Las reservas del Banco Central de Bolivia
aumentaron considerablemente de magros 1174 (2005) a los actuales 8008 millones
de dólares, llegando a ser de más de quince mil en 2014. Los créditos
productivos se multiplicaron por diez, llegando además la inversión pública a
ser del 11% del PIB (2018), también la primera del continente. Tremendo dato:
Tres cuartas partes de la inversión pública se financia hoy con recursos
internos. Esto trae aparejado que luego de catorce años de importantes obras en
todas las regiones del país, la deuda pública externa de mediano y largo plazo
ascienda sólo a algo más de diez mil millones de dólares, representando un
23.6% del PIB.
Pese al
fuerte ciclo expansivo, la inflación se redujo en 2019 a apenas el uno por
ciento anual, contradiciendo la supuesta lógica monetarista y mostrando la
fuerza de un sistema financiero progresivamente nacionalizado, resistente a los
vaivenes especulativos de las divisas extranjeras: actualmente 99% de los
créditos y el 88% de los ahorros están en moneda nacional. Para dimensionar el
alcance, en 2005, las cifras eran de 7 y 15% respectivamente.
La idea guía
fue (y es), en palabras del vicepresidente Álvaro García Linera, “la
construcción de un Estado fuerte, que regule la expansión de la economía
industrial, extraiga sus excedentes y los transfiera al ámbito comunitario para
potenciar formas de autoorganización y de desarrollo mercantil propiamente
andino y amazónico.”[1], línea de acción que se plasmó en el Modelo Económico
Social Comunitario Productivo, vigente hasta la actualidad.
Como está
previsto en ese modelo desde un punto de vista netamente humanista, aún cuando
el desempeño de políticas públicas económicamente eficaces es una base
insustituible, las cifras macroeconómicas no tendrían ningún significado
si no estuvieran apareadas con efectivos avances sociales.
Humanismo
Social
En Bolivia,
la pobreza extrema se redujo de 39% (2005) a 15,2% (2018). El salario mínimo
nacional casi llegó a sextuplicarse, de un equivalente a u$54 en 2005 a los
actuales 305, ascendiendo del último al quinto lugar del continente.
La población
con ingresos medios pasó a constituir el 62% del total, porcentaje similar a la
que tenía ingresos bajos en 2005. El 10% más rico del país, percibía entonces
128 veces más que el 10% más pobre. Hacia 2017 la desigualdad no desapareció,
pero se redujo a tres veces menos: el decil más rico capta ahora cuarenta veces
el ingreso del decil más desfavorecido. En resumidas cuentas, el índice de
Gini, que mide la desigualdad de ingresos, se redujo de 0.60 a 0.46, siendo,
una vez más, el mayor avance en América Latina.
Hablando de
indicadores sociales, Bolivia consiguió la cobertura efectiva del cien por
ciento de pensiones para sus mayores, muy por encima de la media regional
(59%). El 51,5 de los bolivianos se ve beneficiado por programas de
transferencia directa como el Bono Juancito Pinto, la Renta Dignidad y el Bono
Juana Azurduy. El primero, ayuda a costear los materiales educativos o el
transporte de niñas y niños en edad escolar (hasta el segundo año del
secundario) fortaleciendo las posibilidades educativas de segmentos alejados y
de pocos recursos, saliendo al paso de la deserción escolar y el peligro de
trabajo infantil. La Renta Dignidad, por su parte, mejora los ingresos de los
adultos mayores.
El Bono
Juana Azurduy apoya a las mujeres gestantes y a los bebés hasta los dos años
sin seguro de salud. Tratándose de una transferencia condicionada, con carácter
de acción positiva, se exigen 4 controles prenatales, parto institucional y
control post parto. Los niños y niñas menores de dos años deben atestar 12
controles integrales de salud bimensual, todo lo cual mejora enormemente las
condiciones básicas de la natalidad y los primeros años de vida. Así se explica
en gran parte que, en los últimos 12 años, la mortalidad en niños menores de
cinco años se haya reducido en un 61%.
Otra
conquista social irreversible ha sido el programa de alfabetización “Yo Sí
Puedo”, que benefició a más de 800 mil bolivianos, logrando el status UNESCO de
“territorio libre de analfabetismo”. Una herramienta indispensable para la
consecución y ejercicio de derechos.
Una amplia
red de más de 3000 centros públicos de salud incluyendo regiones de difícil
acceso, casi 90% de la población disponiendo de agua potable, la construcción
de miles de viviendas sociales; Sería excesivo abundar en el extendido catálogo
de mejoras en términos de calidad de vida experimentadas por el pueblo
boliviano en los casi catorce años transcurridos desde que Evo Morales Ayma
asumió la presidencia del país. Un dato final lo sintetiza todo: la esperanza
de vida al nacer de una persona en Bolivia aumentó en diez años.[2]
El Proceso
de Cambio, sin embargo, ha significado mucho más que números y resultados
socioeconómicos tangibles.
Humanismo
cultural y político
El gobierno
de Evo Morales ha dignificado las identidades indígenas, esforzándose por
superar cinco siglos de vejación colonial. La lucha contra el racismo existente
bajo los pliegos de la formalidad de iguales derechos ha constituido la
principal batalla. Batalla en la que hermanas y hermanos supieron levantar a
los suyos para animarse a protagonizar su propia historia. Visión que generó
herramientas clave de participación política igualitaria en el transcurso de la
Asamblea Constituyente 2006-2007 y avanzó contra la segregación y la violencia
racial con la Ley contra el racismo y toda forma de discriminación en Octubre
2010.
La Nueva
Constitución Política del Estado, surgida de la Asamblea Constituyente y
ratificada en referéndum, ha posibilitado la participación indígena en el
parlamento, la vigencia de una jurisdicción indígena campesina y el derecho a
la autonomía y el autogobierno indígena. El reconocimiento de la plurinacionalidad
del país, de mayoría indígena y mestiza, ha sido un vector fundacional del
Proceso de Cambio, que generó, pese a la adversidad de sectores y amenazas
secesionistas de carácter racista, un modelo de interacción cultural respetuosa
de la diversidad y convergente de su pluralidad.
La fortaleza
política del gobierno revolucionario fue la alianza con movimientos sociales
indígenas y campesinos, los que en sus luchas históricas y en su participación
política llevan el sello de una organicidad fundada en estamentos comunitarios.
Esto propició una conexión permanente con la base social más postergada, con el
pueblo anteriormente distante de toda incidencia y decisión. ¿Acaso no debe ser
esto catalogado como democracia real y participativa? Sin duda con problemas y
defectos perfectibles, pero seguramente más representativa que la habitual
“democracia formal” del capitalismo occidental y mucho más justa que los
regímenes plutocráticos instalados durante doscientos años, luego de las
primeras independencias criollas en América Latina y el Caribe.
Pero hay
más. Bolivianos y bolivianas eligen por voto directo no sólo autoridades
ejecutivas y legislativas. También sus jueces deben someterse al escrutinio de
la voluntad popular, hecho inédito y pionero que abre las puertas a la
oxigenación del ámbito judicial, coto habitualmente reservado a la corrupción y
las componendas.
En
definitiva, luchar contra el racismo y la discriminación, descolonizar el
Estado y las mentalidades, dignificar la condición de las mayorías y
posibilitar la unidad en la diversidad han sido rasgos centrales de un gobierno
humanizador.
Humanismo
con enfoque de género
La violencia
contra las mujeres y el carácter patriarcal de la sociedad boliviana son un
cáncer muy arraigado y difícil de extirpar. Bolivia es el país de Sudamérica
con mayor proporción de feminicidios, donde dos de cada cien mil mujeres son
asesinadas por año. A pesar de contar con una clara normativa contra la
violencia machista, los casos de violencia doméstica cotidiana se cuentan por
miles. Estimaciones conservadoras señalan que 7 de cada 10 mujeres bolivianas
han sufrido violencia física, además de la tortuosa violencia cotidiana de
comentarios groseros, manoseo, la opresión y las múltiples formas de acoso
ejecutado desde cualquier posición de poder masculina.
