Evo Morales,
primer presidente indígena en Bolivia, se ha consolidado como un símbolo de
prosperidad y crecimiento económico en la nación. Esta situación lo sustenta
para aspirar un cuarto mandato de manera consecutiva, algo que lleva a cabo a
pesar de los resultados del referendo del año 2016 en donde una parte del
electorado rechazó esa posibilidad. El proceso se perfila como uno de los más
complicados para Morales debido a la pérdida del respaldo de quienes en un
principio votaron por él.
A pesar de
haber perdido las elecciones de 2002, Evo Morales volvió a postularse
para los comicios generales en 2005. En ese entonces empuñaba la ideología de
un socialismo revolucionario que había generado muchos temores, pero
también esperanza.
Las obras
modernas que se exhiben en el país y, en gran parte, en su capital, La Paz, son
producto de un importante crecimiento económico. Este se gestó durante su
mandato y en la actualidad muestra un PIB (Producto Interno Bruto) multiplicado
por tres y una reducción de la pobreza llevada a la mitad en una población de
11 millones de habitantes.
En trece
años de mandato su discurso ha cambiado poco. Este sigue centrado en
antiimperialismo, la defensa de la madre tierra, además de la lucha contra la
pobreza y defensa de los derechos de los nativos.
Esto último
ha sido un estandarte de las comunidades aymara, el pueblo amerindio al cual
pertenece Evo Morales. Esta sociedad, gracias al presidente, se ha mantenido
fiel a su cultura y por eso es posible que hoy exhiban, sin ningún pudor,
sombreros bombines y polleras, las faldas largas que engalanan a las mujeres
aymara, que ya no tienen que dejarlas para ir a trabajar.
Elecciones
presidenciales en medio de un panorama incierto
De acuerdo
con las encuestas, Morales cuenta con un respaldo importante para lograr la
victoria el 20 de octubre cuando se desarrolle la primera vuelta de las
elecciones presidenciales. La duda gira en torno a si podrá contar con los 10
puntos requeridos para imponerse sin tener que recurrir a un balotaje o
segunda elección que se llevaría a cabo en diciembre.
Una de las
razones de la incertidumbre radica en que una parte del sector que
principalmente lo apoyó, ahora no le está ofreciendo un respaldo significativo.
Entre quienes le han restado apoyo al Gobierno se encuentran los estudiantes
universitarios, en su mayoría indígenas, quienes denuncian que no han recibido
el apoyo esperado “a pesar de haberlo llevado al poder”
En medio de
toda la incertidumbre, Morales se define como un personaje complejo. Es un
autócrata para algunos, y cita como ejemplo su búsqueda de un cuarto mandato,
al tiempo que para otros es el gran reformador de una nación marcada por la
dictadura militar y las discriminaciones frente a la mayoría indígena.
Con la
muerte de Fidel Castro y Hugo Chávez, líderes de Cuba y Venezuela, el
encarcelamiento de Lula da Silva en Brasil, el fin de las presidencias de
Néstor Kirchner y Cristina Fernández en Argentina y de Rafael Correa en
Ecuador, Morales se erige como último héroe de la izquierda latinoamericana que
llegó al poder en la década de los años 2000. France 24 de Francia (www.france24.com)
EVO MORALES Y EL PODER EN BOLIVIA
El mandatario boliviano buscará la reelección el
20 de octubre, en un año crucial para su futuro y el de todo el país.
La Diaria de Uruguay (www.ladiaria.com.uy)
La historia
reciente de Bolivia está marcada por la figura de Evo Morales, quien ha ocupado
ininterrumpidamente el cargo de presidente desde 2006. Las transformaciones
ocurridas en los últimos tiempos tienen como protagonista al antiguo
sindicalista cocalero, que ha sido capaz de destacar por encima de la compleja
y heterogénea sociedad, pese a las críticas que aluden a su deriva autoritaria.
Bajo su liderazgo, la república sudamericana ha encontrado la ansiada
estabilidad política y territorial. No obstante, la población no es ajena a los
acontecimientos que están teniendo lugar en la región, lo que puede propiciar
nuevas tensiones en un país tradicionalmente convulso. Igualmente, muchos de
los problemas estructurales siguen sin solucionarse completamente.
Los males
endémicos de América Latina –pobreza, desigualdad y violencia– se encuentran
presentes en mayor o menor intensidad a lo largo y ancho de Bolivia. La
república andina es uno de los países más pobres y menos desarrollados de todo
el continente, lo que continúa representando el reto más acuciante para la
gestión de Evo Morales. La cuestión de la inseguridad no es tan dramática como
en otros países latinoamericanos, pero sí tiene una repercusión significativa,
especialmente por los altos índices de feminicidios. Además, las diferencias
sociales no sólo se hacen notar entre los barrios más pudientes y los suburbios
de las ciudades, sino también en el desigual progreso de las regiones del norte
y el este y en las comarcas del oeste y el interior. Más aún, estas
divergencias se perciben notoriamente en el estatus del entorno rural.
Un
componente decisivo en el devenir político y social de Bolivia es la diversidad
étnica de sus ciudadanos, siendo uno de los países del continente con mayor
variedad en este sentido. La última Constitución, promulgada en 2009, reconoce
36 lenguas oficiales además del castellano, y aproximadamente 42% de los
habitantes declararon su origen o pertenencia a algún grupo originario en el
último censo, realizado en 2012, con lo que el país es el que más posee
presencia indígena en América Latina. Canalizar esta disparidad de intereses ha
sido otro de los grandes dilemas a los que ha tenido que hacer frente Evo
Morales, quien aspira a salir reelegido en las próximas elecciones generales de
2019 para un cuarto mandato. No obstante, su popularidad se encuentra
claramente desgastada por sus más de 14 años de presidencia, lo que lo obliga a
reformular y revitalizar no sólo su discurso e imagen, sino también su proyecto
político.
Pastor,
sindicalista cocalero y candidato
La carrera
política y personal de Evo Morales ejemplifica el devenir de Bolivia en las
últimas décadas del siglo XX y principios del XXI: su historia personal está
inexorablemente ligada a los acontecimientos más importantes de la nación, pues
desde muy joven ha estado vinculado a la lucha política. El actual mandatario
creció bajo los gobiernos militares en los 60 y 70, en el seno de una familia
humilde de ascendencia indígena, y pronto se vio obligado a compaginar su
formación escolar con las tareas de agricultor y pastor de llamas. En la década
de los 80 comenzó a labrarse una carrera en el sindicalismo cocalero, pese a
ser víctima de la represión y de que fue detenido varias veces. En los 90, con
el afianzamiento del sistema democrático, su popularidad se incrementó en el mundo
del sindicalismo campesino.
Morales dio
el salto definitivo a las instituciones como diputado en 1997, de la mano del
Movimiento al Socialismo (MAS), y el binomio Morales-MAS caracterizó la
política boliviana en los siguientes años. A finales de siglo, Bolivia estaba
pasando por una situación económica y social muy delicada, con los gobiernos
conservadores y de centro-izquierda sucediéndose bajo las incesantes sospechas
de corrupción, mientras el crecimiento y desarrollo del país era mínimo. Los
problemas de deuda e hiperinflación que el país sufría desde los 80 provocaron
reducciones de gasto público, privatizaciones de empresas públicas y reformas
en sectores tan sensibles como la minería, que representa una de las fuentes
principales de ingresos del país. Todo ello propicia el contexto idóneo para el
gran cambio que encabezaría Evo Morales y que tendría como grandes impulsoras
las movilizaciones sociales previas a su mandato.
Tres fechas
están muy presentes en la conciencia colectiva del pueblo boliviano, que
muestran que la sociedad estaba en plena ebullición y el régimen político,
erosionado. En diciembre de 1996, la represión de las protestas mineras en el
departamento de Potosí se convirtió en la “Masacre de Navidad”, que dejó 11
muertos y un gran levantamiento popular contra la explotación de las minas por
capital extranjero. En los primeros meses del año 2000 llegó la llamada “guerra
del agua”, que consistió en multitudinarias movilizaciones en la ciudad de
Cochabamba contra la privatización del servicio de agua potable, y dejó
centenares de heridos y un estudiante muerto. Entre setiembre y octubre de
2003, la “guerra del gas” concentró protestas en varias ciudades del país
contra la exportación de gas natural a Chile y Estados Unidos, mientras no se
aseguraba el suministro interno.
Primer
presidente de origen indígena
El triunfo
electoral de Evo Morales en las elecciones de 2005 no puede ser comprendido sin
los repetidos enfrentamientos entre gobierno y parte de la sociedad en años
anteriores, así como sin tener en cuenta la recobrada fuerza de las principales
organizaciones campesinas e indígenas. El candidato del MAS consiguió canalizar
las aspiraciones de cambio y el hastío hacia una clase política considerada
ajena a las preocupaciones de la calle. Su programa político pretendía atender
las demandas de los sectores más populares. Sus medidas más representativas
quedaron plasmados en la Constitución de 2009, que consagra como principios
esenciales el reconocimiento de un Estado plurinacional y pacifista, el respeto
a la diversidad étnica y a las minorías, la soberanía sobre los recursos
naturales y una explotación de la tierra más equitativa y justa, así como un
modelo económico con un fuerte cariz social y mayor peso de la administración
estatal.
La
popularidad de Evo Morales ha sido notable durante todo este tiempo. Su
discurso directo y claro –que apela a la idiosincrasia campesina, indígena,
antiimperialista y popular– cuenta todavía con numerosos seguidores. En las
primeras elecciones de 2005 consiguió un respaldo de 53,74%, cuatro años
después ganó con 64,22%, y en 2014 obtuvo un apoyo de 61,43%. La mayor fuerza
del presidente se concentra en los departamentos occidentales, con fuerte
tradición minera y gran presencia indígena, como Potosí, Oruro, Cochabamba o La
Paz. Las regiones de Beni, Tarija, Pando y Santa Cruz, reconocidas por ser las
áreas más ricas del país y por sus yacimientos de gas natural, representan la
principal oposición al gobierno central. En 2008 tuvieron lugar en las ciudades
más importantes de esas zonas duros choques entre partidarios del gobierno y
simpatizantes de los dirigentes locales, que reclamaban mayores cotas de
autonomía y rechazaban los planes del presidente de centralizar competencias.
Los tres
mandatos de Evo Morales han estado caracterizados por los esfuerzos por reducir
la pobreza y la desigualdad, la nacionalización de empresas en sectores clave,
el empoderamiento de mujeres, indígenas y campesinos, así como por el
desarrollo de los entornos rurales. La búsqueda permanente de distribuir la
riqueza generada en el país y disminuir las diferencias entre regiones y entre
los barrios de una misma ciudad han sido los grandes puntos de la agenda
interna del mandatario. Los datos macroeconómicos son favorables: ha habido
altos crecimientos del Producto Interno Bruto y el empleo y los índices de
pobreza han disminuido, a la vez que han aumentado las tasas de alfabetización
y escolarización. En este sentido, los programas sociales y las medidas
gubernamentales son amparadas por organismos internacionales. Sin embargo,
Bolivia sigue siendo uno de los países latinoamericanos con menores índices de
desarrollo humano.
