno complejo de torres construidas recientemente, en el marco de la pujanza económica que vivió Bolivia en los últimos años.
María Gómez hizo sus compras. Apura el paso para irse a su casa. Ya terminó su horario como empleada administrativa en una empresa. No le gusta el clima de tensión que se vive en la ciudad, con protestas convocadas por Mesa contra el supuesto fraude cometido por el gobierno en las elecciones del domingo. Dice que no votó por ningún partido. Está desencantada. “Evo hizo cosas buenas, es cierto. No ha sido un mal presidente. Sacó a mucha gente de la pobreza, en estos años estuvimos mejor. Pero se ha rodeado de gente que no está capacitada, y que ha cometido hechos de corrupción”, dice a esta enviada. “El partido está desgastado. Deberían aceptar que hay una segunda vuelta”, agrega.
Como María, muchos aquí apoyaron hace años el proyecto político de Evo Morales y le dieron su respaldo en las urnas. Pero ahora creen que debe dar un paso al costado, luego de casi 14 años al frente del poder. Las cifras son claras: en 2005, el ex líder de los sindicatos cocaleros llegó a la presidencia con el 54% de los votos. En 2009, fue reelegido con más del 64% y en 2014 se impuso con el 61%. Ahora está lejos de esos números.
Aquí le reconocen la transformación que ha logrado en el país, de la mano de un contexto internacional que permitió vender a buenos precios las materias primas de Bolivia -especialmente gas, tras la nacionalización decretada en 2006- y acumular un monto de reservas con las que implementó obras de infraestructura y planes sociales. Así consiguió bajar la pobreza extrema del 38% al 15% entre 2005 y 2018.
Evo también trajo al país una estabilidad política que no se había vivido en décadas, luego de años convulsionados y presidentes que no terminaron sus mandatos.
Pero hoy esa bonanza comienza a decaer, con cifras económicas ya no tan favorables. Y, sobre todo, se respira el hartazgo en una porción importante de la sociedad que ve a Evo como un emperador que busca perpetuarse en el poder, que ahora se traslada en helicóptero y se ha hecho construir “su propio palacio”, como aquí muchos se refieren a la sede del gobierno inaugurada el año pasado.
“Son sobre todo las clases medias urbanas, que lo llevaron al poder, las que lo han abandonado”, explica a Clarín Carlos Cordero, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz. “Estos sectores se han desencantado, sienten que no han sido atendidos. Se ha visto en una serie de protestas aquí, de gente por ejemplo que no tiene acceso a servicios de salud”, agrega.
Además, reina la sensación de que el gobierno beneficia sólo a quienes apoyan al oficialista MAS, y relega a los disidentes.
Y, claro, un punto de inflexión fue el referéndum de febrero de 2016, en el que el gobierno preguntó a los bolivianos si estaban de acuerdo en modificar un artículo de la Constitución -que el propio Evo promulgó en 2009- para permitirle una nueva reelección. El 51,3% dijo No. Pero el presidente no se dio por vencido. Recurrió a la Corte Constitucional que, en un polémico fallo, alegó que no permitirle una nueva reelección era violar sus derechos humanos, y le permitió presentarse a su cuarta elección.
“Nos preguntaron y dijimos no. Pero igual volvió a presentarse. No tuvo en cuenta nuestro voto”, se queja Milena Bernal, una odontóloga de la zona de Sopocachi. Y concluye: “Ya estamos cansados”.





INCIDENTES Y QUEJA DEL CÓNSUL BOLIVIANO EN MENDOZA TRAS EL CRIMEN DE UN CHICO

Los integrantes de esa comunidad chocaron con la Policía: hubo 24 detenidos y algunos heridos.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)
                                                                                                    