Durante el
gobierno de Evo, como parte de una política de múltiples acciones positivas de
empoderamiento y despatriarcalización, se ha favorecido el acceso paritario de
la mujer a lugares de decisión. Mediante la alternancia obligatoria en las
listas de candidatos, se ha logrado la institucionalización del lema
“Democracia paritaria”. De este modo hoy el Senado se compone de un 46% de
mujeres y la Cámara de Diputados ostenta ya una proporción femenina del 55%,
obteniendo el reconocimiento de la ONU por ser uno de los dos países del mundo
que ha logrado paridad de género en esta instancia.[3]
Sin embargo,
la persistencia endémica de esta aberración ha llevado a una conclusión
taxativa: aunque bienvenidas y necesarias, no bastan las leyes, los gabinetes
especializados, los planes de gobierno, no alcanzan las medidas punitivas o
destinar mayores presupuestos para combatir la violencia contra la mujer. Hay
que escarbar más adentro, producir una transformación interior, en la que la
violencia en todas sus formas quede efectivamente desterrada del alma.
Humanismo y
Medio Ambiente
Hay una
tensión propia de la relación entre la conservación medioambiental y la
transformación inherente a la condición humana, en su intención histórica
permanente de superación de limitaciones, dolor y sufrimiento. Dicha tensión se
expresa con fuerza en culturas ancestrales, conectadas profundamente con su
entorno y conscientes de que la preservación del mismo es fuente de
supervivencia y por tanto, precepto moral y espiritual arraigado.
Tal es así
que, cuando muy pocos dirigentes a nivel mundial hablaban del cuidado
medioambiental, Evo Morales defendía la visión holística andina de armonía y
complemento entre el ser humano y la Pachamama. Así diría en su primera
intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas (Septiembre 2006):
“Esperamos que este milenio realmente sea para defender la vida y para salvar a
la humanidad, y si queremos salvar a la humanidad tenemos la obligación de
salvar al planeta tierra. Los pueblos indígenas vivimos en armonía con la Madre
Tierra, no solamente en reciprocidad, en solidaridad con el ser humano”.
Convicción
que llevaría a que Morales sea reconocido por la ONU como “Héroe Mundial de la
Madre Tierra” en 2009 y el parlamento boliviano sancione la Declaración
Universal de los Derechos de la Madre Tierra en 2012, promoviéndola como
derecho universal.
Hace pocos
días, el presidente boliviano, lejos de todo eufemismo o discurso vago señaló:
“El problema de fondo está en el modelo de producción y en el consumismo, en la
propiedad de los recursos naturales y en la distribución inequitativa de la
riqueza. Digámoslo con mucha claridad: la raíz del problema está en el
capitalismo”. Afirmación que sin duda comparten los humanistas en las distintas
latitudes.
Humanismo
geopolítico
La valiente
postura en defensa de la soberanía nacional que asumió el gobierno de Evo es
manifiesta. La nacionalización de los recursos hidrocarburíferos, la
expulsión del embajador estadounidense Philip Goldberg – denunciado por
conspirar con los separatistas de la así llamada “Media Luna” en 2008, la
interrupción de la actuación de la DEA y la USAID en territorio boliviano,
fueron marcas indelebles en esa dirección.
No abandonar
el derecho de acceso soberano al mar, extirpado por intereses mercantiles
coloniales y asumir un papel protagónico en defensa de la cooperación
internacional y el multilateralismo han sido pilares de su gestión. En
particular, el rol fundamental de Bolivia en UNASUR, CELAC, ALBA y en el
Mercosur, ha sido esencial en la construcción y defensa de la integración
regional de carácter soberano.
Frente a los
ataques y la desintegración promovida desde el Norte, Bolivia denunció la
injerencia, se solidarizó con sus revoluciones hermanas, conectando incluso en
la diversidad con naciones vecinas de signo político opuesto a través de
gabinetes binacionales.
Humanismo
geopolítico que tiene en Bolivia carácter constitucional mediante la renuncia a
la guerra y la afirmación de la solución pacífica de todo conflicto.
Humanismo
sin muros, que hizo que Bolivia acompañara la iniciativa de los Movimientos
Sociales, auspiciando la Conferencia Mundial de los Pueblos “Por un mundo sin
muros hacia la ciudadanía universal” en Tiquipaya en Junio 2017.
La mejor
elección
A estas
alturas, resulta claro por qué Evo Morales concita un alto grado de adhesión
popular. También por qué los sectores afectos a la colonización cultural, al
estilo de vida estadounidense o europeo, aquellos que aspiran a estar siempre
un peldaño por encima de otros, profesan un odio condensado hacia su gobierno.
Son sus
orígenes, que simbolizan la victoria de los desposeídos, pero también su
trayecto, trazado por la continuidad en el esfuerzo por una transformación
social efectiva hacia una mayor justicia y derechos para todas y todos.
En el año
2007, en el transcurso del II Foro Humanista Latinoamericano, celebrado en La
Paz, el presidente Evo Morales Ayma se definía de este modo: “De la derecha,
jamás, nunca… De la izquierda, depende, porque acá en Bolivia hay algunos
llamados izquierdistas, que son el mejor instrumento del imperialismo
norteamericano. Ni derechista, ni izquierdista, sino humanista”. Damos fe que
cumplió su palabra.
En estas
elecciones, frente al presidente de origen humilde, se presenta una oposición
que deja entrever a qué futuro quisiera llevar al país. Un futuro/pasado
neoliberal, extranjerizado y servil, de regresión de derechos y oportunidades
para las mayorías. Un futuro ya ocurrido, conocido con inmenso dolor por los
sectores populares.
Las críticas
contra el gobierno difundidas por la prensa privada canalla – aquí también
controlada por el poder económico y digitada por el poder extranjero – son
secundarias, ficticias o amañadas. También las encuestas que dudan de un
triunfo de Morales en primera vuelta. El pueblo boliviano no dudará en elegir,
entre tanta incertidumbre mundial, el futuro más seguro. (Telesur (www.telesurtv.net)
EL POPULISMO DE EVO
El gobernante de que pastoreó llamas de niño
hace bien en socorrer a quienes han vivido a dos velas desde el incanato
El País de España (www.elpais.com)
Evo Morales
subestima la democracia porque se considera indispensable y la democracia
establece inoportunos límites y relevos. Su triunfo en tres presidenciales era
tan previsible como su negativa a acatar el referéndum de 2016, que le negó la
reelección hasta 2025, y la posterior manipulación del Tribunal Constitucional
Plurinacional para revertir el resultado adverso. Los magistrados concluyeron
que tiene derecho a ser elegido y el pueblo a elegirlo, en base a la Convención
Americana de los Derechos Humanos, que está por encima de la Constitución de
Bolivia y la normativa electoral, que limitan a dos los mandatos consecutivos.
La
reelección indefinida es el sueño de la mayoría de los mandatarios regionales,
que pueden conseguirla con artimañas o agotando los plazos legales. Pero la
reelección no parece haber perfeccionado las democracias latinoamericanas,
sobrecargadas por su pasado caudillista y un presidencialismo autoritario que
han devastado la separación de poderes y la vigencia del Estado de derecho en
Venezuela y Nicaragua.
Independiente
de la artera utilización de las togas, Evo Morales puede ganar un cuarto
mandato, el 20 de octubre, por méritos propios. No ha despilfarrado los
ingresos por la venta de materias primas, ni emuló a Hugo Chávez, que dedicó
millonadas a tejer complicidades políticas e ideológicas.
El rumbo de
Bolivia ha sido diferente, aun con Fidel Castro y el paladín bolivariano como referentes
de su presidente, que simplistamente atribuye el atraso nacional a las
oligarquías sumisas con el imperialismo gringo y a la depredación de las
grandes corporaciones. Nacionalizadas en 2006 las empresas encargadas de
explotar los recursos naturales, todo queda en casa. El precio de los minerales
y gas exportables creció un 120% en la primera legislatura y multiplicó los
ingresos del Estado y la disponibilidad de divisas. El PIB escala más de cuatro
puntos y medio de promedio.
En la senda
del asistencialismo chavista, pero a escala y sin excesos, Morales aprovechó la
abundancia presupuestaria para subir salarios paupérrimos, financiar programas
sociales, ayudar a familias indigentes y rescatar de la pobreza a buen número
de compatriotas. La economía y el machaque propagandístico conspiran contra una
fragmentada oposición, en la que destaca la solvencia de Carlos Mesa.