Evo Morales
como figura latinoamericana
Fundamentada
en las luchas indígenas y campesinas, la soberanía energética y la política, la
figura de Evo Morales pronto encontró importantes aliados en la zona. Cuando
asumió, en gran parte de América Latina se sucedían los gobiernos de izquierda,
cuyo principal foco de atracción estaba en Venezuela. Actualmente, sólo el líder
boliviano parece resistir el cambio ideológico de la región, con lo que
representa una de las últimas trazas de una revolución en crisis. El gobierno
de Bolivia se sumó decididamente a los planes regionales venezolanos, y formó
parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, con lo que
estableció un fuerte eje político con Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa
en Ecuador y Daniel Ortega en Nicaragua. Recientemente, el presidente boliviano
ha sido de los pocos apoyos locales que han encontrado el régimen nicaragüense
y Nicolás Maduro.
Evo Morales
se consagró como uno de los más singulares referentes de la nueva izquierda
latinoamericana. Su política exterior no ha recibido tanta atención como la de
sus socios venezolanos, pero tampoco ha estado exenta de polémicas. Las
relaciones con Estados Unidos y otras potencias extranjeras no han sido nada
fáciles, sobre todo por las medidas de nacionalización de algunas empresas del
sector energético. La Paz recurre con asiduidad al discurso antiimperialista
para fortalecer su independencia y alegar su derecho a estatizar ciertos
ámbitos de la economía. Sin embargo, en los últimos años el país ha preferido
mantener un perfil más moderado, consciente de que la correlación de fuerzas en
su entorno ya no es tan favorable como en el pasado. El Ejecutivo boliviano
intenta ahora preservar su particular modelo político y de desarrollo.
Bolivia
sigue contando con el respaldo de Venezuela, pero es consciente de la situación
límite por la que pasa Nicolás Maduro. En este sentido, la presidencia
boliviana ha redoblado los esfuerzos por diversificar sus relaciones
exteriores. China empieza a ser un nuevo aliado estratégico, ya que Pekín ve en
este país el lugar idóneo para su expansión por el sur del continente.
Asimismo, el Ejecutivo de Morales ha rebajado su protagonismo regional para
mejorar relaciones con distintos gobiernos del entorno, a pesar de las
desavenencias ideológicas. No obstante, la cuestión fronteriza con Chile sigue
siendo un tema central en su agenda internacional, y se ha convertido en el
gran tótem del nacionalismo boliviano. La Corte Internacional de Justicia de La
Haya dictaminó en 2018 que el Estado chileno no tenía obligación de negociar un
acceso marítimo con su vecino. Desde que en 1883 Chile se hiciera con la región
de Antofagasta y Bolivia quedara aislada del mar, la cuestión ha condicionado
la relación entre ambos países.
El dirigente
boliviano frente a un futuro incierto
Una de las
grandes victorias políticas de Evo Morales ha sido la de garantizar la
estabilidad del país en torno a su liderazgo. El presidente no sólo se erige
como el máximo representante de las corrientes indígenas y campesinas, sino que
ha logrado vincular su nombre al orden y la prosperidad. El partido MAS se erige
como una fuerza hegemónica, mientras la oposición aún se encuentra fragmentada.
Las principales movilizaciones de crítica vienen de los sectores conservadores
y de las regiones ricas de Santa Cruz y Beni. Portavoces de estos reproches son
los ex presidentes Jorge Quiroga y Carlos Mesa, y empresarios como Samuel
Doria, que critican las formas autoritarias del actual mandatario, sus alianzas
internacionales, la corrupción en la administración y el excesivo control
estatal.
La única
gran derrota de Evo Morales fue el referéndum de 2016, en el que triunfó el no
a la posible reelección del presidente y el vicepresidente, con 51%, lo que
demostró que las intenciones del dirigente de permanecer en el cargo más tiempo
no contaban con suficiente apoyo. Sin embargo, unos meses después el Tribunal
Constitucional falló a favor de no limitar la posibilidad de que pueda ser
candidato, a pesar de que el artículo 168 de la Constitución estipula
claramente lo contrario. Estos polémicos hechos sirvieron para aumentar las críticas
hacia el gobierno, al que se acusa de tener bajo un control perverso a las
instituciones del país. La popularidad del mandatario ha sufrido un
considerable deterioro por el resultado de la consulta, entre sospechas sobre
injerencias en el sistema judicial y noticias de casos de corrupción en el
entorno del Ejecutivo. Sin embargo, sus posibilidades de ser nuevamente electo
todavía son elevadas, ya que sus principales apoyos sociales siguen sin
resquebrajarse y la oposición parece ser incapaz de presentar a un candidato
que pueda hacerle sombra.
Evo Morales
ha sabido ondear la bandera de los pueblos indígenas y las eternas protestas
campesinas, que siguen constituyendo inquebrantables pilares para el dirigente.
Gracias a su origen humilde y su trayectoria sindicalista, consiguió granjearse
la imagen de líder austero y sencillo, que representa y da voz a todos aquellos
sectores de la sociedad que estuvieron excluidos y perseguidos durante décadas.
Sus 14 años de gobierno establecieron un dominio político bajo las siglas del
MAS, y nadie ha conseguido rebatir su programa político. Sólo queda la duda de
saber cuándo encontrará Bolivia un nuevo referente. El niño que fue pastor de
llamas en Orinoca ya es historia, aunque el pueblo tendrá siempre la última palabra.
EL FUTURO DE BOLIVIA, EN LAS URNAS
Las elecciones que tendrán lugar en una semana
definirán si la nación sigue o no por la senda del desarrollo económico y
la equidad social
Juventud Rebelde de Cuba
(www.juventudrebelde.cu)
SI lo
alcanzado por Bolivia con el Movimiento al Socialismo (MAS) y Evo Morales fuera
lo único en la mente de la ciudadanía al acudir a las urnas, el primer
presidente indígena tendría asegurados cinco años más en el Palacio de Quemado
después que los centros de votación cierren las puertas, el próximo domingo.
Pero los
vientos hegemónicos que soplan afuera, los intereses de clase de una derecha
local que, pese a todo, no ha sido afectada por la más justa distribución de la
riqueza en Bolivia, y la posible luz corta de sectores cercanos a lo popular
pero penetrados por el demagógico discurso de los de arriba, intentan minimizar
la obra iniciada hace 13 años, y que ha conseguido mucho más para el país —no
digo ya para las personas— que todos los Gobiernos anteriores desde que Bolivia
se hizo república.
Ello podría
explicar lo que dicen varios sondeos que muestran a Evo delante, pero sin tener
todavía en la mano los 40 puntos porcentuales indispensables para evitar la
segunda vuelta, además del diez por ciento de diferencia —que ya tiene
asegurado, según los mismos estudios de opinión— sobre su más cercano seguidor
entre los otros postulantes, puesto donde aparece el expresidente Carlos Mesa.
No son
aspiraciones personales las que animan el deseo reeleccionista del Movimiento al
Socialismo (MAS) y su reiterada candidatura de Evo, contra la que ha bregado
esa derecha que mediante la manipulación frustró el Sí en el referendo
constitucional de febrero de 2016, e insiste en cuestionar ahora que Morales se
postule, a pesar del dictamen del Tribunal Constitucional que, atendiendo a la
demandas de movimientos sociales bolivianos y del MAS, aprobó que el Presidente
se presentara a estos comicios, certificando lo que no contemplaba la Carta
Magna.
No está el
ansia de poder en la demostrada vocación de servicio de Evo al pueblo ni en su
anunciada y cumplida concepción de gobernar escuchándolo; tampoco, en su
humildad como hijo genuino y respetuoso de la Pacha Mama.
La
postulación del otrora dirigente cocalero por las bases populares que le
apoyan, pretende que no se detenga el proyecto emprendido con lo que él llamó,
en su momento, la refundación, para lo cual fue preciso elaborar y votar una
nueva Carta Magna contra las mareas que levantaron la oposición derechista, y
la burguesía blanca: la camba latifundista.
Lo que se
quiere es asegurar la continuidad de las políticas que han devuelto a los
bolivianos el disfrute de las ganancias por sus recursos naturales, y
restauraron la dignidad a los ciudadanos indígenas, que representan el 62 por ciento
de la población.
Un
prestigioso intelectual y luchador social boliviano, Hugo Moldiz, comentaba
hace algunos días a Telesur que una parte de la sociedad ya ve como «normal» lo
que posee, algo que, en la percepción social —así, al menos, puede interpretarse—
restaría importancia al papel que Evo y el MAS han tenido en la consecución de
la nueva nación, y lo que es más peligroso: desconocer la certeza de que esas
condiciones se pierden si hay un giro a la derecha.
Allí no
debiera recordarse el valor de esa gestión para agradecerla, sino para
proseguirla.
Sin la
nacionalización de los recursos naturales y la revisión de los contratos por la
explotación de los hidrocarburos, que invirtieron el esquema de ganancias de
las transnacionales que se lo llevaban todo para dejarle las entradas más
gruesas al Estado, ese país no habría pasado de ser el más pobre del hemisferio
—pobre desde el punto de vista social, porque siempre fue un país millonario en
recursos naturales— al más próspero.
Esa justa
retribución lograda con la llamada nacionalización de los hidrocarburos,
primerísima medida adoptada por Evo luego de llegar al poder en 2006, ha
reportado la entrada al país de más de 37 484 millones de dólares que no solo
restauraron las enflaquecidas y casi inexistentes reservas en una nación
depredada por sucesivos Gobiernos de turno, sino que nutrieron los programas
sociales mediante la promulgación de denominados bonos para sectores
poblacionales como los ancianos y los niños.
La justa
explotación de los recursos naturales no se ha quedado en el gas y ahora avanza
hacia la industrialización de un mineral que empieza a explotarse en el país, y
algunos denominan «oro blanco» por la trascendencia que tendrá en el futuro
cercano para el mundo: el litio. Es otro empeño loable que, sin embargo,
también quiere ser satanizado por la derecha.
Los saldos
de esa gestión económica inteligente y nacionalista, siguen destacándose en el
hemisferio. Según los pronósticos de la Cepal, Bolivia será uno de los países
de América Latina y el Caribe que más crezca al finalizar este año con más de
un cuatro por ciento de PIB, en tanto otras naciones decrecen.