"¿Qué hago, qué hago ahora? Ayúdenme, por favor". La súplica de la mujer conmueve. Hace unas pocas horas mataron a su hijo, de 19 años, aparentemente para robarle el celular. Ocurrió en Tupungato, Mendoza, adonde el crimen desató una protesta que terminó con 24 detenidos y algunos heridos.
Por el asesinato de Elián Alcides Chaira, de nacionalidad boliviana, hay dos sospechosos presos: un adolescente de 15 años y su cuñado, de 21.
Los incidentes provocaron la queja del cónsul de Bolivia en Mendoza, Ademar Valda, quien se quejó de que los manifestantes de la comunidad recibieron "balas de gomas, discriminación y abusos" por parte de la Policía.
El homicidio se produjo el domingo a la noche, cuando Chaira iba a un kiosco y fue atacado por jóvenes que le dieron dos puntazos en el abdomen. Creen que fue para robarle el celular.
La víctima fue trasladada al Hospital Las Heras, adonde murió.
Tras el crimen se desató una protesta que finalizó con incidentes. Los vecinos de la colectividad buscaron hacer justicia por mano propia y la Policía reprimió.
Fuentes judiciales consultadas por Clarín dijeron que hubo 24 detenidos, que están imputados por los delitos de "entorpecimiento del normal funcionamiento del transporte" e "intimidación o fuerza contra un funcionario público".
La fiscalía a cargo estaba chequeando los antecedentes de cada uno para disponer sus excarcelaciones.
Asimismo, reportaron que ninguno de los imputados resultó herido, aunque algunos manifestantes exhibieron cortes en el rostro tras la protesta.
"Esto ha sido un acto totalmente agresivo. Es una barbaridad lo que está ocurriendo en Mendoza. Vamos a informar al hermano presidente Evo Morales", advirtió el cónsul cuando llegó a Tupungato, según Los Andes.
El asesinato se registró en la calle Tierra del Fuego del Loteo Bazán, en el distrito de Cordón del Plata, una comunidad de 18 mil personas, conformada mayormente por ciudadanos de norte del país y de Bolivia.
La localidad está situada a 80 kilómetros de la capital mendocina.





CÓNSUL DE BOLIVIA: "DISPARARON A LA CABEZA Y HAY HERIDOS MUY GRAVES"

La comunidad boliviana ubicada en Cordón Del Plata de Tupungato se manifestó por el crimen de un joven de 19 años sucedido durante la noche del domingo. El cónsul denunció discriminación para con la comunidad del país vecino que está ubicada en el lugar.

El Nueve de Argentina (www.elnueve.com)
                                                                                            
La comunidad de Bolivia que vive en Cordón del Plata de Tupungato, se manifestó este lunes tras el crimen de Elian Alcides Chaira de 19 años quien fue ultimado cuando se dirigía a un kiosco cercano por 2 delincuentes.
Entre otras cosas, los vecinos protestaban por el horario de atención del centro de salud y por la inseguridad en la zona. 
En medio de las protestas, la Policía reprimió e hirió gravemente a al menos 40 personas que estaban protestando.
El Cónsul de Bolivia en Mendoza, Francisco Navaja, tuvo que interceder para calmar los ánimos de la Policía.
El dirigente boliviano pidió explicaciones a la Policía de Mendoza por el operativo del cual declaró que "dispararon a la cabeza" y que "hay heridos muy graves". 
A su vez, denunció algunos tratos discriminatorios de los uniformados para con la comunidad boliviana de ese distrito de Tupungato.
El caso 
Elian Alcides Chaira de 19 años fue a comprar a un local cercano a su domicilio ubicado en Cordón del Plata en Tupungato, cuando fue sorprendido por 2 sujetos quienes lo acuchillaron en el pecho.
El Ministerio de Seguridad reportó que el hecho ocurrió el domingo, a las 21, cuando el joven circulaba por calle Tierra del Fuego y fue interceptado por dos sujetos (uno de 15 y otro de 21) quienes por causas que se investigan lo lesionaron de dos puntazos en el abdomen.
Una de las primeras hipótesis es que le habrían querido robar el celular y el joven se resistió.
Luego de ser apuñalado, el joven fue trasladado al Hospital Las Heras donde falleció producto de las lesiones.
La Policía comenzó un patrullaje en procura de los autores dando con los dos sujetos en un domicilio ubicado en calle Agüero e Islas Malvinas, quienes fueron puesto a disposición de la Justicia.

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