El populismo
de Morales es entendible, casi pertinente. Los pobres de Venezuela lo han sido
con televisión y whisky en las chabolas, incluso durante el bipartidismo de
Acción Democrática y COPEI, pero en la Bolivia indígena la miseria es hiriente.
Llegarán las vacas flacas y caerán las rentas extraordinarias de una economía
dependiente del subsuelo, pero mientras alguien la reconduce hacia la
sostenibilidad, el gobernante que pastoreó llamas de niño hace bien en socorrer
a quienes han vivido a dos velas desde el incanato.
EL BOLIVARIANISMO INTENTA RECUPERAR TERRENO
PERDIDO EN SUDAMÉRICA
El pronosticado retorno de Fernández de Kirchner,
la ambición de regreso de Correa y la cuestionada reelección de Morales
resitúan la región en tiempos pasados
ABC de España (www.abc.es)
Cuando todo
indicaba que la particular izquierda populista latinoamericana, bautizada de
modo genérico como bolivariana, estaba en retroceso en la región nos
encontramos no solo con que Nicolás Maduro parece estar haciendo pie de nuevo
en Venezuela, sino también con la posibilidad de reelección de Evo Morales en Bolivia (a pesar de que la
Constitución le prohíbe seguir en el poder), el pronosticado regreso de Cristina Fernández de Kirchner
en Argentina y los planes de retorno de Rafael Correa en Ecuador. Incluso está
habiendo un intento de recomponer Unasur, organización que ya se había dado por
muerta.
Si la
llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada a finales de 2015 marcó el comienzo
del descenso de la marea bolivariana, su derrota en las presidenciales del
próximo 27 de octubre supondría el regreso de un kirchnerismo dispuesto a
restituir el orden regional bolivariano. No pudiendo presentarse a la
reelección, pues ya presidió Argentina durante dos mandatos seguidos (de 2007 a
2015), Cristina Fernández es ahora candidata a vicepresidenta, junto a un
presidenciable, Alberto Fernández, al que en general se le atribuye un valor
instrumental. La abrumadora victoria de esa candidatura en las primarias
llevada a cabo en agosto deja a Macri solo confiando en un milagro electoral que las encuestas de
momento no vislumbran.
Correa
quiere seguir el ejemplo kirchnerista
Una vuelta
de la viuda de Néstor Kirchner (a su vez presidente de 2003 y 2007) daría alas
a los deseos de Rafael Correa de recuperar el poder en Ecuador, también usando
la puerta de la vicepresidencia. En Argentina, la mala gestión económica de la
anterior presidenta obligó a Macri a una dura disciplina financiera que al
tardar en producir una recuperación no ha hecho sino complicar aún más la vida
de los ciudadanos. Eso mismo es posiblemente lo que esperaba Correa al dejar la
presidencia en 2017. Teniendo un enorme coste político forzar una nueva
reelección, prefirió dejar en el sillón a Lenín Moreno para que él aplicara los recortes presupuestarios obligados por la deuda
acumulada y así volver después como el mandatario de los buenos tiempos. Esa
previsión económica se ha cumplido, pero Correa se encuentra con que Moreno no
le está facilitando en absoluto el regreso.
El propio
Correa ha comentado que estudia la fórmula de optar a la vicepresidencia, con algún presidenciable que genere
cierto consenso (los ecuatorianos aprobaron en referéndum volver a restringir a
dos los mandatos presidenciales). Y las encuestas no le van mal. En la primera
mitad de este año la valoración positiva de Correa había subido al 47%,
superando ampliamente el 37% de Moreno (que tiene una valoración negativa del
56%) y acercándose al 51% de Jaime Nebot, exalcalde de Guayaquil, de acuerdo
con un sondeo realizado por Celag, un centro de estudios vinculado al
bolivarianismo.
El problema
de Correa es que está reclamado por la justicia, investigado por el caso de la
detención de un opositor en 2012 que se giró en su contra cuando abandonó la
presidencia. Residente en Bélgica, Correa no atendió los requerimientos de comparecencia del tribunal y
debiera ser detenido a su regreso a Ecuador.
Intento de
restituir Unasur
Si bien
Macri y también Jair Bolsonaro han dado golpes de timón (en Brasil, Lula da
Silva y Dilma Rousseff no fueron plenamente bolivarianos, pero sí actuaron de
pilares para sustentar el armazón regional del Socialismo del Siglo XXI), el
mayor símbolo del desmontaje del boliviarianismo ha sido Moreno, quien aun siendo del mismo partido que su
predecesor ha ido deshaciendo muchas de sus decisiones. El presidente de
Ecuador incluso ha cerrado el edificio que a las afueras de Quito fue sede de
Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas).
Precisamente
la cuestión de Unasur puede servir de termómetro de la situación. La llegada a
la presidencia de los mencionados líderes, junto con la elección de Iván Duque
en Colombia y de Sebastián Piñera en Chile, llevó a la salida de sus respectivas naciones de una organización que había
seguido en exceso la agenda bolivariana.
Cuando esos
dirigentes lanzaron el pasado mes de marzo una organización sustitutiva,
ProSur, inclinada ideológicamente hacia el otro lado, parecía que podían
imponerse en el contexto regional. Pero hoy, el posible regreso del kirchnerismo y la ayuda de Andrés Manuel López
Obrador desde México están procurando una suerte de resurrección de Unasur
(bajo la iniciativa de Foro de Puebla), lo que pronostica unos años de profunda
división continental.
20 de
octubre: elecciones en Bolivia
Para esta
vuelta del bolivarianismo es importante que, además de la resistencia de Maduro
en Venezuela, se produzca el mantenimiento de Morales en Bolivia, donde hay
elecciones presidenciales el 20 de octubre. A pesar de lo que dicta la
Constitución y fue ratificado por un
referéndum en 2016, el Tribunal Supremo acudió en ayuda de Morales
asegurando que ser candidato es un derecho humano que nadie puede limitar, y
eso que muchas legislaciones de países bien democráticos lo hacen.
Las
encuestas no le están yendo mal al presidente, quien aunque ha sido criticado
por los incendios de los últimos meses se ve beneficiado por la división de la oposición. No obstante, esta
podría triunfar en el caso de que hubiera segunda vuelta, que entonces tendría
lugar en diciembre.
¿CÓMO SE HA APLICADO EL MECANISMO DE PROTECCIÓN
CIVIL DE LA UE EN BOLIVIA?
Activado 300 veces desde 2001 dentro y fuera de
Europa, el Mecanismo de Protección Civil de la UE se activa cada vez que un país se ve abrumado por la magnitud de una
emergencia y pide ayuda.
Euronews de
España (www.es.euronews.com)
Hemos
preguntado cómo funciona este mecanismo a Iván Herreras Hernández, jefe de
equipo del Centro Europeo de Coordinación de Respuesta a Emergencias (CECRE) de
la UE desplegado en el municipio boliviano de San Ignacio.
El Mecanismo
de Protección Civil siempre se desencadena a petición del Estado. El Estado que
está sufriendo la emergencia solicita un apoyo por parte de la Unión Europea.
En ese momento desde Bruselas se manda
un aviso a todos los estados miembros para que valoren la posibilidad
(en qué medida y qué posibilidad tienen de apoyar a ese tercer país o incluso a
un país miembro del mecanismo que solicita la ayuda). Una vez que los países
informan a Bruselas de las capacidades que ellos pueden aportar ya sean
asistencia o sean unidades se ofertan al Estado que solicitó inicialmente. En función de lo que ellos acepten se les
envía. "Nosotros ahora mismo estamos aquí coordinando la llegada de
toda esa asistencia y equipos que Bolivia ha aceptado por parte de los países
que se lo han ofertado", destaca Iván Herreras.
"En una
emergencia la clave siempre está en la coordinación de todos los recursos de
los que se dispone en todos los países no solo aquí, en cualquier parte del
mundo, la clave está en coordinar todos los recursos que antes o después se van
a tener a disposición", añade el jefe del equipo de respuesta de la UE.
"Lo
primero que choca aquí es que no nos encontramos en la estructura en la que
estamos acostumbrados a trabajar. El primer trabajo que tiene que hacer alguien
que viene desde allí es adaptarse a lo que uno va a encontrar aquí, que no es
ni mejor ni peor que lo que nosotros tenemos, es simplemente: la solución que
en este país se da a su problema. Entonces, tenemos que conocer cómo están
estructurados -eso lleva su tiempo- para saber quiénes son las autoridades a
las que en cada momento hay que dirigirse y luego adaptarnos para dar la mejor
solución posible", señala Herreras.