Pero puede
que el éxito reiterado no sea desconocido por tantos bolivianos, como auguran
esos sondeos según los cuales, habrá segunda vuelta.
El
vicepresidente y nuevamente compañero de fórmula de Evo, Álvaro García Linera,
ha dicho que hay que mirar con cautela los estudios de opinión.
Un análisis
realizado a inicios de mes por el Celag (Centro Estratégico Latinoamericano de
Geopolítica) ubicaba a Evo Morales muy cerca del límite inferior de 40 por
ciento con 38,8 puntos porcentuales —las otras encuestas le adjudican 36— y
afirmaba que un 67 por ciento de los interrogados dio una opinión de respaldo a
su gestión.
Según ese
análisis, los votos del próximo domingo a favor del MAS podrían evitar el
balotaje, posibilidad ante la cual, llegada esa otra votación que sería en
diciembre, existen pronósticos a favor de la derecha.
No es
gratuito entonces que diez días antes de las elecciones se reporten en Bolivia
los conflictos sectoriales que han perseguido en los últimos años la labor de
Evo y que su ejecutivo ha sabido resolver uno a uno, con oídos dirigidos hacia
la gente, y con paciencia.
Asoma en
estas puntuales manifestaciones de descontento, la mano peluda de quienes
atizan la oposición al MAS.
La ministra
de Salud, Gabriela Montaño, reveló el jueves haber recibido denuncias de
médicos de las localidades de Santa Cruz y Potosí, quienes dijeron haber sido
obligados a acatar un paro de actividades y sumarse a un ayuno «voluntario»
bajo amenaza de ser sancionados.
En Santa
Cruz, cuya prefectura fue cabeza de la Media Luna separatista que intentó
desestabilizar y fragmentar a Bolivia en 2008, se dice que la opositora
Comunidad Ciudadana, de Carlos Mesa, ganaría la mayor cantidad de votos, así
como en los estados de Beni, Tarija y Chuquisaca, que también fueron
separatistas.
Fragmentada
oposición
Entre otros
ocho contendientes a Evo —abanico que exhibe una oposición atomizada— emerge
Carlos Mesa, quien ya ejerció el poder como mandatario sustituto —era el
vicepresidente— luego de la abrupta salida de la presidencia de Gonzalo Sánchez
de Lozada, «Goni», tras actos represivos convertidos en masacre contra el
pueblo, en el año 2003.
Ahora Mesa
ha hecho uso de sus facultades como comunicador para dar a conocer su programa
de campaña, que tituló Soluciones y, según él, apunta a transformar la idea de
desarrollo: una apuesta que manipula al centrarse en lo que identifica
como desarrollo ético para prometer «democracia», cambios en la justicia, en la
policía… U otras metas loables como el desarrollo sostenible pero sin nada de
sustento, y realmente sin llegar al «techo» del inmenso avance hacia el real
desarrollo económico y social que ha vivido Bolivia en los 13 años recientes.
Supuestamente,
la intención de voto a favor de Mesa anda diez puntos porcentuales por debajo
de la dupla del MAS, según los llevados y traídos sondeos.
Luego de las
altisonantes pero pocas sustanciosas propuestas de Mesa, resulta relevante en
el panorama electoral boliviano la irrupción de un boliviano de origen coreano,
Chi Yung Chung, del Partido Demócrata Cristiano, quien «no compite» pues tiene
apenas un tres por ciento de las intenciones de voto, pero quien ha llamado la atención
por la rápida forma en que los obtuvo desde su presentación hace apenas un mes
—otros aspirantes no llegan al punto porcentual— y por propuestas que asustan,
como la de ofrecer tratamiento siquiátrico a las personas de la comunidad
LGTBI, u otras quizá aplaudibles, como eliminar la que analistas denominan
«televisión basura».
Aunque ello
no defina, llama la atención que el estrecho caudal de simpatías de Chi se haya
despertado con el impulso de la comunidad evangélica, que jugó un papel no
despreciable en la votación a favor de Jair Bolsonaro en Brasil, y con la cual,
sospechosamente —y dicho sea de paso— estrecha lazos Mauricio Macri en
Argentina, a poco de que ese país concurra también a las urnas...
Así, será
Carlos Mesa el único que realmente busque votos frente a Evo, mientras los
seguidores del MAS se preparan también para otro reto: mantener los dos tercios
de asientos en cada una de las dos cámaras del Parlamento de Bolivia, cuyos
curules también se renuevan el domingo 20 de octubre.
EVO MORALES PUEDE VER CUMPLIDO SU SUEÑO DE
ETERNIZARSE EN EL PODER
Carmen Beatriz Fernández, consultora política de
DataStrategia, consideró que las posibilidades de que el principal contendiente
del actual mandatario y candidato gane las elecciones generales en Bolivia son
escasas
El Nacional de Venezuela (www.elnacional.com)
La carrera
por las elecciones presidenciales en Bolivia ya se encuentra en su recta final.
Solo siete puntos separan al candidato por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa,
del actual mandatario de ese país, Evo Morales, del Movimiento al Socialismo.
La empresa
encuestadora Mercados y Muestras reveló que 33% de los entrevistados afirmó que
respaldaría la candidatura de Morales. El presidente de Bolivia permanece en el
poder desde 2006 y busca su cuarta reelección. El ex gobernante y periodista
boliviano Mesa le sigue los pasos con 26%.
La consulta
elaborada entre el 13 y 20 de septiembre en 102 poblaciones evidenció que ambos
contendientes cayeron un punto en intención de voto. Eso, en comparación con
agosto.
Un caso
similar sucedió con Óscar Ortiz, candidato de Alianza Bolivia Dice No, que bajó
a 9% de 13% que tenía en agosto.
Mientras,
Chi Hyun Chung, del Partido Demócrata Cristiano, en tan solo un mes consiguió
3% en intención de voto, reseñó Página Siete. Aunque ha ofrecido
controversiales declaraciones sobre el colectivo LGTBI y la mujer.
Una segunda
vuelta
Mercados y
Muestras asegura que Morales y Mesa irán a una segunda vuelta, en la que el
candidato de Comunidad Ciudadana le quitaría el poder al considerado como el
primer presidente indígena de Bolivia.
Ello debido
a que la brecha que existía entre ambos disminuyó de 7 a 5 puntos. La
encuestadora señala que Mesa lograría 44% de los sufragios, y Morales obtendría
39%. Muy similar a la consulta de agosto, en la que el candidato de Comunidad
Ciudadana consiguió 45% y el actual mandatario, 38%.
La
Constitución Política del Estado establece en su artículo 167, apartado I, que
el presidente y vicepresidente de Bolivia serán proclamados en la primera
vuelta si logran más de 50% de los votos autorizados; o en su defecto, quienes
obtengan al menos 40% de los sufragios válidos, con una diferencia mínima de
10% en relación con la segunda candidatura más votada.
En su inciso
II, la CPE señala que en caso de que ninguna de las candidaturas cumpla esas
condiciones se deberá ir a una segunda vuelta electoral en la que se disputarán
las 2 candidaturas más votadas en un lapso de 60 días computables a partir de
la votación anterior.
Morales con
la ventaja
Carmen
Beatriz Fernández, consultora política de DataStrategia, consideró que las
posibilidades de que Mesa le gane a Morales son escasas. Precisó que,
tradicionalmente, tanto en América Latina, como en muchos otros países del
mundo, el poder siempre tiene ventajas.
La experta
señaló que no solo Mercados y Muestras le da mayor porcentaje de votos a
Morales, sino que la diferencia entre ambos candidatos es más amplia en otras
encuestas.
Además de
esa preeminencia sobre la contienda electoral, Fernández dijo que el asunto “es
que el sistema electoral boliviano está hecho a la medida de las ambiciones de
Evo”.
Añadió que,
en este sentido, las elecciones generales de octubre son muy propicias para el
actual mandatario de Bolivia. También es un escenario en el que le resulta más
sencillo vencer, aunque no tenga la mayoría de la ciudadanía a su favor.
Ello, debido
a que “a diferencia de otros sistemas de Latinoamérica y del mundo, en Bolivia
se gana la elección solamente con 40% de los votos y con una diferencia con el
segundo lugar de 10 puntos. Un proceso muy parecido al de Argentina”.
En esa misma
línea, Fernández indicó que Morales superará con facilidad ese 40%, no solo
porque tiene el sistema electoral a su favor, sino porque las fuerzas
opositoras están separadas.
“Del otro
lado tienes dos candidatos importantes (Mesa y Ortiz). Entonces, digamos, no tienes
la unidad en las fuerzas opositoras, tienes el voto opositor dividido y, aun
así, Evo tiene esa ventaja tan importante de que puede ser elegido presidente
en la primera vuelta solo con 40% de los votos”, recalcó.
Dijo que a
escasos días de que se celebre el proceso comicial, no cree que exista una
segunda vuelta, porque Morales ganará en la primera.
Fraude
electoral
El 21 de
febrero de 2016 se realizó un referéndum, convocado por el propio Morales, para
conocer si la población estaba de acuerdo con modificar el artículo 168 de la
Constitución y, así, permitir la repostulación de los actuales gobernantes. En
la consulta se impuso el No con 52% de los votos frente al Sí, 48%.
De esa
manera, el presidente y el vicepresidente, Álvaro García, quedaron inhabilitados
para postularse como candidatos en las elecciones de 2019.
Sin embargo,
el 28 de noviembre de 2017, el Tribunal Constitucional Plurinacional falló a
favor de una repostulación indefinida. Esto, basándose en el artículo 256 de la
Constitución y en la interpretación de las normas sobre Derechos Políticos de
la Convención Americana de Derechos Humanos.
El fantasma
del fraude electoral continúa arraigado (68%) en la percepción de los
bolivianos a solo días de las elecciones, de acuerdo con la última encuesta de
Mercados y Muestras.
Para
Fernández eso será, quizás, lo más interesante que se verá en estos comicios.
Resaltó que esa percepción de fraude tiene su origen en el referéndum de 2016,
proceso que perdió Morales.
“A partir de
ese momento, Evo ya dejó de ser todopoderoso y desde ese instante ha ido
mermando”, aseguró.
La
consultora política señaló que luego de que Morales perdió la consulta, se
encargó de hacer todo lo posible para buscar darle la vuelta a ese resultado
adverso que le impedía terminar reelecto.
“A través de
artimañas, cabriolas y rebusques, logró que el Tribunal Supremo fallara a su
favor. Pero eso dejó en la opinión pública la clara sensación de que Evo estaba
dispuesto al fraude con el objetivo claro de mantenerse en el poder”, aseveró.
Agregó que
“esa percepción, sin duda, es un factor que deslegitima a Evo Morales como
presidente en funciones”. A juicio de Fernández, lo deslegitimará aún más
cuando el actual mandatario sea reelecto, pues “esa elección habrá sido
amañada”.