"No
podemos ser tan ambiciosos como para plantearnos que vamos a apagar todos los
fuegos de aquí. Fundamentalmente en este caso, la misión del equipo es
coordinar la llegada de la ayuda y el despliegue de las capacidades que puedan
enviarse para apoyar a la extinción. La ayuda, ya una vez que se hayan hecho
esas coordinaciones y se haya facilitado la distribución de esa ayuda, no tiene
mucho más sentido. No podemos pretender hacer el trabajo del propio país",
apunta Iván Herreras.
El mecanismo
también contribuye al intercambio de las mejores prácticas. Además ayuda al
desarrollo de normas comunes más estrictas que permiten a los equipos
comprender mejor los procesos de los demás y trabajar de manera
interdependiente cuando se produce un desastre.
ESPAÑA ENTREGA MATERIAL PARA COMBATIR LOS
INCENDIOS QUE SUFRE BOLIVIA
El Diario de España (www.eldiario.es)
Una donación
del Gobierno de España para combatir los incendios forestales que sufre Bolivia
fue entregada este lunes en el aeropuerto de Santa Cruz, la región boliviana
más afectada por el fuego, informó una fuente oficial.
El acto de
entrega tuvo lugar en el aeropuerto internacional de Viru Viru tras la llegada
de un contenedor en un vuelo desde Madrid, donado por la Dirección General de
Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior de España.
Una
"contribución de España para la lucha contra los incendios en la
Chiquitania", la zona más afectada por el fuego en la región oriental de
Santa Cruz, según destacó en un comunicado la Embajada de España en Bolivia.
La donación
incluye 240 trajes y 23 pares de botas, entre otro material ignífugo de lucha
contra el fuego, y fue entregada por el cónsul de España en Santa Cruz, Agustín
Uña, a autoridades bolivianas.
La
Chiquitania, una zona de transición entre el Chaco y la Amazonía, es la zona
más afectada por grandes incendios que desde el pasado agosto afectan a
Bolivia.
Las llamas
han calcinado al menos 1,8 millones de hectáreas de bosque y pastizal según
datos oficiales, aunque organizaciones conservacionistas elevan esta cifra a
tres millones.
Bolivia
combate los incendios con medios propios y de países que han enviado su
cooperación, principalmente del resto de América y desde Europa, que han
desplazado aviones y bomberos, entre otros efectivos, además de recibir
aportaciones económicas de organismos internacionales.
El Gobierno
de Evo Morales mantiene que no es necesario declarar el estado de desastre
nacional, para movilizar más recursos, una declaración que reclaman distintos
sectores, que achacan además los fuegos a un decreto del presidente boliviano
que en julio pasado autorizó quemas controladas con fines agrarios.
Estos fuegos
superan la tendencia de quemas de los últimos cinco años y están cerca de exceder
la mayor superficie quemada registrada en el país en 2010, según datos
facilitados a Efe por la ONG Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).
DENUNCIAN QUE UN INTENDENTE DE SALTA OFRECE
PENSIONES EN BOLIVIA A CAMBIO DE UN VOTO
En plena campaña, se invita a realizar trámites
de jubilación a residentes de la localidad boliviana de Bermejo. Se presentó
una denuncia penal en la Justicia Federal de Orán.
La Gaceta de Argentina
(www.lagacetasalta.com.ar)
En la
Justicia Federal de Orán se denunció que un intendente, un concejal y
municipales salteños cruzan la frontera y promueven beneficios en Argentina
para residentes bolivianos a cambio de un voto, defraudando al Estado nacional.
El abogado Pablo
Cardozo Cisneros presentó una denuncia penal, el viernes pasado, en contra
del intendente de Aguas Blancas, Sergio Oliva, y el concejal Luis
Fidel Saiquita, tras difundirse audios y entrevistas donde los funcionarios
públicos invitan a tramitar jubilaciones y pensiones a vecinos de la localidad
boliviana de Bermejo.
“Invitamos a
aquellos vecinos y residentes de acá de la localidad de Bermejo a acercarse a
hacer su trámite de jubilación y ver de qué manera poder ayudarnos como equipo
de municipales de tratar de formalizar los papeles”, se escucha en un audio,
que forma parte de una entrevista que se habría realizado al concejal Saiquita
en una radio de Bermejo y fue publicada por un medio digital de Orán.
Esto es
parte de una supuesta campaña que promueve beneficios para residentes
bolivianos, según el denunciante.
Cardozo
Cisneros aseguró a LA GACETA que esta campaña se realiza con total impunidad en
Bolivia. Ante esto, acusó al intendente, al concejal y “a un equipo municipal”
por los delitos de asociación ilícita, falsedad ideológica, fraude a la
Administración Pública, abuso de autoridad y violación de los deberes de
funcionario público.
“La falsedad
ideológica de los documentos es para inflar el padrón de Aguas Blancas”,
sostuvo el letrado.
“Y la
retribución al voto sería a través de una defraudación al patrimonio de la
nación: por un lado, se les conseguiría una pensión, jubilación o algún tipo de
beneficio social a estas personas que están empadronadas y que no residen en el
país y, por otro, proporcionándoles terrenos que están al costado de la ruta
50, donde ya se están asentando y vienen invitados por el municipio a
instalarse”, agregó Cardozo.
El abogado
dijo que esta situación es moneda corriente en la frontera y es la Justicia
Federal que debería investigar de oficio, dada la impunidad con la que estaría
defraudando al Estado.
Ante la
proximidad de las elecciones provinciales, Cardozo solicitó a la Dirección
Nacional de Migraciones que controle e informe las personas que están en los
padrones y el flujo migratorio. “Así va a estar clarísimo qué personas
pernoctan en Bermejo y cuáles en Aguas Blancas. Si realmente quieren hacerlo,
esto no lleva más de tres o cuatro días”, remarcó.
El municipio
de Aguas Blancas fue creado en 2015, año en que Sergio Oliva se convirtió en el
primer intendente. Desde el 2017 hasta hoy, el padrón de extranjeros en este
municipio creció más del 400%, pasando de 78 votantes en 2017 a 335 en 2019,
según publicó Revista Norte.
Ante la
denuncia, La Gaceta intentó conocer la versión del intendente Oliva, pero hasta
el cierre de esta nota no respondió a ninguna de las comunicaciones. Se supo
además que el concejal Alejandro Guzmán también presentó hoy una
denuncia en la AFIP para alertar sobre esta defraudación a la administración
pública.
BOLIVIA Y ARGENTINA
FABRICANDO AUTOS ELÉCTRICOS MIENTRAS ANTOFAGASTA SIGUE VENDIENDO SALES DE LITIO
El Diario de Antofagasta
(www.diarioantofagasta.cl)
Bolivia
está fabricando autos eléctricos. Argentina está haciendo lo propio. Mientras
tanto, Chile todavía no es capaz de desarrollar una industria que otorgue valor
agregado al litio, que actualmente SQM (la empresa que pagó coimas a políticos)
y Albermarle venden a precios de huevo envasado en sacos de sal, con un
mecanismo de extracción que causa efectos devastadores para las lagunas del
Salar de Atacama. Parecemos condenados a repetir la historia del salitre una y
otra vez.
Evo
Morales se saca fotos con su nueva innovación, mientras los industriales
locales, autoridades de todos los colores, universidades, el Gobierno, Corfo,
Sercotec, siguen haciendo charlas sin impacto alguno y se sacan fotos con
promotoras en ferias de segunda categoría en el contexto internacional.
Chile
debería estar a la vanguardia de este cambio tecnológico, pero estamos quedando
atrasados por la falta de liderazgo, inteligencia y Amor a la Patria de quienes
se llenan la boca hablando de emprendimiento, innovación y transformación
digital con insertos pagados en páginas sociales impresas en papel (método
publicitario que además es poco sustentable y obsoleto), porque siguen
entendiendo el desarrollo con lógicas propias del siglo pasado.
LA INCONGRUENCIA QUE LLEVÓ
A QUE EL PRIMER AUTO ELÉCTRICO BOLIVIANO NO PUEDA CIRCULAR POR EL TERRITORIO
NACIONAL
El
presidente Evo Morales prometió su apoyo para resolver la incongruencia legal,
que se debe a que la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de
Vehículos (Diprove) y la Dirección Departamental de Tránsito exigen una póliza
de importación para circular.
Actualidad
RT de Rusia (www.actualidad.rt.com)
La noticia
debía ser que una empresa boliviana construyó el primer auto eléctrico
nacional, pero una incongruencia (o un vacío) legal se llevó la atención. El
auto no tiene permiso para circular por el propio país por no contar con un
certificado de importación.
Y es que se
ve que nunca imaginaron que Bolivia pudiese producir un automóvil en el
país. El presidente Evo Morales explicó la
situación como producto de la 'mentalidad colonial' y prometió dar todo el
apoyo para que se regularice la situación.
El auto es
producido por la empresa Quantum y ya se hicieron las primeras 50 unidades en
Cochabamba. Consume cero combustible, emite
cero dióxido de carbono y, sobre todo, es de industria
nacional.
La empresa
invirtió alrededor de 700.000 dólares en la fábrica en la que se emplean unos 60
trabajadores. Ahí se producen el chasis, los soportes, el tren delantero, las
jaulas y los asientos, se arma y se pinta.
La normativa que impide la
circulación
Las unidades
se empezaron a vender la semana pasada y varios de sus compradores se toparon
con el límite: "La normativa nunca ha contemplado
la posibilidad de que en Bolivia se pueda fabricar un auto, por
eso se pide la póliza de importación", dijo uno de los compradores a medios locales.
El vacío legal se debe a que la alcaldía de Cochabamba,
la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove) y la
Dirección Departamental de Tránsito exigen la presentación de la póliza de
importación. Y es que con ese papel (que en este caso no existe por ser
industria nacional) se tramita el Registro Único para la Administración
Tributaria Municipal (RUAT) y las placas de control y el Seguro
Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT).
ANTICAPITALISTA,
FEMINISTA Y DEFENSORA DE LOS DERECHOS DE LA TIERRA, ¿QUIÉN ES LA REINA DEL HIP
HOP AYMARA?
Es la cara y
voz femenina del hip-hop andino, un fenómeno que nació en los primeros años de
este siglo y que sigue activo en la escena cultural boliviana.
RT de Rusia
(www.actualidad.rt.com)
Casi
todos los días las calles de La Paz están abarrotadas, llenas, habitadas. Pero
este viernes a la tarde noche el movimiento es especial: hace calorcito y
durante todo el día hubo marchas por el clima, cortes de calle de mineros y
—como siempre— vendedores ambulantes, bailes cristianos, espectáculos
callejeros y minibuses que se abren paso a pura bocina. En el medio del caos,
Nina Uma es totalmente ubicable: tiene unas trencitas infinitas, un turbante
llamativo, pendientes prominentes, una cartera colorida y cada tanto alguien se
anima y le pide una selfie.
Es la reina del hip hop aymara y está contenta. Su
hijo de 7 años aprendió a andar en bicicleta y es lo primero que quiere contar.
Después hablamos del fenómeno musical que representa. Y es que cuando el hip-hop nació en el Bronx
neoyorquino, quizá nadie podía haber previsto que algunas décadas después
llegaría al Alto boliviano. Y menos que en esa ciudad del departamento
de La Paz, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, florecerían nuevas expresiones del género hasta dar lugar a uno 'sui
generis': el hip hop aymara.
Para
Nina, el fenómeno tiene que ver con "intentos de imposiciones
culturales" que no logran su cometido. Lo que sucedió con el ritmo
—sostiene— es una respuesta a una lógica
globalizadora que intenta hegemonizar ciertos consumos. "En el
campo cultural existe lo que es la negociación, procesos que se dan de forma
natural. Cuando el hip-hop llegó a sectores como El Alto, apareció una
respuesta desde lo que somos. Aquí se dio la vuelta: el mensaje es 'me encanta el hip hop pero no me olvido lo
que soy'", define.
El
boom del fenómeno fue a principios de
los 2000, años antes de la asunción de Evo Morales. La conflictividad social, la 'Guerra del
Gas' (2003) y las críticas al expresidente Sánchez de Lozada eran de
los temas más presentes en las letras de –por ejemplo– uno de los máximos
representantes del ritmo en Latinoamérica, Abraham Bojórquez
Sánchez. A casi dos décadas, hoy las letras de Nina cuestionan la desigualdad y el
consumismo, reivindican lo indígena, la despatriarcalización y el derecho de
la tierra. Hay partes que las canta en español. Otras, en aymara.
"Si
vamos a la feria nuestro mercado
las ves por todos lados
las frutas las verduras
Sus chiwiñas, sus wawitas, pankaritas
Jisk´a wawitas lindas wawitas
Vamos a agarrar mercadería
Las mañaneras temprano es
En la Eguino ahí no más es
Baratito es
las ves por todos lados
las frutas las verduras
Sus chiwiñas, sus wawitas, pankaritas
Jisk´a wawitas lindas wawitas
Vamos a agarrar mercadería
Las mañaneras temprano es
En la Eguino ahí no más es
Baratito es
Khitisa
kawqisa casera
Kunasa qawqhasa casera
Yapitay churitay casera
Que lindas son mis caseras
Llévate casera
Cómprame casera
Jach´a Casera"
Kunasa qawqhasa casera
Yapitay churitay casera
Que lindas son mis caseras
Llévate casera
Cómprame casera
Jach´a Casera"
[estrofas
de la canción 'Jach´a Casera', de Nina Uma]
Sus
comienzos: entre el amor, la casualidad y la valentía
'Nina' en aymara significa fuego. 'Uma', agua. Algo de eso
había leído y lo quería confirmar. Cuando se lo pregunto, Nina lo confirma, se
ríe y aclara. Porque si bien en aymara la traducción es correcta, en quechua la
cosa cambia. "Nina sigue significando fuego pero 'Uma' es cabeza. Entonces
es como si fueras cabeza de fuego, un fosforito, una chispita, mis amigos se
ríen", cuenta.
Mucho
antes de animarse a cantar, Nina estudiaba informática. Su cercanía con la música tenía que ver con que estaba de novia con
Abraham Bojórquez Sánchez, líder del conocido grupo 'Ukamau y ké'. Su
éxito a principios de los 2000 era total: compartía escenario con Manu Chao,
reversionó en aymara 'Señor Cobranza' de Bersuit Vergarabat y sus canciones
cruzaban el continente. Nina lo ayudaba con las letras y siempre se ayudaban.
Incluso él la animaba:
-
¿No te animas tú a cantar?
-
¡No! ¿Yo? Ni loca, no lo voy a lograr! - respondía ella.
-
¡Pero si tienes buenas ideas! - insistía él.
La primera vez que escribió una letra completa fue
en 2007.
A Abraham lo habían invitado a un festival que se llamaba 'Octubre Azul', bajo
la temática del uso y abuso que hacen las industrias del agua. "Le
entregué las rimas a él pensando que las iba a cantar, pero al final él no pudo
ir", recuerda. Y Nina quedó indignada porque había puesto mucho esfuerzo. Entonces decidió animarse a cantar por
primera vez. Tenía algo así como una semana para prepararse, le parecía
poco y le daba miedo. "Como sea, tengo que lograrlo", decidió. Y lo
logró.
Creyó
que cantaría esa vez y listo. Pero no. "Lo lindo es que cuando me he subido al escenario y he empezado a
cantar, me he dado cuenta de que es una herramienta superpoderosa para
conectarte con la gente", lo cuenta y se ríe, como quien sabe que
descubrió un tesoro. "Ahora sí, tengo el poder", pensó.
Eso
fue hace 12 años. Y todavía sigue cantando. En el medio, la muerte de Abraham
en un accidente de tránsito sacudió al ambiente y —por supuesto— la vida
personal de Nina. A veces, incluso, todavía canta los temas del ídolo del rap
andino.
Para
ella, la música ayuda cambiar miradas y perspectivas. "En este mundo creo
que nuestros cotidianos son muy acelerados, monótonos, de rutinas y no
terminamos de ver lo que realmente está pasando. No nos da el tiempo para
reflexionar. El rap es una estrategia
muy buena: son pocos minutos que tienes para lanzar unas chispitas y ver si eso
prende en alguna persona", define.