Hipotético caso
En el
hipotético caso de que Mesa llegara al poder, Fernández dijo que reconocería a
Juan Guaidó como presidente interino de la República.
Manifestó
que el aliado clave del régimen de Nicolás Maduro en Bolivia es Morales. Por su
parte, la oposición de esa nación se alinearía con la venezolana y a la idea de
reconocer las funciones de Guaidó.
En ese
sentido, reiteró lo complicado que resulta que haya una segunda vuelta en las
elecciones bolivianas. Sin embargo, aclaró que de haberlas, habría más posibilidades
de que Mesa resultara ganador.
El indio de
Chávez
«Tenemos que
hablar, indio. Tenemos que hablar, Evo», le dijo el fallecido presidente Hugo
Chávez a Morales, durante una visita oficial que realizó en 2002 a La Paz. Así
lo recordó el propio líder boliviano para la cadena Telesur, días después de la
muerte de su gran amigo y aliado.
En ese año
eran escasos los que pensaban que Morales sería el futuro presidente de
Bolivia. El actual gobernante era apenas un diputado opositor y dirigente
sindical. Chávez ya lo había predestinado para la silla presidencial.
Además,
relató los innumerables contactos telefónicos que realizó Chávez en los
años anteriores a su primera victoria electoral y en los complicados inicios de
su mandato.
Era tal la
relación de unión que existía entre el presidente boliviano y el líder de la
revolución bolivariana, que Morales se atrevía a abandonar reuniones y
almuerzos para hablar con Chávez, reseña BBC Mundo.
De esa forma
afloró su alianza, que luego se fortalecería con el triunfo de Morales en las
generales de Bolivia en 2006.
Esa amistad
puede explicar la lealtad que el Ejecutivo boliviano sigue manteniendo con el
oficialismo venezolano, para constituirse en uno de los pocos países del mundo
que respalda al régimen de Maduro.
BOLIVIA: ¿EL FIN DE EVO MORALES?
El presidente boliviano ha liderado el país durante 13 años, pero su apuesta por un cuarto mandato está poniendo a prueba su popularidad.
Cadena Al Jazeera (www.aljazeera.com)
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cualquier tienda turística en Bolivia y junto a postales de catedrales
coloniales y niebla sobre el desierto iluminado por la luna, lo verás.
Evo Morales,
con su mechón de cabello negro y sus chaquetas y ponchos brillantemente
bordados, ha gobernado el país andino sin litoral durante tanto tiempo que,
para muchos, una Bolivia sin Morales es casi inconcebible, dicen los analistas.
A pesar de
esto, el ex agricultor de coca de 59 años, que ha estado en el poder desde
2006, se enfrenta a una oposición sin precedentes mientras se prepara para una
acalorada elección presidencial a finales de este mes.
El
descontento por la audaz apuesta de Morales por un cuarto mandato consecutivo
se ha derramado en las calles con protestas, se está incendiando un edificio
del gobierno y huelgas nacionales.
La
controversia se centra en la respuesta de Morales a un referéndum de 2016 en el
que los votantes rechazaron por poco el cambio de la constitución para eliminar
los límites del mandato presidencial, lo que efectivamente le impidió buscar un
cuarto mandato.
Sin
inmutarse, Morales fue a la corte más alta del país, alegando que impedirle
correr violaría sus derechos humanos.
Se considera
ampliamente que el tribunal se ha vuelto incómodamente cercano al gobierno
durante los 13 años de Morales.
No solo
anuló el resultado del referéndum, sino que eliminó los límites de mandato para
cada oficina política en el país en una decisión que provocó desilusión e
incredulidad que se convirtió en ira a medida que se acercan las elecciones.
Morales se
aseguró fácilmente su lugar como candidato para el Movimiento gobernante por el
Socialismo (MAS) en las primeras primarias de Bolivia en enero, pero, a medida
que la oposición a su presidencia se extiende a su base tradicional, los
analistas dicen que la victoria para el etnopopulista de izquierda este mes de
ninguna manera es seguro.
Un hombre del pueblo
Un hombre del pueblo
A pesar del
creciente descontento por su intento de reelección, Morales goza de un considerable
apoyo en Bolivia.
Se le
atribuye la estabilidad política y económica del país, que tuvo cinco
presidentes en los mismos años antes de llegar al poder en 2006.
"El
país fue visto como increíblemente inestable, si no algo ingobernable",
dijo Max Klaver, analista senior de Foreign Brief, un sitio web de evaluación
de riesgos geopolíticos. "Este fue realmente un gran problema y la gente
estaba perdiendo la fe".
Si bien
Bolivia sigue siendo el país más pobre de América del Sur, durante el mandato
de Morales su economía ha crecido a un promedio constante de 4.6 por ciento
anual, más del doble del promedio latinoamericano, según el Banco Mundial.
La tasa de
pobreza casi se ha reducido a la mitad, cayendo del 60 por ciento en 2006 al
36,4 por ciento en 2018, según muestran las cifras del Banco Mundial.
La
nacionalización parcial de los sectores de petróleo y gas de Bolivia, junto con
las altas tasas de productos básicos, contribuyeron al crecimiento, mientras
que la inversión en programas sociales e infraestructura ayudó a impulsar la
popularidad de Morales, impulsándolo al segundo mandato con una victoria
aplastante en 2009.
"Para
muchas personas, la razón por la que sigue siendo popular es porque representa
una era de tiempos florecientes para Bolivia, o al menos una mejora del pasado,
y les preocupa que, si deja el cargo, las cosas volverían a
desarrollarse", dijo Klaver. dijo.
Sumado a
esto, no se puede exagerar la importancia del estado de Morales como el primer
presidente indígena en un país de mayoría indígena.
Bajo su
administración, el acceso al agua, la electricidad y la educación ha mejorado
para los grupos indígenas y el derecho de voto se ha expandido
considerablemente entre esas comunidades.
En 2009, el
gobierno también introdujo una nueva constitución, declarando a Bolivia un
estado "plurinacional", poniendo fin a siglos de discriminación
codificada contra sus grupos indígenas.
Fue esta
constitución la que también limitó a los presidentes a servir un máximo de dos
mandatos, aunque Morales argumentó en ese momento que debería estar exento ya
que su primer mandato fue anterior a la constitución.
El Tribunal
Constitucional de Bolivia estuvo de acuerdo y Morales ganó un tercer mandato en
2014.
"Parte
de su atractivo ha sido que ha sido visto como un presidente de y para la gente
y su eludir las reglas que él mismo implementó realmente ha dejado un sabor
agrio en la boca de muchas personas. Sienten que está tratando de eludir
democracia ", dijo Klaver a Al Jazeera.
"Por un
lado, Morales ha extendido la democracia a mucha gente, pero también ha
centralizado el poder bajo el poder ejecutivo y subordinado a los poderes
judicial y legislativo", dijo a Al Jazeera.
Human Rights
Watch ha informado que casi 100 jueces han sido destituidos desde 2017, muchos
de los cuales sin explicación.
En 2018,
Morales rechazó la independencia judicial, calificándola de "doctrina de
América del Norte" y del "capitalismo".
¿Una amenaza
para la democracia?
Pero esta
centralización del poder combinada con la decisión de Morales de rechazar el
resultado del referéndum y volver a presentarse ha dañado su reputación como
defensor de la democracia, dijo el periodista y analista político Raúl
Peñaranda.
"Morales
ha dicho que cree en la democracia, cree en la votación, pero ya no puede decir
eso. Lo único que le interesa es mantenerse en el poder, hacer que su poder
dure para siempre y esto es lo que ha mostrado al público, "Penaranda le
dijo a Al Jazeera.
Morales
había dicho muchas veces, incluso a Al Jazeera, que no buscaría un cuarto mandato,
pero ahora subraya la necesidad de continuar con el buen trabajo de sus
administraciones.
"Cuando uno pierde, tiene que irse, pero el gobierno ha demostrado su talento para el autoritarismo [al rechazar el resultado] y que su objetivo es el poder por el poder, no el poder como un medio para mejorar las cosas", dijo Penaranda.
"Cuando uno pierde, tiene que irse, pero el gobierno ha demostrado su talento para el autoritarismo [al rechazar el resultado] y que su objetivo es el poder por el poder, no el poder como un medio para mejorar las cosas", dijo Penaranda.
El aparente
desprecio de Morales por el proceso democrático no es la única causa de
preocupación entre los votantes que contemplan cinco años más de Evo.
Las
acusaciones de corrupción, incluidos los vínculos con el escándalo de soborno
de Odebrecht en toda la región y una investigación sobre su ahora ex novia
encarcelada, han afectado a Morales durante años.
Su
administración ha criticado con frecuencia a los medios privados del país como
un "cartel de mentirosos", mientras que el propio presidente se
refirió a los periodistas como "terroristas de los medios" y declaró
en 2009 que la prensa era su "enemigo número uno".
En agosto
del año pasado, Morales causó alarma al plantear la idea de introducir una
"ley contra las mentiras", que podría ver a las organizaciones de
medios y a las personas multadas por difundir información
"incorrecta".
El
presidente de la Asociación Interamericana de Prensa (SIP), Gustavo Mohme, dijo
que la propuesta era un intento del gobierno de controlar medios
independientes.
"Cuando
un presidente está molesto por las acusaciones de corrupción y opiniones
contrarias, generalmente promueven la aprobación de este tipo de cosas con la
intención de silenciar y censurar las críticas", dijo Mohme en un
comunicado poco después de que Morales sugirió la idea.
Los
ambientalistas y otros activistas también se han enojado en los últimos meses
por la lenta respuesta de Morales a los incendios forestales que azotaron la
Amazonía boliviana.
Muchos
culpan al presidente por la devastación, señalando su apoyo a una ley de 2016
que ofreció incentivos para quemar áreas de bosque para dar paso a pastizales.
Futuro
incierto
Si bien la
personalidad bombástica de Morales ha dominado la política boliviana durante
años, la crisis constitucional ha dado nueva vida a la oposición
tradicionalmente desarticulada del país.
"La
oposición boliviana está finalmente, después de muchos años, comenzando a
aclarar sus ideas y organizarse mejor", dijo Penaranda.
"Debido
a la situación, la oposición ha luchado. Han defendido la democracia y han
insistido continuamente en que Evo Morales no puede postularse para un cuarto
mandato", dijo a Al Jazeera.
Se espera
que continúen las protestas en el período previo a las elecciones de octubre,
pero no está claro si la oposición será lo suficientemente fuerte como para
derrocar a Morales.
Algunos ven a su principal retador, el ex presidente Carlos Mesa, como la encarnación misma de la élite política blanca que Morales ayudó a marcar el comienzo.