Lo
indígena
Nina
tiene abuelos aymara (de la zona de Sorata, Bolivia) y también de origen
quechua (de Potosí). De ahí proviene gran parte de su identidad. "En general, si tenemos que revisar
nuestros árboles genealógicos en la humanidad, creo que todos tenemos raíces
indígenas. Y yo incluso de seguro debo tener raíces españolas, es
innegable que eso haya pasado en mi país, algunas incluso seguro hayan surgido
de relaciones forzadas", opina.
Justamente
este año se cumplen 10 de aquella Asamblea Constituyente en Bolivia que dio
nacimiento a una nueva Constitución. A partir de entonces, formalmente este territorio se define como Estado
Plurinacional de Bolivia. Pero, ¿qué significa?
"Los
estados nacionales de lo que ahora se conoce como el continente americano, se han constituido como tales a partir de la
colonización. El problema en lugares como Bolivia es que han sido cimentados
por invasores sobre pueblos que existían de antes", relata Nina. Y
agrega: "Siempre las constituciones en mi país han sido debatidos por
sectores que no consultaban a los indígenas. Y entonces sucedían cosas como que
alguien podía pensar 'Yo hablo Aymara y no la lengua oficial, ¿quiere decir que
no soy boliviana?'", recuerda.
Además,
hasta entonces solamente les contaban la historia oficial desde la creación de
Bolivia. "Pero muchas de nuestras abuelas y abuelos venían de las
comunidades y decían: 'Esto no ha sido así'". Desde la Asamblea Constituyente de 2009, se reconocen todas esas
culturas, pueblos, naciones, todas esas formas de entender la política, la
economía, la relación entre las personas, la Justicia. "Ahí surge
lo plurinacional: somos más que una nación", define Nina.
La
tierra
El
pasado viernes en Bolivia pero también en muchos países a lo largo y ancho de
la Tierra hubo una nueva marcha de "Viernes por el futuro", el
movimiento ecologista que logra popularizarse en el mundo entero. En La Paz el
movimiento adquirió un tamiz particular: desde julio arde el bosque de la Chiquitania. Se calcula
que ya se perdieron más de 5 millones de hectáreas y el tema es uno de
los grandes tópicos que se debaten en Bolivia. ¿Cómo se cuida la tierra?
¿Quiénes la destruyen? ¿Cómo se produce?
Sobre
este renacer de la ecología, Nina opina que hace falta mucho más que un 'like'
en Facebook: "El sistema, el
imperio, el capitalismo privilegia la acumulación el capital para algunas
personas. Hay ciertos modelos culturales, económicos, sociales que hacen
que esto gire y que no se distribuya de manera equitativa. Hay gente que tiene
poca plata, muy poquitos tienen mucho".
Ese —y
sólo ese— es el contexto desde el que pensar el cuidado de la tierra.
"Dentro de eso están los recursos naturales, un espacio de explotación y
que también está en manos de ciertas familias, ligados a los sectores
económicos que privilegian los sectores de consumo", opina.
El
riesgo, indica, es que esos mismos sectores privilegiados
"reinventan el cuidado del medioambiente pero no desde una
perspectiva correcta". Para ella, más allá de los conceptos generales como
'¡debemos cuidar la Amazonía!', hay que
repensar la vida diaria: ¿cuánta carne consumimos? ¿qué productos súper
elaborados compramos? ¿cuánto apoyo a las economías de menor escala?, entre
otras preguntas. "Si no podemos
conectar ese monstruo del cambio climático con nuestra cotidianeidad, no habrá
un cambio verdadero", remata.
Lo
mismo, cree, sucede con el feminismo. El avance del movimiento de mujeres en
Latinoamérica "tiene que ver con procesos que tenían que detonar en algún
momento". Para Nina, durante años se han ocultado los sectores indígenas
y el aporte de las mujeres. Y si bien se ha avanzado mucho en términos de
marcos jurídicos, en los hechos reales sigue siendo una tragedia. Según el Sistema
Integrado de Gestión de Causas Penales del Ministerio Público, hasta principios
de agosto en Bolivia ya eran 79 las
mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.
"Este
movimiento tiende a crecer porque en una sociedad sin esos equilibrios de
derechos en razón de género, no estamos todos felices", dice Nina. Y
recuerda los aportes de la paradigmática luchadora por los derechos de la
mujer en Bolivia, la minera Domitila
Barrios de Chungara.
"Ella contaba
que incluso en el sector de las mujeres no todas tenemos las mismas condiciones
para ir a una marcha. Hay una agenda que está universalizada pero esa agenda
creo que nos falta conectarla con un contexto", agrega. Y concluye: "Si no somos capaces de conectar estas ideas
con el capital no terminamos de entender lo que está pasando".
LOS
COMUNIDADES AYUDAN A APAGAR LOS FUEGOS DE BOLIVIA
Euronews de
España (www.es.euronews.com)
Doce
millones de hectáreas se han quemado este año en la Amazonia como consecuencia
de los incendios. Es una superficie similar a la de Grecia. A pesar de que
Brasil ha sido el gran damnificado, otros países han sufrido consecuencias
similares. En Bolivia se están registrando los peores fuegos en una década. En
los últimos cinco meses han ardido cinco millones de hectáreas, amenazando 1200
especies. Las comunidades indígenas lo denominan "un genocidio
medioambiental". Marta Suárez reside en la comunidad de Tierra Hermosa e
indica que han volcado agua en más de 120 descargas, un helicóptero incluido
pero que "no han conseguido apagar el fuego".
El
departamento de Santa Cruz y la región de Chiquitania son los más afectados.
Las autoridades locales indican que todavía hay cuarenta incendios activos, y
las llamas se han expandido a nuevas zonas. Gran parte de la población local
está ayudando a apagar las llamas, como Gregorio, un ganadero de la comunidad
de Guadalupe que lleva dos semanas apoyando las tareas. El primer día, explica,
fue solo por el temor a que se quemaran sus pastos, pero después organizaron
grupos de "ocho, diez, incluso veinte personas" para poner fin a los
incendios.
Los
expertos coinciden en que una de las causas de los incendios es la ancestral
práctica del chaqueo, que consiste en la agricultura de la tala y quema, y que
se descontrola debido a los fuertes vientos y las altas temperaturas. El primer
presidente indígena del país, Evo Morales, quien además aspira a un
controvertido cuarto mandato, ha sido señalado por ecologistas y ciudadanos por
haber legalizado el chaqueo para convertir bosques en pastos. Morales ha pedido
la intervención de la Unión Europea tras protestas masivas pidiendo el apoyo
internacional.
"La
gestión de los incendios forestales en esta parte del mundo se ha convertido en
una cuestión delicada, especialmente después de la reunión del G7 en Francia,
que terminó señalando a la policía local por la gestión de la tierra. En
Bolivia, la deforestación se ha disparado en un 200% desde 2015", concluye
Monica Pinna, enviada especial de Euronews.
HACE 87
AÑOS, LEONES CHAQUEÑOS TRIUNFARON EN LA GESTA CONTRA BOLIVIA
Miles de
paraguayos lucharon por la patria, siendo sus pechos murallas que defendieron
la soberanía del Chaco, hace 87 años. En memoria de aquella victoria en
Boquerón, recordamos algunos datos de la última guerra internacional que vivió
el país.
ABC de
España (www.abc.com.py)
Según
la doctora en historia Mary Monte de López Moreira, en su libro “Historia del
Paraguay”, durante la colonia, los gobernadores de la provincia del Paraguay
ejercieron todos los derechos jurisdiccionales sobre la región occidental,
llevando a cabo expediciones y fundaciones.
Sin
embargo, según la historiadora, en el momento en que nuestro país y Argentina
firman el Tratado de Límites en 1852, el representante boliviano en Buenos
Aires, Juan de la Cruz Benavente, reclamó el dominio del Chaco para su país. No
obstante, el presidente Carlos Antonio López comunicó al enviado del vecino
país la soberanía paraguya sobre el Chaco, que poseía destacamentos militares
desde Fuerte Olimpo hasta Formosa.
Conforme
a las informaciones que brinda el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC),
Bolivia manifestaba el derecho jusrisdiccional sobre el Chaco por herencia del
adelantado Don Diego de Almagro, que incluía el chaco Boreal y parte de la
Región Oriental. Por otra parte, según el MEC, Paraguay afirmaba que las
capitulaciones refrendadas por el Rey Carlos V facultaron a Don Pedro de
Mendoza la defensa de nuestro país contra las invasiones de los portugueses,
razón que demostraba la soberanía paraguaya.