Algunos ven a su principal retador, el ex presidente Carlos Mesa, como la encarnación misma de la élite política blanca que Morales ayudó a marcar el comienzo.
La última
encuesta de opinión, compilada por la Universidad Mayor de San Andrés y otras
instituciones académicas y civiles, sugirió que Morales podría ser eliminado en
una segunda vuelta.
Sin embargo,
con la mayoría de sus antiguos aliados muertos o fuera del poder, y una gran
cantidad de vecinos regionales regresando a la derecha en las elecciones
recientes, Morales ahora recorta una figura cada vez más solitaria en la
política latinoamericana.
Los líderes
de izquierda que quedan están diplomáticamente aislados (Venezuela, Nicaragua,
Cuba) o considerablemente más centristas que Morales (México, Uruguay), lo que
significa que si logra un cuarto mandato en octubre, puede verse obligado a
forjar nuevas alianzas.
Si el legado
de Morales será el de un gran democratizador o un creciente autoritario
dependerá en gran medida de los resultados de la votación de este mes, dijo
Klaver.
"Creo
que si pierde, sus detractores lo verán como alguien que hizo muchas cosas
realmente buenas para Bolivia pero que también subordinó la democracia, o trató
de subordinar la democracia, mientras que sus partidarios lo verán como alguien
que hizo mucho cosas para Bolivia y se le robó otra oportunidad de servir como
presidente ".
EVO MORALES INTENTA CUARTO MANDATO ESTA SEMANA
EN ELECCIONES AJUSTADAS
A falta de seis días para las elecciones generales, la oposición está en su mejor momento, imponiéndose como una amenaza real a las aspiraciones del presidente Evo Morales para un cuarto mandato. Los expertos señalan la estabilidad económica y social como fortalezas del gobierno
Correio Braziliense de Brasil
(www.correiobraziliense.com.br)
Han pasado
5.013 días desde que el indígena Evo Morales, de 46 años, dejó de ser un
influyente líder "cocalero" para sentarse en su silla en el Palacio
Quemado, hogar del Ejecutivo boliviano. “Cambiaremos a Bolivia. La sangre
derramada por nuestros hermanos no será en vano. Será un gobierno sin muertos
”, prometió el presidente cuando asumió el cargo. “Haremos muchos cambios, pero
a través de la democracia. Estamos aquí para cambiar, para acabar con las
injusticias y las desigualdades históricas ”, agregó. El próximo domingo, el
líder aymara intentará su cuarto mandato consecutivo en elecciones generales
inciertas. “Es mi último gobierno. Quiero decirte, muy sinceramente,
complacido. No es fácil ser presidente ”, dijo Morales el 10, en una entrevista
con la red ATB. Dijo que en los últimos 13 años al frente del gobierno, ha
podido reducir la pobreza y la desigualdad social y acelerar la economía.
"Si nos enfrentamos (con oponentes), ya no seremos los primeros en
Sudamérica en crecer económicamente", advirtió.
Los expertos
bolivianos admiten que la oposición boliviana representa una amenaza para las
afirmaciones de Morales de permanecer en el poder. “Evo sigue siendo el
principal candidato presidencial. Sin embargo, en estas elecciones, no tiene la
misma fuerza mostrada en elecciones pasadas. No hay signos claros de que el
presidente pueda obtener la mayoría absoluta (50% más uno). Algunos institutos
de investigación indican que perdería en la segunda ronda ”, dijo a la oficina
de correos Julio Ascarrunz Medinaceli, graduado en ciencias políticas de la
Universidad del Museo Social Argentino.
Golpea
Según Ascarrunz, la estabilidad económica y social fueron los principales éxitos de Morales. "El modelo económico implementado ha mostrado resultados positivos con respecto al crecimiento macroeconómico y la reducción de la pobreza", dijo. El académico entiende que la estabilidad social se debe al amplio apoyo de las organizaciones sindicales al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido gobernante. "Esto no significa que las huelgas y protestas hayan terminado por completo, sino que pocos paros han desestabilizado a Bolivia", explicó. Si bien reconoce la fragilidad de la oposición, representada principalmente por el candidato y ex presidente Carlos Mesa, Ascarrunz apostó a que los partidos anti-MAS están experimentando su mejor fase electoral desde ese 22 de enero de 2006, cuando Evo asumió el cargo. “Mesa aparece en la alianza Comunidad Ciudadana, una coalición entre partidos más pequeños y subnacionales, respaldada por plataformas ciudadanas. Por primera vez, se duda de la victoria completamente asegurada de Evo. Un posible triunfo de la oposición en las elecciones depende de si pueden forzar una segunda vuelta o no ”, dijo.
Según Ascarrunz, la estabilidad económica y social fueron los principales éxitos de Morales. "El modelo económico implementado ha mostrado resultados positivos con respecto al crecimiento macroeconómico y la reducción de la pobreza", dijo. El académico entiende que la estabilidad social se debe al amplio apoyo de las organizaciones sindicales al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido gobernante. "Esto no significa que las huelgas y protestas hayan terminado por completo, sino que pocos paros han desestabilizado a Bolivia", explicó. Si bien reconoce la fragilidad de la oposición, representada principalmente por el candidato y ex presidente Carlos Mesa, Ascarrunz apostó a que los partidos anti-MAS están experimentando su mejor fase electoral desde ese 22 de enero de 2006, cuando Evo asumió el cargo. “Mesa aparece en la alianza Comunidad Ciudadana, una coalición entre partidos más pequeños y subnacionales, respaldada por plataformas ciudadanas. Por primera vez, se duda de la victoria completamente asegurada de Evo. Un posible triunfo de la oposición en las elecciones depende de si pueden forzar una segunda vuelta o no ”, dijo.
"Terminaremos
el juego electoral digno de infarto", predice Marcelo Arequipa, doctor en
ciencias políticas y profesor de la Universidad Católica Boliviana de La Paz.
Duda de un resultado abrumador a favor de Evo Morales. "Si el presidente
gana, será por un margen muy ajustado, entre 10 y 12 puntos porcentuales en
comparación con Carlos Mesa", señala. Sin embargo, señala a Evo como un
favorito. “Por gestionar los asuntos gubernamentales durante más de una década
y por convertirse en un símbolo de estabilidad macroeconómica. Carlos Mesa, a
su vez, viene con más incertidumbre que certeza”.
Inclusión
Arequipa
está de acuerdo en que Morales ha hecho una buena gestión pública y económica.
“Los hizo hablar en Bolivia, de manera más contundente y notoria, sobre el tema
de la inclusión social. Los sectores más marginados se han elevado a la clase
media ”, recordó. El discurso reforzado en defensa de la soberanía nacional también
habría sido bien aceptado por los votantes. Los temores más inmediatos, sin
embargo, no cooperan con el jefe de estado. Morales recibió profundas críticas
sobre la forma en que manejó los incendios en la región amazónica,
especialmente la demora en reaccionar a la lucha contra incendios. "Es un
tema que la población entiende, no hubo una gestión adecuada de
desastres".
El deseo de
llevar a cabo un cuarto mandato, especialmente después del referéndum del 21 de
febrero de 2016, en el que los bolivianos rechazaron una enmienda
constitucional para empujar los límites de la reelección, provocó el debate
sobre una supuesta transgresión democrática. Yerko Ilijic Crosa, profesor de
derechos humanos en la Universidad Católica Boliviana San Pablo, dijo que un nuevo
gobierno de Evo Morales estaría marcado por una fuerte tendencia hacia el
conservadurismo y el aislamiento de las instituciones. "Sería un gobierno
absolutamente inseguro con democracia, contra el imperio de la ley y la
autonomía de las instituciones, y absolutamente centralista e incapacitado ante
la contaminación populista nacional", advirtió. The Courier contactó a Evo
Morales a través de WhatsApp, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de este
problema.
Los
escenarios de las urnas
Para ser
elegido en la primera vuelta sin depender de nadie, Evo Morales necesitará
obtener la mayoría absoluta de los votos, es decir, el 50% más uno. Sin
embargo, el sistema electoral boliviano permite que un candidato gane en la
primera vuelta con más del 40% de los votos si tiene una ventaja de 10 puntos
porcentuales o más sobre el segundo lugar. En las elecciones del 20 de octubre,
Evo buscará romper la barrera del 40% asegurando que el subcampeón tenga el 30%
o menos de votos. Los institutos de investigación sugieren que en el caso de
una segunda vuelta, las posibilidades de ganar de Evo Morales se reducirían.
Puntos de
vista
Por Marcelo
Arequipa: Oposición dispersa
“En Bolivia,
no existe una fuerte oposición, sino oposiciones que gradualmente dan forma a
la escena política. Primero, ya que el mensaje más convincente es eliminar a
Evo Morales del poder. A partir de entonces, las ideas de la oposición sobre
cómo administrar el país son muy dispersas y distintas. La idea central es
sacar a Evo del poder, pase lo que pase. Los baluartes más importantes de la
oposición en Bolivia se centran en líderes políticos muy personales. El
principal candidato es Carlos Mesa. Si Evo Morales tiene la intención de
permanecer en el poder indefinidamente, no será bien recibido por un sector en
particular o parte de la población. Muchas personas no aceptan el hecho de que
alguien quiera permanecer en el poder con tanta frecuencia ".
Doctor en
Ciencias Políticas y Profesor de la Universidad Católica Boliviana de La Paz.
Por Julio
Ascarrunz Medinaceli: fragilidad política
“La
oposición boliviana, en los días de Evo Morales, ha sido frágil. Solo durante
el período 2006-2009 pudo controlar a la mayoría de los senadores para
contrarrestar el poder del gobierno. Cuando Morales y su Movimiento por el
Socialismo (MAS) comenzaron a controlar y dominar los espacios institucionales,
ella se puso en duda y no sabía cómo recuperarse. Esto de alguna manera ayuda a
explicar por qué la oposición no pudo terminar de concentrar las demandas de
los ciudadanos que comenzaron en la raíz del referéndum de 2017. Las quejas se
dispersaron e incluso se disolvieron en candidaturas opuestas y el desgaste
natural del tiempo. movilización y acción colectiva ".
Licenciada
en Ciencias Políticas por la Universidad del Museo Social Argentino.
Por Yerko
Ilijic Crosa: Alianzas de fiesta
“Carlos Mesa
es el candidato de la oposición con mayor probabilidad de ganar en la segunda
ronda. Tres institutos de investigación dicen que es muy probable que una gran
cantidad de votos indecisos e insatisfechos con el modelo se centren en la
figura de Mesa. El gobierno seguirá conformado y condicionado por las alianzas
entre los bloques de partidos territoriales y cívicos, sea cual sea el próximo
jefe de Estado ".