En
el año 1878, el presidente norteamericano Rutheford B. Hayes falló a favor de
nuestro país en el litigio que Paraguay y Argentina mantenían sobre la posesión
del Chaco Boreal. Pero, años después, tras la caída boliviana en la Guerra del
Pacífico (1879-1883), en la que esta nación perdió la salida al mar, renació el
interés de los vecinos del norte por el Chaco e intentaron obtener el litoral
marítimo de la costa atlántica, mediante el río Paraguay, según afirma el MEC.
Durante
el avance bolivano en el Chaco, el 25 febrero de 1927 en el fortín Sorpresa, se
produce el primer enfrentamiento entre el ejército vecino y nacional, en cual
fallece el Tte. Adolfo Rojas Silva. Posteriormente, las tropas paraguayas toman
el fortín boliviano Vanguardia en 1928, pero lo liberan por razones políticas;
buscando una salida pacífica al conflicto territorial.
No
obstante, cuando la relación parecía restablecense entre los vecinos paises,
según la doctora Monte, el 15 de junio de 1932, el fortín Carlos A. López fue
atacado por tropas bolivianas. Por este motivo, el teniente coronel José Félix
Estigarribia, comandante de la primera división de infantería, ordena la retoma
del fortín.
Con
el fin de recuperar el actual décimo sexto departamento, según el MEC, el 9 de
septiembre de 1932 inició la batalla de Boquerón. Las tropas bolivianas, ya sin
agua y comida, se rindieron el 29 de septiembre del mismo año, conforme a los
relatos de la historiadora.
Como
afirma el MEC, la victoria de Boquerón sirvió como motivación a los soldados
guaraníes, quienes llegaron a ganar la guerra pese a las desventajas que tenía
nuestro país frente a Bolivia, que superaba en población, territorio,
posibilidades económicas, tropas militares y armamentos al Paraguay. La gesta
bélica, que duró tres años, acabó el 12 de junio de 1935 con la firma del
Protocolo de paz entre ambas naciones; aunque, según datos del ministerio, el
tratado final de paz y límites entre ambos países se concretó tres años
después, el 21 de julio de 1938.
Según
datos de la Dirección de Pensiones No Contributivas del Ministerio de Hacienda
son 105 los valientes veteranos de la Guerra del Chaco, registrados en planilla
a fines de mayo de este año. El acto heroíco de los soldados paraguayos, que defendieron
la soberanía territorial, debería ser recordado siempre, por su valor histórico
y representativo de nuestra identidad nacional. Como diría Emiliano R.
Fernández: ¡En el Chaco, tricolor ñane bandera!
FUNERAL POR
LA UNASUR, EL SUEÑO INTEGRADOR QUE NACIÓ MUERTO
La retirada
de la estatua de Néstor Kirchner –primer secretario general de la UNASUR– y el
desalojo de la sede oficial marcan el virtual final de la organización.
Público de
España (www.publico.es)
En
Ecuador estaba la sede central y precisamente ha sido la Asamblea Nacional
ecuatoriana la encargada de propinar el varapalo definitivo a una estructura
renqueante. La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha quedado virtualmente
desactivada.
Hace
una década, todos los países de la región confiaron en ella. Hoy, a modo
testimonial, y con nulo efecto, permanecen Venezuela, Uruguay, Bolivia, Guayana
y Surinam. El resto ha suspendido su afiliación, fundamentalmente por motivos
ideológicos. El último en abandonar el barco ha sido Ecuador, y eso que algunos
parlamentarios, como Esther Cuesta, se lamentaba amargamente desde la tribuna
el día de la votación. Definía a la Unasur como una necesidad. “Nos quieren
separados”, alertaba. Y comparaba el proceso integrador suramericano con el
europeo, que se estiró durante décadas. “Quieren que en nueve años ya se haga
todo con una varita mágica”, decía. El Tratado Constitutivo de Unasur se firmó
el 23 de mayo de 2008, pero no se puso en práctica hasta más de dos años
después, cuando se estrenó la secretaría general.
El
funeral no está pudiendo ser más desangelado. Se empaquetan sin parar los
bienes y enseres de la institución en el edificio del complejo Ciudad Mitad del
Mundo, en la región metropolitana de Quito (Ecuador). El gobierno ecuatoriano
ya no quiere saber nada de ese centro de operaciones. No se sabe qué hacer con
los documentos, los archivos, los equipos informáticos y los muebles. Se
desconoce quién se hará cargo de ellos. Ha sido retirada incluso la estatua del
expresidente argentino Néstor Kirchner, primer secretario general de Unasur,
que estaba justo en la puerta. Todo ha ido a parar, de momento, a los sótanos.
La
desaparición del monumento no es un gesto cualquiera. Kirchner invirtió gran
parte de sus últimos meses de vida en este proyecto. En la conferencia que
impartió Kirchner en The New School (Nueva York, 27/09/10), titulada “América
Latina Rising. UNASUR: solución de problemas, dando voz, construyendo futuro”,
explicó los principales objetivos de su mandato. “Consolidar la democracia;
generar observatorios sobre los derechos humanos, libertad de expresión y
políticas de inclusión; y debate sobre la distribución de renta” enumeraba el
líder peronista. “No va a haber justicia ni equidad si no hay una justa
distribución del ingreso en la región”.
Mercosur
no servía para esto, en su opinión. Mercosur es otra cosa. “Es un acuerdo de
funcionamiento económico. Nos cuesta mucho avanzar con las asimetrías que
tenemos”. Estas asimetrías se siguen trabajando una década después, y vendrán,
con total seguridad, otras muchas por delante. El expresidente argentino no
quería una colección de parlamentos en la región, no quería que funcionaran en
paralelo el parlamento de Mercosur, el del Pacto Andino y el de Unasur. Quería
unificarlo. Para ello, el Tratado Constitutivo de Unasur incluía en una de sus
cláusulas “la conformación de un Parlamento Suramericano con sede en la ciudad
de Cochabamba, Bolivia”. Y, efectivamente, allí se construyó una Cámara que
nunca ha funcionado como tal. Evo Morales la inauguró en 2018, en solitario,
con la Unasur ya tambaleándose. Hay muchas probabilidades de que todo lo
acumulado en los sótanos de la sede central acabe acumulado allí.
Treinta
días después la mencionada conferencia, Kirchner fallecía de una parada
cardiorrespiratoria, a los sesenta años. La mayoría de los parlamentarios
ecuatoriano, los que votaron por el abandono de Unasur, le recuerdan, sin
embargo, como símbolo de corrupción, debido a las acusaciones en su contra que
se acumulan en los tribunales argentinos.
La
debacle de la Unasur la anticipaba ya hace tres años la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales en su seminario “Auge y declive de la
gobernanza regional en América del Sur: una mirada desde la geopolítica”
(Buenos Aires, 22/07/16). En el debate, el profesor Wolf Grabendorff,
politólogo alemán de la Universidad Andina Simón Bolívar, recordaba que si
iniciativas como la Unión de Naciones Suramericanas –en la misma época se creó
la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC– habían tenido la
oportunidad de nacer, crecer e innovar era por contar con el paraguas de
situaciones excepcionales internas –los gobiernos de Lula Da Silva en Brasil y
Hugo Chávez en Venezuela– y externas –la buena marcha de las exportaciones de
materias primas–.
Cuando
liderazgos como los mencionados generaron polarización en buena parte de la
región, cuando el boom económico se disolvió y cuando Estados Unidos regresó al
sur para responder a la influencia china, se consolidó, según Grabendorff, “el
resurgimiento de la Organización de los Estados Americanos (OEA) frente al
fracaso del modelo de integración regional UNASUR y su tipo de estrategia”.
PROSUR,
la respuesta desde la otra orilla
Las
posiciones ideológicas de Latinoamérica en general y Suramérica en particular
se reparten, en los últimos tiempos, entre el institucional Grupo de Lima y el
alternativo Grupo de Puebla. El de Lima (2017), bajo el auspicio de gobiernos
conservadores, se presentó como movimiento geopolítico a la crisis venezolana
–fue el bloque que con más energía reconoció a Juan Guaidó como presidente
legítimo–. El de Puebla (2019), impulsado por referencias de la izquierda,
aterrizó como respuesta progresista al anterior.