Chi Hyun Chung se ubica en cuarto lugar en los
sondeos
"CHI PUEDE": EL PASTOR COREANO QUE ES
LA NOVEDAD EN BOLIVIA
Sus propuestas de campaña se basan en la Biblia,
y no deja de sumar comentarios despectivos contra homosexuales, mujeres e
incluso la Pachamama.
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
El pastor
presbiteriano Chi Hyun Chung, de origen coreano, se convirtió en la gran
sorpresa de cara a las elecciones presidenciales del próximo 20 de octubre en
Bolivia. El médico nacido en Corea del Sur (pero nacionalizado boliviano hace
15 años) ocupa el cuarto lugar entre los candidatos, según las últimas
encuestas. Chi, que también ejerce la medicina, cree que su eslogan ("Chi
Puede") le permitió en buena medida acercarse a los votantes indecisos.
Sus propuestas de campaña se basan en la Biblia, y no deja de sumar comentarios
despectivos contra homosexuales, mujeres e incluso la Pachamama.
El doctor
Chi, tal como se presenta en sus anuncios de campaña, acumula un 6 por ciento
de intención de voto, un número importante teniendo en cuenta que su
candidatura se hizo oficial hace apenas seis semanas, y que incluso cuenta con
perspectivas de alcanzar un tercer puesto en las presidenciales.
En una
entrevista otorgada a la agencia EFE en La Paz, el candidato del Partido
Demócrata Cristiano (PDC) aseguró que el repunte en las encuestas se debe al
"clamor del pueblo boliviano" y a su propuesta "basada en la
Biblia" que logró hacer que muchos cambien sus preferencias. Los sondeos
revelan un porcentaje importante de indecisos, a quienes Chi busca abrazarse.
El pastor llegó al tradicional PDC tras la renuncia del expresidente Jaime Paz
Zamora.
Chi sacudió
a la opinión pública al afirmar que los homosexuales necesitan un
"tratamiento psiquiátrico", que los rituales a la Pachamama son una "artimaña
del diablo", y una serie de comentarios profundamente misóginos y
machistas. "Solo demostré cuál es mi posición personal, mi convicción
personal como cristiano", remarcó.
"Chi
puede ser presidente", dijo entre risas el candidato de 49 años que adquirió
la nacionalidad boliviana hace 15. Casado y con cuatro hijos, no permitirá
matrimonios entre personas del mismo sexo, ya que según su opinión, el
matrimonio tiene "finalidad de procreación".
Según el
doctor, la frase elegida para su campaña, "Chi Puede", rompió con la
frialdad que manejó en los primeros días de campaña. Chi es conocido en Santa
Cruz, la capital financiera de Bolivia, donde adquirió cierto renombre por
manejar una clínica y una universidad, además de llevar adelante sus actividades
filantrópicas.
El
particular candidato reconoce que la Biblia es su libro favorito, que le gusta
cantar canciones de misa y que ha visto varias veces La Pasión de Cristo de Mel
Gibson, su película favorita. "Yo soy cristiano, yo soy médico, soy
profesional, soy boliviano nacido en Corea y aquí viví 38 años en Bolivia. He
visto todas las cosas que han pasado en el país y tengo la propuesta",
afirmó.
LA SEÑAL
El Expreso de Perú (www.expreso.com.pe)
El resultado
de las elecciones en Bolivia en un semana, el próximo domingo 20 de octubre, va
a tener un impacto decisivo en nuestras elecciones del 26 de enero.
Para Evo es
crucial ganar en la primera vuelta, porque perdería la segunda. Evo ya tiene 60
años y lleva 14 en el poder. El impacto electoral entre los jóvenes -el 34% de
la población- de los incendios forestales que se le escaparon de las manos al
gobierno luego de la decisión política de autorizarlos por supuestas razones
económicas, puede ser decisivo del resultado. Su desesperación, en todo caso, es
por la mayoría parlamentaria que le sería esquiva a Evo, con las consecuencias
que ya conocemos.
Es
indispensable, sin embargo, ponernos igualmente en el escenario posible de la
enésima reelección de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia hasta el 2025. La
novedad es que, en las actuales circunstancias políticas peruanas, el efecto de
una posible victoria electoral de Evo va a tener un efecto devastador en el
voto del Sur del Perú en enero.
Es el
“efecto aymara”, pero no es lo principal. El peligro del enemigo en las puertas
del Perú viene de mucho más allá. Evo es aliado del Foro de Sao Paulo, de
Caracas y de La Habana. Este es un plan geopolítico que abarca el siglo XXI.
Una semana
después de las elecciones bolivianas, el 27 de octubre, tendrán lugar las
elecciones argentinas, donde el favorito es el candidato del peronismo
kirchnerista, el partido causante de 80 años de desastre económico de la
Argentina. Desastre del que el pueblo hoy culpa al gobierno actual. Es un
sainete mil veces repetido. Pero el resultado de las elecciones argentinas
tendrá igualmente un impacto electoral en las peruanas y sumará a Buenos Aires
al eje La Habana, Caracas, Sao Paulo.
La otra
novedad es que Evo Morales viene de firmar en los últimos días con Vladímir
Putin un paquete enorme de inversiones en infraestructura para Bolivia, que
incluyen el litio, la energía atómica para su explotación, y el tren bioceánico
de Sao Paulo a Ilo.
La
construcción primero de una red local y de un gasoducto luego desde Bolivia a
Ilo, en el plan Siete Regiones para abastecer de gas natural al Sur, pondría la
llave de la energía de todo el Sur del Perú en manos de Evo.
La
licitación aún está pendiente de la decisión de Proinversión, y la estatal de
gas boliviana es uno de los dos postores del proyecto. Algún tiempo atrás
circularon versiones de que el gasoducto lo construiría la estatal rusa
Gazprom, la empresa gigante del gas que abastece a Europa.
De ganar el
postor competidor -un consorcio del que es parte una gran empresa china-
tendremos una señal, porque China y Rusia compiten por los recursos a nivel
planetario. También por los del Sur del Perú. De ganar la licitación, en
cambio, la estatal de gas boliviana, esa será la señal emblemática que definirá
el rumbo político y el significado del gobierno de Martín Vizcarra.
LA ARGENTINA PODRÍA ABANDONAR EL GRUPO DE LIMA
La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
El candidato
Alberto Fernández anunció que si es elegido presidente de la Nación impulsará
que nuestro país abandone el llamado Grupo de Lima. Recordemos que es a través
de este bloque que nuestra región ejerce presión sobre el régimen dictatorial
venezolano conducido por Nicolás Maduro y apoyado abiertamente por el también
dictatorial gobierno de Cuba. Ante ese desafortunado anuncio, el canciller
Jorge Faurie puntualizó, con razón, que la neutralidad de algunos países de la
región respecto de lo que sucede en el drama de Venezuela "es
complicidad" con la tragedia que se abate sobre ese país.
El Grupo de
Lima fue creado en agosto de 2017. Su objetivo es la restauración de la
democracia en Venezuela, a través de un cambio de régimen que conduzca a ese
país de regreso a la democracia, hoy extraviada. Propone resolver la crisis
venezolana a través de una salida pacífica, priorizando la voluntad del propio
pueblo venezolano, expresada a través de elecciones realmente libres y
transparentes.
Nuestro país
ha pertenecido a ese grupo desde el inicio, acompañado por Brasil, Canadá,
Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y algunas otras naciones de menor
dimensión relativa. El Grupo de Lima, precisamente, presiona al chavismo en
distintos frentes, con el objetivo de empujar en dirección al regreso de
Venezuela a los postulados democráticos. Para ello, no sostiene la necesidad de
impulsar intervenciones armadas, sino la de adoptar medidas conjuntas de
presión económica, política y financiera dirigidas a ese fin. Con excepción de
Bolivia y Uruguay, el Grupo de Lima expresa la opinión prevaleciente en los
gobiernos de nuestra región.
Proponer
abandonarlo claramente no es una medida neutra, pues supone un cambio poco
sensato de posición que fortalece a aquellos que, como sucede con el gobierno
de la República Oriental del Uruguay, en cuya coalición pesa significativamente
el Partido Comunista, prefieren mantenerse en un silencio cómplice pese a las
sistemáticas y constantes violaciones de los derechos humanos y de las
libertades individuales civiles y políticas que caracterizan al régimen
dictatorial de Nicolás Maduro.
Mientras
tanto, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha dictado, en su
reciente reunión de Ginebra, la resolución 42, que condena enérgicamente las
transgresiones a los derechos humanos que se cometen constantemente en
Venezuela. Por esto, una misión internacional independiente producirá antes de
finalizar el año en curso un nuevo informe sobre las violaciones ocurridas en
aquel país, condenando enérgicamente los actos de represión y persecución, que
incluyen el uso abusivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos, las detenciones
arbitrarias, las torturas y maltratos y las ejecuciones extrajudiciales y
desapariciones forzadas cometidas por los órganos de seguridad y por los grupos
armados civiles irregulares organizados por la administración que encabeza
Maduro.
Deplora,
además, la erosión del Estado de Derecho en Venezuela, así como los actos de
amedrentamiento y acoso de su gobierno, al que la OEA califica de
"ilegítimo y usurpador".
La referida
resolución condena asimismo la discriminación por motivos políticos en el acceso
a la asistencia alimentaria y a otros programas sociales venezolanos,
administrados desde una inadmisible discriminación ideológica.
Cabe apoyar
la valiente y consecuente posición asumida por Faurie, particularmente ante la
inminencia de las próximas elecciones nacionales, cuyos resultados podrían
eventualmente ser adversos al oficialismo. La defensa de la democracia y de las
libertades esenciales es una tarea permanente que no admite renuncios y que
debe siempre ser considerada prioritaria. Nuestro país ya ha transitado caminos
de cercanía con el dictatorial régimen venezolano en tiempos de gobiernos
kirchneristas y preocupa gravemente que se considere retomar actitudes y
prácticas que tanto perjudican a la región.
22 VEHÍCULOS FUERON INCAUTADOS CON MERCANCÍA QUE
SE DIRIGÍA A BOLIVIA
El Morrocotudo de Chile (www.elmorrocotudo.cl)
Un operativo
de Carabineros se llevó a cabo cerca de la localidad de Paquisa, cuando
lograron detener una caravana de 22 vehículos que se dirigían a salir del país
con importante suma de mercadería en contrabando.
Según
detalló La Estrella de Arica, incautaron 22 contrabandos compuestos de 20
camiones de alto tonelaje, de origen boliviano; 1 camión ¾ chilena y 1 Station
Wagon tipo van.
Cabe
destacar que algunos de los vehículos se encontraba atascados en el fango, por
tratarse de un sector de humedales. Otros, estaban sin sus choferes ya que se
dieron a la fuga al darse cuenta de presencia policial.
En el
operativo se trabajó en conjunto con las patrullas fronterizas de Chilcaya,
Guallatire, la Tenencia Chungará y las comisarías de Putre y Chacalluta,
logrando evitar la salida de los contrabandos hacia el vecino país, a la altura
de Pampa Paquisa.
En cuanto a
la mercancía, ésta correspondería a ropa americana la que aún no se ha podido
determinar su valor.
Finalmente,
dos personas quedaron detenidas y a disposición de la Fiscalía local, los que
serán formalizados por el delito de contrabando.
NIÑOS VENEZOLANOS VARADOS EN FRONTERA CON BOLIVIA
LOGRAN REUNIRSE CON SU MADRE TRAS CASI 2 SEMANAS
Canal 9 de
Chile (www.canal9.cl)
Tres niños
venezolanos que estaban varados desde finales de septiembre en el paso
Colchane, en la frontera con Bolivia en la región de Tarapacá, lograron
reencontrarse con su madre.
Según
consigna BioBioChile, los menores de edad intentaban ingresar a Chile junto con
su tío, pero no pudieron cruzar la frontera por no contar con pasaporte para
tramitar una visa de responsabilidad democrática.
El episodio,
denunciado y trabajado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de
Tarapacá, concluyó tras estar los tres menores más de una semana varados en la
frontera, refugiados en un hogar de acogida de Bolivia.
Tras llegar
a la frontera, las autoridades chilenas les solicitaron el pasaporte a los
niños, quienes al no contar con el documento, debieron viajar hasta La Paz
donde permanecieron allí durante algunos días, para gestionar su visa de
responsabilidad democrática.
TRATA DE
PERSONAS SE CONSOLIDA EN PUNO ALREDEDOR DE LA MINERÍA ILEGAL Y LA VENTA DE
CERVEZA
La Rinconada
y Juliaca son los principales centros de explotación sexual y laboral en el
altiplano. La policía considera necesario realizar una intervención más amplia
y permanente como en Madre de Dios.
Ojo Público
de Perú (www.ojo-publico.com)
Al
pie de un nevado y a una temperatura apenas por encima del punto de congelación
se encuentra La Rinconada, un centro poblado del distrito de Ananea que creció
alrededor de la extracción informal de oro. Aquí unas 20.000 personas
viven sin agua ni desagüe, en casas acondicionadas con maderas y calaminas, y
calles cubiertas de lodo y mercurio.
En
esta ciudad, considerada la más alta
del mundo, abundan las cantinas y locales de fachada donde se
explota sexualmente a mujeres y adolescentes de diferentes regiones del país.
Son aproximadamente 200 locales nocturnos en los que se promueve la
prostitución forzada y la venta de cervezas. Ninguno tiene licencia de
funcionamiento.
El
alcalde de La Rinconada, Alberto Ayamamani Quispe, dice que el poder de
fiscalización de su municipalidad es mínimo respecto a las mafias de trata que
operan en el lugar. Incluso la policía local, que tiene turnos de 18
agentes, debe solicitar refuerzos de Juliaca o de Lima cuando se realizan
intervenciones contra este delito.
Los
clientes explotadores son los mineros que trabajan en los socavones del nevado,
y según la Dirección Regional de Energía y Minas,
suman alrededor de 5 mil. Las víctimas son captadas con anuncios falsos para
trabajar como cocineras, meseras o empleadas domésticas. En su mayoría
provienen de Apurímac, Huánuco, Ucayali, Loreto, Cusco y Arequipa, pero también
del mismo Puno y desde Bolivia.
El
jefe de la División contra la Trata de Personas (Divintrap), el General PNP
Raúl Del Castillo, explica que la trata, la explotación sexual y laboral se han
extendido impunemente en La Rinconada porque su geografía la convierte en una
zona casi inaccesible.
“No
solo son mujeres, también se engaña a adolescentes varones para explotarlos en
la extracción del oro. Desde hace tres años hemos reforzado los operativos en
la zona, pero es imposible enviar un contingente policial sin que sea detectado
en el trayecto hacia el nevado. Vamos a tener que hacer una intervención
permanente con diferentes actores del Estado como en La Pampa, en
Madre de Dios”, añadió.
En
las intervenciones policiales realizadas el 2018 se rescataron a 6 varones y
254 mujeres sometidos a explotación laboral y sexual; y solo en lo que va del
2019 la cifra total alcanzó las 373 personas. Los datos de la Décimo Macro
Región Policial de Puno muestran que el 45% de las víctimas de trata fueron
explotadas en La Rinconada, pero un importante 30% terminó en los bares
de Juliaca; otro 10% en la ciudad de Puno y un 5% en los distritos de
Ilave y Desaguadero, en la frontera con Bolivia.
La
Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Trata de Personas ha identificado
además la captación de mujeres y adolescentes de Ecuador, Colombia y Venezuela
que son explotadas en distintas localidades de la región, pero también redes
que trasladan a jóvenes a Chile, Brasil y Bolivia para someterlas sexualmente,
en trabajos domésticos y servidumbre.
“Las
modalidades de explotación se extienden a otros centros mineros como son San
Antonio de Putina, Ananea, Lunar de Oro, Ollachea; pero también en las
ladrilleras y en el servicio doméstico. A eso sumemos que la explotación
laboral infantil se ha incrementado. Solo en las ciudades de Juliaca y Puno,
más de cinco mil menores de edad realizan trabajos forzosos y de riesgo”,
señala el fiscal Erick Deza Medina.
La
capital y la cerveza
Juliaca,
la capital y eje económico de Puno, es epicentro de la trata y otras formas de
crimen organizado. El gerente municipal de San Román, Ricardo Álvarez Gonzales,
sostiene que el narcotráfico, la explotación, el lavado de activos, el
contrabando y otros delitos confluyen impunemente en esta ciudad. “Hay que
cercar estas mafias. El sector conocido como Triángulo, entre los jirones 1 de
mayo y Moquegua, es un foco de captación y está considerado en nuestro mapa del
delito; se realizan operativos y patrullajes, pero todo sigue igual”, sostiene.
Para
el fiscal Deza, Juliaca se ha convertido en un foco atractivo para los
tratantes por el incremento del precio de la cerveza, pues las principales
ganancias de estas mafias se obtienen con la venta de bebidas alcohólicas. En
este distrito hay cerca de 800
bares, pero solo entre 25 a 30 tienen autorización.
Precisamente,
uno de los procesos penales que su despacho tiene en curso es contra los
tratantes de dos niñas ecuatorianas de 14 y 15 años de edad, que fueron
obligadas a prostituirse en el local Miss Liss, en Juliaca. El principal
investigado en el proceso fiscal es el dueño de este lugar, Ricardo
Vergara Herrera (63), un policía en retiro que actualmente se encuentra con
prisión preventiva.
Para
disminuir los índices de este delito, el Gobierno Regional de Puno elaboró el
Plan Regional Contra la Trata de Personas 2018-2021, un documento que señala
las tareas de prevención, persecución y atención que deben cumplir 20
instituciones públicas de la región, como como la Red de Alcaldes Provinciales
y Distritales, la policía, la Corte Superior de Justicia de Puno, la Defensoría
del Pueblo, y los sectores regionales de Educación, Trabajo, Salud, Transporte,
Comercio Exterior, Aduanas, entre otros.
La
secretaría técnica del grupo lo preside Ricardo Delgado Ramos, de la Gerencia
de Desarrollo Social, pero él indica que no tienen presupuesto para financiar
sus actividades. Los recursos deben provenir del mismo gobierno regional y está
pidiendo una partida especial para ejecutarla el próximo año.
LA
IMPACTANTE HISTORIA DE UNA MULA DEL NARCOTRÁFICO: DROGA EN PAÑALES DE LA HIJA,
ENTRENAMIENTO DIGESTIVO Y NERVIOS EN LA FRONTERA
A 24 de
Argentina (www.a24.com/judiciales)
Poner
el cuerpo. El suyo y el de su hija.
Esa era la propuesta; le dijeron que estaba “todo arreglado” y se la jugó. Su
cara, marchitada pese a tener un poco más de treinta años, temblaba mientras se
consolidaba la incertidumbre. De fondo, la ruta oscurecida por los árboles
frondosos en la banquina, apenas dejaban ver la forma sinuosa del camino entre sierras.
Ella
esbozó una leve sonrisa de complicidad
hacia sus hijas para intentar ocultar su nerviosismo. Soñaba verde y
hacía cuentas de todo lo que podía
resolver con mil dólares, el diez por ciento de lo que transportaba.
Dejó atrás la duda por una migaja del sueño americano.
Envolvió a una de sus hijas en cocaína y a la ruta. Había
llegado desde Bolivia en busca
de un futuro mejor en la Argentina y fue famosa por un día. Algunos medios
locales decían: “Gendarmería incautó cocaína
adosada al cuerpo de una madre y su hija”. Nadie se sorprendió.
Tan
volátil, la noticia se esfumó en el efímero mundo virtual y en esos diarios que
solo sirven para envolver huevos. En ese recorrido por Salta, la provincia con la frontera más vulnerable al
narcotráfico, este periodista pudo
acceder a un material exclusivo donde se ve cómo a un “camello” (se
llama así cuando un traficante lleva más cargamento de droga que una “mula”) le sacaron de entre las tripas más de 100
cápsulas de cocaína. Fue operado porque se moría.
Hace
unos meses, el juez federal de Salta, Raúl
Reynoso, el funcionario que debe hacer justicia contra el narcotráfico
en esa región, acaba de ser condenado a 13
años de prisión por complicidad con uno de los carteles internacionales.
“Los
gendarmes observaron el estado de nerviosismo de una mujer de 30 años que viajaba con un bebé de seis meses”, dice el parte de prensa oficial. Quise saber más. Entonces supe que solo una madre muy desesperada puede ocultar
droga en los pañales de su hijo. Contra natura.
Los
animales, excepto la hiena, cuidan a sus crías arriesgando su propia vida.
Todas las especies lo repiten, menos esa mujer que nació hace poco más de tres
décadas en Bolivia, un país con
un promedio de vida de 50 años.
Sin
conciencia y con el estómago vacío, la
mamá llenó su panza y el pañal de su bebé de cápsulas de cocaína y quiso
llegar a Buenos Aires.
La
doctora Grete Bloch,
dermatóloga, dice que poner cocaína o un objeto entre un pañal y la piel de un
bebé puede ser mortal y deja marcas
imborrables.
Huellas
que el bebé ya tiene inscriptas
en su inconsciente bajo el estigma de ser esclavo del narcotráfico. Plantar cocaína en un hijo parece una
metáfora de nuestra defección.
“Ponen
su vida y a su familia a disposición del narcotráfico”, señaló un especialista.