Intentonas
no faltan. Igual que Kirchner, que dirigía la mirada hacia México, el favorito
para derrotar a Mauricio Macri en las próximas elecciones presidenciales
argentinas, Alberto Fernández, también está atento al nuevo rumbo mexicano:
"Nuestra mayor obsesión es reconstruir la integración regional en América
Latina, con México incluido, porque, desde la llegada de López Obrador, México
ha vuelto a mirar a América del Sur", afirmó en una entrevista con C5N.
"Existe en muchos de los gobiernos de América del Sur, el gobierno
uruguayo, el mexicano, el de Bolivia, eventualmente el argentino, la idea de
reconstruir la integración que alguna vez fue”.
Lo
cierto es que los gobiernos que componen el Grupo de Lima han tomado ventaja a
la hora de inaugurar una nueva maquinaria integradora. Se trata de PROSUR. Como
cabezas visibles: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay
y Perú. Todos, excepto Guyana, abandonaron la Unasur tras cambiar la línea
editorial de sus respectivos Ejecutivos. Falta saber si a los actuales
presidentes les dará tiempo a avanzar medianamente en su estrategia, o si el
pecado original es el mismo que el de la Unión de Naciones Suramericanas y el
proyecto nace muerto.
AMÉRICA
LATINA: ESPERANZAS QUE SE RENUEVAN
Las
elecciones de Bolivia, Argentina y Uruguay pudieran reconfigurar el escenario
político regional
Revista
Bohemia de Cuba (www.bohemia.cu)
Desde
que Latinoamérica comenzó el giro de los últimos años hacia la derecha como
tendencia de gobierno y marca de agendas políticas, muchos se preguntan si la
izquierda encontrará los mecanismos para retomar posiciones. Entre los posibles
escenarios que se vislumbran para los próximos meses, pudiera producirse el
ascenso al poder de figuras contrapuestas al neoliberalismo.
En
el terreno de lo simbólico, se libran batallas en Bolivia, Argentina y Uruguay
de cara a las venideras elecciones presidenciales. Que “el progresismo” como
autoridad implica una trasformación de orden comunicacional que ya ha
empezado, muy visible en la proyección del binomio Alberto-Cristina Fernández,
fórmula con amplias posibilidades de ganar, entre otras razones porque el
resultado de los años de administración de Mauricio Macri han resultado un
golpetazo a la economía argentina: empobrecimiento del país, aumento de
indigentes, incremento de tarifas, etcétera.
Sin
embargo, aunque se incluya a Bolivia en un factor de valor en esa viable
reconfiguración, debe tenerse en cuenta que la posible victoria de Evo no está
precedida de un Ejecutivo como el de Macri. Este proceso tiene sus propias
peculiaridades y la oposición está tomando acciones constantes de confrontación
al oficialismo, incluso algunas abiertamente contra la legalidad, cuestionando
la legitimidad de mecanismos que la administración actual ha creado con el
propósito de proteger al electorado de informaciones falsas e intentos de
influir sobre la opinión pública.
Unos
de dichos mecanismos es el instituido por el Órgano Electoral Plurinacional, a
través de la ley de Régimen Electoral, que estableció la obligatoriedad de
inscripción en el Tribunal Supremo Electoral de las empresas encuestadoras a lo
largo de los comicios. El objetivo fundamental es que de algunas de las
opciones no se inventen indagaciones armadas a capricho. Por ende, las
entidades deben demostrar los recursos académicos e institucionales con los que
cuentan.
La
propia ley de Régimen Electoral establece que los sondeos no podrán ser
solventados en su gasto y difusión por la cooperación internacional,
precisamente para evitar el direccionamiento de sus resultados hacia una
tendencia específica a priori, o que alguna instancia externa pretenda
influir en las decisiones de la ciudadanía.
Evo
Morales ha declarado públicamente en varias ocasiones la puesta en marcha de
una campaña de difamación. A pesar de esto, y de que pudiera parecer natural un
giro a la derecha en la política boliviana –a tono con lo sucedido en países
vecinos–, ¿con qué cuenta para reelegirse? Un balance de sus logros responde la
pregunta, aunque voces de oposición señalen simultaneidad entre el aumento de
los precios de las materias primas a principios de su administración y el
avance de la economía local.
Primero,
no olvidar que Bolivia era un país bimonetario. Antes de Evo, en 2005, apenas
el 15 por ciento de los depósitos estaban en moneda nacional; en materia de
crédito, solo el siete se otorgaba en pesos bolivianos. Sin embargo, en unos 13
años el panorama cambió completamente. En 2019 el 99 por ciento de los
depósitos y el 87 por ciento de los préstamos son en pesos bolivianos. En la
actualidad, todos prefieren prestar en pesos y tomar depósitos en ellos porque
es una moneda fuerte y rentable. Esto es precisamente soberanía económica,
independencia. Analistas señalan que Evo supo combinar el bienestar
macroeconómico con el bienestar microeconómico de las familias, algo diferente
a lo que sucede en Perú, Colombia o Paraguay, que solo pueden presumir de
buenos indicadores macroeconómicos, y muy diferente de Argentina, que no
disfruta bienestar macro ni microeconómico.
En
2006, Morales puso en marcha el Modelo Económico Social Comunitario Productivo
(Mescp): dividió la economía en dos sectores: uno estratégico (hidrocarburos,
minería y energía eléctrica) y otro generador de ingresos y empleos
(agricultura, industria manufacturera y servicios). El Estado desestimó la
opción de nacionalizarlo todo y pasó a controlar la mayoría del sector estratégico
únicamente. Usó los excedentes para invertir en gasto público y dinamizar otros
sectores de la economía. La participación estatal aumentó del 22.9 por ciento
del PIB en 2005 al 42.9 en 2014.
Así
como Evo Morales busca la reelección con una gestión de mejoramiento innegable,
en Uruguay el Frente Amplio (FA) intenta consolidar una victoria en primera
vuelta.
Uruguay:
dos modelos de país
Esta
fuerza política llegó al Gobierno en 2004, en el contexto de la ola de partidos
de izquierda en América Latina, mediante las urnas y enfrentándose a las
reformas neoliberales de la década de 1990. Llevó a cabo una agenda de reformas
redistributivas y de ampliación de derechos y libertades considerada de las más
ambiciosas y exitosas de la región, y que la ha mantenido en el poder.
Según
el presidente del FA, Javier Miranda, en estos comicios están en juego dos
modelos políticos: uno conservador, neoliberal, reaccionario, y la propuesta de
desarrollo con igualdad, poniendo como valor central la solidaridad y no el déficit
fiscal. Diversas pesquisas señalan que el FA tiene 39 por ciento de las
preferencias electorales, seguido de su principal rival, el Partido Nacional,
con 26 por ciento. No obstante, expertos afirman que en este caso las campañas
se están definiendo en el centro, y que en la próxima legislatura no habrá
mayorías claras y el Parlamento estará fragmentado, lo que complicará mucho la
gobernabilidad.
Gerardo
Caetano, historiador, politólogo y miembro del Sistema Nacional de
Investigadores del Uruguay, dijo a Sputnik que “hay razones para
descontentos”, pero destacó que el país ha tenido el mérito de mantener cierta
autonomía en medio de una coyuntura de desaceleración mundial y de recesión en
la zona. Explicó que es difícil para la oposición achacar al FA una “herencia
maldita”. Las cifras son excelentes: “Hubo 16 años de crecimiento económico
ininterrumpido. Uruguay tiene en estos 15 años un incremento del salario real
de más del 55 por ciento y la pobreza se bajó del 40 por ciento en 2002 al ocho
por ciento”.
Las
elecciones en estos tres países pueden cambiar significativamente la
correlación de fuerzas en el área. En ese panorama, la izquierda deberá pensar
estrategias para enfrentar la crítica de una derecha resentida con la pérdida
de poder cuando ya se hablaba de un triunfo de estrategias neoliberales que
había acabado con el progresismo latinoamericano. Semejante argumento es de una
cierta dimensión infantil, porque al parecer el tiempo político se mueve en
procesos cíclicos, una especie de zigzag entre progres y conservadores.
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