Consultado por a24.com, este
funcionario de las fuerzas de seguridad dice que ese fenómeno se repite cada vez más.
En
la India, muchos padres mutilan
a sus hijos para hacer más rentable el pedido de limosna de quienes nacen y
mueren en las calles. En Medio Oriente,
algunos chicos portan armas desde que nacen mientras se preparan para
inmolarse.
En
nuestra región, las propias madres alistan a sus hijos como traficantes. Son miles de personas que cada año tratan de
pasar la frontera con el estómago lleno. Su nombre viene de los años 70,
cuando los narcos utilizaban estos animales para el contrabando de marihuana.
Correos
humanos, el tráfico con mulas de cocaína no tiene estadísticas: se sabe que por
una detenida, hay muchas más que logran pasar. Para los narcotraficantes este
transporte es muy efectivo, porque se
engaña a los perros y a los sistemas de control.
La
metodología se repite. Los reclutadores buscan personas sin destino y sin
antecedentes penales para evitar riesgos en los controles. Eso pasó en el último operativo denominado Operación Bachata.
Investigado
por el juez federal Ariel Lijo y
su equipo del Juzgado Federal 3 de Comodoro Py, se detuvo a oficiales de la
Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) por hacer “la vista gorda” para dejar
pasar los valijas con cocaína con destino a España.
Por
primera vez se encontró una
organización criminal que producía “cocaína rosa” entre nosotros, una
droga de diseño tipo lisérgica utilizada en las fiestas más lujosas de Europa.
La
banda mixta y multifuncional (dominicanos,
colombianos y argentinos) se dedicó, a su vez, la trata de personas y la
venta de pasaportes truchos: “una avanzada de carteles narcos más importantes
de la región que prueban hasta donde se puede penetrar en un país”. Para eso
necesitan mulas.
Y
en este caso, la organización criminal hizo un casting, en el barrio Ejército de los Andes, más conocido como
Fuerte Apache. Allí encontraron a jóvenes sin antecedentes y “nada que perder”.
Y los reclutaron.
La
preparación
A
las mulas que ingieren las drogas las
preparan con anticipación. Les enseñan a tragar trozos de zanahoria,
salchichas y uvas sin masticar para ejercitar al esófago y evitar vómitos.
Dos
días antes de viajar, la mula tiene que suspender
la ingestión de sólidos y tomar solo caldo. Entonces se envuelve la cocaína en cápsulas de los
dedos de guantes quirúrgicos, con tres capas: dos de guantes y una de
papel carbón para despistar rayos X escáneres.
Se
atan con hilo dental y se sumergen en miel. Para que las mulas resistan un
viaje de doce o quince horas, los traficantes les aplican un medicamento que retarda los movimientos
digestivos y que actúa como tranquilizante.
Saben
que tienen que pasar por delante de
ojos atentos a su manera de caminar, sus gestos, su ropa.
Las
mulas llegan extenuadas a destino: no han comido ni dormido después de tragar las cápsulas (que les llevó
varias horas). Llenos de sueño, tienen los ojos vidriosos. No pueden evitar el
bostezo. Se nota.
La
mujer boliviana (no se puede decir su
nombre por razones de sumario) tiembla de ansiedad, angustia y
esperanza. Se traslada a la capital de Jujuy.
Utiliza
fajas elásticas para ocultar los
paquetes con droga. No alcanza: Gendarmería Nacional está revisando
vehículos en el control Puesto del Marqués, sobre la Ruta Nacional 9, en Jujuy.
Los
integrantes del Escuadrón 21 detienen la marcha de un ómnibus procedente de La
Quiaca que se dirigía a San Salvador. La mamá lo presiente y se hace visible. Los gendarmes la hacen bajar.
Deciden
revisarla a ella y a las chicas y
“descubren 4 kilos 350 gramos de cocaína transportados ocultos en la cintura de
ella y de una de sus hijas de 10 años”. La llevan a un improvisado
cuarto para sacarles la cocaína de la cintura. Queda detenida.
El
parte de prensa de Gendarmería termina así:
“Al
efectuar los controles, los gendarmes observaron el estado de nerviosismo de la
mujer de 35 años que viajaba con 2 niñas”.
“Con
la intervención del personal femenino de la Fuerza se constata que tanto la madre como una de las menores de tan
solo 10 años, tenían adheridas en la zona de la cintura “fajas”
elásticas que sostenían paquetes con cocaína”, continúa el parte.
Intervino
el Juzgado Federal de Jujuy. Nadie sabe
cómo terminará una madre que ha decidido iniciar a su hija en la vida de una
mula. Y a dónde irán las niñas. Solo se conoce que un ser humano puede
cargar hasta un kilo y medio de cocaína en su organismo.
Y
que tiene de uno a dos días para expulsar las cápsulas. Cumplido ese plazo
empieza la cuenta regresiva y hay riesgo de muerte porque los jugos gástricos
comienzan a romper las cápsulas.
Cada
tanto aparece una mula muerta cuyo
cuerpo nadie reclama. Antes la abrieron como un sapo para sacarle el
cargamento más cotizado que la vida. Si sobrevive y no es descubierta, la mula
cobrará mil dólares por su viaje de ida.
Mientras
tanto, en otro micro muy cerca de ahí, otra mujer viaja con su bebé. Lleva
cápsulas en su estómago, dentro
de un envase de yogurt, de un acolchado y entre los pañales de su hijo.
El
comunicado de prensa se repite una y otra vez:
“Gendarmería
Nacional detuvo a una mujer de nacionalidad boliviana que viajaba en un ómnibus
trasladando cocaína bajo la modalidad de capsulero. El hecho ocurrió en la
localidad jujeña de Tres Cruces. Los integrantes del Escuadrón detuvieron la
marcha de un ómnibus que se dirigía desde La Quiaca hacia la Ciudad de Buenos
Aires. Los gendarmes observaron el
estado de nerviosismo de una mujer de 30 años. Durante el control, el
personal de la Fuerza constató que el menor llevaba oculto en los pañales 25
cápsulas con cocaína”.
Al
continuar con la requisa los uniformados
hallaron en un recipiente de yogurt y en un acolchado, propiedades de la
mujer de nacionalidad boliviana 26 cápsulas más. Posteriormente el personal
femenino constató que la madre del pequeño transportaba debajo de su corpiño
otras 60 cápsulas.
La
mujer fue trasladada al hospital de La Quiaca para ser examinada y en las
placas radiográficas se detectó la presencia de seis cápsulas alojadas en su
estómago. En total fueron 117 cápsulas
con un peso de un kilo 290 gramos de cocaína. Intervino el Juzgado Federal de
Jujuy”.
Y
más tarde intervendrá un juzgado de menores que deberá decidir sobre el destino
de esas niñas usadas como mulas bebés.
EXPLOTACIÓN
Y DESARROLLO INDUSTRIAL DEL LITIO NO LOGRAN DESPEGAR EN SUDAMÉRICA
Pese a que
el continente posee la mayor cantidad de reservas del mundo del metal ligero.
Mundo
Marítimo de Chile (www.mundomaritimo.cl)
América
del Sur controla aproximadamente 70% de las reservas mundiales de litio –el
metal ligero utilizado en las baterías recargables para teléfonos móviles y
vehículos eléctricos–, pero no tiene la infraestructura necesaria para ponerlas
en funcionamiento.
De
acuerdo a Bloomberg, las instalaciones de refinación de litio y
ensamblaje de baterías podrían ayudar a impulsar las industrias en economías
que dependen en gran medida de los commodities para obtener ingresos, lo que
representa un riesgo debido a los fuertes cambios en los precios. Pero hasta
ahora, las iniciativas públicas y privadas en Argentina, Bolivia, Brasil y
Chile no han logrado ni una sola fábrica de celdas de litio. Y no hay ninguna
prevista para ser construida hasta 2025.
Chile,
el segundo mayor productor de litio del mundo detrás de Australia, ofrece
quizás el mejor ejemplo de un esfuerzo que ha perdido el rumbo. Un proyecto de
celdas de litio de US$285 millones por parte de dos empresas con sede en Corea
fue cancelado en junio, cuando la caída de los precios del litio socavó los
incentivos gubernamentales para el metal. Mientras tanto, una compañía local
que ensambla baterías que usan componentes extranjeros está luchando por
obtener celdas de litio para respaldar sus ventas en Chile.
“El
tamaño de la oportunidad es enorme”, asegura James Ellis, jefe de investigación
de América Latina en BloombergNEF. “Tiene sentido tratar de ascender en la
cadena de valor. Pero cuando miras lo que está planeado a nivel mundial, no hay
activos de fabricación de baterías en América Latina”.
Argentina,
el tercer mayor productor de litio también vio estancarse una iniciativa
patrocinada por el Estado. El año pasado, la italiana Seri Industrial SpA formó
una empresa conjunta con la empresa estatal JEMSE, o más formalmente Jujuy
Energy and Mining State Society. El plan era construir una planta para fabricar
cátodos y células de litio y ensamblar piezas de la batería, utilizando litio
crudo extraído en la provincia argentina de Jujuy.
Sin
embargo, la crisis económica de Argentina y la posibilidad de que el candidato
peronista Alberto Fernández pueda ganar las próximas elecciones presidenciales,
en palabras del presidente de JEMSE, Carlos Oehler, “enfrió todos los proyectos
de inversión en Argentina, incluida la construcción de una fábrica de
baterías”.
El
terreno y los permisos están listos, detalló Oehler, “y estábamos comenzando a
buscar financiamiento, pero el proyecto está congelado ahora”.
En
Brasil, la economía más grande de América Latina, el exejecutivo de Tesla Inc.
Marco Krapels y el exejecutivo de SunEdison Inc. Peter Conklin fundaron
MicroPower-Comerc, con el objetivo inicial de proporcionar baterías recargables
a instalaciones comerciales e industriales. Pero Brasil casi no ofrece
subsidios gubernamentales para la energía renovable, y los impuestos a la
importación agregan alrededor de 65% al costo de las baterías.
Lo
anterior impulsó a la compañía, respaldada por Siemens AG, para considerar
comprar componentes en el extranjero y ensamblarlos en Brasil como una forma de
reducir sus costos.
Si
bien el mercado nacional de baterías grandes apenas existe, Krapels ve la
oportunidad en un lugar con una red eléctrica ocasionalmente inestable y un
mercado robusto para las energías eólica y solar. “Esto no es para los débiles
de corazón”, dijo en una entrevista el mes pasado. “Pero creo que es una
ventaja ser el primero en ingresar a un mercado”.
Bolivia,
por su parte no ha logrado producir volúmenes significativos de litio o
productos de litio. Pero es el hogar del salar más grande del mundo, que abarca
6.437 kilómetros cuadrados y posee más de 15% de los recursos de litio no
minados del mundo.
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